Capítulo 10 – Lo prohibido es inevitable
Pov’s Dennis…
Y entonces por fin aquí estoy, varios días atrás imaginándome como sería este momento, estando yo parado frente a mi primo Andrei diciéndole que ya no voy a dejar que se meta en mi relación con Jeremy, tenía tantas ganas de decirle todas sus verdades desde hace semanas y creo que hoy ya es el momento, la cosa es que… hubo un pequeño cambio de planes de última hora, ya entenderán a que me refiero. “¿Hablar tú y yo? ¿Y de qué se supone que tenemos que hablar?” me dijo mi primo cruzándose de brazos y frunciendo el ceño ¿pueden creer que antes de que él supiera que soy gay nunca antes me ponía esas caras de mal humor? ¿En serio la gente puede cambiar cuando se enteran que uno de sus amigos o familiares es gay? Por lo visto eso parece, que pena por la gente así… de hecho, eso me molesta y como que me está dando un poco más de valor para enfrentarlo ya.
Lo miro a los ojos, yo también frunzo el ceño para que vea que no le tengo miedo, aprieto un poco los puños porque ya me empecé a molestar con él de nuevo, pero antes de decir cualquier cosa, pienso bien primero lo que diré, estar de nuevo en Londres me hiso que cambiara algunas pequeñas cosas en mí, como que me tengo que controlar y pensar bien las cosas antes de decirlas, no me importa si me demoro un poco, haré las cosas bien esta vez.
- ¿Y bien? ¿te quedarás callado toda la tarde?
- Andrei, ya no quiero que me estés controlando, esta es mi vida, y no estoy haciendo nada malo –le dije con seguridad en mí mismo.
- Jajaja, por favor ¿Qué no haces nada malo? Se nota que aún eres solo un niño, no te das cuenta de las cosas.
- Claro que me doy cuenta de las cosas, que solo tenga 13 años no significa que…
- No me vengas con tus tonterías –me interrumpió- no vine a preguntarte tu punto de vista ni nada, si te controlo es porque no sabes cómo manejar tu vida y menos si te gusta un hombre.
- ¿Y que tiene si me gustan los chicos? Yo soy gay, lo soy y lo acepto ¿ves?
Creo que con lo que acabo de decir he hecho enojar más a Andrei, ha puesto una cara como que quiere pegarme, me pone un poco nervioso pero no me hará retractarme, estoy seguro que yo no estoy haciendo nada malo. Entonces vi como mi primo apretó un puño y lo quiso levantar, pero creo que no se atreverá… ¡Idiota ¿Acaso quieres golpearme?!
- ¿Tienes ganas de pegarme? Adelante, hazlo, dame un puñetazo –le dije señalándole mi mejilla con mi dedo índice- pégame y luego le diré a todos que tú fuiste, verás quien sale perdiendo.
- No te voy a pegar, no seas idiota, lo que pasa es que me llega altamente las tonterías que dices, pensé que estando deparado de ese mocoso que te gusta ibas a cambiar.
- Claro que no voy a cambiar, no estoy enfermo como para curarme, ¿esos son mis sentimientos no lo entiendes?
- ¡Ya sé que no es una enfermedad! Pero le diré a tus padres que debes de ir al psiquiatra, ya me hartaste, les contaré todo de una vez.
Andrei se dio media vuelta y caminó hasta la puerta, estaba por abrirla e irse, pero antes de que fuera a hacer su gran amenaza le dije algo que lo obligó a quedarse.
- Cuéntales todo y yo les diré todas las amenazas que me hiciste, que me dijiste que si no terminaba con Jeremy le ibas a pegar a él y además que me trataste muy mal cuando te enteraste que soy gay.
- Pero no le pegué a ese mocoso, ganas no me faltan, pero nunca le toqué ni un pelo, así que no tienes pruebas –me dijo ya sin salir del departamento.
- Ese día que me obligaste a terminarle a Jeremy, yo estaba asustado, muy asustado, nunca te había visto tan furioso… y cuando amenazaste con pegarle a Jere… no lo pude soportar, por eso fue que le terminé, para protegerlo, para que no le pase nada.
- ¿Y a mí eso qué? No me importa para nada –me dijo así, tan frio como la Antártida.
- Pero ya me di cuenta que no le podías pegar, si lo hacías te íbamos a acusar con nuestros padres, y no importaba si les decías que somos novios, lo peor sería que le pegaste a un adolescente y tú eres un adulto, no le podías pegar sin que venga la policía.
- … -él no me digo nada, solo se me quedó mirando.
- Yo estaba tan asustado que no me di cuenta de eso… ya en Londres me puse a pensar muy bien todo lo que pasó… ya no te tengo miedo Andrei.
- Qué bueno, porque hoy te jodes, le voy a decir a toda la familia que eres gay y…
- Hazlo y arruinarás el cumpleaños de Malena…
Yo, con las manos frías y aún un poquito nervioso vi como mi primo se me quedó mirando con cara de duda, eso era lo que les dije que “hubo un pequeño cambio de planes” les explicaré, cuando regresé, al bajar del avión quería enfrentar de una vez a mi primo, decirle que ya no me importaba si le decía a nuestros padres o a los demás de mi familia, yo sé que no estoy haciendo nada malo y si mi familia me quiere de verdad entonces me van a aceptar tal y como soy, así como Malena lo hiso. Pero también veo que Male está muy emocionada por su fiesta, solo falta menos de una semana y si enfrento con toda la verdad a Andrei en este momento puede que su fiesta no sea lo que ella quiere, hace 2 años que Andrei no está en un cumple de Malena y ella está contenta de que por fin su hermano pueda acompañarla a celebrar su cumple.
Yo la quiero tanto a mi prima Male que no le voy a romper esa ilusión, al menos no hasta después de su cumpleaños, luego ya le podré contar todo lo mal que se porta Andrei conmigo, pero ahora solo quiero que ella pase su cumpleaños de la mejor manera, sin estar decepcionada de nadie, ella de verdad se merece un muy feliz cumpleaños, es la mejor.
- ¿Qué quieres decir con que arruinaré el cumple de mi hermana?
- Vas a contarles a todos, y según tú todos se van a venir contra mí y me van a regañar por lo que hago… ¿Quieres que Male pase su cumpleaños decepcionada? –claro que no decepcionada de mí.
- Mmm… entiendo lo que quieres decir, pero…
- Escúchame, tú y yo pensamos de formas muy distintas, solo te estoy diciendo que estemos en paz por un rato, que Malena pase un feliz cumpleaños, ella se lo merece.
- Entonces deja de verte con ese chico que tanto te gusta.
- No, él es mi amigo y quiero verlo.
- No hay trato entonces –él se volvió a cruzar de brazos.
- Mira Andrei, no lo hagas por mí, luego si quieres puedes contarles a todos la verdad, ya no me importa.
- ¿Vas a lidiar con las consecuencias luego del cumpleaños de mi hermana?
- Sí lo haré... –Le dije luego de un suspiro.
- Está bien, entonces es un trato, te dejaré en paz por estos días.
- Y no dejaré de ver a Jeremy, él es mi amigo… más que eso.
- Haz lo que quieras Dennis –me dijo con mucho desgano- ya me voy.
Sin decirme otra palabra más, mi primo salió por la puerta de mi departamento, cerrándola fuertemente, se nota que está molesto y… claro que yo también lo estoy, tenía muchas más cosas por decirle que tuve que callar por el momento, en serio que él me hace enojar, Andrei no era así antes de saber que soy gay ¿Cómo rayos pudo cambiar así? ¿O es que era un lado de él que nunca conocí? ¡Jodida homofobia! Tome uno de los cojines del sofá y le di un par de golpes, es para calmar mis ganas de pegarle a alguien, pero es que me llega tanto ¿Cómo nos pueden odiar solo por estar enamorados de nuestro mismo sexo? ¡Es la idea más estúpida! ¿Acaso alguien los odia a ellos por enamorarse del sexo opuesto? ¡Claro que no!
Le di un par de golpes más al cojín hasta dejarlo bien suave, al menos eso me ayudó a tranquilizarme, ahora ya por lo menos me siento un poco mejor. Me volví a sentar en el sofá y respiré profundo para relajarme… tampoco tengo que generalizar, afortunadamente no todas las personas son homofóbicas o tienen ideas tan estúpidas como las de mi primo. Total, heterosexuales, homosexuales, bisexuales, eso no importa, lo que importa es sentir amor hacia otra persona, un amor bueno y bonito, así como el amor que siento por mi Jeremy. Sip, ahora me siento mejor, no le habré dicho todo lo que tenía que decirle a Andrei, pero al menos le dije la mitad y bueno, solo tengo que esperar a que pase el cumple de Male para ya decirle todas las cosas que le quiero decir, ya no voy a dejar que me controle.
Mientras estaba sentado pensando en mis cosas escuché un maullido y volteé hacia la mesa del comedor, Gato Miau está parado sobre la mesa y se está acercando peligrosamente a mi plato de cereal con leche ¡Casi se me olvidaba! Me puse de pie de inmediato y tomé mi plato de cereal para alejarlo de mi mascota, “Oh no pequeño, esto no es para gatitos, esto es para mí” le dije y él me miró con sus ojitos, como si me tratara de decir “Porfas comparte”. Awww, eso es lindo, pero no, este es mi cereal, él ya tiene su plato de leche en la cocina.
Caminé hasta el sofá y me volví a sentar, esta vez empezando a comer mi cereal que ahora mismo está un poco aguado, creo que me demoré más de lo debido hablando con el tonto de mi primo mayor. Buuuu… en fin, entonces siento como mi gato se posa sobre mis piernas, recostándose ahí todo mimoso. ¿No es adorable? “¿Sabes Gato Miau? Creo que al final no estuvo tan mal que fuéramos a Londres, me pude dar cuenta de muchas cosas… y tú estás más consentido, jajaja” le dije a mi mascota, que solo me respondió con un lindo maullido.
Pasaron las horas y mi mamá llegó, me dijo que ya todo estaba listo y en regla para que regresara a la escuela al día siguiente, luego me mandó a que me cambiara de ropa ya que solo estaba en pijamas y no puedo almorzar en pijamas, a mi papá no le gusta y no falta mucho para que llegue para almorzar con nosotros. Me fui a mi habitación y mientras me ponía la ropa me puse a pensar, mmm… regresar a la escuela ¿eh? hace casi 2 meses que no he ido a la escuela, como saben, en Londres me dieron permiso de estudiar en casa y por internet y claro que lo hice, no la pase todos los días jugando, ejem ejem… ¡And so! Creo que es emocionante regresar a la escuela, ya tengo muchas ganas de volver a pasar mucho tiempo con mis amigos y también ya espero poder ir al club de canto el miércoles, me da un poco de pena ir a cantar en público, pero bueno, quiero estar en un taller y cantar es algo que me gusta. Hablando de talleres, Jeremy, Marco y Ángelo tienen talleres hoy, así que seguro mi rubio llegará más tarde a su depa, a ver si el miércoles o el viernes nos regresamos juntos al edificio, en serio me gustan esas caminatas con él, ahora que ya estoy vestido ya puedo ir al comedor y esperar el almuerzo, tengo un poquito de hambre.
Pov’s Ángelo…
Muy bien, otro lunes y otro día en el club de natación, ahora mismo estoy caminando hacia la piscina, como deben de saber yo ya tengo puesto mi traje de baño ahora mismo, así no tengo que desnudarme por completo en los vestidores ¿soy astuto verdad? Jeje, lo sé, lo sé. Bueno ya casi llego, veo como los demás chicos van directo a los vestidores, quizás sea mejor que me quede un rato en la orilla de la piscina hasta que los vestidores no estén repletos, de paso que puedo conversar un rato con Gianfranco, como él es el capitán de equito, él siempre llega antes que los demás y ya está listo para entrar a la piscina, así que… podría conversar un ratito con él, claro que solo para hacerle recordar que perdió contra mí en el juego de los aros ayer en la feria de primavera, jeje, sí mejor se lo restriego en la cara. Oh! Hablando del rey de Roma, ahí está el bobo de Gianco, ¿sería muy loco si voy detrás de él y le doy un pequeño empujón hacia la piscina? Jeje, creo que será divertido y como se sale todo empapado de… esperen un momento ¿Qué hace una chica hablando con él?
Empiezo a caminar un poco más lento para disimular, esa chica con la que está hablando Gianfranco… es muy linda, en serio lo es, creo que ya la he visto antes… ¡Ah sí, en el salón de Jeremy! Y creo que es de las chicas populares de su salón. Pero no me acuerdo bien de su nombre… solo recuerdo que era un nombre algo gracioso, tenía algo que ver con una ciudad… creo que se llama… Romana, sí ya recordé. Bueno, solo están conversando, no es para tan… ¡Le dio beso en la mejilla! E-Ella le dio un beso en la mejilla para despedirse y ahora viene hacia aquí ¿Qué? ¿Viene hacia mí? ¿Pero por qué? Yo no estoy haciendo nada y… Oh claro, Romana solo pasó por mi lado para irse por el pasillo, Ángelo bobo. Sin dudas es una chica linda, tiene la piel trigueña y una larga cabellera negra, con un mechón pintado de azul. Pero el punto es que… Gianco me dijo que él no tenía novia, o bueno eso me dijo el otro día que se lo pregunté muy disimuladamente y ahora… ¿Gianfranco y Romana estarán saliendo?
¡Tonto! ¡Bobo! Me dijiste que no tenías novia Gianfranco y que tampoco te interesaba una novia por ahora, ay que rabia… mentiroso. Pero esperen ¿Y yo por qué me pongo celoso de ese tipo? Él no es nada mío, no es como si yo quisiera ser su novio… ¿o sí? Oh no, claro que no, no puedo estar enamorado de un chico tan arrogante… que deja que chicas lindas y latinas como Jennifer López lo besen en la mejilla. O sea… ¡Yo lo vi primero! Quiero decir… ¡Ay, ya me enojé!
- Hola Ángelo ¿por qué traes esa cara? Hace un rato te vi muy bien en los pasillos.
- No me hables Gianfranco Picasso.
- ¿Eh? ¿Qué te pasa ahora? Pensé que ya nos podíamos hablar sin problemas.
- Pues… eso era antes, ahora volvemos al principio, ya sabes que te odio.
- Sí, sí, claro –rotó los ojos hacia arriba como si no me creyera- ¿Pero me puedes decir por qué estás molesto conmigo ahora?
- No… iré a cambiarme.
- Pero los vestidores aún están llenos.
- ¿Y eso qué tiene?
- Pues que tú siempre te cambias de ropa cuando ya casi todos están afuera de los vestidores.
- Ehhh… y eso que te importa, chau.
No quise hablarle más y entré a los vestidores, no sabía que él se daba cuenta de las cosas que hago… pero en fin, estoy enojado con él y además… creo que mejor sería olvidarme de él, a Gianco lo buscan chicas lindas y pues… tal vez eso sea mejor para él, o mejor dicho ¡Que me importa! Y además que él es como algo prohibido, aparte de que es mayor que yo por 2 años, también está el hecho que a mi mejor amigo no le agrada para nada. Como ya dije antes ¿Qué me diría Dennis si se entera que Gianfranco me gusta? O debería decir, que me gustaba… ¡Ay, tonto chico lindo con cuerpo atlético y linda sonrisa, sal de mi mente de una vez! Ups… ahora que me doy cuenta, creo que sí debí esperar a que los vestidores no estén tan llenos, no quiero ver a nadie quitándose su ropa interior ¡Qué vergüenza!
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Bueno, ya no falta casi nada para que termine la clase de natación y ya sé lo que significa… estar un tiempo extra aquí con Gianco para que me siga enseñando a nadar mejor, de hecho… creo que ya no necesito quedarme un tiempo extra con él, ya he mejorado mucho en mi natación y además… no quiero quedarme a solas con él, así que mejor le diré que hoy no quiero quedarme a practicar, no importa cuando me insista en quedarme a practicar con él, no me dejaré persuadir. ¡Y ahi está! Acaba de sonar el silbato del entrenador y eso significa que es el fin de la clase, voy nadando hasta la orilla de la piscina para salir, intento subir una pierna a la orilla pero es muy difícil, rayos… vamos, solo quiero salir ya y vestirme.
- ¿Ya vas a salir de la piscina? –escuché su voz detrás de mí, perfecto, en serio tengo la mejor suerte del mundo.
- Sí, iré a vestirme ya para irme.
- Oh, pensé que nos íbamos a quedar un tiempo extra, ya sabes, como siempre.
- Hoy no, solo quiero irme de una vez, no quiero verte –le dije aun intentando salir, pero no me funciona.
- Bueno, igual es mejor para mí sí me voy rápido.
- ¿Eh? ¿No me vas a insistir a que me quede? –volteé para mirarlo.
- Para nada viejo, si salgo temprano entonces tendré más tiempo para mí o hasta podría llamar a mis amigos y…
- ¿Sabes qué? Deja de pensar en hacer planes, mejor me quedaré a seguir practicando y tú tienes que enseñarme ¿recuerdas?
- Rayos Ángelo, tú cambias de ideas demasiado rápido, jaja –me dijo para luego salpicarme un poco de agua.
- ¿Y te quedarás conmigo?
- Sí, vamos a empezar, muéstrame como nadas de espaldas.
- Bueno, si no tengo de otra…
Está bien, está bien… ya sé lo que van a decirme, pero no tengo otra opción, miren piénsenlo de esta forma: me estoy quedando a practicar con él, pero solo para fastidiarlo y para que no haga planes con sus amigos, jejeje. Me detuve de nadar hacia atrás, aún no calculo bien cuando llego a la pared de la piscina y no quiero golpearme en la cabeza como el otro día, por suerte la pared aún estaba algo lejos. “Oye ya no lo haces nada mal, entrena un poco más y podrás nadar como delfín así como yo” le escuché decir. Nadar como delfín… eso me recuerda a…
-------------------------------- Flashback -----------------------------------------------
Jajaja, es tan divertido ver que Gianfranco no puede meter los aros en las botellas, lo intenta pero al bobo se le resbalan los aros y no les logra atinar, vamos, este debe de ser uno de los juegos más sencillos de la feria de primavera ¿Por qué se le complica tanto? Todos estamos aquí mirándolo, se nota de Gianfranco es popular.
- Deme otro intento –le dijo al vendedor del puesto, entregándole un billete.
- ¿Otro intento Gianco? Ya van como 3 veces –le dijo Marco.
- Mi puntería no estará muy buena hoy, pero yo quiero ganar ese delfín de peluche, amo a los delfines –le respondió el rubio.
- ¿Todo esto por un delfín? –pregunté.
- Pero mira ese delfín Ángelo, es muy bonito –me dijo Juanmi que está a mi lado- además es el único peluche de delfín que queda.
- Mmm… está bien, yo también quiero jugar –dije sacando un billete de mi bolsillo.
- ¿Qué? ¿Tú también quieres el delfín?
- Jaja, solo quiero patearte el trasero en esto Gianfranco –le respondí a su pregunta.
- Oh! Vamos Ángelo ¡Tú puedes! –Juanmi empezó a animarme.
Muy bien, esto no ha de ser tan difícil, solo tengo que atinarle a las botellas con estos aros… ¡Bien! Ya te atiné a uno y ahora… ya van dos, que bien. Oh! Creo que Gianfranco se está desesperando un poco, está lanzando sus aros más rápido ahora, que bobo, eso no lo ayudará a ganarse el peluche, solo es cuestión de manejar la muñeca… y un poco de buena suerte.
Al cabo de unos tiros más terminé acertándole a las 18 botellas, mientras que Gianfranco solo le atinó a 2, pobrecito, creo que no es muy bueno en estos juegos. Bueno entonces creo que ya gané, ya me están entregando al delfín de peluche, oigan sí es muy lindo, jeje.
- Bueno, creo que te pateé el trasero en esto ¿cierto?
- Supongo que sí, no me gusta para nada perder, pero me ganaste limpiamente –me respondió el rubio.
- Exacto, te pude ganar –le saqué la lengua- y este delfín esta bonito, pero… no me dejan tener peluches en mi casa, supongo que lo tendré que regalar.
- ¿En serio vas a regalar a ese delfín tan bonito? –preguntó Juanmi con los ojos brillantes.
- Sí… y pues… como te tengo pena por ser un perdedor… tómalo Gianco.
- ¿Ah? ¿Me lo darás?
- Sí, solo tómalo, te lo estoy regalando por lastima.
- Oh… jaja, bueno, igualmente el peluche es lo que quería –dijo mientras tomaba al delfín en sus manos- Oye… gracias.
- Ni lo menciones, solo es un pequeño acto de caridad –dije mientras siento como mis mejillas se ponen muy calientes.
----------------------------- Fin del Flashback ---------------------------------------------
¿Hace falta que les diga que gané ese delfín porque me di cuenta que él no podía solo? Bueno, si no se dieron cuenta creo que ahora ya lo saben, quise ganar ese delfín para él y pues… para que él estuviera feliz. Es bobo ¿cierto? Pero bueno, ya terminó el tiempo extra nadando, la piscina ya está vacía y en los vestidores solo estamos el idiota y yo, terminado de ponernos la ropa, en realidad, solo me falta ponerme los calcetines y las zapatillas, salí de mi cubículo para vestirme y se senté en un banco largo que hay aquí para ponerme el calzado, al momento el tonto de Gianco también salió de su cubículo y se sentó a mi lado para hacer lo mismo que yo.
- Oye idiota…
- Ya no me llames así ¿quieres?
- Pero es divertido, jaja –le respondí.
- Como digas… ¿Qué quieres decirme?
- ¿Estas saliendo con Romana?
- ¿Yo saliendo con Romana? Claro que no, solo somos amigos y ya.
- Es que… los vi antes de empezar la clase y…
- Oh, ella me estaba dando las gracias porque le devolví su broche favorito para el cabello, lo encontré en la puerta de mi salón, se le había caído.
- ¿Entonces solo era eso?
Rayos y yo imaginándome cosas que no venían al caso pues… supongo que ya no tengo que estar molesto con Gianfranco y pues… si ya no estoy molesto con él entonces también me puedo olvidar de la idea de dejarlo ir… ¿o no? ¡Ay, corazón deja con confundirme! ¿No que Gianfranco estaba prohibido para mí? Corazón, eres tan indeciso como yo… y no empieces a latir rápido así de la nada.
- ¿Qué paso? ¿Estabas celoso? Jaja.
- ¿Yo? ¿Celoso? No me hagas reír –le dije mirando hacia otro lado.
- Pues… pensaba que yo te gustaba.
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué piensas eso?!
- Pues… no le regalas un peluche a cualquier persona ¿verdad?
- E-Eso no tiene nada que ver ¡Te dije que solo fue por lástima! –creo que ya me puse muy rojo de nuevo, mierda- Además… ¿Por qué me enamoraría de un altote arrogante como tú?
- Ja! ¿Y yo porque me enamoraría de un niño tonto como tú?
- ¡No soy tonto, tú lo eres! –le dije acercándome a él.
- Al menos no soy un niñato que no tiene ni idea de cómo besar –también se está acercando a mí.
- Claro que sé besar y seguro que lo hago mucho mejor que tú ¡Idiota!
- Fíjate que no te creo… niñato.
¿Qué rayos está pasando? Él… yo… estamos tan cerca uno del otro y… mis manos me tiemblan y… él ya sabe que me gusta y además… me está mirando a los ojos tan… tan de cerca que…
P-Pero… ¿Pero qué estamos haciendo? ¿Por qué nos estamos besando? ¿Y porque esto se siente tan… genial, especial… prohibido? Siento como sus labios chocan con los míos de esa forma tan… extraña, hace que todo mi cuerpo se estremezca… siento que todo me da vueltas, pero no me quiero separar de él, quiero besarlo más… seguir sintiendo sus labios… su sabor… Gianfranco.
- Ahh… -fue lo único que pude pronunciar al separarme a tomar aire.
- Pues… me retracto, no besas nada mal…
- Idiota… te odio –dije sin separarme mucho de sus labios.
- Yo… también te odio –me dijo justo antes de volver a besarme y hacerme sentir cosquillas por todo mi cuerpo.
Mis labios… sus labios… esto es genial, pero… se supone que no deberíamos hacer esto pero… ahora mismo no me importa, no puedo contener esta parte de mí, que me arde y que me quema solo al sentirte cerca de mí… sé que estás prohibido Gianco… pero me encanta besarte… rayos, sentir tus labios es genial… aún siento como mi cuerpo tiembla un poco por todo esto que está pasando…
- Waoh… eso fue… muy bueno –me dijo otra vez que nos separamos.
- Sí…
- Estas temblando un poco ¿estás bien Ángelo?
- N-No preguntes…
- ¿Quieres seguir?
- Que no preguntes… solo besame.
Esta vez fui yo quien juntó mis labios con los suyos y él me corresponde el beso… Siento como que esto es incontrolable, la razón me dice que pare, pero mis labios me dicen que siga hasta quedarme sin aire.