Si que estaba enojada, no me importaba que mi padre me mintiera pero no lo esperaba de mamá no es por ser una de esas niñas ¡ups! Ya saben de las que nadie se esperan y ponen el mundo de cabeza bueno solo para los padres, mamá estaba triste lo sé por cómo me miraba
-tío Kunimasaaaaaaaaa- voy corriendo con mi tío, que siempre me hace avioncito, es tan alto y me cae bien, es mi tío favorito
-Hana! Mira que grande estas- el tío Norio, siempre me consiente, siempre he creído que le gustaría tener una hija pero hasta ahora solo ha tenido hijos
Tora y Hyo los gemelos más escandalosos que he visto pero es difícil estar quieto cerca de mi tío Kunimasa, mamá dice que tiene ángel para los niños no sé qué signifique, pero me cae bien, ambos se parecen a mi to Kunimasa cuando él era pequeño o al menos eso dice Karen-san, a todos les cuesta diferenciarlos, pero a mí no?
-HANA vamos a jugar- gritan al unisón mientras me toman de las manos y salimos corriendo hacia el jardín, siempre es divertido estar con ellos
-que pasa Shiro- sempai
-oh nada solo…. Uf Hana se entero
-de qué?
-de que no fue planeada
-cómo? Quien se lo dijo?
-Yonekuni
-y como lo tomo?
-cómo crees! Está enojada, las cosa con Yonekuni no están bien y… arr no lo se
-tranquilo ya sabrá aceptarlo, además no es para tanto
-yo se lo quería decir sutilmente pero ya sabes cómo es Yonekuni
-un bruto!
-exacto
-habla con ella
-me odia
-no te odia ella te quiere
-además tú no tienes la culpa de todo, para hacer él bebe se necesitan dos y vaya que aporto
-cuando supe de Hana me sentí tan feliz pero tenía tanto miedo estaba tan confundido y me hice a la idea de que solo seriamos los dos, Yonekuni apenas se había ido a estudiar al extranjero y esa vez me dio que sería la última, y cuando vino y me dijo que se haría responsable solo me aferre a la idea de que con el tiempo él nos aceptaría
-Yonekuni- sempai será lo que quieras, pero los quiere
-yo ya no estoy tan seguro
-Shiro-sempai- vi por la ventana a Kunimasa jugar con los niños, fueron criados iguales pero son tan distintos, porque Hana tiene que cargar con eso
-creo que debo irme!
-no te quedaras a comer?
-no, no quiero causar problemas
-pero…
-necesito estar solo con Hana
-está bien- salió al patio y llamo dulcemente a su hija quien corrió a sus brazos, le dio las gracias a Kunimasa y se despidió de los niños y de Norio, parecía bastante preocupado Norio salió a despedirlo mientras los niños se retaban a una carrera a su cuarto para alistarse para comer, Norio miro con preocupación y un deje de tristeza irse a su amigo y a su sobrina
-que le pasa?- pregunto el mayor rodeando al más joven por la cintura colocando su barbilla en el hombro de su ahora esposo
-tu qué crees?
-Yonekuni?
-si
-y ahora que hizo el imbécil?
-le dijo a tu sobrina que no era esperada
-umm hablare con él
-para qué? Nunca te hace caso
-pero por lo menos alguien debe decirle algo
-tienes razón, habla con tu hermano y dale un golpe en la cabeza de mi parte-se voltio para rodear con sus brazos el cuello de su esposo y besarlo con amor-soy tan afortunado
-porque te toco el mejor hermano?
-nop, porque me toco el que al menos piensa un poco
-um, y como está mi bebé?- se arrodilla poniendo su oído en el vientre del menor y rodeando su cintura con sus brazos-mamá te cuida bien
-como sabes…
-soy un semilla pesada se esas cosas, lo puedo ver
-en serio?
-bueno aún es muy pequeño para distinguir que es pero sé que está ahí, por cierto cuando pensabas decírmelo
-en el momento en que dejaras de atacarme a toda hora
-qué? Tú me dijiste que querías una niña, yo solo trataba de satisfacerte, después de todo que clase se hombre seria si no tratara de cumplir los caprichos de la madre de mis hijos
-eres imposible eso es lo que eres, anda ve y habla con tu hermano
-después
-ahora-
-um que complicado- Kunimasa saco su móvil y marco el número de su hermano mayor-idiota necesitamos hablar… no me importa que tengas trabajo… te espero en la tarde… no mejor vamos al bar del otro día
- listo!
-si
Comió con su familia y espero hasta la tarde se despidió de su familia y salió rumbo al bar para ver a su hermano, entro al bar y lo busco hasta encontrarlo en una mesa alejada que era perfecta para hablar con él sin ser interrumpidos
-qué pasa?
-es lo que quiero saber, como se te ocurre decirle a Hana acerca de las circunstancias de su nacimiento?
-arr tú también lo siento esa niña es demasiado, además me agarro en mal momento
-esa niña es tu hija
-lo se
-pues no lo parece, pensé que era buena idea cuando me dijiste que te responsabilizarías del bebe cuando Fujiwara salió embarazado pero ahora creo que cometí un error
-a que te refieres
-tal vez esos dos estarían mejor sin ti
-ella es mi hija y el mi esposo
-aun no te has casado con el solo viven juntos
-es lo mismo
-no lo creo, mira Yonekuni si en verdad quieres a tu familia entonces demuéstralo
-….
-oh quieres que Fujiwara se vaya con otro? Porque es lo que estas provocando
-jamás dejare que Shiro se vaya con otro ES MIO!
-eres un crio
-cállate
En el departamento de Madarame se encontraba Shiro y su hija viendo una película, aún estaba triste pero ver reír a su hija lo animaba, estaba tranquilo la pequeña ya había superado la noticia de su inesperado nacimiento y parecía contenta de estar con el
-mamá?
-si Hana
-porque no abandonas a papá?
-qué?
-si podemos buscar a alguien mejor, alguien que si nos quiera
-tu papá te quiere
-y a ti te quiere?- esa pregunta no la esperaba y era algo que venía ignorando desde el momento en que Madarame le había pedido vivir juntos solo por el bebé que esperaba miro a su hija que parecía trise ante su indecisión y decidió mentirle sola para dejar de ver esa carita
-claro que me quiere corazón- se sentía mal por mentirle a su hija pero que podía hacer decirle no, tu padre no me ama y solo se casó conmigo porque quede embarazado de ti! No, no podía decirle eso
-tengo sueño voy a mi cuarto
-te sientes bien cariño, te duele algo
-no solo estoy cansada
-quieres leche caliente?
-no solo quiero dormir
-está bien ve- vi a mi mami triste por última vez, me la vez a pagar Madarame Yonekuni ya verás conseguiré un buen papá que si me quiera y un buen esposo para mamá que no le haga tener esa expresión triste nunca más ¡lo juro!