A la mañana siguiente, Kyungsoo fue despertado por un golpeteo insistente en la puerta de su dormitorio. Le echó una mirada somnolienta al reloj para ver que eran las siete y cuarto. Por la mañana. En un domingo. Él gimió y dejó caer la cabeza sobre la almohada.
El golpeteo en la puerta no se detuvo.
"Ve a ver" Jongin gimió, rodando hacia la pared y lanzando su brazo sobre los ojos.
Kyungsoo se acurrucó más cerca del cuerpo caliente de su novio. "¿Por qué tengo que abrir? Tú ve a hacerlo".
"Estás más cerca", fue la respuesta que farfulló Jongin.
Kyungsoo infantilmente le sacó la lengua, pero salió de la cama, tratando de alcanzar un par de pantalones de chándal para cubrir su desnudez. El golpeteo en la puerta se hizo más persistente. "¡Yah, ya voy!" Gritó Kyungsoo adormilado, arrastrando los pies a través de la residencia de estudiantes para abrir la puerta.
Encontró a Jonghyun en el otro lado, rebotando con entusiasmo de un pie a otro con una gran sonrisa en su rostro. Kyungsoo quería vomitar sobre toda su cara alegre.
"¿Qué estás haciendo todavía en la cama?", preguntó Jonghyun ansiosamente.
Kyungsoo se le quedó mirando con rotundidad. "Dime por qué estás aquí en los próximos tres segundos o me voy a dormir."
Jonghyun se echó a reír, no afectado por la amenaza; sabía que Kyungsoo realmente no lo quería decir de todos modos. "Date prisa y dúchate, ¡Kyunggie-poo! ¡Necesito tu ayuda hoy!”.
Kyungsoo parpadeó. "¿Necesitas mi ayuda con qué?"
"Hoy es el cumpleaños de Kibum y necesito que me ayudes con la fiesta", dijo Jonghyun. "Te lo dije, ¿recuerdas?"
"No, no lo hiciste", dijo Kyungsoo obstinadamente. "Lo habría recordado si me hubieras dicho."
"Bueno, te lo estoy diciendo ahora", dijo Jonghyun rápidamente. "Así que date prisa y dúchate para reunirte conmigo en mi habitación. Taemin llevó de compras a Kibum, por lo que va a estar distraído todo el día, así que no tendrás que preocuparte de ser interrumpido. ¡Gracias Kyunggie!" Y después de soplar un beso, bailó por el pasillo.
Jongin levantó la cabeza somnoliento de la almohada. "¿Qué demonios fue eso?", Preguntó.
"Es el cumpleaños de Kibum" Kyungsoo le explicó, sintiéndose más despierto y excitado ante la perspectiva de una fiesta. "Vendrás, ¿verdad?"
Jongin gruñó y dejó caer la cabeza sobre la almohada. "Claro, si me quieres ahí, yeobo."
Con ese pensamiento en mente, Kyungsoo se fue a la ducha. Después que se lavó y se había vestido, besó a Jongin con promesas para reunirse más tarde antes de la fiesta y se dirigió a la habitación de Jonghyun y Kibum.
Jonghyun prácticamente arrancó la puerta cuando la abrió, con una sonrisa de oreja a oreja. "¡Kyunggie-poo!" se animó, agarrando a Kyungsoo por la muñeca y lo arrastró a la habitación.
Kyungsoo nunca había estado en la habitación antes a pesar de que todos vivían en el mismo piso. Estaba bastante impecable, aunque Kyungsoo atribuyó eso a Kibum en lugar de Jonghyun. Había una mesa giratoria impresionante en uno de los escritorios y una plétora de productos para el cuidado del cabello repartidos por el otro. Jinki, Junmyeon, y Minho estaban sobre una de las camas perfectamente confeccionadas, también sonriendo.
"¡La reunión de planificación de la fiesta comienza!" Jinki vitoreó, bombeando de su puño en el aire.
Kyungsoo rodó los ojos, pero estaba infinitamente agradecido por haber sido invitado a unirse. Así que él se acomodó entre Jinki y Junmyeon, metiendo sus piernas debajo de él, y escuchó como todo el mundo derramaba sus ideas. Aunque Kyungsoo pensó que era un poco tarde para estar planeando una fiesta - esperar hasta el día de su cumpleaños parecía un poco de última hora - los otros habían estado pensando en la planificación bastante tiempo antes. Era el último cumpleaños que Kibum tendría en la escuela secundaria y todos querían que él tuviera un buen rato. Jonghyun y Jinki, que habían conocido a Kibum más tiempo sabían exactamente lo que querían hacer.
Para el momento en que Taemin y Kibum regresaron de comprar cargados de bolsas – el centro comercial era el pasatiempo favorito de Kibum, después de todo - todo estaba listo. Todos sus amigos se habían reunido en el gimnasio de la escuela, el cual habían pasado el día decorando con globos y serpentinas. Tenían la fiesta servida por el restaurante favorito de Kibum y parecía que más de la mitad de la escuela había sido invitada; era más como un baile de la escuela que una fiesta de cumpleaños. Kyungsoo no tenía ni idea de que Kibum era tan popular.
Todo valió la pena cuando Kibum entró por la puerta en el brazo de Jonghyun. Miró gratamente sorprendido pero Kyungsoo estaba bastante seguro de que lo había estado esperando. Después de todo, conocía a sus amigos. Aún así, Kibum tenía la decencia de fingir y parecía realmente apreciarlo. Tan pronto como una canción de hip hop comenzó a sonar a través del sistema de sonido impresionante que habían alquilado, agarró la mano de Jonghyun y lo arrastró a la pista de baile.
Jongin acercó por detrás de Kyungsoo y envolvió sus brazos alrededor de la cintura de su novio. "¿Quieres bailar?" susurró en el oído del mayor.
Kyungsoo sacudió la cabeza con vehemencia, recostándose en el abrazo del más joven. "De ninguna manera" argumentó. "Sabes que soy un terrible bailarín."
"Aish, dejar de ser tan negativo" dijo Jongin con una risa, arrastrando a Kyungsoo a la pista de baile llena de gente. "¡Sólo baila conmigo!"
Kyungsoo estaba reacio al principio. No había nada de alcohol en la fiesta porque era a gran escala y en los terrenos escolares - todos serían expulsados - por lo que no estaba borracho. Y completamente sobrio a Kyungsoo le costó aflojar. Aún así, con la forma en que Jongin trasladó su cuerpo detrás del mayor, Kyungsoo pronto se balanceaba al ritmo. Si cerraba los ojos, fingía que nadie más podía verlo. Había tantas personas en la fiesta que nadie dentro de un radio de dos pies realmente lo vería de todos modos.
No sabía qué hora era cuando él se separó de Jongin para ir al baño. Debe de haber sido tarde, bien pasada la medianoche, y sin embargo la gente no había disminuido en absoluto; de hecho, sólo parecía haber crecido. Kyungsoo estaba bastante seguro de que pudiera haber prefectos mezclados entre la masa de estudiantes.
Picoteando a Jongin en los labios, se abría paso entre la multitud hacia la parte posterior del gimnasio, donde sabía que los baños se encontraban. Varias personas lo llamaron mientras pasaba y les devolvió el saludo con una sonrisa. Parecía una eternidad, pero finalmente llegó al baño, abrió la puerta y entró.
De inmediato cerró los ojos. "Por el amor de dios, ¿no pueden ustedes hacer eso en algún lugar más privado?"
Taemin estaba posado sobre el mostrador, con las piernas abiertas. Minho estaba situado entre sus piernas, las manos en las caderas de Taemin. A pesar de que la camisa de Taemin era larga, los pantalones estaban desaparecidos y en esa fracción de segundo antes de que Kyungsoo habían cerrado los ojos, había visto exactamente lo íntimamente que estaban conectados.
"Lo siento" dijo Minho tímidamente, pasándose los dedos por el pelo.
Taemin se rió y arrojó sus brazos alrededor del cuello de su novio. "No podíamos esperar hasta volver a los dormitorios", admitió.
"Cualquier persona podía entrar", se quejó Kyungsoo, colocando una mano sobre los ojos sólo para asegurarse de que no vería nada más. Él usó su otra mano para sentir a lo largo de la pared hasta que llegó a un cubículo, desapareciendo en su interior. "Tienes suerte de que fui yo. Podría haber sido alguien más, ya sabes. Podría haber sido incluso Jinki".
Podía imaginarse a Taemin rodando os ojos, aunque por supuesto ya no podía ver al par ya que él se había encerrado. "Deja que Jinki lo averigüe", dijo sombríamente. "No debería ser tan mojigato de todos modos."
"Tiene razón" dijo Minho suavemente, y se oyó el ruido de los labios relamerse mientras se besaban. "Realmente tenemos que ser más cuidadosos, Tae. Volvamos a los dormitorios, ¿de acuerdo?"
"¿Podemos terminar lo que empezamos?" Preguntó el más joven; Kyungsoo lo imaginaba haciendo pucheros.
Podía oír la sonrisa en la voz de Minho. "Por supuesto." Se escuchó el roce de la ropa cuando los dos se vistieron y luego Minho gritó: "¡Hasta luego, Kyungsoo-hyung!" La puerta se cerró detrás de ellos.
Kyungsoo soltó el aire de forma explosiva. "Los dos van a entrar en un mundo de problemas uno de estos días", murmuró para sí mismo, terminando su negocio.
Después de lavarse las manos, se reunió con sus amigos en el gimnasio. Kibum se acercó a él casi de inmediato. Llevaba jeans ajustados y unos mil millones de collares, el pelo hecho por expertos. Era evidente que había estado esperando una fiesta de algún tipo.
"Acabo de ver a Minho y Taemin hacer una línea recta de aquí después de regresar del baño," Kibum bromeó. "¿Te metiste en algo que no debías, Kyunggie-poo?"
Kyungsoo escondió el rostro entre las manos. "Parece que tengo esta extraña habilidad de sentir cuando la gente está intimando".
Kibum se rió y pasó un brazo por los hombros de Kyungsoo. "¡Aish, la gente realmente debe ver donde lo están teniendo!"
"¿Quién tiene?" Jinki le preguntó cuando se unió a ellos, sonriendo ampliamente.
Kibum tosió. "Nadie", dijo alegremente antes de bailar entre la multitud para encontrar a más personas.
Kyungsoo dio a Jinki una sonrisa de disculpa torpe antes de apresurarse a buscar a su novio. Con una boca como la suya, no quería que lo dejaran solo con Jinki. Definitivamente dejaría escapar algo.
Una cálida mano se envolvió alrededor de su cintura, deteniendo su avance lento a través de la multitud. "Vamos a ir de nuevo al dormitorio," La voz de Jongin susurró mientras sus dientes le mordisqueaban en broma la oreja. "Vamos a salir de esta ropa."
Kyungsoo se dio la vuelta y puso sus brazos alrededor del cuello de Jongin, presionando un beso en los labios familiares. "Lo siento, cariño, pero tenemos escuela en la mañana", bromeó. "Pero estoy listo para volver a la residencia. Estoy cansado".
Jongin puso mala cara, pero como él ahogó un bostezo, admitió que tal vez ya era hora de que fuesen a dormir. Así que ellos le desearon a Kibum un feliz cumpleaños, se despidieron de sus amigos, y regresaron a su casa tomados de la mano.