Capítulo 18 – Las cosas que no me espero (Parte 1)
Ya no tengo ni idea de cómo sentirme, siento que el estómago me da vueltas, es como si tuviera nauseas o algo así… con todo lo que ha pasado hoy ya no sé si estar bien o estar mal, quiero decir… todo estaba bien hoy, en la tarde fui al parque con Jeremy y los dos rizados para dales un pequeño empujón y se hablaran y ahora solo íbamos a ir por unas bebidas… solo eso quería. ¿Por qué teníamos que encontrarnos con Andrei? ¿Por qué él no nos deja en paz a Jeremy y a mí? Lo peor de todo fue el alboroto que se armó luego de que avisamos que Andrei se había caído de las escaleras, mis tíos, Malena y Marco se fueron en el auto para llevarlo al hospital, por lo que escuché mi primo se rompió el brazo, mis padres también están preocupados por él y yo… yo estoy aquí en el pasillo de mi nivel mirando la ciudad, en la cena ni siquiera tenía hambre, casi ni toqué la comida del plato.
La vista desde aquí es bonita pero, un bonito paisaje no me quitan esta extraña sensación, ya sé que les dije que no sabía cómo sentirme pero… en serio me siento raro, como si estuviera en medio de una tormenta o algo así. Supongo que mi primo ya les contó a mis tíos que soy gay y pues… ahora solo es cuestión de tiempo para que mis padres lo sepan y… no sé que pasará después. Siento como unas gotas tibias resbalan por mis mejillas, perfecto… con lo tanto que me gusta llorar, gracias a Dios estoy solo aquí en el pasillo, lo que menos necesito ahora es que alguien me vea llorando. Tal vez si las cosas fueran fáciles mi primo nunca se hubiera enterado de que soy gay, pero… eso en realidad no me importa, lo que quisiera es que a él no le haya importado, nunca se me pasó por la mente que él podía ser homofóbico. Digo ¿en serio él tenía que enterarse o él tenía que reaccionar así?
La brisa de la noche huele bien… como un aroma algo saladito, eso es porque estamos cerca al mar… al menos eso me tranquiliza un poco, todos estos pensamientos ya los he analizado una y otra vez desde hace varias semanas, hasta cuando estaba solo en mi habitación en Londres y ya sé muy bien cuál es mi conclusión… pero aún así, me da tanta rabia que sea Andrei sea el que le diga mi familia lo que tengo con Jeremy, eso no le corresponde a él. ¡Eso solo nos corresponde a mi Jere y a mí! Por eso es que estoy tan molesto ahora mismo, porque si mi primo les cuenta, lo hará como si fuera un chisme, como si fuera algo malo y yo sé que no es algo malo en realidad… Si yo no se lo digo a mis padres aún es solo porque no me siento del todo listo, pero es que en serio quiero ser yo quien se los diga algún día, nadie me puede quitar ese derecho… es mi privacidad ¿no lo creen?
- Dennis aquí estas –escuché la voz de Jeremy detrás de mí.
- … -yo de inmediato me limpié las lágrimas con mis manos.
- ¿Por qué estás aquí afuera? Te envié un par de mensajes a tu celular.
- Hola… dejé mi celular en mi habitación, lo siento.
- No te preocupes –se acercó a mí- ¿Por qué estás aquí afuera?
- Quería estar solo y respirar algo de aire.
- Ya veo… ¿Quieres que te deje solo?
- No, quédate conmigo –lo tomé de la mano- desde que nos separamos en la cena me puse triste.
- Eso no me gusta –me acarició la mejilla- estás muy caliente.
- Hace calor… -todos mis instintos me llevaron a darle un abrazo a mi chico.
Sentir el cuerpo cálido de Jeremy me hace tanto bien… me hace sentirme mucho más tranquilo, apreté su camiseta con mis manos, mientras siento como él me acaricia la cabeza y la espalda con sus manos, quisiera que este abrazo durara para siempre, bueno aunque sería difícil para ir al baño, eso creo. “¿Sabes que abrazar tu cuerpecito es mucho mejor que subirse a una montaña rusa?” escuché que me dijo en voz baja, eso me hizo sonreír, Jeremy tonto… siempre logras sacarme una sonrisa, por eso eres el mejor chico del mundo.
- No quieres entrar al departamento ¿verdad?
- Ahora no, quiero estar aquí contigo, solo contigo Jeremy.
- Oye amor… se me ocurrió una idea –me dijo separándose un poco de mí para mirarme a los ojos.
- ¿Cuál idea?
- Vamos a la azotea, podremos estar solos y sé que te gusta mucho la vista desde ahí.
- Yes… pero el ascensor sigue sin funcionar, tendríamos que subir todas esas escaleras.
- Jajaja, vamos Dennis, no seas flojo.
- Claro que no lo soy –le saqué la lengua.
- Entonces vamos –avanzó hacia las escaleras tomándome de la mano- Y si te cansas siempre te puedo cargar.
- Mmm, está bien –sonreí.
Subimos todas las escaleras hasta la azotea, le dije a Jeremy que no subiéramos muy rápido, no quiero pasar por otro accidente y menos aún si se trata de él, por eso en todo el trayecto no le solté la mano. Y al llegar a la azotea le dije que me había cansado de tanto ejercicio subiendo escaleras, así que mi chico de cabellos dorados cumplió su palabra y ahora me está cargando en sus brazos, jeje… me gusta poder verlo de tan cerca y cruzar mis brazos en su cuello, creo que me está llevando a las bancas que hay aquí arriba, no sé porque la gente del edificio no viene tan seguido aquí arriba, si es muy bonito, bueno… ellos se lo pierden.
“En serio no te peso nada, ni siquiera pones muecas mientras me cargas” le dije mientras él camina como si nada, “Pues o yo soy muy fuerte o tú eres muy ligero… bueno con ese cuerpecito tan flaquito que tienes no me sorprende, jeje” me respondió. Ay que pesado, si él es casi tan delgado como yo, solo que él es más alto que yo, eso sí y que él tiene sus músculos algo más marcados que los míos, pero bueno… a mí me gusta mucho así. Llegamos hasta una de las bancas de aquí, pero antes de bajarme de sus brazos me acerco para darle un beso en la boca a mi novio, creo que él no se lo esperaba porque no está moviendo sus labios, bien, eso me permitirá tomar el control por un ratito… lo beso lentamente abriendo mis labios y sacando un poco mi lengua para lamer sus labios… ahora él ya está empezando a besarme como se debe, abrió su boca para comer mis labios… oh rayos, eso en serio me vuelve loquito… con mis manos aprieto un poco su cabello y me pego más al beso, Jeremy muerde con cuidado mi labio inferior y sin querer se me salió un gemido.
- Ay Jere… -me separé un poquito del beso.
- ¿Dolió? Perdóname.
- Pero sí me gustó… bésame.
- Mmm… -escuché que dijo mientras volvimos a juntar nuestros labios.
Vaya que Jeremy debe ser muy fuerte, todo este tiempo me ha estado cargando y no se cansa… hasta ahora que nos estamos besando con tantas ganas, siento como comemos nuestros labios con tanto amor… en cada roce de nuestros labios siento ese calor que solo el cariño puede dar. Finalmente nos tuvimos que separar del beso para poder respirar, siento como mis labios están calientes luego de besarnos tanto, que rica sensación. “Ya nos podemos sentar, ya me cargaste mucho Jere” le dije de forma tierna. Él me dio un gran beso en la mejilla antes de ponerme en el suelo, ya con mis pies sobre superficie solo puedo estar algo avergonzado tocándome la mejilla, es algo gracioso, Jeremy y yo ya hemos hecho tantas cosas y aún así me puede poner como un niño apenado.
Mi chico de risos dorados se sentó en la banca y se hizo a un lado para que me sentara con él, “Peque, ven conmigo” me dijo y yo de inmediato me senté a su lado, el asiento puede estar algo frio para mis pompitas, pero eso no importa, con tal de estar aquí con Jeremy y disfrutar de la vista del cielo durante la noche. “¿No te duelen los brazos de tanto cargarme?” le pregunté mientras le acaricio su brazo izquierdo, tal vez le duele un poquito, mejor lo alivio.
- No me duele… pero ese masaje se siente bien, gracias.
- ¿Ya vez que siempre te cuido? Es porque te quiero mucho –le dije aún acariciándole el brazo.
- Lo sé, yo te quiero más a ti.
- Dime ¿Le contaste a tus padres lo que pasó con Andrei? Que se calló por las escaleras.
- Cuando llegué al depa para cenar, les dije y resulta que ya se habían enterado, creo que los adultos se pasan la voz a todo lo que pasa muy rápido.
- Ohh… en serio eso parece ¿no?
Que los adultos se pasan la información muy rápido… si eso es cierto entonces… ¿Qué pasará cuando regrese a casa? ¿Mis padres me dirán algo? Digo… si Andrei ya les contó a mis tios entonces… seguramente mis padres ahora mismo ya saben que yo soy gay y también que estoy enamorado de…
- …Así que mi primito vendrá este fin de semana a visitarme.
- …
- Dennis, te estoy hablando, contesta.
- ¿Ah? –reaccioné- perdón Jere, me quedé muy concentrado pensando en algo.
- ¿En que estabas pensando?
- Te lo diré en un ratito, primero dime que me estabas contando, por favor –lo tomé de la mano con mis dos manos juntas.
- Bien, te contaba que mi mamá me avisó que mi primito Leonardo vendrá de visita por las pascuas, se quedará en mi departamento todo este fin de semana.
- Oh, ya veo… ¿Tu primo Leonardo? No me has hablado de él.
- Claro que te he contado de él ¿Ya no te acuerdas? Si el año pasado fui a su cumpleaños en Julio, yo te dije para ir juntos pero tú no quisiste porque te daba pena.
- Ah sí… ahora me acuerdo, jejeje –me rasqué la mejilla al acordarme- es el hijo de tu tía Anita ¿verdad?
- Así es, tienes buena memoria ¿lo ves?
- Gracias, oye ¿te has dado cuenta que tú tía se llama igual que mi mamá?
- En realidad, tú mami se llama Ana y mi tía literalmente se llama Anita, no es diminutivo –vi que Jeremy puso una cara de quererse reír.
- Ah bueno, jeje, igual es un bonito nombre.
- Ven aquí, quiero abrazarte pequeño.
Dejé que Jeremy me abrazara de nuevo, waaoh… es una sensación tan… tan buena, me hace sentirme grande, pero no grande de edad ni de estatura, me hace sentirme grande de sentimientos. Escondo mi cara contra el hombro de Jeremy y froto mi carita contra su camiseta, no sé, pero me gusta mucho, “Jaja, Dennis, pareces un cachorrito, eres demasiado lindo” escuché que me dijo, eso en serio me pone feliz.
Jeremy nos quedamos aquí abrazados por algunos minutos, en serio es demasiado cómodo estar aquí con él y además la brisa lo hace aún mejor, ya que nos calma el calorcito que está haciendo, creo que este sería un buen momento para contarle sobre lo que siento, quiero saber qué es lo que piensa Jeremy, su opinión es realmente importante para mí, así que… es mejor que empiece a hablarle un poco sobre todo esto… “Jeremy ¿Qué pasará ahora? Andrei está en el hospital con mis tíos, les dirá sobre que tú y yo somos novios y pues… ya solo es cuestión de tiempo de que nuestros padres se enteren” le dije de la forma más calmada que pude, los segundos siguientes no escuché ninguna respuesta así que levanté un poco mi cabeza para ver a mi rubio. Noto que él está pensando, tiene esa cara de serio como cuando piensa en algo importante, aún así siempre se ve muy guapo.
“Aunque tu primo les diga a tu familia sobre lo nuestro, ahí están también Malena y Marco para calmar las cosas y además… no te olvides de mí, yo siempre estaré a tu lado para defenderte” me dijo ya mirándome a los ojos, sé que él tiene razón pero es que no me refiero solo a eso… “Lo sé, pero… yo me refiero a que ¿deberíamos seguir ocultando nuestra relación? Tal vez cuando bajemos a nuestros hogares nos estén esperando nuestros padres para hablarnos de esto, si es que ya se enteraron y pues… yo no quisiera tener que…” estaba por terminar de hablar, pero escuché la voz de mi Jeremy de nuevo, “Sé lo que quieres decir, no quisieras tener que mentirles de nuevo. Mira peque, tengo una idea… si nuestros padres nos preguntan sobre nosotros o si tocan el tema es porque Andrei ya les contó, entonces digámosles la verdad, no me importa si ellos piensan que hacemos mal, yo te quiero y no me separaré de ti, les diremos la verdad en ese caso” me respondió en forma firme, yo sonreí contento, eso era lo que esperaba escuchar del chico que amo.
Sin pensarlo dos beses, lo besé en la boca de nuevo, pero esta vez, mientras nuestros labios se fusionaban, sentí las manos de Jere tomarme de la cintura, haciendo que sintiera cosquillas por todos lados… nuestros besos duraron algunos minutos, hasta que nuestros labios quedaron mojados y rojos, lo sé, somos unos besucones, jeje. Ya cuando nos calmamos un poco Jeremy me tomó de ambas manos y me dijo “Dennis, pero también sé muy bien que tú eres el que quisiera decirle a tus padres de lo nuestro cuando llegue el momento, por eso si es que no nos dicen nada al respecto, entonces solo hay que callar, igual a como lo hemos hecho hasta ahora ¿se entiende lo que digo?” terminó de hablar en una pregunta, a la cual yo le respondí asintiendo con la cabeza, aunque la verdad yo supongo que nuestros padres ya saben de lo nuestro, a estas alturas ya se deben haber enterado, pero en fin, ahora ya no me siento triste, no si Jeremy está conmigo.
- Gracias Jeremy, en serio tú sabes siempre como hacerme sentirme mejor, tienes ese calorcito que me hace tanto bien.
- Eso debe ser porque soy de signo Sagitario, nosotros somos fuego, jejeje.
- ¿Tú crees? Pues para mí tu eres único, I love you very much.
- I love you too –pronunció mientras juntaba su naricita con la mía, dándonos un besito esquimal.
El tiempo en serio pasa volando sin querer, Jeremy y yo tuvimos que bajar de nuevo a nuestros departamentos antes de que sea la hora de dormir, bajando por las escaleras llegamos primero a su nivel que es el 8, ya le iba a dar un beso de buenas noches, pero me insistió en que podía acompañarme hasta mi nivel, que está 3 niveles abajo, le expliqué que no era necesario que él bajara hasta ahí, pero ya se imaginarán que Jeremy no iba a dejar que me fuera yo solito, así que ante su insistencia y luego de un par de besos en las mejillas le dije que estaba bien que me acompañara, de hecho, mientras estábamos bajando por las escaleras le preguntaré un poquito más sobre su primo.
- Y entonces… ¿Cómo es tu primo? ¿Es alto o bajo? ¿Es gordito?
- ¿Si Leo es gordito? Jajaja, no lo es, él es tan delgado como tú y Ángelo, solo que como él es menor que ustedes, obvio que es más bajo también.
- ¿No que se llama Leonardo? ¿Por qué le dices Leo?
- Todos le decimos Leo, supongo que a él le gusta que le llamen así, él es muy agradable, ya lo verás.
- Ok… ¿Y él te parece lindo?
- Peque ¿Estas sintiendo celos de mi primito? –vi que Jere sonrió al preguntarme eso.
- Claro que no, solo que… me da curiosidad saber que piensas tú.
- Bueno, ya el viernes que es feriado lo vas a conocer, tranquilo, te caerá muy bien.
- Dale… ya llegamos, gracias por venir conmigo.
Ya estamos en el pasillo de nuevo, donde Jeremy me encontró hace casi una hora, esta pasó de ser una noche triste a una noche más tranquila, todo gracias a él. Antes de irme a mi depa, tomé de las manos a mi chico y él me acarició los cabellos con su nariz, “siempre tienes un aroma muy rico” escuché que me dijo, si ustedes supieran como mi corazón se pone a latir de rápido cuando escucho esas cosas que me dice Jeremy… Le deseé las buenas noches y él repitió el gesto, antes de separarnos nos dimos un piquito en los labios, uno realmente calido. Jeremy se fue con una sonrisa en sus labios, subiendo por las escaleras y yo ahora me dirigiré a la puerta de mi departamento.
Mientras camino por el pasillo, noto que las luces del departamento de Malena están apagadas, creo que ellos no han llegado aún ¿se quedarán toda la noche? Pero si aún tenemos que ir a la escuela mañana… el viernes es feriado, pero mañana si hay clases, que mala suerte, la verdad quisiera que no tuviera que ir a la escuela, sería más rico quedarme todo el día durmiendo. En fin… ya llegó la hora, estoy frente a la puerta de mi departamento, saco la llave de mi bolsillo y abro la puerta sin hacer ruido, al entrar al living veo a mis padres mirando la televisión, de inmediato trago un poco de saliva.
- Hijo ¿Dónde estabas? hace una hora que saliste a tomar aire –escuché que preguntó mi padre.
- E-Estaba con Jeremy, quería hablar con él sobre lo que pasó hoy con Andrei y otras cosas…
- Seguro ambos están preocupados por él –dijo mi mamá- tranquilo, tus tíos ya nos llamaron.
- … -no respondí nada.
- Mañana, cuando regreses de la escuela iremos a ver a tu primo, seguro quieres ver como está, tal vez y le puedas firmar el yeso.
- Entonces ¿No lo tuvieron que operar? –pregunté.
- No fue necesario, pero sí tiene que descansar estos días –pronunció mi papá.
- ¿Mis tíos no les dijeron nada más?
- No, solo eso, ahora ya anda a asearte para irte a acostar, amor.
- Yes mother –respondí mientras sonreía, me siento aliviado, creo que podré dormir tranquilo esta noche.
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Hoy jueves, el día de escuela fue uno de los más normales les mundo, excepto por dos cosas, uno es que varios alumnos seguro “se equivocaron” y pensaron que el feriado comenzaba hoy, porque muchos alumnos faltaron a las clases de hoy, Malena faltó, pero Marco nos dijo que se quedó en la clínica con Andrei, sus padres le dieron permiso de faltar, incluso faltó Ángelo, seguro el flojito de mi amigo se quedó durmiendo bien cómodo en su cama. Y la segunda cosa es que durante los recreos me di cuenta que Juanmi estaba pegado a su teléfono celular, mandándose mensajes como nunca antes lo había visto, por curioso le pregunté con quien se hablaba tanto y me dijo que se hablaba con Mario, lo más gracioso es que Mario no había faltado a las clases, pero bueno, sí los vi juntos también durante el día y la salida, así que no diré que es extraño. Además, no quiero pensar mucho las cosas ahora mismo porque… estoy con mis padres yendo en el auto hacia la clínica donde está Andrei y ahora mismo mi papá acaba de estacionar el coche, ya llegamos…
Mientras camino por los pasillos de la clínica no puedo evitar sentirme raro, no es por ese olor extraño en el aire, si no porque estoy nervioso, no sé que es lo que pasará ahora, no quiero pensar en lo peor, pero… llegamos hasta el área donde está mi primo, veo que mis tíos tienen una ropa distinta a la que tenían anoche, pero no veo a Malena aquí… quiero preguntar pero, de inmediato nos hicieron pasar a la habitación donde está Andrei, al entrar veo una habitación muy limpia, Andrei está recostado en la cama en medio de la habitación blanca, al notar que entramos apagó el televisor. Mi primo tiene un yeso en su brazo, creo que es obvio que se ha quedado toda la noche aquí… eso quiere decir que no abordó su avión para irse Moscú.
Andrei saludó tranquilamente a mis padres, pero al verme a mí su sonrisa casi desapareció, ahora mismo solo puedo sentirme nervioso, tragué algo de saliva y… “Qué bueno que están ustedes aquí, tengo que hablarles de algo” escuché la voz de mi primo.