Capítulo 2 - Ojos color miel
“Hola… ¿Hola Malena?” fue lo primero que escuché de la voz de mi peque… al escuchar su voz tan bonita me puse algo nervioso, pero me siento… alegre, estoy en silencio mientras escucho por altavoz del celular de Malena.
- Hola Dennis, sí soy yo ¿Cómo estás? -respondió Malena sonriendo ella también.
- Hi Hi Male! Yo estoy bien ¿Cómo están las cosas por ahí?
- Pues todo normal, cada vez hace menos frio.
- ¿En serio? Aquí aún hace frio, no tanto como cuando llegamos, pero si que hace, y la niebla que hace, ufff deberías verla, es como si inundara las calles -lo escuchaba con un voz animada.
- Entonces para la próxima carta que me escribas quiero que me mandes una foto de ti en la niebla, jaja.
- ¡Sí prima!
Malena me sonreía y con su mano libre me hace gestos como “háblale, háblale” pero yo solo niego con la cabeza mientras mantengo mi sonrisa, por ahora me siento muy bien solo escuchando a mi peque de nuevo… quisiera hablarle pero no sé si sería lo más prudente ahora mismo, mejor me aguanto. “¿Y cómo están los demás? Marco, Ángelo, Juanmi… Jeremy… ¿Cómo están?” preguntó mi peque y al escuchar mi nombre mi corazón empezó a latir más rápido. Malena me miró como pidiéndome permiso para hablar y yo puse mi dedo índice sobre mis labios, ya saben que significa.
- Pues todo me está yendo muy buen con Marco, sabes que siempre hace todo lo que le digo.
- Sip, pobrecito, Jajaja.
- Y bueno, tus dos amigos, los he visto en la escuela y creo que ellos también están bien.
- Tal vez los llame más tarde… Y… Y como está…
- ¿Sí? ¿Quién? -La castaña preguntó eso a propósito, de nuevo estoy algo nervioso.
- ¿Cómo está Jeremy? Yo… lo extraño.
Ok… ya se deben estar imaginando como me siento al escuchar eso, ¿es necesario que lo diga? Pues bueno… solo diré 3 palabras: emocionado, contento, ilusionado… así me siento.
- ¿Extrañas a Jeremy?
- Sip… ya sabes que yo lo quiero mucho… Ay Malena, ojala le pudiera dedicar una bonita canción, como las de “Maroon 5” que tanto le gustan.
- Sí… -dije yo en un susurro, es que la emoción casi me gana.
- Podrías llamarlo o escribirle una carta, creo que eso le gustaría mucho a Jeremy -dijo Malena.
- Es que… prefiero admitirle lo que siento por él cuando nos volvamos a ver, por eso me estoy guardando todo… quiero verlo en persona, volver a enamorarme de él.
- Waoh que lindo hablas primito, leer tanto de romance te ha hecho más poético.
- Maybe… Hey, estás tú sola escuchándome ¿verdad?
- Sip, no te preocupes… Oye ¿y ya cuando vas a regresar?
- La verdad… aún no lo sé, siempre les pregunto a mis padres pero siempre me dicen “pronto, no te desesperes” bla, bla, bla… pero bueno.
Sentí un pequeño nudo en la garganta, estoy muy contento porque ahora sé que Dennis aún me quiere y casi me caigo de la emoción cuando dijo que quiere enamorarse de nuevo de mí, pero también me siento impaciente, quisiera tener una fecha exacta para saber cuándo volverá mi peque.
- Yo también quiero que regreses muy pronto, te extraño mucho ¿sabes?
- Y yo a ti Malena, muchas gracias… ups, creo que se me acaba el crédito.
- Jaja, pues para la próxima me llamas por video-llamada.
- Fuck, you are right!
- Oye, me acabo de dar cuenta que se te está pegando el acento ingles de nuevo.
- Jaja, creo que sí… bueno Male ya tengo que colgar, hablamos por video llamada otro día ¿yeah?
- Está bien primito ¡Hasta la próxima! Te quiero mucho.
- Me too! See you later!
Entonces escuché el “click” al cortar la llamada y lancé un gran suspiro, luego sonreí. “Por Dios, eso fue tan lindo… entonces aún me quiere ¡¿Me quiere verdad?!” le pregunté emocionado a Malena, que está junto a mí, hasta la sacudí un poco de los hombros. “Hey, tranquilo amiguito, claro que aún está enamorado de ti, ya lo escuchaste” me respondió arreglándose un poco el cabello. Yo me quedé todo sonriendo como bobo, escuchar esa conversación con mi peque vaya que me ha subido el ánimo. ¡Ya quiero que Dennis regrese! Sé que lo abrazaría muy fuerte ¡Lo quiero!
- Jaja, me gusta mucho más verte con esa sonrisa -me dijo Malena poniéndose de pie.
- Gracias Male.
- De nada. Y Jeremy ¿quieres ir al cine con Marco y conmigo? Eso era lo otro que quería decirte.
- ¿Pero no los voy a interrumpir? Ustedes van de pareja.
- Tranqui, vamos los tres como amigos, no hay problema, en serio, acompáñanos chico del gorro azul -me dijo ella sonriéndome.
Le devolví la sonrisa a mi amiga, me acomodé mejor mi gorro azul en la cabeza y luego me puse de pie, “Esta bien, vamos al cine” le dije lleno de energía.
* * * * *
Esto puede ser mucho más difícil de lo que parece, estoy sentado en mi pupitre jugando con mi lápiz, como desde el lunes aún estoy nervioso, cuando veo a Juanmi sentado a mí lado, copiando rápido lo que está escrito en la pizarra me pongo aún más nervioso, esto es tan tonto… o sea, al final me decidí para decirle a Juanmi que era mejor que termináramos porque solo lo veo como amigo, como un gran amigo y le pedirá que conserváramos nuestra amistad, ese era el plan desde el lunes, ya estamos miércoles y aún no puedo terminarle, cada vez que me siento seguro de mí mismo llega él con su sonrisa y me vuelvo pequeñito, aparte que… me da pena terminarle, pero si no lo hago le voy a hacer más daño… ¡Ay soy un tonto! Todo esto es tan complicado.
- Oye Ángelo, ya casi es la salida ¿vamos a mi casa para jugar?
- …
- ¿Ángelo? Hey, hazme caso.
- ¡Ah! Lo siento Juanmi, estaba pensando en algo… -no me había dado cuenta que me estaba hablando hasta ahora.
- No pasa nada, está bien ¿En qué pensabas?
- Ehhh… en algo…
“Rinnnnnng” sonó la campana que me acaba de salvar, la profesora habló para terminar la clase y todos se pusieron de pie para salir, agarré mis cuadernos y los guardé todos en mi mochila, Juanmi también pero él es un poco más desordenado que yo, es divertido ver su mochila toda amontonada por los libros y lápices. El chico cabello de chocolate se quedó parado junto a mí esperándome para salir, cuando me di cuenta el salón ya estaba casi vacío, así que me puse mi mochila ya para salir de una vez, “Listo, ya podemos irnos” dije tratando de parecer emocionado.
Mi todavía novio y yo… sí, ya sé que eso suena mal, no me hagan sentir más culpable, ejem ejem… Juanmi y yo salimos al pasillo, junto con todos los demás estudiantes que salían súper sonrientes hacía fuera de la escuela, la verdad no sé porqué están tan emocionados, mañana vamos a tener que volver aquí de todas formas, pero en fin.
- ¿Entonces está bien que vayamos a mi casa para jugar algún juego de mesa?
- Oh! Sí, está bien, vamos -respondí, por un segundo me pierdo en mi mente otra vez… tonta mente que hace que me quede como un zombie.
- Genial, además ayer hice un biscocho de naranja que creo que te puede justar.
- Que rico suena Juanmi, en serio te gusta hacer repostería ¿cierto?
- Sip, es que me gusta mucho lo dulce.
- Aja, hasta tu cabello que se cree chocolate, jaja.
- ¿Qué dijiste? -me miró con cara de pocos amigos.
- Ups… lo siento.
Juanmi me siguió mirando con esa cara de “mi te atrevas a hablarme” por unos segundos más, rayos… creo que está vez sí que se enojó, creo que metí la pata otra vez.
- Jajaja, estaba bromeando tonto, tienes que darte cuenta cuando bromeo -me dijo con toda la tranquilidad del mundo.
- Pues me hiciste pensar que estabas molesto conmigo -le hice un puchero a propósito- mejor anda y metete al club de teatro.
- Nah… me duele la cabeza de solo pensar en leer todos esos guiones.
Lo que dijo Juanmi me hiso reír, lo mejor de todo es que tiene razón, él no podría aprenderse todos esos textos, me acuerdo que cuando estudiamos juntos siempre está bostezando. Oh! Por si no lo sabían, ya en menos de dos semanas empezarán los talleres de primavera, eso quiere decir que las inscripciones para arte, deportes y música van a abrirse de nuevo y esta vez sí podré inscribirme para el club de natación de la escuela, espero que nadie se dé cuenta que aún no sé nadar… ehhh… ¡digo! o sea, no es que no sepa nadar, solo que en realidad solo sé bucear, creo que puedo aguantar bien la respiración y eso. Sea como sea, aprenderé a nadar viendo a los demás, pero quiero pertenecer al club de natación ¡Oh sí!
- De pronto pusiste una cara de emocionado ¿Qué pasó Ángelo? -escuché que cabello de chocolate me habló.
- Ah… es que me quedé pensando en que ya por fin entraré en el club de natación ¡¿No es genial?!
- Jaja, sí lo es, vaya que tienes energía con lo que te gusta… ¿Cómo yo verdad?
- …
- Ángelo ¿no me escuchaste otra vez?
- Hey Boys!
Miramos hacia el frente y vimos a Jeremy y Marco que venían hacia nosotros, rayos que hoy he tenido buena suerte, no quería responderle esa pregunta a Juanmi justo ahora. Saludamos a los dos mayores y nos quedamos aquí hablando de cualquier cosa, puedo notar que Jeremy se ve mucho más animado ahora que algunos días atrás, eso es genial, claro que no me olvido de las promesas que hicimos, pero en serio que encontrar un buen momento para terminarle a un novio no es fácil y obvio que no quiero hacerle daño a Juanmi tampoco… mejor dejo de pensar en eso por un rato, esos tres se me han adelantado, no me había dado cuenta que ellos ya estaban caminando, que distraído que soy a veces.
Cuando los alcancé escuché que estaban hablando sobre los talleres y actividades de primavera, “Oigan ¿ya les contamos que Jere y yo entraremos al club de basketball?” dijo Marco abrazando los hombros de Jeremy con un brazo, yo empecé a preguntarles sobre eso, Jere y Marco me contaron que este año los equipos en los talleres admitirán las diferencias de niveles de grado, o sea que ellos dos podrán estar juntos en un mismo equipo. Y entonces, si eso es en todos los talleres… ¡Significa que yo podría estar en el mismo grupo que chicos mayores que yo! Mierda… eso hará más difícil disimular que aún no sé nadar… pero en fin, eso no evitará que entre al club, esos chicos mayores no me intimidarán.
- Por curiosidad chicos… ¿No pondrán un límite de edad en los grupos? -pregunté, no piensen que tengo miedo, solamente me quiero asegurar.
- A ver, déjame que revise -Marco abrió su mochila y sacó una pequeña guía de los talleres- ¿A que club quieres entrar tú?
- Al de natación… Rayos, yo por flojo y no leer no acepté esas mini guías.
- Te lo dije Ángelo -me dijo Juanmi.
- Bueno, aquí dice que hay una sección de chicos de 12 hasta 15 años -me respondió Marco.
- Te salvaste Ángelo, tú aún tienes 12, parece que irás en ese grupo.
- Creo que sí Jeremy, pero no se olviden muchachos que mi cumpleaños es en Mayo, así que vayan ahorrando para los regalos.
- ¡Sí, ya quisieras! -me dijeron los 3 al mismo tiempo.
Yo me quedé callado, me sorprendió la sincronía de esos tres, mientras ellos se reían a carcajadas, “Aja sí claro, háganle bullying al menor del grupo” dije fingiendo estar molesto, luego me uní a sus risas, en serio que la risa es contagiosa. Luego de estar un buen rato más caminando con Marco y Jeremy nos tuvimos que separar de ellos, aunque ellos dos nos invitaron a jugar videojuegos a la casa del mayor con ellos, Juanmi rechazó su invitación, “Nos encantaría ir chicos, pero ya hemos hecho planes para hoy” les dijo el castaño, los mayores no se molestaron y se despidieron de nosotros, dejándonos solos él y a mí.
No quería contarles, pero otro pequeño motivo por el cual quiero estar solo de amigo con Juanmi es que me molesta un poco que él quiera tomar decisiones por los dos sin consultarme, claro que no lo hace siempre, pero sí algunas veces, y eso me fastidia un poquito, como ahora.
- Hubiera sido divertido ir con los chicos al depa de Marco -pensé en voz alta, pero ahora no me arrepiento.
- Pero si ya me habías dicho para ir a mi casa a jugar los dos juntos.
- Sí, pero… nos divertimos también con los demás ¿no?
- Oh… pensaba que querrías pasar más tiempo a solas conmigo -el castaño bajó la cabeza.
- No te pongas triste -lo tomé de las manos- sí me gusta pasar tiempo contigo… pero…
- ¿Pero… pero qué?
De pronto tragué saliva, miré hacia ambos lados y vi que casi no había gente en la calle, eso me hiso sentir algo más tranquilo, pero el verdadero reto está aquí frente a mí… ¿Ya debería…? Yo… creo que sí. Juanmi me mira a los ojos con sus ojitos color miel llenos de duda, como si quisiera saber en qué estoy pensando… otra vez trago mi saliva, empezar a hablar no es fácil, pero tendré que hacerlo.
- Juanmi… tú sabes que te quiero mucho…
- Sip y yo también a ti, mucho -me respondió de inmediato.
- Pero… tengo que serte sincero.
- …
- Yo creo… creo que me precipité al pedirte que… que fuéramos novios.
- Oh… entonces era eso… -otra vez el castaño bajó la cabeza, pero no soltó mis manos.
- Juanmi, tú eres mi amigo, siempre te voy a querer mucho, en serio, pero no me siento totalmente cómodo como tu novio.
- ¿Hice algo mal?
- No, claro que no. Eres un chico genial, nunca dudes de eso.
- ¿Entonces Ángelo? -otra vez me volvió a mirar a los ojos.
- Solo que me di cuenta que estamos mejor como amigos, así me sentiría más cómodo… tú eres un excelente novio Juanmi, pero necesitas a otro chico más maduro que yo. Yo soy demasiado inmaduro.
- Jeje… ¿De verdad fui un buen novio?
- Sip, de veritas, divertidas -le sonreí.
El chico de cabello de chocolate me regaló una pequeña sonrisa, una sonrisa realmente bonita y sus ojitos algo aguaditos… me está dando algo de pena. “Está bien… entonces creo que es mejor que solo seamos amigos” me dijo en voz muy baja y yo solo me quedé mirándolo… solo quise darle algo bonito de “despedida”, me acerqué a él y le di un piquito en los labios, siento la suavidad de sus labios y su calorcito, luego nos separamos, eso se sintió bien… y también el último beso que nos daremos creo yo.
“Ahora somos amigos otra vez… Ehhh… Estás molesto conmigo ¿no?” le pregunté eso último algo asustado, no quiero perder su confianza, en serio lo quiero. “Claro que no, no seas tan bobo. Somos amigos de verdad… ahora vamos a mi casa a jugar” el tono de voz del castaño no es tan alegre y animado, pero por lo menos me ha hecho sonreír de alivio con lo que dijo. Nos soltamos de las manos y empezamos a caminar juntos hacia su casa de nuevo.
- Oye bobo, te reto a una carrera. ¡3, 2, 1, ya!
- ¡Oye eso es trampa! -dije justo antes de empezar a correr detrás de él.
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¡Muy bien, hoy es el gran día! Por fin estamos lunes 17 de marzo, eso quiere decir que los talleres por fin dan comienzo hoy. Ya me inscribí desde hace días, los talleres empiezan diez minutos después de la hora de salida, yo ahora mismo estoy en el baño de varones, ahora mismo está vacío, por eso estoy aprovechando para ponerme el ridículamente pequeño traje de baño de la escuela. Ya sé, no es que sea pudoroso en realidad, ya he visto a otros chicos desnudos en las duchas de las practicas de futbol el verano pasado, pero lo que me fastidia es estar yendo a los vestidores de la piscina, seguro que ahí están todos los chicos mayores que yo, eso es lo que no me gusta, no quisiera que me molesten por ser más pequeño. No como en el futbol del año pasado, ahí todos teníamos la misma edad.
Bueno, como sea… ya terminé de ponerme el traje de baño en forma de triangulo, es azul oscuro y con dos franjas rojas, bueno… está algo pequeño para mi gusto pero ya que… me vuelvo a poner los pantalones de nuevo, ahora solo tendré que ir a la piscina y quitarme la ropa, nada de estar completamente desnudo, así es mejor. Salí del baño y me puse bien la mochila en mi espalda, pues a diferencia del baño los pasillos no están tan vacios, hay varios chicos caminando de aquí para allá, que pena que Juanmi no se haya animado a inscribirse en ningún taller, me dijo que le daría flojera. Oh! Por si se lo preguntan, Juanmi y yo estamos muy bien, ya hace varios días que regresamos a ser solo amigos y las cosas no han cambiado demasiado, es como si hubiéramos retrocedido en el tiempo, el único que falta aquí es Dennis, ay ese bobo, ojalá ya regrese pronto, que estoy que lo extraño.
Bueno… ya llegué a la piscina de la escuela, al entrar veo a varios chicos ya en traje de baño igual al mío calentando en los bordes de la piscina, pero nadie está adentro aún, ahora no tengo tiempo para mirarlos a todos, tengo que guardar mi ropa y mochila en un casillero. Entré en los vestidores, donde también hay algunos chicos cambiándose al traje de baño, por suerte me cambié antes y como les dije, solo me quitaré la ropa y ya. Al sacarme la camiseta, el pantalón y el calzado lo guardé todo y con mi mochila también en mi propio casillero, ya usando solo este ridículamente corto traje de baño salí con mis demás compañeros al borde de la piscina.
Ok… no conozco a muchos, puedo notar que hay un par que tienen 12 o 13 años, pero la gran mayoría parecen de 14 o 15 años, bueno… eso me parece a mí, me pregunto cuándo será la hora de entrar al agua, espero que la piscina no sea muy onda, las puntas de mis pies siempre tienen que tocar el fondo para sentirme seguro. “Muy bien, ahora todos miren hacia aquí, ya llegó su capitán” escuché de pronto y volteé… esperen ¡¿qué?!
- Ok, primero que nada, que buena onda que hayan venido todos ustedes, seguro que todos ya me conocen, pero por si acaso, Soy Gianfranco Picasso, el capitán del club de natación.
Perfecto, nada más que perfecto… es justo lo que me faltaba, que ese idiota de Gianfranco sea el capitán… Rayos que tengo suerte, se cree tanto con su altura y cuerpo muy atlético, con su melena y esos ojos color miel… ja, lo único bueno aquí es que tendré más oportunidades para fastidiarlo, de hecho…
- Ahora todos pónganse en fila… ¿Sí? El bajito que está levantando la mano ¿Qué quieres?
- Solo una pregunta ¿a qué hora va a llegar el entrenador? -pregunté con ánimos de empujarlo a la piscina por decirme bajito.
- Espera… yo te conozco… eres el pequeño Ángelo ¿verdad? -sonrió pero eso solo hiso sentirme más molesto ¿Cómo es que me llamó?
- En primera, que no soy pequeño, en segunda… responde mi pregunta “señor capitán” -dije la última parte haciendo comillas con mis manos.
- Jaja, que gracioso eres niño… el entrenador no está, hoy yo soy el que está al mando.
- …
- ¡Y espero que ya estén todos listos! Ahora entraremos al agua para analizar sus habilidades de nado.
- Mierda… -dije en un susurro, creo que estoy frito.