Capítulo 12 – You and I
“Pero mamá… en serio que puedo peinarme yo solo” le seguía insistiendo a mi madre, que no deja de peinar mi cabello desde hace un buen rato. “Vamos Jeremy, tienes que verte muy guapo para la fiesta de tu amiga y tú no sabes peinarte como se debe” me respondió mi mamá con la mayor tranquilidad del mundo, yo nada más puedo quedarme callado, en eso tiene razón, cuando intento peinarme no me sale muy bien que digamos, pero en fin, el viento siempre hace que mi cabello regrese a la normalidad así que… esperen ¿Eso es gel para el cabello? Rayos, ahora ya no hay forma que mi cabello regrese a la normalidad en toda la noche.
- Y… ahora sí, te ves muy guapo mi niño.
- Mamá, ya tengo catorce, no soy tan pequeño.
- Pero sigues teniendo la misma carita de bebé –me apretó la mejilla derecha.
- Está bien, está bien, ya perdí. Auch…
- Y el esmoquin nuevo que te compré te queda muy bien, vaya que has crecido mucho este año ¿cierto?
- Sí, eso creo… ¿Papá ya terminó de vestirse? Ya van a ser las nueve de la noche.
- Tu papá aún está en la habitación, ya saldrá ahora, tranquilo, llegaremos temprano.
- Gracias mamá.
- ¿Ya fuiste al baño? Porque ya vamos a salir.
- Sí mami, ya fui.
A veces me sonrojo cuando estoy con mi mamá, yo la quiero bastante, pero creo que a todos los adolescentes como que nos da un poquito de vergüenza cuando las madres nos tratan como si fuéramos sus bebés, pero bueno… en realidad no tiene nada de malo. Hoy ya es sábado 12 de abril y hoy se celebra la fiesta de Malena, aunque su cumpleaños es en realidad mañana, pero ella quiso celebrar su cumple de un día hasta el otro que ya es su real cumpleaños ¿me entienden? Eso espero, en todo caso, le vamos a cantar el “cumpleaños feliz” luego de media noche.
Mi papá salió de su habitación ya con su esmoquin bien arreglado, diciéndonos a mí y a mi mamá que ya podíamos ir a esperar al ascensor para bajar, por suerte ya me puse el perfume antes de que mi mamá me “ayudara” a peinarme, ya tengo mi celular en mi bolsillo… sip, ya no me falta nada, ahora solo tenemos que bajar hasta el estacionamiento del edificio para ir al Club en auto, aunque solo quede a unas pocas calles de aquí. Waoh, mi mamá se ve muy bonita con ese vestido color… ¿Qué color me dijo que era? Ah sí, color borgoña, que nombre más raro para un color, pero bueno, sí se le ve muy guapa. Todos vamos a estar de gala en la fiesta de Malena, jaja, ya quiero verlos a mis amigos, seguro se van a ver muy apretados usando esmoquin, en especial Marco, que hasta ayer estaba súper nervioso porque él es el novio de Malena. Mmm… si todos vamos a estar en traje elegante, me pregunto cómo se verá mi peque… él que es tan menudito y bonito… awww, seguro que se debe ser muy lin…
- Jeremy ¿estas llevando el regalo para Malena?
- ¡Ups! No, lo olvidé, está sobre la mesa.
- Entonces anda a traerlo rápido, que el ascensor ya está subiendo.
- Sí mamá… -salí rápido hacia el depa… y luego regresé- Este… dame las llaves para abrir la puerta.
Mi padre rio un poco por lo distraído que estoy, metió la mano en su bolsillo y me dio las llaves del departamento. Bueno, solo es un pequeño contratiempo, de todas formas, cuando me pongo a pensar en el chico que me gusta… jeje, solo me concentro en mi peque, ya quiero verte Dennis… tengo un buen presentimiento de esta noche, además… de que hoy sí se pueden ver algunas estrellas en el cielo.
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Supongo que habrá pasado menos de media hora, pero ya estamos en la fiesta de Malena en el club, al entrar por la puerta del gran salón, nos recibió Andrei, el hermano de Malena, nos dio la bienvenida a la fiesta, creo que está claro que él es el encargado de recibir a los invitados. “Bienvenidos señores, es un placer que nos acompañen en la fiesta de mi hermana, pasen y disfruten de la reunión, Malena llegará antes de a las once de la noche, luego haremos el brindis y se servirá la cena. Espero que estén muy cómodos y gracias por venir” Nos dijo el chico alto cuando saludó a mis padres y al final me dio la mano a mí, díganme loco, pero me dolió un poco al estrechar mi mano, en fin, eso no importa. Ya cuando dejamos a Andrei atrás, mis padres y yo entramos caminando al salón de fiestas, esta es misma estancia es donde se celebró la fiesta del fin del verano el año pasado, claro que ahora todo está decorado con otros colores un poco más femeninos. Cuando mis padres y yo entramos pude ver a varios chicos y chicas de la escuela, a varios solo los conozco de vista, estoy seguro que son del salón de Malena y Marco, también hay adultos pero ellos están sentados en las mesas.
Esta estancia es muy grande, se escucha buena música y me siento cómodo, todos los presentes están en traje de gala, las mujeres con vestido y los hombres con esmoquin, y como todos están peinados como yo entonces no tengo de que avergonzarme, jaja. “Qué lindo está todo, ahora vamos a saludar a los padres de la cumpleañera, seguro los papás de Dennis también están con ellos” escuché que dijo mi mamá mientras caminábamos. Cuando escuché el nombre de mi peque sentí como una corriente de cosquillas en mi espalda, en serio que estoy nervioso por verlo esta noche… ¿Y si le da risa como me veo así peinado? Eso no puede ser, mejor iré a asegurarme viéndome en el espejo del baño.
- Mami, por favor lleva esto a la mesa donde están todos los regalos –le entregué el obsequio.
- ¿No vas a ir a saludar?
- Claro que sí, pero es que tengo que ir al baño.
- Me dijiste que ya habías ido.
- Sí… pero ya me dieron ganas de nuevo. Adelántense, yo ahora voy.
- No te demores mucho hijo –escuché que me dijo mi papá.
Asentí con la cabeza y sin decir nada más fui caminando al baño esperando no encontrarme con mi peque sin primero mirarme al espejo, es que… díganme inseguro, pero quiero verme que me veo muy bien. Entré al baño de varones y aquí están…
- Hey, mira.
- ¡Jeremy!
- Hola Ángelo, hola Juanmi –los saludé a mis dos amigos, los dos usan el mismo esmoquin que yo, solo que el de Juanmi es de color blanco.
- Ya era hora de que llegaras.
- ¿Al baño? –pregunté.
- No pues tonto ¡A la fiesta!
- ¿Y qué hacen aquí escondidos?
- No estamos escondidos –dijo el chocolatito- solo que tenía que lavarme las manos y me quedé mirándome al espejo.
- Ay sí, porque tú eres tan vanidoso, jajaja –se rio Ángelo.
Los tres seguimos conversando un ratito frente al gran espejo del baño, mientras que yo me veía al espejo, creo que sí estoy bien… total ni aunque me acomode el cabello se va a mover, el gel es muy efectivo.
- ¿Qué tanto te tocas el cabello? Déjatelo así Jeremy, te ves bien.
- ¿Estás seguro Ángelo? Bueno, sí tú lo dices –respondí ya más aliviado.
- ¿Ya lo viste a Dennis, Jeremy? –me preguntó Juanmi.
- No, acabo de llegar, ustedes son los primeros que veo.
- Deberías verlo… te vas a re-enamorar de él, jajaja.
- Shhhh, baja la voz Juanmi, cualquiera puede entrar aquí –le regaño el pelinegro.
- Ammm… primero tengo que saludar a los papás de Malena ¿me acompañan?
- Claro –dijeron los dos al mismo tiempo.
Los tres salimos de nuevo al gran salón y caminamos entre la gente, mientras buscaba a Malena con la mirada vi a Gianfranco a lo lejos, creo que está conversando con los amigos de su aula de clases, entonces creo que se dio cuenta de mí, me miró y me saludó con un “hola” con la mano, yo lo saludé igual porque estamos algo lejos.
- ¿A quién viste? –preguntó el chocolatito.
- A Gianco, está por allá. ¿Ya lo saludaron ustedes?
- Yo sí.
- Yo también… pero fue de casualidad.
- No mientas Ángelo, si cuando llegué estabas conversando con él.
- Sí pero… solo un poquito, no es nada.
- Chicos ¿Saben dónde están los adultos? –pregunté.
- Sipi, están al otro lado del salón, donde están todos los viejitos en sus mesas, jaja.
- Que malo Juanmi –Ángelo se rio un poco- tú también vas a ser adulto y viejito ¿sabías?
- Lo sé, pero cuando tenga 30 voy a parecer de 18, ya verás, así son mis hermosos genes.
- Jaja, bueno… Jere mientras tú saludas nosotros vamos a la mesa donde está Mario –me dijo Ángelo sonriendo.
- ¿Mario también ya llegó?
- Aja, lo dejamos esperando al pobre, vamos Ángelo –lo tomó de la mano al pelinegro y se fueron.
Caminando hacia la mesa donde estaban los padres Malena noté que los padres de mi peque y mis papás también estaban sentados junto a ellos. Tendré que saludar a todos los adultos de la mesa… está bien, hola de pararme bien derecho, una amplia sonrisa y mostrar la más impecable educación, bueno, ese es el protocolo, ya saben.
Después de saludar a todos los adultos de la mesa y de que todos los señores me dieran sus respectivos halagos, de esos que siempre hacen sentir orgullosos a los padres y de que todas las señoras de la mesa me dieran besos en las mejillas, pues al terminar de saludar y de conversar un poco con los adultos, ya que era el único menor en ese momento, vi que los adultos ya se distrajeron de mí y empezaron a conversar sobre ellos otra vez, vi que mi mamá me llamó con la mano y me acerqué a ella.
- Jeremy toma –me dio un pañuelo desechable de su bolsa.
- ¿Para qué?
- No creo que quieras estar toda la fiesta con las mejillas con marcas de lápiz labial ¿cierto? –me dijo en voz baja y casi riéndose.
- Oh… gracias ma’
- Ya puedes ir con tus amigos, tú papá y yo estaremos aquí por si nos buscas.
- Sí, gracias.
- ¿Ya te viste con Dennis? Estaba aquí hace un momento, es tan buen mozo.
- Ammm… aún no lo veo, ahora lo buscaré.
- Está bien, diviértete mucho ahora ¿está bien?
- Claro que sí, los veo luego.
Empecé a caminar de nuevo, alejándome de la mesa de los adultos, por lo que mamá me acaba de decir, me siento algo nervioso otra vez… ella tiene un muy buen concepto de mi Dennis, bueno será porque él es muy bueno y educado, eso tiene mucho sentido. Pero también me pongo a pensar… ¿mi mamá sabrá que entre Dennis y yo…? Bueno, eso en realidad no lo sé, pero creo que por ahora solo debo estar tranquilo. En realidad lo que más quiero ahora es ver a Dennis, aunque me sienta nervioso de nuevo… Y es que todo el día no nos hemos visto, desde temprano que he estado afuera escogiendo mi esmoquin y otras cosas. Pero es que es tan peculiar esta sensación… solo me siento nervioso de esta manera cuando pienso en Dennis, con ninguna otra persona me siento así, solo con él… creo que el porqué de sentirme así ya lo sabemos ustedes y yo, ya saben cuáles son mis sentimientos hacia él.
Veo a mucha gente, pero aún no logro avistar a mi peque, mmmm, que tonto soy, seguramente está en la misma mesa donde está Juanmi y los demás, debí pensar en eso primero, de inmediato di media vuelta, cambiando de dirección para dirigirme a la mesa de los chicos, cuando entonces lo vi… ¿Estaba solo a unos metros de mi todo este tiempo?
Dennis viene acercándose a mí con una linda sonrisa en su carita, pero eso no es todo lo que hace que me congele aquí mismo… su cabello, esta peinado prácticamente igual que yo, solo que a él lo hace ver súper adorable, y además, ese esmoquin que usa, lo hace ver tan precioso, hasta la corbata de moño color rojo que usa le queda de lo mejor… creo que nunca lo había visto así, a mi peque tan elegante, tan guapo y… siento como si ya no hubiera tanta gente a mi alrededor, solo me importa él en este momento.
- Hola chico tomate -me saluda mirándome a los ojos.
- H-Hola Dennis…
- ¿No te sorprende que te llamé así de nuevo?
- Ehhh… estoy rojo ¿verdad?
- Como un tomate, jaja.
- Bueno… es por tu culpa.
- ¿En serio?
- Ammm… -¿yo dije eso en voz alta?- te ves genial con tu esmoquin, nunca te había visto así.
- Jaja, gracias… tú no te ves tan mal, de hecho… te ves guapo –me dijo sin dejar de mirarme a los ojos.
- Igual que tú Dennis.
Vi como el peque mordió sus pequeños labios y agachó un poco su carita, por Dios… ¿Por qué eres tan adorable Dennis? ¿Sabes qué difícil es aguantarme las ganas de abrazarte y robarte un beso? En fin, todo esto lo hago por ti y porque estamos en medio de una fiesta. Hubo un pequeño momento de silencio en los que mi peque y yo nos quedamos mirándonos aquí en medio del salón, pero no lo siento como un silencio incomodo, más bien es todo lo contrario, así puedo aprovechar en guardar en mi memoria cada detalle de lo hermoso que se ve ahora y de cómo late mi corazón mientras lo admiro.
- Yo… te estaba buscando, fui a la mesa de bocadillos y luego Ángelo y Juanmi me dijeron que ya habías llegado –me dijo
- Yo también te estaba buscando, no nos vimos en todo el día.
- Yes… pero podemos estar juntos toda la fiesta ¿verdad?
- Eso es lo más me gustaría.
- Genial, te quiero. Vamos a la mesa donde están los demás.
M-Me… ¿Me dijo que me quiere? Sí escuché bien, me dijo “te quiero”. ¡Oh por favor! Cuando pensé que las cosas no podían estar mejor, se siento excelente, muy feliz de haber escuchado eso, ¿Saben la sonrisa que tengo ahora mismo? Pues solo les diré que hasta me están a empezando a doler las mejillas. “Jeremy, camina más rápido, te estás quedando atrás” me dijo mi peque, tiene razón, mejor voy a alcanzarlo para llegar junto a él a la mesa con los demás. Cuando llegamos a la mesa, estaban ahí Mario, Ángelo, Juanmi, lo primero que hice fue saludar a mi amigo Mario, pues era el único que no lo había visto hasta ahora. Cuando Dennis y yo nos sentamos con ellos nos unimos a la conversación, al parecer estaban hablando de lo nerviosos que sería salir a bailar a la pista cuando la “party hard” empiece de verdad.
- Oye Ángelo ¿Por qué volteas tanto hacia la mesa de Gianfranco?
- ¿Yo? Claro que no, ya estas empezando a ver cosas Juanmi.
- Pero si estás volteando para haya cada cinco minutos –dijo el chocolatito.
- Yo pensé que era un tic nervioso o algo así –mencionó Mario.
- Es que… solo quiero asegurarme de que no venga a sentarse con nosotros.
- Ahora sí tiene más sentido –sonrió mi peque.
- Sí, claro. Seguro que es eso.
Por el tono en que lo dijo, parecería que Juanmi no le cree a Ángelo. Mmmm… esto se está poniendo un poco incómodo y no quiero que en una fiesta estemos juntos e incomodos, así que dije lo primero que se me vino a la mente para romper el hielo.
“Dennis, cuéntales a los chicos como te fue en tu primera clase de canto” dije casi sin pensarlo, Dennis se puso colorado casi al segundo, por poco se me olvida que había sido un poco vergonzoso para él. “Es que… pasó algo que fue medio vergonzoso, aunque ahora me da risa, supongo” respondió Dennis mientras se rascaba la nuca, eso creo que avivó la curiosidad de los demás, ya que eso solo me lo había contado a mí. Lo que pasó fue que según palabras de Dennis, tuvo que cantar ni bien entró al taller de canto e hiso un dúo con la mejor del taller, que es mi compañera Romana, una chica nueva de mi salón de clases. La cosa es que, aunque mi peque estaba nervioso, sí se atrevió a cantar y según él no lo hiso tan mal, lo vergonzoso fue que, cuando ya estaban por terminar la canción, Dennis dio un resbalón y se calló de pompas en el escenario.
“Pero al menos fue cuando ya iba a terminar la canción, tenía mucha vergüenza en ese momento, pero cuando vi que nadie se había reído, más bien que se habían preocupado me calme… y Romana fue buena al ayudarme a levantarme” terminó de contarnos el castaño, todos lo habían escuchado muy atentos, me alegro que al final mi peque no haya tenido problemas al contarnos su anécdota.
- Rayos Dennis, yo también me hubiera muerto de vergüenza si me pasaba eso –dijo Ángelo.
- Ángelo no me hagas hablar, ya me contaron tu estilo “único” nadar en tus primeros días del taller de natación –mencionó Juanmi.
- ¡No lo digas! –el pelinegro se sonrojó.
- Jajajaja.
- ¿Por qué? ¿Pasó algo vergonzoso también? –preguntó Mario.
- Es que si lo cuento seguro que me va a estrangular.
- Sí, lo voy a hacer si dices algo.
- Pero quiero saber yo también –dijo mi pequeño castaño.
- Ammmm… bueno, pero no exageres nada -Ángelo le dió permiso de hablar.
- Ok, lamentablemente yo no lo vi en vivo, pero… ¿se imaginan cómo salta un pez cuándo apenas lo sacas del agua? Pues resulta que…
Y todos nos quedamos juntos hablando de nuestras propias anécdotas, el ambiente incomodó logro desaparecer por completo y ya todos nos estamos riendo juntos mientras los minutos pasan y las canciones del DJ también, en eso miré la hora en mi celular, ya falta poco para las once de la noche, eso está bien, ya quiero ver a Malena hacer su entrada por la puerta principal y a su acompañante, que debe estar sudando frio seguramente, jaja.
Ahora Mario y Juanmi están tumbados sobre la mesa diciendo que tienen hambre, eso es divertido, normalmente en estas fiestas la cena se sirve tarde, así que todos tendremos que aguantar un poco más, mientras Ángelo estaba provocándolos mencionándoles varios platillos deliciosos para que les diera más hambre, escuché una voz muy familiar, pero en cierta forma distinta… “Al fin los encontré, es tan bueno volver a verlos” esa voz en serio que la conozco pero… no aguanté la curiosidad y volteé. La que estaba detrás de nosotros no era otra chica más que Valery, la misma Valery que conocí el verano pasado, solo que ahora se mucho más grande y lleva un vestido color blanco. Pero… ¿Qué está haciendo aquí? ¿Regresó de pronto?
- ¡Valery! ¡Regresaste! –dijo Dennis poniéndose de pie, se le ve muy contento.
- Hola Dennis, que lindo verte de nuevo –no perdieron el tiempo y se dieron un abrazo.
- ¿Cuándo volviste? Es toda una sorpresa, ni me avisaste.
- Pues quería darles una sorpresa, hoy mismo he vuelto, este vestido lo tuve que traer de Francia.
- ¿Te vas a quedar ahora? –preguntó Dennis separándose del abrazo.
- Sí, tengo tanto que contarles ahora.
Mientras ellos dos hablaban, volteé a ver a mis amigos, Juanmi y Mario se deben estar preguntando quien es esa chica rubia con acento francés, eso es nuevo, mientras que Ángelo creo que está sorprendido, hasta está sonrojado ¿Se acuerdan que a Ángelo le gustaba Valery el año pasado?
“Jeremy ¿no me vas a dar un abrazo?” escuché, volteé y Valery ya estaba frente a mí, sin pensarlo dos veces la abracé, si estoy feliz de verla de nuevo, pero más que eso estoy sorprendido, no tenía idea de que iba a aparecer justo ahora, luego de abrazarme a mí fue directo a abrazar a Ángelo, el cual sigue con la misma cara de sorpresa.
- ¿Valery de verdad regresaste?
- Claro que sí ¿no ves que estoy aquí? –rio la chica rubia ante la pregunta de Ángelo.
- P-Pero a ti no te veíamos desde la primera temporada.
- ¿Ah? ¿A qué te refieres?
- N-Nada, nada… es que estoy sorprendido –sonrió el pelinegro- sí estoy muy feliz de verte.
- Que bien, que bueno que ya pude verlos a todos aquí. ¿Quiénes son sus amigos?
- Oh! Ellos son Juanmi y Mario, son nuestros amigos de la escuela –dijo de prisa mi Dennis, presentando a nuestros amigos.
Las presentaciones no duraron demasiado, sin pasar mucho rato, todos nos sentamos de nuevo en la mesa, ahora también con Valery con nosotros, está claro que Dennis y Ángelo la llenaron de preguntas, que ella respondió muy sonriente, lamentablemente la rubia recién llegada solo pudo contestar un par de preguntas, porque las luces del salón se apagaron, la música cambió y la luz de un relector apuntó a la puerta principal del salón, Malena ya está por entrar a la fiesta. Vi como todos los chicos que aún estaban en el medio del salón fueron corriendo a sentarse en sus mesas, cuando ya todos estaban listos y mirando hacia la puerta se armó un silencio, lo único que se escuchaba era la música para la gran entrada.
Bueno, ustedes ya saben todo el royo que hay cuando la cumpleañera hace la entrada a su fiesta de quince años, lo más importante fue cuando por fin entró Malena a la fiesta, ella se ve realmente hermosa, usando un vestido color amarillo que le queda muy bien y usa una tiara de plata, con su cabello castaño y ondeado suelo, hasta parece una princesa así. Mientras que veo que su acompañante en serio que está sudando frio, a Marco le queda muy bien ese traje, pero se nota un poco que está nervioso, aun así estoy seguro que todo le saldrá bien a mi amigo.
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Los minutos creo que se pasaron volando luego del brindis y del primer baile, Malena bailó con su papá, con su hermano y luego con Marco, a decir verdad les salió bastante bien, seguro que lo estuvo practicando, luego Dennis se levantó de la mesa y fue a bailar con Malena también, yo estaba casi derretido, aparte de que Dennis nunca me dijo que iba a bailar frente a todos, se le veía bastante bien ahí mismo con su prima, los dos sonriendo en todo momento mientras bailaban y cuando el baile terminó Dennis regreso nuestra mesa, pero ahora con la cara toda roja, aunque bailó muy bien se puso colorado al terminar ¿ya ven porqué me derrito de ternura?
Luego del primer baile vino la cena, la cual estaba muy rica a decir verdad, aunque a los adultos y a los chicos grandes les dieron champaña para beber y a nosotros solo gaseosa, seguro que los camareros piensan que aún somos niños, bueno ni modo, la cena estuvo muy rica y ahora mismo estoy con Dennis en el baño, lavándonos las manos luego de comer.
- Traje enjuague bucal ¿quieres un poco? –preguntó Dennis sacando una botellita de su bolsillo.
- Oh, bueno gracias –le acepté.
- Estaba muy rica la cena, ahora sí va a empezar la fiesta de verdad.
- Lo sé, aunque por ahora el DJ solo está poniendo música lenta.
- A mí me gusta.
- A mí también… -lo miré a los ojitos- bailaste muy bien con Malena, te veías genial.
- ¿En serio crees eso? –me sonrió.
- Que sí, me está encantado pasar esta noche contigo Dennis.
- Jere… me gustaría que…
Dennis estaba por hablar más cuando sonó su teléfono celular, era un mensaje de texto, Dennis tomó su móvil y lo leyó. “Es Malena, nos está buscando, dice que está afuera del salón ¿vamos?” dijo mi castaño. Los dos salimos del baño, caminamos hasta la entrada del gran salón y vimos a Malena que creo que nos estaba esperando, lo primero que hago es ir abrazarla y desearle un feliz cumpleaños. Le di un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, ella es mi mejor amiga, así que la quiero mucho.
- Sip, ¡Feliz cumpleaños Malena!
- Gracias Jeremy, pero me lo vas a tener que decir de nuevo después de las doce eh…
- Jaja, claro que sí lo voy a hacer.
- Qué lindo es verlos aquí a los dos, ahora vengan conmigo por aquí.
Malena nos tomó de la mano a ambos, volvimos a entrar en el gran salón, pero ahora entramos por otra puerta, donde hay más habitaciones y salas, la castaña con vestido amarillo nos guio por un corredor, por aquí ya habíamos venido antes pero… me pregunto a donde nos está llevando.
- Malena ¿que estamos haciendo por aquí?
- Es una sorpresa primito, seguro me lo vas a agradecer luego.
- ¿De verdad?
- Vamos, es en esa puerta, entren –nos hiso entrar en una habitación y encendió la luz, aquí ya habíamos estado antes, pero además de nosotros está vacía.
- Aquí es en donde se hace Karaoke –dije yo.
- Sí, lo sé, también reservé esta habitación, pero no la vamos a usar hasta mucho más tarde, así que aquí podrán tener un momento solo los dos.
- Pero Malena…
- Primito, sé que los dos saben de sus sentimientos, yo amo verlos felices a ambos, los quiero mucho, es mi turno de darles un regalo a ustedes.
Eso que dijo Malena en serio que me llegó, fueron palabras tan bonitas… Dennis y yo nos quedamos callados mirando a Malena a punto de cerrar la puerta de la habitación. “Aprovechen cada minuto ¿está bien? Los espero luego de media noche para cortar el pastel con ustedes, los quiero” nos dijo la hermosa castaña y luego cerró la puerta de la habitación, dejándonos solos. Dennis y yo nos miramos, sus mejillas están rojitas de nuevo… siento que mi corazón vuelve a palpitar rápido, mientras se escucha la música de la fiesta, no se escucha tan fuerte, pero sí que se escucha, y además que son canciones lentas… “¿Quieres sentarte?” escucho que me dice mi peque, sentándose en el sofá que hay aquí, yo asiento con mi cabeza y me siento junto a él.
Primero estamos los dos sentados sin decirnos nada, mirando hacia nuestros pies en el suelo, supongo que estamos pensando qué es lo que nos vamos a decir, además de que siento miles de sensaciones en este momento… en serio quiero decirle de una vez a mi peque todo lo que siento por él, decírselo directamente, solo tengo que tomar algo más de valor… Volteo a ver a mi pequeño castaño, él está jugando con sus deditos y sigue sonrojado, creo que está concentrado pensando. Pero que tontos somos… si yo sé que las cosas salen mejor cuando dices las palabras del corazón, no hay que pensarlo tanto, solo… demostremos nuestros sentimientos, nuestro amor, que aún siento que existe, mi alma me lo dice.
- Dennis… de verdad quiero decirte todo lo que siento por ti.
- Yo también quiero… pero ¿sabes? Yo… tenía algo de miedo.
- ¿Miedo de qué?
- Es que cuando me fui a Londres sin avisarte… seguro me debiste odiar ese día, yo… hice cosas tan tontas…
- Dennis no digas eso –lo tomé de la mano para que me mirara a la cara- el día que te fuiste sí me dolió que te fueras, pero solo porque ya no iba estar a tu lado, con solo verte todos los días me basta para ser feliz.
- Jeremy… que lindo…
- Nunca te odiaría, yo sé que eres de las mejores personas que hay y en serio eres mi persona favorita en todo el mundo. Te quiero mucho, bastante.
- Y… Yo te quiero muchísimo a ti Jere. En serio perdóname por dejarte… y haber terminado contigo y…
- Shhhh… -puse mi dedo índice sobre sus labios para hacerlo callar- ahora solo quiero decirte que te amo, a mi manera…
Cierro los ojos, siento que todo esta bien… dejo que mis sentimientos recorran mi cuerpo haciéndome cosquillas en mi pecho… que ahora suben a mis labios, siento que justo ahora no hay nada que decir, tenerte aquí Dennis… es lo más hermoso que pudiera desear. Me acerco a mi castaño de forma lenta y le doy un beso en su mejilla, esta tibia, su piel es tan tersa como siempre… él da un pequeño suspiro y me regresa el beso en la mejilla, siento como sus suaves labios tocan mi piel, es como el cielo… Vuelvo a besar su dulce carita mientras con mis manos lo tomo de los hombros, él se deja llevar y también me besa las mejillas, rosando su naricita con la mía. No me voy a arrepentir de hoy, aquí solo estamos tú y yo Dennis y por a expresarte mis sentimientos…
Abriendo los ojos veo sus ojitos, tu sonrisa… su carita hermosa, la misma carita de la que enamoré esa primera vez… mi Dennis, mi peque… mi amor. Ya sin poder aguantar nada, llevo mis labios hasta los de él, uniéndolos después de meses, en un beso real… siento sus suaves labios de nuevo… los labios de mi pequeño, dulces como el caramelo, contra los míos. De pronto siento que el mundo se desaparece, que ya no importa nada más…
Entonces siento como él empieza a mover sus labios con algo de torpeza, eso quiere decir que quiere que yo también lo haga, con cuidado pero aun así con muchas ganas, muevo mis labios también… ahora puedo sentir el delicioso sabor de sus labios mucho mejor, un sabor tan dulce… algo que extrañaba demasiado. Varios segundos después y solo por falta de aire nos tuvimos que separar y mientras volvíamos a respirar juntamos nuestras narices de nuevo, mientras la felicidad no cabe en mí y veo su hermosa sonrisa infantil.
- Te amo Dennis Hooper… nunca dejé de amarte –le dije con toda mi sinceridad.
- Yo también te amo Jeremy Sommer… yo tampoco deje de amarte nunca.
- Dios mío… estaba esperando tanto esas palabras de tu vocecita.
- Jeje, I love you… te extrañé demasiado –me tomó de ambas manos.
- Y yo a ti, pero ahora te tengo de nuevo.
- Tengo que explicarte muchas cosas, empezando del porqué me fui.
- Está bien, pero ahora solo quiero besarte y amarte, me explicarás eso mañana.
- Pero…
- Mañana… ahora solo puedo pensar en besarte –le dije y sin más, le dí otro beso en los labios.
Ahora mismo no digas nada… mejor vamos a perdernos en los besos, vámonos… y que sea la magia de tu mirada nuestra dirección. Muevo mis labios contra los tuyos, sintiendo tu agradable aliento a menta… la ternura de tus labios es lo mejor del mundo Dennis y la suavidad de tus manitos acariciando mis manos igual.
Nos seguimos besando una y otra vez en este sillón, mientras que la canción “Nadie nos ve” de Playa Limbo termina, creo que esa canción fue el acompañamiento ideal para estos besos tan mágicos. Después de todos esos besos siento el calor de mi peque mientras lo abrazo, algo que no es solo un abrazo de amistad, su calorcito me dice que siente amor, así lo siento. “Jeremy, yo quiero volver a ser tu novio” escucho entonces y me separo un poco de él para verlo a los ojos.
- ¿Quieres volver a ser mi novio Dennis?
- Sí quiero.
- Está bien, somos novios de nuevo.
- ¿Ahora mismo?
- Sí, te lo acabo de preguntar y ya me respondiste, bobito lindo.
- Yaaaay!!
El pequeño se me abalanzó y me llenó los labios con muchos pequeños besos, algo que no duró mucho pues ya lo estaba volviendo a besar como lo hacíamos antes, hasta me atreví a lamer un poquito sus labios, lo cual lo hiso temblar un poco, eso fue genial. Al terminar ese beso un poco más húmedo ambos nos sonreímos mucho, y cuando me animé a darle un beso en su cuellito me acordé de que Malena nos estaba esperando, así que saqué mi celular del bolsillo para ver la hora.
- Ups, ya son más de media noche, ya es 13 de abril, tenemos que ir al cumple de Malena ahora –le dije a mi peque.
- Bueno, esta sorpresa que nos dio ella fue muy genial.
- Sí que lo fue, tu prima es lo máximo –me levanté del sofá y ayudé a Dennis a levantarse también.
- ¿Sabías que hoy es el día internacional del beso?
- ¿En serio? ¿Quieres otro antes de salir de aquí mi peque?
- Yes please… -me dijo acercándose a mí.
Y mientras nos fundíamos en un nuevo beso, vuelvo a sentir como el mundo desaparece, es un momento en que los únicos que importamos solo somos nosotros Dennis, mientras el amor nos envuelve no hay nada más que tú y yo.