Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SI TÚ TE ATREVES por Niiummy Sarang

[Reviews - 145]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Ya volví! Bueno, hoy les traigo un nuevo capítulo de “SI TÚ TE ATREVES”, espero que lo disfruten.

¡Hoy traigo lemmon de nuevo! Está raro y prohibido pero espero que les guste.

Oh, y quiero contarles que para las amantes de la ChangSu y la JaeChun les tengo “ME ENAMORÉ DE MI HERMANO EL PERVERTIDO” en la que incluí esas parejas y ahí no se separan, al menos no hasta donde llevo, ya veremos qué pasa más adelante xD *Estoy loca, ¿se nota mucho?*

Canción:

Kim Hyunjoong: Please be nice to me

 

CAPÍTULO 8: ¿Acaso hay un tercero?

–Y aquí es donde trabajo… –Changmin hizo un ademan con la mano.

–Wow… –Kyuhyun estaba fascinado con lo que veía, recorriendo con una curiosa mirada todo a su alrededor –es genial…

Shim Changmin había llevado a Cho Kyuhyun al edificio de “DongBang Resort” para mostrarle su lugar de trabajo.

Le mostró los departamentos más destacados de la compañía, y finalmente ascendieron al último piso, lugar en el que estaban su oficina, la oficina de Niiummy Sarang, una sala de juntas, y claro, las oficinas de sus dos secretarias, aunque, por obvias razones, las oficinas de Niiummy y Changmin eran las más grandes en aquel piso debido a su posiciones en la empresa.

Como fuera… Changmin y Kyuhyun se cruzaron con Niiummy Sarang en el pasillo antes de llegar a la oficina del moreno, así que ambos la saludaron con una sonrisa y ella les devolvió el gesto. La chica sabía bien que Changmin y su amiguito no se encerrarían en la oficina del primero solamente a hablar, y no se equivocaba…

Sin saber cómo, ni en qué momento, Changmin se había convertido en un hombre lujurioso y Kyuhyun no se quedaba atrás; no, para nada, a él le encantaba complacer al mayor, y ambos eran muy buenos haciendo delirar al otro de placer.

 

Extraño hablar por teléfono todos los días.

Cada momento del día sin mí era algo que una vez no

podías soportar.

Ahora, ahora es tan diferente, eres una extraña.

 

 

Súbitamente, comenzaron a besarse apasionadamente, Changmin repartía besos por todo el rostro y cuello de Kyuhyun, quien soltaba pequeños jadeos ante las caricias fogosas del mayor.

En cuestión de minutos, Kyuhyun se encontraba sentado en el escritorio de Changmin, quien apartó las cosas que allí habían, y sin pensar en nada más, ni el lugar en el que estaban, ni que lo que hacían no estaba en absoluto bien, ni que pudieran descubrirlos… simplemente comenzaron a desvestirse a la velocidad de la luz.

–Quiero devorarte –musitó Changmin, mordiendo el lóbulo de su amante –me traes loco, Kyuhyun.

Las mejillas del menor se tornaron rojas ante las atrevidas palabras del moreno, siempre, de cualquier manera lograba ruborizarle completamente, pero era algo que realmente le encantaba que hiciera, así que simplemente se dejo llevar por los labios de Min, cayendo cada vez más en su red de pasión.

Ahora, completamente desnudos, y con Kyuhyun debajo de él, Changmin se introdujo dentro del rubio sin ninguna compasión, y comenzó a penetrarlo con fuerza y lujuria mientras apoyaba sus manos a cada costado del menor, justo sobre el vidrio que cubría aquel elegante escritorio, causando que sus manos quedaran marcadas en el cristal debido al vapor que emanaba su cuerpo por hacer lo que hacía.

–Eres tan estrecho, Kyu… –Susurró entre jadeos.

–Dame más –pedía Kyuhyun, retorciéndose de placer –así… –Gimió, y sus mejillas se arrebataban aun más de rosa –Ah… Changmin…

Los gemidos de placer llegaron a ser tan fuertes que Niiummy Sarang se sonrojó acaloradamente al imaginar lo que hacían los otros dos en la oficina contigua.

El sudor hizo aparición en sus cuerpos. Minutos después, ambos soltaron un grito de éxito cuando ambos alcanzaron el éxtasis, Changmin dentro de Kyuhyun y este en la mano del mayor.

Intentando acompasar sus respiraciones, Changmin se quedó unos segundos dentro de Kyuhyun, y se dejó caer delicadamente sobre su níveo cuerpo.

–Eres muy bueno en esto… –musitó Kyuhyun, haciendo que el otro riera divertido.

–Y tú eres muy bueno siendo un completo descarado –rió de nuevo.

–¡Hey! –Se quejó, con las mejillas ardiéndole, esta vez presa de la vergüenza –no me trates así.

–Sabes que sólo bromeo –levantó la cabeza para mirarlo, y lo besó de nuevo –me encantas…

Así, cuando finalmente Changmin se apartó del menor para salir de él y ponerse de pie mientras que este se incorporaba en el escritorio, Min observó algo que al principio lo asustó un poco. Ninguno de los dos se había percatado de que debido a su lujuriosa desesperación, la tableta i-pad de Changmin, elemento que usaba para redactar documentos cuando se encontraba fuera de la oficina o simplemente se le ocurría un dato importante, había caído al piso y ahora se hallaba hecha pedazos en el suelo.

–Ay, no… –Susurró Changmin, observando la tableta hecha pedazos.

–Lo… lo lamento –Kyuhyun estaba afligido y avergonzado, sentía que indirectamente había sido su culpa –yo… la pagaré.

No, Kyuhyun no podía pagar una tableta así en esos momentos, pero podía trabajar para conseguir pagarla.

–No hace falta –contestó con tranquilidad –conseguiré otra, no te preocupes.

–¿No estás enojado conmigo?

–¿Por qué lo estaría? No fue tu culpa, bueno, sí lo fue, es porque tú me pones todo lujurioso –Le sonrió, viendo cómo el otro lo miraba con la cara roja. Y tomando el delicado rostro del menor entre sus manos, lo besó suave y tiernamente –No lo pienses demasiado, Kyu. Ahora –le dijo en cuanto se separaron –vístete –acarició su mejilla –saldremos a almorzar.

–Pero… ¿y la tableta?

–Ah… –Le restó importancia –pediré que se encarguen de esto –tomó su camisa y comenzó a vestirse –no es nada.

Kyuhyun era realmente feliz. No, no se le olvidaba que Changmin estaba casado, pero Niiummy Sarang no se equivocó cuando dijo que cuando uno está enamorado, no importa si se hacen sacrificios, y tal y como ella había dicho, Kyuhyun quería disfrutar de todo aquello al máximo, aunque lo aterraba la idea de pensar que Changmin bien podría dejarlo en cualquier momento para continuar con su vida de casado junto a esa persona que aun no conocía.

Pero justo mientras se terminaba de vestir, observó un retrato de Changmin junto a un chico de rubios cabellos, de rasgos delicados y pequeños y bien delineados labios rojos. El retrato estaba en el suelo, y el vidrio que lo protegía se hallaba ligeramente quebrado, seguramente él y Changmin lo había roto también. Ese debía ser su esposo, cosa que confirmó cuando vio que el portarretrato tenía grabadas las palabras “Junsu y Changmin para siempre”, y al mirar de cerca, ambos tenían en sus dedos anulares las mismas argollas matrimoniales, además, uno no tiene un retrato así de alguien ajeno a su matrimonio en su oficina tan deliberadamente, ¿no?

Con que Junsu, ¡eh! Una extraña y horrible sensación de culpa invadió, se había convertido en el amante de un hombre casado y sabía que no había manera de caer más bajo que haciendo lo que hacía.

 

Cada día y noche, oh cierto, estas ocupada de nuevo.

Mi lugar ha sido llenado por otro hombre para hacerte

Feliz, ya veo.

¿Por qué me juzgaste entonces? ¿Por qué estás haciendo esto?

 

 

Pero todo razonamiento quedó a un lado cuando Changmin le habló:

–¿Listo? –Al levantar la mirada, lo observó sonreírle y extenderle la mano.

–Ssí… –Contestó al fin entre balbuceos. Se puso de pie y le sonrió de vuelta –vamos.

Esa tarde ambos salieron a almorzar, y Changmin dejó a Kyuhyun en el conservatorio, eso, claro, siendo lo suficientemente cauteloso como para cuidar que nadie conocido –mucho menos Kim Jaejoong– lo observara.

Regresó al edificio y se encaminó directamente a la oficina de Niiummy Sarang.

–Pero qué tenemos aquí –la menor le sonrió. –El gran Shim Changmin…

El mayor sólo le sonrió de vuelta y se sentó en la silla frente a su escritorio.

–¿Ya almorzaste? –Preguntó Min.

–Oh, sí –sonrió –salí con Jong In y Luhan del departamento de publicidad. Esos dos chicos son muy divertidos –rió, recordando su almuerzo junto a los muchachos de los que hablaba –me hicieron reír montones.

–Bien por ti –hizo un gesto con los labios, sin deshacer su sonrisa –parece que has subido tu apuesta, Niiummy Sarang –se mofó –ahora incluo sales con dos chicos.

–¡Hey! –Frunció el ceño – ¡no insinúes cosas...! –Ambos rieron. –Por cierto, ¿Cómo te fue, Oppa?

–Bien –sabía a lo que se refería la chica –salimos a almorzar y lo llevé al Conservatorio.

–Ya veo… –Asintió con la cabeza. –Debes tener cuidado, mucho más llevándolo a esa clase de lugares públicos.

–No te preocupes, tengo todo bajo control –declaró –Pero, por otro lado… –Su rostro se tornó serio –hay un pequeño problema.

–¿Cuál es? –Lo miró interesada.

–Bueno… no me di cuenta y la tableta que estaba sobre mi escritorio se cayó, y ahora está hecha pedazos.

La cara de Niiummy se puso pálida durante algunos segundos.

–Dime que tienes un respaldo, Shim Changmin, porque si no…

–No te preocupes –contestó con tranquilidad –lo tengo.

La chica soltó un suspiro de alivio.

–Gracias al cielo…

–Lo sé –contestó el mayor –no sé qué hubiese pasado si no…

–Bien –hizo un gesto –Lo que necesitas ahora es una nueva tableta…

 –Sí, ya hablé con Taeyeon –se refirió a su secretaria –y dijo que me una traería más tarde, ahora mismo está comprándola.

–Bien. También necesitas recuperar el disco duro de la tableta anterior. –Changmin asintió con la cabeza, confirmando lo que ella decía: –me encargaré de que Byun Baekhyun de sistemas lo recupere.

–Gracias, Niiummy.

–Como estabas tan distraído en la junta del otro día, estoy segura de que no prestaste atención.

–Es cierto –admitió, avergonzado –no era yo mismo en esos días…

–Necesitas ponerte al día respecto a los nuevos servicios que DongBang Risort ofrecerá en las sedes de América, yo te lo explicaré todo.

–Gracias. Realmente necesito ponerme al día con ese asunto.

–Y también necesitas un nuevo cerebro…

–Cierto, yo… –Cayó en cuenta de sus palabras – ¡Oye!

Niiummy Sarang rió divertida. 

–Pero, ¿Qué podemos hacer? –Se encogió de hombros –si es que ahora parece que levitaras por culpa de ese chico Kyuhyun… y no te culpo –hizo un gesto con los labios y sacudió la cabeza de un lado a otro –si te hace gemir así, debe ser muy bueno en lo que hace…

–¡Oye, Niiummy Sarang…!

La cara de Shim Changmin era un poema, ¿acaso la menor había escuchado todo? Y adivinando sus pensamientos, la chica espetó:

–Ay, ya, oppa –le enseñó la lengua –no quieras jugar al inocente conmigo, no soy una tonta.

–Niiummy… –estaba más que avergonzado –yo…

–No tienes que darme explicaciones –lo miró seria –así que déjalo ya, Changmin.

Changmin sabía que lo que la pelirroja decía era verdad, él no tenía por qué darle explicaciones de sus actos, sin embargo, se sentía en la obligación de hacerlo, sentía que si no le daba explicaciones a ella, ¿a quién se las daría? Y es que queriéndolo reconocer o no, su relación con Junsu se deterioraba cada vez más, y cuando estaba con el mayor no lograba sentirse en paz del todo.

 

Lo siento, está bien niña

en realidad has cambiado demasiado, oh mi niña.

Te conozco demasiado bien, no me engañes

Porque sé todo de ti.

 

 

********************************

Jaejoong se encontraba revisando unas tesis de sus estudiantes, cuando Yunho se le acercó.

–Toma –le extendió una charola con unas galletas con chispas de chocolate y un cappuccino caliente –come algo.

Jaejoong sonrió.

–No es necesario que hagas esto por mí, Yunho-ssi.

–Pero lo hago –se encogió de hombros –anda –le sonrió –están deliciosas.

–Está bien –se resignó, mirando entretenido a su compañero laboral –pero con una condición.

Yunho enarcó una ceja.

–¿Cuál?

–Que comas conmigo.

Ambos rieron.

–Oh, pero por supuesto –Yunho se sentó a su lado –tus deseos son órdenes para mí.

Jaejoong rió divertido.

–Yunho, eres un Tonto…

Yunho estaba encantado con Jaejoong, le quería cada vez más, podía sentirlo.

Y con aquellos pequeños detalles, Yunho poco a poco conseguía ganarse un lugar en el corazón de Jaejoong aunque éste no se diera por enterado.

Jamás se hubiesen podido imaginar que ese sería el comienzo de lo que vendría después…

 

Intenta y piensa en algo para decirme

Por favor mi amor,

quiero escucharlo, decirlo desde tu interior.

 

****************************

Era una tarde de domingo y Changmin estaba trabajando en casa, ahora redactaba unos documentos en su computadora portátil.

Junsu sentía que debía atraer la atención de su esposo nuevamente, si era cierto o no que estaba envuelto en una aventura amorosa, de todas maneras debía hacer que las cosas tomaran su curso natural nuevamente, no permitiría que su matrimonio se fuera al carajo.

 

Lo lamento sin ti

esto no puede ser, oh mi niña.

cuando estoy al lado tuyo mis gestos no son insensibles

así que por favor, sé buena conmigo

 

 

–Es un lindo día –comentó Junsu, sentándose junto al menor – ¿No lo crees, Min?

–Si tú lo dices, entonces seguramente es así –contestó Changmin, concentradísimo en lo que hacía.

–Estaba pensando en salir por ahí. –Le sonrió – ¿Qué dices, amor?

–No lo creo –contestó seriamente, tecleando en su ordenador –Tengo mucho trabajo.

– ¿Son nuevos contratos de construcción?

–Contratos, aprobaciones, permisos, firmas… muchas cosas –contestó, sin despegar la pantalla de aquel ordenador en el que seguía tecleando. 

 –¿Y Niiummy? ¿Ella no podría hacerlo por ti?

 –Ella está suficientemente ocupada con su propio trabajo. –Contestó, aun sin apartar la vista del ordenador –Además, ella no es mi secretaria ni nada, no está obligada a hacer mi trabajo.

 –Entonces, ¿Qué hay de tu secretaria Taeyeon?

 –Estas son cosas que solo yo mismo, como presidente de la compañía, puedo atender.

–Quizás sea tiempo de una vacaciones –sugirió – ¿Qué tal una isla? Si no puedes ir muy lejos, Jeju estaría bien…

 Changmin enarcó una ceja, y finalmente le devolvió la mirada.

–Tú, Kim Junsu, ¿pensando en vacaciones? –Se mofó –eso es nuevo.

–Es que últimamente siento que realmente lo necesitamos.

–Pues No… –Regresó su vista a la pantalla y siguió con lo suyo –como ya te dije, tengo mucho trabajo.

 –Pensándolo bien, hace mucho que no salimos aunque sea a cenar…

–Es curioso, porque siempre te invitaba a cenar afuera pero te negabas diciendo que tenías mucho trabajo o que estabas cansado –contestó con sátira, recordándole sin darse cuenta los errores del pasado, de un pasado que ahora parecía tan lejano… –parece que los papeles se han cambiado –remató – ¿No lo crees? –Lo miró brevemente y continuó con lo que hacía.

Y Junsu sabía que era verdad, ahora que lo pensaba mejor, Changmin siempre lo llamaba temprano para pedirle que salieran, pero él siempre se negaba, excusándose en el trabajo.

 

Tus ojos están tan llenos de risa, tu increíblemente

linda forma de actuar,

apuesto a que muchos hombres amarían mirarte.

Por favor no me hagas eso, no a mí.

 

 

–Deberíamos tener una cita. –Usó su último método, hincándose un poco para acariciar las mejillas del moreno – ¿Qué te parce ir al cine?

–No han anunciado películas que valgan la pena últimamente –contestó desinteresado. –Así que sería una completa pérdida de tiempo el ir, ¿no crees?

–¿Qué tal ir a la ópera? –Insistió –La música siempre inspira, y a ti te encanta la música clásica…

 –No quiero. No estoy de humor.

–Bueno –se encogió de hombros –podemos hacer otra cosa, lo que tú quieras.

–Estoy trabajando –contestó, mirando atentamente la pantalla –así que de verdad no puedo.

– ¡¿No sabes decir otra cosa?! – espetó, repentinamente furioso en vista de que el menor ni siquiera lo estaba mirando y de que se mostrara tan frívolo y desinteresado con lo que le decía. – ¡¿Por qué actúas así?!

Finalmente, Changmin apartó la  mirada de la pantalla de su ordenador, y lo miró.

– ¿Qué necesitas oír para que me dejes trabajar en tranquilo? – Totalmente incrédulo, El mencionado apretó los dientes ante sus frías y desconsideradas palabras.

–¿Qué te está pasando, Changmin? –Dijo con un hilo de voz.

–Estoy ocupado, Junsu. Que esté en casa no significa que sea mi tiempo libre, estoy trabajando, déjame trabajar por favor…

–Pero…

–¡Ya basta! –Bufó molesto – ¿No eras tú el que siempre decía que debíamos mantener una buena situación económica? Pues bien, estoy matándome la cabeza tratando de terminar con esto, es un contrato millonario, si lo cierro tendremos mucho más dinero, ¿no era eso lo que querías? ¿No es eso lo que esperas? Hago lo que quieres que haga, estoy trabajando para ganar dinero, dinero para ambos ¡así que déjame en paz! –Se detuvo a pensar unos cuantos segundos –No… ¿Sabes qué? –Tomó su laptop y la guardó en un maletín de mala gana –me iré a buscar un lugar en el que pueda trabajar tranquilo.

 

Lo siento, está bien niña

en realidad has cambiado demasiado, oh mi niña.

Te conozco demasiado bien, no me engañes

porque sé todo de ti.

 

 

Junsu estaba completamente aterrado, las discusiones entre ambos comenzaban a hacerse frecuentes, y es que cualquier pequeño detalle empezaba a sacar de quicio a Changmin.

 

Changmin salió de su casa y no regresó sino hasta la noche; ahora, ambos se encontraban sobre su cama, y esta vez fue Junsu quien comenzó a besar el cuello de Changmin, sentía que la intimidad entre ambos era cada vez menor y tenía que hacer algo.

Sin embargo, y tal y como Changmin lo había dicho; los papeles se habían cambiado, esta vez fue Changmin quien lo esquivó diciendo estaba cansado.

 

Lo siento sin niña

esto no puede ser, oh mi niña.

Cuando estoy junto a ti mi cara no es insensible,

por lo tanto, por favor se buena conmigo.

 

 

Lo que Junsu no sabía, es que esa tarde Changmin había tenido sexo, sexo con nadie menos que con su joven amante. Pero aunque no lo sabía, Junsu lo sospechaba, el comportamiento de Changmin le daba cada vez más motivos para pensar que veía a alguien más, ya no podía quedarse con la duda, tenía enfrentar a Changmin y preguntarle directamente lo que estaba pasando:

–¿Qué nos está pasando? –Indagó Junsu, con una nostálgica mirada. – ¿Acaso ves a alguien más? ¿Hay un tercero…?

–Eso sería bueno… –contestó Changmin con lo que Junsu detectó como ironía, aunque a decir verdad, sí había alguien, y Shim Changmin bien sabía que así era.

Changmin se estaba convirtiendo en un insensible frente a su esposo, pero es que sentía que si le mostraba sus verdaderos sentimientos, seguiría siendo un débil indefenso quien poco le interesaba a Junsu.

Agarrados de los brazos, los rostros con felicidad

así, como dos amantes perfectos

Me gustaría que lo entiendas, fíjate en mi cara

 

Junsu miró desconcertado a Changmin, quien no se inmutó ante el insistente atisbo.

–¿Ya no me amas? –Indagó Junsu, usando su último recurso.

Pero lejos de responder aquella pregunta, Changmin la evadió con otra pregunta:

–¿Vas a seguir con eso? Me estás cansando con tus ataques de paranoia.

–¡Respóndeme!

El moreno se revolvió los cabellos con desdén.

–Quiero dormir. –Se cubrió con las cobijas y le dio la espalda –así que déjame descansar, por favor.

Kim Junsu no era tonto, y descubriría la verdad a como diera lugar, a sabiendas de que hacerlo podría causarle dolor. Jamás se imaginó que aquello lo lastimaría tanto…

Lo siento sin niña

esto no puede ser, oh mi niña.

Cuando estoy junto a ti mi cara no es insensible.

SS501 –PLEASE, BE NICE TO ME

 

 

Notas finales:

¡Hola de nuevo! Y bien, ¿Qué tal estuvo? Merezco reviews?

Espero poder leerlas más seguido =D

Oh, y si tienen tiempo, recuerden pasar a ver mis otros Fics, ¿sí? Jeje gracias!

Bien, ya me voy.

Bye! Que tengan un lindo FinDe.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).