La Noche de Bodas
El matrimonio se había realizado, todo iba viento en popa, ahora era el turno de la celebración. En el centro de la ciudad se encontraba la pareja sentada en una mesa bellamente adornada con flores y manteles blancos, al lado de la princesa se encontraba el Rey Aragon y el abuelo Ryuto, por el lado de “Naruto” se encontraba Tsunade e Iruka que eran como los padres del rubio.
Atención por favor – decía ryuto – quisiera hacer un brindis por mi bella nieta y su esposo – alza la copa de vino – que su nueva vida juntos este llena de buenos momentos y alegrías ¡Vivan los novios!
¡Viva! – gritaron en el resto del pueblo
Más tarde, en el castillo
Luego de una bella tarde celebrando, poco a poco los aldeanos comenzaron a retirarse, la noche se hacia presente, lo que significaba que era el momento de la noche de bodas.
Princesa, Principe – habla un mucama – la habitación nupcial esta lista – y les abre la puerta. Era una habitación grande, con una cama tamaño King en el centro, sabanas rojas, colchas rojas, cortinas rojas, todo lo que se pudiera tener ahí dentro era color rojo, ya que supuestamente ese color daba buena suerte en el amor.
- Raruto camina y se sienta en la cama mientras que Sasuki se queda en la puerta – Sasuki, ¿estás bien?
…
¿Sasuki?
¿Ah? Lo siento, ¿me decías algo? – sasuki miraba el suelo, ella podía sentir como sus mejillas ardían
- raruto se acerca – mi princesa, no pasará nada, prometo cuidarte y respetarte, si no quieres no hacemos nada
Pe…pero es…es mi deber…soy tu esposa y debo cumplirte
No es obligación hacerlo de inmediato – le acaricia la mejilla a su ahora esposa –
¡Pero yo quiero hacerlo! – sasuki se tapo la boca y sus mejillas pasaron de rojas a moradas, ella había esperado tanto tiempo este momento, ser una con el chico que amaba pero no tenía idea que hacer o que decir, así que solo abrazo a raruto – lo siento, no sé que debo decir ni cómo comportarme en estos momentos, estoy nerviosa – le toma el rostro a su rubio – pero esta noche quiero ser tuya, no quiero esperar más –
- los ojos abiertos a más no poder no poder, raruto queda estupefacto con las palabras de su esposa – también quiero ser tuyo, yo ni idea de que debo hacer pero…- besa suavemente a sasuki -… aprenderemos juntos.
Y sin esperar mas, Raruto besa a su princesa, no era un beso demandante, era torpe pero era un suave y dulce beso, mientras se besaban, raruto dirigía a la princesa a la cama y ésta se dejaba guiar
Te amo Raruto
Yo también te amo mi princesa
Por otro lado en una cueva
Lejos, a kilómetros de donde se celebró la boda, un rubio se escondía en una cueva que a su vez se escondía tras una cascada, este rubio esperaba a que cierto azabache despertara cosa que ya estaba haciendo.
Oh mierda mi cabeza – sasuke abría los ojos y no veía nada - ¿Dónde carajos estoy?
En una cueva
¿ah? – se levanto de golpe y le vino un mareo – usurantonkashi de mierda se que eres tú, reconocería tu voz en donde sea, sal de una vez
De repente sasuke siente unas manos acariciar su rostro mientras que un cálido aliento se acercaba a sus labios
¡No te acerques! – sasuke empuja a naruto - ¡tu estas casado que haces aquí!
Sasuke dejame explicarte
¡No! ¡ya no me hables! ¡no me mires! ¡Dejame en paz!
Sasuke por favor, escuchame
¿Qué quieres de mi? – sasuke estabas de rodillas en el suelo, su cabeza pero sobre todo su corazón le dolía, el rubio estaba casado y no estaba con su esposa, que demonios quería con el - ¿Por qué no me dejas en paz? Ya te casaste
No me casé – soltó de inmediato el rubio – el que estaba en la catedral era Raruto – el rubio se acerca y le toma el rostro – sasuke de verdad no me casé, yo te secuestre, yo te traje aquí, para estar contigo
¿Conmigo?
¿Quién mas es mi teme azabache? – naruto toma la mano de sasuke y lo lleva más adentro de la cueva donde tenía una sorpresa para el – teme esto es para ti
Sasuke no podía creerlo, ahí frente a sus ojos, un futón bien acolchado, unas mullidas almohadas y una gran cantidad de velas encendidas que adornaban el fondo de la cueva
Sasuke – naruto lo abraza por la espalda y le susurra – te deseo, quiero estar contigo, tenerte entre mis brazos, bueno solo si tú me dejas
Te detesto pero a la vez te amo tanto – sasuke se da la vuelta y coloca sus brazos alrededor del cuello del rubio y lo besa –
Sin ganas de seguir esperando, naruto toma a sasuke al estilo princesa y van al futon, al llegar, deja a su azabache suavemente mientras le da besos en el cuello
Mmm dobe – sasuke no quería gemir pero era inevitable, tenia a su rubio solo para él
Naruto deslizaba sus manos por la suave piel de su moreno, con manos temblorosas y torpes intentaba bajar el cierre del chaleco de sasuke
¡Aarg demonios, no puedo’ttebayo!
Jajaja ¿te ayudo? – sin esfuerzo alguno, sasuke se sacó el chaleco quedando solo en mallas dejando una deliciosa vista a naruto.
Dobe, también quítate la ropa – sasuke deseaba ver ese fornido cuerpo color canela, ese cuerpo estaría encima de él, oh como quería que llegara ese momento.
___-----___ los minutos pasaban, las caricias eran mas necesitadas, los besos se hacían poco y el sudor lentamente comenzaba a brotar, las preparaciones previas estaban hechas, era el momento de la verdad ___-----___
Sasuke ¿estas seguro de querer continuar? Podemos parar ahora
¡No! Si me detengo ahora no habrán mas oportunidades – sasuke tenia las piernas separadas y su rubio entre ellas
Muy bien, entonces no me detendre’ttebayo – lentamente el rubio colocaba su miembro en la entrada de sasuke, su pene se sentía tan deliciosamente apretado y solo había entrado la punta
Ahh, mmm – gemia sasuke
Falta poco – un último movimiento de caderas y el miembro de naruto entró completamente – aahh está tan caliente aquí’ttebayo – naruto pone las piernas de sasuke sobre sus hombros y comienza el vaivén –
Mmm, ah, ah, na…naruto ah
Sasu…ahh aprietas tanto ahhh
Mas…mas profundo – sasuke abraza a su blondo y cruza sus piernas por las caderas de naruto haciendo mas profundas las penetraciones
Mmm ahhh sasuke
Aahhh más, quiero más dobe
- naruto se mueve más rápido – ah ha ¡sasuke aprietas tanto!
Do…dobe me vengo
Yo…igual’ttebayo – una última estocada y ambos gimieron
¡ahhh!
Los amantes intentaban calmar su respiración, todo fue hermoso, por fin estaban juntos
- sasuke acaricia la mejilla de su dobe – jamás te alejes de mi naruto
- y naruto lo acuna entre sus brazos – no lo haré’ttebayo
Ambos se quedaron dormidos, abrazados, deseando que el mañana no llegara para seguir juntos, lástima que eso no pudiera ser.
En el castillo
Sasuki y Raruto también habían avanzado esa noche, la timidez de sasuki le parecía tan tierna a raruto, ambos ya estaban en la cama, el sobre ella, solo una fina tela de seda los separaba
Sasuki, ¿puedo?
Claro…pe…pero se gentil por favor
Por supuesto mi amor – y raruto besa suavemente a su amada.
Con temblor en sus manos, pero con el calor a flor de piel, Raruto deslizaba lentamente la ropa de sasuki hasta dejarla como llegó al mundo
Eres tan hermosa – dijo el rubio al ver a su esposa, su suave piel blanca como leche, sus mejillas rojas a más no poder
- sasuki abraza a su esposo – por favor hazlo ya
Como tu digas – raruto se pone entre las piernas de sasuki mientras que ella se tapaba la cara con las manos – no hagas eso, quiero verte
Es…es muy…vergonzoso
Lo sé, pero si no quieres seguir yo…
¡No!
¿Entonces sigo?
Si – sasuki muestra su cara colorada
Te ves muy tierna así – raruto toma su miembro y lo pone en posición – aquí voy – poco a poco el pene de raruto entraba en la intimidad de su amada princesa
Ah…due..le…duele
Ah lo siento, va a pasar lo juro – el ahora príncipe seguía empujando, lentamente las paredes internas dejaban entrar al intruso provocando espasmos en ambos cuerpos – mmm ah está dentro
Mmm se…se siente…raro
Empezare a moverme – raruto movia lentamente sus caderas, no quería herir a su amada, pero la necesidad de ir más rápido se hacía presente
Más ah – pedia sasuki
Mmm tan apretado ah ah
Tantos años mirándose a escondidas, tanto tiempo observándose a lo lejos, por fin estaban juntos, al fin su amor era correspondido mutuamente
Ah ha ah ya no pue…ya no puedo mas Ra…
- raruto le tapa la boca – shhh no digas mi nombre
No aguanto ¡ahh! – gritó la princesa, al venirse, hizo que su cuerpo se contrajera y apretara el miembro de raruto
¡Ahh! – tampoco aguantó mucho y se vino dentro su princesa
Raruto calló sobre sasuki, ambos intentaban recuperar el aire perdido, se abrazaron y contemplaron mutuamente.
Te amo mucho mi princesa
Yo te adoro mi príncipe
Ambos cayeron en un profundo sueño, uno del cual no querían despertar.