Todo el mundo estaba mirando descaradamente a Kyungsoo cuando iba a clase a la mañana siguiente, y estaba bastante seguro de que esta vez no tenía nada que ver con que él saliera con Jongin. La parte de su cara que no estaba herida estaba carmesí mientras se deslizaba en el asiento al lado Junmyeon.
Su amigo le dio una sonrisa preocupada. "Hey Kyunggie. ¿Cómo estás? "
"Bien", respondió Kyungsoo, deseando que la gente dejara de mirar. Estas heridas probablemente durarían otro par de semanas por lo menos.
Incluso la Sra. Park miró cuando ella entró en el salón, pero, afortunadamente para Kyungsoo, se estaba haciendo tarde y tuvo que empezar la clase inmediatamente. Sin embargo, después de que sonara la campan, llamó a Kyungsoo al pasillo para hablar con él.
"¿Está todo bien, Sr. Do?" Preguntó ella, juntando las cejas preocupada, apoyando una mano perfectamente cuidada en su hombro.
Forzó una sonrisa, lo que provocó una mueca de dolor en su cara aún ligeramente hinchado. "Sí, la Sra. Park. Tuve un pequeño accidente, eso es todo. Le agradezco su preocupación".
La Sra. Park no se veía como si le creyera - porque, sinceramente, ¿qué tipo de accidente podría haber llegado a terminar pareciéndose a esto? - Pero no podía obligar a decirle exactamente la verdad de él. "Está bien. Bueno, si alguna vez necesitas hablar, estoy aquí para escuchar, ¿de acuerdo? "
"Sí, señora. Gracias. Soy consciente de eso" Kyungsoo respondió lo más cortésmente que pudo, sabiendo que no había manera de que alguna vez podría ir a la Sra. Park o cualquier otro maestro a contarle sus problemas.
Ella le dio una especie de sonrisa triste, le dio unas palmaditas en el hombro, y pasó a la siguiente clase.
"Me muero de hambre", dijo Junmyeon cuando la campana sonó varias horas más tarde, lo que indicaba el comienzo de la hora del almuerzo. "Démonos prisa a la cafetería antes de que la línea sea demasiado larga”.
"¿Trajiste tu almuerzo", Kyungsoo señaló, recogiendo sus pertenencias y empujándolos en su mochila. "¿Por qué tienes que ir a la cafetería?"
Junmyeon miró su almuerzo, que estaba claramente visible en su bolsa abierta. Luego se encogió de hombros. "Tengo sed. Quiero un trago".
Kyungsoo rodó los ojos cuando se colgó la bolsa al hombro. "No seas ridículo, Hyung. No necesito un guardaespaldas para ir andando a la cafetería. Voy a estar bien".
"Eso no es-" Junmyeon empezó, nervioso, pero su amigo lo interrumpió.
"Mira, agradezco la preocupación", dijo honestamente, poniendo su mano en el hombro de Junmyeon. "Pero voy a estar bien. Lo prometo."
Junmyeon no parecía del todo convencido, pero al final accedió a reunirse con Kyungsoo en el patio. "Ten cuidado", dijo por encima del hombro antes de desaparecer, haciendo al menor encogerse de vergüenza. Como si tener un rostro magullado no fuera suficiente, ahora él también tenía que tener un ego herido.
Sin embargo, a pesar de sus garantías a su amigo, estaba un poco preocupado porque se perdió en un mar de estudiantes en el camino a la cafetería. No iría tan lejos como para decir que estaba asustado - porque era un hombre orgulloso, después de todo - pero definitivamente no quería una repetición de la aventura de ayer. Compró su almuerzo y, después de comprobar para asegurarse de que el pasillo principal estaba vacío, se dirigió al encuentro de sus amigos del club de música en el patio.
Debería haber tenido más cuidado, por supuesto, porque estaban esperando para tenderle una emboscada. Esos tres muchachos rubios, tan hermosos que podrían aparecer en la portada de cualquier revista, todos burlándose de él. No debieron haber tenido suficiente el día anterior porque agrietaban sus nudillos amenazadoramente y comenzaron su tarea sin siquiera una advertencia.
Kyungsoo cerró los ojos y tomó el abuso - porque ¿qué otra cosa podía hacer? Ellos le dieron puñetazos y patadas, dejándolo más un lío de lo que ya era. Decían cosas tan horribles, llamándolo nombres que nunca había oído hablar antes, haciendo que se sienta como si fuera lo peor de lo peor, simplemente porque su estilo de vida era diferente al de ellos.
Sólo el sonido de pasos acercándose rápidamente -Por qué los tres chicos terminan su abuso, lanzando sus últimos insultos sobre sus hombros mientras corrían. Los ojos ya negros de Kyungsoo estaban ahora completamente cerrados por la hinchazón. Le sangraba la nariz, al igual que su labio, y le dolía incluso respirar.
Apenas podía distinguir un par de zapatos de tacón alto alarmantemente cerca de él. "Dios", dijo una voz femenina, y Kyungsoo se encogió. Sólo su suerte. "¿Qué diablos te pasó, Kyungsoo?"
"U-um, nada, Sra. Park," Kyungsoo consiguió decir, odiando la situación y odiándose a sí mismo y odiando a esos malditos estúpidos que le hicieron esto no una vez, sino dos veces.
Si su visión hubiera estado trabajando correctamente, habría visto la mirada enfurecida que la Sra. Park le estaba dando. "Vamos. Vamos a la enfermera, " dijo ella agarrando su brazo.
La Sra. Park era mucho más fuerte de lo que parecía, que era probablemente una buena cosa ya que tenía que llevar la mayoría del peso de Kyungsoo a la oficina de la enfermera. La enfermera no parecía exactamente sorprendida al ver Kyungsoo de vuelta en su oficina por segundo día consecutivo. Ella simplemente le ayudó a la Sra. Park a dejarlo en una de las camas en una habitación con cortinas y se puso a revisar sus lesiones.
Sin darse cuenta, la Sra. Parque se fue. Supuso que había vuelto a la sala de profesores o tal vez para reportar lo sucedido a alguien más arriba, pero debería haber sabido mejor. Ella regresó quince minutos más tarde con un Junmyeon de rostro ceniciento. Ella no dijo nada, simplemente empujó a Junmyeon hacia la cama del hospital y se fue, cerrando la puerta detrás de ella.
"Kyungsoo," Junmyeon murmuró, y su voz temblaba mientras daba unos pasos hacia la cama. "E-¿estás bien?"
"Estoy bien." La cara de Kyungsoo, o lo que se veía de ella, era de mil millones de tonos de rojo en aquel momento. A pesar de que tenía un montón de dolor, tanto físico como emocional, también estaba mortificado. ¿Cómo podía llamarse a sí mismo un hombre si él ni siquiera podía protegerse de idiota matones en la escuela secundaria?
"No estás bien." Junmyeon dio unos pasos más hacia la cama. "Debería haber ido contigo."
"¿Por qué? ¿Así podrías recibir una paliza también?" Kyungsoo estaba demasiado agotado para ocultar la amargura en su voz. "Ellos probablemente te darían una paliza sólo porque eres amigo de un 'maricón' como yo." Lágrimas calientes le quemaban los ojos.
"No hay nada malo en ser gay", dijo Junmyeon suavemente cuando llegó al borde de la cama y tomó la mano de Kyungsoo en la suya. "Y me habrían golpeado por las mismas razones que a ti”.
Kyungsoo miró a su amigo con sorpresa. "¿Eres gay también, Hyung?"
Junmyeon rió un poco y le dio a su mano un apretón tranquilizador. "¿Realmente no puedes notarlo?"
"Me temo que voy a tener que insistir en mantenerlo durante la noche, Sr. Do," dijo la enfermera, sorprendiendo a los dos. Se habían olvidado de que estaba allí, y habían tenido una conversación tan íntima justo en frente de ella. Ambos se sonrojaron. La enfermera vio a Junmyeon con una sonrisa de complicidad en su rostro. "Si usted fuera tan amable, ¿por qué no vas a su habitación y le consigue algunas cosas para la noche? Ropa y tal. Él ciertamente será excusado de la escuela mañana, así que tal vez un libro o algo para mantenerlo ocupado también sería buena."
Junmyeon asintió, sin encontrarse con la mirada de la enfermera. "Oh, por supuesto. Volveré pronto, Kyungsoo." Le dio a la mano de su amigo un último apretón antes de desaparecer.
No regresó a la enfermería hasta que las clases habían terminado Había traído a Jongin junto con la bolsa de ropa y artículos de higiene personal.
El rostro de Jongin era anormalmente pálido mientras corría a la cama de su novio. "Dios, cariño, " susurró, observando las lesiones recientes de su novio con una mirada de horror en su rostro. "¿Qué demonios ha pasado?"
"Fue-" Kyungsoo comenzó, pero su novio le interrumpió bruscamente antes de que pudiera llegar muy lejos en su respuesta bien ensayada.
"Si me dices que has tenido un accidente, te mataré por mi mismo", advirtió amenazante.
Kyungsoo volvió la cabeza para que el hombre más joven no pudiera ver las lágrimas que le escocían los ojos. "Estoy avergonzado, así que no quiero hablar de ello."
"Por favor, cariño." La voz de Jongin estaba suplicando ahora mientras tomaba la mano de Kyungsoo entre las suyas. "Por favor, dime qué puedo hacer para ayudarte. Esto no puede seguir ocurriendo. No puede soportar verte así ".
Kyungsoo se secó rápidamente los ojos con el borde de la funda de almohada. "Bueno, en primer lugar, puedes ayudarme a cambiarme por algo más cómodo. Y entonces podrías ver una película conmigo ".
"Kyungsoo," comenzó Jongin, pero ante la mirada suplicante que su novio le disparó él cedió. "Está bien." Le tendió la mano a Junmyeon, haciendo un gesto para que pasara la bolsa que aún tenía. "Gracias, Junmyeon. Te agradezco lo que has hecho por Kyungsoo, pero ahora me encargo yo".
Para su crédito, Junmyeon ocultó su dolor también. Él asintió con valentía, entregándole la bolsa. "Te sentirás mejor pronto, Kyungsoo," dijo en voz baja antes de salir.
Una vez Junmyeon y la enfermera habían desaparecido, Jongin ayudó a Kyungsoo a quitarse su uniforme manchado de sangre por un par de pantalones de chándal y una camiseta. Luego de su laptop al final de la cama y puso una película abrazando luego a su novio herido.
A pesar de que no era tan tarde, los acontecimientos más traumáticos de la jornada habían agotado a Kyungsoo y se encontró deslizándose con bastante rapidez en un sueño delirante en la que estuvo plagado de pesadillas. Cuando él se despertó de golpe después de una particularmente desagradable en el que había sido perseguido por Bang Yongguk y sus compañeros por un pasillo interminable, se sorprendió al descubrir que estaba cerca de la madrugada. Jongin todavía estaba junto a él, acunando cómodamente en sus brazos. La película que había puesto estaba apagada.
Kyungsoo contempló amorosamente a su novio, con el pulgar para suavizar las arrugas entre las cejas de Jongin, haciéndole parecer preocupado siquiera en sueños. Aunque Kyungsoo odiaba ser golpeado y acosado, aún más odiaba lo preocupado que estaba Jongin. Iba a tener que encontrar una manera de detener esto y rápido, pero no tenía ni idea de cómo hacer para hacerlo.