Las primeras semanas de la escuela pasaron en un borrón para Kyungsoo. Sus maestros no los libraron de las tareas, y cada tenía que dedicarle varias horas a aquello. Se sentaba en su escritorio en el dormitorio, apretando los dientes cada vez que Jongin traía a otra chica o - peor aún - muchacho.
Él trató de no dejar a Jongin meterse bajo su piel. Realmente lo hizo. Pero todo lo que el más joven tenía sólo lo llevaba por el camino equivocado. Odiaba cómo Jongin lo miraba con esos ojos intensos, causando que su pulso se acelerara y sus palmas sudaran. Odiaba cómo Jongin nunca parecía llevar una camiseta. Odiaba la forma en que nunca vio Jongin estudiar o hacer los deberes y sin embargo seguía sacando notas fantásticas en sus clases. Pero lo que más odiaba era la manera en que Jongin seguía siempre trayendo extraños a su habitación.
Si no fuera por Chanyeol y Baekhyun, se habría vuelto loco. Cuando llegase al punto en que estubiera a punto de arrancar su propio pelo con frustración, podría escapar a su habitación en el segundo piso. A pesar de que no había conocido hace mucho tiempo, ya le dieron la bienvenida a su habitación como otro compañero de cuarto. Se sentía mucho más a gusto en su habitación de lo que le gustaría.
Era cerca de la tercera semana del año escolar cuando Kyungsoo encontró a Jongin realmente teniendo sexo en su habitación. Se había quedado hasta tarde en la biblioteca estudiando con Junmyeon para su primera prueba de lingüística, por lo que eran cerca de las diez de la noche cuando regresó a su habitación.
La escena que lo recibió le sorprendió tanto que se quedó inmóvil en el umbral. Había una chica en la cama, todavía con su uniforme escolar. La camisa se la habían desabrochado, pechos regordetes reveladoras apenas ocultos por el material endeble de su sostén, y su falda se había hecho subir a la cintura. Definitivamente ella no llevaba bragas. Jongin fue parcialmente encima de ella, empujando dentro y fuera de ella con gráciles movimientos fluidos. Pero lo que realmente molestó a Kyungsoo fue que lo hacían en su cama.
Jongin miró con esa mirada intensa a Kyungsoo, arqueando los labios hacia arriba, como si le gustaba ser descubierto. Sus movimientos oscilantes estacionarios nunca vacilaron, y la chica gemía sin motivo, con los ojos fuertemente cerrados.
Kyungsoo sintió que las lágrimas de ira y disgusto brotaban de sus ojos, y se odiaba a sí mismo por dejar que Jongin viera ese lado vulnerable de él. "Eres un idiota" gruñó antes de girar sobre sus talones y asalir, cerrando la puerta tras de sí.
Él estaba llorando durante el tiempo que estubo golpeando la puerta de Chanyeol y Baekhyun. Estaban tan acostumbrados a las visitas nocturnas en estos días que no fue una sorpresa verlo. Baekhyun, sin embargo, parecía sorprendido al ver las lágrimas que brillaban en los ojos de su amigo.
"¡Kyungsoo!", Exclamó, arrastrando a su amigo en la habitación y cerró la puerta. "¿Qué pasó?" Baekhyun puso una taza de té humeante en la mano de Kyungsoo, y Kyungsoo vacilante le contó a él y Chanyeol lo sucedido, el haber visto a Jongin tener sexo con una chica en su cama.
Chanyeol se molestó. "Ese maldito pervertido", gimió, su voz grave parecía un gruñido. "No mereces un compañero de mierda."
Baekhyun se mordió el labio pensativamente. "Tal vez ¿deberías denunciarlo? Técnicamente las niñas no tienen permitido estar en este edificio en absoluto. Podría tener problemas por eso."
Kyungsoo negó con la cabeza tristemente. "Eso sólo va a empeorar las cosas", se quejó. "Si eso ocurre, sólo va a traer chicos a tener sexo. Y va a traer una gran cantidad de ellos sólo para fastidiarme ".
Sus amigos se quedaron en silencio, sabiendo que tenía razón. Era un enigma, eso era seguro, y ninguno de ellos pudo llegar a una solución. Kyungsoo se quedó dormido en su camastro incómodo entre sus camas, a sabiendas de que iba a despertar en una sauna porque Baekhyun subiría la potencia del calentador aunque estaban a mitad de marzo, maldiciendo el día que Kim Jongin llegó a su vida.
Fue con gran renuencia que Kyungsoo regresó a su habitación a la mañana siguiente para prepararse para la clase. Temía tener que enfrentar Jongin y su desordenada cama producto del acto sexual y posiblemente incluso la chica que había estado allí la noche anterior. Suspiró profundamente antes de abrir la puerta y entrar en la habitación.
Para su sorpresa Jongin ya se había levantado, sobre todo vestido con su uniforme de la escuela. Echó un vistazo a Kyungsoo y el mayor se sorprendió al ver que, en lugar de la usual sonrisa arrogante que su compañero llevaba, Jongin parecía casi avergonzado.
"He cambiado las sábanas", dijo a modo de saludo. Los ojos oscuros de Kyungsoo se lanzaron a su cama. Las sábanas de hecho se habían lavado y cambiado, ordenadas cuidadosamente, cosa que Jongin jamás había hecho con las suyas. Un agradecimiento cernían sobre la punta de su lengua por un breve momento, pero él decidió que Jongin no se lo merecía por lo que permaneció en silencio, simplemente mirando a su compañero de cuarto.
"Yo-yo siento mucho lo de anoche", Jongin continuó antes de que el silencio pudiera estirarse demasiado. "No debería haber hecho nada en tu cama. No sabía que te molestaría tanto."
En este caso Kyungsoo ya no podía guardar silencio. "¿No crees que me molestaría?" Susurró, sintiendo la amargura una vez más. "¿Pensaste que iba estar bien contigo teniendo relaciones sexuales con una chica cualquiera en mi cama? ¿Pensaste que estaría bien? "
Jongin cambió de posición incómodo, no queriendo toparse con la mirada de Kyungsoo. "Yo simplemente no pensé en ello, supongo..." murmuró.
Kyungsoo odiaba la forma en que las ardientes lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas. "¡Eres repugnante, Jongin! ", espetó entre sollozos e hipo. "¡Esa es mi cama! Que lo hagas en tu propia cama no me importa...¿pero mi cama? ¿Por qué?"
Jongin le sorprendió cruzando la habitación en dos largaszancadas y envolviendo sus brazos alrededor de su compañera de cuarto, temblando. Fue capturado tan desprevenido en aquel momento que su respiración se detuvo. "Lo siento mucho," murmuró Jongin. El rostro de Kyungsoo fue presionado fuertemente contra el pecho de Jongin, y su profunda voz resonó hasta llegar a los pies de Kyungsoo. "Realmente no era mi intención molestarte así."
Las manos de Kyungsoo alguna manera encontraron su camino hacia el frente de la camisa de Jongin, sobre el material almidonado. "¿Tienes alguna idea de lo que es para mí, viniendo siempre a la habitación para encontrar que haces cosas inapropiadas con una persona diferente? Sólo quiero estudiar e ir a dormir, y yo ni siquiera puedo ir a mi cuarto sin encontrar lascosas de esa manera!" Sollozó en el pecho de Jongin.
Hubo una pausa, y Kyungsoo podía sentir a Jongin tratando de estabilizar su respiración. Cuando habló, su voz era muy tranquila y serena. "Entiendo. Lo siento mucho. No voy a hacerlo más."
Kyungsoo se sorprendió. "¿Vas a dejar de traer gente a la habitación?" Preguntó, empujandose a sí mismo una fracción de pulgada para mirar a Jongin con incredulidad.
Jongin asintió solemnemente. "Sip. Nunca fue mi intención hacer de este un lugar al que no quieres ir ". Kyungsoo fue ligeramente escéptico.
"¿Cómo tus otros compañeros se tomaban esto? ¿Puedes traer a la gente a tener relaciones sexuales con ellos? "
"Nunca he tenido un compañero de habitación antes" Jongin admitido, con las manos descansando tan fácilmente en la cintura de Kyungsoo que el de mayor edad apenas se dio cuenta excepto por el hecho de que su corazón latía con fuerza y había un extraño calor en algún lugar entre sus piernas. Su piel hipersensible era muy consciente de las manos de Jongin sobre él. Kyungsoo se sorprendió, con las manos aún retuercen en el material de la camisa de Jongin.
"Nunca", repitió. "
No. Siempre he tenido una habitación para mí", explicó Jongin, con el fantasma de una sonrisa en su rostro mientras su mirada se encontró con Kyungsoo. "Mis padres pagaron más por ello, pero este año se decidió que tenía que aprender a llevarme bien con otras personas. Y aquí estás tú".
Kyungsoo se sonrojó y trató de apartar la mirada, encontrandolo casi imposible. "No se estás haciendo un muy buen trabajo", señaló.
"Estoy aprendiendo", respondió Jongin, y él se inclinó y rozó sus labios levemente contra Kyungsoo. Kyungsoo estaba completamente sorprendido por el gesto inesperado. Los labios de Jongin eran tan cálidos, y los movían tan expertamente contra los de Kyungsoo. Él era suave y gentil. Una de sus manos se movió de la cintura de Kyungsoo a la parte posterior de su cuello, sus largos dedos jugando distraídamente con el pelo allí. Para gran sorpresa de Kyungsoo, descubrió realidad se sentía bien .
Pero entonces llegó la razón tronando a su alrededor y él empujó a Jongin para mantener la distancia, sin aliento por un sin fín de razones. "¿Qué estas haciendo?" Dijo entre dientes.
Jongin pareció genuinamente sorprendido. "Yo te estaba besando", señaló. Luego sonrió burlonamente. "Eso no fue tu primer beso, ¿verdad?"
Kyungsoo se sonrojó al pensar que era tan fácil de leer. "Ese no es el punto," gruñó, mirando a su compañero de cuarto. "¡No puedes ir por ahí besando a la gente!¡Somos los dos hom-hombres!" Dijo en un susurro, como si alguien se escondía en la esquina pudiese juzgarlo.
Jongin rió. "¿Es eso lo que te preocupa? ¿Que somos dos chicos? Eso no debería importar. El amor no sabe ningún de género ".
Kyungsoo continuó mirandolo. "Bueno, yo no te doy permiso para darme un beso. ¡Yo no soy una de esas putas que se puede obtener y llevarla a la cama!"
"Lo sé," Jongin acordó, llegando a cepillar cuidadosamente un mechón de pelo de Kyungsoo de su frente sudorosa. Esta vez Kyungsoo no podía alejarse del tacto. "Yo creo que por eso me gustas."
La boca de Kyungsoo sintió de repente muy, muy seca. Jongin... Kim Jongin en realidad ¿se estaba confesado? Le dio la espalda a su compañero de cuarto, sobre todo porque no sabía lo que la mirada penetrante de Jongin le haría hacer o decir. "Bueno, no me gustas. Así que no me beses de nuevo" declaró entrando en el cuarto de baño para tomar una ducha... Y discretamente hacer frente a la erección que estaba luchando contra sus pantalones.
Dio un paso bajo el chorro de la ducha, una mano fue directamente a su virilidad y los otros dedos recorriendo sobre sus labios ligeramente hinchados. Por mucho que odiara admitirlo, ese era su primer beso. Y, por lo que él sabía, que era uno muy bueno. Aún podía saborear a Jongin, una mezcla de algo salado y picante como él de alguna manera había pensado que Jongin sabría. Él gimió contra sus dedos en el mismo pensamiento, y su miembro tembló en su mano mientras se acercaba a la liberación sin realmente tener que hacer mucho.
Jongin había desaparecido cuando salió de la ducha. Se había vestido en el cuarto de baño por si acaso, porque no había forma de saber lo que Jongin haría si él salía en nada más que una toalla, pero parecía que no había necesidad. Había una nota pegada a la puerta del baño, sin embargo. Kyungsoo la quitó y la leyó rápidamente:
"Vamos a almorzar juntos hoy.
Voy a enviarte un texto en cuando salga de clase.
Por cierto, la próxima vez que necesites bajarlo, yo con mucho gusto puedo ayudarte. No necesitas hacerlo solo en la ducha."
Kyungsoo se sonrojó ante el contenido de la nota, arrugándola rápidamente y escondiéndola en la parte inferior de la basura como si alguien pudiera entrar y encontrar si él lo dejaba en la parte superior. ¡No podía creer el descaro de ese tipo!