Capitulo 8 - Angel kiss
Hace una semana…
Es de madrugada, son casi las dos de la mañana… estoy en asiento trasero del auto, mis padres y yo ya estamos regresando a nuestro hogar. Mi mamá que se quedó dormida en el asiento de copiloto y mi papá está muy concentrado conduciendo. Mientras yo estoy abrigado con una manta y tecleando en mi celular deseándole las buenas noches a mi pequeño Dennis. Desde que a media noche lo llamé para desearle feliz Navidad, tuve que salir al balcón de la casa de mi tía para poder decirle a mi peque todas esas palabras de amor que se dicen los novios, en especial en una día tan bonito como este. Luego de esa llamada y de mandarle muchos besos por el celular seguimos mensajeandonos hasta ahora, tenía que esquivar la curiosidad de mi primo Leo de saber con quién me escribía tanto. “Es mi mejor amigo de la escuela” le decía, pero aún así la curiosidad de mi primo era grande y hasta un poco graciosa, menos mal que su hermana Yesica le dijo que no me molestara tanto.
Dennis ya se está yendo a dormir, me dijo que le regalaron el juego de “Pokémon” que tanto había estado esperando y que en la mañana me lo enseñaría. “Ah y no te olvides de mi regalo Jeremy ^w^ good nigth!” me dijo al último, yo sonreí… mi peque es tan lindo en serio. Espero que el regalo que le compré le guste mucho. Ya guardando mi celular en mi bolsillo volteé para ver por la ventana, me gusta hacerlo cuando regresamos a casa en auto… es una madrugada de Navidad y las calles de la ciudad están tranquilas, veo que aún hay algunas luces prendidas en las casas y edificios y no hay casi nada de tráfico, a este paso llegaremos a casa rápido.
Tomé mi celular una vez más y me puse los audífonos, escucharé música hasta que lleguemos a nuestro edificio. Solo pasaron unas cuatro canciones hasta que sonó ese bip bip* que indica que la batería está al borde de gastarse… bueno, estuve con el celular todo el día, es lógico que ahora esté descargado. Mmm… tal vez debería abrir ya la caja del reproductor que me regaló Gianfranco en mi cumpleaños, aún no la he abierto ni he usado ese reproductor… pero tal vez debería hacerlo pronto, tiene más memoria que mi celular y mi actual reproductor.
Di un bostezo y me recosté lo más cómodo posible en el asiento del auto, sin música creo que me está dando más sueño… miro otra vez por la ventana, ya estamos cerca de llegar al edificio. Suspiré en la ventana empañándola e inconscientemente dibujé una D en ese círculo empañado. Sonreí cuando me di cuenta, lo miré por unos segundos y luego lo limpié con mi dedo índice. Mi papá ya está estacionando el auto y mi mamá se acaba de despertar… ahora no he abierto los regalos de mis tíos ni los de mis padres, mamá no me dejó abrirlos, dice que eso se hace cuando sea la mañana de Navidad, Así que solo los trajimos en el auto envueltos y todo, al acordarme de eso hago un puchero otra vez, desde que tengo memoria siempre pasa eso: tengo que esperar a la mañana de Navidad pera abrir los obsequios, bueno… con el sueño que tengo ahora creo que dormiré como un bebé así que eso me pone más tranquilo.
En la mañana la que me despertó fue mi alarma, primero la apagué para dormir un poco más ya que en serio estaba cansado, pero cuando recordé que era la mañana para abrir regalos salté de la cama emocionado, no solo porque abriré mis regalos, sino también porque tengo que entregarle su regalo a mi Dennis y él me tiene que dar el mío, me pregunto que será, hasta ahora no me ha dado ninguna pista y en realidad eso me emociona más, salí en pijamas a lavarme la cara y cepillarme los dientes, creo que mi cabello puede esperar ya que no está tan despeinado. Salí rápidamente al living para ver los regalos bajo el árbol, me arrodillé y a los míos los tomé en mis manos, moviéndolos un poco tratando de adivinar, claro: los que claramente eran ropa a esos no tenía que adivinar. Cuando terminé de fisgonear mis regalos fui a despertar a mis padres, ya que sé que no puedo abrir los regalos yo solo. Mis padres ya estaban despiertos y estaban viendo la televisión, pero cuando vieron que yo ya quería abrir los obsequios se pusieron de pie para acompañarme.
¡Waoh! Hoy sí que he recibido bonitos regalos de Navidad: tengo unos nuevos audífonos con los que puedo estrenar mi nuevo reproductor, unas zapatillas blancas muy bonitas, juegos nuevos para mi Wii, ropa que en serio me gustó recibir y otras cosas más. Cuando terminé de abrir mis regalos y ya estaba haciendo en una gran bola de papel todos las envolturas mi papá me avisó algo: “Hijo, ya ve a cambiarte de ropa, que hemos invitado a los papás de Dennis a almorzar con nosotros por Navidad”.
Cuando escuché eso una sonrisa apareció en mi rostro, a mi papá debe haberle enternecido creo, ya que antes de salir del living me acarició la cabeza con su mano, despeinándome. Almorzar… todavía no es medio día, así que tengo un poquito de tiempo, fui hasta la cocina y abrí la caja de galletas que nos dio tía Anita ayer, no soy tanto de galletas, pero las que prepara mi tía en serio que son deliciosas, especialmente las que tienen forma de árbol de Navidad, creo que tomaré otra aprovechando el momento, jeje.
Cuando ya estaba comiendo la segunda galleta mi mamá entró en la cocina y me descubrió, si no fuera hoy tal vez me hubiera dado un pequeño regaño por comer dulces antes de la comida, pero esta vez solo me dijo: “No te vayas a llenar antes del desayuno” y me dio un beso en la mejilla… eso me hiso sonrojar, ¿será que mis padres están cariñosos? Bueno… ¿Quién entiende a los padres hoy en día?... Salí de la cocina terminándome la galleta y me fui a mi habitación, creo que tengo que ponerme una ropa bonita para desearle una feliz Navidad a mi hermoso peque.
Ya me vestí, ya desayuné y tengo el regalo para Dennis sobre mi mesa de noche al lado de mi cama. Acabo de apagar la televisión y saqué el reproductor que me regaló Gianfranco, creo que voy a probar mis nuevos audífonos, ya estaba por abrir la caja para sacar el reproductor cuando escuché el timbre y me tomó por sorpresa. Dennis y sus papás llegaron antes, bueno eso significa más tiempo con mi peque, guardé la caja aún sin abrir otra vez en mi cajón y salí para recibir a mi castaño. Cuando salí al living vi a mis padres y a los suyos saludándose y diciéndose Feliz Navidad, busqué a mi niño con la mirada y vi un gorrito de lana rojo, era él, entrando al departamento con una linda sonrisa en su carita, esa sonrisa tan hermosa que solo Dennis puede tener, antes de poder correr a abrasarlo con todas mis fuerzas tuve que saludar a sus padres, ya que por educación es así, también la mamá de mi castaño me dio un obsequio, esa fue una bonita sorpresa que me hiso sonreír, mientras veía a mi peque darle un beso en la mejilla a mi mamá, yo guardé el sobrecito con la bandera inglesa que me regalaron en mi bolsillo y ahora listo para saludar a Dennis como se debe.
Mientras los adultos hablan aquí a nuestro lado yo no prestó mucha tención a eso, mi vista y mis demás sentidos están concentrados en la persona más bonita del mundo: mi Dennis, que ahora me está mirando a los ojos, esos preciosos ojos cafés… ahora que lo veo bien, ese gorrito de lana rojo ya lo había visto antes… ¡ah sí! Ya lo había visto de una de las fotos que me había enseñado antes, en serio se ve súper lindo con eso, siento mi corazón latir aceleradamente… ya va medio año que conozco a Dennis y me sigue poniendo como un niño enamorado cada vez que lo veo, es inevitable.
“Hola chico tomate…” me dijo con una sonrisa, escuchar ese apodo por segunda vez me llenó de alegría, de un cosquilleo en el estomago, de nostalgia. Sin pensarlo dos veces, fui y le di un abrazo a mi peque, que me correspondió inmediatamente. “Feliz Navidad” nos dijimos al mismo tiempo, no es la primera vez que hablamos al unisonó, pero igualmente es bonita esa coincidencia. Esta es la ocasión perfecta para poder abrazarnos sin levantar sospechas de nuestra relación, o al menos eso espero, la verdad no creo que nadie vea raro que nos abracemos en Navidad. Aunque nuestro abraso sea un poquito largo… cuando nos separamos lo vi a la carita y también se había puesto rojo.
En eso llegó mi madre con un regalo para mi peque, era una cajita que a mí también me dio curiosidad, ahí mismo yo también saqué el sobre que me dieron, creo que puede haber algo interesante dentro. Los adultos nos insistieron en abrir los regalos de una vez, así que lo hicimos: a mi peque le regalaron un reloj digital negro que en serio se veía genial. Yo abrí el sobre y encontré una pequeña pero bonita tarjeta navideña y 20 euros, es la primera vez que voy a llevar euros en mi billetera, eso suena bien. Cuando terminó la hora de regalos, nuestros padres se sentaron en el living para charlar entre ellos, como dije, aun es muy temprano para almorzar. De inmediato le hice a Dennis una seña para salir y fuimos a mi habitación.
Cuando entramos y cerramos la puerta de nos volvimos a dar un abrazo, un cálido abrazo, donde le puedo demostrar cuanto lo quiero.
- ¿Chico tomate? -le pregunté sonriéndole.
- ¡Estabas rojo!
- Y tú también lo estabas.
- Y también… porque recordé la vez que te llamé por primera vez así.
- Sip, lo sé.
- Casi nos besamos esa vez ¿no?
- Tú lo has dicho, casi -le di un beso en la frente.
- Me hubieras besado -sacó su lengüita.
- ¡Yo iba a hacerlo! Pero ya sabes que nos interrumpieron, jaja.
Dennis y yo juntamos nuestras narices y las frotamos lentamente, al separarnos nos sentamos en mi cama y se dio cuenta del regalo que estaba en mi mesa de noche.
- ¿Y ese regalo Jere?
- Es para ti -tomé el regalo y se lo di- espero que te gusté mucho.
- Espera, yo también tengo algo para ti.
Dennis abrió su chaqueta y metió la mano en un bolsillo que tenía ahí dentro, entonces vi que sacó un disco con una tapa en blanco y me lo dio.
- Feliz Navidad Jeremy, es un poco vergonzoso… pero espero que te guste.
- ¿Y de que es este disco peque?
- De villancicos… yo y Malena lo hicimos.
- Ósea que…
- Soy yo cantando y Malena tocando el piano, ella me dio la idea de ese regalo para ti…
- ¡Pequeeee! ¡Eso es un hermoso detalle! Lo pondré de inmediato.
- No lo pongas ahora mismo… me da algo de pena, please…
- Bueno, pero hoy mismo lo voy a escuchar. ¿Cuánto se demoraron en grabarlo?
- Como dos semanas, pero fue muy divertido -dijo sonriendo.
- Gracias Dennis.
- De nada Jere.
- ¡Ahora te toca abrir tu regalo!
Dennis me hiso caso y abrió el regalo, y vi como los ojos le brillaron cuando se dio cuenta que era, o mejor dicho, de quien era esa chaqueta marrón con detalles anaranjados.
- Jeremy… are you kidding me? Es… es la chaqueta de…
- Es la chaqueta de Wolverine.
Cuando le confirmé eso me puso a dar brincos aquí sentado en la cama, se le ve muy contento y eso me da alegría.
- ¡Gracias, gracias, gracias!
- De nada peque.
- ¿En donde la conseguiste?
- La busqué en internet desde que fuimos a ver la película en nuestra primera cita y desde entonces he estado ahorrando, y Yasmín del centro comercial fue la que lo consiguió para mí.
- ¡Genial! Me encanta, es de mi súper héroe favorito y hasta tiene algo de color naranja.
Mi castaño dejo su chaqueta nueva a un lado solo para besarme en los labios y yo le correspondí muy contento, luego de sentir sus suaves y tibios labios, cuando nos separamos se probó su chaqueta, en serio se le ve bastante bien. Luego de un rato nos pusimos a ver televisión juntos hasta que nos llamaron a comer.
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Esa última semana del año se pasó más rápido de lo que me esperaba, creo que también ayudó tantas ganas que tenia de que llegara el año nuevo, como había dicho, escuché el disco que me regalo Dennis, su vocecita al cantar en serio que me enamoró otra vez, además le dio un toque especial que cantara villancicos en ingles y también me gustó el acompañamiento de Malena con el piano, la verdad es que el disco que me dio Dennis se ha vuelto en mi favorito, solo espero no dañarlo por escucharlo tanto jeje.
Hace solo una hora que empezamos el nuevo año, ahora es 2014, hace un rato Dennis, Malena, Marco y yo estuvimos viendo los fuegos artificiales desde la azotea del edificio, en serio que el espectáculo fue muy largo, me gustó mucho recibir el año de una forma tan alegre, cuando terminaron los pirotécnicos regresamos a nuestros departamentos, parece que los dos mayores estarían juntos hasta la madrugada y como Dennis y yo vamos a estar juntos toda la noche, solo tenemos que esperar a que nuestros padres salgan a bailar. Malena se ofreció a cuidar de Gato Miau hasta mañana, el podre gatito estaba algo asustado por tanto ruido de hace rato.
Mi castaño y yo tuvimos que esperar hasta la una y media de la mañana a que nuestros padres salgan, el Club estaba haciendo una fiesta por fin de año que parece que durará toda la noche y es justo a donde nuestros padres irán. Nos dejaron a mí y a mi peque en mi departamento y salieron rápidamente, creo que estaban muy emocionados por salir de fiesta… padres, aún no los entiendo del todo ¡pero bueno!
- ¿Ya estás listo? -pregunté entre emocionado y nervioso.
- Sí, tengo el gorrito de Santa y lo demás en mi mochila -me respondió mi castaño.
- Ok, vamos -dije mordiéndome el labio.
Cuando llegamos a la habitación pensé que nos cambiaríamos juntos ahí pero Dennis me dijo que se cambiaría en el baño para no arruinar la sorpresa, ese pequeño tan gracioso. Entró al baño con su mochila y yo me quedé aquí en la habitación. Encendí la calefacción para que no tengamos frio y también cerré las cortinas de mi ventana, claro que también cerré la puerta con seguro. Ahora solo que queda ponerme ese pequeño traje… en serio que esto se me hace excitante… rayos. Me quité toda la ropa quedándome desnudo, busqué en mi cajón los bóxers más blancos que tengo y me los puse, luego busqué en mi armario y saqué los accesorios. Me puse ese par de alitas de ángel, no fue muy difícil. No me resistí a verme al espejo… waoh… hasta me dan ganas de hacerlo conmigo mismo… ok no, eso sí es medio loquito, Jajaja.
- ¿Dennis ya estás listo? -dije tocando la puerta de mi baño
- Sí… ¿y tú ya lo estás?
- Aja, ya puedes salir.
- Ok…
Vi la puerta del baño abrirse y vi a mi peque vestido usando solo un apretado bóxer rojo, calcetines blancos que le llegan hasta las rodillas y ese gorrito… rayos que me dio una erección ni bien verlo así. Me encanta verlo así…
- Bonitas alas… -me dijo divertido.
- Gracias, tú estás hermoso -le dije poniéndolo rojito.
- ¿Y de donde sacaste las alas?
- Yasmín…
- Ay… ¿Quién más te las daría? Jaja… me cae bien.
- Sí, a mi también…
Mi peque y yo nos quedamos callados un rato… mirándonos, en un momento donde las palabras no eran necesarias, solo las miradas… nos acercamos y nos tocamos con nuestras manos, sentir el tacto de su piel es bellísimo… le di un beso en la mejilla y me sonrió, escuché una hermosa risita suya y luego nos abrasamos, sintiéndonos piel contra piel, ya que solo estamos en bóxers. Luego de ese abrazo nos miramos a los ojos, regalándonos un “Te amo” en cara mirada. Justo cuando vi los labios de Dennis querer besarme lo detuve poniendo mi mano sobre sus labios, primero me miró con cara de “¿Qué pasó?” pero luego entendió cuando vio que debajo de una de mis almohadas saqué un muérdago y regresé con él.
- Ya sabes que tenemos que haces debajo del muérdago -dije sosteniéndolo sobre nuestras cabezas.
- Ok, pero cierra los ojos.
Hice lo que me pidió y luego de unos segundos sentí sus suaves labios besar mi mejilla, tal vez no fue lo que esperaba, pero fue muy tierno.
- ¿Solo en la mejilla? -pregunté abriendo un ojito.
- ¿Quieres que te de uno en la boquita?
- … -yo asentí con la cabeza.
- Bueno… quiero probar un beso de angelito.
- Jaja… está bien.
Nos acercamos y lo tomé de los hombros con ambas manos y él me tomó de la carita, cerramos nuestros ojitos y unimos nuestros labios, fundiéndonos en un beso, un delicioso beso usando nuestros labios y luego nuestras lenguas lentamente. Cuando nos separamos del beso, de inmediato y sin indicarle nada cargué a mi niño hermoso en mis brazos, no pesa mucho así que no es tanto el esfuerzo.
- Jaja, ¿Jeremy que estás haciendo? -me preguntó todo divertido y mordiéndose el labio inferior.
- Llevando al niño que amo a la cama…
- Pervertido -dijo aferrándose a mi cuello para que no se me resbalara.
- Tú tienes la culpa por cumplir mis fantasías.
- Ehhh… Bueno sí.
Sonreí victorioso y me acerqué de nuevo a él para plantarle un beso, nos dimos otro beso ahí y luego lo llevé a la cama, soltándolo sobre el colchón. Me recosté sobre él frotándonos nuestros miembros por sobre la ropa, mientras besaba su cuello con mucha pasión, escuchando sus deliciosos gemidos me excito aún más y hace que mis besos en la tersa piel de su cuello sean más apasionados.
- Ahh… Jeremy… eso se… se siente demasiado bien -me decía mientras succionaba y labia la suave piel de su cuello.
- Lo sé, a mí también me gusta mucho hacerlo…
- No te detengas, quiero… ahh! Quiero seguir sintiendo tu legua ahí.
- Sí…
Di un suspiro antes de continuar, me siento cada vez más caliente, olí el dulce e infantil aroma de su piel y luego seguí besando su delicada piel… como me gusta hacer estas cositas perverts con mi Dennis, es el único chico con quien quisiera hacerlas. Después de un rato en esa posición nos separamos jadeando y con las mejillas muy rojas, Dennis se puso en cuatro y me quede como bobo viendo sus hermosas nalguitas. Las toque y las apreté un poco por sobre el bóxer rojo y luego le di un besito a cada una, escuché la risa de mi peque otra vez.
- Jajaja… Oye ¿qué estás haciendo bobo?
- Ammm… ¿besando tus nalguitas?
- Hey… la cosa es que no lo dijeras -dijo sin borrar su sonrisa.
- ¿Por qué no?
- Tenias que decir algo como: “besando mi regalo de Navidad” o algo así… qué sé yo.
- Ahh… Jajaja, lo siento.
- Bobito.
- Igualmente… es un valiosísimo regalo de Navidad… -dije besando otra vez sus nalguitas, escuchando unos pequeños gemidos al hacerlo.
- Ahh… me da una graciosa sensación eso…
- Síp… ahora te toca a ti -dije para luego recostarme boca abajo sobre la cama para que me viera con mis alitas de ángel.
Dennis pasó sus manitos por mis piernas, mi culito y luego mi espalda, me dio muchos besos en la espalda alrededor de las alitas, bajando hasta la cintura y cuando menos me lo esperé me quitó el bóxer. “Eres mi lindo ángel rubio, Jeremy” me dijo. Eso fue taaaan cursi, pero me encantó escuchar eso. Yo me volteé medio sonrojado, dejándole ver mi erección.
- Ahh… -suspiró al ver mi pene ya duro, creo que le excitó a mi peque.
- ¿Estás bien?
- Sí, es que… te ves muy… te ves muy sexy…
- Dennis… tú también lo estas -dije acariciando su carita con mi mano derecha.
- ¿Cómo se te ocurrió algo así? Ósea… disfraces…
- Como te dije… fue en los sueños húmedos que tuve.
- Yo también he soñado contigo a veces… pero… -mi peque sonrió como queriéndose reír- pero nunca se me había ocurrido usar pequeños disfraces.
- Lo sé… -dije bajando la cabeza.
- Oye, no te avergüences -me tomó de la mano y alcé mi mirada para verlo- yo creo que es muy lindo y… y también me excita.
Mi peque tomó mi pene con su mano derecha empezando a masturbarme lentamente, mientras yo gemía bajito… sentir su manito es realmente genial. Y se sintió doblemente genial, cuando sentí su lengüita acariciar mi glande, ahora estoy con los ojos algo húmedos viendo a mi peque chupar y lamer mi pene. ¿Por qué tengo mis ojos algo húmedos? Pues es por el placer, estoy tan feliz de estar con Dennis que algunas lágrimas se amontonan en mis ojos, pero no creo que salgan. Siento los labios de mi peque besar y humedecer mi pene… la sensación es única y se siente muy bien, el sexo en serio que es algo fascinante, y estoy seguro que es extra especial hacerlo con la persona ideal, con la persona que amas… ahh! Esto es demasiado, como siempre voy a terminar eyaculando… pero esta vez no quiero hacerlo ahora mismo… “Peque detente… déjame ahhh… déjame hacer algo primero” dije con la voz entrecortada por la excitación.
El castaño con el gorrito de Navidad se detuvo y limpio su boquita con su brazo. “¿Qué quieres que haga?” me preguntó, no le contesté con palabras, quise hacerlo por mi mismo, lo recosté en la cama abriéndole las piernas, viéndolo en esa pose tan… tan genial, mi pene se siente medio atrapado en mi ropa interior… creo que el pene de Dennis debe sentirse así también, así que le quité los bóxers. Me senté sobre él juntando nuestros penes y mientras lo veía a los ojitos tomé nuestros penes para masturbarnos al mismo tiempo con mi mano derecha.
La sensación es magnífica, solo siento amor… amor por Dennis y mucha excitación por hacer el amor con él. Mientras mi mano nos masturbaba y nuestros penes se movían en armonía recibiendo placer, los dulces gemidos invadían la habitación.
- Ahhh… Peque… ¿Qué tal… que tal se siente?
- Se… ahhh… se siente muy bien, yo… creo que voy a venirme… ahh!
- Rayos… yo tambi-ahhh! -no pude ni terminar la oración, cuando menos me lo esperaba la estaba sintiendo el placer de eyacular.
Ambos eyaculamos al mismo tiempo, manchando nuestros vientres… ahora veo como mi niño suspira tratando de recuperarse dejado de mí, con esa lechita sobre su plana pancita… por tanta excitación que tengo, ahora me atreví a limpiar el semen que hay sobre el vientre de mi niño con mi lengua, esto sería muy vergonzoso si no estuviera tan excitado… pero bueno eso no importa ya. Cuando terminé de limpiarlo me recosté al lado de mi niño con gorrito rojo y calcetines blancos.
- E-En serio me gusta mucho hacer esto contigo Jeremy -me sonrió mi peque.
- A mí también me encanta.
- ¿Sabes? Yo… enserio amo hacer el amor contigo.
- Y yo mucho más -acaricié su mejilla, lo que me acaba de decir me hiso sentir mariposas en el estomago.
Segundos después ya nos estábamos fundiendo en otro beso, uno de esos besos que nos separan de la realidad por así decirlo, uno de esos besos que nos transportan a un sueño donde solo estamos los dos. Cuando nos separamos escuché la dulce voz de mi castaño una vez más “Jeremy… quiero hacerlo ya”. Yo asentí algo nervioso, es un poco raro decirlo… pero me siento como si fuera nuestra primera vez, no exactamente igual, pero me siento nervioso y emocionado al mismo tiempo… le da un toque especial.
Me arrodillé en la cama, abriendo otra vez las piernas de mi novio, viendo como se mordía lentamente el dedo pulgar. Chupe dos de mis dedos torpemente y los humedecí lo mejor que pude, luego lubriqué la entrada de mi novio, metiendo uno de mis dedos, viendo la expresión de incomodidad en la carita de mi novio. Invadido por las ansias metí el segundo dedo, deseando que ya no se sienta incomodo. Con mi otra mano tomé el pene de Dennis y comencé a masturbarlo rápidamente, trataré de excitarlo lo más que pueda para que se relaje… siento como su culito aprieta y calienta más mis dedos. Cuando escuché el primer gemido de placer, me quitó algo de los nervios, así que me animé a imitar una penetración con mis dos dedos. “Ahhh… AHHH!” escuchaba los gemidos de Dennis, creo que sí lo está disfrutando, creo que encontré ese punto especial que hace sentir solo placer…
- ¡Jeremy ya no puedo más! Yo… quiero tenerte dentro… please.
- Dennis… sí, yo también quiero.
Saque mis dos dedos con cuidado y acerque mi pene ya duro de nuevo a su culito, rocé suavemente mi glande y lo empecé a meter poco a poco, mientras yo jadeaba de la emoción. Vi a Dennis cerrar los ojos mientras lo hacía, seguía metiendo mi pene… se siente tan caliente, tan apretado… ¡Amo esto en serio!
Mientras esperaba a que mi Dennis se acostumbrara y no sienta dolor solo podía pensar en cuanto lo amo y en cuanto me gusta cuando hacemos el amor, creo que esto es algo hermoso. “Ahh… M-Muévete… ya no duele” Cuando Dennis me indicó que ya podía moverme por fin pude dejar de aguantar las ganas de moverme y embestirlo. Primero me empecé a mover lentamente, viendo cada reacción en la carita de mi castaño, cada expresión que hace es hermosa, ahora ya estoy metiendo y sacando mi pene a un ritmo constante y más rápido, perdiéndome en las placenteras sensaciones… en serio es delicioso como se siente. Las piernas de mi Dennis están sobre mis hombros y yo lo estoy sosteniendo de los muslos.
- Cu-Cuidado… vas a golpearte la cabeza con la cabecera de la cama -le dije.
- P-Pasame una almohada y ahhh… y no te detengas… ¡Jeremy!
- Ahhh peque…
Le di unas envestidas más y luego le pasé la almohada, que acomodó bajo su cabecita y de paso acomodó el gorrito que casi se le cae.
Ahora ya lo estoy embistiendo de una forma riquísima y veo como su carita tiene una expresión de placer, me recosté más sobre él para seguir penetrándolo así, en serio me encanta cuando nuestros cuerpos se rozan y lo siento tan cerca a mí. “Jere… ahhh… esto me gusta mucho… dame más” escuchó entre gemidos, yo lo volví a besar aumentando la velocidad de las penetraciones y el peque me abrazó. En este momento lo único que sentimos es placer… placer mesclado con el amor que nos tenemos, estoy seguro de eso.
- Jeremy te amo, te amo mucho… ¡ahh!
- Y yo te amo más… ahh! ¡Dennis me encantas!
Segundos después de esas palabras eyaculé dentro del culito de mi novio hermoso y al instante vi que él eyaculó también, llegamos al clímax al mismo tiempo… Nos relajamos lo más que pudimos y saqué con mucho cuidado mi pene de su entradita, recostándome sobre él mientras suspiramos.
- Eso… eso estuvo muy rico -me dijo con carita de niño cansadito.
- Sí… Feliz Año Nuevo.
- Jaja… ocurrente -me despeinó.
- … -yo no le respondí nada, solo quiero sentir la paz del momento.
- Repetiremos esto otro día ¿oki Jere?
- Sip, cuando tú quieras -sonreí para mi mismo, me alegro mucho de que le haya gustado.
Ahora siento como Dennis me acaricia el cabello, estuvimos así: recostados sobre la cama por varios minutos, es una sensación muy cálida y hermosa tenerlo cerca a mí, estar los dos tan cerca y sentir que me quiere tanto como yo a él.
- Vamos a vestirnos antes que nos dé frio.
- O antes que nos dé un resfriado -dije bromeando
- Yes.
Dennis se quitó el gorrito y también los calcetines, quedándose desnudo, cuando lo vi así se me prendió el foquito. Me quité las alitas rápidamente.
- Oye… quiero tomarle una foto a mi angelito Dennis.
- Pero… Ah no! Ni lo pienses -dijo dándose cuenta de mi idea.
- Pero peque…
- No…
- ¿Por qué no?
- Porque no y ya -dijo haciéndose el difícil, o eso espero.
- ¡Seré tu mejor amigo!
- Ángelo ya ocupa ese puesto tan importante.
- Entonces seré tu novio.
- Mmmm…
- ¿Aceptas?
- Ay… quiero decir que no pero… me miras con esos ojitos… no es justo cuando pones ojitos de gato, Jere.
- Fotito como angelito… porfas -le dije alcanzándole las alas.
- ¡Bueno ya! -dijo poniéndose muy rojo- pero pásame los bóxers blancos también.
Sonreí de oreja a oreja y le pasé mis bóxers blancos que había dejado a un lado, luego busqué mi celular, preparando la cámara. “Te prometo que será una foto solo para mí, la guardaré muy bien” le dije mientras lo enfocaba. Dennis solo asintió y le llegué a tomar 3 fotos… se ve súper hermoso como angelito. Guardé las fotos y dejé mi celular a un lado de la cama, acercándome a Dennis antes que se quitara las alas de angelito.
- Oye peque… dame un besito de ángel.
- Angel kiss? -sonrió tímidamente.
- Sí… eres mi angelito.
- Está bien, pero luego ya nos ponemos las pijamas… me gustas mucho Jere.
Asentí con mi cabeza con alegría y cerramos nuestros ojitos para volvernos a besar… un casto beso de ángel.
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- Dennis… -escuchamos la voz de la madre de mi castaño- eso que tienes en el cuello… ¿son chupetones?
Me quedé frio cuando escuché eso… quito como una estatua. Por primera vez en mucho tiempo me siento más que nervioso… estoy asustado, asustado que nos separen si se dan cuenta que…
- ¿E-Estas marcas? -dijo con voz nerviosa mi peque.
- Esas marcas… ¡Esos chupetones! -la mamá de mi castaño casi se levanta de la mesa- me vas a decir ahora quien te los hiso.
- Pero…
- Pero nada jovencito… amigos disculpen este escándalo, pero tenemos que arreglar este problema en privado. Dennis ve a tu cuarto.
- Pero mamá…
- Obedece a tu madre Dennis, yo me quedaré con los invitados -dijo el padre de mi castaño.
Estoy súper nervioso, no sé si decir algo, la mamá de Dennis quiere interrogarlo a solas y…
- ¡Me los hiso una chica! Solo es eso… -dijo mi peque poniéndose de pie.
- ¿Pero cómo es posible? Solo tienes 12 años, no tienes por qué estar…
- Lo siento mamá… la chica es mayor que yo y… solo me deje llevar, lo siento en serio.
- Esos chupetones parecen de hoy -dijo su papá.
- S-Sí lo son… me los hiso hoy, cuando Jeremy y yo fuimos al centro comercial nos encontramos con ella.
- ¿Y fueron a besuquearse?
- Lo siento… no volveré a hacerlo -dijo mi peque bajando la cabeza.
- ¿Tú también Jeremy? - me preguntó mi mamá.
- … -yo negué con la cabeza, completamente callado, tratando de pasar desapercibido.
- ¿Y como se llama esa chica tan precoz? -preguntó la mamá de Dennis de nuevo.
- Se llama Katty -dije lo primero que se me ocurrió para poner una excusa- está en mi salón.
- Iré a quejarme mañana a la escuela.
Lo que dijo la mamá de Dennis nos dejó boquiabiertos, si descubren que era mentira nos irá mucho peor.
- Amor, eso no es necesario, son solo adolescentes, déjalos en paz -dijo el padre de mi novio.
Las cosas ya se tranquilizaron cuando dijo eso, todos se sentaron de nuevo, mientras escuchaba las disculpas de Dennis nuevamente. Mi corazón late como loco, estaba súper nervioso… puede que nos hallamos salvado de eso, pero estoy seguro que van a regañar y tal vez a castigar a Dennis por mi culpa…