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ZOMBIE por kawai13

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Notas del capitulo:

Lamento siempre tardarme tanto, pero… ;-; soy de esas personas que se les ocurre mil historias e inicia uuuuna tras otra. Que no las publique, no significa que no existan XD. Para que entiendan, tengo como 20 carpetas de fics diferentes solo en el fandom de Naruto y… 10 carpetas de distintos fandoms :’D Aparte de eso… DIOS LA cantidad de fics y fandoms que leo a veces ya es preocupante. XD.

Así que me disculpo enormemente. Ahora sí, uwu. L@s dejo leer tranquil@s.

Disclamer: Los personajes de Naruto Manga/Anime no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto, solo los uso, para darle vida a mis historias SIN FINES DE LUCRO.

Veía como Temari se divertía con Itachi mientras le vendaba el hombro, como apretaba más de la cuenta para intentar sacar un quejido de dolor, pero solo logrando unas graciosas muecas. Como Gaara y Neji intimidaban al pobre pero un poco idiota de Sai y finalmente el más pequeño de todos seguía durmiendo en la parte trasera del coche.

 

Estábamos en una zona ligeramente despejada en la naturaleza. Con árboles a nuestro alrededor y un precioso y cristalino río frente a nosotros.

 

Nos habíamos alejado un poco de la carretera principal que íbamos a seguir, metiéndonos en un camino de trocha, luego de unos diez minutos por el, por fin nos adentramos a la zona forestada y después de un par de kilómetros fue que llegamos a la orilla del río. Había visto una delgada línea celeste en el enorme mapa y desgastado mapa de carreteras que teníamos y como solo nos salíamos un poco de camino, me pareció el lugar indicado para que tanto mis compañeros con los nuevos miembros del grupo pudieran integrarse, compatibilizar, o al menos intentar soportarse.

 

Con un coqueto y mal herido Itachi yendo tras Gaara. Y con Temari con ganas de humillar a cada Rato a Sai, era un poco difícil, pero no podíamos detenemos mucho en esta parte.

 

O se adaptaban, o nos teníamos que separar e ir por caminos diferentes.

 

Había acabado de amarrar la cuerda en todo nuestro perímetro y colgado las latas en ella, esto causaría que hagan un fuerte sonido si alguien se tropezaba con ella.

 

Esta trampa servía solo para ellos. Pero no para protegernos de los humanos, por lo que aun con este tipo de precauciones, teníamos que hacer guardias en la noche. Usaría este día para que los Uchihas también se vayan adaptando a trasnochar por la seguridad del grupo.

 

Aunque recién eran las ocho de la mañana, siempre tenía que visualizar todo el día con antelación.

 

Luego de acostumbrarnos a la presencia de los otros, se seguiría con el plan inicial, que es buscar un lugar seguro para establecernos. La decisión del equipo original ya estaba hecha, y no se iba a cambiar de decisión por los nuevos, pero ya dependía de ellos si querían seguirnos o no.

 

Cuando Temari terminó con Itachi y le desinfectó unos cuantos raspones a Sai con más alcohol del necesario, fue que vino hacia mí.

 

— Primero los chicos. — Le hablé, pero ella ya estaba frente a mí y sacando nuevamente sus cosas.

 

— Ni uno de los dos acepta que los toque a menos que te atienda a ti primero

 

Miré en dirección a los chicos y mi bello primito estaba sacándome la lengua al ver mi ceño fruncido. No me gustaba dejar a nadie sin cuidados médicos.

 

— ¿Y el niño? — Cuestioné refiriéndome al Uchiha dormido.

 

— Lo revisé antes de Itachi, es un hombre tonto y terco como tú. Primero los demás luego él.

 

— Eso no es ser tonto. Sino alguien valeroso — Puede que ese Uchiha me caiga mejor que su primo.

 

— Sigue siendo un tonto herido, como el que tengo justo frente mío.

 

Con un extraño aparato revisó mi oído derecho, aquel que había sangrado luego de la explosión, no hice movimiento alguno hasta que terminara.

 

— ¿Como te sientes ahora?

 

Me preguntó luego de apagar la lucecita de ese raro artefacto y volverlo a guarda.

 

— Sigue siendo una molestia constante, me duele un poco en la parte interna junto con un leve ardor y no escucho tan bien como antes, es como si alguien me pusiera una mano sobre el oído. — No había porque ocultarle mis males, menos cuando era la médico encargada de decirme que estaba jodido o que podía mejorar. — El oído izquierdo solo me molesta un poco, pero es muy leve.

 

Tal vez en el carro no quise decir mucho, pues no quería que ella sacara conjeturas demasiado desalentadoras frente a los demás y se preocuparan sin necesidad alguna. Ahora que estábamos solos ya podía decirle todo con detalle.

 

— Por suerte es temporal bombón — Dijo mientras sacaba el algodón y lo empapaba con alcohol. — No has sufrido rotura de tímpano y el trauma acústico es leve, aun así, estarás unos cuantos días con una casi nula audición por el oído derecho. El izquierdo se ve bien.

 

Asentí más calmado de saber que pronto recuperaría mi audición por completo, pero eso no quitaba el hecho de que ahora eso era una debilidad en mi defensa.

 

Dejé que Temari curara mis raspones, vendara unas cuantas heridas, en especial las de las manos que salieron perjudicadas por la escalada del árbol y finalmente la mandé a que revisara a los chicos.

 

Era temprano aún, pero eso no quitaba que el clima se empezara a poner fresco, y por ello es que los chicos habían prendido una fogata, aparte veía como la animada Temari sacaba muchas latas de comida. Como de ahora en adelante nos íbamos a encargar de abastecernos y no solo de llevar lo necesario e indispensable, sabía que la dejaría hacer por hoy un ‘‘festín’’.

 

La chica empezó a abrir las latas antes de ponerlas al fuego. Vi con sorpresa que habían 7 en lugar de las dos que generalmente comemos (siempre compartíamos una entre dos personas) Aunque iba a ser permisivo, me alteraba un poco que se acabara nuestras reservas muy rápido, más sabiendo que recién conseguiríamos nuevas cosas al día siguiente.

 

Era verdad que el día de ayer nos habíamos abastecido, pero eso no quitaba el hecho de que no siempre teníamos suerte de encontrar tiendas sin saquear.

 

Empecé a hacer cálculos mentales. Cada uno de nosotros llevaba un máximo de 5 latas de comida, siendo cuatro nos daban un total de veinte latas. El desayuno anterior no nos descontaba nada porque eran las latas que habían sobrado de nuestra recolección de suministros anterior.

 

Siete latas, tres comidas al día y la maldita de Temari tenía para hacer su banquete por un día. La muy…

 

— ¡Ni se te ocurra acabarte todas en un solo día! — La miré un poco enojado. Mientras ella me hizo un puchero con sus labios. No caería. — Solo sirve con Neji, tonta.

 

Chasqueó su lengua y resignada solo dejó cuatro latas cerca de la fogata y fue a dejar las otras tres.

 

Aun así, me daba un poco de pena hacerla olvidarse de su festín. Rayos.

 

— Temari — Le dije antes de que se alejara del carro. — Hay una bolsa de arroz en la mochila de Gaara. — Era solo medio kilo. Pero la dejaría hacer a su antojo.

 

Me vio con ojos soñadores y asintió muy animada. Ella tenía una pequeña mochila aparte donde contaba con sus implementos de medicina. Y siempre nos turnábamos entre los cuatro a llevarla, pero en ella también había un par de pequeñas ollas de hojalata, y unos cuantos platos del mismo material al fondo de todos los otros elementos.

 

— Entonces será un buen almuerzo y desayunaremos ricas manzanas — La veía alegre por su nueva decisión. — Eso implica que puedo llevar más latas.

 

Me miraba con el maldito brillo de ilusión que solo se puede ver en los niños y eso si le servía a ella.

 

— Tiene que durar almuerzo y cena Temari — Le dije un poco enojado por sentirme manipulado.

 

Ella asintió volviendo con las latas anteriores y con las ollas y platos. Dejó todas las cosas cerca del fuego y saltando cual niña de cinco años fue a buscar la bolsa de arroz que le había prometido.

 

Escuché unas pequeñas risas y vi como los jóvenes donceles se burlaban de mí.

 

— Bobo — Me dijo Gaara, mientras Neji negaba con gracia y me miraba con ternura. Bello.

 

— ¡Ay! — Gritó Temari por detrás del auto y rápidamente me paré para buscar alguna amenaza — ¡Me equivoqué de maleta! ¡Y me encontré muchos globitos!

 

Tenía que ser.

 

Neji abrió los ojos avergonzado y fue trotando hasta alcanzar a Temari.

 

— ¡Cierra eso!

 

Con todo el griterío, el joven Uchiha por fin empezaba a despertarse y salió del carro un poco adormilado y escaneando con su mirada por todos lados. Sus ojos pararon un rato en mí y lo saludé con la mano mientras le sonreía.

 

— Buenos días, dormilón. — El joven abrió un poco sus ojos y apartó su mirada con sus mejillas rojas. Era un niño tierno.

 

— Buenos días — Susurró y se fue trotando hasta su hermano, que estaba sentado un poco lejos de la fogata.

 

Se notaba que los hermanos eran muy unidos, y se preocupaban uno del otro. Tal vez ellos si serían buenos miembros del grupo, pero Sai… Él era otra historia. De todas maneras, no podía juzgar mucho su actuar, no cuando el estrés, cansancio y tensión fueron dueños de su ser.

 

El primer paso para que sean aceptados en el grupo, sería interrogarlos, y ahora que todos se encontraban despiertos, sería más fácil.

 

Caminé hasta los hermanos, que sin darse cuenta, y estando tan acostumbrados a hablar en chino, dejaron de ser de mi completo entendimiento. La verdad, y tal como dijo Gaara en el auto, si me irrita un poco no saber los idiomas que ellos manejan.

 

Me aclaré un poco la garganta y me senté en una roca frente a ellos.

 

— ¿Puedo conversar con ustedes un momento? — Tanto Itachi como el menor me miraron un poco sorprendidos y el Uchiha mayor fue el que asintió en respuesta a mi pregunta — La verdad necesito que los tres estén presentes para no volver a repetir las mismas preguntas.

 

Vi como el Uchiha Mayor llamaba a su pariente, y este un poco feliz se alejaba de la lengua viperina de Temari. Pobre. Si te metes con su conducción estarás en su mira por mucho tiempo.

 

— Bueno chicos, como les comenté anterior mente. El incluir a gente extraña en un grupo, puede ser la causa por la cual uno puede morir. — Vi los hombros del menor tensarse, pero no dije nada — Por lo que necesito conocerlos para saber si no estoy cometiendo un error en confiar en ustedes.

 

— ¿Confiar? Solo estamos yendo con ustedes, no le estamos pidiendo suministros o algo.

 

El bocón de Sai respondió aún a la defensiva y debo admitir que si no fuera porque el menor le pellizcó el brazo y lo miró enojado, yo hubiera llegado a darle un golpe en su ya de por sí, hinchada nariz.

 

— El llevarlos con nosotros ya implica confiar en que no son una amenaza para nuestras vidas. En que no nos robaran, mataran y se irán con todos nuestros suministros. — Dije irguiendo un poco mi espalda. No me gustaba cuando desconfiaban de mi liderazgo o ponían en duda mis palabras. — Y si siguen más adelante con nosotros, no será para que nosotros los protejamos como malditos guardaespaldas mientas ustedes holgazanean o se pavonean como príncipes protegidos por carne de cañón. No. Si siguen con nosotros, más adelante ustedes también nos defenderán y eso implica que nuestras vidas dependerán de ustedes, tanto como las suyas estarán en nuestras manos.

 

El joven Uchiha me miraba un poco arrepentido, pero su orgullo solo le hizo alejar la mirada de mis ojos.

 

— Lo sentimos — Susurró el efebo — Aun estamos un poco shockeados de todos los acontecimientos recientes.

 

Me alegraba que el menor empezara a soltarse poco a poco. La cultura y en especial en la familia en la que fue criado, es una de las más arraigadas a las costumbres antiguas, donde tanto la mujer como el doncel, debían ser cuidados y protegidos como pequeños capullitos que solo serían de adorno para el marido. Y el que hablara por sí solo, sin tener que pedir permiso ya era un avance.

 

— Lo entiendo, pequeño — Le respondí ganándome un sonrojo de su parte — Yo pasé por lo mismo hace casi un año, pero créeme cuando te digo, que en ese momento nosotros no contamos con la suerte de tener un tiempo para asimilar la situación.

 

Alcé los ojos encontrándome con la analítica mirada de Itachi. Se notaba que era el líder del grupo Uchiha, que era el de mente fría y calculadora. El que resguardaba primero la vida de otros antes que la suya. Me gustaba su actitud. Tal vez si se me mostraba buenas aptitudes le ayudaría a conquista a la cerecita. Si no. Lo haría caminar por fuego y comer vidrio antes de que lo toque.

 

— Nosotros ya tenemos un plan a seguir. El cual intentaremos hacer por sobre todas las cosas. — Dije calmado. — Pero antes de contarles a ustedes debo saber muchas cosas. — El joven Sai me miraba nuevamente con el ceño fruncido — Y SI, SAI. Eso significa que estoy desconfiando de ustedes. Significa que no confiaré hasta que me demuestren lo contrario. Que sea Uchihas, no significa nada. Al menos no en este mundo.

 

— Entendemos, Naruto. — Susurró Itachi mientras se sentaba mejor y acomodaba a su hermano un poco más en su pecho. — Puedes hacernos las preguntas que desees.

 

Asentí ante su respuesta. De verdad prefería a la gente de mente fría y analítica. Aunque yo en muchas ocasiones he sido un impulsivo de primera. Pero desde que todo esto sucedió, desde que de mí empezaron a depender las vidas de otras personas, siempre pienso más de una vez en mis decisiones y accione.

 

— Perfecto. Lo primero es. ¿Cómo han sobrevivido hasta ahora?

 

— Tsk — Escuché el sonido provenir de Sai mientras su mirada seguía puesta en otro lado — Tu amiga tenía razón. Hemos estado cuidados en nuestra propia embajada hasta el momento. Era una pequeña fortaleza. Con hombres armados y grandes murallas que nos sirvieron de protección; teníamos comida resguardada en caso de emergencias y eso fue lo que consumimos.

 

La descripción que me daba Sai me interesaba, tal vez debíamos buscar algo por el estilo para poder, en un futuro no muy lejano, vivir y formar una familia con Neji.

 

— Si era tan seguro. ¿Cómo terminaron fuera y sin protección?

 

— Los recursos alimenticios se acababan, y a pesar de que iniciamos nuestros propios cultivos, pronto todo ello fue haciéndose insuficiente — Empezó a relatar Itachi. — Se decidió que se tenía que ir al exterior a buscar más alimentos. Primero salió un grupo. Nunca volvió — Acogió a su asustadizo hermano con un abrazo más fuerte — Otros fueron a buscarlo. Mas miembros. Mejor armados. Volvieron pocos y uno infectado. Esa infección se propagó, y por mal manejo de las granadas una abrió las fuertes paredes. Solo eso fue necesario para que en unos pocos minutos estuviéramos rodeados de ellos.

 

— Nos protegieron — Susurró Sasuke — Nos ayudaron a subir al helicóptero donde dos personas aparte del piloto nos apoyarían en el escape. Uno estaba infectado y mordió al otro. Y… — Vi los ojos llorosos del menor, como recordando algo traumático — Se disparó antes de convertirse en uno de esos.

 

— Supongo que luego de eso el helicóptero se estrelló y los encontramos nosotros.

 

— Exacto — Respondió firmemente Itachi.

 

— ¿Que tienen planeado hacer?

 

Los jóvenes se quedaron un rato estáticos, tiesos. Sin saber que decir o que pensar.

 

— ¿Piensan seguirnos y hacer los planes que tenemos en mente? Porque, aunque estén con nosotros, aun no tienen una voz ni un lugar para hacernos cambiar de decisiones; o ¿tal vez piensan irse por su lado y buscar protección en algún otro lugar?

 

El menor miro a su hermano Itachi.

 

— 哥哥 (Gēgē*)— Bien, Chino. Aunque me quejara de lo que dijo Gaara en el auto tiene razón. No me gusta cuando no entiendo

 

—我的小弟弟, 别担心.  (Wǒ de xiǎo dìdì, Bié dānxīn)— Le respondió y respiré profundamente al sentirme tan perdido. — Lo sentimos — Dijo Itachi al verme impaciente. — Aun no sabemos realmente. No conocemos como está la situación. Los consulados no son tan seguros como lo fue la embajada china.

 

— ¿Pero habría armamentos y provisiones en ellas?

 

— Las abrían. En menor cantidad, pero si hay.

 

Ese me pareció un punto importante. Pero el problema era ¿qué tan dentro de una ciudad podemos ir por provisiones? ¿Que nos asegura de que no fueron usadas por sus residentes como lo fueron las provisiones de la embajada? Y lo más probables que habrían colapsado hace mucho tiempo.

 

— ¿Conoces la ubicación de cada una de ellas? — Asintió ante mi pregunta — El problema de los consulados es que en la actualidad una ciudad no es nada segura. Es meternos a calles estrechas y quedar fácilmente rodeados de ellos sin salida. Si los consulados están muy metidos en grandes tramas urbanas, sería un caso perdido el solo intentarlo. — Saqué de mi bolsillo una pequeña libreta medio maltratada junto con viejo lapicero — Después del almuerzo te voy a mostrar un mapa y me indicaras la ubicación de cada una de los consulados existentes. ¿De acuerdo? — Me dirigí a Itachi solamente para luego volver a apuntar las cosas que se me estaban ocurriendo.

 

— Sí, entiendo. — Respondió Itachi.

 

El sonido de las latas llamó un poco la atención de los Uchiha, pero con mi grupo fue diferente. En cuestión de segundos había guardado la libreta y el lapicero, para sacar el cuchillo en su reemplazo.

 

Neji tenía un par de cuchillas en su mano y Gaara, que siempre cargaba en su espalda la ballesta empezó a apuntar. Temari aun estando en el centro sacó lentamente el cuchillo de caza de su cintura.

 

Esa cosa estaba un poco alejada de los Uchihas y más cerca a los jóvenes de mi grupo. Les tomó menos de un par de segundos y el primero en lanzar su ataque fue Neji.

 

Una de sus dagas le había caído en la frente y atravesado gran parte del cráneo, haciendo que los Uchihas exclamaran en asombro, admiración y hasta un poco de terror.

 

Gaara era diferente.

 

— ¡Rayos! — Le gritó a Neji, mientras mi pequeño príncipe empezaba a saltar. — No se vale, ya tienes más de cinco a la cabeza sobre mí.

 

Ambos donceles fueron caminando hasta el cuerpo tendido en el pasto aun con la guardia en alto por si llegaba otro a acompañando al primero. Al darse cuenta que así era, dejaron su actitud medio infantil por la competencia y Gaara aprovechó a dispararle a los dos con su ballesta.

 

— ¡JA! — Le apuntó con el dedo a mi pequeño que ahora se encontraba enfurruñado.

 

Ambos donceles desaparecieron por el bosque dejando por un momento los cuerpos en el piso y a la vista de los Uchihas.

 

Cuando volteé a verlos nuevamente, ellos estaban un poco asustados. Nada acostumbrados a esta vida. Solo me hizo pensar un poco si realmente valía la pena tener a gente tan ignorante en todas estas cosas. Tristemente mi vena caritativa seguía presente.

 

—¿Les da miedo? — Mi mirada se posó en el rostro acongojado del menor y en el dudoso de Sai — ¿Qué hubieran hecho ustedes si nosotros no estuviéramos?

 

— Matarlo — Dijo Itachi. Luego vio el cuerpo de su hermano acurrucado sobre si y mordiendo su labio luego apreció su hombro — Tal vez huir.

 

— Matarlo es una buena elección. — Le dije mirándolo a los ojos — Puede que ellos sean más lentos que ustedes. Pero si tienen un tiempo siguiéndolos sin llegar a alcanzarlos y aún los pueden oler, harán su llamado. Y en cuestión de minutos se encontrarían rodeados.

 

— ¿Su llamado? — Preguntó Itachi intrigado.

 

— No sé qué pasará con esos malditos, o porque mierda no se les pudren las cuerdas bucales. — Dije con un poco de rabia — Pero cuando se siente ‘frustrados’ por no lograr cazar su presa. Abren sus grotescas bocas hasta llegar al doble o triple de lo humana mente posible y lanzan un desagradable sonido que llama a otros como ellos.

 

— Como una llamada de auxilio o ayuda — Susurró Itachi.

 

— Exacto. Si uno los ve, si uno los huele. Mátenlo antes de que otros se den cuenta.

 

Los negros ojos de los tres Uchihas me miraban con un poco aturdidos, dubitativos o hasta asustados. Pero esa era la verdad de nuestra situación actual. No se podía cambiar y nos tocaba adaptarnos.

 

Los jóvenes de mi grupo aparecieron nuevamente por el mismo lugar por dónde se fueron haciendo sonar los arbustos, y pasando por debajo del hilo colgado con latas. No fue hasta que estuvieron dentro de la zona segura, que bajaron la guardia.

 

— Ahora que vieron que ellos pueden llegar en cualquier momento. Les recomiendo que se sienten más cerca de la fogata. — Con mi dedo señale atrás de ellos. Estaban a menos de un par de pasos de la cuerda con latas colgadas. — Luego seguimos con esta conversación.

 

Sai retrocedió un paso medio asustado mientras Sasuke ayudaba a su hermano a levantarse y caminar hasta donde les había indicado.

 

Mi mirada regresó hasta donde estaba Gaara y Neji. Ambos atravesando las cabezas de esos cuerpos por segunda vez para cerciorarse de que no se volvieran a levantar.

 

— ¿Dónde los ponemos, Naru? — Cuestionó Gaara mientras sacaba una de sus flechas de los tres cuerpos que ya se encontraban dentro del circulo seguro*.

 

— Por el carro. Es la zona más despejada. Quiero aumentar la barrera de olor en ese lugar — Contesté completamente seguro — ¿Les parece?

 

Ambos asintieron, terminando de limpiar y guardar sus armas.

 

Cogí a uno de los zombies por las piernas y lo comencé a arrastrar hasta la zona más alejada, por la parte trasera del carro. Para que así los chicos tengan una meta más cercana.

 

Cuando ya estaba por llegar. Sentí como las piernas del desgraciado se desprendían y… DIOS que ASCO.

 

Menos mal que ya había llegado a acomodarlo medianamente bien de forma horizontal hacia el ingreso. Lo único malo es que siento que gran parte de mi pantalón y la zona baja de mi polo se había llenado de sangre.

 

— Repugnante — Dije intentando no gritar. Pero las pequeñas risitas de mis colegas solo hacían que me quisiera vengar — ¿No me quieren dar un abrazo? — Una sonrisa surcó mis labios mientras me acercaba con las manos alzadas y llenas de sangre a mis futuras víctimas.

 

Los tres estaban juntos, pero Temari me amenazó con el cucharon.

 

— Ni creas bombón. No quiero esos gérmenes cerca de la comida.

 

Yo veía a los dos jóvenes riéndose y escudándose detrás de Temari en vez de estar cargando lo otros cuerpos.

 

— ¿Y ustedes flojitos? ¿Por qué no están moviendo los cuerpos restantes?

 

— Movimos uno — Me respondió Neji mientras con su cabeza me indicaba que mirara a la dirección frontal del carro.

 

En efecto. Ahí había uno. El otro se encontraba a medio mover. Por lo que supuse que apenas empezaron a reírse lo soltaron y se escudaron detrás de Temari.

 

— ¿Y el otro?

 

— Descansando en paz y olorificando el ambiente — Gaara estaba muy gracioso y respondón. — Esperando a que lo lleves con su amigo.

 

— ¿Por qué no terminan ustedes de hacerlo? — Mi sonrisa surcó alzando las manos. — Vamos yo les doy una manito.

 

— Mejor tu solo, Naru. — Gaara me miraba burlonamente — Para que ensuciarnos nosotros, si tú ya estás todo bañado en kétchup

 

— Ja, ja, ja.  Muy gracioso, Bobo.

 

Desisto de molestarlos por el momento y voy hasta el cuerpo tirado, para colocarlo también al frente del carro. Se podría decir que ahí es donde hay una abertura mayor.

 

Luego de haber terminado de acomodarlo, me doy vuelta y veo a los Uchihas cerca del fuego y la olla que Temari está cocinando. He de admitir que se me está haciendo agua a la boca. Luego puedo percibir como Neji y Gaara están a la orilla del río y mi momento de venganza y de un BUEN baño ha llegado.

 

Con paso veloz y sin hacerle caso a las miradas de los demás, llego hasta los chicos y los empujo desde la espalda hasta el agua.

 

— ¿Ahora quién es el bobo Gaa-chan? — Digo riéndome fuerte.

 

Antes de que me reclamen, voy corriendo y salto la orilla para quedar igual de empapado que ellos. Dios el agua está un poco más fría de lo que pensaba. Los vengativos donceles empiezan a tirarme agua y escaparse del río. Al inicio intenté atrapar a Gaara, pero se hundió bajo el agua y salió a un par de metros lejos de mí, sacándome la lengua y retirándose las prendas de su cuerpo.

 

Siento como alguien me tira agua del otro lado y vi a Neji sonriéndome de forma traviesa. El si quiere ser atrapado.

 

Gaara aprovecha mi distracción, para salir por completo del rio y quitarse casi todas las prendas que dando solo en interiores.

 

Antes de Atrapar a Neji escuchamos un pequeño grito provenir de los Uchihas y podemos apreciar como anonadados ven a Gaara caminar casi desnudo como si no le importara que lo vean. El pelirrojo también detuvo su andar al escucharlos y volteó a ver al trio de familiares.

 

—¿No les gusta lo que ven? — Aprovechó para molestar — O tal vez… les gusta demasiado.

 

Puso sus manos en la cinturilla de su bóxer, simulando que se lo iba a sacar. El menor de los Uchiha fue corriendo hasta el carro y empezó a buscar una prenda para el Doncel, mientras ambos varones intentaban no mirar al joven.

 

Gaara solo soltó una suave carcajada mientras caminaba hasta donde el menor se encontraba intentando adivinar cual de todas las maletas era la del exhibicionista pelirrojo.

 

Regresé mi mirada hasta Neji, mientras él seguía distraído con todo el alboroto que pasaba en el interior del carro y los Uchihas mayores tan rojos como el cabello de su mejor amigo. Aproveché su distracción y acorté lentamente la distancia hasta tenerlo al alcance de mis manos en un solo salto. Cuando por fin regresó su rostro a mí ya me encontraba con mis manos extendidas a punto de apresarlo entre mis brazos.

 

Sus risas suaves y limpias se empezaron a escuchar mientras empezaba a hacerle cosquillas bajo el agua. Gaara salió con otro pantalón holgado con varios bolsillos y caminó hasta la orilla con una toalla y una par de mudas de ropa para nosotros.

 

— El pequeño insistió en que les trajera esto para cuando salgan.

 

Solo pude ver a Sasuke volver trotando hasta donde estaban sus hermanos igual o más rojo que ellos. Yo solo asentí un poco divertido y me dispuse a disfrutar un poco más del agua y el joven en mis brazos.

 

Gaara dejó las prendas y volvió a colgarse la ballesta que gracias al cielo la había dejado en la orilla del río antes de empezar a asearse. Junto a ella también se encontraba el chaleco con dagas de Neji. Rayos, debí sacarme el cinturón con el par de cuchillos de caza. Al menos mi espada se encontraba a salvo en el parte posterior del carro.

 

Neji removiéndose un poco entre mis brazos se sacó el polo y el pantalón empapados y luego con sus delicadas manos me ayudó a sacar el polo por mi cabeza, pero cuando sus manos bajaron lo detuve.

 

— Si me sacas el pantalón se hunde con todo y los cuchillos — Su risa salió nuevamente de sus labios mientras escuchaba como hasta Gaara se burlaba de mí.

 

— Tu sigues siendo el bobo, Naru. — Dijo el tierno pelirrojo antes de retirarse y acompañar a los demás chicos cerca a la fogata.

 

— Tendremos que salir pronto — Dije mientras él se colgaba de mi cuello y aprovechaba el agua para estar a mi altura.

 

El rio era medianamente profundo y amplio. Si Neji no estuviera medio flotando, le llegaría el agua hasta el inicio del cuello. Pero ahora colgado en mi cadera con sus piernas, solo llegaba hasta la mitad inferior de su pecho.

 

— Dame un beso y soy feliz por el resto del día. — Susurró antes de juntar nuestros labios.

 

Adoraba sentir su cuerpo pegado al migo y bajando mis manos lo cogí de sus perfectos glúteos antes de besarlo profundamente.

 

Su lengua jugueteaba con la mía, mientras que yo aprovechaba cada momento que tenía para chupar y morder esos rojos labios. Si no fuera por esa fuerte y fría corriente de frio que azotó nuestros mojados cuerpos lo más probable es que hubiera seguido. Pero tanto él como yo empezamos a tiritar por lo helada que se encontraba el agua.

 

— A salir precioso.

 

El menor salió también en ropa interior y me di cuenta que los Uchihas mayores estaban de espalda como dándole privacidad al doncel. No pude evitar sentir un poco de ternura al ver como el hermano menor les avisaba que no voltearan aún.

 

Cuando salí yo y fue mi momento de cambiarme llegó su turno de voltear y cerrar los ojos. No me canso de decirlo ese pequeño es demasiado adorable.

 

Me quité el pantalón e intentando recordar mi pudor casi olvidado me amarré en la cintura la toalla antes de bajarme la ropa interior. Me puse la muda que Gaara me había traído mientras veía a Neji con un puchero y caminando a paso apurado hasta Gaara.

 

Dios, estaba usando el minúsculo short.

 

El menor de los Uchiha se calmó cuando me vio que terminaba de colocarme el polo manga larga gris que tenía, pero cuando vio a Neji con esa diminuta prenda, le dijo a sus hermanos que nuevamente no vieran ni abrieran los ojos. O eso es lo que yo creo, de lo colorado y avergonzado que estaba había empezado a hablar en chino.

 

Neji seguía correteando a Gaara para darle un tremendo coscorrón mientras yo intentaba no ver mucho a mi principito e ir por un pantalón decente para él.

 

Debo admitirlo, después de esa gran aventura que casi acaba en tragedia para muchos de nosotros es algo relajante y refrescante estar en un ambiente tan calmado. Mi grupo hace tiempo que no tenía un momento de calidad, tiempo para comer bien y relajarse sin problema alguno. Me alegraba mucho verlos más frescos y con sonrisas en sus rostros.

 

Suspiré teniendo en cuenta que había sido una buena decisión el rescatar a los morochos, al menos por ahora. Puede que no estén acostumbrados a este tipo de ambiente apocalíptico, pero al menos le han traído un poco de calma a nuestra tortuosa vida y nos da una excusa para tomar las cosas con más calma.

 

Saqué del carro también unas cuantas manzanas y mientras Neji se iba cambiando, le di a todos los chicos una de esas jugosas frutas para que esperaran a que Temari terminara de cocinar. El tener solo una fuente de calor hacía que se demorara más.

 

Me senté alrededor del fuego y aunque no escuchaba muy bien aún por mi dañado oído, me alegraba poder percibir risas en el ambiente. Luego de que todos estuvieran satisfechos con el estómago y cuerpo caliente empezaríamos a hablar como se debe. Por ahora, es nuestro pequeño momento de descanso.

 

Continuará…

Notas finales:

哥哥 (Gēgē*) : Significa Hermano Mayor.

我的小弟弟, 别担心.  (Wǒ de xiǎo dìdì, Bié dānxīn): Mi pequeño hermano menor, no te preocupes.

Esta es una pequeña muestra de mi maldad >:D

* Circulo seguro: Por si no se entendió. Ellos están en un pequeño claro rodeados de una cuerda atada en cada uno de los arboles limítrofes y en esas cuerdas están colgadas latas, si los zombies se acercan a la zona donde ellos están, si o si se encontrarán con una cuerda que sonará al chocar con ella. Aun así no todo su entorno está rodeado de árboles, sino los laterales. Por un lado, se encuentra el río. Y por donde llegaron el carro aparcado de forma horizontal para tener la mayor protección y un par de estacas que ellos clavaron para poder seguir colgando las cuerdas. Y eso sería todo :3. Si me da tiempo, les pongo un render. Si no. Pa la siguiente actu XD.

Un cap, corto y aunque me demoré mucho. Nuestros personajes necesitaban un pequeño respiro después de todo lo que pasaron. El siguiente capítulo veremos mucho mejor como es que va a ser el futuro recorrido de estos chicos ahora que tienen a tres Uchihas indefensos y sin conocimiento alguno de este mundo :3 Y lo más probable es que al siguieeeente iniciemos con los saltos de tiempo :’D

 

Ummm… Quiero aclarar algo, algo de lo que ya me había olvidado comentaron en el anterior capítulo.

Vale entiendo que no les guste el NaruNeji, pero hay advertencia de que va a estar presente Y DE FORMA FUERTE (Ya le puse EN NEGRITAS Y TODO EN EL RESUMEN :’c). Lo siento para los que SOLO quieran ver NaruSasu, pero eso vendrá con el tiempo.

Me gustó mucho un mensaje, donde decía que por el NaruNeji no podría seguir leyendo, pero lo dijo de forma educada. Si no te gusta, lo acepto, no te voy a obligar a que leas algo que te desagrada. Lo que me molestó fueron otros cuantos que solo insultaban el NaruNeji y decían que estaba mal solo por ponerlo en el fic. Soy una persona MUY paciente, pero prefiero colocar esto acá para que se entienda.

AHORA MISMO. Sasuke siendo un chiquillo hormonal de 16, y no habiendo entablado NI UNA conversación con Naruto, no está enamorado. Solo se siente atraído por un apuesto hombre frente a él que lo ha salvado de la muerte. Y Naruto esta TOTAL Y PERDIDAMENTE ENAMORADO DE NEJI.

No van a haber engaños, Sasu no va a ser LA PUTA (como varios comentarios me lo dijeron) y Naruto no lo va a ver por un buen tiempo como algo más que un niño.

L@s quiero mucho chic@s, pero me demostraron MUY poca imaginación al decirme que la única forma en que Naruto y Sasuke quedaran juntos sería si Sasuke queda mal como el amante. :/ Quise excusarl@s y dije, tal vez la historia solo da para un par de escenarios… .-. Nop, nel PASTEL. Con tan solo pensarlo por unos cuantos minutos me salieron como seis o siete escenarios diferentes para que ambos acabaran juntos XD. Así que, sean un poco más creativ@s hermos@s. :’) L@s quiero pero a veces dan ganas de sacudirl@s desde los hombros y gritar ‘¡Recapacita!’

¡OTRA COSA! Como que Sasu es demasiado lindo para ser chino :’c ME DUELEN. Tengo ascendencia china!!. No se nota mucho en mi caso... bueno, casi nada XD pero en mis familiares si! Así que me hirieron :’v

Y algo más 7u7 Cuidado de que me sigan haciendo enojar, porque estoy estudiando chino y puedo ponerles conversaciones en el idioma sin traducirlas solo para vengarme >:D

Buenooo, ya. Me alargué mucho. UwU.

~Nos leemos pronto~

 

*Yo también espero que este pronto sea real


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