Capítulo Especial 1 – Aventura…
Miércoles por la tarde…
Él y yo… tenemos… una relación algo rara, no sabría decir como es exactamente pero, cuantos más defectos intento buscarle a ese tipo… más me termina gustando y al final… “Oye enano ¿por qué te estás tardando tanto?” genial, ahí está llamándome de nuevo, ¿acaso no sabe que uno debe tomarse su tiempo para ir al baño? Cierro la llave del agua y sacudo mis manos para secarlas un poco, pero supongo que no sirve de nada, igual me voy a meter a la piscina así que no importa si me seco las manos. Al volver y acércame a la piscina veo que Gianfranco está por lanzarse un clavado, como siempre, nos quedamos solos aquí luego del taller de natación, supongo que esas son las ventajas de que él sea el capitán de natación, puede quedarse a practicar más tiempo que los demás.
- Vaya que sabes demorarte bastante, Ángelo.
- No es para tanto, deja de quejarte –le respondo acercándome a la orilla de la piscina.
- Como sea, mira esto, te va a gustar.
El chico rubio dio un gran salto y dio una vuelta en el aire, cayendo de la manera correcta en la piscina, yo para hacer eso tendría que practicar mucho tiempo… que flojera, pero bueno, a él le sale bien.
- ¿Qué tal estuvo? –dijo saliendo de nuevo a la superficie.
- Pues… te pongo un 5.5
- ¿Qué? ¿Solo eso? Eres muy malo… ¡Auch!
- ¿Eh? ¿Te pasa algo?
- C-Creo que ve está dando un calambre en la pierna.
- ¿Y… Y yo que hago? –me pongo algo nervioso.
- Ayúdame a salir, por favor –me extendió la mano.
Yo tomo su mano derecha con ambas manos para intentar ayudarlo a salir del agua y… ¡AHH! “¡¿Pero qué rayos?! ¡Gianfranco, me engañaste!” obviamente dije quejándome, el idiota solo fingió lo del calambre para meterme a la piscina de un tirón, que molestoso que puede ser.
- Jajaja, caíste en el truco más viejo del mundo, que bobo, jajaja.
- Sí, ríete todo lo que quieras, yo me largo.
Me di media vuelta para irme nadando, pero entonces sentí que él me tomó de la mano, sin dejarme que me vaya, intento zafarme pero no funciona, obvio que él es mucho más fuerte que yo, ahora acerca mi cuerpo al suyo y… ¡Ay esos ojos! No me mires así… Gianco tonto.
- ¿Por qué siempre te enojas? Sabes que solo te molesto.
- Es por eso que me enojo contigo, eres muy molesto –le respondo sin abrir mis ojos.
- Pero solo lo hago porque eres lindo cuando te enojas… me gusta fastidiarte, solo que eres muy gruñón ¿sabes?
- Yo no soy gruñón… solo lo soy contigo… espera, no quise decir eso.
- Jajaja, Ángelo… ya me acostumbré a que siempre hables de más –sentí su mano acariciando mi cara- ¿por qué no abres los ojos?
- No quiero, eres un bobo.
- Tú lo eres más y además de bobo eres enano.
- ¡¿Qué dijiste?!
¿Pero cómo se atreve? Está loco si cree que puede hablarme así, yo… ¿eh? Porque rayos me está sonriendo así… ¡Mierda, abrí los ojos! Rápidamente los vuelvo a cerrar, no me gusta verlo a los ojos… me hacen pensar bobadas cuando lo veo…
- Vamos ¿por qué no me quieres ver?
- Porque eres feo.
- Jaja, ya quisieras, eso ni en tus sueños –dijo el señorito humildad.
- Cállate Gianco.
- Vamos, dime la verdad… abre tus ojos, no te puedo ver así… ¿no me quieres ver?
- No… si te veo a los ojos me voy a derretir…
- Oh… era eso.
- Espera… olvida lo que dije.
¡Yo y mi bocota! ¿Acaso no puedo guardar ni mis propios secretos? A veces creo que sí me comporto como un tonto, siempre estoy hablando de más y… ¡Oh por Dios! ¡Me está besando! Siento… esos labios tan calientes sobre los míos y… rayos, quiero mover mis labios también… ¡Ay bueno! Solo es un beso. Abro más mi boca para que Gianfranco pueda besarme mejor, siento como su lengua choca contra mis labios… mis dientecitos y al final nuestras lenguas se encuentran, siento que todo se pone a flotar, esta sensación… me vuelve en serio loquito. Mi cuerpo tiembla al sentir sus manos bajar hasta mi cintura, siento tantas emociones juntas que me dan ganas de morder, creo que…
- Mmmm… esa mordida casi al final es nueva –me dijo al separarnos del beso.
- ¿Te dolió?
- Solo un poco, pero creo que es un dolor rico.
- Me dieron ganas de morder… no es que no me haya gustado el beso ¿ok? –dije bajando un poco la cabeza.
- Oye… me encanta como te pones luego de un beso, eres tan mansito.
- ¡Tonto! –solo sabe cómo hacerme sentir avergonzado.
- Jajaja y tú eres mi pequeño idiota.
- ¡Que no me llames así! Me llamo Ángelo, apréndetelo.
- Como digas enano –dijo mientras me golpeó la frente con su dedo índice.
Lo que me molesta de Gianfranco es que me trata como si fuera un niño chiquito, a veces me hace sentir que solo soy un hermanito para él y obvio que yo no quiero eso… yo quiero ser más… quiero decir, demostrarle que soy grande. Me sumerjo en el agua y llego hasta el fondo de la piscina para sentarme, recuerden que soy bueno aguantando la respiración. No pasó mucho tiempo para que el gigantón me alcanzara y se pusiera a nadar en círculos a mí alrededor, obvio que no le haré caso así que es mejor que se rinda.
Mmmm… unos diez segundos más y tendré que salir a respirar, pero esté tonto no deja de mirarme, entonces veo que se acerca y me da un beso en la mejilla… ¿eh? Eso… creo que fue lindo. Me toma de la mano y me ayuda a subir a la superficie de la piscina, ya de nuevo respirando me vuelve a dar otro beso en la mejilla… ¿pero que mosca le picó hoy? Casi nunca me besa en las mejillas, solo en los labios. “Ven, vamos a la orilla” me dijo aún sin soltarme la mano… bueno, supongo que está bien. Ya en la orilla de la piscina él se apoya en la pared y yo me quedo frente a él, aquí ya puedo tocar el fondo con los pies, el agua me llega hasta el cuello, pero a Gianfranco le llega al pecho, todo porque es más alto que yo.
- Oye Ángelo ¿también vas a ir a la fiesta de Malena este sábado en el Club?
- Sí, me ha invitado a ir ¿por?
- Yo también estaré ahí y pues… solo quería saber si también irías, ya sabes, para besarnos.
- Mmm… no sé, todos mis amigos estarán ahí y tus amigos también.
- No importa, encontraremos un buen lugar para estar solos, sabes que el Club es muy grande.
- Puede ser, ¿en serio te gusta besarme?
- Pues sí, no lo haces tan mal para ser un niñato.
- Idiota –le salpico un poco de agua en su cara- pensé que me dirías algo lindo ahora.
- Perdón, déjame arreglar las cosas.
Gianfranco me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, yo por puro instinto cruzo mis piernas en su cintura, haciendo que esté más a su altura y claro… que solo esté a poquitos centímetros a distancia de su boca, siento como mis mejillas me arden al estar tan cerca de él y cuando lo veo a la cara… esa sonrisa blanca y bonita… su bronceado perfecto y… sus ojos color miel, no sé qué hay en su mirada pero… siento que con mirarme puede tocarme, hace que mi corazón lata a mil por hora.
- ¿Sabes que es algo que me gusta de ti? –me preguntó acercándose más a mi rostro.
- No sé… ¿Qué es?
- Que siempre logro que te sonrojes muy fácil, te hace ver tierno.
- Ehhh… bueno, gracias.
- ¿Y tú no dirás nada lindo?
- Nop… al menos no por ahora.
- Jajaja, oye… aún no se me olvida que me mordiste hace rato.
Lo siguiente que sentí fue que Gianco me dio un beso en mi cuello, eso me hace… ¡Ahh! Me hace sentirme raro… “No me beses ahí… me da cosita” intenté detenerlo pero obvio que no me haría caso, ahora Gianfranco solo me está besando en el cuello mientras me pego cada vez más a su cuerpo… esto es una locura… ¡Ahhh! Pero se siente genial… esta sensación en mi cuello… no quiero que pare.
- Si a mi pequeño tsundere le gusta morder… le devolveré el favor.
- ¿A qué… ahh… te refieres? –casi no puedo hablar, solo trato de contener mis gemidos.
- A esto.
- ¡Ah! ¡Ahh!
Ya no puedo seguir aguantando los gemidos, Gianfranco me está mordiendo y… se siente maravilloso… no lo hace muy fuerte pero igual… no me puedo contener, es un dolor rico… ¡Ahh! Idiota, deja de excitarme tanto, esto solo lo hacen los novios y nosotros aún no lo somos… aún no me lo pides.
- Mmm… tienes un sabor muy adictivo –pronunció al separarse de mí.
- Eso fue muy rudo…
- Vamos, solo le puse un poquito de fuerza, estarás bien.
- Ok…
- ¿Qué te pasa? Se supone que ahora me grites o algo así por haberte mordido.
- No… tal vez lo haga después, ahorita no quiero.
- ¿Estás enfermo o algo así?
¿Enfermo? Enfermo estas tú ¿Acaso no te das cuenta de lo que siento por ti? Solo quiero que me pidas ser tu novio… pero obvio no lo vas a hacer ¿Acaso soy solo un juego para ti? “Creo que ya debemos salir de la piscina, no quiero que pesques un resfriado” me dijo ya para soltarme, él fue el primero en salir y luego me extendió la mano para ayudarme… “Puedo hacerlo yo solo” le dije y salí por mi cuenta de la piscina, ahora camino hacia los vestidores para secarme y ponerme la ropa. Hace varios días que ya no practicamos nada de natación luego del taller, solo… nos besamos… solo besos.
Pero… ¿por qué me pongo triste? En realidad creo que es mucho mejor que Gianfranco no me pida ser su novio, solo traería más problemas… tendríamos que escondernos de todo el mundo y… pero sería porque lo quiero… me gustaría tratarlo bien y no ser tan gruñón solo con él, pero… “Ángelo, no demores tanto o cerrarán la escuela con nosotros dentro” escuché que me dijo, rápidamente me puse el resto de la ropa seca que tengo en mi mochila, no quiero hacerme más nudos en la cabeza, no sé qué significo para Gianfranco pero… mientras pueda estar con él y tener estos momentos a solas me conformo.
- ¿Ya estás listo enano?
- Sí, ya podemos irnos –salí del vestidor para encontrarme con él afuera.
- Bien, vamos saliendo ya.
- … -no dije nada y me puse a caminar dos pasos atrás de él.
- Hey… que linda marca tienes ahí.
- ¿Marca? –lo primero que pensé fue en mi cuello así que toqué ahí- ¿Es muy grande? ¿Se nota mucho?
- Nah… tranquilo, solo está algo rojo por lo que te mordí.
- Eres un genio, ahora tendré que ponerme bufanda ¡Y con este calor!
- Tranquilo viejo, de hecho… a ti te queda lindo.
- ¿Qué tiene de lindo? –pregunté algo fastidiado.
- Pues… que esa mordida indica que eres mío.
Me quedo callado, no supe qué contestar… en un día normal se lo negaría a gritos, pero… no digo nada y sigo caminando, esta vez me apresuro un poco y llego a estar a su lado, no puedo evitar tratar de verlo a la cara… ¿Yo… soy suyo? Entonces veo sus ojos posándose en mí y siento como mis latidos se aceleran, aquí vamos de nuevo… volvió a tocarme solo con mirarme.
Domingo por la tarde…
Voy saliendo de mi casa, anoche fue la fiesta de Malena y la verdad aún sigo un poquito cansado, pero tengo que ir a un lugar… ya había quedado hace unos días en ir a ver una película con… bueno ya saben con quien, con el gigantón de Gianfranco. Hoy iré a su casa para ver una película con él y comer papitas fritas, ya tengo en mis manos la película que veremos en Blu-Ray, es una de mis pelis favoritas de super héroes. Quedamos en que nos veríamos en su casa a las 3 de la tarde y para eso faltan 15 minutos, tiempo suficiente, ahora sí ya estoy en camino a la casa de Gianfranco. ¿Qué si sé cómo llegar a su casa? Obvio que sí, hace muchos días él me quiso acompañar a mi casa, el día de nuestra primera cita, así que fuimos caminando de regreso desde el centro comercial hasta mi casa y en el camino pasamos frente a la casa de Gianco, nos dimos cuenta que en realidad no vivimos tan lejos, casi quise minutos de distancia caminando, por eso digo que estoy a tiempo para llegar.
¿Saben que pasó hoy más temprano? Estaba durmiendo tan rico y cómodo en mi cama cuando escuché el ruido de mi celular, ese de cuando llegan mensajes, traté de ignorarlo, pero el celu sonaba como loco, así que cuando decidí responder por fin me di cuenta que era Gianfranco el que me despertó. ¿No es un pesado? Ayer me quedé despierto hasta casi las tres de la madrugada y me despierta tan temprano ¡Solo era medio día! Además de que anoche… ehhh… como que nos pasamos un poco que calientes y… pues… ¡Oh miren ya estoy por llegar! Qué suerte… le avisaré por mensaje que ya estoy llegando y que me abra la puerta.
- A: Oye tonto, ya estoy por llegar a tu casa.
- G: Ya voy, deja que termine de hacer algo.
- A: Ya estoy en la puerta, tocaré el timbre, abre!
- G: ¡Ya te oí, ya te oí!
- A: Jajaja, tonto! :P
- G: Por cierto, esos shorts tan cortos no te quedan nada mal.
- A: ¿Qué? ¿Cómo sabes lo que llevo puesto? :S
- G: Porque te puedo ver desde aquí genio xD
Al terminar de leer ese mensaje miré hacia arriba, hacia las ventanas de la casa y note que en una estaba Gianco con una toalla en su cabeza, me saludó con la mano. “!Ya ven de una vez!” le grité desde aquí. Me pregunto que hace con una toalla en su cabeza ¿te habrá lavado el cabello? En fin… solo quiero que me abra la puerta, no me gusta mucho esperar parado.
Me pregunto cómo será su casa, nunca he entrado antes, y en realidad… ¡hasta hace unos meses nunca me hubiera imaginado de Gianfranco y yo estuviéramos saliendo! Quiero decir… en serio que antes no me caía nada bien, nada nadita y además de que le tenía cierto recelo por lo que le hizo a Dennis el verano pasado, pero luego lo fui conociendo mejor y… debo aceptar de que aunque intente odiarlo… la verdad es que Gianfranco me…
- Hola enano –dijo él al abrir la puerta de su casa- que bien que no te hayas perdido en el camino.
- Ni que tuviera tan mala suerte –le saqué la lengua.
- Vamos, entra, quiero enseñarte todo.
- ¿Todo?
¡Waoh! Ahora entiendo a lo que refiere… ¡esta casa es enorme! Por fuera no se veía tan grande… mi casa es grande, pero la casa de Gianfranco lo es mucho más ¿Cuántas habitaciones tendrá? Gianco me guía en un tour por su casa mientras yo lo sigo dos pasos atrás, la verdad es que su casa es muy bonita, tiene una decoración muy… no sé, ¿moderna? Eso creo. “Y por aquí está la piscina” me dijo al salir por una puerta de vidrio, ¡no sabía que se podía tener piscina en el segundo nivel de una casa! Desde aquí la vista es genial y además hay terraza ¡Cuanto espacio!
- Waoh… Qué bien se ve –dije contemplando la bonita piscina rectangular.
- Sí tú quieres podemos meternos un rato a la piscina.
- Pero no traje mi ropa de baño.
- Pues… estamos solos en la casa… ¿hacemos nudismo?
- ¡Ah! Gianco eres un pervertido –le di pequeños golpes en su pecho.
- Jajaja, ya, ya, cuidado con tu película, déjame verla –al terminar de hablar me quitó la película para mirarla.
- Hey, esta es buena, no la veía desde su estreno, buena elección.
- Gracias, me gusta “X-men” y pues quería ver “First Class” contigo.
- Yo también quería estar a solas contigo, me gusta verte sonreír así.
Luego de decirme eso lo que hizo fue… Waoh… me acaba de dar un beso en la boca, uno rápido y pequeño, pero… ¡me encanto! Me hace sentir tan… ¡Tan bien! “Otro día que te invite a venir entraremos juntos a la piscina ¿de acuerdo? Vamos al living principal, ahí está el televisor más grande” me dijo empezando a caminar de nuevo hacia la casa, de nuevo empiezo a caminar dos pasos detrás de él, pero ahora tengo cosquillas en la barriga… me gustaría que me volviera a besar así… ¡Ay! Ángelo tonto, deja de enamorarte tanto de él… lo peor es que no puedo evitarlo, hay muchas cosas bobas que él hace y que me hacen derretirme.
Ya estamos en el living, tiene muchos sofás para solo nosotros dos, pero bueno, en la mesa del centro hay muchas bolsas de papitas y también dos botellas de gaseosa, creo que el gigantón ya lo tenía todo preparado, que suerte. Yo me siento en el sofá que está frente al televisor que en serio es grande mientras que el rubio pone mi película en su Blu-Ray.
- Oye Gianfranco… seguro aquí debes ver muchas películas con tus padres ¿verdad? tienen una casa muy bonita.
- En realidad… casi nunca veo a mis padres.
- ¿Por qué?
- Mi padre es un hombre muy ocupado, esta vez se fue todo el fin de semana, por eso es que te dije anoche que tenía todo el tiempo del mundo para regresar a casa.
- Ya veo… ¿Y tu mamá?
- Ella está en California, vive con su novio ahí, mis padres se divorciaron hace varios años.
- Oh… -la verdad es que eso no lo sabía- lo siento.
- Nah… es mejor así, era peor cuando estaban juntos, solo discutían todo el día.
Gianco dejó de hablar y se sentó a mi lado, la película ya está empezando y está en súper HD, esto va a estar genial… mmm… quiero hacer algo loco… sin decir nada me apoyo sobre Gianfranco y él al sentirme me… me está abrazando con su brazo… mi corazón… ya deja de cantar corazón… ay…
- Oye… ¿Tus padres saben que te gustan los chicos?
- Sí, a mi mamá no le gusta mucho pero solo lo ignora, además casi nunca la veo, solo en las vacaciones de verano y pues mi padre finge que no lo sabe.
- Oh… bueno… menos mal que estamos solos –me acurruqué más a él.
- Jeje, estás muy cariñoso hoy ¿seguro que estás bien? –me sonrió.
- Ahora sí.
Me acerqué a él y le di un rápido beso en los labios, creo que no se lo esperaba, pues es la primera vez en la vida que lo veo sonrojado, con una sonrisa de victoria volví a mi lugar a su lado acurrucándome.
- Oye… Ángelo…
- Shhh… la película ya comenzó –le dije disfrutando del momento.
Lunes en la tarde, final de los talleres…
Y pues… llegó el momento que tanto me temía… y si soy sincero conmigo mismo, preferiría que nunca hubiera llegado este momento…
- Gianfranco… -me acerqué a hablarle, mientras todos los demás chicos salen de los vestidores.
- Hola de nuevo bobo ¿te pasa algo? Haz estado muy raro todo el día.
- Mira, tenemos que hablar, no quiero quedarme nadando hoy, quiero hablar contigo.
- ¿Hablar? ¿Quieres que me vista? ¿No quieres nadar? Ya sabes…
- Es que en serio tengo que decirte algo… ¿solo vamos a vestirnos si?
- Está bien… iré a ponerme la ropa de una vez.
Como siempre lo seguí unos pasos tras él, entrando en mi propio vestidor para ponerme ropa seca, de verdad… me siento muy nervioso por lo que le diré… ¿Qué me dirá? Y… ¿Si él me dice que sí? Rayos… si me dice que sí yo… yo… ¡Ah! Alguien toca a mi puerta del vestidor. “Ya estoy listo enano, y ya todos se fueron, vaya que te demoras” escuché la voz del rubio alto. Pues si me demoro es porque me pierdo en mis pensamientos… bueno al menos ahora estaremos solos… aún así me siento súper nervioso…
Termino de ponerme la ropa, tomo mi mochila y salgo del cubículo, ahí está Gianco ya vestido esperándome, trago un poco de saliva… siento como mi corazón late rápido… sin dudas estoy nervioso. “No quiero hablar aquí, vamos a la piscina” le dije saliendo rápido hacia afuera. Y ya frente a la piscina… los dos solos… yo…
- Bueno ¿Qué querías decirme Ángelo?
- Que… ya no podemos seguir con esto… nos van a descubrir.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Quiénes?
- Mis amigos… tus amigos… Ya están sospechando, hoy Romana les dijo a mis amigos que nos vio saliendo juntos de aquí, tuve que inventar cualquier mentira para despistarlos, en especial a Dennis.
- ¿Y entonces que quieres hacer? ¿Quieres terminar con esta aventura?
- ¿A-Aventura? –Yo… ¿solo soy una aventura para él?
- Si tanto te preocupa eso, puedes decirles a todos que estamos saliendo, a mí me da igual.
- ¿Cómo que te da igual? Dennis se enfadaría conmigo, él es mi mejor amigo, no quiero que me odie.
- Pero si ni siquiera somos novios ¿por qué te odiaría? Estas siendo todo un exagerado Ángelo –se cruzó de brazos.
No… no somos novios… me dijo que no somos novios… ¡Claro! Así tenia que ser, no importa que nos besemos casi todos los días, tampoco importa que hayamos hecho cosas pervertidas tanto el día de la fiesta como ayer en su casa luego de que terminara la película, no importa que solo con frotarme con él y sentir como me besa es suficiente para hacerme eyacular y manchar mi ropa interior… y eso ya pasó esas dos veces… no importa que en realidad yo sí lo quiera y me derrita cuando me mira… ¿Nada de eso importa? Pues no, porque ni siquiera somos novios, ya me lo dejó muy claro.
- Tienes razón, ni siquiera somos novios, solo somos dos chicos con las hormonas alborotadas…
- Tampoco es así… pero veo que prefieres a tus amigos antes que a mí, es normal que me moleste por eso.
- Obvio, porque tú ni siquiera eres mi amigo, nunca me debiste agradar en realidad.
- Y… y yo nunca debí pensar que un niñato me tomaría en serio.
- ¡¿En serio?! ¡Puedes tomarte esto en serio!
Inmediatamente le di un golpe con mi puño, pero él detuvo mi golpe con una sola mano “¿En serio quieres golpearme?” me preguntó. Fantástico, tampoco soy bueno para golpearlo, lo odio. Solté mi mano de su agarre, tomé mi mochila y me alejé de él… pero antes de salir de aquí, quiero decirle algo.
- Lo que sea que hayamos tenido… una aventura o como le llames, se terminó, no quiero volver a hablarte.
- Bien… y yo no quiero que me mandes mensajes –me respondió.
- ¡Tú eres el que siempre me los manda a mí!
- Pues ya no más, olvídate de eso –me dijo mientras se cruzaba de brazos.
- ¡Bien!
- Pues bien.
Ya no puedo seguir mirándolo a la cara, me di vuelta y salgo de ahí, no puedo creer que haya pasado esto… yo pensé una tontería, pensé que había posibilidad de que él se enamorara de mí, soy un idiota… me doy cuenta que hice lo correcto, terminar las cosas aquí y ahora… no lo necesito… ni a él ni a su mirada, salgo corriendo por el pasillo y en la puerta de la escuela me encuentro con Dennis, Marco y Jeremy. Ellos son siempre los que me acompañan luego de mi practica de natación.
- Hey, saliste mucho antes de lo que esperábamos –escuché que dijo Jeremy.
- Sí… es que creo que ya no voy a necesitar que Gianfranco me ayude a aprender a nadar –respondí.
- Que bien amigo, ahora podemos estar más tiempo juntos luego de las clases –me dijo Dennis.
- Claro que sí, ya vámonos ¿ok?
Los cuatro empezamos a caminar alejándonos de la escuela, ellos caminan algo más rápido que yo… o es eso o es que yo estoy caminando lento… me siento… muy mal. Antes de alejarnos mucho volteo hacia la escuela y logro ver a Gianfranco salir de ahí, se va por otro camino… “¿Ángelo? ¿Estás bien?” escucho la voz de Dennis y de inmediato hago una sonrisa en mi cara.
- Claro que estoy bien, vamos a tomar gaseosa ¿sí?
- Está bien pero… ¿estás llorando?
- ¿Yo? Pues creo que sí… -siento como las lágrimas se me escapan de los ojos- no te preocupes por eso.
- ¿El idiota de Gianfranco te hiso algo antes de salir?
- ¡Claro que no! Solo es el cloro de la piscina, de hace rato que me arden los ojos.
- ¿Estás totalmente seguro? –me preguntó el castaño.
- Absolutamente, ya se me va a pasar.
- Bueno… espera, te daré un poco de papel sanitario –empezó a buscar en su mochila.
Obvio que no es por el cloro ni nada de eso… estoy llorando porque… mi corazón está casi roto… nunca pensé que me enamoraría así de Gianfranco… y hoy se acabó todo… una aventura… ¿eso fui para él? De lo único que estoy seguro es que mañana mi corazón ya no va a cantar.