Capítulo 8 - Like a little tiger
Puedo escuchar el tic tac* del reloj de la pared del living, estoy sentado en el sofá esperando a que alguien llegue, estoy vestido con unos jeans azules oscuros y algo ajustados, hasta ahora no me los había puesto pero la situación lo amerita, también una camiseta blanca con detalles celestes y sobre eso una camisa abierta color azul claro y de mangas cortas. Siento mis mejillas calientes, creo que solo pensar que Dennis vendrá a visitarme “formalmente” me pone así… ¿Pero qué estoy diciendo? Jaja ¿Cuándo me convertí en un chico cursi? Ni idea… Ahora que lo pienso… ¿por qué estoy aquí sin hacer nada? Inmediatamente enciendo la televisión para distraerme.
A los quince minutos entró mi mamá con muchas bolsas, rápidamente fui a ayudarla, la mayoría de las bolsas son de comestibles y además mamá trajo un pastel de crema batida y manjar.
- Jeremy ayúdame poniendo la mesa -me dijo cuando entraba a la cocina.
- Ok. Aún ni son las ocho ¿Cuándo llegan?
- A las ocho y media, tú papá ya está en camino.
No pregunté nada más y me dispuse a poner la mesa, hace tiempo que no ponía los cubiertos para seis personas, pondré el lugar de Dennis junto a donde yo me sentaré, creo que está bien, pues siempre a los niños nos ponen juntos.
Justo y como dijo mi mamá: papá llegó antes que los invitados, trayendo consigo una botella de champagne y la puso en una cubeta pequeña con hielo, creo que van a celebrar… bueno podría invitar a mi peque a jugar conmigo en mi habitación después de la cena, sí eso voy a hacer.
--------------------------------------------------------------------
Estoy dando vueltas en mi habitación, faltan uno o dos minutos para las ocho y media y por lo que me dijeron mis padres, sus amigos son muy puntuales… a los segundos escuché din dong* del timbre. Rayos, rayos… mi corazón esta latiendo muy fuerte, tomo mucho aire y doy un suspiro, abro la puerta de mi habitación y de dirijo al living, desde aquí puedo escuchar ya los saludos. Al entrar al living lo primero que hice fue saludar a los padres de mi castaño, después de darle un beso en la mejilla a su mamá ella me dijo “algo me decía que ya te había visto antes Jeremy”, yo le sonreí ante eso, aunque yo no los recordaba para nada, eso indicaba que ellos ya me habían visto a mí, tal vez cuando yo era solo un bebé. Estaba por preguntar algo pero alguien llamó toda mi atención de inmediato ¿Ya saben quién es? Creo que sí. Mi peque, mi peque hermoso… vestía unos shorts azules oscuros y una camiseta marrón que combina muy bien con su cabello y una chaqueta color negro, se ve completamente bello. Y sus labios… ¿es mi imaginación o ahora están más rojitos que de costumbre? Debe de ser solo mi imaginación, porque ahora mismo estoy imaginándome que lo estoy besando.
- Hola chico tomate -me saluda sonriente.
- H-Hola…
- ¿No me vas a preguntar por qué ese apodo?
- ¿Ehh? -de pronto volví a la realidad- Sí, dime ¿Por qué… chico tomate?
- Jajaja por qué estas muy rojo, como ya es costumbre.
- Jaja bueno… solo no me llames así -dije sacándole la lengüita mientras le sonrió, ahora que lo veo bien, él está algo sonrojado también.
- Bueno, bueno.
- Oye… tú también estas rojito ¿Qué te pasa? -le dije jugando.
- ¿Yo? Nada… hace mucho calor eso es todo -de inmediato se quito su chaqueta.
Estábamos por hablar más cuando mi mamá nos llamó a la mesa, la cena ya estaba lista, así que todos tomaron asiento y como me imaginé mi niño se sentó al lado mío, no sé si ahora ponerme más nervioso o más feliz, creo que es una mezcla de los dos. Ya están sirviendo la comida en los platos, debo recordar muy bien los modales en la mesa. Sí, quiero dar la mejor impresión, y no me juzguen.
Esa fue una cena algo ruidosa… las risas, los alegres comentarios, los recuerdos de aquí para allá, es obvio que nuestros padres están disfrutando mucho estar reunidos nuevamente, los padres de mi niño me preguntaron algunas cosas a mí, como que cosas me gustan o que me gusta hacer en la escuela, les diría que el recreo pero no creo que sea el momento para esa broma. También le presté atención a las preguntillas que le daban a Dennis, que las respondía de manera sonriente, otra cosa que me encanta de Dennis es que es un chico risueño y sé que sus sonrisas son sinceras y además sonríe muy bonito.
Después de la cena los adultos fueron a acomodarse en el living, yo estaba a punto de decirle a mi Dennis que vayamos a mi habitación pero nuestros padres nos llamaron. Cuando nos acercamos vi que estaban viendo una fotografía, nos la enseñaron: eran nuestros padres, los cuatro; claro que todos se veían más jóvenes y habían dos bebés… uno rubio sentado en las piernas de mi mamá y el otro más pequeño en los brazos de la mamá de Dennis. Era obvio que éramos nosotros, Dennis y yo.
- Esa foto la tomamos en una reunión de egresados de la universidad -dijo mi papá.
- Sí, lo único malo es que al año siguiente ya no dejaron traer niños -respondió la mamá de Dennis.
- ¿En serio? ¿Por qué? ¿Pasó algo? -pregunté yo de inmediato.
- Nada grave hijo, solo que los padres no podrían… celebrar tan tranquilos con tantos niños.
- Ya veo… -dijimos Dennis y yo casi al mismo tiempo, una graciosa coincidencia.
- Esa foto la encontré en los álbumes que tengo, creo que no te había dado una copia -dijo el papá de mi castaño hablando con el mío.
- Sí, después podemos escanearla -respondió mi papá.
Mientras los adultos volvían a su conversación yo tomé la foto en mis manos… entonces prácticamente ya conocía a Dennis y desde que éramos bebés… él se ve tan tierno así de chiquito, con su cabellito castaño.
- Te veías adorable con el cabello así de largo -me dijo mi castaño que está a un lado mío, también mirando la fotografía.
- Gracias… ¿no sabes que me acabo de recortar el cabello? Hasta el mes pasado estaba un poco más largo.
- ¿Sí?
- Aja… tú estás durmiendo en esta foto, todo empaquetadito entre cobijas jaja…
- Jaja sí, seguro aún no cumplía un año, tú sí te vez más grande.
Vimos la foto un poquito más y luego se la devolvimos a la mamá de Dennis, ahora que los adultos están en lo suyo conversando, iré con Dennis a mi alcoba.
Cuando entramos nos sentamos en mi cama, no sabía muy bien a que jugaríamos, tal vez con él Wii o con algún juego de mesa…
- Jeremy ¿Tienes… tienes más fotos de cuando eras pequeño?
- ¿Cómo?
- Yo… me gustaría ver algunas fotos tuyas… si no te importa claro… -dijo agachando un poco la cabeza.
- Oh, está bien. Tengo un álbum en mi cajón ahora lo traigo.
De inmediato fui a buscar ese álbum. No sé, pero me gusta mucho la idea que mi peque quiera ver fotos mías. Agarré el álbum de fotos y volví a sentarme al lado de Dennis en mi cama, se lo di y él lo puso en sus piernas, ahí lo abrió para que las viera con él. Fue una buena idea, hace tiempo que yo tampoco las veía. Son fotos desde que yo era bebé hasta cuando cumplí los diez años. Ósea mucha de mi infancia. Mientas pasaba las páginas él me preguntaba por algunas de las fotos, otras a mí me hacían sonrojar, como cuando se me rompió el pantalón a los ocho años, otras me traían muy buenos recuerdos. Dennis se detuvo en una foto en especial.
- ¿Y esta? ¿Por qué estas disfrazado de tigre?
- Ohh… esa fue una obra de la escuela cuando tenía nueve años, mi personaje era del tigre valiente, que no le tenía miedo a nada.
- ¿Tan largo era tu titulo? Jajaja
- Sí, un poco.
- …Me gustaría… -dijo sonrojado otra vez.
- ¿Disculpa?
- Me gustaría pintar mi cara así también, con esos bigotes.
- Bueno si quieres podemos hacerlo, tengo unas pinturas fáciles de lavar en mi escritorio ¿quieres intentarlo?
- ¡Bueno! -me dijo alegre.
Fui hasta mi escritorio, tomé las pinturas de color negro y naranja y regresé donde Dennis, quien estaba jugando con sus dedos, me senté muy cerca a él y comencé por pintarle la punta de su naricita de color negro, pintaba su cara con mis dedos y sentir la tersa piel de su carita es muy lindo. Le pinté los bigotes, tres en cada mejilla. Estaba a punto de abrir la pintura naranja pero me detuve, se ve tan lindo mi niño así como esta… más que un tigre se ve como un gatito.
- ¿No vas a usar el naranja?
- Creo que no, te vez muy bien así…
- Am I like a tiger? -me preguntó, fue algo muy tierno.
- Yes… como un tigrecito…
¿Es verdad lo que estoy haciendo? Yo… me estoy acercando mucho a Dennis… su carita esta cada vez más cerca a la mía… él me está sonriendo aún y se ve demasiado bello… siento mis latidos cada vez más rápidos mientras me acerco así, casi en cámara lenta… quiero besarlo… voy a besarlo, voy a…
“Niños ¿puedo entrar?” escuché de pronto tras la puerta cerrada de mi habitación, rápidamente volví a tomar mi distancia, estoy muy rojo… yo estuve a punto de besar a Dennis…
- ¿Niños están ahí?
- Sí mamá, entra -dije finalmente.
- Chicos hay pastel con helado por si quieren… ¿estaban jugando a algo? -dijo después de abrir la puerta.
- Sí… le dije a Jeremy que me pintara como un tigre…
- Oh que lindo te vez, solo cuídense de no manchar sus ropas, vengan que estoy segura que quieren pastel -dijo mi madre sonriéndonos.
- Sí, ya vamos -dije poniéndome de pie.
- V-Voy a lavarme la cara, ya te alcanzo Jeremy -dijo mi peque entrando al baño de mi habitación.
Antes de que cerrara la puerta me di cuenta que yo no era el único sonrojado, mi pequeño también estaba rojo… Es increíble que estuve a punto de besarlo… tendré que controlarme más… no sé como hubiera reaccionado Dennis. Lo esperé a que saliera del baño, se había lavado la cara y ya no tenía la pintura que le puse, pero aún podía notar el rojito natural de sus mejillas, luego fui yo a lavarme las manos y fuimos juntos a comer pastel con helado, que realmente estaba delicioso.