Capítulo 14 – Enfrentando la verdad
“Jeremy, Malena… esta es la verdad, yo terminé con Jeremy y luego me fui a Londres porque Andrei me obligó a hacer todo eso” escuché que nos dijo Dennis, oír esas palabras me quitó todo el sueño que hasta ahora tenía, la sorpresa fue inmediata.
- ¿Qué? –dijimos yo y Malena al mismo tiempo, es obvio que yo no soy el único sorprendido.
- Yo… tengo que mucho que explicarles…
- Pero… ¿Cómo puede que mi hermano…?
- Malena, dejemos que Dennis nos explique, quiero saber que tiene que ver Andrei en todo eso –dije un poco impaciente, quiero entender todo esto.
Malena me miró a la cara, ella se ve muy confundida, al instante asintió con su cabeza y volvimos a mirar los dos a mi peque, él respiró profundo y suspiró para luego ya empezar a contarnos. “Bueno, en primer lugar, yo no terminé con Jeremy porque yo quería, Andrei me obligó a terminar contigo Jere. Él me amenazo con golpearte si seguíamos siendo novios y yo no quería que te pasara nada, no podía soportar la idea de que te hagan daño, por eso te terminé” al escuchar esas palabras sentí como si un latido o algo así recorriera todo mi cuerpo, no pensé que eso era lo que en realidad había pasado, esos días tenía tantas dudas en mi cabeza y al final esa era la verdad, pero a la vez… me siento algo aliviado ¿Por qué? Primero porque ya sé la verdad y en segundo porque Dennis no me terminó por su propia cuenta, mi peque lo hiso para cuidarme, él me ama, justo como me dijo hace unas horas en la fiesta.
- ¿Él te obligó? ¿Por qué te dio esa amenaza? No entiendo porque mi hermano…
- Andrei se enteró que Jeremy y yo éramos novios y no le gustó nada la idea… esa vez me dijo que ser gay no es una enfermedad, pero que igual no era natural y de verdad me asusté mucho.
- ¿Por qué? ¿Qué te hiso? –le pregunté preocupado.
- Porque nunca lo había visto tan furioso, ese día fue tan feo… primero el rechazo de mi primo, luego te terminé y cuando tú me fuiste a buscar no pude decirte la verdad… te tuve que mentir, perdóname…
Noté que mi castaño me miraba con sus ojos aguaditos por las lagrimitas que se le estaban acumulando, de inmediato fui a abrazarlo y al hacerlo sentí como se aferró a mí con muchas ganas. Mi peque… tuviste que pasar por tantas cosas que no te gustaron, ahora lo menos que puedo hacer es consolarte y cuidarte, pasé mi mano derecha por su bonito y suave cabello para que estuviera tranquilo, siempre te voy a cuidar Dennis, ahora y siempre.
“Y si me fui a Londres fue porque si me quedaba iba a quedarme en el mismo departamento que Andrei y yo no quería eso, me iba a controlar en todo y hubiera sido peor todo, por eso me fui… lamento no haberme despedido de ti Jeremy, cometí tantos errores” Dijo mientras lo tengo en mis brazos, al terminar de escuchar ya toda la verdad solo pude abrazarlo más fuerte, por eso es que el Día de San Valentín mi peque me besó… quería un beso antes de irse. Rayos… ahora las cosas tienen tanto sentido. De pronto sentí algo húmedo sobre mi camiseta, justo en la parte donde está la carita de Dennis… ¿Mi peque está llorando?
- Dennis, ya no estés triste, ya todo eso pasó mi bebé, estamos juntos de nuevo.
- P-Pero… es que seguro que en ese momento te hice pasar muy malos ratos y yo solo podía guardarme toda la verdad… hasta hoy.
Mi castaño se separó un poco de mí solo para limpiar con sus dedos las lágrimas que se le escapaban de sus ojitos color café, “No me gusta que me veas llorar, me da pena” pronunció bajando un poco su cabeza para que no lo viera, yo solo pude esbozar una sonrisa de ternura y con mi mano derecha le ayude a limpiar su bella carita.
- Ya te dije que te perdoné, además todo lo hiciste por cuidarme a mí. Cuando soy yo el que te tiene que cuidar a ti –le di un beso en su mejilla.
- I love you Jeremy, ya no quiero que nos separen de nuevo, debí haberles contado todo a ustedes dos desde el principio.
- No nos contaste porque le tenías miedo a mi hermano ¿Verdad? –preguntó Malena acercándose a nosotros.
- Sí… por eso no les dije nada, Andrei me dijo que no abriera la boca o le contaría a todos que Jeremy y yo éramos novios, que nuestras dos familias se pelearían por nuestra culpa y todo eso.
- Es casi increíble… mi hermano te obligó a hacer todo eso… nunca pensé que podía ser así… de matón, de homofóbico, de idiota…
- Yo tampoco nunca me lo imaginé, por eso me dolió tanto… -decía Dennis sin dejar de abrazarme- por eso esperé hasta hoy para contarles, quería que pasaras un feliz cumpleaños, sin que estuvieras enojada con nadie.
Esa mirada en Malena, es la primera vez que la veo en ella, es una mirada que esboza sorpresa mezclada con ternura, la castaña dejó escapar una lagrima que limpió de inmediato y sin demora fue a abrazarnos a nosotros, así que ahora es un abrazo entre tres, igual a la vez en que mi peque Dennis y yo le contamos a Malena que estábamos enamorados. “Y sí pasé el mejor cumpleaños Dennis, tú debes ser el chico más fuerte del mundo por haberte aguantado la verdad hasta hoy, mira todo lo que has hecho, lo protegiste a Jeremy y a mí me diste un cumpleaños sin problemas, oye te quiero bastante”
Malena tiene mucha razón, nuestro pequeño castaño ha hecho muchas cosas por nosotros, esto solo hace que lo quiera más y más, ahora los recuerdos de esos días no serán solo recuerdos tristes, porque al fin y al cabo, todo eso fue por amor… lo sé, suena cursi, pero así me encanta que suene, algo cursi. Abracé con más fuerza a mi bebé Dennis. “Ehh… chicos, yo también los quiero mucho a ustedes dos, pero me están aplastando, me siento como un sándwich” al escuchar esas palabras de mi peque, Malena y yo nos separamos de él para dejarlo respirar.
- Gracias… pero ahora tenemos que hacer algo, Ándrei va a contarles a nuestra familia que soy gay, seguro lo quiere hacer hoy mismo.
- ¿Estás seguro de eso?
- Sí Male, cuando volví a la ciudad, Andrei y yo hicimos una tregua hasta que pasara tu cumple, por eso los llamé tan temprano ahora, para tratar de detenerlo.
- Obvio que no quieres que él le cuente a toda tu familia y nos metamos en problemas –deduje yo.
- En parte es por eso, o sea… en algún momento mi familia se va a enterar que soy gay, pero ese es mi problema, no de él, solo soy yo el que puedo decidir eso.
- Tienes mucha razón, yo también quiero lo mismo para mí, cuando les cuente que soy bisexual a mi familia –le dije sonriendo.
- Es que leí mucho en Londres y supongo que maduré un poquito, jeje.
Ver y escuchar la pequeña y bonita risa de mi Dennis fue suficiente como para que las ganas de besarlo me inundaran, así que sin querer evitarlo le di un beso en sus labios, el cual él correspondió muy cálidamente… mi dulce de caramelo, eres tan lindo, estoy orgulloso de ser tu novio Dennis, en serio que encontrarte fue el golpe de suerte más grande de mi vida. ¿O tal vez fue el destino? En todo caso estoy muy feliz de estar aquí besando a mi peque hermoso, el chico más lindo del mundo, el niño de mis sueños…
Al separarnos del beso pude ver la preciosa sonrisa de mi bebé, es algo que a mí también me hace sonreír mucho, su sonrisa es tan contagiosa para mí. “Awww… es la primera vez que los veo tan de cerca besándose, que afortunada” escuchamos que dijo Malena y obvio que a nosotros dos nos dio pena, por un momento olvidé que ella nos veía tan de cerca.
- Ambos son tan lindos… así quiero verlos siempre, soy su fan.
- Prima, me has a hacerme ponerme rojo como tomate, please…
- Jeje, está bien primo, pero ya poniéndonos serios… anoche escuché que mis padres y los tuyos van a salir juntos ahora.
- Sí, me acuerdo que mi mamá me dijo algo así en la madrugada, saldrán antes del mediodía, ¿pero eso qué tiene? –preguntó mi peque.
- Mmmm… creo que tengo una idea, tengo que escuchar todo lo que mi hermano te dice cuando no estoy, así que hagamos esto…
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Ya es un poco más del medio día, ya pasó el desayuno hace un buen rato y la verdad es que no he vuelto a meterme en la cama, luego de que Malena nos explicara qué era lo que íbamos a hacer ahora solo he podido estar concentrado en eso, él plan ya entró en acción, la castaña y yo estamos en el departamento vació de mi peque, los padres de ambos castaños ya salieron hace unos minutos y Malena se aseguró de que Andrei no se despertara, según ella, después de regresar de una fiesta, su hermano es capaz de dormirse hasta las 2 o 3 de la tarde, en ese caso, eso es bueno para nosotros. Dennis ya fue a buscarlo a su departamento y va a traerlo con la excusa de que tienen que hablar de algo importante, mientras yo y Malena escuchamos todo desde el pasillo del departamento, donde ese idiota grandulón no nos puede ver, ese tipo siempre me calló mal, pero no pensé que era otro homofóbico más, yo también quiero escuchar todo lo que le dirá a Dennis, espero poder controlarme mientras escucho, con algo de suerte, ese idiota no le dirá algo tan fuerte como para que vaya a partirle a cara de una pat- ¡Mierda! Ya llegaron, es mejor que ahora guarde silencio y me concentre en escucharlos, Malena está a mi lado, me mira a los ojos y asiente con la cabeza, ahora solo tenemos que prestar atención.
- Cierra la puerta, no puedo creer que ni siquiera te hayas cambiado de ropa, estas con la misma de anoche –escuché la voz de mi Dennis.
- No ¿en serio? Si no me lo dices no me doy cuenta… ¿De qué quieres hablar? Trataras de convencerme de que no les diga a tus padres que eres gay ¿No?
- Ni siquiera tendría que convencerte, sabes que decirles o no que soy gay es algo que yo debería elegir.
- Ya me vas a venir con tus mariconadas… “tú deberías elegir” si claro, mira no me importa lo que me digas tú, cuando lleguen mis padres y mis tíos les contaré todo de una vez.
- ¿Por qué haces esto Andrei? ¿Por qué no me dejas ser feliz con el chico que quiero? Jeremy me cuida y me ama.
- No me jodas… pensé que ya te habías olvidado de esas tonterías, ahora estoy pensando en mandarte a Moscú conmigo para quitarte toda esa mierda.
Todo eso que le estaba diciendo ese tarado de Andrei a mi peque me estaba poniendo muy molesto, está completamente loco si cree que se va a llevar a mi pequeño castaño, no voy a dejar que lo vuelva a separar de mí, volteé a ver a la castaña a mi lado, ella tiene el ceño fruncido y una mirada algo confundida, creo que a cualquiera le afectaría enterarse así que tu hermano es un completo idiota.
- ¡No me hables así! Y no voy a ir ni a Rusia ni a ningún lado donde me traten mal por ser como soy.
- Ese es el problema, que ahora les dan tanta libertar a los gays ahora que ya piensan que los tenemos que tolerar… ¿No te das cuenta que nadie te va a querer sabiendo que eres gay?
- Malena sabe que soy gay ¡Y ella me acepta, me quiere y me apoya! ¡Ella sí es mi prima de verdad!
- ¿Qué? ¡No metas a mi hermana en esto! Y no mientras, ella no sa-
- Te equivocas Andrei –Malena salió del pasillo y fue al living con ellos, yo no pude más que seguirla- Sí sabía que a Dennis le gusta Jeremy y él tiene razón, no me importa que sean novios, yo los quiero.
- ¿Q-Que haces tú aquí? ¿Y este mocoso rubio también? No me jodan ¿Qué pasa aquí?
“No pasa nada, solo que me acabo de darme cuenta que eres un matón y un tarado y que amenazaste a Dennis, te pasaste esta vez” le dijo Malena con un tono muy serio. “¿Tú también sabias que estos dos andaban de afeminados? Hermana, lo único que quiero es que no discriminen a Dennis, ser gay es un error, si supieras como los tratan a los afeminados en Rus-” el idiota no pudo terminar de hablar porque Malena lo calló con un “¡No estamos en Rusia! Tú y yo tenemos que hablar ahora mismo, vamos.”
Andrei no quería salir del departamento dejándonos solos a Dennis y a mí, pero después de una pequeña discusión con Malena, terminaron saliendo del departamento y escuchamos como entraron a su propio departamento, que está frente a este. En serio que a la castaña se le veía muy molesta, pero creo que es lo más lógico, me imagino que ahora van a estar discutiendo, espero que ella logre hacerlo entrar en razón, es la chica más sensata que conozco y si alguien puede hacer reaccionar a ese tipo, estoy seguro que es ella. Algo que me sacó de mis pensamientos fue la risita de Dennis, volteé a verlo y está sonriendo, es como si se hubiera sacado un gran peso de encima y ahora que me doy cuenta, estamos los dos solitos en su departamento.
- Peque ¿Estas bien?
- Sí… oye me siento tan raro ahora –pronunció sin borrar su sonrisita.
- ¿Cómo raro? Cuéntame.
- Es un “raro” que se siente bien, es que por fin pude decirle todo lo que tenía guardado.
- Entiendo, espero que Malena pueda hacerlo entrar en razón, yo también quería decirle algo a tu primo, pero Malena se me adelantó en todo.
- Yes! Aunque no me gusta que estén discutiendo… estoy seguro que ella puede ponerlo en su lugar, ahora me siento muy libre ¿sabes?
- Me imagino, jeje.
Dennis rió como un niño de primaria emocionado y luego se me lanzó para besarme, nuestros labios chocaron mucho, dejándome unas cosquillas muy picantes en mis labios, por así decirlo, este beso solo fue usando los labios, pero sí que fue un poco húmedo, me gusta bastante. “Ahora vamos a jugar a mi habitación ¿sí?” me dijo cuándo nos separamos del beso, yo le dije que sí, que solo tenía que ir primero al baño a hacer del uno y luego iría a alcanzarlo. Dennis fue casi entre saltos a su habitación mientras que yo fui al baño.
Ya terminé de lavarme y ahora me estoy secando las manos, me gusta mucho que Dennis tenga esos ánimos tan animados ahora, estoy seguro que se ha quitado un peso de encima y se siente genial ahora mismo, ya quiero ir a jugar con él. Salgo del baño, entrando a la habitación de mi peque, encontrándolo sentado en la cama y… solo está usando unos boxers, el resto de su ropa está regada sobre la alfombra, al verlo semidesnudo hiso que mis mejillas se pusieran muy calientes y… no es lo único que se ha puesto caliente…
- Dennis… ¿a qué vamos a jugar?
- Mmm… no quiero jugar. Ahora mismo quiero hacer algo más… algo donde no usemos ropa.
- Peque… eso suena muy travieso –dije luego de tragar saliva.
- Lo sé, es que ahora mismo me siento travieso… my boyfriend.
Oh rayos… creo que esta tarde será más genial de lo que esperaba, tener a mi Dennis pidiéndome hacer eso… es algo que hace tanto no hacíamos. “¿Vienes conmigo Jeremy? Quiero hacerlo…” Y eso fue todo, esas palabras fueron la gota que derramó el vaso, con mi corazón latiendo a mil por hora me quité la chaqueta y la camiseta, dejándolas caer sobre el suelo.