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SI TÚ TE ATREVES por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

¡Hola de Nuevo! Me alegra volver después de algún tiempo sin actualizar. La verdad es que no estaba muy segura de cómo conectar cada parte y escena para completar el capítulo, lo pensé una y otra vez… y ciertamente mi inspiración se estaba invirtiendo en mi nuevo fic “UN ENCUENTRO PELIGROSO”, el cual, por cierto, pueden pasar a leer si se les antoja, tiene más de una sorpresa por ahí XD

Hablando ahora de la canción que cité esta vez, déjenme decirle que me volví adicta a ella cuando la escuché por primera vez, y la verdad es que la amo, ¡me encanta! Así que sentí que era perfecta para este capítulo, ya que la letra y la melodía se acomodan a la perfección con la situación, (ya verán por qué lo digo) espero que les guste.

Canción recomendada:

MBLAQ –Be a man.

CAPÍTULO 20: Pecados que toman venganza.

Cuando Junsu despertó, se halló desnudo entre las sábanas blancas de su cama, pero no encontró a Changmin por ningún lado de la casa; al llamarlo, se enteró de que el menor había salido antes para el trabajo y entonces se dio cuenta de que él ya estaba tarde para ir al suyo. Se preparó y salió hacia la clínica, pero mientras conducía, no dejaba de pensar en Yoochun, ahora le resultaba algo incómodo el estar a su lado, el tener que verlo cada día, el fingir que no había sucedido nada entre ellos… era difícil porque sabía que no había sido así, al menos no para él.

 

Estoy tan mareado,

¿Me he golpeado alguna parte de mi cabeza?

Vamos a romper - estas palabras me siguen dando vueltas, ¿Escuche mal?

 

 

Pero fuera como fuera debía regresar a su oficio, a hacer aquello que siempre le gustó por sobre todas las cosas hacer. Mientras conducía rumbo al trabajo pensó en muchas cosas, su cabeza era un enredo. Encabezando la lista estaba el hecho de que la noche anterior se había acostado con su esposo prácticamente porque estaba enojado con él por recordarle tanto a Yoochun y a la familia que tenía con otro, se había acostado con Changmin prácticamente por despecho y eso definitivamente no estaba bien. Y entonces, justo cuando iba transitando cierta avenida y se detuvo en un semáforo, recordó que en aquel mismo lugar fue donde vio a aquel apuesto muchacho que resultó ser el amante de su esposo, y un sentimiento de ira lo embargó. Lo odiaba aunque ni siquiera lo conocía, lo odiaba por haberse metido con Changmin a pesar de que estaba casado, lo odiaba por… ¿en realidad tenía derecho a odiarlo tanto? También se detuvo a pensar eso. Se odiaba más a sí mismo por sentirse como ahora se sentía, por estar con Changmin a pesar de que cada vez sentía que amaba más a Yoochun.

Hizo una mueca de desdén y se revolvió los cabellos con frustración. Él no debería estar pensando tan idiotamente en cosas tan vanas, en su lugar, debía preocuparse porque ya iba tarde para el trabajo y valdría más que llegara a tiempo. No acabó de pensar bien en ello, cuando su celular sonó, y en el identificador de llamadas reconoció el número de su amigo. Respiró hondamente y trató de forzar un tono alegre y tranquilo, intentando a toda costa el ocultar cómo realmente se sentía.

 

Espera, ahora todo está cayendo en su lugar

Tú tuviste una diversión conmigo,

y ahora me dejas en shock diciéndome que quieres romper…

 

 

–¿Bueno? –dijo en cuanto tomó la llamada.

¿Su? –Escuchó la encantadora voz de Yoochun del otro lado de la línea – ¿vas a venir a trabajar hoy?

–¡Por supuesto! –Exclamó –Disculpa la tardanza, pero dormí más de la cuenta.

Ya veo… –se quedó en silencio un instante.

Solo espera un poco más –dijo antes de que el mayor dijera algo –no tardaré mucho. Espérame.

Y sin más cortó la llamada.

En ese mismo instante, desde su oficina, Yoochun permanecía con el móvil en su mano, y con la mirada perdida, divagó un instante en voz alta:

–¿Realmente debo esperar por ti? –Bajó la mirada y suspiró largamente –Kim Junsu… ¿Cómo me pides que te espere…? Si quizás, muy seguramente, jamás llegarás a mí en realidad…

 

Después de pensarlo lentamente,  no puedo vivir sin ti

Si tú no estás aquí, tampoco estoy aquí,

lo único que haría es sólo respirar.

 

 

********************************************************************************

Yunho caminaba por las instalaciones del Conservatorio cuando se dio cuenta de que Jaejoong estaba sentado en una de las bancas por allí, leyendo un libro con tranquilidad.

–¿Qué estás leyendo? –Indagó Yunho con curiosidad, sacando al pelinegro de su ensimismamiento.

–Oh –levantó la mirada y le sonrió algo tímidamente –es un libro sobre maternidad, Young Saeng me lo recomendó.

–¿Quién es Young Saeng?

–Ah… –Se sonrojó, cayendo en cuenta de su descuido, había olvidado que Yunho no sabía de quién hablaba –Young Saeng es el novio de Hyungjoong, y es psicólogo.

–Ah… –Sonrió –ya veo… ¿y qué tal está? –Se sentó a su lado.

–Es interesante, estoy aprendiendo muchas cosas, ¿sabes?

–¿En serio?

–Mph –asintió con la cabeza – ¿Sabías que existen seis etapas durante el embarazo en las que uno debe conectarse con el bebé para afianzar una mejor relación entre ambos?

–No –negó con la cabeza. –No tenía idea de eso.

–Pues eso dice este libro.

–Entonces será mejor que sigas cada paso al pie de la letra.

La sonrisa de Jaejoong se puso algo nerviosa y ansiosa a la vez.

–¿Crees que lo conseguiré?

–¿Huh?

–Seguir cada paso al pie de la letra… –Jugueteó nerviosamente con sus pulgares. – ¿Crees que seré capaz de hacerlo?

Yunho lo miró con infinita ternura y le sonrió, abrazándolo delicadamente por los hombros.

–Serás una gran Omma. Estoy más que seguro de eso.

Jaejoong suspiró y volvió a sonreírle.

–Gracias, Yunho.

–No lo menciones. Ahora… –pasó algo nerviosamente una mano tras su cuello –me preguntaba si te gustaría almorzar conmigo…

Las mejillas de Jaejoong se pintaron de un lindo rosa que al mayor le pareció más que adorable. Y asintió con la cabeza lentamente.

–Me encantaría.

Yunho sintió un calor especial en su pecho, y suspiró bajito, asomando una linda sonrisa en sus labios. Eso era lo que Kim Jaejoong, el hombre casado que ahora esperaba un hijo, provocaba en él.

 

¿Debería ser un hombre y dejarte ir?

¿Debería dejar ir tu mano que firmemente sostuve?

¿Debería darte un abrazo de despedida?

Pero al final, no puedo hacer nada de eso

 

 

********************************************************************************

A cientos de kilómetros de allí, Yoochun y Junsu se preparaban para entrar a la sala de cirugías.

–No será fácil hacer esto –Junsu, como el jefe que era, le hablaba seriamente a su equipo de trabajo, enfermeras y cirujanos de apoyo le prestaban atención –así que quiero que se concentren y den lo mejor de ustedes.

–Sí, señor –contestó su equipo –así haremos.

–Bien, muchas gracias.

Los eruditos ingresaron a la sala de cirugía, y antes de que Junsu los siguiera, Yoochun le preguntó:

–¿Te parece si almorzamos juntos esta tarde, Su?

Junsu hizo un gesto de confusión al final negó con la cabeza.

–No lo creo, ya tengo planes con Juno hyung –se refirió a su hermano mayor.

–Ya veo… –Apretó los labios –supongo que será en otra ocasión.

–Mph… –Apenas y pronunció. –Ahora –avanzó –vamos, debemos comenzar con esto pronto.

Y antes de que Yoochun pudiera decir algo más, Junsu se encaminó al quirófano.

 

Sólo tienes que ir a casa hoy, necesito un poco de tiempo

En este momento no estoy con el suficiente ánimo

 

 

Horas más tarde, cuando los cirujanos acabaron con éxito su día de trabajo, Yoochun llamó a Jaejoong desde su oficina.

¡Chunnie! –Escuchó del otro lado de la línea.

–Jae, hoy acabamos antes, así que estaré en casa cerca de las 6:30pm hoy.

Oh, eso es genial, Chunnie. Te esperaré en casa entonces.

–¿Quieres que vaya por ti?

No es necesario, estaré bien.

–¿Seguro…?

Que sí –rió bajito –de verdad que te pones insoportable cuando insistes en cuidarme así. Además, ya traje mi auto, no esperarás que lo deje por acá abandonado.

–Bien, bien, lo siento.

Okay. Entonces te veo a las 6:30 hoy.

–Cuenta con eso.

Cuando el pelinegro levantó la mirada, se dio cuenta de que Junsu lo observaba atentamente en silencio, y se preguntó mentalmente cuánto llevaba ahí parado y cuánto había escuchado también.

 

Tenía la esperanza de que esto fuera una mentira,

lo pensé, después de que mis lágrimas se secaran

De todos modos, ni siquiera te importa lo difícil que es para mí.

 

 

–SuSu –le sonrió, y es que una sonrisa parecía brotar automáticamente de sus labios cada vez que lo veía.

–Disculpa, no quise interrumpir.

–Descuida, no interrumpes nada.

–Bien –se acercó un poco hasta llegar frente al escritorio del mayor –sucede que tengo algunos casos médicos de más y me preguntaba si podías ayudarme a cubrirlos.

–Por supuesto, no será problema.

Le extendió los documentos que llevaba consigo, y justo cuando el mayor estaba a punto de firmarlos, Kim Junsu pensó que era demasiado egoísta de su parte el pedirle a Yoochun que pasara más tiempo en la clínica justo ahora que Jaejoong esperaba un hijo.

–Espera, Yoochun –guardó silencio un minuto –no, no será necesario… creo que mejor cubriré ese espacio con otros cirujanos.

–No, realmente puedo hacerlo.

–No, Yoochun… debes pasar más tiempo con Jaejoong y cuidar de él, eso es lo que en realidad debes hacer, ¿no crees?

Yoochun no contestó, y bajó la mirada un instante.

–Si tú crees que es lo mejor… entonces supongo que no me puedo oponer –dijo al fin.

–Lamento haberte importunado –se alejó un poco, llevándose consigo nuevamente los documentos que había traído –solo has de cuenta que no dije nada…

Park Yoochun se puso de pie.

–Espera.

–¿Sí? –Dio media vuelta para mirarlo una vez más.

–¿Por qué me estás evitando, Junsu-ah?

–¿Huh? –Lo miró titubeantemente. – ¿De qué hablas?

–¿Por qué me has estado evitando este tiempo?

–No… –Rió nerviosamente –te estás imaginando cosas –volvió a girarse con la intención de salir de allí –no digas sandeces…

Junsu intentó avanzar para salir de allí cuanto antes, pero justo en ese momento, Yoochun llegó hasta él, lo tomó del brazo y lo atrajo hacia él.

 

¿Cómo puedo estar con otra mujer que no seas tú?

Ni siquiera puedes imaginar lo difícil que es

Imaginé un futuro contigo

Pero todo está mal,

yo no quiero amar a otra mujer que no seas tú

 

 

–Deja de evitarme. Ni siquiera entiendo por qué lo haces…

–No sé de qué hablas –mintió –déjame –quiso soltarse del agarre pero Yoochun no quiso dejarlo ir. – ¡suéltame!

–¡Dímelo! –Levantó la voz – ¡Explícame por qué has estado tan indiferente conmigo!

–¡No tengo nada que decirte! ¡Suéltame ya, me lastimas, Yoochun!

–¡No te dejaré ir hasta que me lo expliques! –Espetó – ¿Por qué, Junsu…?

–¡¿Preguntas por qué?! –Exclamó, ahora exaltado – ¡Tu esposo espera un hijo tuyo! ¡¿Qué demonios esperas que haga entonces?!

 

Después de pensarlo lentamente,  no puedo vivir sin ti

Si tú no estás aquí, tampoco estoy aquí,

lo único que haría es sólo respirar.

 

 

Poco a poco el más alto fue quitando la presión que hacía con su agarre.

–¿Es por eso…? –Con un evidente gesto de confusión, esta vez el mayor usó un tono más bajo, más para sí que para el rubio. – ¿Es por eso que te has alejado así de mí?

Junsu hizo un puchero, intentando a toda costa el reprimir las lágrimas que ahora luchaban por salir.

–Lo lamento, Yoochun… –Dijo casi en un murmullo cuando un nudo se formó en su garganta. –Pero debo alejarme de ti, porque estar a tu lado me lastima más…

–¿Qué significa todo esto en realidad? –No estaba seguro de nada.

Junsu arrugó la frente y apretó los labios.

–Yo… –y era oficial, sus ojos surcaban lágrimas… –Lo lamento –apenas y logró articular, sin ser capaz de decir lo que en realidad quería –no puedo hacer esto…

Park Yoochun no pudo hacer nada cuando lo vio alejarse a toda prisa, y tampoco pudo hacer algo por ir tras él a pesar de que sabía que ahora el rubio lloraba sueltamente.

 

¿Debería ser un hombre y dejarte ir?

¿Debería dejar ir tu mano que firmemente sostuve?

¿Debería darte un abrazo de despedida?

Pero al final, no puedo hacer nada de eso…

 

 

Se dejó llevar por la gravedad hasta caer de espaldas sobre el sofá de cuero que había en su oficina. Él, en algún momento de su vida, en algún error sin precedente ni explicación, en algún tropezón en el que tomó una decisión equivocada… había resultado haciéndole daño a quienes más quería.

 

–Semanas después–

Kim Junsu no entendía por qué, pero su sistema estaba actuando raro. Tenía unos síntomas bastante poco comunes, y ya no se sentía del todo bien. Una noche, mientras cenaba con Changmin, salió corriendo al baño para devolverlo todo.

–¿Estás bien? –Indagó el menor en cuanto vio salir a su esposo – ¿Qué es lo que tienes, Su? ¿Por qué has estado actuando tan extraño estos días?

–No lo sé… no tengo idea de qué está mal conmigo… –Hizo una mueca de molestia seguida de un gesto de cansancio.

Changmin frunció el ceño, y en un abrir y cerrar de ojos lo tomó del brazo con toda la delicadeza que pudo pero instándolo a seguirle.

–¿Qué pasa? –Preguntó Junsu mientras ahora caminaban al auto de Changmin.

–Solo quiero confirmar algo.

Cuando Changmin condujo apenas un poco y se detuvo en un supermercado, Junsu ni siquiera quiso preguntarse qué diablos había querido ir a comprar el moreno ni cuál era su afán en hacerlo, por lo que se quedó esperándole en el auto. Al cabo de unos minutos, el menor regresó con una bolsa plástica que parecía contener unas cajas pequeñas que el rubio no alcanzó a identificar.

Así, minutos después, se encontraron nuevamente en su casa.

–¿Qué compraste? –Preguntó el mayor una vez entraron al recibidor.

Changmin le extendió la bolsa plástica.

–Jaejoong hyung me dijo cómo se había sentido antes de descubrir que estaba en embarazo. –Mientras hablaba, Junsu sacó el contenido de la bolsa, y descubrió que eran cerca de cinco cajas de pruebas de embarazo de diferentes marcas –así que…

–¿Estás insinuando que estoy en embarazo? –Indagó con cierto desdén y evidente incredulidad.

–Bueno, puede ser una opción… –Contestó con algo de timidez.

Junsu frunció el ceño, ahora estaba molesto.

–Eres un tonto, Changmin.

–¿Qué?

El mayor negó con la cabeza.

–¿Te estás negando a hacértela? –Retomó el castaño.

–¿Crees que tiene sentido que esté en embarazo?

–¡¿Por qué no?!

–¿Y para qué diablos trajiste tantas? –Repasó el contenido de la bolsa.

–Pues… supongo que los resultados podrían no ser muy exactos. Sería mejor hacer más de una prueba.

Junsu hizo una mueca de fastidio.

–¡Ashh! –Se revolvió los cabellos con frustración – ¡ya qué! –Tomó la bolsa plástica y se dirigió de mala gana al baño, murmurando maldiciones y cosas que Changmin no alcanzó a comprender y dando un fuerte portazo.

Changmin se quedó afuera, junto al cuarto de baño, sentado en el suelo, esperando en silencio y sin comprender ni un poco la repentina actitud agresiva de su esposo.

Minutos después, Junsu salió del baño lentamente, estaba pálido y las manos habían comenzado a temblarle.

–¿Y bien? –Changmin se puso de pie, y ahora lo miraba expectante – ¿Qué tal? –Junsu no contestaba, y el moreno observó la prueba de embarazo en su mano derecha – ¿Cuáles son los resultados?

Sin decir palabra, el rubio le extendió la prueba de embarazo.

–¿Dos barras? –Changmin frunció el ceño – ¿Qué significan dos barras?

–Positivo. –Afirmó el rubio casi en un murmullo.

–¿Estás diciéndome que tú…?

–Sí, Changmin, sí –suspiró –estoy esperando un hijo.

–¿Ya lo verificaste?

–Tonto… –Pronunció apenas –me hice todas las pruebas que trajiste, y todas tienen el mismo resultado…

Shim Changmin se congeló por un momento, ¿Qué le acababan de decir? ¿Iba a ser padre? Y sobre todo, ¿estaba preparado para serlo? ¿Para serlo justo ahora?

 

Tus ojos son demasiado firmes para mí decir que voy a estar mejor

Simplemente no hay manera,

no puedo evitarlo, nunca, nunca…

 

 

********************************************************************************

Cuando Niiummy Sarang se enteró de que ahora tanto Jaejoong como Junsu estaban en embarazo, no dudó en hacer una gran fiesta para celebrarlo.

Pero todo pasó tan rápido para Yoochun, que apenas y se enteró del embarazo de Junsu el día anterior a la dichosa fiesta de la pelirroja, y además, lo supo por boca de Changmin. ¿Junsu estaba en embarazo? ¿Desde cuándo? ¿Por qué no se lo mencionó antes?

La fiesta había sido organizada en la casa de Niiummy, y aunque había licor y música, también estaba decorada con dibujos de teteros, pañales, sonajeros, y toda clase de adornos, que, a decir verdad, en ese momento le parecieron demasiado estúpidos a Park.

 

Pero cuando vio a Junsu solo en el mínimo descuido, no dudó en pedirle una explicación a todo.

–Hablemos. –Prácticamente ordenó, hablando con evidente discreción para no levantar sospechas en nadie.

Junsu no dijo nada, y ambos caminaron en silencio, intentando no llamar en absoluto la atención mientras se dirigían a una de las habitaciones en el apartamento, la de huéspedes. Junsu entró primero y el moreno después de él, cerrando la puerta tras de ambos.

–Explícame cómo es eso de que estás esperando un hijo. –Indagó el mayor, cruzándose de brazos mientras el menor se sentaba en la cama allí presente.

–¿Qué quieres que te diga? –Contestó con la cabeza gacha.

–¿Por qué no me lo dijiste antes? Creí que confiabas en mí.

–Confío en ti, siempre lo he hecho, no te lo dije porque yo tampoco lo sabía –se encogió de hombros.

–Entonces… ¿por qué no planificaste?

–Olvidé tomar mis pastillas para la planificación –se rascó la cabeza –confundí mis medicinas, estaba tomando anti-depresivos y aspirinas para el dolor de cabeza, pensé que mis mareos se debían a mi migraña, por eso no le presté atención a los síntomas…

–Espera, espera, ¿anti-depresivos? ¿Por qué?

–¿Crees que mi estado de ánimo ha sido el mejor? O ¿pensaste que me alegré mucho al descubrir que Changmin me había sido infiel? –Hizo una mueca – ¿Cómo crees que me he sentido, Yoochun?

El pelinegro suspiró.

–De acuerdo, de acuerdo. Lo siento, no debí preguntar eso. –Se pasó una mano por la cara, y entonces miró algo azarado al menor – ¿Desde hace cuánto, Junsu?

–¿Desde hace cuánto qué?

–¿Desde hace cuánto estás en embarazo?

–No mucho, ayer hablé con Leeteuk, dice que tengo ocho semanas de gestación. –Suspiró –le divirtió mucho el hecho de que Jaejoong y yo hubiésemos quedado en embarazado por los mismos tiempos, que ambos hubiésemos ido a verlo a él primero y que nos hayamos enterado de nuestros embarazos tan pronto en vista de que hay Ommas que no se enteran sino hasta los tres o cuatro meses, o algo así... –Negó con la cabeza y soltó un pequeño bufido. –Idiota, como si me viniesen bien sus bromitas…

Yoochun frunció el ceño.

–¿Ocho semanas de gestación? –Repitió.

–Eso dije. –Viró los ojos. – ¿No es irónico…? Primero me entero de que mi esposo me engaña y unas semanas después resulta que espero un hijo suyo.

Yoochun se revolvió los cabellos con evidente frustración.

–Diablos, Junsu –levantó la mirada para verlo fijamente – ¿No lo has pensado?

–¿Qué cosa?

–Las fotos las recibiste hace… –Hizo una mueca –dos meses, ocho semanas, como lo quieras llamar…

Junsu frunció el ceño.

Y entonces… como un baldado de agua fría que caía lentamente sobre él, pudo verlo con claridad, lo que Yoochun insinuaba es que según lo que decía, había quedado en embarazo por los mismos días por lo que se enteró de que Changmin lo engañaba, justo el mismo día en el que ambos terminaron teniendo sexo.

 

Después de pensarlo lentamente,  no puedo vivir sin ti

Si tú no estás aquí, tampoco estoy aquí,

lo único que haría es sólo respirar.

 

 

–No estarás pensando que…

–Sí, Junsu, lo estoy pensando. –Estaba más que serio. –Creo fielmente en la posibilidad de que puedo ser el padre del hijo que esperas ahora.

 

Si lo que Yoochun decía era cierto, entonces era definitivo que el pecado que alguna vez cometieron juntos, se encargaría de cobrarles con creces su error, y si alguna vez pensaron que el caos no podría aumentar, se equivocaron infinitamente…

 

Lo que no sabían, es que mientras ellos mantenían aquella acalorada conversación, del otro lado de la puerta había alguien que los escuchaba, alguien que justo en ese momento se estaba enterando de lo que había entre ambos.

 

¿Debería ser un hombre y dejarte ir?

¿Debería dejar ir tu mano que firmemente sostuve?

¿Debería darte un abrazo de despedida?

Pero al final, no puedo hacer nada de eso

MBLAQ –Be a man

 

 

 

Notas finales:

Hola otra vez! ¿Qué tal les pareció el capi? ¿Qué creen que sucederá ahora? ¿Será que el bebé de Junsu si es de Yoochun-nie o será de Changmin? Jum… y no ha aparecido mucho Kyuhyun-ni, ¿verdad? Prometo recompensarles en el próximo capítulo con más detalles de la dichosa fiesta en celebración de los embarazos y algo más sobre la perspectiva de Changmin que he dejado un poco olvidada últimamente (lo lamento por eso), y sobre todo, ¿Quién creen que los escuchó? *Suspenso nivel experto* XD

No olviden comentar tanto como puedan y no parar de leer, muchas gracias por todo.

Recuerden que actualizo con más de cinco reviews, y que éstos me animan mucho para continuar apasionadamente con esta locura.

Cuídense mucho, espero leerles pronto.

Bye, bye!!


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