Capítulo 22 – Confianza
Domingo, domingo… pero que día más tranquilo, bueno al menos lo es para mí, no sé si lo sea mucho para esos padres cuidando a los niños del parque para no pelearse por los huevos de pascua que encuentran, lo digo porque hace nada vi a dos niñitos peleando por un huevo que encontraron, Ahora que me acuerdo esas caserías de huevitos eran tan divertidas cuando yo era niño… ¡Oh! pero mejor dejo ya la nostalgia y me fijo por donde voy, que no quiero chocarme con ninguna banca o árbol del parque. Hoy es el domingo de pascua, y falta un poco para ser el medio día, a mi peque se le ocurrió la gran idea de venir a hacer algo de ejercicio al parque, yo por supuesto traje mi bicicleta y mi primito Leo está usando su patineta, me da algo de miedo verlo tomar velocidad en esa cosa tan pequeña, al menos lo convencí de que usara casco, si se cae y se rompe algo yo seré el que termine en el hospital… bueno, no en realidad, pero ya me entienden.
“Es genial que hoy no haya tanta gente, se puede patinar con mucha tranquilidad” me dijo Dennis mientras patina a mi lado, mi peque que ya ha mejorado mucho en usar los patines y pensar que el verano pasado apenas y podía mantenerse en pie usando esas cosas, jajaja. Este… no sé como decirlo, pero la verdad es que mi Dennis… ¡Vino vestido demasiado sexy! O es eso o es el lado más pervertido de mi imaginación, pero estoy seguro que verlo con esa camiseta blanca sin mangas y esos shorts tan cortitos, que dejan ver toda la majestuosidad de sus piernas son suficientes para hacerlo ver sexy. Además, si le sumamos que el casco que aplasta su cabello tan hermoso, lo hace ver aún más tierno… no creo que sea solo mi imaginación ¿verdad? Porque ahora mismo que lo veo patinar, tengo que aguantarme demasiado para que no se despierte mi amiguito de ahí abajo, este es uno de los momentos en que le doy gracias al destino por haber venido en bicicleta, espero que no se me note si me da una erección.
- Oye Leo no vayas en zigzag tan rápido, te vas a caer.
- Oh ¿Qué sucede Dennis? Tienes que ser más divertido, intenta patinar en zigzag.
- Puedo hacerlo, pero tú estás yendo muy rápido, esto no es una carrera, genio.
- ¿No lo es? Pensé que sí y que te estaba ganando, jajaja.
- Jeremy ¿No es verdad que Leo se va a caer si sigue así?
- …
- ¡Jeremy!
- ¿Ah? ¿Qué pasa?
Rayos, me quede hipnotizado mirando a Dennis, es que en serio no puedo evitarlo, hasta bajo la velocidad de mis pedaleos solo para verlo desde atrás, su figura es tan hermosa y oh cielos, esas piernas tan perfectas y lampiñas, me vuelve loco. “¿Qué pasó Jere? ¿Algo te tiene distraído?” pronunció el castaño justo antes de levantarse un poco la camiseta dejándome ver la delicada piel de su pancita, eso me hace sentir caliente de inmediato, estoy seguro que me sonrojaré en cualquier momento, subí mi mirada solo para ver una sonrisa muy picara de parte de mi peque ¿acaso está siendo tan sexy a propósito?
“Muy bien, creo que me tomaré un descanso” dije deteniéndome y bajando de la bicicleta, la verdad es que si sigo pedaleando así de hipnotizado terminaré chocando con cualquier cosa, ni siquiera le presté atención a lo que ellos dos estaban hablando, solo escuchaba simples palabras, porque toda mi atención está en… ¡Ya saben! No voy a repetirlo tanto. Mientras camino con mi bicicleta a un lado veo una banca a unos metros, iré a sentarme ahí un momento.
- ¿Qué ocurrió? ¿Ya te cansaste primo? –dijo Leonardo acercándose a mí.
- Algo así, no estaba muy concentrado en el camino y no quiero chocar.
- ¿Entonces en qué estabas pensando, tonto?
- Ehhh…
- Vamos Leo, no debe de ser nada, seguro alguna tarea que Jeremy tiene para mañana en la escuela –mencionó Dennis salvándome el pellejo.
- ¡Oh cierto! Mañana hay escuela… pero yo no me quiero ir… ¡Mejor me quedo! –Leo se aferró a mí abrazándome del brazo.
- Pero primo, todos tus amigos de la escuela te van a extrañar –le dije.
- Yo creo que él tiene tareas para mañana y no las hizo, jajaja.
- No es cierto Dennis, sí terminé mis tareas… es que es tan divertido pasar el tiempo con los mayores, ustedes son grandes, me caen bien.
Ese comentario tan inocente me hizo sonreír, le di unas cuantas palmadas al casco de Leonardo y cuando llegamos a la banca mi primito se sentó a mi lado sin soltar mi brazo. Dennis sigue sin dejar de patinar, aunque ahora lo hace de forma lenta, como si supiera que no puedo dejar de mirarlo… de pronto tengo muchas ganas de estar a solas con él, más ganas de lo normal, así que… “Oye Leo ¿Por qué no vas con tu patineta a ver la cacería de huevos de pascua?” le mencioné a mi primo, él lo pensó unos segundos, pero era obvio que él no aguantaría la curiosidad y se puso en camino hacía allá, mientras se alejaba no pude evitar gritarle “¡Pero ten cuidado de no arrollar a nadie y menos a los niños!” sé que él me escuchó bien porque me enseñó su pulgar, ojalá que cumpla con lo que le pedí… y ahora…
- ¿Quieres sentarte conmigo Dennis?
- Yo no estoy cansado, me gusta patinar ¿ves? –dijo mientras me deja verlo de espaldas.
- S-Sí… has mejorado mucho con eso.
- Y tú Jeremy ¿Por qué estabas tan distraído hace rato, eh?
- Es que… ver al chico más hermoso del mundo es una distracción total… ¿no crees?
- Awww… bueno sí, verte todos los días también me distrae mucho.
Luego de eso no pude evitar ponerme de pie, alcanzar a mi peque y darle un fuerte abrazo, no necesito ninguna excusa, solo quiero abrazarlo porque sí, porque me gusta mucho y ya. Bajé mis manos hasta su cintura y subo mi mirada a sus ojos. Oigan… ahora mismo que él está usando patines me doy cuenta que lo estoy mirando de frente, quiero decir… yo siempre he sido más alto que él, por eso siempre lo miraba hacia abajo cuando ambos estamos de pie, excepto hoy.
- ¿Qué ocurre chico lindo? –me preguntó.
- Es que… estamos casi de la misma altura.
- I know ¿no es genial?
Entonces sentí los labios de mi peque sobre los míos, una sensación que me hace sentir fuegos artificiales por todo el cuerpo, aunque este haya sido un beso pequeño, ya que estamos en medio del parque, por suerte no hay mucha gente como para que nos vean. “Oye Jere… espero que tengas mejor suerte escondiendo el bulto de tus pantalones, no quiero que Leo se de cuenta” me susurró al oído, de inmediato di un par de pasos hacia atrás, no pensé que Dennis se daría cuenta del problema ahí abajo, mi peque solo se ríe tapándose la boca con su mano. Genial, tendré que sentarme de nuevo para que no me vea nadie.
- Jere está excitado, Jere esta excitado… -decía él mientras daba vueltas patinando.
- Shhh… no lo digas en voz alta, Dennis.
- Jajaja, lo siento.
- Además, todo eso es culpa tuya.
- ¿Oh? ¿Por qué dices eso? –preguntó, para al instante volverse a levantar su camiseta, esta vez mostrándome la parte baja de su espalda desnuda.
- Eh… por nada, ven y siéntate conmigo.
Dennis obedeció y vino a sentarse a mi lado, ver su carita de travieso me dan ganas de morderlo por todas partes, pero en lugar de eso solo le daré un beso en la mejilla. “Si me sigues besando no se te bajará la erección, bobito” escuché que me dijo, lo peor es que tiene mucha razón. Estando aquí sentados los dos nos pusimos a conversar, nos quitamos los cascos ya que estamos en un descanso, me gusta mucho como se ve su cabello aplastado, sin dudas mi castaño es el señor ternura.
- Jeremy, tú y Leo van a venir a pintar huevos de pascua a mi casa luego del almuerzo ¿cierto?
- Sí, pero recuerda que en la tarde vienen a recoger a Leonardo, hoy se regresa a su casa.
- Oh, está bien… aunque no lo creas, me está cayendo mejor tu primito.
- ¿Ya no estás tan celoso, peque?
- No, ya no… ¡Quiero decir! Que no son celos.
- ¡Muy tarde! Ya lo dijiste todo –me reí de inmediato, lo sabía.
Mientras yo estoy feliz por adivinar bien sobre los celos de mi peque y este está inflando sus mejillas, veo que ahí viene Leonardo y trae un huevo pintado en sus manos. “Miren, miren, encontré uno y me dejaron quedármelo ¿está bonito verdad?” nos dijo muy emocionado.
Luego de pasar gran parte de la mañana en el parque, de regresar a casa y almorzar con nuestras familias, Leo y yo fuimos a casa de Dennis para pintar y decorar huevos de pascua, sentados los tres en la mesa veía como ellos dos se divertían como niños pequeños pintando huevos dejando salir a flote toda su imaginación colorida, si fuera por mi pintaría todos los huevos de color verde, es sin dudas el mejor color que hay, bueno… excepto el hermoso color café de los ojos de Dennis o el castaño de su cabello… o el rosado de sus pezones o… ¡Mejor me callo antes de pensar algo vergonzoso! Al terminar de pintar todos los huevos, los pusimos en una canasta, se ve muy bonita, mientras los huevos no empiecen a oler feo entonces será una gran portada para las tarjetas, la mamá de Dennis aprovechó y nos sacó varias fotos a nosotros, mientras pintábamos los huevos, con la canasta de huevos terminados y todo eso, creo que a Leo le encanta que le tomen fotos y que puedo decir… creo que a todas las chicas mayores les gusta mucho Leo, desde Malena hasta la mamá de Dennis dicen que es un niño muy tierno. Bah, que a mí también me lo decían cuando tenía 10 años, Leo ya está viejo, tiene 11.
Durante toda la tarde mi Dennis estuvo usando la misma ropa que en la mañana, esa ropita tan… provocativa, que fue el deleite de mi vista por varias horas, hasta que empezó a hacer algo de frio y ya tiene puesta una chaqueta, que mala suerte, ojala hubiera hecho calor hasta la noche. “Y ahora que ya terminamos con los huevos, tengo tarjetas para ustedes” pronunció Dennis para de inmediato darnos a Leo y a mí unas tarjetas hechas a mano que decían “Happy Easter” con dibujos de conejos y huevos de pascua. ¡Es tan lindo detalle! Seguro que anoche se lo pasó haciendo las tarjetas. “Y como siempre… también sus huevos de chocolate. Felices Pascuas” No saben, cuando Leo vio los huevos de chocolate fue de inmediato a abrazar a mi novio como agradecimiento, jajaja, ver eso fue demasiado. Al final estamos los tres felices de la vida comiendo huevos de chocolate, que final de semana tan perfecto.
Aunque… supongo que hablé demasiado rápido porque… “No me quiero ir, los voy a extrañar demasiado” dice Leo sin dejar de abrazarnos a Dennis y a mí, no sé cómo sus bracitos le alcanzan para los dos juntos, acaban de venir a recoger a Leonardo, todos los adultos están abajo en la puerta del edificio, solo falta que bajemos mi primito y yo porque no podía irse sin despedirse de Dennis y Malena.
- Awww… ¿no es dulce? No se quiere ir porque los quiere –dijo la castaña llena de ternura.
- Malena adóptame, quiero vivir con ustedes –ahora el pequeño fue a abrazarla a ella.
- Ay cosita, yo sí te adopto.
- No creo, Marco se va a poner celoso –dije yo para fastidiar.
- Claro que no, si Leo es como mi hijito.
- Ya me tienes a mí, yo soy como tu hermanito –intervino Dennis.
- No importa ¡Yo me quedo! –Vaya que Leo está un poco terco.
Luego de algunos minutos en que tratábamos de convencer a Leo a que bajara… Malena no ayudó mucho que digamos porque estaba engriendo al más pequeño, pero al final convencimos a Leo cuando le dije “Pero primo, que harían todos tus amigos si no estás tú ahí con ellos, todos se quedarían súper aburridos sin el chico más genial para jugar con ellos” Luego de escuchar esas palabras, mi primo ya estaba listo para volver a su hogar, con la importante misión de que sus amigos y su familia no se hundan en el eterno aburrimiento. El pequeño rubio se despidió de Malena y de Dennis dándole un fuerte abrazo a cada uno y finalmente entramos en el ascensor para bajar.
- Vaya que te encariñaste con ellos ¿verdad primito?
- Es que ustedes son mis amigos y además son grandes… son geniales.
- Jajaja, gracias, gracias…
- Oye primo, creo que tú le gustas a Dennis.
- ¿Q-Queeee…? ¿Por qué dices eso?
- Bueno, dije que eso creo… ¡Es que se nota por la forma en cómo te abraza!
- Leo, tú sabes que solo nos abrazamos como amigos –malditas mentiras blancas.
- A mí me abraza muy diferente, lo acabo de comprobar, por eso creo que le gustas, genio –me sacó la lengua.
- Como sea, esas son ideas tuyas.
- Jajaja, lo siento, tal vez es solo mi imaginación, pero piénsalo, no le rompas el corazón.
- Ehh… ¡Mira ya llegamos! Hora de irte a casa.
La despedida esta vez no fue demasiado larga porque ya estaba obscureciendo, Leo y yo nos dimos un abrazo antes de subirse al auto, fue divertido tenerlo aquí por el fin de semana, mucho más divertido de lo que me esperada, hasta podría decir que me gustaría volver a verlo pronto. Ya cuando subió al auto para irse, mi primo bajó la ventana y mientras se despedía con una mano gritó “¡Adiós familia! Nos volveremos a ver cuándo se estrene Leo & Barry”
- Jeremy ¿Sabes de que hablaba tu primito? –preguntó mi mamá.
- No tengo ni la menor idea –respondí encogiéndome de hombros.
* * * * *
Hello everyone, hace tiempo que no los veía, les cuento que hoy ha sido un lunes de lo más normal aquí en la escuela, claro, excepto por el detalle de que hoy debería ser feriado ¡En Inglaterra lo era! Ya quisiera estar yo en mi camita jugando o dibujando en mi libreta, pero bueno, qué se le va a hacer, aquí no es feriado lamentablemente, lo bueno es que aproveché para entregarles tarjetas de pascua a todos mis amigos, durante todo el día me la pasé hablando más con Juanmi que nunca, con Ángelo solo he conversado un poco, como que quiero darle algo de espacio, creo que se molestó un poco conmigo desde la fiesta en la playa, espero que no sea así… pero él es mi mejor amigo, solo le daré algo de espacio para que se le pase el enojo, espero sea pronto.
Las clases terminaron hace mucho, estamos en medio del descanso del taller de canto, mientras todos están distraídos y de conversadores, yo estoy descansando sentado aquí solito en la orilla del escenario del teatro, tomando un poco de agua de mi botella, al final del semestre habrá un espectáculo de fin de clases, así que tengo que quitarme el miedo a cantar en público para entonces.
- Hola Dennis ¿Puedo sentarme contigo?
- Romana hola, ven siéntate, cantaste muy bonito hoy.
- Gracias, tú también lo haces muy bien.
- Pero no tanto como tú, más bien te pareces a Ariana –le guiñé un ojo.
- Jajaja, nunca tanto… oye perdona que sea tan directa pero…
- ¿Qué ocurre?
- ¿Estás de novio con alguien?
Esa pregunta en serio fue inesperada, creo que un poco más y me empieza a dar hipo, ya veo que Romana hablaba en serio con eso de perdonarla por ser tan directa, pero la cuestión es ¿Qué le voy a decir?
- ¿Porque lo preguntas? ¿S-Será que yo te gusto?
- Ay no Dennis, no es eso, te lo pregunto porque… ay yo no sé cómo mentir, es que creo que tú le gustas a una amiga y ella quería saber si estabas soltero.
- ¿Estas segura que esa amiga no eres tú, Romana?
- Te prometo que no soy yo, en serio, porque… -ella se acercó a mí para susurrarme al oído- la verdad es que me gusta una chica ahora mismo.
- What? ¿Estás hablando en serio? No sabía que te gustaban las… Digo, no es nada malo, solo que nunca se me pasó por la mente.
- Bueno… nunca me lo preguntaste ¿no?
Esa respuesta fue un poco graciosa, pero literalmente es cierto, nunca se lo pregunté, quiero decir… Romana es mi amiga, me agrada mucho, en poco tiempo se ha ganado mi amistad y que ahora me haya confesado algo así… me hace sentir identificado, porque ahora veo que ella confía en mí como para decirme algo así, lo menos que yo podría hacer es devolverle esa confianza y además, tampoco quiero mentirle, ya estoy cansado de las mentiras.
- Entonces… ¿estás de novio o soltero? Digo no es obligatorio que me digas, si te incomoda eso, yo…
- Amiga, lo cierto es que sí, estoy de novio, con alguien que tú conoces.
- ¿En serio? –me sonrió- Oh pero no me digas que estás de novio con Valery ¿Es ella?
- ¿Ah? Oh no, ella es solo mi amiga, no sé porque todos me relacionan con ella.
Eso también es verdad, desde que Valery y yo nos conocimos, muchas personas tienen la idea de que nos gustamos o de que somos novios, pero es en serio ella y yo solo somos amigos, no sé porque los demás piensan otra cosa si yo tampoco le gusto a ella, en fin, tal vez son solo las locas ideas de la gente.
- ¿Entonces quien es tu novia? Ahora sí me da mucha curiosidad.
- Bueno… es que…
Antes de decírselo, miré por todos lados fijándome de que no hubieran chismosos, pero toda la gente por aquí parece muy distraída en sus propios asuntos y conversando, no creo que nadie nos esté escuchando y además en las butacas más cercanas solo hay dos chicas usando audífonos, estarán escuchando música con el celular. Bien… entonces sí es seguro ahora, creo que podría decirle, aquí vamos… ¡Que nervios!
- Es que… no es novia, es novio, a mí me gustan los chicos.
- ¡Ay Dios! Me voy a desmayar, eso es tan lindo Dennis.
- ¿Te parece lindo?
- Claro que sí ¿Quién es el afortunado?
- Pues… es Jeremy, él es mi novio.
Romana se tapó la boca con ambas manos para no gritar, nunca pensé que al decirle esto a alguien causaría tanta emoción positiva, casi parece que le estuviera dando la mejor noticia del mundo, pero la sonrisa de Romana es bonita, me inspira mucha sinceridad.
- Oh por Dios, entonces esas mordidas en tu cuerpecito eran de Jeremy.
- ¿Ah? ¿Mordidas? ¿Las viste? –me pongo rojo de pronto.
- Lo siento mucho, es que me di cuenta el otro día en la playa, no le diré a nadie.
- Por favor no lo digas, pensé que no se notaban las mordidas, que vergüenza.
- Ay Dennis, me has super alegrado el día, lo único malo es que a mi amiga le tendré que decir que no estás soltero.
- Sí, pero no le digas que mi novio es Jeremy.
- Obvio que no le diré eso… Cielos, cuando pensé que no podías ser más lindo y adorable me dices esto, hasta me dan ganas de besarte.
- Lo lamento, pero solo me gusta cuando me beso con chicos –ok… creo que eso sí fue muy sincero.
- ¿Qué? ¿Te has besado con otros chicos además de tu novio?
- Bueno… Pues sí… pero solo una vez, con mi amigo Ángelo.
- Me voy a desmayar… a mí me está dando algo… ¡Con Ángelo! –Emoción por todos lados, literalmente.
- Pero no le digas a nadie, es un súper secreto.
- No te preocupes, eres el mejor chico que he conocido –dijo mientras me apachurra en un abrazo.
- G-Gracias… yo también te quiero amiga, pero necesito aire.
Luego de tanta emoción terminó el descanso y el taller de música continuó, en realidad, al ver la emoción y aprobación de Romana me ha subido mucho el ánimo, ojala así fueran todas las personas cuando les dices “Soy gay” sería un mundo mejor… por lo pronto ya tengo una persona que piensa así, eso es muy buena suerte. Me sentí feliz en todo el resto del taller, también estaba muy feliz a la hora de salida y al verme con Jeremy en la puerta de la escuela, pero también me di cuenta que no era el único muy feliz, cuando Ángelo salió de la escuela para irse con nosotros traía una sonrisa de oreja a oreja, ¡me dieron muchas ganas de preguntarle por qué! Pero ya saben, un poco de espacio… espero que él siga estando feliz todos estos días para volver a hablarle como siempre a mi amigo.
Al día siguiente, al entrar a la escuela me sentí un poquito raro porque cuando estaba por entrar por la puerta principal noté que un par de chicas susurraban cuando me acercaba, en el pasillo pasó lo mismo, pero ahora también algunos chicos me miraban raro, la verdad no sé si de verdad pasa algo o es mi imaginación… ¿Tendré algo raro en la cara? ¡Espero no me haya salido mi primer grano de camino a la escuela! ¡Eso sería fatal! Entré al baño con Jeremy, quería estar seguro de no tener nada raro en mi cara, al mirarme al espejo confirmé que no tengo nada extraño ¿entonces por qué siento que las personas me observan de forma rara?
- Dennis ¿Qué tanto te miras al espejo?
- N-No es nada Jere, vamos a nuestros salones, creo que todo está bien.
- ¿Por qué? ¿Te sientes mal?
- No, creo que solo es mi imaginación.
Convencí a Jeremy de que solo estaba preocupado por mi aspecto y él se fue a su salón de clases, cuando yo entré al mío de inmediato sentí varias miradas sobre mí, esa fue la sensación más rara en todo el día y hablo en serio… me senté en mi pupitre, veo que mis dos amigos aún no llegan, espero que se apresuren, la campana va a sonar en veinte minutos más o menos. Ahora es mejor que guarde mis libros dentro del pupitre y… ¿Qué es esto? Un papelito con algo escrito… “GAY DENNIS GAY”