Era una hermosa tarde de sábado. Jinki había abierto la ventana para dejar entrar la brisa fresca del verano, junto con los sonidos del canto de los pájaros y de los estudiantes que pasaban su día libre en el patio, dando patadas a un balón de fútbol de ida y vuelta. Era el tipo perfecto de tarde, de verdad.
Aún en la cama, enterrado bajo sus mantas, Junmyeon no se había movido. Estaba mirando un viejo teatro en su computadora portátil, comiendo puñados de patatas fritas.
"¿Seguro que no quieres ir al centro comercial con Jonghyun, Kibum, y yo?" Jinki le preguntó por enésima vez, revisando su cartera para asegurarse de que él tenía su tarjeta de crédito y su identificación de estudiante.
Junmyeon negó con la cabeza. "Estoy bien aquí", murmuró, aunque sin duda no estaba bien.
Jinki, por supuesto, lo sabía. Él dio a su viejo amigo una mirada exasperada pero simpática. "¿Estás seguro? Salir y divertirse alejará tu mente de ciertas... cosas".
"Estoy bien," Junmyeon repitió, con mayor firmeza esta vez.
Jinki levantó las manos en señal de rendición. "Está bien, está bien. Lo entiendo. Volveremos tarde. Sólo tienes que llamar o enviarme un mensaje si necesitas algo." Y él se fue, cerrando la puerta de su dormitorio detrás de él.
Junmyeon suspiró pesadamente. A pesar de que nunca había hablado de sus sentimientos en voz alta, todos sus amigos sabían. Tendrían que estar locos para no haberse dado cuenta, pensó miserablemente. Todo el mundo se había dado cuenta - todos excepto Kyungsoo-. El pobre muchacho estaba completamente ajeno, aunque Junmyeon no estaba necesariamente seguro de que era una mala cosa. Sabía sin lugar a dudas que si Kyungsoo sabía cómo él realmente se sentía por su compañero de clase, su amistad, probablemente habría terminado. Definitivamente no había manera de conseguir más de Kyungsoo teniendo al divino y sarcástico Jongin al frente.
Sin embargo, eso no le impidió masturbarse cuando su celular sonó, tocando el timbre que había asignado a Kyungsoo. Él casi se cayó de la cama luchando por el dispositivo, y luego tuvo que tomar una respiración profunda para calmarse antes de responder. "Hey Kyunggie", dijo alegremente, expertamente escondiendo lo ansioso que estaba. "¿Qué pasa?"
"Tengo un problema, Junmyeon", dijo Kyungsoo. "Se suponía que debía ayudar a Zitao con su coreano hoy, pero se me olvidó que ya le prometí a Jongin que podríamos ir al parque hoy. ¿Estás ocupado? ¿Hay alguna manera que puedas ser tutor de Zitao esta tarde?"
Junmyeon quería decir que no. Cuanto más podía mantener a Kyungsoo lejos de su novio, mejor para Junmyeon. Pero su amigo sonaba tan desesperado que no podía rechazarlo. Suspiró. "Claro, Kyunggie. Cualquier cosa por ti".
"¡Muchas gracias!" Kyungsoo estaba feliz una vez más. "Le enviaré por texto tu número de habitación, ¿de acuerdo? ¡Gracias de nuevo! ¡Te la debo!" Y colgó.
Junmyeon resistió el impulso de tirar el teléfono al otro lado de la habitación. Ahora no sólo no conseguiría pasar su Sábado con Kyungsoo, sino que iba a tener que vestirse y pasar algún tiempo enseñando a Zitao.
Apenas tuvo tiempo para cepillarse los dientes y ponerse unos jeans y una camisa antes de que existiera un educado llamando a su puerta. Se pasó los dedos por el pelo despeinado y la abrió, revelando al estudiante de intercambio alarmantemente alto de China. Puso su típica sonrisa de felicidad en su rostro e hizo un gesto al hombre más joven para venir adentro. "Es bueno verte de nuevo, Zitao-yah. ¿Estás listo para estudiar?"
Zitao asintió, con la más pequeña de las sonrisas en su rostro tímido cuando él entró en la habitación y cerró la puerta detrás de él. "Sí", respondió. "Gracias por aceptar ser mi tutor. Lamento ser una molestia".
"Oh, no es una molestia en absoluto," Junmyeon mintió con la misma sonrisa brillante. Incluso si estaba molesto con tener su tarde de ocio interrumpido, no tenía nada en contra de Zitao. De hecho, era bastante agradable, una vez pasado lo aterrador que parecía.
Zitao le dio otra sonrisa tímida, mirando alrededor de la habitación como si estuviera debatiendo internamente dónde sentarse. Sus únicas opciones eran la cama de Jinki sin hacer, la cama deshecha de Junmyeon, o una de las dos sillas de escritorio.
"Toma asiento", Junmyeon ofreció, tirando de la silla del escritorio de Jinki hasta su escritorio para que los dos pudiesen sentarse lado a lado. "¿Qué quieres trabajar hoy?"
"Conjugación" Zitao respondió inmediatamente. "Conjugación verbal, si no te importa."
Junmyeon resistió el impulso de gemir. La conjugación de los verbos probablemente era su cosa menos favorita de hacer, pero era lo que Zitao quería trabajar. Aún así, él ocultó su frustración y simplemente sonrió aún más brillante. "Por supuesto."
Fueron unos treinta minutos en conferencia increíblemente aburrida de Junmyeon sobre conjugación del verbo - la enseñanza no era su fuerte, después de todo - cuando Zitao lo detuvo. "Podemos terminar aquí si quieres," ofreció amablemente.
Junmyeon estuvo instantáneamente mortificado de que Zitao había capturado que él no quería estar haciendo esto. Había sido un favor para Kyungsoo. "N-no, está bien," dijo rápidamente. "No estamos muy lejos, así que podemos seguir adelante."
Zitao suspiró con una pequeña sonrisa en su rostro y miró por la ventana. "Kyungsoo me invitó a ir con él y Jongin a su cita de esta tarde," dijo en voz baja, con los ojos de ensueño. "Probablemente debería haber ido con ellos. Probablemente sería más divertido que estudiar." Él dio a Junmyeon una sonrisa que le hizo saber que era el estudio lo que encontraba aburrido, no la presencia de Junmyeon.
Junmyeon sintió que su corazón caía en algún lugar en las proximidades de sus dedos de los pies. ¿Kyungsoo había invitado a Zitao a unirse a ellos? Sintió una oleada de celos. Kyungsoo nunca había invitado a Junmyeon cuando salía con Jongin. Pero entonces Junmyeon suspiró. Era de conocimiento común que él y Jongin no podían verse a los ojos. Cuando se estaban peleando por el mismo hombre - aunque Junmyeon podría en realidad no llamarlo una pelea porque Jongin había ganado hace mucho tiempo -. No estaban exactamente en el mejor de los términos.
Zitao observaba el juego de las emociones en el rostro impecable de Junmyeon. "Te gusta, ¿no?"
Junmyeon farfulló indignado. "¿Jongin-ah? ¡De ninguna manera! Quiero decir, seguro de que está en buen estado y todo eso, pero ¿cómo podría alguien alguna vez fijarse en un hombre como ese? Él es probablemente durmió con más gente de lo que yo siquiera sé".
Zitao se rió entre dientes, un sonido profundo y gutural que era extrañamente atractivo. Junmyeon tragó el nudo en su garganta. "Yo no estaba hablando de Jongin-ssi", dijo. "Te gusta Kyungsoo-ssi." Fue una declaración en lugar de una pregunta.
Junmyeon bajó la cabeza. Él sólo había conocido a Zitao durante unas semanas y ya el chico había notado su amor platónico, obviamente, no tan secreto. "Es patético, lo sé," él gimió, ocultando su rostro en sus manos. "Él nunca me mira así y sé que sólo debería superarlo, pero mi cerebro y mi corazón no están exactamente en la misma longitud de onda de aquí."
Zitao alargó una mano alarmantemente grande como para darle una palmadita en el hombro torpemente. "Algo similar me sucedió de nuevo en China. Yo estaba enamorado de un amigo mío que no tenía idea de lo que sentía por él. Estaba muy bien con tener un amor unilateral porque no creía que a él también le gusten chicos. Pero entonces él comenzó a salir con un chico que conocimos y yo no podía soportarlo".
Junmyeon levantó la vista de sus dedos. "Entonces, ¿qué hiciste para superarlo?"
El chico más joven se encogió de hombros. "Solicité esta escuela y vine a Corea." Él esbozó una sonrisa. "Huir puede no ser la mejor respuesta, pero era lo único que podía pensar en ese momento."
Junmyeon rió brevemente. "Ah, bueno, yo no puedo irme. Es mi último semestre y yo realmente necesito graduarme de esta escuela. Soy la cuarta generación de asistir a Seonbi, por lo que toda mi familia estaría muy decepcionada si no lo hago también."
"Deberías encontrar a alguien más para distraerte a ti mismo," Zitao sugirió. "Incluso si no es algo serio, tener a alguien que te consuele, tanto física como mentalmente, te ayudará a seguir adelante."
Junmyeon pensó en ello. "Ha pasado mucho tiempo desde que he estado con alguien", admitió, un poco tímidamente. "Pero no es algo en que pueda meter a mis amigos. Todos mis amigos que conozco son gays y ya están en relaciones comprometidas. No me sentiría bien pidiéndoselo a alguno de ellos”.
"Yo soy gay y no estoy en una relación."
La cabeza de Junmyeon latía tan rápido que era un milagro que no llegara a un latigazo cervical. Casi esperaba que Zitao se burlara, pero el joven lo miraba con una intensa mirada seria.
El mayor tragó el enorme bulto que se había formado en la garganta. "¿E-estás hablando en serio?"
La más pequeña de las sonrisas apareció en los labios de Zitao. "Sé que yo no te conozco muy bien, hyung, pero puedo simpatizar contigo.".
Junmyeon vaciló. "¿Eso está bien?" preguntó con timidez, avanzando un poco más cerca. Estaría mintiendo si dijera que no se sentía atraído por el chico más joven. Él no era como Kyungsoo en lo más mínimo, pero había algo atractivo sobre el hombre chino alto, musculoso, con los ojos melancólicos.
La sonrisa de Zitao se amplió un poco cuando él llenó el pequeño espacio entre ellos. "Ya dije que lo esta, hyung." Sus caras estaban muy cerca ahora. Cuando Zitao volvió a hablar, su voz era ronca. "¿Estaría bien si te beso?"
Dado a que su boca no parecía estar funcionando correctamente, Junmyeon simplemente asintió con la cabeza.
La mano de Zitao ahuecó la mejilla de Junmyeon de una manera sorprendentemente suave, inclinando su rostro hacia arriba por lo que el joven podría presionar suavemente sus labios. Había pasado mucho tiempo desde que Junmyeon había besado a alguien, por lo que parecía sin experiencia en este tipo de cosas y Zitao era un besador experto. No pasó mucho tiempo antes de que Zitao había trabajado su camino más allá de la comisura de los labios de Junmyeon, dentro de la boca del mayor, y los ojos de Junmyeon se habían cerrado.
Ellos tomaron las cosas con calma, por lo que se sentaron en la mesa por las incómodas sillas. Los movimientos de Zitao eran lentos y sensuales, dejando a Junmyeon en una niebla brumosa. No sabía cuánto tiempo habían estado en ello, sólo que sus labios estaban hinchados y él sabía como la menta que Zitao había comido antes, cuando Zitao finalmente se retiró con un último beso, casto en los labios del mayor.
"¿Quieres continuar?", Preguntó con voz ronca, respirando sobre los labios rojos de Junmyeon.
El mayor tragó de nuevo. "¿Voy a sonar desesperado si digo que sí?" Odiaba cómo su voz sonaba, pero sus pantalones estaban incómodamente apretados y en ese momento lo único que podía pensar era en liberarlo.
Zitao se rió entre dientes, profundo, gutural. "No, en absoluto, hyung", prometió, poniéndose de pie. Junmyeon se recordó una vez más cuán alto era su compañero de clase, pero luego Zitao estaba extendiendo su mano y ayudaba a Junmyeon que tenía sus piernas temblorosas y estaba llevando al mayor a su cama sin hacer.
Se sentó en el borde y tiró a Junmyeon en su regazo, por lo que el mayor estaba a horcajadas. Junmyeon estaba más que encantado de descubrir que Zitao estaba tan duro como él. Hizo las cosas un poco menos embarazosas cuando el joven colocó sus grandes manos a ambos lados de la cara de Junmyeon y tiró de él hacia abajo para otro beso.