Capítulo 19 – Las cosas que no me espero (Parte 2)
Pov’s Ángelo…
Mando el texto o no mando el texto… me lo he estado pensando desde hace un muy buen rato, hasta siento que mis manos están frías mientras sostengo el teléfono celular. O sea, podría ser muy fácil, mandarle este “Hola ¿quieres hablar un poco?” y tal vez él me contesta… ver que Gianco está conectado la verdad me hace querer hablarle, pero aún así… mierda. Borro toda esa oración que estaba por enviar, me volví a arrepentir, no me puedo olvidar de todas las cosas que me dijo ese día y además… yo mismo fui quien le dijo que ya no le quería volver a hablar. Qué asco es sentirme así, me gustaría hablarle a ese idiota pero… ¿Y si me vuelve a lastimar? Creo que no debí dejar de jugar en la play, al menos eso me mantenía muy distraído. Pero tengo mucha flojera ahora mismo como para volver a encenderla y ya no quiero estar con el celular tampoco porque… porque me acuerdo de él. Supongo que lo mejor que puedo hacer ahora es tumbarme aquí en mi cama y tratar de dormir un poco, quizás cuando despierte ya me haya olvidado de ese tipo… no lo sé.
Lo bueno de haber estado toda la mañana aquí sobre mi cama es que está calientita, creo que eso es muy cómodo para dormir y… ¿Gianfranco habrá ido hoy a la escuela? ¿Se habrá dado cuenta que yo no fui hoy? Y si se dio cuenta… ¿Él se habrá preocupado por mí? Me pregunto si así fue… mi corazón late de esta forma de nuevo ¿Acaso no puedo evitar sentirme así? Además ¿En qué estoy pensando? Ángelo idiota, si ese tarado de Gianfranco estuviera preocupado porque hoy falté a la escuela entonces ya me hubiera mandado un texto o me hubiera llamado o algo… eso supongo. ¡Como sea! Yo no quiero pensar más en ese sujeto, pero ya sé que es inevitable… desde ese día que rompimos toda conexión no he dejado de pensar en él y en serio ese me molesta mucho ¿Por qué no me puedo olvidar de ese dolor de cabeza de una vez por todas? Y además de que hoy en la mañana tuve ese sueño donde él me besa sin compasión… y lo peor es que yo le correspondo con todas las ganas del mundo, ese sueño fue tan real… sentía ese cosquilleo que me recorre todo el cuerpo cuando sus manos pasan rozando mi piel y hasta las mordidas que le daba en su labio se me hacían deliciosas… Pero todo eso está en mi imaginación, por eso cuando desperté me dolió tanto, porque no era real.
Mis planes son un fiasco, se supone que debería estar durmiendo pero en lugar de eso estoy de nuevo pensando en ese rubio tonto… me muevo por todos los rincones de la cama buscando el lugar más cómodo pero, oh sip, ya lo encontré, ahora sí que me está dando sueño… ¿Creen que si me duermo podría tener el mismo sueño con Gianco? Pues… bueno, al fin y al cabo solo es un sueño… doy un bostezo mientras me acurruco más en la cama.
- Hermano –se oyen pequeños golpes en mi puerta.
- …
- Hermano, abre la puerta.
- …
- ¡Ángelo! ¡Ábreme!
- ¡Está bien Amy! No tienes por qué gritar tanto.
Genial, ahora mi molesta hermanita menor llegó para fastidiarme, justo cuando ya me había quedado dormido, seguro que este es el mejor día del mundo, obvio que estoy siendo sarcástico, no se lo crean. Me levanto de la cama y voy hasta la puerta de mi habitación, abriéndola antes de que mi hermana la rompa con sus tremendos golpes, jaja.
- ¿Qué pasa Amy? Estaba durmiendo.
- ¿Durmiendo más? Si ya dormiste toda la mañana, no seas tan flojo –me dijo mi siempre simpática hermana.
- Bueno como sea ¿Qué pasa? Pensé que estarías jugando todo el día con tus muñecas.
- ¿Acaso no escuchaste el timbre?
- ¿Alguien vino?
- Sí, tu amigo está abajo, me dijo que es amigo de tu escuela, es muy lindo.
- ¿Un amigo mío? –Acaso podrá ser… ¿Gianfranco?- ¿Cómo se llama?
- Ay no sé, solo me dijo que es de tu escuela y que quería saber porque hoy no fuiste, mejor no lo hagas esperar –la pequeña se cruzó de brazos, se hace que es la mayor aquí.
- Bueno, yo bajaré, Amy anda a tu alcoba a jugar o lo que sea –la empecé a empujar hacia su habitación.
- Pero yo también quiero estar con ustedes ¿puedo?
- Claro que no, somos niños grandes, cuando crezcas tal vez –obvio que es mentira.
- ¡Qué malo eres!
Deje a mi hermana en su habitación, espero que esa pequeña escurridiza no se escape y nos termine espiando. ¡Pero bueno! Me están esperando, así que voy bajando las escaleras ya, espero no verme muy ansioso, no puedo creer que ese idiota haya venido a visitarme… tal vez no es tan malo después de to… “¡Hola! ¿Sí estás bien? Los chicos y yo casi pensamos que estabas enfermo” me dijo Juanmi ni bien me vio entrar al living. Mis ilusiones de nuevo se me cayeron al piso… eso es malo, me volví a sentir triste, cuando se suponía que hoy no me iba a sentir así.
“¿Qué te pasa? No pareces muy feliz de verme” me dijo el chico rizado castaño acercándose a mí, creo que mi cara no lo puede disimular, no es que esté triste porque Juanmi me haya venido a ver, si no que… yo pensé que era otro quien venía a verme… ese rubio idiota. “Perdóname Juanmi, solo que… gracias por venir a verme, perdona que me haya puesto así, si me da mucho gusto verte” le contesté tratando de sonreír al final de la oración. Juanmi me miró bien, como si me estuviera examinando o algo así, hasta puso su cara sería. “Ángelo, me debes una conversación ¿te acuerdas?” escuché que me dijo con voz calmada, creo que voy a tener que contarle que es lo que me pasa, después de todo es cierto, le dije que le contaría que me pasaba.
- Está bien, te puedo contar sobre eso, pero no me mires así, me das miedo cuando te pones muy serio –le dije.
- ¿En serio? Jajaja, lo siento, pero es que quería adivinar qué es lo que te pasa.
- Bueno.
- ¿Tienes problemas con alguien que te gusta?
- Ehh… ahora te explico, vamos a mi habitación.
- Primero dime porque faltaste hoy ¿estabas malito?
- No, fue por 3 cosas… primero por flojera, segundo porque mis padres me dieron permiso de faltar hoy y tercero… por un sueño.
- ¿Cuál sueño?
- Que ahora te digo, pero en mi habitación… y quiero que esto no se lo cuentes a nadie, ni a Dennis.
- ¿Asaltaste un banco o algo así?
- Claro que no, tonto –le respondí mientras subimos las escaleras- pero sí es algo complicado.
* * * * *
Pov’s Dennis…
Andrei saludó tranquilamente a mis padres, pero al verme a mí su sonrisa casi desapareció, ahora mismo solo puedo sentirme nervioso, tragué algo de saliva y… “Qué bueno que están ustedes aquí, tengo que hablarles de algo” escuché la voz de mi primo. Aprieto mis manos al escuchar esas palabras, creo que ha llegado el momento, tengo que tener confianza en mí mismo, aunque no me agrade que sea Andrei quien les cuente a mis padres esto, si se los dice pues entonces les diré la verdad, porque no tiene nada de malo al fin y al cabo, espero que mis padres lo puedan comprender y que no se arme un escándalo o algo así.
“Dennis… él me avisó de que me podía caer por tener los cordones de mis zapatos desatados, pero no le hice caso, de haberlo hecho no estaría en esta cama de hospital, ese fue un error mío que ya no cometeré” esas fueron las primeras palabras que escuché salir de él y yo… ¿Qué? Quiero decir… ¿Está hablando en serio? ¿Les va a contar que soy gay o no? Rayos… estoy tan sorprendido que ni me he dado cuenta que mis padres y mi primo ya están conversando sin mí, pero es que en serio no me lo creo, aún no. “…Y pues, como tuve que estar en observación aquí ya no me pude ir, así que estaré en problemas con la universidad, pero bueno, fue mi culpa” les sigue contando solo esas cosas, no dice nada más de mí y ni lo ha mencionado a Jeremy, pues que esto no me lo creo… la gente no cambia en solo una noche, en serio pensé que ya les iba a contar a mis padres pero… creo que no tiene esa intensión, me pone feliz eso, pero aún me llena de intriga su actitud, pensé que él estaría furioso.
Por estar concentrado en mis pensamientos, no presté mucha atención a lo que hablaban mis padres con Ándrei, pero estoy seguro que en ningún momento dijo algo comprometedor sobre mí, eso me calma mucho, la visita casi termina y yo aún no he dicho ni una sola palabra desde que entré, que raro es todo esto. “Muchas gracias por venir tíos ¿puedo hablar 2 minutos con Dennis?” escuché que dijo mi primo, mis padres salieron dejando la puerta abierta, yo con un poco de miedo miré a Andrei, no tengo ni idea de lo que me vaya a decir.
- Tranquilo, no me vengaré rompiéndote también el brazo –me dijo.
- Bueno… pensé que le ibas a contar que…
- Sí quieres les cuento de una vez.
- No, no lo hagas –respondí raídamente.
- Ok… mira primo, yo no he cambiado de idea, aún pienso que ser gay está mal y aún me molesta que andes con ese mocoso rubio.
- ¿Y entonces?
- Malena y yo hablamos mucho anoche, si ella tiene razón en algo es en que eres tú quien debe contarles la verdad a tus padres, así que por eso no me meteré.
- G-Gracias por entenderlo.
- Sí… lo que aun no entiendo es porqué te gusta ese chico, de hecho ¿por qué te gustan los hombres?
- Pues… ¿Por qué te gustan las mujeres a ti? –le pregunté.
- Porque yo soy hombre, porque las mujeres son guapas y pues… porque me gustan, así es la naturaleza.
- A mí me pasa lo mismo, pero con los chicos y de todos ellos… solo ese chico a quien tú le dices mocoso, es el que me hace sentir súper especial.
- No me vengas con esas cursilerías primo –lo vi sonreír- creo que nunca lo entenderé… solo espero que tú cambies de idea algún día.
- Ya veremos –obvio que no, pero prefiero dejarlo con la duda.
Ahora me siento algo más tranquilo, ni Malena ni yo pudimos hacer cambiar su mente cerrada, pero al menos ya no se va a meter en mis asuntos. Eso en serio es una de las cosas que no me esperaba. “Lamento que hayas perdido tu vuelo a Moscú ¿Qué harás ahora?” le pregunté antes de irme, “No te preocupes, no me quedaré mucho tiempo más, hablé con el doctor y dice que me dará un permiso para volar con el yeso, por suerte no fue tan grave, así que me iré mañana en la mañana” me respondió. Yo me quedo en silencio por unos momentos, esta tranquilidad que siento ahora no la sentía en mucho tiempo… mi primo y yo intercambiamos unas pocas palabras para despedirnos, nos dimos la mano y yo salí de la habitación, ya afuera me encuentro con mi prima Malena, que tiene una sonrisa en su lindo rostro.
- Hola Dennis ¿Ya hablaste con mi hermano?
- Sí, hoy es uno de los días más sorprendentes del mundo.
- Dímelo a mí, tuvimos que hablar por horas anoche para poder convencerlo.
- Jajaja, sí, ya me lo imagino, muchas gracias, eres la mejor prima del mundo –fui directo a abrazarla.
- Lo sé, por eso te tengo que cuidar, eres como mi hermanito.
- Eso es genial.
Después del largo y apachurrador abrazo con mi prima me di cuenta que los adultos ya no estaban aquí, Malena me contó que todos fueron a tomar café en la otra sala de la clínica, ahora mi prima y yo nos ponemos a hablar mientras vamos caminando hacia donde están los adultos. Sí hay algo bueno, de las mejores cosas que hay, es que tenga una prima como Malena, siempre logra comprenderme y sorprenderme con las proezas que hace, esta tranquilidad que siento ahora es indescriptible, tengo miles de ganas de ir corriendo hacia Jeremy y abrazarlo hasta que me diga que no puede respirar.
Al día siguiente…
¡Ya por fin estamos regresando del aeropuerto! Esta mañana fue muy agotadora, tuvimos que esperar hasta que Andrei subiera al avión, su despedida fue más cariñosa de lo que esperaba, aunque no nos podía abrazar mucho porque tenía el yeso en el brazo bueno, los abrazó a casi todos, a mí no me abrazó, solo nos despedimos de una forma un poquito fría, pero debo aceptar de que le sonreí, aunque él tenga la estúpida idea de que ser gay es malo, al fin de cuentas él sigue siendo mi primo, ojalá algún día él pueda cambiar y ya no tenga esa mentalidad tan cerrada, por mientras él seguirá en Moscú, creo que Rusia es uno de los países que menos quiero visitar, ahí hay demasiado frio, no sé cómo él puede soportarlo, pero en fin. A pensar de todo el dolor que me causó mi primo, a quien todavía no lo perdono del todo, me dejó la lección de que esas cosas malas que te pasan te sirven para ser más fuerte, tal y como soy ahora, más fuerte. Malena y yo le firmamos el yeso a Andrei antes de que se fuera, yo solo le puse un “mejórate pronto” y una carita sacando la lengua, oh si, soy muy malote, nah a quien engaño, lo de romperse el brazo sí que le habrá dolido un montón, demás de que ya perdió su oportunidad de salvar su ciclo en la universidad, así que lo tendrá que repetir. En fin, hace poco leí una frase que decía algo así como “siembras lo que cosechas” creo que sí tenían razón esas palabras.
¿Qué cómo me siento ahora? I’m happy, happy, happy! Hace tanto que no me siento tan feliz y eso es hermoso, y hoy que es feriado tengo todo el día para pasarlo con Jeremy, ayer nos la pasamos celebrando la buena noticia que le di, con muchos besos, unos cuantos caramelos y cantando mucha música en su habitación, fue genial. Oh y también por fin llegaron las pascuas, comeremos huevos de chocolate y también Hot cross buns, que son tan ricos, les prepararé unos a Jeremy y a Malena, estoy seguro de que este fin de semana nos vamos a divertir ¡Y sin Andrei! Siiiiii, bueno… ya sé que es mi primo pero la verdad es que no lo voy a extrañar.
Ya por fin estoy en el edificio, estoy subiendo por el ascensor para ir a ver a Jeremy, estoy muy muy emocionado, tanto así que hasta estoy algo caliente, hormonas adolescentes como las amo. Al llegar a la puerta del departamento de mi rubio toqué el timbre muchas veces, estoy ansioso por verlo ya.
- H-Hola Dennis ¿Cómo te fue? –me saluda sonriente.
- ¡Muy bien! Te tengo que contar muchas cosas –me hiso pasar y vi el living vacío.
- Está bien peque, pero primero tengo que presentarte a…
- ¿Tus padres no están ahora en casa?
- No, salieron a comprar los víveres para hacer el almuerzo de…
- ¡Entonces estamos solos! Wiiiii
De inmediato me abalancé abrazándome a Jeremy y besándolo en la boca, él en serio no se lo esperaba porque cayó sentado sobre el sofá mientras yo no quiero dejar de besarlo, te amo, te amo, te amo Jere…!!
- E-Espera un poco Dennis, lo que pasa es que… en mi habitación…
- ¿Quieres ir a la habitación? Jeremy travieso… yo también quiero hacer travesuras ahora.
- ¿D-De verdad? Pero… -lo volví a besar en la boca.
- Mmmm… vamos a tu cama, ¿tenemos tiempo verdad? –pregunté.
- Eso es lo que intento decirte, tengo visita en casa y…
- ¿Jeremy? ¿Por qué ese chico te está abrazando? –escuché una voz nueva.
- ¡Leo! Pensé que te ibas a quedar en la habitación.
- Es que escuché que hablabas y salí a ver, ¿él es tu amigo? –dijo ese niño.
¿Entonces este niño es Leonardo? Pues la verdad se nota que es primito de Jeremy, ambos son muy parecidos, tienen el mismo cabello rubio y lacio, solo que el cabello del menor es algo más claro y también ambos tienen varias facciones parecidas en sus rostros, creo que este niño es como un Jeremy en miniatura. Pero lo más importante es… ¡¿Por qué este niño está sin camisa?! ¿Y en la misma habitación que mi Jeremy?
- Él es mi mejor amigo Dennis, es el chico más genial del mundo –dijo Jere.
- Oh genial… ¿quieres jugar con nosotros? –preguntó el miniatura.
- Espera ¿tú eres Leonardo? ¿Qué edad tienes? ¿y por qué estas sin camisa? –pregunté separándome de mi rubio.
- Esas son muchas preguntas Dennis, jaja –Jeremy me dio unas palmaditas en la espalda.
- Pues me gusta que me digan Leo, tengo 11 y estoy así porque hace calor… Jeremy estaba sin camisa también hasta que sonó el timbre.
- ¿En serio? ¿Semi-desnudo con tu primito? –volteé a ver a mi novio.
- ¡Vamos a seguir jugando! Me estoy aburriendo –escuché que dijo el niño.
Parece que este día no tendré cositas privadas con Jeremy… que mal, solo espero no ponerme más celoso de lo que ya estoy ahora mismo, este será un largo feriado… Y yo con este calor y con estas hormonas alborotadas… Y que digo feriado, un larguísimo fin de semana.