Capítulo 11 - Antes de la tormenta
- Míralo pues… ¿Qué pasa Jeremy? ¿Te molesta cuando hablan mal de tu noviecito? -dijo por fin el tonto que está parado frente a mí.
- Deja de joder de una vez -me acerqué para amenazarlo.
- Pues para ser una nena besa chicos no eres tan miedoso… ¿o aún no se han besado?
- Vuelves a decir algo como eso y yo mismo te daré una paliza -dijo mi peque acercándose a él también.
Vi como Dennis guardó su aparato para hacer burbujas en su bolsillo y se puso en frente de Brandon, aunque él otro es más alto que mi peque, veo que no le tiene miedo… puedo ver que mi castaño también está molesto con esto y es lógico, Brandon es un idiota por provocarnos así.
- Esperen todos, no tienen porque llegar a los puños.
- Mario, no te metas… si no me vas a ayudar entonces no digas nada -le respondió Brandon.
- ¿Oye pero que rayos te pasa? Se supone que todos somos amigos, los amigos no se joden así como lo estás haciendo con ellos -Mario volvió a hablar, esta vez mirando a Brandon con el seño fruncido.
- ¿Sabes Mario? Creo que este tonto no es nuestro amigo en realidad -dije yo.
- Jajaja, no me vengas con tus sentimentalismos de niño gay. De haber sabido que estabas enfermo creo que ni te hubiera habla-
Brandon no terminó de decir sus estupideces porque Dennis ya le había dado un puñetazo en el estomago y creo que le quitó un poco el aire. Ahora el idiota está inclinado hacia adelante aganado su estomago, se nota que le dolió. “¿No es gracioso? Un pequeño niño gay te acaba de dar un golpe. Idiota” Dennis se lo digo con una ironía genial, esta vez su acción de golpearlo me hiso sonreír, Brandon se lo merecía.
- Mierda… -dijo con la voz entrecortada.
- Ese fue un buen golpe -le dije a mi peque.
- ¿Crees que le debí haber dado más fuerte?
- Jaja… pues no sé, yo creo que estuvo bien.
- Ya Jodanse con eso… -Brandon se puso más derecho tratando de respirar mejor.
- Dennis mejor ya vámonos, no vale la pena estar con este.
- Bueno, si tú lo dices.
Dennis y yo comenzamos a caminar en la dirección contraria, pero cuando ya estábamos a un metro lejos, sentí una mano tocar mi hombro, por un segundo pensé que era Brandon que venía a seguir jodiendo, así que reaccioné dando un puñetazo, por suerte Mario logró esquivarlo, cuando me di cuenta que era Mario quien me había sujetado me alegré de que no le haya golpeado.
- Ups, lo siento Mario, casi te golpeo.
- No importa, chicos… quiero que sepan que yo no pienso igual que Brandon, si ustedes dos se quieren por mi está bien.
- ¿Lo dices en serio? -preguntó Dennis.
- Claro que sí, además ustedes me caen muy bien.
- ¡Genial! -volvió a decir mi peque con alegría.
- Bueno, ahora solo voy a dejar a Brandon en su casa, no creo que pueda caminar solo hasta más rato.
- Bueno, pero no le hagas caso a las tonterías que diga -le dije yo.
- Obvio que no, él piensa como los cavernícolas -dijo nuestro amigo- bueno chicos ya nos vemos en la escuela, ¡chau!
- See you! -A Dennis parece que le volvieron los buenos ánimos de nuevo, eso es bueno.
Nos despedimos de Mario, quien se fue a acompañar a Brandon para irse y Dennis y yo nos dispusimos a regresar a nuestro edificio, pero mientras Dennis ya estaba avanzando yo me di cuenta que Brandon se nos había quedando mirando, me di cuenta que ahora solo tenía una expresión seria, pensé que tal vez estaría furioso pero no ha dicho nada más luego de ese golpe que le dio Dennis, por un momento Brandon y yo forzamos las miradas, pues ya estábamos lejos. “Jeremy, camina más rápido o se va a poner más oscuro” escuché que me dijo Dennis, así que lo alcancé y nos pusimos a caminar a la par, mientras que una idea empezó a rondarme en la cabeza.
- Ahora que Brandon lo sabe… creo que el resto de la escuela también se va a enterar -dije.
- Ohh… no había pensado en eso.
- ¿Qué crees que deberíamos hacer si ese tonto le cuenta a todos?
- Ammm… yo creo que simplemente tenemos que ignorarlos si eso pasa, no digo que mintamos, eso no me gustaría.
- Pero Dennis… los chicos pueden ser muy crueles, no quiero que te hagan bullying.
- Nunca me habían hecho bullying… -mi peque bajó la cabeza como para pensar- bueno, pero si alguien me hace bullying yo tengo dos buenas razones para que me dejen en paz.
Mi castaño levantó los puños, indicando que esas eran las dos buenas razones, eso me dio algo de gracia, pero no me gustaría que mi niño se esté peleando si es que lo molestan o si él se enoja.
- Jaja… peque, si te llegaran a molestar por ese tema solo dímelo a mí, no quiero que te metas en problemas.
- Pero para eso estoy en Karate, para defenderme.
- Lo sé, pero dentro de la escuela te puedes meter en problemas, ¿no queremos que te lleven a la dirección no?
- Bueno… no les daré una paliza… si no me provocan -sonrió mi peque.
- Está bien -le tomé de la mano.
- Te amo Jeremy, me gusta cuando te preocupas por mí.
- Tengo que hacerlo, te amo mucho.
Dennis dejó de caminar y se paró frente a mí, al instante mis labios se unieron a los de él para darnos un beso, sentí sus brazos entrelazarse detrás de mi nuca y yo también lo abracé, mientras nuestros labios se mueven tan tibios… esta es la mejor forma de dar calorcito, amo sentir los delicados labios de mi Dennis, es como una dulce miel en sus labios. Cuando nos separamos del beso nos dimos dos piquitos más y luego seguimos caminando, no nos importó que algunas personas nos hayan visto… eso es lo que más me gusta, que ni Dennis ni yo tenemos vergüenza de amarnos, si no les decimos a todos es porque no queremos que nos separen… espero que un día nuestros padres entiendan que Dennis y yo queremos estar juntos y también espero que no se molesten cuando se enteren.
Ya es la hora de dormir, pero la verdad no tengo tanto sueño, mañana es Domingo así que está bien si me distraigo y me duermo un poquito tarde hoy, podría escuchar música , me gusta estar recostado a oscuras en la cama y escuchar las melodías que más me gustan. ¡Oh verdad! Que olvidadizo que soy, desde mi cumpleaños que tengo el nuevo reproductor que me dio Gianfranco y aún no lo abro, así que mejor ya lo abro de una vez y lo estreno que no quiero que pase un mes y no lo use después. Abrí mi cajón y saqué la caja del reproductor. Me senté en mi cama y empecé a abrirlo… que raro, la caja tiene un pequeño agujero muy delgado… espero que solo sea un error de fabrica y ya. Abrí por fin la caja y saqué lo que tenía en el interior: el reproductor, unos audífonos que vienen también, y los pequeños manuales que en realidad casi nunca leo. Oh y esperen… aquí también hay una memoria SD, no sabía que también venia una… por curiosidad, me di cuenta que esa memoria SD pasaba perfectamente por ese agujero en la caja, como si lo hubieran metido por ahí. “Gianfranco…” dije en voz alta, creo que ya es obvio que fue él quien metió esta memoria aquí.
Me dio mucha curiosidad saber qué rayos tenía esa memoria, así que encendí el reproductor y luego metí la memoria para escuchar o ver que tenía dentro. Se demoró solo un poco en cargar… y luego se puso a reproducir… son canciones, son más de 150 canciones… me puse a pasar las canciones y también en leer sus títulos, reconocí algunos y otros eran nuevos para mi, hay canciones en español e ingles… pero lo más curioso de todo… es que son canciones románticas, canciones de amor… sentí como mis mejillas se pusieron rojas mientras cambiaba las canciones y también cuando reconocía algunas. No importa si son baladas o canciones más rock o pop… todas son de amor. Me quité los audífonos un momento, ya entendí la supuesta “indirecta” Gianfranco aún sigue enamorado de mí… o por lo menos eso me da a entender. Me quedé cayado por unos minutos pensando en algo, luego ya me decidí a enviarle un mensaje a su celular. Cuando le envié el mensaje no se demoró ni dos minutos en contestarme, nos encontraríamos mañana…
Luego puse la alarma a mi celular para despertarme temprano, aún tengo el reproductor aquí en mi cama… creo que… no creo que este mal si solo escucho las canciones, ya sé que tal vez no sería correcto pero… pero la verdad es que sí quiero escuchar las canciones que tiene, muchas de ellas no las tenía y ahora ya no tengo que buscarlas en internet… creo que no estoy haciendo nada malo, porque yo no siento lo mismo por Gianfranco, solo voy a escuchar las canciones y ya, después de todo son buenas canciones. Apagué la luz de mi habitación y me arropé con las mantas, ya cómodo puse a reproducir la larga lista de música.
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Ya es de mañana y ya estoy vestido y listo para verme con Gianfranco, quiero hablar con él antes de que empiecen las clases mañana, el no me cae mal… pero quiero que entienda que no estoy interesado en él de esa manera. Miré la hora en mi celular, son casi las nueve de la mañana, estoy a tiempo para encontrarnos en el parque como quedamos, cuando la pantalla de mi celular se puso de nuevo en negro pude ver mi reflejo, estoy usando el gorro que Dennis me regaló en mi cumpleaños, creo que me queda muy bonito, me gusta la idea que Dennis compró este gorro pensando en mí, pensando en cómo me vería con él, es muy bonito detalle. Vi que las puertas del ascensor se abrieron, hace ya un ratito que estaba esperando, entré y presioné el botón para bajar.
Ya acabo de salir del edificio, aún no llegaba a la esquina de la calle cuando vi a Dennis y a Malena acercándose, Dennis trae una bolsa de panecillos dulces, cuando los dos primos me vieron acercarme me pasaron la voz para saludarme.
- Hola Jeremy -dijeron los dos al mismo tiempo.
- Hola ¿qué hacen tan temprano en la calle?
- Acabamos de desayunar en mi casa, pero todavía nos quedó espacio para más panecillos -dijo Malena.
- Sip, aquí están -Dennis levantó la bolsa con los panes- Veníamos de la panadería.
- Qué bueno, bueno lo siento si no me puedo quedar, tengo que irme ahora.
- ¿A dónde vas tan temprano Jere? -me preguntó Malena.
Pensé en decir la verdad, no creo que a Dennis le agrade la idea de que yo me encuentre con Gianfranco… pero si le miento sería peor, hasta se podría molestar conmigo si se entera que le mentí, creo que mejor le digo la verdad de una vez…
- Bueno… estoy yendo al parque para verme con alguien.
- ¿Con quién? -la voz de mi peque se escuchaba curiosa, eso me puso más nervioso.
- Con… Gianfranco.
- ¿Y… por qué te vas a encontrar con él? -me volvió a preguntar mi pequeño, aunque pensaba que estaría más enojado.
- Es una larga historia… tengo que hablarle sobre su regalo y…
- Deja que yo te acompañe -me interrumpió el castaño.
- Ehh… la verdad preferiría ir solo, no quiero que hayan problemas.
- ¿Problemas? ¡Pero si no le voy a hacer nada!
- Dennis ¿Qué tal si cuando regrese te cuento todo lo que pasó? Dale, confía en mí.
- Pero… -mi peque parece inseguro, pero es que quiero ir yo solo esta vez.
- Primo mejor hazle caso a lo que dice Jere, luego cuando regrese te va a contar todo -intervino por fortuna.
- Bueno… eso creo. Pero no te demores mucho Jere.
- Claro, bueno ya me tengo que ir. ¡Nos vemos!
Me despedí de mi novio y de su prima, mientras aceleraba el paso para no retrasarme demasiado, después de unos minutos de solo mirar hacia adelante mientras avanzaba por fin llegué al parque y fui a donde quedé con el rubio de cabello más largo para encontrarnos. Lo vi parado debajo de un árbol y en cuanto me vio lo saludé con la mano, finalmente ahora estamos de pie uno frente al otro.
- Hola Gianfranco.
- Hola pequeño Jere.
- No me llames así ¿ok?
- Bueno, pero ¿Cómo estás? Qué bueno que me hayas dicho para vernos… ¿estás bien con tu novio? -sonrió, creo que la respuesta que quiere es un “no”.
- En realidad… estamos muy bien, quise que nos viéramos hoy porque… ayer acabo de abrir el regalo que me diste para mi cumple.
- ¿Recién lo abriste ayer? Jaja, yo pensaba que ya lo habías abierto desde hace semanas.
- No… se me olvidó.
- Auch…
- Lo siento… pero las cosas son así.
- ¿Escuchaste las canciones que te dejé? -me preguntó tocándose el cabello, como si estuviera nervioso o eso creo.
- Sí… mira Gianfranco… tú no me caes mal y me gustaría que fuéramos amigos pero…
- Pero no quieres tener nada más conmigo que una amistad… ya lo sé, ya me lo has dicho -bajo la cabeza.
- Bueno, si ya lo sabes entonces ¿por qué insistes en estar conmigo? Yo tengo novio Gianco, y lo quiero mucho, lo sabes.
- Pero… es que tú me gustas mucho Jeremy… -me miró a los ojos- eres tan lindo y te gustan las mismas cosas que a mí… es casi como si tu fueras para mí, no es justo.
- Es que ese no es el punto… tú eres guapo, eres inteligente, puedes enamorar a otro chico o chica…
- Pero… yo solo te quiero a ti Jere… nadie es como tú y… yo al final me enamoré de ti.
- …Lo siento… pero quiero que entiendas Gianco, lo que tú sientes por mí, yo lo siento por Dennis, él es el niño de mis sueños y no sabes cómo me hace feliz estar con él.
- ¿De verdad eres feliz con Dennis?
- Mucho… yo lo amo.
Vi una expresión de tristeza en el rostro de Gianfranco y luego nos quedamos callados por unos segundos, cuando pensé que todo se iba a volver más incomodo, escuché que Gianco suspiró y luego mostró una pequeña sonrisa.
- Está bien… creo que Dennis al final ganó la guerra del amor.
- ¿Guerra del amor? -pregunté confundido.
- Jaja, no me hagas caso… yo te quiero mucho Jeremy, pero bueno… tú estás enamorado de alguien más, dejémoslo así y ya.
- ¿Estás seguro? -sonreí.
- Sí, los dejaré tranquilitos… después de todo no quiero que estés triste y ya vi que ese niño te hace feliz.
- Sip.
- Pero recuerda que aún así… yo te voy a querer.
- Bueno…
- Ahora dame un abrazo de despedida -se acercó a mí.
Primero dudé, pero si dice que es un abrazo de despedida entonces creo que está bien, así que los dos nos acercamos y nos dimos un abrazo.
- Oye… pero podemos ser amigos ¿no? -me preguntó sin separarse.
- Yo creo que sí.
- Genial -entonces nos separamos para sonreírnos.
- Bueno… ahora que estamos bien creo que tengo que avisarle a Dennis, así espero que ya no esté tan molesto contigo.
- Ehh… Jeremy… ¿ese que está ahí a lo lejos no es Dennis?
Cuando escuché eso volteé y vi que a lo lejos, detrás de un árbol estaba Dennis, asonando su cabeza y con algo de dificultad pude ver en su carita una expresión de tristeza. Empecé a caminar hacia él, quería explicarle todo, pero no había dado ni tres pasos cuando vi que Dennis salió corriendo, se alejaba de nosotros… no… esto está mal, estoy seguro que mi peque entendió todo mal… ¿y porque estaba aquí cuando le dije que se quedara en casa? “Gianfranco ya me tengo que ir” le dije antes de salir corriendo detrás de Dennis, tengo que explicarle las cosas ¡tengo que alcanzarlo!