Capitulo 5
Durante todo el camino Mokuba iba diciéndole sus planes a Joey para esa tarde y eso había animado mucho al rubio, porque parecía un sueño hecho realidad, disfrutaría de un día en Kaiba Land gratis, comería hasta hartarse en los mejore puestos dentro de la misma, vería los shows que más quería ver en el acuario y todavía habría un espectáculo de luces y sonido completamente exclusivo para ellos, NO PODÍA SER MEJOR, estaba tan emocionado que ni siquiera pensó en lo que había pasado por la noche o por la mañana, simplemente actuó como si nada, conviviendo con ambos hermanos Kaiba como si fuera parte de la familia… de su familia, corría de la mano con Mokuba a cuanto juego querían subirse, luego obligaba a Kaiba a subirse con él a algún juego de adultos donde Mokuba no podía subir pero que él se moría por probar, así llego la hora del almuerzo y acabaron en el restaurante exclusivo para la familia Kaiba donde comían cuando iba a visitar el parque, donde Mokuba y Joey le hicieron caras feas a la comida y optaron por salir de ahí y comprar una buena hamburguesa con papas y refresco para asco del empresario, que pensaba que era muy mala comida para su hermano, pero al ver la cara de felicidad de ambos no podía negarles nada, así que también termino comiendo
En la segunda parte en la tarde Mokuba y Joey seguían con una energía de miedo, porque no se habían detenido ni para reposar la comida, continuaban corriendo por todo el parque divertidos por las atracciones y en los juegos de destreza obligaban a Kaiba a ganar todos los premios porque era el único que podía con esas cosas, logrando que también acabaran cargado de regalos como peluches, peces dorados, juguetes y demás cosas que se iban topando en el camino, hasta que Mokuba dijo que el único juego que quedaba en el parque por visitar era la mansión del terror, a lo que Joey y Mokuba se vieron fijamente entre ambos, dándose cuenta que con tantas cosas encima no podrían entrar, así Kaiba suspiro y llamo a uno de los guardaespaldas que los había estado vigilando todo ese día de manera discreta, y le encomendó que llevara todo lo que ambos cargaban a la limosina y así los dos NIÑOS sonrieron felices de poder subir, aunque Joey se asusto un poco por que todo el día los habían seguido y ellos ni por enterados hasta ese momento… vaya que Kaiba era precavido
Así los tres estaban en la fila esperando su turno, que no fue demasiado tiempo el que esperaron y al entrar se sintió un frío bastante abrazados causando que a Joey y a Mokuba les cruzara un escalofrío Kaiba como siempre llevaba una buena gabardina que lo cubría de frio, lluvia y hasta el calor… ¿Qué clase de gabardinas compraba ese hombre?, así los tres caminaron a lo largo de la casa del terror, claro que Mokuba iba aferrado a Joey por el mido y viceversa Joey iba aferrado a Mokuba igualmente por el miedo, así caminaron y salieron cosas que para Kaiba eran estúpidas pero Mokuba y el cachorro parecían muertos de miedo, así que suspiro de resignación hacia la actuación que ambos estaban haciendo, y cuando iba a hablar para que se calmaran de la nada se fue la luz, dejándolos a los tres a obscuras lo cual alarmo a Kaiba así que abrazo a ambos de inmediato para que no se separaran por el miedo, cuando volvió la luz de sopetón dejándolos medio ciegos vieron detrás de ellos a un hombre con moto cierra en mano y salpicado de algo que era como sangre y detrás gente muerta, a lo que Joey y Mokuba no pudieron más y como si fueran gusanos se zafaron del poderoso abrazo de Kaiba y salieron huyendo hacia cualquier lado lejos de la moto cierra a lo que Kaiba sintió por primera vez la palabra miedo en carne propia, no por el tipo detrás de él sino por las únicas dos cosas importantes en su vida ahora estaban perdidas en el juego y lejos de él, así que vio al hombre de la moto cierra de manera amenazadora y el tipo se quedo quieto, nervioso… ¿Qué no se suponía que él debía infundir el miedo, no al revés?
Así Kaiba salió corriendo en dirección hacia sus dos únicos amores buscándolos como desesperado, y por más que buscaba por todos lados no daba con ellos y le entro no solo miedo si no pánico, su hermanito perdido Joey asustado corriendo por un lugar con objetos punzo cortantes por todos lados… no le estaba gustando nada esa atracción y si le pasaba algo a Mokuba o a Joey estaba más que seguro que la cerraría sin pensárselo dos veces y matando a cuanto ser vivo tuviera la culpa de que su cachorro desapareciera junto a su hermano
Al cabo de 10 minutos corriendo vio a Mokuba tirado en el piso hecho bolita junto a una puerta de emergencia, que seguramente había tratado de abrir con poco éxito y seguramente se había quedado ahí para ver si pasaba un milagro y se abría sola, así que sé acerco corriendo y lo abrazo como cuando eran más niños y tenía miedo, así Mokuba al verse a salvo con su hermano lloro mas fuerte había tenido miedo de no volverlo a ver, así Kaiba lo cargo y lo saco por aquella puerta de emergencia, dejándola atrancada para volver a entrar y ahora buscar al cachorro que estaba igual perdido dentro de ese estúpido juego
- Mokuba voy a dejarte aquí a salvo en la luz donde nada malo te pasara, voy a ir a buscar ahora a Joey de acuerdo – Mokuba negó con la cabeza no quería quedarse solo, pero tampoco quería que nada malo le pasara a Joey haya dentro, así que Kaiba pensó rápido y llamo a otro de los guardaespaldas que tenía a su servicio – bien entonces quédate con él ve al auto y espérame ahí, iremos a la casa en cuanto encuentre a Joey ¿de acuerdo? – Mokuba vio al hombre de lentes con su traje negro y asintió, mientras no se quedara solo todo estaba bien, así que Kaiba le dio su preciada carga al hombre y lo vio con advertencia a lo que el hombre entendió, si algo malo pasaba con el joven niño de los cabellos negros estaría más muerto que su tátara abuelo –
Así Kaiba volvió a entrar por la salida de emergencia y empezó el recorrido de nuevo buscando por todos lados a su cachorro pero no daba señales de vida, así que en su último recorrido antes de s0air a buscar en la parte de afuera, busco por todos los recovecos que tenía el lugar sin encontrar señales de vida del cachorro hasta que paso por donde habían salido un par de momias, era como un tipo puente de metal viejo y abajo parecía que había un río de lava y hacía un horrible calor, al voltear hacía una de las tumbas se dio cuenta de que había una momia fracturada en el piso y un sarcófago abierto de mala manera y un pie saliendo del mismo de manera… mal acomodada de su lugar en la pierna
Se asusto y se movió de manera rápida y eficiente hacia su objetivo logrando divisar a su cachorro desmayado y al sacarlo del sarcófago se dio cuenta de que se había torcido un tobillo seguramente al tratar de meterse ahí y se había desmayado del dolor, lo cual le hacía querer matar al maldito que los había espantado, él procurando que no se lastimaran y había fallado, Mokuba estaba aterrado en su auto y el cachorro tenía un esguince en su tobillo y estaba inconsciente en sus brazo, así camino de nuevo a la salida de emergencia y de ahí se dirigió hacía la enfermería donde ayudaron a acomodarle el pie a su cachorro y ahí le pusieron un poco mas de analgésico para que no despertara de manera brusca y no sintiera tanto los efectos del dolor en su pie
Al llegar al carro ahí estaba su hermano caminando como fiera enjaulada, por lo visto había despertado del shock en el que había entrado y al verlo llegar con Joey lastimado se sintió muy triste pensando que era su culpa, no debí de exigirle tanto a Joey en esa salida, pero… el de verdad quería salir como una familia normal y ahora Joey estaba lastimado
Ayudo a su hermano a entrar a la limosina y al llegar a casa Kaiba subió a Joey a su habitación y lo coloco en la cama, dejándolo a cuidado de Mokuba en lo que él le marcaba al doctor de la familia para pedir indicaciones de cómo cuidar al cachorro y su reciente herida, por que era claro que era su culpa, así al recibir todas las instrucciones correspondientes le pidió a sus sirvientes que prepararan la cena lo más baja en grasas y alta en vitaminas por que ahorita su hermanito y Joey habían sufrido un susto y no podrían digerir muy bien las cosas solidas y pesadas, todos asintieron y pusieron el mayor empeño para ambas joyas de la mansión
Al llegar de nuevo al cuarto se llevo una hermosa sorpresa y entonces mando a llamar al mayordomo, para decirle que no cocinaran nada, que ninguno iba a cenar que a final de cuentas la anestesia no iba a dejar que Joey despertara tan rápido como pensaba, así se volvió a meter a la habitación se baño y cambio a algo más cómodo y al voltear a ver de nuevo a la cama donde estaba sus dos tesoros volvió a ver la emotiva escena, Mokuba dormía aferrado a Joey y Joey le correspondía el abrazo de manera protectora causando una imagen tierna de ambos abrazados como dos niños chiquitos, así el se recostó detrás de Mokuba y los cubrió de manera correcta con las cobijas, puesto parecía que iba a hacer frío, así al estar bien arropados abrazo a Joey dejando a Mokuba en medio de ambos, recargando la cabeza de su cachorro sobre su pecho, para que así no pasaran frío y por primera vez en su vida se sintió completo como si no necesitara nada más para vivir
Así se quedo dormido de inmediato sintiendo el corazón lleno de lindas emociones que lo consumían poco a poco y que le hacían entender que lo único que le faltaba en la vida era su amado cachorro, y no se iba a rendir hasta que lo obtuviera, por que ese lindo momento donde todo era calor y comodidad no lo iba a perder tan fácilmente
A la mañana siguiente
- “esto debe ser lo más incomodo de mi vida… yo abrazando a Mokuba y a su vez siendo abrazado por Kaiba… bien no era que me incomodara pero… ¿yo que pintaba en la escena entre hermanos?, yo debería estar en mi casa durmiendo y no aquí abrazado por mi “peor” enemigo y mas aparte en esa situación” – Kaiba… podrías dejarme ir… tengo que ir al baño – dijo despacio para no despertar a Mokuba que estaba entre sus brazo –
- No… aguántate un poco… me gusta como estamos ahora – Joey se sonrojo ante las palabras de Kaiba – así que quédate así al menos unos minutos –
Joey aguanto las ganas de salir corriendo solo por tener a Mokuba entre sus brazos y algo le estorbaba en el pie… no había sido de los días más agradables de su vida por lo que le había pasado en el parque… pero al menos había tenido su final feliz… ahora lo asfixiaba con su amor… o bueno al menos eso creía que era… amor… que palabra tan difícil de pronunciar
Continuara…