Capítulo 9 - Curioso como gato
Cierro la puerta de mi habitación y recuesto mi espalda sobre ella, siento mis manos frías… las aprieto haciendo dos puños y doy un suspiro. Acabo de salir de una larga ronda de preguntas de mi mamá… ya le he dicho mil veces que Katty no es mi novia, aunque eso no le guste para nada “¡Ósea que esa niña ni es tu novia y te deja chupetones como si nada!” le escuché decirme como unas tres o cuatro veces… La visita de Jeremy y sus papás terminó hace más de una hora y a los cinco minutos que salieron del departamento mi mamá me hiso quedarme sentado en el sofá del living para que le respondiera todas las preguntas que me haría. Al final tuve que pedir disculpas más de una vez, mi mamá me dejó ir con una advertencia: que no volviera a dejar que me dejen chupetones… que está bien que me bese pero que no estoy en edad para nada más allá de besos. Y por último que si nuevamente me ve otro chupetón o mordida me castigaría en serio.
No sé si estoy sintiéndome culpable… ¿debería sentirme así? Pero… no estoy haciendo nada malo, lo único que no está bien es que le mienta a mis papás, pero… no sé que pueda pasar si les dijo la verdad ya mismo… ¿me separarían de Jeremy? No quiero pensar en eso, la cabeza me empieza a doler… Me senté sobre mi cama y me quité los zapatos, solo quiero pensar que puedo seguir estando con Jeremy, seguir viéndonos y queriéndonos. Definitivamente… definitivamente no estoy haciendo nada malo, que Jeremy me haya dejado chupetones no es malo, eso lo hicimos en un momento en que queríamos amarnos y por eso no está mal. Solo… solo debemos ser más precavidos ahora.
Sonreí para mí mismo y me recosté en la cama, abrazando a Lobo. Ahora me siento mucho mejor… Jeremy me ayudó, dijo que su amiga de aula Katty fue la que me hiso los chupetones, pero eso tiene sus positivos y negativos… Sí mi mamá hacia lo que dijo y se quejaba con la escuela, obvio que Katty hubiera desmentido nuestra versión y nos hubiéramos metido en serios problemas por mentir, pero bueno… creo que ya podremos solucionarlo Jeremy y yo. Me pregunto cómo estará mi rubio… espero que esté más tranquilo que yo.
Abracé con fas fuerza a mi Lobo, creo que podría dormir un rato, creo que sería bueno… ya estaba por quedarme dormido cuando escuché golpecitos en mi puerta, “puedes entrar” dije ya volviéndome a sentar en la cama y frotando mi ojo derecho. Vi a mi papá abriendo la puerta y también a Gato Miau entrando rápidamente a mi habitación, saltando a mi cama y acariciar su cabeza con mi brazo. Mi padre volvió a cerrar la puerta y esta vez es él quien apoya su espalda en ella.
- ¿Como estas? hijo -me preguntó sin complicarse.
- Estoy bien.
- Mira… yo sé que tu mamá puede ser muy celosa contigo…
- Yeah… I konw -respondí acariciando a mi mascota.
- Pero debes entender que lo hace porque se preocupa por ti, tú aún eres como su bebé.
- Pero…
- Ya sé, me vas a decir que estas creciendo… y eso es verdad.
- … -me quede callado escuchando lo que decía mi papá.
- Ya vas a cumplir 13, ya eres un adolescente y es normal que ya estés viendo a las chicas de otra forma, si sabes a lo que me refiero.
- Sí lo sé… -creo que me sonroje… que tonto soy.
- Quiero que sepas que a mí no me molesta.
- ¿Qué?
- Yo también fui joven como tú, todos lo fuimos… está bien que ya estés besándote con otras chicas, solo que aún no vayas a tener s…
- ¡Dad! -le interrumpí sabiendo que iba a decir.
- Pero es la verdad hijo: una cosa es besarse y otra muy diferente es lo que viene después de los besos.
Y esa fue una larga charla con mi papá… más bien explicándome que era tener sexo con las chicas y que responsabilidades traía eso, le prometí más de 10 veces que yo no tenía ni pensado tener sexo con chicas. Creo que él se lo tomo como un “aún” y por eso no sé extrañó. Pero ustedes y yo sabemos que yo no quiero tener sexo con chicas porque… porque no me gustan, la verdad es que solo las puedo ver como amigas. Pero no sé qué pensaría papá si le dijo eso, o peor si le dijera que ya he tenido sexo… pero con un chico… con el chico que amo. Pero obvio que en ese preciso momento que me estaba hablando de embarazos y de esos globitos que uno se pone en el pene para no tener bebes, no le iba a decir nada que yo ya hago el amor con mi Jeremy, ni siquiera que Jeremy me gusta.
Uff… la conversación con mi papá ya terminó y siento mis mejillas súper calientes… Gato Miau ya se quedó dormido y estoy de nuevo de estar en la privacidad de mi habitación. Me levanté de la cama y me fui a al baño para lavarme las manos y la cara, tengo que refrescarme ahora mismo.
Mientras me secaba la cara con una toalla y me miraba al espejo suspiré. “Supongo que todavía no podemos decirles que estamos juntos Jeremy” susurré muy bajito. Regresé al rato a mi habitación para jugar con mi consola de doble pantalla, ya estaba iniciando el juego cuando recibí un mensaje en mi celular, es de Jeremy… me dice que quiere que mañana nos veamos al medio día en las escaleras de emergencia del edificio. Qué curioso… ¿por qué querrá que nos veamos ahí? Bueno creo que ya le preguntaré mañana, ahorita ya está empezando la partida de mi juego y estoy algo emocionado.
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Faltan solo dos o tres minutos para el medio día y ya estoy saliendo de mi departamento para verme con Jeremy, empiezo a subir por las escaleras de emergencias y cuando ya estaba por llegar al nivel de Jeremy me encontré con él bajando, nos sonreímos cuando nos vimos, nos saludamos con un “hola” y nos sentamos uno al lado del otro aquí en los escalones, ni bien nos sentamos nos dimos un abrazo, donde pude acurrucarme de la forma que más me gusta: en los brazos de Jeremy. Siento la suave respiración de mi rubio chocar contra mi cabello, eso me da algo de cosquillitas, se siente bien.
- ¿Y cómo estás? Jere.
- Eso mismo te quería preguntar a ti -dijo tomándome mi mano izquierda con sus dos manos- ¿te castigaron? ¿Qué te dijeron tus papás?
- No me castigaron… pero me van a castigar si me ven otra vez con chupetones.
- Lo siento…
- No, no pidas disculpas Jeremy, no fue nada malo -le dije con total seguridad.
- Pero por mi culpa casi nos…
- Pero no pasó nada -le interrumpí- además me ayudaste a poner una excusa.
- También te quería hablar de eso… ¿Cómo así decidiste esa mentira?
- En realidad… tuve que pensarlo un poco antes de decir algo…
Cuando mi mamá descubrió los chupetones y lo dijo frente a todos en la mesa en serio me quedé frio de la sorpresa, por un pequeño instante se me pasó por la cabeza decirles la verdad, que Jeremy y yo somos novios y ya nos besamos, pero de inmediato me detuve… mi mamá se veía molesta y con lo celosa que es tenía que pensar en una buena excusa, no era el momento más indicado para contarles a nuestros padres de lo nuestro, así que dije que una chica me había hecho esos chupetones, lo dije muy rápido y no lo analicé muy bien porque mi mamá ya me estaba mandando a mi habitación y si me interrogaba a solas estoy casi seguro que afuera también lo estarían interrogando a Jere. Si tenía que hablar era mejor hacerlo frente a todos, para que Jeremy pudiera escuchar mi versión también.
- Pero… por un momento antes de decir esa excusa pensé en culpar al pobre Gato Miau.
- ¿A tu gatito? ¿por qué? -me preguntó mi novio, con cara de curiosidad.
- Tal vez podía decir que era una alergia o algo así… pero si decía eso me iban a separar de Gato Miau y yo no quiero eso.
- Awww… hasta de tu gatito te preocupas -Jeremy me besó en la mejilla, me gusta cuando le parezco lindo y me hace mimos… se siente genial.
- Así que no tenía otra cosa mejor que poner de excusa a una chica -infle los cachetes- apropósito… te quería preguntar ¿por qué de tantas chicas escogiste a Katty como señuelo?
- Ammm… porque… me llegaron rumores de que le gustas.
- ¿Qué? Pero si es mayor que yo… ¿en serio piensas que le gusto?
La verdad estoy un poco incrédulo, Katty es mayor que yo por un año y está en el aula de Jeremy, es cierto que cuando voy al salón de Jeremy a verlo siempre me saluda y eso pero ¿que en serio yo le guste? Mmmm… no sé qué pensar, pero creo que me da igual. Además como a la hermana gemela de Katty: Jordana, creo que no le caigo muy bien… así que no creo que la deje que se fije en mí. La verdad mejor para mí que esa chica no se fije en mí… en realidad prefiero que las chicas no se fijen en mí de esa forma… al fin y al cabo las rechazaría, a mí solo me gusta Jeremy.
- Bueno… son solo rumores del salón.
- ¿A ti te molesta? -pregunté curioso.
- ¿La idea que le gustes a Katty?
- Aja.
- Bueno… es súper normal que le gustes a las chicas, eres un chico muy guapo y tu personalidad enamora.
- …
Me quede callado por lo que dijo Jeremy, me sonrojé de inmediato y me lo quede mirando, viendo su pequeña pero sincera sonrisa, me dan ganas de darle un pequeño golpe por hacerme avergonzar pero no puedo… solo quiero abrasarlo o hacerle alguna caricia, lo que me dijo fue lindo… al final me decidí por tomarle la mano y sostenerlo firmemente, aún no quiero hacerle nada más cariñoso porque me acaba de poner rojo.
- Te pusiste rojo -me sonrió.
- Ya lo sé… -baje mi carita- bueno, pero ya sabes que de todas formas no le voy a hacer caso a Katty.
- Está bien, tú eres mi novio.
- Claro que sí, además como no le caigo a su hermana Jordana tampoco creo que llegue a decirme que le gusto o algo.
- ¿Por qué crees que le caes mal a Jordana?
- Son gemelas, siempre caminan juntas y cada vez que Katty se acerca a saludarme, Jordana se la lleva rápido y no se le ve con bonita cara.
- Jajaja, no la entiendo, tú no le puedes caerle mal a nadie.
- Pregúntale a Gianfranco.
Jeremy solo hiso una mueca graciosa y luego me acarició el cabello, eso me gustó tanto que me recosté en su pecho para que me siguiera haciendo masajito. No sé cómo, pero los dos nos acomodamos ahí en las escaleras y ahora estamos prácticamente acurrucaditos y calentitos. Después de un rato, lo que nos sacó de esa comodidad fue el sonido de mi celular, Jere y yo nos sentamos bien de nuevo y leí el mensaje. Es el loquito de Ángelo, preguntándome cuando nos volvemos a ver, ya nos hemos visto la semana pasada pero quiere volver a salir con nosotros. Le dije que puede venir cuando quiera para jugar.
“Hoy es feriado, mejor iré mañana que es viernes y seguro tú y Jeremy estarán solos, Jejeje xD nos vemos en tu depa, me esperas eh!!” fue el mensaje que me envió por último.
- ¿Y va a venir Ángelo?
- Mañana, creo que quiere que los tres estemos solos -le respondí a mi rubio.
- Jajaja, querrá una tarde de chicos.
- Eso creo… ¿y entonces vamos a jugar o algo? ¡Ah casi lo olvido! ¿por qué nos estamos viendo aquí?
- Ehh… después de lo de ayer pensé que tendríamos que vernos a escondidas.
- Jajaja, bobito.
Antes de ponerme de pie, me acerqué a Jeremy y le di un beso en los labios, ya desde hace rato que quería besarlo, siempre amo besar a mi chico de dorados cabellos. Moví mis labios lo mejor que pude y al terminar siempre me deja con una sonrisa. “Bien, ahora vamos a jugar con mis pokémons, aún no has visto los que acabo de atrapar” le dije ya poniéndonos de pie y bajando las escaleras hacia mi departamento.
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“¡Ya llegué!” escuché de la voz de mi mejor amigo ni bien le abrí la puerta de mi departamento, lo que me sorprendió fue que al entrar me saludó con un fuerte abrazo, no es que no sea normal, solo que no me lo esperaba… bueno yo también le correspondí al abrazo, es mi amigo.
- Oye Dennis ¿y dónde está Jeremy?
- Acaba de ir al baño y al instante tocaste el timbre, así que ya debe de salir.
- Oh ¿y qué estaban haciendo?
- Mirando televisión.
Mientras Ángelo y yo conversábamos escuchamos los maullidos de mi mascota, Gato Miau se acercó a Ángelo y comenzó a acariciar su cabeza y lomo con sus piernas, ¡no puedo creer que ya le caiga tan bien así de rápido! Y eso que apenas es la segunda vez que se encuentran, la semana pasada también fue igual.
- ¡Oh! Hola pequeño Gato Miau. Eres un buen gato… -decía mi amigo con voz melosa mientras acariciaba al minino.
- Jaja… que gracioso, hola Ángelo -Jeremy acaba de entrar al living.
- ¡Hola Jeremy!
Los tres nos sentamos en el sofá y Gato miau se puso a caminar sobre nuestras piernas.
- Hey Gato Miau, bájate del sofá, estamos mirando la tele -le dije a mi mascota.
- Déjalo Dennis, está muy bonito -Ángelo que se pone consentido con mi gato.
- Oye, pero Gato Miau no hace eso cuando estamos solos Dennis… debe ser porque Ángelo está aquí. ¿Estás seguro que no eres un gato también Ángelo?
- Mmmm… Jajaja, puede ser… Miau.
- Awww… el gato Ángelo.
Después del maullido de mi amigo, Jeremy se puso a acariciarle la cabeza, como si lo estuviera mimando, creo que es un poco gracioso. Yo también le empecé a acariciar las costillas a mi amigo de oscuro cabello.
- Oigan chicos paren… Jajaja… ¿creen que soy su mascota o qué?
- Tu eres el que empezó con eso -le contesté sin dejar de acariciarlo.
- Es que me… me empieza a dar cosquillas…
- Pues que te de cosquillas… ahora eres nuestra mascota ¿verdad Dennis?
- Yeah, it’s true!
Entonces de las caricias gatunas le empezamos a hacer cosquillas a Ángelo el cual se empezó a reir y a quererse safar. De tanto escándalo Gato Miau se bajó del sofá y se fue debajo de la mesa del comedor. Ahora los tres estamos que nos reímos aquí en el sofá, mientras que las cosquillas a mi amigo continúan.
- Ya… Jajaja! Ya no puedo más, ¡déjenme!
- Está bien, Jajaja -Jeremy y yo lo soltamos para descansar un rato.
Mientras que los tres suspirábamos para calmarnos, vi como Ángelo se acurrucó en el pecho de Jeremy y luego me tomó de la mano y me hiso que me recostara sobre él… ehh… no estoy seguro de que está pasando aquí pero… estamos en una posición medio comprometedora… ósea, yo recostado en Ángelo y él recostado sobre mi novio. Jeremy y yo nos miramos y él me sonrió, le repetí el gesto… los tres nos quedamos en silencio por un par de minutos, creo que mi rubio y yo estamos esperando a que Ángelo se separe o diga algo.
- Chicos… ¿puedo decirles algo?
- Claro -dijimos Jere y yo al unisonó.
- Ehh… como que… como que me siento curioso…
- … -nosotros dos nos quedamos callados, queriendo seguir escuchar.
- Ammm… creo que me gustaría estar así como lo están ustedes… y… también quiero saber que se siente besar.
- Bueno… tal vez podemos jugar un poco… ¿Qué dices Dennis?
- ¿Yo? Ehhh… está bien… pero no hagan nada que sea subido de tono -les dije haciendo un puchero.
Jeremy me asintió con la cabeza y Ángelo me regalo una gran sonrisa, de pronto mi amigo se puso de pie y nos tomó de la mano a ambos.
- ¿Podemos ir a tu habitación? Quiero… jugar a los gatos -me dijo con las mejillas rojas.
- Sí… está bien.
Cuando llegamos a mi alcoba Ángelo se quitó los zapatos, quedándose en calcetines y subiéndose a la cama, Jeremy y yo solo lo imitamos y los tres estamos sentados en la cama ahora. “Ehhh… quiero que me hagan mimos” escuchamos de la voz de Ángelo mientras se ponía a gatear frente a nosotros, todo rojo. Sentí mis manos templar un poquito… me siento algo nervioso ante esta situación pero no me desagrada… me dan ganas de acariciar a mi amigo, pero eso sí, solo jugar un poquito con él, nada más. El de cabello más oscuro se puso a ronronear como gato y nosotros le seguimos el juego haciéndole mimos como nos pidió, pero aun no puedo dejar de pensar en…
- Ángelo… pensábamos que solo te gustaban las niñas -le dije ya de una vez.
- Ehhh… hasta ahora eso es lo que creo, pero como les dije: estos días me he sentido muy curioso… me gustaría saber que se siente recibir mimos de chicos… más bien… de ustedes.
- ¿Entonces puedo hacer esto?
Jeremy lo tomó de ambas mejillas y le dio un beso en la mejilla derecha, Ángelo se quedó mirando y cuando se dio cuenta del beso en la mejilla asintió, como diciéndole a mi chico que estaba bien. Jeremy le dio ahora un beso en la cabeza, yo no quise quedarme atrás así que también le di un beso en la mejilla a Ángelo, tomándolo de la mano. Entre los pequeños besos y caricias que le hacíamos a mi amigo, él también empezó a darnos besos en las mejillas a nosotros… es cierto, está experimentando como se siente y… y debo aceptar que tengo una agradable sensación ahora mismo también. Entonces sentí a Jeremy tomarme de los brazos y me besó en los labios aquí mismo: frente a los ojos de mi mejor amigo… no se resistí al beso tan rico que me está dando mi novio así que también le correspondí de una forma provocadora. Y cuando nos separamos de ese beso vi que un hilito de saliva unía nuestros labios.
- Chicos… yo aún no he dado mi primer beso -dijo Ángelo que se nos había quedando mirando, ahora ya no tan rojo como antes.
- Jaja… creo que tendrás que esperar un poquito más, eso tiene que ser con la chica que te gusta -le dije.
- Bueno… -respondió cruzándose de brazos.
- Jajaja -Jeremy y yo nos reímos un poquito por la cara de niño enojón que puso Ángelo.
- Oigan no se rían tanto ¡Es la hora de la venganza!
Ángelo se abalanzo sobre nosotros solo para hacernos cosquillas, entonces empezó una guerra de cosquillas aquí mismo, nos revolcamos en la cama, desordenándola casi por completo, fue tanto así que los tres nos terminamos cayendo de la cama, por fortuna no nos dolió mucho, si no que fue gracioso, cuando nos pusimos de pie ya arreglamos la cama de nuevo.
- Chicos voy por un vaso de leche, tengo que refrescarme -dije abriendo la puerta de mi alcoba- ¿quieren que les traiga algo?
- No gracias Dennis.
- Síp, nos quedaremos arreglando las sabanas peque.
- Ok, entonces ya regreso.
Salí de la habitación y me fui directo a la cocina, me serví un vaso de leche, le di un buen sorbo y estaba por regresar a la habitación cuando recibí un mensaje a mi celular, es de Malena: “¡Dennis tienes que venir a mi depa esta noche! Ay una persona que creo que te gustará volver a ver” leí en el mensaje. Entonces… ¿eso quiere decir que regresó?
Creo que me he tardado más de la cuenta, mejor ya regreso a la habitación o los chicos saldrán a buscarme. Cuando abrí la puerta de mi alcoba vi que Jere y Ángelo estaban sentados uno al lado del otro, los dos con las mejillas muy sonrojadas… que curioso, pensaba que los sonrojos ya se les habían quitado de hace rato, ¡pero bueno!
- Hola chicos ¿Qué estaban haciendo?
- Nada… -dijeron al unisonó.
- Bueno pues entonces dejen de aburrirse y vamos a jugar a algo.
- ¿Qué tal si jugamos con el UNO? -mencionó Jeremy de inmediato.
- Buena idea…
Mmmm… como que estos dos se están comportando un poco extraño… bueno seguro se avergonzaron un poco por las caricias de hace rato, eso debe ser.
*****
Estoy bajando por el ascensor dirigiéndome al departamento de Malena, en la tarde, después que regresé a casa luego de jugar con Dennis y Ángelo, me llegó un mensaje de la prima de mi novio invitándome a su depa, dijo que había alguien que seguro me agradaría conocer. Me pregunto quién será. Ya frente a la puerta del departamento toqué el timbre y de inmediato me abrió la castaña de pelo largo. “Hola Jeremy, bienvenido a la reunión” me dijo de forma animada, yo no tenía ni idea que esto era una reunión. Sonreí y entré pero lo primero que vi fue a mi peque Dennis abrazándose con un chico más alto… más alto que todos… ¿Quién es él? ¿Y porque está abrazando a mi Dennis?
- Oh, Jeremy, no sabía que vendrías -me dijo mi peque ni bien me vio, dejando de abrazar a ese chico que nunca antes he visto.
- Hola Dennis…
- Hola ¿él es amigo de ti Malena? -preguntó ese chico que estoy seguro es mayor que nosotros.
- Sí, es muy amigo de nosotros. Jeremy él es Andrei, mi hermano mayor que regresó a quedarse por unos meses.
- H-Hola… -le dije estrechando su mano, entonces él es el Andrei de que tanto hablaban.
- ¿No es genial? ¡No lo veía de tanto tiempo a mi primo!
Dennis se volvió a abrazar de su primo mayor… no sé porque pero mis manos son ahora puños, no me están agradando tantos abracitos… “Bueno es genial conocerte Jeremy, ahora tenemos que ponernos todos al día, tengo muchas cosas que contarles” dijo Andrei sentándose en el sofá y vi como mi peque se sentó a su lado, atento a escucharlo… Celos… ¿debería tenerlos? Buena pregunta…
