Capítulo 15 - Vamos a prometer…
Vi una expresión de sorpresa… una expresión de sorpresa que a los dos segundos se convirtió en tristeza, la carita que pone Jeremy cuando está triste solo la he visto dos o hasta tres veces, pero ahora su expresión me pone aún más triste a mí también y yo que pensaba que no podía ponerme más triste cuando en la tarde mis padres me contaron que nos regresaríamos a Londres. Siento como otra lagrima se escapa de uno de mis ojos, Jeremy aún no dice nada, me dije mirando a los ojos… sé que está pensado en lo que le dije, analizándolo, él es así… cuando se queda callado es porque está pensando en todo eso, pero la verdad… lo que más me reconfortaría ahora son sus palabras, oír su voz. Los segundos se me pasan como si fueran horas y aparte del silencio que se formó puedo oír mis latidos… de pronto siento las manos de Jeremy tomar las mías, las aprieta sin lastimarme y por fin escucho su voz.
- ¿Por qué te vas a regresar a Londres?
- Mi papá dejó un negocio muy importante ahí y dicen que ahora necesitan su presencia.
- Pero que vaya tu papá solo, tú y tu mamá se pueden quedar.
- Yo les dije eso cuando me lo dijeron… pero mamá también quiere ir, que puede hacer muchas cosas también.
- No me digas que ya no regresarás… no lo soportaría -Jeremy acarició mi mejilla mientras veía como sus ojos se ponían húmedos.
- Sí regresaré, mi hogar está aquí Jeremy, contigo.
Fue entonces cuando no me resistí más y abracé a Jeremy con todas mis fuerzas, él también me abrazó con fuerza, yo escondí mi rostro en su pecho y sentí como sus manos acariciaban mi espalda y mi cabeza, mientras lo abrazo solo pienso en que no quiero separarme de él, solo quiero estar con Jeremy, es el chico que amo. En eso escuché sollozos entrecortados… Jeremy está igual de triste por la noticia que me iré… cerré mis ojitos con más fuerza, pero aún así un par de lagrimas se me escaparon. Mi chico de cabellos dorados no deja de frotarme la espalda y mi cabello, quiere que me tranquilice, pero también puedo oír como él está llorando… llorando por mi culpa… no, no es por mi culpa, llorando porque me iré, aunque yo no me quiero ir.
Estuvimos abrasados así por unos minutos hasta que ya nos pudimos tranquilizar, estar en los brazos de mi novio… esto es lo más tranquilizante que hay, antes de separarnos del contacto le di un beso en la mejilla a mi Jeremy, luego nos separamos y nos tomamos de las manos de nuevo, sentados aquí en las escaleras de emergencia.
- Dejé tu pecho medio mojado -sonreí un poquito.
- ¿Son tus lagrimitas?
- … -asentí con mi cabeza mientras que con mi mano derecha secaba las lágrimas en las mejillas de Jere.
- Tus manos siempre son tan suaves -intentó sonreír.
- Jeremy, yo quiero quedarme… no quiero separarme de ti.
- ¿Y si les decimos a tus padres para que te quedes con alguien? Puede ser Malena o yo.
- Les dije para quedarme con Malena, que me portaría muy bien en el depa de mis tíos.
- ¿Y qué pasó?
- Mi papá ya compró los pasajes para los tres, entonces yo también tendré que ir -bajé mi cabeza.
- ¿Y cómo harás con la escuela?
- Mi mamá ira a averiguar sobre eso en esta semana, después de todo si vamos a regresar, pero no sé cuánto tiempo nos quedaremos en Inglaterra.
- ¿No sabes cuánto tiempo se quedarán ahí?
- No, se supone que estaremos ahí todo el tiempo que mi papá esté trabajando con sus socios en Londres, pero no sabemos si serán días, semanas… meses…
Antes de poder continuar y ponerme de nuevo triste sentí los dedos de Jeremy cubrir mis labios entonces lo miré y él se acercó lentamente a mí, su carita cada vez más cerca a la mía, cerré mis ojos y deje que me besara, un beso que en verdad necesitaba… un beso dulce, suave… con algunos suspiros de más. Me atreví a abrir un poco mis ojos y me sorprendí un poco al descubrir que Jeremy también estaba con los ojos entreabiertos, nos miramos mientras nos besamos, ver sus ojitos verdes… eso hace que mi corazón vuelva a latir rápido. Nos tuvimos que separar porque ya nos faltaba algo de aire, pero eso me dejó un rico sabor en mi boca, algo que me hiso sentir mejor.
- Peque… ¿Cuándo te irás a Londres?
- Después de mi cumpleaños… tal vez una o dos semanas después.
- Faltan… uno, dos, tres… -Jeremy se puso a contar con sus dedos- ¡Veinte! Faltan veinte días para tu cumple, el primero de febrero.
- Sí.
- Dennis, todo este tiempo que nos queda juntos, hasta que te vayas… todos esos días los convertiré en los más felices que hayamos tenido, para que nunca me olvides, para que siempre me recuerdes cuando estemos lejos.
- Tonto… yo nunca me olvidaría de ti, aunque yo esté aquí, en Inglaterra, en China o donde sea, siempre voy a pensar en ti.
- ¿De verdad? -me preguntó con cara de niño emocionado.
- Sí, aunque suene súper cursi… lo mejor que me ha pasado fue encontrarte Jere.
- Y yo a ti también… siento lo mismo por ti… Dennis, vamos a prometer algo que no vayamos a romper ¿esta bien?
- Dale, las promesas son algo importante -puse mi dedo meñique frente a Jeremy y el junto su meñique con el mío.
- Dennis, te prometo que no me voy a enamorar de nadie más, yo solo te quiero a ti peque, aunque estés lejos solo te voy a amar a ti.
Eso que me dijo me llenó de una alegría tremenda, en serio me sacó una sonrisa y él al ver mi sonrisa también sonrió más grande. “Y yo te prometo igual, aunque nos separen solo pensaré en cuanto te quiero Jeremy y esperaré súper ansioso que regrese para volverte a ver” le dije mientras sentía cosquillas en mi pecho, esa fue nuestra promesa y sé que no la vamos a romper. Jere y yo nos acercamos y nos dimos un piquito, luego nos miramos a los ojos y ya nos veíamos más felices, también más tranquilos, en serio que hablar de todo esto con él me ha hecho muy bien, ya que toda la tarde estuve muy triste pensado en que me separarían de mi Jeremy, pero después de esta promesa ya me siento muy bien.
- Y… dijiste que estos días hasta que me vaya serían muy geniales ¿verdad?
- Sí, estaré juntito a ti y me aseguraré de que la pasemos bien, juntos.
- It’s a great idea! -me lancé a abrazarlo.
Estábamos en ese abrazo cuando sentí timbrar mi celular, seguramente ya me estaban llamando para irme a dormir, no saqué el celular de mi bolsillo solo me separé lentamente de Jeremy para decirle hasta mañana.
- Ya te están llamando tus papás -me dijo sonriéndome.
- Sí, ya es la hora de dormir.
- Para mí también, seguro ahora también me timbraran a mí para que regrese.
- Entonces hasta mañana ¿sí?
- Claro que sí -Jeremy me dio un beso en los labios, uno rápido y casto.
Al separarnos de ese rápido beso también nos soltamos las manos y cada uno fue a su departamento, aunque está tarde fue fría y conmigo encerrado en mi habitación, creo que está noche si dormiré mucho mejor, abrazando a Lobo y pensado en Jeremy.
A la mañana siguiente lo que me despertó no fue mi alarma, me desperté yo solito y sin ayuda, me froté los ojos y me estiré, tomé mi reloj despertador, aun falta media hora antes de la hora de levantarme… salí de la cama y la deje ordenada antes de salir, cuando abrí la puerta de mi habitación vi que Gato Miau entró rápidamente y me dio los buenos días, por así decirlo, en realidad solo frotó su lomo contra mi pierna y se puso a maullar, yo lo cargué en mis brazos y lo acaricié, caminé con él hasta la cocina para servirle su desayuno, llené su plato con leche tibia y lo dejé comiendo, luego fui al baño para tomar un baño caliente. Los minutos de esta mañana están pasando muy tranquilos, creo que es algo agradable, cuando ya me estaba amarrando los zapatos luego de vestirme escuché mi celular timbrar, al ver ese nombre en la pantalla sonreí y contesté. Hable con Jeremy por un buen rato, me volví a recostar en la cama mientras lo hacía, que me diera los buenos días fue tan cursi… pero a la vez tan genial y bonito, aun es algo temprano como para ir a la escuela pero se me ocurrió que podríamos salir Jere y yo juntos, para pasar más tiempo él y yo, a él le encantó esa idea y dijo que no se demoraría nada, que nos encontráramos en la puerta principal del edificio luego del desayuno, no sé si estuvimos hablando por tanto rato, pero cuando colgamos y salí al comedor me di cuenta que mi madre ya había preparado el desayuno.
Al bajar hasta la puerta principal me di con la grata sorpresa de ver a Jeremy parado ahí esperándome, normalmente soy yo quien llega primero, por eso verlo ahí esperándome es tan genial. Tomó una de mis dos mochilas, ya que en la otra tengo mi ropa de karate. Y salimos el edificio, caminando los dos a la par, ya habíamos llegado a la esquina y ya nos habíamos tomado de la mano cuando reconocí el auto de mi primo Andrei acercarse y tuve que soltarle la mano a Jeremy. Andrei se estacionó a un lado de nosotros y nos detuvimos también.
- Hola chicos, vaya que se han levantado muy temprano -nos dijo bajando la ventanilla del auto.
- Hola -le dijimos los dos al mismo tiempo.
- ¿Ya se van a la escuela? Suban, yo los puedo llevar, me queda de camino.
- Este… pensábamos en ir caminando -dijo Jeremy.
- Vamos, es de mala educación rechazar una invitación.
- ¿Y si Andrei nos lleva? Nos sobraría un montón de tiempo -dije para animar a Jeremy.
- Bueno… sí es así creo que está bien -contestó sin muchos ánimos.
- Así se habla -Andrei abrió la puerta de copiloto pero Jeremy la cerró casi al instante.
- Si no te molesta, queremos ir atrás -dijo mi rubio.
Ese viaje en auto no fue tan divertido, Andrei puso música electrónica pero con un idioma extraño… creo que es ruso, después de todo él estudia en una universidad en Moscú. Aún así con la música que era medio animada veía a Jeremy medio incomodo, seguramente porque él quería que fuéramos caminando hasta la escuela, para tranquilizarlo lo tomé de la mano, él me miró y le sonreí como diciéndole “tranquilo, ya estaremos solos”, por suerte él también me devolvió la sonrisa.
- Y entonces… ¿ustedes son compañeros de salón?
- No, Jeremy es un año mayor que yo -respondí.
- ¿Y qué hay de ti Jeremy? ¿Qué clase es la que más te gusta?
- El recreo.
Jeremy y yo nos reímos por la respuesta que le dio a mi primo, luego mi rubio me susurró al oído “porque así puedo verte a ti”.
- ¿Y desde cuando se conocen? -volvió a preguntar mi primo.
- Desde que empezó el verano, hemos sido amigos desde entonces… los mejores -dijo mi rubio aprontándome más la mano.
- ¿Y tú sí tienes novia Jeremy?
- Jaja… no necesito una novia -le respondió sin demorarse.
- ¿Por qué dices eso? -Ya estábamos llegando a la escuela pero Andrei continuaba con sus preguntas.
- Porque sencillamente no necesito una novia, así de simple.
- Oh! Mira ya llegamos, gracias por traernos primo -dije yo al ver que ya habíamos llegado.
Andrei se estacionó y nosotros nos bajamos del auto, antes de despedirnos recordé que no le había preguntado que hacia ahí cuando estábamos en la esquina del edificio así que se lo pregunté.
- Oye Andrei ¿y que hacías tú tan temprano con el auto?
- Estaba yendo a una exposición sobre medicina y como los vi decidí traerlos, ya les dije que me queda de camino.
- ¿Y Malena?
- Ella es como todas las chicas, se demora en salir del baño, seguramente llegará luego.
- Ok, entonces que te vaya bien, gracias por traernos -dije ya despidiéndome.
- No problema, bueno ya me voy o llegaré tarde -dijo ya arrancando.
- Adiós Andreí -dijo Jeremy que está a mi lado.
Ya cuando nos quedamos solos Jere y yo pensaba que entraríamos a la escuela, pero mi novio me tomó de la mano y me llevó por otro lado, alejándonos de la escuela.
- Jeremy ¿A dónde estamos yendo? ¿no se supone que entremos?
- Hoy no peque, vamos a escaparnos este día de la escuela.
- You kidding me?
- Para nada, a menos que no quieras escaparte conmigo.
- No es eso… es que es la primera vez que falto a la escuela sin estar enfermo o algo así… ¡y es tan emocionante!
- Jajaja, está bien, entonces vamos -me dijo muy contento.
De la emoción empezamos a correr, no sé a dónde iremos o que cosas aremos para distraernos, pero si estoy con Jeremy entonces me siento seguro y muy emocionado.
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Abro lentamente mis ojos, otra vez me estoy despertando yo solito, lo primero que veo es la cara de Jeremy muy cerca a mí, acabo de recordar que ayer nos dormimos abrasados aquí en mi cama y aún me está abrasando, yo me volvería a dormir, pero creo que no puedo hacerlo, de pronto se me ha ido el sueño, volteo a ver mi reloj despertador, son las siete de la mañana y no puedo dormir, es un poco raro en mí, pero en fin, creo que no importa. Me salgo de la cama mientras Jeremy aún duerme, me pongo de pie solamente para estirarme como todas las mañanas, entonces veo la chaqueta azul de Jeremy, ayer que se puso el pijama la dejo aquí en mi escritorio, tomé su chaqueta entre mis manos y la olfateé un poco… me gusta que el olorcito de mi novio quede aquí, es un aroma tan limpio y bonito, así de la nada abracé a esa chaqueta como si lo estuviera abrazando a Jeremy, lo sé, creo que se me están pegando las cosas cursis, tal vez es porque ahora solo faltan dos semanas para mi cumpleaños, Jeremy me dijo ese día que nos escapamos de la escuela que mi cumpleaños es la fecha más importante en su calendario, tal vez por eso ando de sentimental ahora.
Ja, creo que ayer nos olvidamos de apagar la luz de mi lámpara, está de mi lado de la cama, pero igual… no quiero que esa luz moleste a Jeremy, así que la apago antes de salir de la habitación, es hora del desayuno de mi mascota. Cerré la puerta lentamente, el depa se escucha demasiado silencioso, silencio que se rompió con los maullidos de Gato Miau que vino a saludarme o quizás reclamando su comida, una de esas dos cosas. Cuando regresé a la habitación de nuevo me quede mirando por unos segundos a Jeremy dormir, se ve tan pacifico… me subí a la cama y me acerqué a él para oír su respiración y también los latidos de su corazón, eso me dio una bonita idea… me volví a bajar de la cama y me senté en mi escritorio, saqué mi libreta de dibujos y empecé a dibujar a Jeremy durmiendo.
No estoy seguro de cuando tiempo me tomó hacerlo, lo bueno es que está vez no tuve que usar el borrador, todo el dibujo me salió bonito felizmente, ahora lo estoy coloreando, pero para eso tengo que mirar a Jeremy, así que volteé la silla del escritorio mirando hacia él y empecé a colorear el dibujo. Recordé lo que me dijo Jeremy ayer… “yo te desnudo con mis ojos todas las noches en mi mente” al principio no entendí eso, pero cuando me lo explicó yo ya estaba muy rojo… denudarlo con mis ojos… traté de hacerlo por unos instantes, tratar de imaginarme a Jeremy desnudo en mi cama, es un poco difícil, yo creo que es mucho más fácil verlo desnudo que desnudarlo con mi mente, así que volví a concentrarme a colorear. Cuando aún estaba a la mitad, vi que Jeremy se empezó a mover, es como si me estuviera buscando con sus manos y como no me encontró abrió los ojos para buscarme con la mirada.
- Oye… ¿Qué haces es ese rincón? -me preguntó sonriéndome.
- Dibujándote… buenos días Jere.
- Ven… quiero abrazar a mi peque.
- Está bien, pero luego debo terminar de colorearte -deje la libreta en la silla y me regrese a la cama con mi Jere.
- Estas todo despeinado… te ves tan lindo Dennis.
Me acurruqué con Jeremy abrazándolo y él me dio un beso en mi cabeza, y ahora siento como olfatea mi cabello eso me da cosquillas. Como quisiera que no exista el tiempo, poder detener este momento… así, abrazado con Jeremy y sentir que lo quiero de aquí hasta la galaxia de Andrómeda, jaja.
Esa mañana, luego de que desayunamos mis padres, Jeremy y yo, más o menos a las 10 de la mañana, Jeremy y yo nos quedamos jugando en mi habitación, también terminamos el dibujo que le hice, creo que quedó bonito, también nos animamos a ver de nuevo el video de nuestro beso en mi tablet. Lamentablemente Jeremy se tuvo que ir al medio día, tenía que salir con sus padres por la tarde. Ese domingo luego de que Jeremy se fue no fue la gran cosa, lo único que me tenía preocupado era en ponerme al día con las tareas que habían dejado para mañana que es de nuevo lunes.
Al día siguiente, Malena y Marco nos acompañaron a la escuela, cuando los cuatro entramos parecía que todos los alumnos hablaban de algo importante o algo así, entonces mientras caminábamos por el pasillo principal, aparecieron de la nada Katty y Jordana, las gemelas del salón de Jeremy.
- Hola chicos, miren, están todos ustedes invitados a nuestra fiesta de cumpleaños, el sábado 25 -nos dijo muy emocionada Katty, enseñándome las invitaciones.
- Oh! No sabía que tu cumple era el sábado -le dije a Katty.
- Pero si la semana pasada te lo mencioné… no me digas que te olvidaste -me miró con cara de decepcionada, pero la verdad es que sí lo había olvidado.
- No te preocupes por eso Katty, mira Dennis puedes ir si no te olvidas que estás invitado a la fiesta -dijo Jordana, que aún creo que le caigo mal.
- Todos están invitados, tomen sus invitaciones.
Katty nos dio una invitación para cada uno, luego creo que vio a su grupo de amigas, porque se fue corriendo detrás de ellas. “Oigan, pero no se hagan líos, si no quieren ir, no vayan. Yo no me molestaré” nos dijo Jordana antes de irse detrás de su hermana.
- Ja… pero que engreída era una de ellas -dijo Malena.
- ¿Entonces quieres ir? -le preguntó Marco.
- Obvio que sí, le voy a enseñar a esa engreída que… que… bueno iremos y punto -creo que mi prima solo quiere ir para demostrar que nadie la deja fuera de una fiesta, es tan divertido eso.
- Sí, está bien… iremos todos -dije animado.
- ¿Tienes ganas de ir peque?
- Sí, una fiesta es una fiesta, además… -le tomé de la mano a Jere, para que entendiera mi indirecta.
Jeremy se puso un poco rojo y Malena se sonrió por eso, “Vaya que no les bastó escaparse la semana pasada” nos dijo bromeando Marco, todos nos reímos por eso y seguimos caminando, espero que Katty haya invitado también a mis demás amigos, tal vez esa fiesta pueda resultar divertida.