-Vamos MyungSoo, lávate los dientes.- dijo MinHo cargando al niño.
-Si Papi-
KyungSoo estaba desde el marco de la puerta observando como MinHo y MyungSoo se lavaban los dientes. MinHo era tan lindo y atento. Era la segunda semana en la universidad para KyungSoo y tenía que apurarse para llevar a MyungSoo a la guardería y MinHo tenía que ir a trabajar.
-Tenemos que irnos ya- dijo KyungSoo con sus cosas y las de su hijo en mano.
- ¿Los llevo?- pregunto MinHo.
-No, estamos bien. Podemos caminar y tomar el autobús-
-¿Por qué no quieres que te compre un carro?-
-Estamos bien así, con el tuyo es más que suficiente. Además quiero que MyungSoo se acostumbré y todo eso, enserio no lo necesito.-
-Pero, la ciudad es peligrosa y no quiero que a ti y a mi hijo les valla a pasar algo-
-MinHo de verdad que estamos bien. Me gusta caminar-
-Bueno, pero te aviso que sólo por un tiempo te lo permitiré. Después tendrás que aceptar mi desicion-
-Si, lo prometo. Ahora se nos hace tarde-, dijo extendiéndole una mano a MyungSoo y depositando un beso en los labios de MinHo. -Por cierto. Mi Mamá nos invita a una fiesta este fin de semana.-
-¿Cómo? ¿Tu Madre está en Corea?-
-Tal parece que si. Me hablo ayer en la noche y pues nos invita.-
-¿Vas a ir de compras?-
-Si, Myungie necesita ropa para la fiesta. Sólo tendré dos clases hoy, así que podré recogerlo a tiempo.-
-¿Vienes con nosotros?-
-No lo creo, tengo mucho trabajo y papeleo en el hospital.-
-Bien, ¿entonces te veo en la noche?.- dijo KyungSoo acercándose a el, posando amabas manos en el pecho de MinHo.-
-Supongo que si.- le contesto este besando su cuello.
-No Mami no!.- interrumpió MyungSoo jalando el suéter de KyungSoo.
-MyungSoo no seas así. Sólo nos estábamos despidiendo.- dijo con un puchero MinHo.
-Mi niño celoso.- dijo KyungSoo levantándolo.
-Mami eres mío. Yo quiero mucho a Papi pero tu eres mío.-
-Pero que pasa MyungSoo. ¿Cuándo tengas un hermanito serás igual?- le pregunto MinHo.
-No quiero un hermanito.- dijo el pequeño con una mueca acariciando las mejillas de KyungSoo.
-MyungSoo, yo te quiero mucho. Pero no toda la vida tienes que estar así, tu eres un niño muy inteligente y supongo que si llegas a tener un hermanito... Yo los voy a querer igual. ¿Acaso no te gustaría jugar con alguien, aquí en la casa?-
-Si quiero Mami. ¿Entonces no me vas a dejar de querer?-
-Jamas tu eres mi niño.- le dijo KyungSoo frotando su nariz con la suya.
-Bueno tórtolos.- dijo MinHo mirando su reloj.- Es hora de irnos. Al rato tu y yo hablaremos con la cigüeña personalmente.- dijo besándole los labios a KyungSoo y la frente a MyungSoo.
*******************************
KyungSoo dejo en la guardería a MyungSoo y después caminó hacia la universidad. Había encontrado una linda guardería no muy lejos de ella. Por el horario de MinHo y el de él, había veces que no podían pasar a tiempo por MyungSoo. Así que Luhan se ofrecía a pasar por él.
La nueva vida de KyungSoo le gustaba mucho. Todo iba de maravilla con MinHo y su hijo, no había TaeMin rondando por todo lados ni hostigandolo. Ni tener que soportar los regaños de su madre, acerca de lo descuidado que había sido al embarazarse de alguien como Jongin.
A decir verdad la Mamá de KyungSoo aún no aceptaba a MyungSoo. Ella incluso había sugerido que abortara, pero por supuesto que KyungSoo no había aceptado tal fechoría.
Estaba tan agradecido con MinHo el que quisiera cargar con el paquete. A veces se preguntaba lo que sentía MinHo al criar al hijo de otro.
KyungSoo iba sumido en sus pensamientos acerca de la razón por la que su madre había decidido regresar a Corea. Ella era dueña de una revista de modas y KyungSoo sabía que no había motivo alguno por dejar todo el glamour de New York para regresar a Corea.
Si KyungSoo no conociera también a su madre, el no dudaría que se traía algo entre manos. ¿Tal vez ya se habría enterado de que Jongin estaba cerca? ¿Podría ser eso?
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La verdad es que Jongin estaba más que cerca. Hostigandolo todas las mañanas frente a todo el campus, queriéndolo besar o abrazar. Par KyungSoo era tan desesperante tener a Jongin cerca y por más altos que le había puesto no dejaba de molestarlo. Se había portado lo más grosero posible con Jongin, pero eso parecía que a Jongin le incitaba más a rondarlo.
Su Madre por ningún motivo lo quería cerca de "el andrajoso". Cada día le recordaba la manera en que lo había engañado, en lo horrible que era su familia, en que el "bastardo" que tenía en su vientre, era hijo de uno de esos tantos Kim que inundaba Corea. Porque según ella los Kim en Corea son como los Brandon en América.
Para la señora Do, el apellido Kim era uno tan común y corriente que no valía la pena tener gente con ese apellido cerca. Ya que la familia de Jongin era una familia con dinero, pero de esas familias con dinero que eran de las más vulgares. Porqué eran "nuevos ricos", y esos para la señora Do era los peores. Los nuevos ricos sueles ser políticos corruptos o personas con suerte, según ella. Esa gente que no ha tenido nada en su vida y cuando la tiene derrocha a manos llenas.
Los pensamientos de KyungSoo pararon cuando por fin llego a la escuela. Y si su peor pesadilla ya lo aguardaba como todas las mañanas de estas dos semanas.
¿Por qué Jongin era tan maldito insistente?. Se pregunto KyungSoo.
O mejor aún, ¿por qué me tuvo que tocar en el mismo campus que Jongin?
-Hola bebé, ¿qué tal dormiste?- le dijo Jongin abalanzándose sobre el y estrechadolo de la cintura y pegando su espalda a su pecho.
-¡Rayos Jongin!, te eh dicho que no me abraces... O mejor aún, te eh dicho que no me toques, hables, acerques y todas esas cosas.- dijo KyungSoo tomando sus manos para deshacer el agarre de su cintura.
-¿Por qué cariño?- le dijo haciendo más fuerte el agarre y hundiendo su nariz en su cuello.
Ha decir verdad toda la gente se les quedaba viendo. Jongin era muy popular en el campus y tenía a varía gente arrastrando la banqueta por el. Para ellos no era común. Mejor dicho, nunca nadie jamás había visto a Kim Jongin tan así con alguien. El tal Do KyungSoo en cuanto llego Jongin lo reclamo como suyo. Cosa que KyungSoo no sabía. Porque si lo supiera Jongin ya se hubiera ganado un par de golpes y regaños por parte de él. Y al parecer no había gente que supiera que él era casado. Claro que había gente de la universidad que lo había visto con MyungSoo y muchos pensaban que era su lindo hermanito menor. Y nadie tenía idea de que era su hijo, tampoco nadie había tenido la curiosidad o el valor de preguntarle directamente por el pequeño por el que luego pasaba a la guardería.
-Jongin, sólo sueltame. Esto no esta bien.- dijo de nuevo forcejeando para que lo soltara. Pero era completamente inútil, eso ya sabía KyungSoo. Ya que Jongin era más alto y fuerte que él. No tenía casó pelear en ese sentido con Jongin. Sabía que al llegar al aula de su clase él lo soltaría no sí antes intentar besarlo.
Eres un calvario.
-Bebé por favor, vamos a comer algo vamos.- le dijo mientras se recargaba en su carro y arrastraba a KyungSoo con el. -Anda bebé vamos, eh estado toda la noche pensado en ti y en tus muslos blancos al rededor de mi torso.
-Déjame en paz Kim Jongin. Debo de ir a clase y sólo me estas retrasando, todos nos miran.- dijo KyungSoo fastidiado. -Ya déjame por favor, si MinHo se entera de todo lo que me fastidias se va a molestar.-
-Que se entere, por mi está bien la verdad no me importa. ¿Ya le dijiste que yo fui el primero?- le dijo con descaro soltándolo para girarlo y quedar con él cara a cara.
-No seas infantil Jongin y no te crezcas mucho por eso.-
-Claro que es digno de presumir, cuando yo fui el primero que disfruto de todas tus mieles.- le dijo acariciandolo de la cintura con ambas manos y por ambos lados. -Ven, déjame mostrarte algo.- Jongin dejo su sonrisa de altanería a una más cálida. -Ven vamos cariño. Prometo que no haré nada indebido.-
-¿Si te hago caso prometes no molestarme más?.- KyungSoo pregunto, pero el sabía que no era tanto porque lo dejara en paz. Ya que el sabía que él sólo era un capricho de Jongin, que esperaba se le pasada pronto y lo dejara vivir su vida. Pero estaba curioso por a donde lo llevaría y que le mostraría.
-No te prometo nada, sólo espero que te guste... Entonces, ¿vienes?.- le dijo extendiéndole la mano.
-Sólo porque quiero ver que es lo que quieres mostrarme.- dijo levantándose sin siquiera tomar su mano y dirigiéndose a la puerta del copiloto. -¿Entonces me vas a abrir la puerta?, ahora que eh decidido que quiero acompañarte te quedas ahí parado como idiota.- le dijo KyungSoo sonriéndole. Una sonrisa de corazón que Jongin tanto amaba y que no había visto en años. Esa sonrisa de corazón que la deba cada vez que estaba inmensamente feliz. Jongin lo sabía, porque el conocía a KyungSoo mejor que a nadie.
-Claro mi princesa, sube.- le dijo abriéndole la puerta.
-Tenías que arruinarlo todo.- KyungSoo puso los ojos en blanco y subió al carro, Jongin hizo lo mismo. -Tienes un lindo auto.-
-Gracias princesa. También es tuyo, ya que lo mío es tuyo.-
-No me llames princesa. Yo soy un hombre.-
-Eso ya lo se bebé, sólo que... Sabemos que no eres un hombre así como yo, tu eres más como una mujer. Y además...-
-Jongin dejalo así y apresurate a enseñarme lo que quieres enseñarme para terminar con esto pronto.-
-Bebé no arruines el momento.-
-Tampoco me digas bebé y terminemos con esto pronto quieres.-
-KyungSoo-
-Hmmmm-
-¿Eres feliz?-
KyungSoo no se esperaba eso. Y ahora que lo pensaba el también se preguntaba si era feliz. Tenía un gran marido, un hermoso hijo y una buena estabilidad económica. Pero vivía con la incertidumbre de que Jongin supiera que el era el padre de MyungSoo. KyungSoo había querido decírselo muchas veces, pero no era nada sencillo. Jongin no iba a reaccionar nada bien y MinHo no sabía que Jongin era el padre de MyungSoo. La vida de KyungSoo no era fácil.
-Nadie es feliz Jongin. Si todo el mundo no tuviera problemas la vida no tendría sentido.- le dijo con la mirada fija en la ventanilla.
-Tienes razón. ¿Sabes una cosa?-
-Hmmmm-
-Te amo tanto. Perdona si a veces soy un idiota pero es que te amo. Cuando entraste muchos chicos te miraban y yo no pude resistirme, tenía celos. No podía permitir que te miraran de esa manera.-
-Me halagas Jongin, pero tu tampoco tienes permitido verme ni tocarme de la manera en que lo haces. Soy una persona casada.- le dijo KyungSoo mostrándole la argolla de matrimonio.
-Lo sé, pero no veo que a ti te moleste.- eso era un golpe bajó para KyungSoo.
¿Y si realmente no le molestaba a KyungSoo? ¿Quizás Jongin no estaba equivocado?
-Me molesta y lo sabes... Es sólo que si protesto no me sueltas y si no lo hago tampoco, sólo espero a que te fastidies de mi y me dejes en paz.
-Eso no va a suceder y lo sabes.- Jongin río por la respuesta de KyungSoo. -Yo te amo y no te voy a dejar. Ya te lo había dicho, tu y yo nacimos para estar juntos.-
-No empieces con tus cosas Jongin. Lo nuestro se acabo hace mucho tiempo.-
-No bebé no digas eso.- dijo Jongin de pronto deteniéndose.
-Jongin no vuelva a hacer eso. Pudimos chocar.-
-KyungSoo, ¿Que tengo que hacer para que vuelvas conmigo?.-
-Jongin... Yo no... Yo no puedo hacer esto.-
-KyungSoo regresemos.- entonces Jongin se acercó a él peligrosamente y comenzó a besarlo. KyungSoo sabía que estába mal. Pero era imposible tratar de negarlo.
El no quería alejar a Jongin porque aún lo amaba.
-No Jongin no por favor.- le dijo apartando sus labios de los suyos comenzando a llorar.
-No hay nada de malo bebé, tu me amas lo siento en la manera en como respondes a mis caricias. Bebé se mío de nuevo quieres.- volvió a tomar sus labios entre los suyos.
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-Jongin estoy muy confundido. No voy a negarte que me confunde mucho. Pero no puedo hacer esto. Yo no puedo engañar a MinHo y menos así. Perdón-
-Prométeme que lo pensarás-
-No puedo hacer eso yo ya estoy casado.-
-Diablos KyungSoo.... No puedes decirme primero que te confundo y después decirme que no lo intente-
-Si me confundes no te lo estoy negando, pero entiende que esto no puede ser.-
-Sólo déjame intentar una cosa.-
KyungSoo no pudo decir que era. Cuando volvió sentir los labios de Jongin, y esta vez no lo aparto ya que el beso estaba cargado de tantos de sentimientos juntos. Se apretaron para tomar aire y después de eso, KyungSoo tomo la iniciativa de besarlo.†
Por supuesto que Jongin estaba más que contentó porque KyungSoo no lo detuvo. Así que comenzó a meter su mano dentro de su playera y comenzó a acariciale el abdomen, hasta que sintió una pequeña pero gruesa cicatriz en este.
-¿De qué es esto?-. Pregunto curioso.
-Es la cicatriz de mi cesárea.- le contesto acariciandole los cabellos, Jongin se inclinó y le beso la cicatriz. -No hagas eso, es horrible.-
-Yo creo que es linda y rosada". Volvió a besarla. -Me gusta, pero me gusta más tu ombligo y los lunares de tu cuello y el que tienes en tu oreja. Y me gustan aún más tus ojos y tus labios... Ven.- le dijo tomándolo de la mano y arrastrandolo a sentarlo en su regazo.
-Creo que no.- contesto KyungSoo cuando vio sus intenciones,
-Vamos cariño, antes hacíamos esto cientos de veces.-†
-Tu lo has dicho... "Antes". Además no me quiero †imaginar a cuantas personas te has tirado en este carro.-
-Bebé tu eres el amor de mi vida.-
-Jongin basta.-
-No puedo, porque tu respondes a mis besos e indirectamente estas engañando a tu marido.-
-Ya se que soy de lo peor. Así que no lo empeores y regresemos a la escuela.-
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-No quiero... Me niego.- dijo Jongin haciendo un puchero y cruzandose de brazos.
-No se porque pierdo el tiempo contigo. MyungSoo no es tan infantil como tu.- dijo KyungSoo resoplando, en eso se quedo mirando afuera y vio donde se encontraba. Era un gran parque donde Jongin y él solía tener citas. El lugar donde KyungSoo perdió su virginidad. -¿Por qué me trajiste aquí?-
-Te dije que iba a hacer todo lo posible para que te enamorarás otra vez de mi... KyungSoo déjame intentarlo por favor.- dijo suplicante y lo beso de nuevo. -¿KyungSoo?-
-Dime-
-Amame un poco y vuelve-