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Descubriendo el Verano por Bad boy x3

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Notas del capitulo:

Buenas noches, buenos días o buenas tardes >w<

Estoy muy feliz de traerles este nuevo capítulo, si sentian que el ritmo del fic en estos momentos iba algo lento... pues piensenlo de nuevo después de leer este capi, muahahaha !!

Espero les guste tanto como a mi escribirlo, porque a mi me encantó ^w^ ¡A leer!

Capítulo 21 – Fiesta en la playa

La cocina no ha estado muy silenciosa que digamos, no es como que aplastar y tirar de la masa cause mucho ruido… el que está hablando de forma muy entusiasmada es mi primo Leo, lo más raro y gracioso es que él dijo que nos iba a ayudar a preparar los panecillos dulces, pero en lugar de eso, lo que hiso mi primito fue ayudarnos a hacer la masa, ensuciarse la camisa con harina, porque ya se imaginarán que Dennis prácticamente lo obligo a ponérsela y ahora que mi peque y yo estamos amasando esto, Leo está jugando con su celular. Volteo a ver a mi castaño y veo en su carita que no está muy contento, pobrecito… pero al menos está intentando estar sereno y calmado, aunque sé que Leo puede sacarlo un poquito de sus casillas… espero que ellos dos se empiecen a llevar mejor, facilitaría mucho las cosas por aquí.

-     ¿Crees que ya está bien así, peque?

-     Yo creo que sí, hay que prepararlas para meterlas al horno –me respondió.

-     Como usted diga capitán.

Al terminar esa frase, pusimos las masas en forma de panecillos en una bandeja especial para meterlo al horno, este ha sido un trabajo algo cansado, pero todo valdrá la pena cuando esté comiendo esas cositas dulces, si son tan ricas como Dennis me contó, entonces estoy ansioso por probarlas.

-     Excellent! Ahora solo hay que esperar a que se terminen de hornear ¡Que emoción!

-     Jajaja, me gusta mucho más ver esa carita de entusiasmo –le apreté una mejilla.

-     Qué raro, porque a mí me gusta tu cara todo el tiempo –mi peque me sacó la lengua.

-     Oigan, oigan ¿Qué pasó con el pan que estaban amasando?

-     Leo ¿No te diste cuenta que ya lo metimos al horno? –pregunté.

-     Ehh… nop… ¿Ya van a estar listos? Quiero comerlos ya…

-     Ay, este es más impaciente que Juanmi –Dennis hiso puchero y frunció el ceño.

-     ¡Oh cierto! Miren estas fotos, aquí sale Barry ¿Lo ven?

Mi primo se acercó a nosotros y en la pantalla de su celular nos mostró algunas fotos, en la primera es un selfie donde salen él y otro niño de su edad, este Barry tiene el cabello negro y ondeado y la expresión denota que está adormilado… desinteresado también, es como una poker face, que curioso el amigo de mi primo. Luego de esa foto Leo nos mostró unas más donde también salen él y Barry.

-     ¿Te tomas selfies mientras tu amigo duerme? –preguntó Dennis, un poco extrañado.

-     ¡Claro! Es muy divertido, además de que él es un dormilón de primera, es mucho más fácil tomarme fotos con él así.

-     Ok… eso es raro –dijo mi peque mostrando una cara seria.

-     Te dije que no lo es ¡Jeremy dile!

-     Yo… prefiero no meterme en eso –respondí- mejor hagamos algo divertido mientras esperamos que esté listo el pan.

-     ¡Ya sé, ya sé! Podemos jugar a las escondidas o a las luchas o a los encantados o… ¿tienes el Twister?

-     ¡O puedes tomar leche tibia!

Creo que tanto yo como Leo no entendimos lo que mi peque quiso decir, pero en menos de dos minutos lo descubrimos, Dennis preparó un vaso de leche tibia y se lo dio a mi primito, pero que gesto más amable ¿no creen?

-     ¿Me tengo que tomar esto? Pero no tengo sed…

-     Vamos, es bueno para ti, no querrás quedarte enano para siempre ¿o sí?

-     ¡Claro que no! Yo voy a crecer, mira –Leo empezó a tomar la leche.

-     Primo… no deberías tomarlo tan ra-

-     ¡Listo!

-     Y ya te lo terminaste –dije algo asombrado.

-     ¿Quieres otro para que sigas creciendo?

-     ¡Sí, Dennis! Por favor.

-     Pero ahora no lo bebas tan rápido Leo –le reprendí.

Y pues… ¿Que les puedo decir? La cosa es que luego de cuatro vasos de leche tibia, a Leo le dio mucho sueño y ahora está completamente dormido tumbado en el sofá blanco del living. Luego de dejarlo durmiendo ahí, Dennis y yo estamos sentados en la mesa de la cocina.

-     Jajaja, que suerte que mi plan haya funcionado, la leche tibia siempre funciona.

-     ¿Qué? Dennis ¿Ya sabías que eso iba a pasar?

-     No estaba tan seguro, pero conmigo siempre funcionaba, que bueno que con tu primo también, le dio sueño muy rápido, jajaja.

-     Eres un tramposo –dije mientras lo despeino con mi mano.

-     Ahora tengo que hacer trucos si es que quiero estar a solas contigo, pero sí que vale la pena.

En eso, Dennis me tomó de la cara con ambas manos y me plantó un beso en los labios, jajaja, en serio ya me lo esperaba, mi peque es un poquito dominante cuando se lo propone, pero no por eso deja de besar tan rico como siempre… labios de caramelo es lo que él tiene. Al separarnos del beso, pegó su silla más a la mía y se abrazó de mi hombro. Rayos ¿Qué puede ser más dulce que eso? “Oye Jeremy, otra cosa en mi lista de cosas por hacer es ir a la playa ¿Quieres ir mañana? No quiero oír un no como respuesta” me dijo, pero si es más que obvio que la respuesta es un rotundo SI. Hace mucho que no voy a la playa con mi peque y como ahora mismo hace calor, es el momento ideal para meterme al agua, será hermoso verlo con su traje de baño nuevamente.

Aunque, si es que voy a la playa mañana, creo que es super seguro que también Leo tenga que venir con nosotros, mi primito me dijo que lo llevara a la playa este fin de semana… Entonces en un segundo se me prendió el foquito, como igualmente no vamos a estar solos Dennis y yo… ¿Qué tal si vamos juntos con nuestros amigos también? Yo creo que sería mucho mejor que estar los 3 solos en la playa y con mi novio y mi primo haciendo berrinches por mí, si vamos con Malena, con Ángelo y los demás, yo creo que podría ser mucho más pasable y divertida la situación. Algo así como un fiesta en la playa ¿suena muy bien verdad?

Le mencioné mi idea a Dennis y después de un rato convenciéndolo terminó aceptando, creo que hasta logré que se emocionara por la idea, sé que no es su idea original de estar él y yo solitos en la playa, pero al menos si no podemos hacer eso por ahora, tendremos una gran tarde con nuestros amigos, y de peso que Leo se distraiga también, yo quiero mucho a mi primo, pero tal vez sí necesite un pequeñito descanso de él. Porfa no piensen mal, si tienen primitos menores creo que también me entenderían y si no los tienen y me dicen que soy un mal primo pues… ¡Les enseño mi lengua! Ok no, no se lo crean. Varios minutos después, entre conversaciones, tomadas de mano y muchos besos en la boca, sonó el timbre del cronometro, los panecillos dulces estaban listos, así que los sacamos del horno.

-     ¡Ricoooo! Los Hot cross buns se ven muy buenos, hiciste un buen trabajo panadero Jeremy.

-     Jeje, gracias capitán… Entonces estos son los panecillos especiales que preparan en pascua allá en Inglaterra ¿eh?

-     Yes, me gustan tanto que no podía esperar a comerlos sin ti, sopla para que no te quemes… ¡Y cantemos la canción!

-     Cierto, hay una canción… soy todo oídos mi peque.

Hot cross buns!
Hot cross buns!
one a penny, two a penny,
Hot cross buns!

Escuchar a mi peque cantar esa canción tan simple y bonita en serio que me hizo sonreír, es obvio que es una canción para niñitos, pero en la voz aún infantil que tiene mi Dennis, es algo perfecto. Al terminar la pequeña canción le di un abrazo a su cabecita, es mi turno para hacerlo sentirse empalagado de azúcar, jejeje.

-     Eso fue grandioso Dennis, eres mi cucharita de miel.

-     Awww… eso es tan… empalagoso, me encanta.

-     Ya lo sé –dije sin dejar de abrazarlo.

-     Jere… ¿No es mejor si me abrazas por completo a abrazar solo mi cabeza?

-     Jajaja, está bien.

Saben tan bien como yo que lo que hice fue abrazar y acurrucarme de mi pequeño castaño, su cuerpito delgado y suave es perfecto para abrazar, además de que huele muy rico. “Está bien, ahora sí quiero verte comer” escuché que me dijo mientras se separaba un poco de mí, el castañito me está sonriendo mientras me observa con uno de sus panecillos en mi mano, acerco el pan decorado con una cruz blanca a mi boca y le doy un mordisco, está un poco caliente pero… mmmm… “Oye, esto está muy rico” fue lo primero que dije, no me importa si estoy con la boca llena. Mi pequeño novio está tan feliz que ahora mismo me está apretujando con sus bracitos y llenándome me besos en mis mejillas, obvio que también lo quiero besar, pero es que este pancito esta delicioso, quiero terminarme esto antes de empezar con más dulces besos.

“Oigan… ¿eso que huele rico es el pan? ¡Yo también quiero comer!” escuchamos la voz de Leo desde el living, volteé a mirar a mi peque, tiene una expresión muy graciosa en su carita de ángel, algo así como “Ay no, ya se despertó” mientras sus mejillas están infladas y frunce el ceño un poco, jajaja, y aun así me dice que no está celoso de mi primito… que se le va a hacer.

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Hola de nuevo, ya estamos en sábado y como sabrán, Dennis y yo llamamos a nuestros amigos para venir a la playa hoy, ahora mismo nos estamos acomodando en un lugar vació entre toda la arena del lugar, fue un poquito difícil traer todas las cosas, como las sombrillas o las latas de gaseosa y los sándwiches para el almuerzo, por suerte Marco y Malena han podido traer todas esas cosas porque nuestro plan es quedarnos hasta el bostezo de sol, extrañaba tanto esto, venir con mi hermoso Dennis a la playa. Aunque ahora mismo lo que está haciendo mi peque es discutir un poco con Leo de donde tiene que poner su toalla.

-     Si pones tu toalla tan cerca a la orilla te vas a empapar todo Leo.

-     ¡Ese es el plan, tonto! –le respondió mi primo- ¿Te imaginas que yo esté bronceándome y de pronto viene una ola? ¡Sería divertido!

-     No, no lo sería –le respondió el castaño.

-     ¡Agua fiestas! –el más pequeño le sacó la lengua.

-     Malena… ayúdame con esos dos por favor –le pedí mientras ellos no prestan atención.

-     A ver… niños ¿Quién quiere gaseosa? –levantó ella dos latas en el aire.

-     ¡Yo! ¡Yo! –vinieron ellos corriendo.

Eso estuvo genial, que suerte que Malena está aquí, ella puede tener un poquito más paciencia que yo. “Oye Leito ¿Y si mejor pones tu toalla junto a la mía? Para broncearnos juntos ¿Quieres?” pronunció mi amiga mientras los menores toman su gaseosa, mi primo al escuchar esas palabras asintió muy alegre, “Oki doki… ya traigo mi toalla” dijo él y salió corriendo a traer sus cosas.

-     Oye Male, eres muy buena con esto –le mencioné.

-     Gracias, es que casi todos los hombres son como niños, solo hay que saber cómo tratarlos.

-     ¿Ah y yo también soy un niño entonces? –dijo Marco mientras clava una sombrilla en la arena.

-     Dije casi todos, obvio tú no estás entre ellos mi amor.

-     Así está mejor –le sonrió el pelinegro.

-     ¿Lo ves? Solo tienes que saber cómo tratar a cada uno, todos son niños por dentro –me susurró la castaña.

Ambos reímos mientras todos los demás están acomodando sus cosas, mientras Malena y yo conversamos puedo ver que los demás están distraídos, Marco con el reflejo de su celular mientras se peina, Dennis está yendo a un contenedor de basura para desechar las latas que él y Leo acaban de terminar y Leo está jugando con la arena fría debajo de la sombrilla. Espero que los que faltan en llegar vengan pronto, porque me está empezando a dar un poquito de hambre y si empiezo a comer, automáticamente todos vamos a comer y no le dejaremos nada a los que quedan, jajaja.

-     Oye Malena, cuéntame de nuevo como lograste que Andrei se fuera sin decir nada sobre… ya sabes.

-     Déjame decirte Jere, que logar eso no fue nada fácil –dijo mirando al cielo- o sea… tuve que quedarme a solas con él por varias horas, hablando… discutiendo sobre ese tema.

-     ¿Él quería contarles a los adultos verdad?

-     Claro que sí, él estaba muy molesto esa noche… hasta que lo hice entender que lo que le había pasado era por su culpa, si le contaba a los adultos sobre ustedes solo iba a empeorar las cosas aquí.

-     Ya veo.

-     Y como te digo, luego de una laaaarga conversación, me dijo que no diría nada, que ya tenía suficiente con el brazo roto. Y bien, así fue.

-     Sabes… Dennis y yo estamos demasiado agradecidos contigo Male.

-     Sip, pero ahorita mismo no hay que ponernos sentimentales Jere, estamos en la playa, vamos a jugar… yo hice todo eso porque los quiero, no te preocupes –me regaló una sonrisa muy bella.

-     Está bien –le devolví una de mis más lindas sonrisas.

Al terminar de conversar sobre eso, vino Leo a decirle a Malena que lo ayudara a hacer una casa de arena, ella tomándolo de la mano lo acompañó, cuando Dennis regresó y los vio a ellos juntitos jugando en la arena, fue corriendo para ayudar también. Ah no, pues que el peque no es solo celoso de mí, como todos ellos estaban jugando debajo de la sombrilla con la arena fría, fui hasta donde Marco y me senté a su lado. “Oye bro… tienes mucha suerte de tener a Malena como tu novia, ella es tan linda persona” le dije de super buena onda, él sonrió y asintió con la cabeza, “Eso ya lo sé hombre, por eso es que ella me enamoró tan rápido, es una chica con carácter… aparte de que es muy guapa” me respondió. Yo volví a sonreír, creo que esas características tan buenas vienen de familia, mi pequeño celoso también me enamoró de inmediato, lo recuerdo perfectamente.

Luego de estar conversando un rato más, una bonita voz nos llamó la atención “Hola chicos ¿Ya empezaron la fiesta sin mí?” era Romana, ella trae puesto un bikini color celeste, unas gafas de sol color moradas y un collar con un rubí rojo colgando de su cuello, ella tiene su cabello como siempre, con cola de caballo y los mechones azules resaltando con el sol. Creo que tanto Marco como yo nos quedamos con la boca abierta por su belleza… digo, nosotros somos fieles a nuestras parejas, pero admirar la belleza de Romana no es delito… espero que las chicas que estén leyendo esto no me maten.

-     Hola Romanita, gracias por haber venido –se acercó mi Dennis a saludar.

-     Oh my God… ¡Dennis Hooper, estás tan lindo en ropa de baño!

-     Jajaja, gracias.

-     H-Hola… me llamo Leonardo… ¡Eres muy bonita! –Leo vino casi corriendo.

-     Awww, cosita hermosa, si el bonito aquí eres tú –le respondió mi compañera de aula- ¿Él es tu hermanito Jeremy? Se parece mucho a ti.

-     Oh, él es mi primo… es un poco entusiasta, perdónalo si te dice algo atrevido.

-     Oh no, tú no le dirías nada atrevido a una dama ¿Verdad Leonardo?

-     Nunca, yo soy todo un caballero… pero dime Leo por favor.

Yo y Marco nos pusimos de pie para saludar a la recién llegada, mientras cada uno le dio un beso en la mejilla, llegó Malena también, tomó a Marco de la mano, lo apartó un poco de la peli-azul y luego ya se saludaron entre chicas, por lo que me dijo Marco después, él y Malena ya conocían a Romana porque la habían visto casi por todas partes durante el recreo, ella sin dudas es una chica extrovertida y por lo que yo sé, en nuestro salón es muy querida, lo raro es que ella no es una chica popular por así decirlo, ella habla con todos, pero no tiene un grupo de amigos definido y durante los recreos está en sitios distintos, no lo sé, pero a mí me agrada Romana, aunque no sea nada convencional. Por ejemplo, ahora mismo está de lo más feliz de la vida conversando y riendo con Malena, en un par de segundos ya se hicieron amigas. Romana preguntó si Valery también iba a venir, pero Dennis le dijo que Velery había salido de viaje con sus padres por este fin de semana, la peli-azul puso carita triste al escuchar eso, pero luego volvió a sonreír cuando Leo le regaló una conchita de mar que encontró por la orilla.

-     Oye Jere ¿Quieres que te traiga una gaseosa? –vino mi peque todavía usando su camiseta.

-     Sí, muchas gracias, te espero aquí.

-     Okey.

-     Oye Jeremy ¿Ya puedo ir a nadar al mar? Quiero mojarme.

-     En un ratito más entraré contigo al mar… pero primero ponte el bloqueador.

-     Pero eso es para bobos… no pasa nada si no me lo pongo, en serio.

-     No, no… en serio que te vas a quemar como camarón si no te lo pones, ven para acá.

Agarré el bloqueador, tomé a Leo y lo senté en la arena, le pongo el bloqueador en su cara y en su pecho, ahora lo más importante, la espalda, si uno no se pone protección ahí, luego arde mucho… la espalda de mi primo es suave al tacto y no es grande, pero mejor le pongo más bloqueador.

-     Oye… ¡A mí no me has puesto bloqueador! ¡Toma tu gaseosa!

-     Déjala en la arena un rato, tengo las manos con crema.

-     Bien… pero a mí también me pones eso –de inmediato Dennis se quitó la camiseta, quedándose solo usando sus bermudas.

-     Esta cosa huele raro… ¿Ya puedo ir a nadar?

-     Aún no Leo, tienes que ir con un mayor –le respondí.

-     Cuando lleguen Juanmi y Ángelo, te metes con ellos al mar.

-     Oki… ¡Pero también quiero ir con Jeremy! Tú eres surfista ¿verdad Jere?

-     Si lo soy pero hoy no traje mi tab-

-     Jere… sigo esperando a que me pongas el bloqueador, ya termina con Leo de una vez.

-     Ya peque, no hagas pucheros, ven aquí.

-     ¡Yay, me toca!

-     ¿Oh, porque le dices “peque” a Dennis? –preguntó el menor.

-     Ehh… porque así le digo de cariño.

-     Por eso y porque nosotros somos nov… ¡Ay! ¿Y ese pellizco porqué fue?

-     Dennis creo Ángelo te está contagiando eso de hablar de más –le dije mientras le sobo donde le pellizque.

-     ¡Ay ya me aburrí! Me iré a comer un sándwich de pollo –dijo Leo mientras se fue caminando.

-     ¡Oye! No empieces a comer sin nosotros –reaccionó Dennis.

 

* * * * *

Pov’s Ángelo…

El sol está que brilla en el cielo y en serio que hace calor, por suerte la playa está ya muy cerca, estamos a punto de llegar. He venido a la fiesta en la playa acompañado por Juanmi, hace rato nos encontramos en mi casa para venirnos juntos hasta aquí, así me ahorro tener que cargar con la toalla, el bloqueador y todo eso, porque Juanmi carga mis cosas en su bolso, jejeje, que malo soy, yo solo estoy vestido con una camiseta sin mangas y unas bermudas celestes, casi igual que mi amigo de rizados cabellos locos, él se ve genial con sus gafas oscuras.

“Y oye Ángelo, antes de llegar con los demás, ¿ya sabes que es lo que harás?” me preguntó el chocolatito, sé que él se refiere a si ya tomé una decisión sobre lo que conversamos el otro día en mi habitación. Esa conversación fue solo entre él y yo y por ahora es nuestro secreto.

----------------------------------- Flash Back ----------------------------------

 

Luego de empujar a Juanmi hasta mi habitación y asegurarme de que mi hermanita Amy no estaba espiándonos, cerré la puerta de mi alcoba, invitando a mi amigo a sentarse en mi cama, él lo hiso y luego yo también, sentándome frente a él. “Bueno ¿y por qué tanto misterio? No me digas que hiciste algo malo ¿Y qué fue lo que soñaste hoy?” me preguntó el chico chocolate… rayos, creo que esto que me pasa ya no puedo ocultarlo, se lo tengo que decir al menos a una persona, tal vez así me sienta un poquito mejor, estoy algo cansado de estar triste todos los días… Juanmi es también mi mejor amigo, él sería la persona ideal para contarle lo que me pasa con Gianfranco, aunque es bastante irónico, porque no hace mucho que Juanmi y yo éramos novios.

-     Y bien… ¿me vas a decir que tienes?

-     Sí… pero espero que no te molestes.

-     No me asustes… ¿sobre qué es? –preguntó el castaño.

-     Es… sobre un chico.

-     ¿Un chico que te gusta?

-     Sí… Y-Yo soñé con ese chico hoy, soñé que nos besábamos mucho… por eso tampoco quería ir a la escuela, no quería verlo.

-     ¿Y por qué no quieres verlo?

-     Porque él y yo nos peleamos… le dije que nunca más le iba a dirigir la palabra, pero en realidad sí quiero hablarle.

-     ¿Ese chico que te gusta es mayor que nosotros?

-     S-Sí… es mayor que yo.

-     Te gusta Gianfranco ¿Verdad?

Entonces… me siento como congelado, escuchar esas palabras de Juanmi me dejaron frio ¿Será que se dio cuenta tan rápido? ¿Sé molestará conmigo si le digo que es verdad? Aunque todo esto me pone muy nervioso… ya llegamos hasta aquí, es muy tarde para retroceder.

-     S-Sí… me gusta Gianfranco –admití.

-     Oh… ya lo sospechaba.

-     ¿Qué, en serio?

-     Sip, pero eso no importa ahora, cuéntame porque se pelearon.

-     ¿No quieres que te cuente como ese tonto me llegó a gustar?

-     También, así que mejor cuéntame todo, claro, solo si tu quieres.

-     Bueno… pero es una larga historia… Todo empezó cuando el taller de natación empezó, ese idiota era el capitán del equipo y…

Al final se lo conté, le conté prácticamente todo, muchas de las situaciones y momentos que Gianfranco y yo hemos tenido en este tiempo, le conté de esa inevitable atracción que empecé a sentir en ese tipo… de cómo me gusta su cabello… de lo rico que huele cuando me tomaba en sus brazos y… ups, creo que eso no se lo conté, bueno pero esos detalles son solo para mí, ustedes no saben nada ¿está bien? Lo que sí le conté fue sobre nuestros besos, sobre nuestra “relación” en secreto… que yo no quiero que Dennis se entere porque él y Gianco tienen una disputa personal y que Gianfranco no quería que sus amigos sepan que él que es mayor y popular estaba saliendo con un niño como yo… en eso quedamos desde el principio, desde antes de vernos en nuestra primera cita… ese era nuestro trato pero… con el tiempo yo me fui enamorando más de Gianco… esa relación de amor-odio que nos unía… ese odio empezaba a desaparecer cada vez más para… dejarle espacio solo al amor… y lo más loco es que, aunque yo no fuera nada cariñoso con Gianfranco y él fuera un molestoso conmigo… igual me gustaba, él sabía que yo lo quería y de alguna forma yo también… Cada vez que él me mira a los ojos siento que puede tocarme, él me derrite con su mirada tan presumida.

Para terminar, le conté a Juanmi del porqué Gianco y yo nos peleamos esa vez y que ahora… que solo he tratado de olvidarme para siempre de él, no puedo… es todo lo contrario, soy ahora melancolía por no poder olvidarme de sus besos y sus miradas, porque la verdad… lo extraño mucho. Juanmi me escuchó con atención y de vez en cuando hacía algunas preguntas, lo bueno de todo esto es que me siento algo mejor, me pude desahogar todo lo que tenía aquí guardado en mi pecho, ahora él ya se ha dado cuenta de porqué he estado triste y desanimado todos estos días.

-     Y por eso es que ahora estoy hecho melancolía, esa es toda la historia.

-     Fue… súper interesante, en serio.

-     Estás molesto porque me gusta Gianfranco, lo siento Juanmi.

-     ¿Yo? Jajaja… para nada, no estoy molesto Ángelo… a mí también me está empezando a gustar alguien más.

-     ¿De verdad?

-     Sí, pero luego te cuento eso… ahora quiero ayudarte con esto que te pasa.

-     ¿Pero ayudarme en qué? No puedo olvidarme de ese idiota, solo estoy triste todo el día.

-     Esa es la idea… ¿Por qué te tienes que olvidar de Gianco si tú lo quieres? 

-     Por… porque ya nos hemos peleado… además que Dennis…

-     Ahí está otro factor, por lo que sé, esa disputa que tienen ellos ya pasó hace muchos meses, desde el verano pasado.

-     Ya sé, pero es que Dennis no lo va a perdonar y si se entera que estoy enamorado de Gianfranco… él ya no va a querer ser mi amigo.

-     Bien… tú ya hablaste mucho, ahora me toca a mí.

Mi amigo de cabello de chocolate me explicó que no tengo por qué temerle al rechazo de Dennis, porque tarde o temprano él se va a enterar de que a mí me gusta Gianfranco. Yo le dije que una opción era olvidarme de Gianfranco y así ya todos los problemas se terminarían y entonces él me dijo “¿De verdad crees que te vas a poder olvidar de él?” y yo me quedé pensando… cinco segundos fueron suficientes para negar con la cabeza, de verdad que no puedo olvidarme de mi chico alto y de melena rubia… así que Juanmi y yo seguimos conversando sobre eso. Llegamos a la conclusión de que Gianfranco y yo tenemos que volvernos a hablar, tendré que tragarme mi orgullo para eso… solo si conversamos podremos saber si lo nuestro tiene futuro de verdad o si solo fue una… aventura.

-     ¿Y que hay con lo que me dijo? ¿Qué yo fui una aventura? –me molesté al recordar eso.

-     Pues… eso solo lo sabe él… y la única forma que le preguntes sobre eso es hablándole de nuevo.

-     Bueno sí…

-     ¿Entonces iras a hablar con él? –me preguntó sonriéndome.

-     Tendré que pensarlo… y tampoco quiero perder la amistad de Dennis.

-     Oye… si Dennis de verdad te quiere como amigo, no te va a dejar por eso. Solo no se lo escondas para siempre, porque si no se lo dices tú mismo sí se puede molestar.

-     Bueno sí… supongo que es mejor que le cuente, tarde o temprano se va a enterar, pero…

-     ¿Pero qué?

-     Antes de eso, quiero saber si de verdad puedo darme una oportunidad con Gianfranco.

-     Bien dicho.

Después de todas esas emociones y de hablar tanto, salimos de mi habitación para tomar algo de yogurt helado, eso refrescará nuestras gargantas y a mí me relajará para saber si es que vuelvo a hablarle a Gianco pronto.

------------------------------------ Fin del Flash Back ------------------------------------------------

 

Ya estamos pisando la arena de la playa, hemos llegado. “Creo que sí tomé una decisión… la próxima vez que vea a Gianco le hablaré” dije seguro de mí mismo y Juanmi me regaló un abrazo muy fuerte, pero lo tuve que separar cuando sentí demasiado calor. “Miren, ya llegaron Juanmi y Ángelo” escuché la voz de Jeremy, de inmediato nos acercamos a saludar, ahí están todos, hasta Romana también está aquí, ella me pone un poquito nervioso… pero eso no es malo. OH y a quien tenemos aquí ¿Es un Jeremy encogido? Jajaja eso parece.

 

…Y ya casi es el final del día, el sol está empezando a ponerse y el cielo empieza a teñirse de anaranjado, estoy un poco cansado, hemos hecho demasiadas cosas esta tarde. Primero conocí a Leo, que es hasta un poco más entusiasta que Juanmi y eso es mucho en verdad, luego de ponernos todos el bloqueador fuimos a nadar en el mar, lo más gracioso es que mientras yo y Juanmi nos poníamos el bloqueador podía ver como Dennis y el primito de Jeremy se peleaban para ponerle bloqueador solar al mismo Jeremy, al final quedaron en que Dennis se lo pondría en la espalda y Leo le pondría en la cara, pero en serio debieron verlo, fue muy gracioso.

Luego de salir todos mojados del agua, las primeras en correr hasta sus toallas fueron las chicas, mientras que nosotros los muchachos fuimos a sentarnos en la arena y repartirnos los sándwiches que se habían preparado para hoy. Luego de comer, Malena y Romana se quedaron dormidas mientras se bronceaban, Marco aprovechó y les tomó un par de fotos con su celular, eso fue tan pervertido y gracioso, jajaja. Leo quería volver a entrar al agua, pero le dijimos que teníamos que esperar un buen rato o nos daría calambre, así que para pasar el tiempo él dijo “Ya sé, quiero que me entierren en la arena ¡Pero hasta el cuello!” y de inmediato hicimos el agujero para que Leo pudiera entrar, Dennis era el que le ponía más esfuerzo en cavar en la arena. Una vez el hoyo ya estaba listo, Leo entró y abrazó sus rodillas, lo enterrados de arena hasta el cuello, Juanmi casi se cae de risa cuando lo vimos solo con su cabecita en la arena. Jeremy despertó a las chicas para que lo vieran y no sé por qué pero ellas se llenaron de ternura, se tomaron un montón de fotos con Leonardo ahí enterrado, hasta lo llenaron de besos en las mejillas, vaya que algunos chicos nacen con suerte.

Luego para sacar a Leo de la arena fue un poco difícil, tuvimos que jalarlo entre todos porque no podía salir, a Marco se le ocurrió que todos escarbáramos alrededor del pequeño y que él lo jalaría de los brazos, que era lo único que logamos sacar al principio y luego de eso por fin logramos sacar a Leo sano y salvo, fue demasiado divertido, el pequeño nos dio un abrazo a todos por haberlo salvado, eso fue tierno. Luego de eso hicimos demasiadas cosas, nos pusimos a escuchar música, hasta hicimos un pequeño karaoke aquí en la playa, no sabía que Romana cantaba tan hermoso, ahora me doy cuenta que ese taller de canto sí sirve de mucho, porque hasta Dennis cantó muy bonito, pero ese es un secreto, no se lo diré porque soy muy malo, jajaja.

Luego de hacer muchas cosas, como dibujar en la arena, hacer castillos, volver a meternos al mar como diez veces y jugar mucho con Leonardo, ahora ya podemos ver como el sol empieza a meterse, en nuestro rinconcito de arena en esta enorme playa. Estamos todos los chicos menores sentados aquí juntos terminándonos los últimos sándwiches que hay, mientras que las chicas y Marco están jugando cartas, por suerte hubo suficiente comida para todos, tanto así que nos estamos comiendo lo último que queda solo para no desperdiciar la comida… ¡Y porque está muy rico!

-     Mmmm ¡Amo la mayonesa! –dijo Leo mientras mastica.

-     No se habla con la boca llena.

-     Me da risa como Dennis regaña a Leo –dije mientras sonrió.

-     Dennis es un poquito gruñón –contestó el menor de todos.

-     Qué pena que Mario no pudo venir hoy.

-     No te preocupes Juanmi, es muy normal que la gente salga de viaje en estos días.

-     Lo sé Jeremy, pero igual lo extraño… ¡Le enviaré otro mensaje!

-     ¿Otro más? Has estado chateando con él todo el día –dijo Dennis mientras sonríe contento- Creo que nuestra pequeña ayuda funcionó.

-     ¡Ya terminé! Gracias por la comida.

-     Leo… tienes mayonesa en la barbilla, déjame limpiarte.

Jeremy tomó su toalla y le limpió la carita a Leo como si fuera un niño chiquito, luego de eso vi que Dennis buscaba algo en la bolsa de comida “Ay… ya no hay ningún sándwich. Yo también quiero que me limpies la carita a mí” le dijo Dennis a Jeremy, creo que hasta el castaño está con sus ojos aguaditos, eso sí que son puros celos ¡Hasta yo me doy cuenta! Jeremy solo sonrió y lo abrazó de inmediato.

-     Eres un celoso Dennis –le dijo Jere mientras sonreía.

-     ¡Que no son celos!

-     Sí, claro… -pronunció Juanmi.

-     ¡Oigan! Miren a esos chicos con sus tablas de surf –hablo Leo muy animado.

Todos volteamos a ver y… ahí está Gianfranco… está todo empapado, es obvio que ha estado surfeando, pero yo apenas lo estoy viendo ahora mismo, seguro ha estado del otro lado de la playa, él y los otros dos chicos surfistas creo que ya se están retirando, después de todo no se puede surfear en la noche… yo… al ver a mi chico alto y cabellos mojados… me dan ganas de ir corriendo a hablarle. “Oye Ángelo, no te olvides lo que me dijiste cuando llegamos a la playa” escuché el susurro que Juanmi me acaba de decir en el oído, yo trago saliva… me pongo de pie mientras las piernas me tiemblan un poco, quiero hablarle antes de que se vaya de aquí. Empiezo a caminar dirigiéndome a Gianfranco.

-     Ángelo ¿A dónde vas? –escuché la voz de Dennis.

-     Yo… tengo que hacer algo, ya regreso.

Sin decir nada más, voy casi corriendo a donde está Gianfranco mientras el se dirige a la salida de la playa, tengo que alcanzarlo pronto, por suerte él es el que camina de último en esa fila de surfistas, veo que usa unas bermudas rojas con rayas blancas, su torso está desnudo y empapado y su melena rubia también… “!G-Gianfranco, espera!” dije en voz alta para detenerlo y funcionó, él volteó y creo que se ha sorprendido al verme, me detengo de correr y me pongo derecho frente a él.

-     G-Gianfranco… hola.

-     Hola… esto es una sorpresa total, pensé que ya no…

-     No digas nada, olvida que te dije que ya no te hablaría.

-     Está bien… ¿Cómo estás?

-     M-Más o menos.

-     Oye Gianfranco ¿Ya vienes o no? –escuché que le dijo uno de sus amigos.

-     Adelántense si quieren, yo tengo que hablar algo con él.

-     Bueno, como quieras –le respondió su amigo.

Eso me dejó muy sorprendido, no le dije demasiado, pero aun así le importa más hablar conmigo que estar con sus amigos… siento un cosquilleo en la panza… se siente muy caliente, esa acción de Gianco… me hace sentir demasiado bien.

-     Oye Ángelo… no había notado que estabas aquí en la playa.

-     S-Sí, estoy en una fiesta con mis amigos… yo no sabía que tú estabas aquí también.

-     Bueno, ya tenemos algo en común.

-     Jaja… sí –sonreí como tonto- ¿Cómo está tu delfín de peluche?

Ah!? ¿Pero que le acabo de preguntar? Debe ser la pregunta más estúpida del mundo, yo y mi gran forma de que se me escape de la boca todo lo que estoy pensando, espero que ahora él no se ría de mí.

-     ¿El delfín que tú me regalaste? Él está muy bien… creo que a él le gustaría volver a verte.

-     Oh… a mí también me gustaría.

-     Oye, muy bonito traje de baño el que usas, es el mismo que usas en natación.

-     Es que… yo estaba usando bermudas, pero se llenaron de arena y tenía esto abajo, así que…

-     Jaja, no te preocupes, siempre te he dicho que te ves muy bien usando ese traje.

-     G-Gracias…

-     Y bueno, ahora sí ya me voy, va a oscurecer pronto… gracias por hablarme de nuevo –me sonrió muy bonito- Nos vemos Ángelo.

-     Nos… nos vemos luego…

Y entonces lo veo partir… se aleja de mi pisando la arena y mientras el cielo está todo naranja… pudimos hablarnos sin insultarnos… hablarnos de una forma amable… Oh por mis estrellas, esa sensación fue tan espectacular, ¡Quiero volver a sentirla pronto! Volverle a hablar a Gianfranco… creo que tomé la decisión más correcta, porque ahora mismo me siento feliz… bastante feliz. Regreso caminando hasta donde están todos de nuevo, veo que ya empezaron a recoger las cosas antes de irnos porque ya va a oscurecer pronto, al acercarme me doy cuenta que Dennis me mira y tiene los brazos cruzados ¿estará molesto o algo? Bueno, eso lo voy a descubrir porque ahí viene directo hacia mí.

-     Amigo ¿Qué tanto hablabas con ese tipo? ¿Él te estaba molestando?

-     No, él no me estaba molestando ni nada.

-     ¿Entonces por qué estaban conversando tanto?

-     Dennis… no tengo porqué explicarte todo –fruncí el ceño.

-     ¿Ah?

-     Si yo quiero puedo hablarle ¿ok?

Notas finales:

Hola de nuevoooo!!

Espero no haberlos dejado mucho con la intriga... a quien engaño, claro que espero eso!!

Nos vemos en el próximo capítulo de esta última temporada de DeV, con un poco de esfuerzo les traeré capítulos cada vez mejores! See you later!


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