Capítulo 11.-Sombras
Ahora le dolía la cabeza y no, no era por la falta de sueño, a eso ya estaba muy acostumbrado. Era más un golpe físico y eso era muy denigrante, siendo un doctor debería de saber cómo evitarlos por lo menos la mayoría.
-Tch- solo que ese problema nunca lo podría evitar.
-¿No estas algo pesado últimamente?- le pregunto al chico que estaba sobre él.
-Cállate, esa caída fue una sorpresa, no reaccione a tiempo.
-Así que te sujetaste de lo primero que viste- le hablo con sarcasmo Law mientras se levantaba y se quitaba el polvo de su ropa.
-Creí que eras Luffy.
-Él no merece ser protegido y lo sabes.
-Sí, pero como es mi prometido no iba a dejar que nada le pasara- rio Ace ante la mirada furiosa y asesina de Law – ¡Wow! Verte de esa manera me recuerdas a Robín cuando nos regañaba.
-Cállate- empezó a caminar en el pasillo en el que estaba –La última vez que te vi parecías ser feliz con alguien más.
-Tú lo has dicho, “parecía”- hablo algo triste Ace.
-¿Sucedió algo? ¿Se dio cuenta que eres un caprichoso?
-¡Yo no soy caprichoso!
-Si claro- hablo con sarcasmo Law.
-En todo caso tú lo serias- Law rio ante la acusación de Ace -No creas que he olvidado las veces que acaparabas toda la atención de Luffy cuando éramos niños, eras muy infantil.
-Correcto, era infantil porque éramos niños, Ace, por lo visto tú sigues siendo uno. No me gusta que tomes a Luffy como segunda opción.
Doblaron una esquina, debían de encontrar a los otros, solo esperaba que cualquiera de ellos haya enviado un mensaje.
-No es mi segunda opción- hablo Ace pero Kikoku se puso en su cuello.
-Escúchame muy bien Ace, una cosa es amar y querer a alguien y esa diferencia no lo has aprendido del todo muy bien. Y será mejor que nos encontremos a alguien más, estar cerca de ti me pone más furioso de lo que ya estoy y no quiero cometer homicidio.
Un ruido llamo su atención.
-Es por aquí- señalo un camino, esperaba que alguno de ellos estuviera ahí.
Un ruido de alguien dirigiéndose a ellos lo puso en guardia, de repente un golpe hizo que cayeran de nuevo al suelo.
-¿Ace? ¿Law?- era Luffy quien había caído sobre ellos –Uf, que bueno que los encuentro, me canse de estar dando vueltas por todo este lugar.
-¿Luffy, pero que demonios te ocurre? Deberías de tener más cuidado- hablo Ace mientras se levantaban y tomaba a Luffy.
-No corría por gusto, pero es que no me quedo otra opción.
-¿De qué?- preguntó Law.
-De eso- señalo a una sombra que lo venía siguiendo.
-Es la sombra de Gekko- concluyo Law –Ese vampiro puede manipular las sombras y por supuesto la suya propia.
-No creo que sea un problema vencerlo- hablo Ace –Si logramos derrotarlo tal vez Gekko igual caiga derrotado.
-Chicos intente pelear con él pero es inútil, mis golpes no le afectan.
-Ya veremos- hablaron ambos, Ace empezó a aventarle pequeñas llamas pero no le hacían el menor daño, parecía absorberlas e incluso se las regresaba.
Law igual no tuvo mucho éxito, la sombra no era algo físico que pudiera manipular.
-¡Maldición! ¿Cómo vamos a detener esta cosa?- decía frustrado Ace, no por nada no habían logrado capturarlo hace años, pues escabullirse era cosa muy fácil para él.
Un temblor empezó en todo el castillo.
-¿Qué es lo que ocurre?- preguntó Luffy.
-Debe de ser Moriah-
Ace intento acercarse a una de las ventanas que estaban –No se logra ver nada.
-¡Miren la sombra!- llamo su atención Luffy, la sombra de Gekko empezaba a convulsionarse y de inmediato huyo hacia una dirección.
-¡Debemos seguirlo, nos llevara directo con Moriah!- propuso Law, los otros dos asintieron y siguieron el recorrido de la sombra.
.
-¿Este lugar es un laberinto o qué? ¡Llevo viendo la misma maldita puerta desde hace dos minutos!- gritaba Kid desesperado, pues habían caído en uno de los pasillo y a cada momento una nueva puerta aparecía.
-No lo sabemos, todas las puertas son las mismas- hablo Sabo.
-Solo intenta calmarte Kid, eso si puedes- dijo Killer mientras abría una de las puertas, quería asegurarse de que no hubiera otra sorpresa como el payaso que los había atacado antes y que Kid destruyo con uno de los metales que estaban cerca –Espero y los demás estén bien.
-Si claro, si Ace y Law cayeron juntos olvídate del “estar bien”- hablo Kid.
-Más si Luffy anda cerca de ellos- rio Sabo al recordar a sus tres hermanos.
-Por favor, no creerán que aun guardan esa rivalidad- la mirada de Kid y Sabo decían lo contrario -¿O sí?
-Tú mismo comprobaste la locura que hizo Ace en la junta.
-Eso no me ha quedado muy claro Sabo, creí que Ace ya era feliz con alguien más.
-Kid te doy la razón- Sabo abrió una de las puertas, pero estaba solo daba a la pared –Ace ama a alguien más, pero también siente algo por Luffy. Le dije que solo era un cariño de hermanos, pero es muy cabeza hueca a veces. Hace unos días lo vi algo decaído y me conto que vio a Marco con alguien más.
-¿Marco con alguien más? ¿Estás de broma?- pregunto algo incrédulo Kid –Todos sabemos que Marco haría cualquier cosa por Ace
-Lo sé, intente hablar con él, pero no me dio muchos detalles. Entonces apareció la noticia de que Doflamingo había regresado y lo tomo como la excusa perfecta para venir y al ver a Luffy su cabeza solo pensó en esa tonta idea del matrimonio- suspiro Sabo cansado, agradecía el hecho que sus demás hermanos hayan estado en el mundo humano.
Un silencio se hizo presente entre los tres.
-Sabes muy bien que si Law se llega a enterar de esto…
-Es probable que lo sepa, es muy astuto- comento Sabo.
-Entonces Ace está en serios problemas- hablo Killer.
Un temblor los puso en alerta, lograron observar por una de las ventanas que una parte del castillo se derrumbaba.
-¡Me canse voy a derribar este piso!
–Debo admitirlo a Moriah le encantan las trampas- hablo Sabo mientras evitaba que una armadura lo partiera a la mitad cuando había abierto una puerta.
-Estúpido loco- refunfuño Kid.
-Mira quien lo dice- le susurro Killer a Sabo, ambos rubios rieron.
-¡Los puedo escuchar!
-¡No vamos a encontrar a los demás solo por abrir puerta tras puerta!- gritaba más desesperado Kid
-Si es posible que tengas razón- hablo Sabo –Sera mejor seguir caminando, a lo mejor y nos topamos con alguien más- Sabo se acercó a una de las tantas puertas con la esperanza de que fuera una que los llevara a la salida, pero termino encontrándose con un rostro deforme y detrás de él más zombis estaban. Cerró la puerta de golpe.
-¿Qué paso?- pregunto Killer al ver a Sabo un poco asustado.
-¿Qué es lo que viste?
Una mano atravesó la puerta.
-Al fin algo de acción- sonrió Kid.
-No lo creo así
La pared salió volando y entro un zombie, solo que este era mucho más grande. Detrás de él empezaron a entrar más y más zombies.
Killer con sus guadañas empezó a atacar y cortar algunos del lado izquierdo, Sabo traía un tubo de cañería que usaba cuando era un niño y golpeaba algunos zombies. Kid formo ambos brazos de metal y golpeaba hasta destruirlos.
-¡No olvides que fueron personas estúpido sádico!- le grito Killer.
-¡Solo quitémosle las sombras!- grito Kid -¡Solo de esa forma pueden volver a descansar en paz!
Volvían a atacar, sabían algunas debilidades sobre los zombies, solo eran gente muerta siendo controlada, pero cuando Moriah le insertaba una sombra volvían a vivir. Pero estos zombies traían la sombras de todos lo que estaban en la fiesta.
Poco a poco los zombies iban disminuyendo, solo quedaba el zombie más grande.
-Te lo dejo a ti- hablo Sabo.
-Gracias- Kid tenía planeado darle un golpe final.
-¡Umi Nari!
Una explosión los hizo apartarse, en cuestión de segundos, el zombie estaba hecho pedazos.
-¡¿Vieron eso?!- salió Apoo de entre los escombros -¡Era uno enorme! ¡Denme puntos por eso!
-Serás un grandísimo idiota- decía Kid furioso al ver a Apoo, Bonney, Hawkins y Perona salir de la explosión.
-Genial, otra vez tú. Es que nunca me escapare de ver tu feo rostro.
-¿Te has visto en un espejo?- le reñía Kid.
-Ambos quédense quietos- recibieron un golpe de Killer y Bonney.
-Me alegra verlos de nuevo- hablo Sabo -¿Han visto a alguien más?
-No, pero enviamos un mensaje con uno de sus fantasmas- hablo Hawkins –Los hubiésemos encontrado mucho antes, pero varios zombies nos empezaron a acorralar.
-Gracias a mis explosiones los pudimos derrotar- hablo Perona –Entonces un temblor nos empezó a sacudir y varios zombies huyeron.
-Hay que salir rápido, ese último temblor me dio un mal presentimiento- hablo Bonney, mientras corría hacia una de los tantos pasillos, los demás la empezaron a seguir, el camino que habían elegido estaba libre, algo extraño, ya que antes los zombies parecían salir cada cinco minutos.
De repente Apoo había caído.
-¡Fíjate por donde caminas!- le dijo Kid –Por poco y haces que me caiga.
-¡No fue mi culpa, algo me tiro!
-Si como no.
-¡Cállense!- grito Perona –Algo está mal aquí, no hay ningún zombie o alguno de sus secuaces.
-¡Miren!- señalo Killer, todos vieron como las sombras iban hacia una sola dirección.
-¡Eso es! ¡Moriah debe de estar invocándolas a todas!- concluyo Sabo
-¿Para qué podría ser? ¡Piensa salir y atacar el pueblo!- grito Perona.
-Debemos de detenerlo rápidamente, no sabemos quién podría haber hecho enfadar a Moriah- hablo Hawkins.
Debían de seguir las direcciones de las sombras, es el único camino confiable.