Capítulo 1 - El chico del gorro azul
Abro los ojos lentamente, siento como si una luz me quitara el sueño, no estoy seguro, pero no es una sensación molesta… siento que estoy recostado en mi cama y… a mi lado está mi peque, apenas está despertando al igual que yo, se ve tan guapo mientras abre sus ojitos con pereza y a la vez se le ve muy tierno así, con el cabello despeinado y sin arreglar. De inmediato le regalo una sonrisa cuando me mira a los ojos, “Hola Jere” escucho de su vocecita mientras también me sonríe y luego siento como me abraza y se acurruca contra mí, yo lo rodeo con mis brazos y le acaricio su espalda con una mano y con la otra le acaricio el cabello, su cabello castaño es tan suave y bonito… en realidad todo Dennis es muy hermoso, me hace tan feliz verlo a mi lado.
- Oye Jeremy, me gusta mucho estar así contigo.
- A mí también… te quiero mucho Dennis.
- Y yo a ti… pero ¿me vas a extrañar?
- ¿Extrañarte? ¿A qué te refieres? -me separé un poco de él para mirarlo a la cara.
- Es que… ya sabes, ya me fui a Londres.
- Pero… si estás aquí conmigo.
- Yes, aquí estoy contigo… pero luego verás que no.
No entendía muy bien lo que mi peque decía, solo lo miraba a la carita y él a mí, hasta que sentí algo incomodo en mis ojos, entonces me volteé y froté mis ojos con mi brazo derecho… y ahora que vuelvo a abrir los ojos me siento totalmente diferente, ya no veo a Dennis a mi lado y ahora siento la presión del gorro en mi cabeza… perfecto, otra vez ese sueño… me acabo de despertar de nuevo de ese sueño en el que Dennis aún está aquí.
Me siento sobre mi cama y afirmo que mi habitación está vacía, solamente estoy yo, subo mis manos a la cabeza y me acomodo mi gorro azul, el mismo que me regaló Dennis en mi cumpleaños, díganme loco si quieren, pero siento que al usarlo estoy un poquito más cerca de él. Me vuelvo a recostar en mi cama, hoy es domingo así que no le he puesto ninguna alarma para despertarme y la verdad no me importa la hora en este momento, solo quiero relajarme un poco, abrazo con más fuerza mi almohada y escondo un poco mi cara contra ella… ya han pasado 2 semanas desde que mi peque se fue a Londres y ahora ya acaba de empezar el mes de marzo, hace cada vez menos frio, pero el frio que siento ahora no está en el clima, si no en mi pecho, en realidad en mi corazón…
Me dieron ganas de tomar café, así que me levanto de la cama y con mi pijama me dirijo a la cocina, mientras camino por el departamento veo que mis padres aún no se han levantado, seguro que aún es temprano. Llego a la concina en calcetines y me preparo una taza de café, no me importa que sea café instantáneo, últimamente estoy tomando una hasta dos tazas de café al día, claro que a mi mamá no le gusta que esté tomando café tan seguido y no es que me guste del todo, pero desde pequeño cuando me sentía triste no sé por qué pero le daba sorbos de café a la taza de mi papá, y ahora que se preparármelo yo solo pues… como que su sabor amargo me relaja o que se yo, solo sé que me gusta tomarlo cuando estoy triste.
Tomo la taza de café con ambas manos y le doy un buen sorbo, está caliente pero también algo dulce, así sabe mejor por lo menos. Camino con la taza y regreso a mi habitación, aquí dejo la taza en mi mesita de noche y yo me siento en la cama ahí sentado abrazo mis piernas y me quedo callado, no tengo muchas ganas de ver la televisión y tampoco de volver a dormir… creo que solo quiero estar tranquilo y en silencio como estoy ahora. Vuelvo a agarrar la taza y le voy otro sorbo, al dejarla en su lugar en mi mesa de noche me quedé pensándolo por un segundo, eso bastó para que abriera el cajón de mi mesa de noche y sacara la libreta de dibujos que me dejó Dennis. Abrí la libreta y observo de nuevo todas esas bonitas líneas y colores… Dennis solo dibujó cosas buenas aquí, eso me saca una sonrisa, mi peque le daba tanta importancia a las cosas bonitas que pasábamos juntos, tanto así como para dibujarlas, me pregunto si tiene una libreta de dibujos ahora también…
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Flashback - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
- Jeremy… lo siento bastante… Dennis se regresó a Londres esta mañana.
- ¿Q-Que…?
- Me dijo que te diera esto…
Malena sacó una tarjeta debajo de su almohada… yo no entendía nada… ¿Qué Dennis se había regresado a Londres? Malena me entregó la tarjeta de color blanco y la abrí, adentro leí la letra de mi peque: “Nunca te olvidare Jeremy” al terminar de leer esas palabras las volví a leer de inmediato y luego otra vez y otra vez… sentía como mis ojos se ponían aguados, luego de leer esa carta tan corta como unas diez veces ya sentí las lagrimas caer por mis mejillas.
- Se fue… ¿Se fue?
- Sí… esta mañana, de veras me da mucha pena -vi que Malena también tenía húmedos sus ojos.
- Me dejó… ¿por qué se fue? ¿por qué? ¿por qué?
- Jeremy, cálmate…
Malena me abrazó y yo me dejé abrazar, de verdad necesitaba algún afecto… me siento malísimo, muy confundido… empecé a llorar en los brazos de la prima de Dennis, arrugando la carta con mis manos… esto debe ser tan patético, que esté llorando en la habitación de una chica, pero no puedo evitarlo, esto me duele mucho.
- Tranquilo… verás que va a volver.
- ¿Volver para qué? Si ya me rompió el corazón ahora.
- No digas eso, sabes que él aún te ama.
- Snif… Snif… -me limpiaba las lágrimas con mis manos- entonces si me ama ¿por qué me terminó y ahora me dejó?
- La verdad es que no lo sé… pero tú y yo sabemos que ustedes que quieren mucho.
- Yo lo amo Malena… y me jode tanto que se haya ido, al menos… al menos me hubiera dicho que se iba.
- No le gustan las despedidas… para él son muy duras -Malena aún me sigue abrazando.
- Y para mí es más duro que se haya ido luego de besarme ayer. Pensaba que todo regresaría a la normalidad.
Cuando pensé que ya había llorado lo suficiente al recordar el beso tan bonito que nos dimos ayer que fue el Día de San Valentín me puse a llorar de nuevo, he hecho Malena es bastante buena amiga como para aguantar mis lloriqueos y seguir abrazándome… la verdad es que me hace no sentirme tan mal. La chica castaña me hiso caminar y nos sentamos en su cama, nos soltamos del abrazo y ella me alcanzó una caja con pañuelos de papel, se los acepté y usé algunos para limpiarme la cara y mis manos mojadas por limpiarme las lágrimas, y luego de limpiarme y secarme aplané la carta de Dennis con mis manos y la doblé para guardarla en mi bolsillo.
- Seguro ya sabias que iba a llorar, ya estabas preparada -traté de sonreírle un poco.
- Más o menos -me sonrió también- pero sabía que te ibas a poner triste.
- Pues vaya que sí… no entiendo nada Malena… ¿soy un idiota verdad? Por eso Dennis se fue.
- No, no eres ningún idiota Jeremy, Dennis te quiere mucho y eso tú mismo lo sabes por el beso que se dieron ayer.
- ¿Entonces?
- Mira, estoy segura que Dennis se fue solo porque quería ver a sus amigos de Inglaterra, pero no es porque ya no te ame, créeme, yo lo conozco bien.
- …
Me quedé callado, no sabía exactamente qué decir, no estaba seguro si Dennis se había ido por sus amigos o se fue para alejarse de mí, tal vez ya no me quiere tanto como antes… ya no lo sé, no estoy seguro de eso ahora. “Jeremy, además de la carta Dennis te dejó esto” escuché de la voz de Malena, ella se puso de pie y de su escritorio trajo una libreta, esperen, esa es… ¡Esa es la libreta de Dennis!
- ¿Me la dejó? -dije cuando Malena me la estaba dando y la tomé.
- Sí, me pidió que te dejara la carta y su libreta de dibujos… espero la cuides muy bien.
- Sí, la cuidaré bien.
- Mira que Dennis dijo que vendrá a buscar su libreta cuando regrese.
- ¿En serio te dijo eso? -pregunté ahora contento.
- Síp y estoy segura que él también te extraña a ti, cree en las palabras que esta chica tan linda y sabia.
- Jaja, gracias Malena, de verdad.
- De nada, sabes que somos amigos y cuando quieras te voy a ayudar.
Yo asentí con la cabeza, de verdad que Malena me ha hecho sentirme mejor y al entregarme la libreta de Dennis he sentido alegría… creo que Dennis al final si me quiere después de todo, aunque se haya ido… o eso es lo que espero con todas mis ganas.
- ¿Y qué esperas? Ya ábrela de una vez, que yo también quiero ver los dibujos.
- Está bien, espero no haya nada vergonzoso -dije abriendo la libreta.
- ¿Sabes que ahora tengo más curiosidad que antes? Cosas vergonzosas ¿eh?
- Rayos, como sea, vamos a ver los dibujos.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - Fin del Flashback - - - - - - - - - - - - - - - - -
Menos mal que Dennis nunca dibujó nuestras escenas más calientes, si es que me entienden, lo más vergonzoso era que me había dibujado a mí en traje de baño, pero Malena dice que me veo muy lindo así dibujado por mi peque. Lo más bonito es que en la última página dibujada estamos yo y Dennis besándonos en la playa y en la parte de arriba de la hoja dice la fecha, como si Dennis me dijera que eso fue muy importante para él, eso me alegra bastante… me pongo triste solo al recordar que no tengo a Dennis aquí a mi lado y que por ahora no puedo abrazarlo ni besarlo… pero no tengo otra opción que esperar a que regrese mi peque. Y cuando pienso en él como que tengo sentimientos encontrados, me siento nostálgico y siento que lo extraño mucho pero también cuando pienso en él siento paz… aunque suene loco, siento paz y como que me hace acordarme que él aún piensa en mí y que me quiere, porque yo aún lo quiero mucho y espero seguir queriéndolo por mucho tiempo.
Pero… de verdad que lo quiero a mi lado a mi peque, necesito que esté aquí conmigo, lo extraño mucho… rayos, mejor me calmo un poco o terminaré mojando las hojas de la libreta de mi peque, ahorita no quiero llorar, ya lloré mucho todos estos días y supongo que necesito descansar de eso. Cerré la libreta de dibujos y una pequeña sonrisa brotó de mis labios antes de guardarla de nuevo en su cajón… ¿Ustedes también creen que Dennis volverá pronto? Eso es lo que más quiero ahora y voy a cuidar bien su libreta para que cuando regrese se la pueda dar.
Luego de guardar la libreta tomé la taza de café y me la terminé de un sorbo, ya no estaba tan caliente así que fue fácil tomarla, antes de salir de mi habitación para dejar la taza en la cocina abriré las cortinas aquí… pues el cielo no está muy contento hoy, está algo nublado, pero bueno… espero que solo sean las tempranas lluvias de primavera, claro aún no es primavera, pero ya falta muy poquito para que llegue y con ella el calor, me gustan mucho más las estaciones calurosas.
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Pues ya pasó la hora del almuerzo, mi mamá me dijo que me vendría bien tomar aire puro y no quedarme dentro de mi habitación encerrado, ella también sabe que me he puesto triste desde que Dennis se fue, hasta me ha consolado. Al final mi mamá tiene razón, no gano nada estando encerrado en mi alcoba así que he venido al parque un rato, pero creo que no fue tan buena idea venir aquí… recuerdo tantas cosas que pasó con Dennis aquí… estoy sentado en uno de los columpios de la sección infantil del parque, creo que por ser un día nublado los niños no han salido hoy, como sea… tal vez sea mejor estar solo, así nadie puede ver que estoy triste.
- Jeremy… -escuché una voz familiar detrás de mí y volteé.
- Oh! Hola Ángelo.
- Hola Jere, te reconocí por tu gorro azul, lo llevas usando todos los días.
- Sí, ya lo sé… ¿Y Qué haces por aquí?
Vi a Ángelo que se acercaba con una pequeña sonrisa y con su chaqueta blanca, me pregunto que estará haciendo solito por aquí.
- Pues… mejor cuéntame que haces tú aquí -me contestó.
- Yo nada, aquí pensando y sintiéndome solo.
- Mmm… ¿puedo sentarme contigo?
- Claro que sí.
- Oki -Ángelo se sentó en el columpio a mi lado y empezó a columpiarse- Oye Jeremy ¿tú no te columpias también?
- No sé… no tengo muchas ganas.
- Vamos, verás que es muy divertido.
- Bueno…
Como vi que Ángelo tenía la intensión de animarme le hice caso, me comencé a mecer y a columpiarme, claro que él lo está haciendo con mucha más fuerza que yo. “¿Eso es lo mejor que puedes hacer? Que vago que eres, déjame ayudarte” me dijo justo antes de bajarse de su columpio y parase detrás de mí, el chico de cabello negro empezó a empujarme para que yo me columpiara más alto, el problema es que lo estaba haciendo un poco fuerte.
- Tranquilo Ángelo, es divertido pero me puedo caer.
- Vamos Jeremy, solo diviértete, no te vas a caer… ¡Pero agárrate fuerte!
- E-Esta bien… ¡Waaa!
Ángelo me está empujando con muchas ganas, no piensen mal pervertidos, solo me está empujando la espalda y yo veo algo nervioso como mis pies se elevan tanto del suelo, es divertido… “¿Listo para ir más alto?” escuché que me dijo y luego sentí un empujón más fuerte aún, me elevé alto y luego al regresar al suelo terminé golpeando a Ángelo sin querer y se calló de nalgas al suelo. Al darme cuenta de eso detuve el columpio con mis pies y me puse de pie para ayudar a mi amigo a levantarse.
- Auch… me duelen las pompas -dijo cerrando un ojito, aún sentado.
- Lo siento, te ayudaré… levántate.
Le dí la mano para que se pusiera de pie, pero cuando ya estuvo parado de nuevo dobló las rodillas un poco y se frotó el trasero con sus manos.
- Jaja, yo lo siento, al final fui yo quien terminé cayéndome ¿Qué tonto verdad?
- Pues un poco, jaja ¿estás bien?
- Sí lo estoy… al menos ya te hice sonreír.
No me había dado cuenta, pero si tengo una pequeña sonrisa en mi cara, ahora lo veo de nuevo a Ángelo y veo su sonrisa bonita también… es un buen amigo y muy lindo también… estábamos mirándonos en silencio como bobos cuando el pelinegro sintió una gota en su cabeza, él miró hacia arriba y yo también… al instante sentí una gota en mi mejilla, y otra… y otras más…
- Mierda empezó a llover.
- Jeremy busquemos un lugar seguro, nos vamos a mojar.
- Sí, ehhh… vamos por aquí Ángelo.
Empezamos a caminar algo apurados, la lluvia estaba cayendo cada vez más fuerte, pensé que nos podríamos sentar debajo de un árbol pero no funcionó, las gotas aún nos caían encima, los dos empezamos a correr en círculos por esta sección del parque, buscando un lugar a salvo de la lluvia.
- Jeremy ¿No podemos ir a tu depa?
- Sí podemos pero igual sería muy tarde, nos vamos a empapar.
- ¿Y entonces? -Ángelo se trataba de cubrir la cabeza con sus bracitos.
- Mmmm… ¡Ahí! ¡Entremos a la casa de madera!
Se me había olvidado que al lado de los columpios hay una casita de madera para que los niños jueguen, se sube a ella por una escalera y también tiene una resbaladilla, lo mejor es que tiene techo y podemos estar ahí hasta que la lluvia pare. Ángelo y yo subimos por la escalera y entramos gateando en la casita de madera, de inmediato nos quitamos las chaquetas que estaban algo mojadas. Bueno… no hay mucho espacio aquí, es obvio porque este es un lugar para chicos de pre-escolar no para dos chicos grandes como nosotros, Ángelo y yo nos sentamos frente a frente, cada uno apoyando la espalda en la pared.
- Rayos… mi gorro azul también se mojó -me tuve que quitar el gorro de mi cabeza.
- Bueno, estuvimos un buen rato corriendo bajo la lluvia.
- Es cierto, bueno ya se secará toda la ropa luego… tendremos que estar aquí hasta que deje de llover.
- Ok…
Dejamos nuestras chaquetas y mi gorro a un lado de la casita, donde se pudieran secar al menos un poco, Ángelo está sentado abrazando sus piernas así que yo aprovecho y estiro las mías.
- Jeremy… ¿Sigues extrañando a Dennis? -preguntó el pequeño mirándome.
- La verdad… sí, lo extraño mucho.
- Yo también… es mi mejor amigo… quisiera que me ayudara con Juanmi.
- ¿Tienes problemas con Juanmi?
- ¿Ah? No… no dije nada, olvídalo.
- Ángelo, ya se te salió, ahora tienes que decirme… tal vez si me dices te pueda ayudar -en verdad quería saber qué les pasa.
- Bueno… ¿Te acuerdas que me preguntaste que estaba haciendo aquí?
- Claro -asentí con la cabeza.
- Pues, estaba regresando de la casa de Juanmi… no sé qué me pasa con él ahora… creo que me apresuré mucho en decirle que fuéramos novios.
- ¿Por qué? ¿Sientes que no lo quieres?
- Sí lo quiero, solo que… no sé si lo quiero tanto como a un novio de verdad… soy un tonto.
Vi que Ángelo puso una carita triste, rayos… no puedo evitar sentirme un poco mal, después de todo recuerdo bien que fui yo quien le dijo tantas cosas del amor ese día y él no estaba 100 por ciento seguro de estar enamorado de Juanmi… y ahora se siente confundido. Tal vez ese pequeño empujoncito que le di no fue tan bueno, no quería que ahora se sintiera como un tonto…
- Lo siento Ángelo, fue mi culpa.
- ¿Tu culpa? No entiendo.
- Yo te emocioné ese día ¿te acuerdas? Y luego le fuiste a pedir a Juanmi que sean novios, tal vez… tal vez se apresuraron mucho como dices.
- Tal vez, pero no fue tu culpa Jere.
Vi que Ángelo se levantó y se arrodilló frente a mí… estamos cerca uno del otro, pero somos amigos… supongo que está bien.
- Además yo estaba emocionado también, fui yo quien se apresuró mucho… la verdad es que… creo que quiero más a Juanmi como un amigo que como a mi novio.
- ¿Estás seguro de eso? -pregunté.
- Sí… siento que lo quiero mucho, pero la verdad creo que ese cariño no pasa de ser una amistad… además Juanmi es tan dulce como la miel, pero me empalaga un poquito.
- Mmm… creo que entiendo.
- No quiero hablar mal de Juanmi, él es un chico genial. Pero no sé si terminar con él.
- Bueno… creo que deberías pensarlo bien esta vez, si sientes que solo es una buenísima amistad es mejor dejarlo ahí.
- Sí… y no quiero lastimar sus sentimientos.
Vi que Ángelo bajó su carita al decir eso, la verdad es que me llena de ternura, Ángelo no quiere lastimar a Juanmi y eso es lindo. Lo veo tan cerca de mí que me atreví a tomar su carita con mi mano izquierda… le acaricie la mejilla y él me miro a los ojos, ahora nos miramos fijamente uno al otro.
- Oye… ¿Esto no es un poco romántico? -pregunté.
- ¿Tú crees? Pues… un poquito sí.
- Bueno… somos amigos, creo que es divertido los momentos “románticos” - entoné la última palabra y sonreí un poco.
- Jaja, y ni te atrevas a besarme… ya te superé.
- ¿Ah?
- Es que… ¡Ay ya qué! Tú… me llegaste a gustar un poquito hace tiempo.
Y yo… me quedé con una cara de WTF! Oh bueno, no tanto así, pero sé que me ha dejado algo sorprendido… me da curiosidad saber un poco más de eso.
- ¿Qué yo te gustaba? -pregunté con voz calmada.
- Sí… un poco y además eso ya pasó.
- ¿Cuándo fue eso?
- Pues ¿por qué creías que te pedí que me besaras esa vez? -Ángelo se ha puesto rojo.
- Oh… cierto.
- Bobo, pero no te preocupes, en serio que eso ya pasó… ahora solo te puedo ver como un mejor amigo.
- ¿Y si te pido un beso me lo darías? -le dije bromeando.
- ¡Claro que no, tonto!
- Ay sí… y por eso estamos tan cerquita y tú tan rojo y nervioso.
Ángelo se dio cuenta de eso y se separó de mí sentándose al otro lado de la casa como cuando llegamos, es tan divertido verlo así de rojo, es lindo saber que yo le gustaba antes.
- En serio te gusta molestarme ¿no? -me dijo antes de sacarme la lengua.
- Sip, es divertido.
- Le diré a Dennis que me andas pidiendo besos mientras no está.
- ¡No lo hagas! No serias tan cruel.
- Jajaja, está bien, tranquilo.
- Lo sé, Jajaja.
El chico pelinegro y yo nos reímos juntos, en serio que todo esto al final me ha animado, es divertido estar con un amigo tan bueno y divertido como Ángelo. Volteé hacia la ventana de la casita, parece que la lluvia está empezando a calmarse, tal vez ya deje de llover al ratito. “Pero ya hablando en serio Jeremy, tú sigues aún muy enamorado de Dennis ¿verdad? Por algo ahora usas el gorro que él te regaló todos los días” me dijo Ángelo, yo sentí con la cabeza con una sonrisa en mi cara, tiene razón en lo que dijo, aún estoy enamorado de Dennis.
- Me alegro de eso… ¿Y si hacemos una promesa? -me preguntó algo emocionado.
- ¿Qué promesa?
- Que cada uno haga una promesa de amor, una tú y una yo. Y como somos mejores amigos podemos ser testigos de esa promesa… ¿o suena tonto?
- No suena tonto, creo que está bien -dije sonriendo de nuevo- dame tu meñique.
- Sip -ambos juntamos nuestros meñiques y acercamos nuestras cabezas.
- Está bien… prometo que voy a esperar a Dennis hasta que regrese.
- Y yo prometo que si me vuelvo a enamorar que sea de la persona indicada para mí.
Ambos nos sonreímos mientras terminábamos la promesa, luego escuchamos como los pájaros empezaban a cantar, soltamos nuestros meñiques y vimos a la ventana, los rayos de sol ahora brillan de nuevo, ha dejado de llover.
Ahora estoy regresando a mi edificio, dejé a Ángelo en la parada de auto bus y ahora ya debe estar llegando a su casa, hace unos minutos recibí un mensaje de Malena, me pidió que vaya a verla a su departamento, así que estoy subiendo para allá ahora mismo. Al llegar toqué el timbre y ella no se demoró en abrirme la puerta.
- Pero si es el chico del gorro azul, hola Jeremy.
- Jaja, hola Malena… lindo apodo por cierto.
- Gracias, ven pasa, llegaste justo a tiempo.
- ¿Para qué? -dije entrando con ella a su depa.
- Faltan 5 minutos para la llamada semanal de Dennis, pensé que te gustaría escucharlo de nuevo.
- Yo… ¿te va a llamar ahora? -dije algo nervioso.
- Sí, que pena que mi papá y hermano hayan salido, mi mamá está en la cocina, así que vamos a mi habitación para hablarle.
- Está bien… sí quiero escuchar su voz de nuevo.
Malena y yo entramos en su alcoba y nos sentamos en el borde de la cama, me siento emocionado por escuchar la voz de Dennis de nuevo, le dije a Malena que prefiero escuchar… no sé si me atreva a hablarle ahora mismo, de solo pensar que voy a saber cómo está y escucharlo ya me hace sentir muy bien. Entonces mientras me sentía ansioso el celular de Malena empezó a timbrar…