Capítulo 9 - El fin de semana
Hoy es el primer día que me quedaré con Dennis, estoy frente a la puerta de su departamento, mis padres están a mi lado, ellos ya habían dejado sus maletas en el auto, saben que ellos se van de viaje hasta este domingo. Ósea que tendré tres días completos para estar con el niño de mis sueños. Ehh… ¿debería contarles que hoy mismo desperté de un sueño húmedo con él? Rayos, ya se los dije… bueno solo les diré que soñé que él y yo estábamos en una piscina inflable y… ¡bueno ya! Esas son cosas mías, déjenme soñar.
Acabo de tocar el timbre del depa, esperando a que abran la puerta. A los pocos segundos abre la madre de Dennis, nos saludo y nos hizo pasar al living. Aquí también está padre de Dennis que nos saludó contento de vernos y nos sentamos en el gran sofá. Yo estoy con mi mochila con todas mis cosas para pasar todo el fin de semana aquí. La madre de Dennis trayendo unas bebidas me dijo que dejara mi mochila en la habitación de Dennis, mi corazón empezó a latir un poco más rápido. Me puse de pie y fui hasta la habitación de de mi peque, toque la puerta. “¡Pasa!” -escucho que dice esa voz que tengo bien grabada en mi mente.
Entro en la habitación y veo a Dennis concentrado jugando con su DSi recostado en su cama, aunque ya estaba vestido.
- ¡Jeremy! -digo cuando me vio entrar, dejo el DSi a un lado de la cama y rápidamente fue a recibirme con un abraso, yo le correspondí aunque era un poco difícil ya que tenía puesta la mochila.
- Hola -le dije segundos antes de soltar el abraso, creo que él se avergonzó un poco porque retrocedió un paso y escondió sus manos detrás de él como diciendo “yo no fui”.
- …Qué bueno que llegaste -me dijo tratando de no separar su mirada de la mía.
- Gracias, vine a dejar mi mochila… ¿Qué estas jugando? -dije sentándome en la cama.
- ¡”Pokémon”!
- ¿También te gusta? -dije con una gran sonrisa.
- Of course.
Estuvimos algunos minutos concentrados en el juego que Dennis ya tenía avanzado cuando recordé que mis padres aún están en el living. Dennis y yo salimos hacia ahí. Los adultos estuvieron hablando de sus cosas por un rato más y luego mis padres ya se tuvieron que ir, aún era algo temprano, las nueve de la mañana, pero así se ahorrarían el tráfico supongo. Dieron las gracias a los padres de Dennis por cuidarme y se despidieron de todos, dándome a mí un fuerte abraso cada uno y me dijeron que me llamarían de vez en cuando, así es la preocupación habitual de mis padres. Aprovechando que estaban saliendo el papá de Dennis también salió con ellos dirigiéndose él a su trabajo. Cuando todos se fueron, mi suegra… ¡dijo! La mamá de Dennis fue a hacer sus cosas, dejándonos solos a mi niño y a mí.
Dennis me tomó de la muñeca fuimos a su habitación. “Tengo algo que mostraste” -dijo cuando entramos, entonces de bajo su cama sacó una cama inflable de plaza y media que ya tenía sabanas limpias y dos almohadas.
- ¡Oye Gracias! se ve genial.
- De nada -dijo con su sonrisa.
- ¿Cómo sabes que me gustan dos almohadas? -pregunté curioso.
- A ti también… te gusta dormir abrasando una almohada y descansar tu cabeza en la otra ¿verdad?
- … -asentí sonrojado, me pareció hermoso que mi peque haya recordado ese detalle sobre mí.
- Pruébala.
- ¡Claro!
Al instante ya estaba encima de la cama acomodándome, en realidad sí es cómoda, a ver qué tal duermo esta noche, aunque… teniendo al niño de mis sueños durmiendo en la cama al lado mío… voy a tener que esforzarme por dormir y no admíralo toda la noche. Dennis y yo ya estábamos hablando casi por diez minutos cuando su madre toca la puerta, después de abrirla nos llamo para desayunar, aunque yo ya había desayunado no quería decirle que no a su amable gesto, así que acepté. Y comí muy gustoso no solo porque el desayuno estaba delicioso sino porque Dennis me dijo mientras comíamos “Mis padres ya desayunaron, yo no porque… estaba esperando a que llegaras”. Esa fue la gota que derramó el vaso, mi niño cada vez me enamora más.
La madre de Dennis fue a trabajar antes medio día, dejándonos solos hasta la hora del almuerzo. Los dos estábamos viendo tv en el living, Por una parte tenía ganas de confesarle mis sentimientos, decirle que me gusta ¡y mucho! Pero… “¿Y si él no siente lo mismo por mí? O peor… ¿si me declaro y él me rechaza o si ya no quiere ser mi amigo?” -estas preguntas rondaban mi mente, ya sé que no debería estar atormentándome y preocuparme por pasarla muy bien con mi peque… Pero ¡Lo que más quiero es decirle lo que siento por él! Pero…
- ¿Pasa algo? -preguntó Dennis sonriendo, mirándome a los ojos.
- No, nada… ¿Por qué?
- Es que… me has estado mirando desde hace rato… -insistió Dennis sin borrar su sonrisa.
- Oh… ¿En serio? -quise hacerme el desentendido…
- … -mi niño asintió con la cabeza.
- …No es nada… -dije bajando mi mirada.
Dennis se está acercando un poco más a mí, estábamos sentados uno al lado del otro en ese sofá blanco, yo estoy a su derecha, pero ahora lo siento tan cerca que mi pierna derecha está pegada a su pierna izquierda. En estos momentos aún estoy con la mirada baja pero creo que él me está mirando a los ojos. Sin poder resistirme volteo lentamente hasta encontrar su mirada, y me reafirmo que cada vez que lo veo a los ojos me derrito… Estoy completamente seguro que estoy sonrojado en este momento, estamos muy cerca y mirándonos a los ojos… mis labios me están empezando a picarme un poco, y sé lo que quieren. ¿Debería…? ¿Deberá hacerlo? Yo… me siento muy nervioso, en serio que sí, yo… no sé.
Sin saber bien qué hacer solo atiné a separar mi mirada y voltee otra vez mirando hacia abajo.
- ¿Quieres jugar con el “UNO” -pregunté.
- Sí, ya lo traigo -digo Dennis, levantándose del sofá y yendo rápido a su habitación.
“¿Ahora qué me pasa? ¿Por qué estoy tan inseguro ahora? ¡Pude haberlo besado!” -pensaba cuando estaba a solas en el living.
A los segundos apareció Dennis sosteniendo el juego que había mencionado antes. El resto de este primer día paso algo rápido, lamentablemente no tuvimos otro momento “romántico”, creo que se podría decir… pero si nos divertimos mucho jugando y me sentí muy bien de compartir con él. La hora de dormir debo admitir que fue de lo más normal, Dennis y yo después de las 3 películas seguidas que vimos en su laptop caímos casi rendidos de sueño a eso de la 1 de la mañana, como ya estábamos en pijamas solo tuvimos que recostarnos en nuestras respectivas camas. Lamentablemente no pude declararme esa noche… Después de decirle buenas noches me quede dormido casi al instante.
Desperté mucho antes del amanecer, lo sé porque podía ver por la ventana que aunque el cielo estaba oscuro tenía minúsculos rayos del alba. Me desperté algo agitado pero con el gran alivio que saber que lo que soñé solo fue eso: un sueño. Soñé…
- ¡Vamos ya falta poco! -decía yo corriendo hacia el parque.
- ¡Espérame! -me digo Dennis detrás mío.
Cuando llegamos al parque que singularmente estaba vacío, nos sentamos en una de sus bancas, Dennis aún recuperaba el aliento después de correr tanto, en un momento él recostó su cabeza sobre mi hombro, voltee para verlo y me encontré con sus hermosos ojos mirando los míos, mi peque otra vez mirándome así de cerca y con su provocativa sonrisa, mis defensas cayeron automáticamente, esta vez sí iba a hacerlo.
- Eres tan lindo… -dije acariciando su mejilla para casi al instante darle un rápido beso en los labios.
- Que… -reacciono Dennis con los ojos muy abiertos.
- Estoy enamorado de ti… -dije sin separar mi mirada.
- -… -Dennis se congelo por unos segundos, luego cerró los ojos y se llevo las manos a la cabeza -No puede ser… -dijo finalmente.
- ¿Dennis?
- ¡¡Yo te veo como mi hermano mayor!! -dijo ahora si mirándome y apretando los puños.
- ¿Cómo tú hermano ma…?
- ¡¿Y ahora me dices que estas enamorado de mi?!
- P-pero… eso es lo que siento. Cada vez que te veo yo…
- ¡No digas más! -se levanto del banco y empezó a caminar hacia el lado contrario.
- ¡Dennis! -dije en un intento para que no se marche.
- Si quieres que vuelva a ser tu amigo, olvídate de esos sentimientos -digo sin voltear a mirarme.
En ese momento fue en el que desperté, ahora entienden el motivo de mi alivio y ahora confirmé cuales fueron mis temores hoy… “Tengo miedo de que me vea como un hermano o solo como su mejor amigo”-pensaba mirando hacia el techo, pero yo… yo no quiero eso, yo quiero que me vea como algo más, yo quiero decírselo, poder besarlo… pero estoy algo inseguro, de verdad no quiero perderlo ni molestarlo, si tan solo no fuera tan tímido con él… A los pocos minutos me asomé silenciosamente para ver a Dennis. Siempre es tan bello, durmiendo algo despeinado y con las sabanas ya revueltas. La verdad es que no puedo y no quiero rechazar mis sentimientos hacia él, pero… ¿y si es cierto que él no siente lo mismo por mí? Me vuelvo a recostar en mi cama, “¿Y ahora qué hago?”-me pregunté antes de tratar de volver conciliar el sueño, creo que habré dado vueltas en la cama mucho rato porque entre sueños vi como amanecía.
“¡Despierta!” -escucho que me dicen mientras siento que alguien se sienta a un lado de mi cama. Cuando abrí los ojos vi a Dennis sonriente sosteniendo un vaso de leche.
- Te traje leche… Buenos días -dijo alcanzándome el vaso.
- Gracias, buenos días -respondí recibiendo el vaso de leche para luego beber un poco -¿Qué hora es? -le pregunté.
- Van a ser las ocho, mamá está preparando el desayuno. Pero te traje leche por si tenías sed.
- Fue una buena idea, gracias -le dije sonriendo y devolviéndole el vaso ya vacío.
- Bueno voy a dejar esto, seguro quieres ducharte -dijo antes de ponerse de pie, cuando se levantó pude ver que usaba una camiseta blanca y sin mangas que se le pegaba al cuerpo y unos shorts negros muy cortos que dejaban ver muy bien sus piernas, me sonrojé al verlo así se veía tan bien…
- ¿Tú ya te duchaste? -le pregunté ahora mirándolo a la cara,
- Sí, ¿no te desperté con ruido de la ducha?
- Para nada.
- Jaja tienes un sueño muy pesado.
- Eso creo… -dije recordando lo de anoche.
- Bueno, regreso para avisarte que el desayuno ya está listo ¿ok?
- Perfecto -dije recuperando el ánimo.
- Ahh y… hoy quiero ir a jugar basketball contigo…
- ¿Basketball? Está bien.
--------------------------------------------------------------------
La mañana pasó muy bien: me duche y me refresqué algo en mis ideas, luego desayuné con Dennis y sus padres, antes del medio día Dennis y yo estábamos jugando básquet en el club y ahí estuvimos gran rato. Regresamos antes del almuerzo, tuvimos que tomar de nuevo una ducha porque regresamos con demasiado calor. Dennis me digo que yo me duchara primero ya que soy el invitado, luego cuando yo ya estaba cambiado y estaba esperándolo digo… estaba sentado en su escritorio con su laptop y luego lo veo salir del baño con una toalla blanca rodeando su cintura y el cabello mojado… Me esforcé para disimular el sonrojo que tenía, luego salí al living para darle privacidad, felizmente se puso una ropa similar a la que se había puesto en la mañana, es que se ve tan bien así.
Ya acabamos de almorzar y de cepillarnos los dientes, ahora estamos en la habitación de mi peque. Estoy curioseando sus cuadernos que tiene en los cajones, me dijo que está bien así que no hay culpas. Vaya… Dennis sí que escribe mucho en ingles, bueno eso debe ser porque hace solo un par de meses que regresó de Inglaterra, por eso debe ser que prácticamente todos sus cuadernos están escritos en ingles. Mi peque tiene bonita letra o bueno, es mucho más bonita que la mía, como que su letra es más dibujada. Hablando de dibujos… ¿Qué es esta pequeña libreta que acabo de encontrar? Hay muchos dibujitos en cada página: arboles, edificios, autos… claro que son dibujos de un niño no de un profesional, pero no sabía que mi castaño dibujaba, algunos están coloreados y otros no.
- Ah, encontraste mi libreta de dibujos -dijo acercándose un poco.
- Sí ¿está bien que la vea? -dije pasando las páginas.
- Sip, es casi como un diario… creo.
- ¿En serio? Que ingenioso… un diario pero de dibujos -dije en voz alta.
Entones por eso vi esa gran torre que hay en Londres dibujada, también una escuela, varias cosas… luego un avión, la playa… ¿ese es nuestro edificio? Jaja que bonito lo dibujó. Ahora una pelota de fútbol, sigo pasando las páginas… a ver…
- Oh, ya es suficiente -dijo mi peque quitándome con suavidad la libreta de las manos y cerrándola.
- Pero estaba en la parte en la que regresarte aquí ¿no? Me gustaría ver más.
- Sí pero… yo… te lo mostraré otro día, te lo prometo.
- Mmm ¿de verdad?
- Yeah… mira no arrancaré ninguna página, si lo hago te darás cuenta de inmediato -dijo mostrándome arrancando una página en blanco, tiene razón… cuando arrancas una deja muchos residuos, si me daría cuenta.
- Bueno, no te voy a obligar a que me muestres -le sonreí.
- Lo sé pero… yo sí quisiera enseñarte… -bajo la mirada- lo haré otro día, es una promesa.
- Muy bien.
Luego de eso fuimos a ver “Adventure Time” al living, creo que Dennis ya sabe a qué horas lo transmiten y me gusta mucho verlo con él, es muy divertido. A las cinco de la tarde en punto la mamá de Dennis se nos acercó y con una bandeja con dos tazas y unos muffins, nos dijo que era la “Hora del té”, yo me confundí al principio pero Dennis me dijo que era una tradición en Inglaterra que se les había quedado pegada a su familia. Me pareció una tradición muy simpática, vi que en lugar de té mi peque estaba tomando leche, se lo pregunté y me dijo que la leche es su bebida favorita, saben que eso me enterneció mucho. Cuando solo quedó un muffin yo se lo ofrecí a Dennis, pero a él se le ocurrió una mejor idea. “Una mitad para mí y la otra pada ti” dijo mientras partía ese postrecito en dos. Me supo mucho más dulce que los anteriores, eso sí. Sin darnos cuenta, mientras veíamos televisión sentados sobre la alfombra del living llegó la hora de cenar y los padres de mi castaño nos llevaron a un “KFC”.
Ahora… ahora es casi media noche y estamos acostados desde hace rato, yo aún no puedo dormir así que empiezo a moverme y acomodarme, tal vez eso funcione.
- ¿Tú tampoco puedes dormir? -escuche que me preguntó mi niño asomando su cabeza hacia mí.
- ¿Aún estas despierto?
- Sí, no te voy a hablar estando dormido ¿cierto? -dijo sonriente.
- Muy gracioso -dije sentándome sobre mi colchón- Sí, tampoco puedo dormir.
- … -Dennis está callado, pareciera que está pensando en algo- Tal vez si…
- ¿Mm? ¿Qué cosa?
- Tal vez... sea más fácil dormir si… ¿si dormimos juntos…?
- …Podría funcionar -dije tratando de disimular mi ánimo.
- … -Dennis asintió con la cabeza y luego se acomodó a un lado de su cama.
Yo me subí a su cama y me acomodé a su lado, mirando hacia el techo, quería decirle algo…
- ¿Sabes? Estos días… los he pasado muy bien -“Contigo” finalice la frase en mis pensamientos y luego me acomodé de lado para verlo.
- Yo también lo he pasado muy bien -me digo mirándome a los ojos.
Luego de unos segundos mirándonos, el peque cerró los ojos y sonriendo dijo “Buenas noches” y le dije las mismas dos palabras y me propuse a dormir. Dennis tiene razón, dormir juntos si me está ayudando a conciliar mejor el sueño. Creo que ya debo yo de estar soñando porque… es gracioso, acabo de sentir unos suaves labios besar mi mejilla. Tal vez solo sea otro sueño… Te quiero Dennis” quiero dormir pensando en eso.
--------------------------------------------------------------------
Puedo sentir un delicioso aroma en el aire, recién estoy despertándome aunque no quiero hacerlo en realidad, me siento tan cómodo sobre ese colchón, abrasando esa tibia almohada…
“Jeremy… me estas apretando” - escuché y me hiso despertar por completo. Me encuentro no abrasando a una almohada, si no que estoy abrasando a mi niño de lado y vi en su carita una expresión como de querer reírse. Lo solté casi al instante, la verdad es que yo estoy algo avergonzado.
- ¡Oh! Lo siento… es la costumbre… -le dije algo tímido.
- ¿Qué? ¿Tan suave soy? -me dijo luego de reír un poco.
- … -lo que me digo me hiso sonrojar… porque es cierto.
- Jaja esto es un poco romántico…
- ¿Disculpa? -¿escuché bien? Mis ojos se abrieron grandes.
- Estoy bromeando, jaja deberías ver la cara que pusiste.
- Ahh, jaja… -intenté disimular lo mejor que pude mi decepción, por un momento pensé que el peque hablaba en serio…
- Vamos a asearnos y luego a la cocina, tengo algo de hambre -dijo frotando su plana pancita. Yo le sonreí ante este gesto.
- Vamos entonces.
Esa mañana de domingo pasó muy tranquila, ni Dennis ni yo teníamos ganas de salir, queríamos estar en la comodidad de su habitación, ahí se nos fue la mañana y parte de la tarde. Mi niño y yo primero la pasamos conversando sentados en su cama, así estuvimos mucho rato, contándonos nuestras cosas, nuestras aventuras, y eso. En un momento Dennis se animó a mostrarme un álbum de fotos. Eran fotos de sus viajes, había fotos de él en la playa, en un rio, sus fotos del invierno pasado, se ve tan tierno entre la nieve y con ese gorro de lana rojo…
- ¿Tienes calor? -me pregunto Dennis mirándome.
- ¿Mm? ¿Por qué lo dices? -pregunté.
- Estas muy sonrojado -dijo tocando mi mejilla.
- … -es cierto, ver sus fotos me hiso sonrojar, otra prueba de que estoy enamorado de él…
- Te puedo refrescar.
El peque se acerco a mí y empezó a soplar suavemente para refrescar mis mejillas, sentía un cosquilleo empezar a correr por todo mi cuerpo, me mantuve quieto dejando que Dennis me refrescara. Cuando terminó volvió a tomar su distancia.
- ¿Mejor? -me preguntó.
- Aja… mejor.
Casi sin explicación lo abrasé, lo hice rápidamente pero no lo solté, quería sentirlo en ese abraso, entregarle mi cariño. Pasaron 2 o 3 segundos para que mi niño reaccionara y también correspondió mi abraso. Pero sentí que no me estaba dando un abraso de amigo, no… era un abraso real, sentí que me abrasó con algo más de fuerza. Estuvimos así por algunos segundos, cuando nos separamos lentamente mi peque aún no me miraba a los ojos pero pude ver claramente que ahora él también estaba sonrojado, no dijimos nada y seguimos viendo el álbum de fotos, con el pasar de las páginas su brillante sonrisa volvió a aparecer y nuestras miradas podían volver a cruzarse de vez en cuando, pero ahora noté que un pequeño brote de color rojizo aún se mantenía en su carita. Cuando terminamos de ver su álbum recordé de pronto que hasta ahora el pequeño bilingüe no me había enseñado a hablar ingles. Así que se lo pedí y me parece que le gustó que se lo haya pedido. No necesitamos de ningún libro ni apuntes, solo yo y Dennis, tenerlo a él como mi pequeño y tierno profesor de ingles fue lo máximo. Tal vez no aprendí mucho en esas horas, pero sé que me seguirá enseñando, tenemos mucho de este verano para que yo siga practicando.
Como las seis de la tarde los padres de mi peque fueron de compras y él y yo nos quedamos aquí tomando el té. Después de la hora del té y mientras veíamos una película en el sofá del living nos quedamos dormidos, me acabo de despertar por culpa del volumen de la música de los créditos de la película, Dennis está durmiendo apoyado en mi hombro, yo sonrió y acaricio su cabello con cuidado para no despertarlo. El cielo ya está oscuro, baje el volumen del televisor y decidí dormir un poco más, ya me estaba durmiendo cuando escucho risas por el pasillo hacia afuera, eran risas de adultos, reconocí las voces de mis padres también. Eso me despertó completamente, eso significaba que ya habían llegado para recogerme, miro mi reloj de pulsera veo que ya son casi las ocho de la noche. Moví tranquilamente a Dennis para que despertara, él se estiró y dio un bostezo.
A los segundos entraron al departamento los padres de Dennis acompañados de los míos, se habían encontrado entrando al edificio, mis padres me saludaron y me abrasaron. Los padres de mi peque nos invitaron a cenar con ellos, las dos familias fuimos a comer a un restaurante italiano, ahí pude ver que a mi peque le gustan mucho las pastas. Al regresar al edificio fuimos de nuevo al departamento de Dennis pero esta vez solo para recoger las maletas que mis padres dejaron ahí y para agradecerles, me despedí de los padres de Dennis y les di las gracias por atenderme todos esos días y luego me despedí de mi niño. “Gracias por todo, la pase muy bien” le dije mientras los adultos seguían distraídos hablando en la puerta. “Si la pasamos muy bien… ¿Te veo mañana?” -me preguntó. Yo le sonreí como siempre y le asentí.
