Capítulo 4 - Día de playa
Estoy comenzando a despertarme, me muevo acomodándome en mi cama, estoy tan cómodo que no quiero levantarme… de pronto recuerdo que hoy voy a ir con Dennis a la playa, eso me da ánimos para dejar la suavidad de las sabanas y levantarme de una vez, creo que si no fuera por ese chico que me gusta tanto no saldría de aquí en un buen rato… pero bueno, si es por él no hay problema y además claro que quiero verlo
“Hoy es el día” -me dije a mí mismo al salir de la cama. Para mi sorpresa al mirar mi despertador veo que ya son las 10 de la mañana y yo tengo que estar abajo con Dennis a las 10 y media. Rayos… ¿por qué lo madrugador que he estado estos días no me despertó temprano hoy también? Salgo rápidamente de mi habitación y voy al comedor. “Mamá ¿por qué no me despertaste? Tenía que levantarme tempra…” dije cuando entraba a la habitación pero… otra pequeña sorpresa fue que nadie estaba en el departamento, camino hasta la mesa y ahí encuentro una nota:
Hijo, tuve que salir de compras temprano y luego iré a lacearme el cabello antes de ir al trabajo, estaré en casa al medio día.
PD: Te dejé el desayuno servido, está en la cocina. Disfruta de la playa, ten cuidado y no te entusiasmes demasiado.
Te quiere mamá.
Doy un suspiro al terminar de leer la nota, no sabía que mamá hacia tantas cosas ahora que está trabajando en su oficina de 2 pm. Hasta las ocho de la noche. Bueno yo debí poner el despertador… ¿Pero que estoy haciendo aquí parado? ¡Tengo que ducharme y luego desayunar! No tengo mucho tiempo así que me daré prisa.
Me quito el pijama y entro a la ducha, cuando terminé salí con solo una toalla tapando mis partes privadas y en mi habitación me dispuse a vestirme, cuando estaba poniéndome el traje de baño el intercomunicador sonó, salgo de mi habitación solo con mi traje de baño puesto y contesto el intercomunicador…
- ¿Sí? -dije para contestar.
- Hola Jeremy ¿Ya vas a bajar?
- ¿Dennis?
- Sí, soy yo… ehh, te estoy esperando.
- Es que… se me hizo tarde, adelántate por favor yo en unos minutos bajo…
- Podría esperarte aquí…
- Lo siento, es que no estoy seguro de cuanto me demore -soy un tonto- pensé. Mejor ve a la playa y nos encontramos ahí ¿bueno?
- Bueno… nos vemos haya entonces.
- Sí, ¡trataré de no tardarme!
Inevitablemente colgué después de decirle eso, me siento como un tonto por hacerlo esperar… Es la última vez que no pongo el despertador cuando sea para verme con Dennis. Regresaré a mi habitación y terminaré de vestirme, afortunadamente ayer preparé mi mochila para hoy, una cosa menos de que preocuparme, dejo la mochila en el sofá y caliento el desayuno en el microondas.
Ahora estoy saliendo del edificio con mi mochila y con mis lentes de sol puestos, el sol brilla deliciosamente, me pongo en marcha hacia la playa, voy caminando pues la playa no está nada lejos. Mientras caminaba estaba pensando… “¿Y si le molestó mi impuntualidad? ¿O si está enojado sentado en la arena?” No quiero eso… Lo que menos deseo es que él este enojado conmigo.
Acabo de llegar a la playa y hay mucha gente, no tanta como para llenar todo el lugar pero… creo que ya me entienden, estuve caminando buscando a Dennis por unos segundos, cuando en un momento reconozco a Malena recostada sobre una toalla de playa, esta bronceándose escuchando música, yo me acerco y en cuanto ella me ve me saluda sonriente.
- ¡Jeremy que bueno llegaste!
- Hola ¿Cómo estás? -la saludé y pensé: ¿me estabas esperando?- ¿Y Dennis?
- Él no pudo aguantar y fue corriendo al mar, parece un niño cuando le das un regalo en Navidad.
- Jajaja ¿Vinieron juntos?
- Sí, ayer me dijo que vendrían a la playa y a mí me dieron muchas ganas de venir también.
- Ah, Ya veo.
Me decidí por sentarme junto a ella en la arena y me quité la camiseta por el calor… Malena no pudo disimular su mirada cuando me quité la camiseta, yo solo sonreí para mí mismo. Estuvimos hablando por unos minutos ahí, la verdad no me molesta para nada la compañía de Malena, solo que… Esperaba pasar el día solo con Dennis… ¡Pero vamos, no soy un egoísta! Ahora que recuerdo, ya estuve solo con él varías veces estos días. También es bueno que pasemos tiempo acompañados ¿no?
Después de unos minutos conversando animado con Malena, ahora volteo hacia el mar… y veo lo más hermoso que haya podido ver hasta el momento: Dennis se acerca trotando solo usando su traje de baño corto como bóxer, color azul brillante que resalta su hermosa piel blanca, con gotas de agua por todo su delgado cuerpo y su cabello castaño mojado y brillando por los rayos de sol… y con su hermosa sonrisa que me tiene loquito… de pronto tengo mucho más calor que cuando salí del departamento, siento lo caliente que esta mi cara e involuntariamente (creo) humedezco mis labios con mi lengua cuando veo los rosados pezones que tiene mi peque.
- ¡Hola Jeremy! Disculpa, no me resistí y entre al agua antes que llegaras -dijo él.
- No te preocupes por eso, perdóname tú porque yo llegue tarde.
- Está bien. De hecho… yo tenía miedo de que no vinieras… ¡Pero ya estás aquí y eso es lo importante! -me dijo animado.
Al oír sus hermosas palabras mis sentidos ya no podían estar más deleitados con él. Ósea que a él solo le importaba que estuviese aquí con él… eso es una explosión de alegría para mí. Dennis se arrodilla en la arena frente a mí y los 3 empezamos a hablar, o mejor dicho yo más que hablar creo que solo estoy escuchando y respondiendo con monosílabos, porque gracias a que estoy con lentes de sol no saben que toda mi atención está en mirar el perfecto cuerpo de Dennis, cada expresión en su hermoso rostro, cada pequeño movimiento que hace me parecen preciosos, lo miro de arriba a abajo, mi cuerpo no tardó en reaccionar y me siento que ya tengo otra erección, en este momento yo fuera de estar avergonzado solo pongo mi mochila sobre mi entrepierna y sigo en lo mío: admirando a Dennis y aguantar todo lo que puedo para no lanzarme a besarlo.
- ¿Vamos al agua? -pregunto mi peque sacándome de mi ensueño.
- Ahh… claro, vamos -reaccioné yo todo animado.
- Vayan ustedes, yo quiero broncearme un poquito más. Pero luego los alcanzo -dijo Malena.
- Ojala no te aburras mucho Male… vienes a la playa solo para broncearte -dijo el más peque, sacándole la lengua.
- Ya déjame y ve a chapotear… Jeremy cuida que este niño no se meta en problemas por favor -dijo en tono de broma.
- Oye yo no necesito que alguien me cuide, ya soy grande -dijo Dennis poniéndose de pie.
- ¿No quieres que te cuide? -le dije sin darme cuenta que lo había dicho en voz alta.
Dennis me miró a los ojos ante mi pregunta, vi que se sonrojó un poquito y luego bajo la cabeza hacia la arena… creo que esta sonriendo…
- ¿Entonces van a ir a nadar o van a seguir ahí parados? -pregunto la mayor sonriéndonos.
- Tienes razón, nos vamos -dije antes de salir corriendo hacia el mar.
- ¡No te demores mucho Male! -dijo el castaño y salió corriendo detrás de mí.
- Ok, no te vayas muy lejos -dijo su prima para volver a recostarse en la arena.
Llegamos nadando hasta donde las olas no chocan contra nosotros, Dennis sabe nadar muy bien, se ve por su confianza en él mismo. Para este momento mi erección ya se había calmado, solo quería prestarle atención a mi lindo castaño, me gusta verlo con el cabello mojado…
- Sabes nadar muy bien, ¿ves? Llegamos a donde las olas aún no se forman.
- Gracias… Malena me molesta con eso de que soy menor que ella ¡pero solo me gana por dos años, eso no es mucho!
- Pero ya vas a crecer, cuando estén grandes verás que no te molestara por eso.
- Lo sé, pero yo no quiero crecer tan rápido, me gusta ser niño… así puedo jugar todo lo que quiera, claro lo único que no me gusta son las tareas y esas cosas aburridas -me dijo sonriendo y sacando un poco la lengua.
- Sí, es cierto, creo que cuando seamos grandes ya no vamos a poder jugar así…
- Por eso me gusta provechar el tiempo, mi papá siempre me dice que lo haga.
Cuando pensaba que ya no podía encontrar otra virtud en él me doy cuenta que tiene un corazón de oro, le gusta ser un niño y yo el año pasado ya quería ser un adolescente de una vez… no había pensado las cosas así, el peque tiene mucha razón en eso de vivir el momento y aprovecharlo. Mientras estoy distraído divagando en mi mente no me di cuenta que el travieso castaño me está salpicando con agua, empapándome más aún.
- Oye despierta ¿no querías jugar?
- Dennis, me sorprendiste. Ya verás -dije para empezar a salpicarlo también.
Nos mojamos riéndonos por varios minutos, es genial como nos podemos divertir tanto con solo salpicarnos agua, es algo tan simple pero tan divertido a la vez. “Ven, trata de seguirme” le dije justo antes de sumergirme en el agua, no estaba muy profundo pero es divertido bucear en el mar, especialmente porque ahora está mucho más tranquilo. El menor no tardó en alcanzarme, verlo bucear conmigo me hace sentir bien. Estuvimos bajo el agua todo lo que nuestros pulmones aguantaron, cuando salimos a la superficie recuperamos el aire rápidamente.
- Oye Jeremy, creo que vi una estrella de mar ahí abajo ¿me ayudas a encontrarla?
- Claro, vamos.
Nos volvimos a sumergir buscando esa estrella de mar, luego de unos segundos la encontré, estaba más debajo de lo que esperaba así que fui yo solo, no quiero que Dennis se arriesgue ni nada. La tomé con mi mano izquierda y regresé donde Dennis estaba buscando, cuando llegue hasta él lo tomé de la mano con mi mano derecha, enseñándole la estrella de mar, él me sonrió aún bajo el agua y me hiso una señal de “vamos arriba” con su dedo índice. De nuevo con aire fresco recién me di cuenta que aún lo estaba sujetando de la mano con los dedos entrelazados, no quise soltarlo mientras le mostraba al estrella.
- Esta genial Jeremy… me dará pena cuando la soltemos.
- ¿Quieres dejarla ir?
- Sí, está viva… jaja mira como mueve sus brazos un poquito -el peque se ve emocionado viendo a ese animalito.
- Es cierto, casi parece que no se mueve pero ¡sí lo hace!
- Hey… gracias por encontrarla.
- Sí, de nada.
Ahora nuestras miradas no se separaban… habíamos guardado silencio mientras sus ojos miran los míos… Dennis eres tan bello, como quisiera poder decírtelo.
- Oigan y ¿encontraron algo interesante? -Malena había llegado con nosotros, mirando la estrella de mar que tenía en mi mano izquierda.
- ¡Mira Malena, encontramos una estrella! -dijo el peque justo antes de que nos soltáramos las manos al mismo tiempo.
Fue lindo tomarlo de la mano, al menos por un momento. Malena también miro la estrella con nosotros y luego la dejamos ir a las profundidades una vez más. Nadamos, bucemos y nos salpicamos los tres por un rato más hasta que nos cansamos. Fue divertido eso sin duda.
Después estar en el agua, algo cansados volvimos a nuestro lugar en la playa, Dennis y yo nos recostamos sobre la arena riendo, mientras Malena se secaba el cabello cuidadosamente. Conversamos ahí animados por un rato más, luego a Dennis se le ocurrió hacer un castillo de arena, a mí también me pareció buena idea. Justo cuando habíamos terminado de construirlo nos dimos cuenta que se estaba haciendo algo tarde y debíamos irnos todos ya. Los 3 regresamos al edificio ya entrada la tarde, Dennis me dijo que tenía que alistarse para su práctica de futbol a las tres de la tarde también dijo que la pasó muy bien, le prometí que regresaríamos a la playa cualquier día de estos. Me despedí de Malena y de mi peque y ahora voy a mi departamento, dejo mis cosas en mi habitación.
Me siento en mi cama un momento, repasando el día con Dennis y Malena, la pasé muy bien con ellos ahora. De pronto recordé cuando vi a mi peque semidesnudo otra vez… detallando cada parte de su hermoso cuerpo en mi mente y pensar que los dos estuvimos nadando juntos… y casi desnudos ¿cierto? De repente siento una presión en mi entrepierna… caray, me puse duro de nuevo. Mejor me doy una ducha fría antes de que se me ocurra bajarme esa erección aquí en mi cama.