-Todo esto es tu culpa-. Grito KyungSoo mientras le lanzaba una almohada a Jongin en la cara.
-Bebé, calamate-. Le dijo Jongin con calma para tranquilizarlo.
-No puedo. Te odio. Por tu culpa me estoy inchando de nuevo, me duelen las caderas y con sólo un roce a mis pezones me excito. Te odio Kim Jongin-. Grito KyungSoo mientras se tapaba la cara con un brazo y se ponía a llorar.
Tenía cuatro meses de embarazo y el hecho de estar esperando gemelas, hacia que KyungSoo tuviera unos ataques de bipolaridad al doble. Jongin había tenido que soportar cada una de sus rabietas en todo ese tiempo.
Se acercó a él y lo abrazo. El pequeño bulto en el vientre de KyungSoo hacia que sólo hubiera un pequeño bache entre el cuerpo de ambos. Jongin lo abrazo y comenzó a frotarle la espalda mientras lo consolaba.
-Ya bebé. Ya paso-. Le dijo Jongin mientras lo arrastraba sentandolo en su regazo mientras el se sentaba en la cama.
-Luhan tiene casi los seis meses y mi vientre luce de su tamaño-. Chillo KyungSoo.
Jongin le acaricio el vientre. Lucia un poco grande para los meses que tenía, pero era normal. Las gemelas crecían cada vez más. Era lógico que el vientre de KyungSoo fuera un poco más grande que el de Luhan, aunque tuvieran la diferencia de dos meses.
-Es lógico KyungSoo. Tienes a mis niñas aquí a dentro. Luhan sólo lleva un bebé.
-Pero aún así. Odio verme tan grande, lo odio.
-No te vez grande. Tus hombros siguen siendo los mismos de siempre. Tus piernas siguen estando igual de delgadas.- dijo mientras pasaba una mano en ellas.
-Jongin, no me toques así.
-¿Así?-. Pregunto Jongin mientras comenzaba hacer círculos en la piel blanca de KyungSoo. Este gimió y aprovecho para morderle el cuello.
Las cosas empezaron a subir de temperatura lo levantó lentamente y con delicadeza. Lo puso en la cama y se posicionó sobre él con muchísimo cuidado. No quería lastimar a las gemelas.
-Jongin-. Le dijo KyungSoo con los ojos entre abiertos y los labios rojos por el reciente beso.
Jongin le subió la enorme playera que llevaba la cual escondía su vientre abultado. Se inclinó y se lo beso con cariño recargando un odio en este.
KyungSoo recordó su primer ultrasonido. Jongin no paró de llorar desde el primer momento en que la ecografia mostró al bebé. Hasta el tercer ultrasonido que había sido hace un par de días, se habían enterado que KyungSoo no sólo llevaba una niña, si no dos.
KyungSoo estaba muy asustado, sabía que era ya de por si cansado tener que ser portador un sólo bebé y el tener dos dentro, no quería ni imaginarlo, pero sabría que sería muy agotador.
Y así era, agotador y cansado. Los cambios de humor lo estaban matando y la enfermedad de la mañana ya se le había pasado. Estaba agradecido por eso.
-Hola princesas... Papi está aquí para cuidarlas-. Les hablo Jongin y KyungSoo sonreía por ver a Jongin tan empalagoso con las gemelas. -Sean buenas niñas y no le den problemas a Mami.
-Idiota-. Le dijo KyungSoo mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza.
-¿Por qué hiciste eso?-. Le dijo Jongin mientras se sobaba la zona fingiendo dolor.
-No las regañes así.
Jongin puso los ojos en blanco y se coloco aún lado de él.
-No lo estoy haciendo... Sólo quiero que no te lastimen cuando se muevan o algo así.
-Eres un amor-. Dijo KyungSoo mientras le besaba los labios.
"Otro cambio de humor". Pensó Jongin.
-Jongin.
-¿Que?
-Hasme el amor.
-KyungSoo... Es algo peligroso para las niñas.
-Pero la ginecólogo dijo que él tener sexo durante el embarazo me desestrezara.- Dijo KyungSoo con un puchero.
-Tengo miedo... La última vez sangraste.
-Seremos cuidadosos. Por favor.
-No KyungSoo.
Entonces KyungSoo se paró de la cama molesto y comenzó a ponerse los pantalones.
-¿Que haces?-. Le pregunto Jongin mientras miraba divertido su rabieta de enojo.
KyungSoo no le contesto y cuando término de ponerse los jeans, comenzó a rebuscar en el closet una chamarra. Cuando la encontró se la coloco.
"Tan guapo". Pensó Jongin.
KyungSoo ni se volteó a verlo, tomo las llaves del carro de Jongin y su billetera. Salió del cuarto. Jongin rápidamente corrió a alcanzarlo, lo tomo del brazo.
-¿A donde vas?-. Le grito. KyungSoo a veces se pasaba en sus rabietas de enojo. En una ocasión no llego a dormir y se quedo en un motel. Se enojó sólo porque MyungSoo aún no quería ir a dormir y Jongin apoyo a su hijo diciéndole que era aún temprano para mandar al niño a dormir.
-No me toques-. Le grito KyungSoo deshaciendose de su agarre.
Por suerte MyungSoo estaba con sus Papas, y gracias a eso no podría escuchar la discusión.
-¿A donde vas?
-Voy a buscar a alguien que si me cumpla como hombre.
Jongin sintió como los colores se le subían a la cara. Lo zarandeo enojado.
-¿Por qué me haces esto?
-Ya no quieres estar conmigo-. Le dijo KyungSoo poniéndose a llorar. -¿Es por qué estoy gordo?
Suspiros.
-No KyungSoo... Te amo así tal y como eres, te vez tan hermoso con una pancita.
-¿Por qué no quieres tener intimidad conmigo?
KyungSoo lo miro con sus grandes ojos llenos de lágrimas.
-tengo miedo a lastimarte de nuevo. La última vez tuvimos que ir corriendo al hospital.
-Pero no fue nada malo-. Puchereo KyungSoo y lo abrazo.
Jongin amaba ver como su vientre se posaba en medio de ambos. Amaba el espacio que hacía para separarlos y la sensación que sentía al tenerlo pegado con su estómago.
Lo tomo de las caderas y lo acercó más a él. Sentía como el vientre de KyungSoo se comprimía con su estómago. Sintió su entré pierna palpitar. Dirían que estaba enfermo pero si era sexy hacerle el amor a un KyungSoo normal, hacércelo a un KyungSoo con un bebé dentro era doblemente excitante.
Por el embarazo había reducido las sesiones de sexo de tres veces al día a una vez por semana. Y es que tenía miedo de lastimarlo, las hormonas de KyungSoo hacían que durante el sexo se pusiera intenso y no se saciaba rápido.
Pero a quién iba a engañar Jongin. Amaba tenerlo rebotando arriba de él con su hermoso vientre, la visión de tan sólo imaginarlo lo excitaba de sobremanera.
Sabía que en estos momentos tenía que contenerse. Lo miro a los ojos y KyungSoo le suplico con la mirada que lo tomara allí mismo.
Jongin suspiro y comenzó a quitarle la chamarra. Los ojos de KyungSoo le brillaron de alegría. Cuando término de sacársela se acercó a su oído mordiéndole el lóbulo de la oreja.
-Sólo será una vez. No quiero lastimarte.
KyungSoo asintió mientras bajaba la mano al pantalón de dormir de Jongin. Metió su mano en este y comenzó a masajesrle el pene. Jongin no pudo hacer otra cosa más que gemir.
Comenzaron a caminar al sofá, el cual ya había sido bautizado por su semen en más de una ocasión.
Jongin se sentó con KyungSoo arriba de él, con sus piernas lado a lado de las suyas. Su beso iba cargado de lujuria. Jongin gimió en la boca de KyungSoo cuando este paso su dedo índice por la hendidura de su pene. KyungSoo sonrió mientras lo masturbaba. Jongin solo se dejo hacer mientras tenía la cabeza recargada en el respaldo de sofá. En lo que KyungSoo se entretenía con su miembro, este comenzó a acariciar su redondo culo. Comenzó a pasear sus dedos por su entrada fingiendo embestida sobre el pantalón de este.
Cuando KyungSoo sintió que ya lo había masturbado suficiente y que el pene de Jongin ya estaba erecto y grueso así como le gustaba, se paró de su regazo y comenzó a sacarse la ropa lentamente para deleite de Jongin.
Jongin saco de un tirón su pantalón de dormir junto con su bóxer. KyungSoo tardo un poco más en hacerlo y mientras Jongin lo miraba comenzó a masturbarse. Cuando ahora si KyungSoo estuvo desnudo de abajo ya que se dejo la enorme playera de Jongin, comenzaba a darle pena mostrarle su cuerpo a su novio. Se sentó de nuevo en el regazo de Jongin y se auto penetro de una sola estocada. Hecho la cabeza para atrás y Jongin lo miro con preocupación.
-Eres un impulsivo bebé-. Le dijo mientras le beso tiernamente los labios.
-Tu sólo hazme sentir bien-. Le dijo KyungSoo sonriendo con las mejillas rojas.
Jongin sabía que pese a toda la lujuria que el cuerpo de KyungSoo le provocaba, lo amaba aún más de sobremanera.
No quiera hacerle daño.
Era el amor de su vida y la persona con la cual quería estar toda la vida.
-KyungSoo-. Lo llamo mientras este lo cabalgaba.
-¿Que?-. Le contesto este sudoroso mientras paseaba sus finos dedos por su ancho pecho.
-Cásate conmigo.
KyungSoo detuvo su cabalgue y lo miro a los ojos.
-Me acabo de divorciar.
-Lo se.
-Aún no hablamos con mis Padres.
-Lo se.
-Necesito su permiso.
-No me importa. Sólo quiero asegurarte a mi.
KyungSoo rodó los ojos y bufo.
-Con un niño de casi 6 años y esta panza... ¿Quién crees que más me quiera?
-¿Bromeas? Conozco a una fila de hombres que no les importarían esos punto que acabas de mencionar.
KyungSoo volvió a poner los ojos en blanco.
-No son puntos, son nuestros hijos. Eres un exagerado.
-Tu sacas eso de mi.
Le contesto Jongin mientras lo besaba tiernamente y acariciaba su vientre con los pulgares.
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KyungSoo apretó la mano de Jongin con mucho miedo.
Sus Padres lo habían mandado a llamar porque se habían enterado de su divorcio con MinHo.
Jongin le sostuvo firmemente la mano.
-No te preocupes-. Le dijo mientras se la besaba.
KyungSoo sólo asintió y se adentraron a la enorme mansión.
Sus padres lo esperaban en el salón principal. Su padre leía un libro y su madre estaba sentada en un pequeño sofá con su portátil en una mesa que tenía en frente. Ambos se giraron cuando escucharon las pisadas de los recién llegado.
Cuando su Madre levantó la vista y vio su vientre abultado, lo miro con repudio y enojo. KyungSoo se encogió y de miedo. Jongin notó esto y le apretó la mano.
-¿Como te atreves?-. Grito la mujer. Ese grito iba más para Jongin que para su hijo.
-Nos has decepcionado otra vez-. Hablo el hombre mayor.
-Papi... Yo-. Balbuceo KyungSoo.
-No me vuelvas a llamar así. ¿Crees que soy tu burla?-. Dijo el hombre mientras se ponía de pie y paseaba en la estancia.
-No le hables así-. Dijo Jongin en un tono fuerte.
-Tu-. Dijo señalándolo. -Sólo has traído desgracias a mi hijo. Primero el bastardo y ahora esto-. Dijo mirando el vientre de KyungSoo.
-No le permito que hable así de mis hijos.
-No me hagas reír... Y tu-. Dijo ahora señalando a KyungSoo. -Olvidate que tienes Padre y Madre. No te quiero volver a ver.
-Pero Papá...
KyungSoo comenzó a llorar. A Jongin se le partió el corazón ver como sufría su querido KyungSoo.
-¿Como se atreven a tratarlo así?
-Cállate... Desde un principio debimos alejar a nuestro hijo de ti. Sólo le has traído desgracias.- dijo la mujer mientras se dejaba caer de nuevo en el sofá donde hacia unos momentos estaba sentada. -Somos la burla. ¿Quién te has creído?... Dios y ahora esto.
-No me importa lo que piensan de mi, de KyungSoo no les permito hablar. Yo lo amo.
-¿Amarlo? Por favor... ¿Recuerdas como lo tratabas?
-Eso es el pasado... Yo eh cambiado. Yo amo a KyungSoo.
-No me importa ya. Él no es más mi hijo.
KyungSoo sólo lloro mientras Jongin lo tenía resguardado entre sus brazos.
-Que pena que piensen de esta manera.
-Jamás te debiste de fijar en este bastardo KyungSoo. Mira ahora, cargas a los hijos de este bastardo.
-No le permito que hable así de mi hijos.
-Largo de mi casa-. Grito el Padre de KyungSoo.
De pronto KyungSoo se giró a ver a ambos con los ojos llenos de lágrimas.
-Pues bien. Hasta nunca. Si no aceptan lo mío con Jongin lo puedo tolerar. Pero jamás permitiré que ofendan a alguno de mis hijos... Vámonos Jongin.
Dijo hablando firmemente tomándolo de la mano y mirando con la frente en alto.
Saliendo de la casa KyungSoo se desplomó en los brazos de Jongin. Este lo miro con preocupación y lo encamino hasta su auto. Lo metió dentro y lo acomodo.
-No llores bebé-. Le dijo sentándose aún lado de él. -Estamos juntos.
KyungSoo se limpió los ojos y lo miro asintiendo.
-Creo que tienes razón-. Le dijo mientras se acariciaba el vientre. -De ahora en adelante sólo seremos nosotros y los niños... No me importa que no quieran ser parte de esto, al menos tus Padres nos quieren.
-Bebé-. Le dijo Jongin mientras lo abrazaba. -Te amo, ¿sabes? Te amo tanto.
-Y yo a ti.
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-Son hermosas. No dejo de mirarlas-. Jongin estaba recargado en la cuna de las gemelas mientras KyungSoo acomodaba su ropa en el closet.
-Creo que tienen el color de tu piel.
-No... Yo más bien creo que tienen tu tono de piel. Aún non muy pequeñas para ver a quién se parecerán. Lo que si es que tiene tus ojos así como Myungie.
-Xiumin tiene el color de piel de Sehun. Es un niño precioso, tan tranquilo que no le da trabajo a Luhan.
-Pero mi Sulli y SeoMin son iguales de hermosas-. Dijo Jongin mientras le acariciaba la cabecita a ambas.
-Lo se, pero SeoMin es un poco más testaruda que Sulli. Pero ambas son hermosas-.
KyungSoo se acercó a la cuna junto con Jongin y recargó su cabeza en el hombro de este mientras miraban a sus pequeñas de dos meses dormir.
-Pensé que Myungie se iba a poner celoso.
-Ya vez que no Jongin. Myungie está muy contento por sus hermanas. Ser hijo único no es nada bonito. Al menos tu tenías a tus hermanas.
-Pero no es lo mismo, ellas son más grandes que yo. Me obligaban a hacer cosas que no quería.
-Mami tengo hambre-. Entre MyungSoo al cuarto de sus hermanas mientras se tallaba los ojos.
KyungSoo se acercó a él y lo cargo.
-¿Que quiere mi niño?-. Le pregunto mientras frotaba su nariz con la suya.
-Quiero panqueques.
MyungSoo puchereo mientras enredaba sus brazos en el cuello de KyungSoo. Este se sentó en el sofá que yacía en el cuarto sentando a si hijo en sus piernas.
-¿Quieres que Papá te prepare algo?.
Jongin pregunto mientras se incaba frente a ambos. MyungSoo negó con la cabeza y escondió su cara en el cuello de su Madre.
Aún seguía siendo un posesivo con KyungSoo.
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Era el cumpleaños número 6 de MyungSoo. Toda la familia más cercana y amigos estaban reunidos en el jardín de la nueva casa que Jongin había comprado para su familia.
KyungSoo estaba sentado en el pasto con las gemelas, las cuales ya tenían 5 meses de edad, asu lado estaba Fei, la Mamá de SungYeol la cual se había casado de nuevo y ahora tenía 6 meses de embarazo. Ambos platicaban animadamente. Tenían muchas esperanzas que en un futuro sus hijos llegasen a tener algo más que una simple amistad. También estaba con ellos Luhan, con Xiumin en sus brazos, estaba muy grande pero él se entendía a la perfección con las gemelas. Era un niño hermosos y tranquilo tan blanco como Sehun.
De pronto a lo lejos se vio llegar a ChanYeol y a baekhyun con la pequeña TaeYeon, la cual ya tenían un poco más de un año y medio. En cuanto BaekHyun la puso en el piso corrió a donde se encontraban las gemelas.
Para KyungSoo, TaeYeon era una niña preciosa y simpática, pero claro SungMin y Sulli eran las niñas de sus ojos así que el amor de madre hacia que las viera más hermosas que cualquier otra niña.
KyungSoo dejo a las pequeñas sentadas en sus gorilas y se las encargo a Luhan y Fei. Al fin y al cabo como los dos eran de procedencia China, el idioma hacia que se entendieran a la perfección. Se encaminó atender a todos los invitados de la fiesta de su hijo, aunque Jongin había insistido que para que no se cansase contratasen camareros y eso fue lo que hizo. Había camareros pars la gente mayor y uno que otro supervisando a los pequeños.
Se habían casado el mes pasado aprovechando la situación habían bautizado a las gemelas. Como era de esperarse los Padres de KyungSoo no quisieron saber nada. No habían preguntado por las gemelas cuando nacieron, ni fueron a la boda cuando se les invito.
KyungSoo suspiro recordando todo lo anterior. Al principio le dolió mucho, pero con el tiempo lo iba sobrellevando. Él tarde que temprano haría su vida demasiado muy aparte de sus padres. Si ellos no querían nada con su familia, no les podía rogar para que lo aceptasen a los niños, a Jongin y a él.
-¿Te estas divirtiendo?-. Le dijo a su hijo mientras se incaba a preguntarle.
-Si Mami-. Dijo el pequeño colgandose de su cuello. KyungSoo lo abrazo y le comenzó a besar la cara.
-No mami-. Le dijo su pequeño haciendo su carita aún lado.
-¿Que pasa Myungie?
-SungYeol hyung nos puede ver y creerá que soy un niño de Mamá.
-Mi bebé tiene novio-. Dijo KyungSoo feliz. MyungSoo se sonrojó.
-Aún no mami, pero un día SungYeol hyung será mío, así como Papi dice que eres de él-.
KyungSoo se río de las ocurrencias de su hijo, aunque pensó que lo mejor sería hablar con Jongin para que controlara sus celos enfrente de su hijo.
Se quedo un gran rato platicando con su pequeño y cuando este se fue a jugar con sus amigos de nuevo, miro todo a su alrededor. A sus amigos y a sus hijos. Realmente había tenido que pasar mucho para llegar a esta vida que ahora tenía.
Giró su cabeza en dirección a la puerta que daba al jardín y notó a Jongin parado viéndolo con una hermosa sonrisa. De esas de las que amaba KyungSoo.
Jongin extendió su mano para que lo alcanzara. KyungSoo se levantó de la silla y cuando estuvo cerca de Jongin, este tomo su mano y se la beso.
-¿Donde estabas?-. Pregunto KyungSoo mientras Jongin lo tomaba de la cintura y este ponía sus manos en su ancho pecho.
-Estaba viéndote cuidar a mis hijos.
-En vez de verme deberías de ayudarme.
Jongin negó con la cabeza y le dio un fugaz beso en los labios.
-Yo soy un torpe. Tu te vez hermoso cuando lo haces.
-No es cierto. Te vez tan sexy con las niñas en tus fuertes brazos.
-Y tu te vez tan sexy cuando les das de comer. ¿Qué me hiciste?
-¿Como?-. Pregunto KyungSoo pestañeando tiernamente.
-No lo se. Sólo quiero hacerte el amor todo el tiempo. Quiero abrazarte todo el tiempo, quiero tomarte de la mano todo el tiempo y sobre todas las cosas quiero besarte todo el día.
Jongin lo tomo de la mano y lo adentro a la casa para alejarlos de los demás. Lo llevo a su recámara y entre besos lo acostó lentamente.
-No Jongin. Hay gente abajo-. Dijo KyungSoo mientras intentaba sacárselo de encima.
-Quiero hacerte el amor ahora mismo-. Le dijo a KyungSoo mientras le dejaba besos húmedos en el cuello.
-Sólo piensas en sexo.
Jongin se levantó de la cama y KyungSoo se sentó en esta.
-No es eso, sólo pienso en hacerte el amor porque...
Se callo y miro a KyungSoo mientras se mordía el labio, este le sonrió para que continuase.
-Cuando te hago el amor es como si tocase las puertas del cielo. No es que yo sepa como se sienta eso, pero me imagino que ha si se ha de sentir, es la misma gloria hacerte el amor.
-Jongin...
-Me encanta ser uno sólo contigo... Y no es lujuria ni nada de eso, sólo que hacer el amor contigo es unirnos en ese instante como...
-Como ser uno sólo-. Concluyo KyungSoo.
-Así es... Amo verte dormir, amo verte cuidar a los niños, amo verte hacer muchas cosas... Pero cuando te hago el amor es mi momento más íntimo contigo. Por eso todo el momento pienso en hacerte sentir bien.
-Es lo más hermoso que jamás nadie me halla dicho.
KyungSoo se enredó en el cuello de Jongin y lo comenzó a besar.
-Te amo y perdóname por todo el pasado.
-Shhhhh-. KyungSoo lo callo con un beso.
-Pero es que jamás me lo perdonare.
-Deja de pensar en el pasado. Esta- le dijo mientras lo jalaba hacia la ventana y lo hacia mirar hacia abajo donde todos sus seres queridos y sus tres mayores tesoros se encontraban. -Esta es nuestra nueva vida.
Jongin lo abrazo de la cintura y recargó su mentón en su hombro, no sin antes darle un beso en el cuello.
-Tienes razón. Esta es nuestra vida juntos... Te amo.
-Y yo a ti.
-Yo te amo más.
Fin