Viernes por la mañana, me encontraba preparando el desayuno. Unas panquecas con mantequilla acompañado de un espesa miel y una taza de chocolate caliente o café. Usagi-san aún dormía en su habitación. No me entere el momento en que regresamos al departamento. Cuando desperté yacía junto a él siendo abrazado por esos largos brazos tan confortables. Suspire al recordarlos pero, sentí una punzada en mi cadera provocando que la magia desapareciera. Serví los platos junto a los cubiertos, hoy como todos los demás días había frío y las vacaciones de invierno estaban en la vuelta de la esquina, la emoción inundo mi cuerpo, podre hacer lo que quiera en este tiempo pero caí en cuenta que pronto Ani se casara. Nuevamente solté un suspiro y tome aire
-¡Usagi-san! ¡El desayuno está listo! ¡Baja!- al fin y al cabo esta vida no es tan mala, debo hacer el doble de quehaceres por lo desordenado que llega a ser Usagi pero no me quejo, con tal pueda estar junto a él soy feliz. Escuche un sonido, era el sonido de un fax recibido, me acerque a este, era obviamente para Usagi, se lo entregare después del desayuno pero, lo que me extraño fue el nombre de la persona quien lo enviaba- Manami...- susurre mientras enderezaba la hoja
"Que tal Usagi, aún enojado? No seas estúpido! No puedo creer que ahora te estés revolcando con un inocente niño que tuvo una horrible infancia y adolescencia. Disfrútalo por...."
No pude seguir leyendo ya que Usagi-san la arrebato violentamente de mis manos. Me miro con cierto enojo en sus ojos para luego desviarlos a la carta, solo le tomo unos segundos para luego convertir la oja recta en una bola de papel y lanzarlo al cesto de basura. Fue a sentarse a la mesa con el ceño fruncido, claramente no le gusto para nada el contenido de esa carta y menos que yo la estuviera urgeando, por un momento llegue a sentirme culpable provocando una extraña sensación en mi estómago. Me acerque a él y sin saber que decir solo pregunté
-Usagi-san, ¿chocolate o café?
-Café -dijo lo más cortante posible mientras tomaba su periódico y lo enderezaba. Fui a la cocina a buscar la taza y llenarla con el café recién hecho. Mientras lo preparaba la penetrante mirada de Usagi hacía que todo mi cuerpo se estremeciera más las cosas indecentes que cruzaban en mi cabeza no era para nada bueno. Voltee y apartó la mirada con rapidez. Me dirigí a él a paso lento hasta posar la taza frente a él y dirigirme a mi asiento en donde en vez de café reposaba una taza con un delicioso aroma a chocolate caliente. Empezamos a desayunar, ninguno de los dos dijo palabra alguna pero sabía perfectamente que estaba sumido en sus pensamientos al igual que yo. ¿Qué significado tenía esa carta? ¿De donde salió tanto odio entre ellos? ¿Qué tiene que ver eso conmigo?... ¡Nii-chan! ¡Nii-chan debió contarle lo que sucedió a Manami-san! ¿Nii-cchan sabra la verdad? - Usagi-san- mi curiosidad hizo que llamara su atención, tenía que sacar esa incógnita de mi cabeza como fuese. Usagi-san alzo la mirada y dejo los cubiertos sobre el plato
-Dime
-¿Qué relación tienes con Manami?- su semblante era serio y no mostraba ni un rastro de sorpresa ante mi repentina pregunta
-Enemiga -eso fue lo que respondió aunque era obvio, se odiaban a muerte no estoy seguro si ese odio es por mi nii-chan o ya hay rencor de antes, hay muchas posibilidades imposibles de descartar. Estaba enojado, no puedo creer como un fax pudo hacerlo enojar de esa manera y aún más ya que yo lo leí, suspire nunca debí hacer eso. Terminamos el desayuno y Usagi se dirigió con su plato y el mío al fregadero, para que vaya a lavar los platos algo extraño está sucediendo
-Usagi-san- me acerque a él y lo abrace por detrás con mucha fuerza, su olor tan exquisito invadió mis fosas nasales -Siento a ver leído el fax, no lo volveré a hacer, ¿Me perdonas?- cerro la llave del agua para luego voltearse y brindarme un beso en los labios con sabor a café. Rodee mis brazos detrás de su cuello para profundizar el beso, luego dirigió su labio a mi cuello para luego darle un enorme mordisco-¡Ah!
-Estamos a mano -dijo mientras retiraba sus labios de mi cuello y chocaba nuestras frentes, estaba sonrojado pero aliviado de que su enojo desapareciera. Nuevamente el fax sonó y Usagi-san fue a recibirlo, lo apretó con fuerzas arrugándolo y luego volteo a verme, me estremecí pero, cambio de semblante al ver mi notable miedo
-Misaki, siempre he querido hacerte una pregunta -se acercó a mí para luego tomar mi mano y llevarme al living, me senté en el sofá y él se sentó frente a mi dejando una fotos sobre la mesa, en ellas aparecía yo junto... a Riuk- No hace mucho encontré estas fotos por la red exclusiva de narcotraficantes, se podría decir que es una página exclusiva con noticias del bajo mundo, encontré estas fotos. ¿Qué relación tuviste con Hanameyama Riuk?- tome las fotos, fueron los primeros días que comencé a trabajar para él para luego transformarse en otra cosa... algo peligroso
-Trabaje para él...- si Usagi-san y yo íbamos a comenzar una relación debía contarle sobre él- Y luego fuimos amantes, el peor error que cometí. En un principio era cariñoso y atento pero, de repente cambio, sus celos lo gobernaban y la necesidad de controlarme eran enormes hasta el punto de encerrarme y tenerme solo para él fuera de la vista de los demás, maltratos, constantes violaciones eso fue lo que viví junto a él desde que comenzamos a vivir juntos o mejor dicho, me obligo. Un día tuvo que viajar y me dejo en su mansión pero antes me administro una pastilla, una droga, creyó que la había bebido pero, la escondí bajo mi lengua y fue ese día mi huida y volví a Japón junto a Ani quien, estuvo buscándome por mucho tiempo, estuve en su casa alrededor de 6 meses y trabaje para él desde mi huida de la mafia Usagi pero tuve que volver por el miedo que tenía o, mejor dicho tengo hacia ese hombre -Usagi-san se quedó callado con el entrecejo fruncido mientras le contaba, estaba enojada no sé si conmigo o con Riuk o, con los dos
-¿Por cualquier cosa te castigaba?- asentí
-Si lo miraba a los ojos sin su permiso, si alzaba la voz sin su consentimiento, si no lloraba cuando teníamos sexo, si me resistía me golpeaba o, mejor dicho me violaba
Nuevamente el silencio gobernó la sala mientras mi corazón se aceleraba con solo recordar esos días con ese hombre quien tanto odio
-Lamento... Haber preguntado eso -Usagi-san poso su mano en su frente mientras apoyaba el codo en su pierna -Nunca me imaginé... nada de eso -sonreí, al fin y al cabo mi pasado no romperá nuestra relación
-No te preocupes -se levantó para luego sentarse junto a mí, tomarme en brazos y sentarme sobre sus piernas, sonreí mientras rodeaba mis brazos en su cuello, su corazón latía igual de rápido que el mío y, por alguna razón me alegro eso
-Prometo que nada te pasara junto a mí -me abrazo con fuerzas mientras besaba mi cabeza
-Lo sé -mi corazón volvió a la normalidad mientras que toda la tensión desaparecía con solo estar con Usagi no tenía razón para temer
-Te amo -alzo mi mirada tomándome de mi barbilla y empezó a besarme mientras que el fax nuevamente sonó, lo ignoramos y, ahora era el teléfono de la casa que sonaba
-Usag...- no dejo que hablara ni me moviera. El teléfono se calló ahora sonaba el móvil de Usagi -Usagi-san deberías contestar
-Ignóralo -introdujo sus manos en mi camisa para luego apretar mis pezones
-¡Ah!- ahora era mi móvil que sonaba. Deshice el agarre de Usagi y lo tome -¿Bueno? Masamune-san buenos...- Usagi-san me arrebato el teléfono
-¿Qué es lo que quieres, Masamune?- lo dijo casi gritando mientras miraba a otro lado de la habitación- No puede esperar hasta mañana... muy bien voy para haya -Usagi-san se acercó a mí para luego entregarme el celular e inclinarse para besarme -Continuaremos esta noche -empezó a subir las escaleras mientras me quedaba anonado por lo sexi y varonil que podía llegar a ser. Recordé que tenía que ir a la Universidad
-Misaki -ante de que subiera las escaleras Usagi-san ya estaba vestido- Tu Universidad está cerrada por fumigación. Nos vemos más tarde -me dio un beso y me susurro un "Te Amo" salió del departamento y me hundí en uno de los sillones sonrojado
-Pareces una chica -hablo mi subconsciente mientras se reía
-No es tu asunto
-Estuvo bien que le contaras sobre Riuk?
-Algún día se enterara, prefiero que sea por mí y no por otras personas -el asintió
-Algún día deberías dejar que tomara el control
-Nada de eso o, Usagi-san no iría a trabajar un día completo
-¿Cómo supiste mis intenciones?- se río a lo bajo al igual que yo, mi móvil sonó, era una llamada de Ani
-¿Bueno?
-¡Misaki! ¡Necesito que vengas a mi casa ahora mismo! ¡Hoy me caso por lo civil y necesito que seas un testigo!
-Muy bien, estaré haya en unos minutos -tranque la llamada mientras me hundía en el sofá otra vez. Ya el casamiento de Ani me daba igual, estoy feliz por ella ahora tendrá a alguien quien amar al igual que yo
-Es impresionante lo que hizo Usagi -río mi subconsciente
-Ese hombre es increíble
-No, ese hombre te ha hechizado -mi subconsciente tenía razón. Me levante del sillón para luego salir del departamento pero antes me cambie, cepille mis dientes y salí directo al departamento de mi amiga
Al llegar me recibió fue Kanou, su prometido. Me extraño su actitud, siempre me miraba fríamente con enojo por el simple hecho de que Ani y yo somos como hermanos, bueno, desde ahora va a ser así
-Takahashi, bienvenido -estrechamos las manos
-Kanou-kun, gracias, me alegro por ustedes -Kanou irradiaba felicidad, parecía un niño a quien le regalaron un caramelo. Me senté en el living esperando a Ani quien aún se arreglaba, encendí el televisor para matar el tiempo, no había nada interesante como siempre y Kanou tenía su mirada fija en mí, no le tome importancia, no era la primera vez
-Takahashi -llamo mi atención y desvíe mi mirada a la de él- ¿Cómo puedes aceptar nuestro compromiso con tanta facilidad?- desde un principio él ha sospechado que mis sentimientos por Ani no son de amistad pero eso acabo
-¿Por qué lo dices? no soy su padre para tomar sus decisiones, está muy crecida para poder tomarlas sola -cambié de canal y el silencio invadió el living, creo que fui algo brusco en mis palabras- Además no eres una mala persona, supo elegir bien al fin y al cabo -él sonrió, no estoy seguro a que quería llegar pero presiento que quería alguna clase de bendición de mi parte
-¡Misaki!- Ani me llamo desde el final de las escaleras, su cabello suelto con una hermosa ropa blanca, no era un vestido, una blusa con escote y una mini falda blanca
-Ani -me levante para acercarme a ella, me abrazó en el acto y le correspondí -Felicidades
-Gracias-se alejó y sentí sus palabras algo vacías, hoy debería estar feliz, irradiando felicidad pero era todo lo contrario
-Bien, es hora de irnos- Kanou tomo la mano de Ani, puso por unos instantes mala cara y le sonrió a Kanou quien no noto su anterior expresión, no sé qué está pasando por la mente de Ani pero ella en realidad no siente amor por Kanou, era obvio, pasaba el tiempo con el exigido por la universidad, estaba con él por algo, algo grande, sé que es avariciosa pero la familia de Kanou hasta donde yo tengo entendido es de clase media aunque ese hecho empecé a dudarlo al ver el convertible azul frente a la casa. Subimos y en todo el camino mire con atención a la pareja, Kanou era quien tomaba la mano de Ani y le lanzaba sonrisas cada vez que podía mientras que Ani miraba su lado derecho y, de vez en cuando el retrovisor para mirarme a mí
Llegamos al lugar, solo tenía que firmar unos papeles y salir de esta falsa. No sé qué me tenía tan enojado, si el hecho de que Ani se esté casando por lo civil para luego tener una boda en la iglesia o que no me haya contado nada, tiene un plan, algo grande para estar sacrificando de esta manera su libertad. Firme los papeles al igual que ellos, había mas testigos amigos de Kanou pero solo llegue a saludarlo, no me uní a la conversación y, cada vez que volteaba a ver a Ani ella me miraba, estaba ocultándome algo. No soporte esta tensión y salí del lugar dirigiéndome a la parte trasera donde había unos árboles, me recargue en uno de ellos para luego suspirar
-En estos momento desearías un cigarrillo, ¿verdad?- era mi subconsciente burlándose
-Deje eso atrás- mordí mi labio, era cierto, lo deseaba pero no volvería atrás, a ese horrible vicio
-Jejeje como digas -me senté en la grama, el sonido de la aves eran música para mis oídos, el viento movía mi cabello y el sol era intenso pero la sombra del árbol me resguardaba ante los rayos solares. Mi celular sonó y salí del trance, era Usagi-san, lo que faltaba para que este lugar fuera perfecto
-Usagi-san
-Misaki -su voz sonaba algo agitado y el sonido de un auto aturdió mí oído- Quédate donde es... ¡No! ¡Sal de allí!
-¿Qué sucede?- pregunte alarmándome, me levante y vi como Ani se acercaba a mí
-¡Misaki! te estaba buscan...- paro en seco al ver algo detrás de mí, su piel se tornó pálida y sus ojos se abrieron ampliamente. Voltee encontrándome a la persona que menos deseaba ver
-Riuk...
-¡Misaki! ¡Sal de allí! - mi celular cayo en la grama y retrocedí
-¿Cómo estás? mi amado Misaki -se fue acercando a mí, no podía moverme, sé que había superado este trauma pero, ¿por qué entonces mis piernas no reaccionan? trague saliva mientras retrocedía con las piernas temblorosas
-¡Misaki!- escuche la voz de Usagi cuando Riuk levantó el celular
-Usagi, buenas tardes, solo diré esto, no vengo a invadir tu territorio solo vengo por lo que me pertenece- lanzo mi teléfono y este choco contra la pared y cayó en el suelo -Misaki, ha pasado mucho, ¿me extrañaste?
-Ni loco -lo dije en un susurro, mire a Ani, estaba petrificada, a ella también le invadió el miedo al verlo -¡Ani! ¡Vete de aquí!- grite, no me escucho- ¡Ani! Largo, ¡Maldición!- reacciono y se fue corriendo gritando "¡buscare ayuda!" quede solo con él, voltee a verlo y estaba a centímetros de distancia, podía sentir su respiración sobre mi cabeza, retrocedí pero caí al suelo por culpa de una roca
-¿Por qué desapareciste?- preguntó confundido y cerré mi mandíbula con fuerza -Te he extrañado mucho
-¡Basta!- grite y retrocedí para luego levantarme
-¡Demonios, Misaki! ¡Enfréntalo!- aunque mi subconsciente no lo admita, él también le guarda algo de rencor a este sujeto
-Basta de juegos, volverás conmigo -tomo mi brazo y trate de golpear su estómago pero me esquivo y, con su codo golpeó mi mejilla
-Ugh -me queje y le di una patada en el pecho haciendo que su agarre se disipara, pero mi pecho latía y el miedo empezó a esparcirse por mi cuerpo, la adrenalina había desaparecido y lo único que deseaba era irme de allí con rapidez
-No tan rápido- saco un arma y me apuntó, retrocedí por instinto y él se acercó a mí para luego un arma ser puesta detrás de su cabeza, sonreí, era Usagi-san
-Baja el arma -ordeno Usagi y nos rodearon alrededor de 20 de sus subordinados apuntándole a Riuk
-Usagi, te había dicho que solo venía por mi puta, no necesitas amenazarme -dijo con burla y Usagi-san aumento la fuerza con que apuntaba la cabeza de Riuk
-No dejare que lo toque y mucho menos que te lo lleves - sentencio -Si es necesario matarte, no dudes que lo haré
-No, no dudo, sé que lo harás. Aun no puedo creer que seas tan ciego, primero yo ahora tú, este chico busca a solo mafiosos, es solo una puta y merece estar encerrada y tratarla como tal, como una perra- golpeo la cabeza con el arma y este se quejó pero no se movió
-Silencio desgraciado, aún no puedo creer que muestres tu cara frente a Mi Misaki, eres solo un sucio animal -Riuk bufo para que luego miles de punto rojo aparecieran en el cuerpo de Usagi y el de sus subordinados
-¿Crees que vine desprotegido? si no bajan sus armas los mataré- Usagi gruño pero accedió, venían puntos de todas partes -Ahora Misaki, es hora de ir...- el sonido de disparos se escuchó alrededor y los puntos desaparecieron dejando a Riuk sorprendido- ¡Helicóptero!- gritó a su reloj y, una fuerte corriente de aire apareció sobre nosotros, venía un helicóptero el cual soltó las escalera y Riuk las tomo -Misaki prepárate, esta no será la última vez que me veras, te llevare de vuelta cueste lo que me cueste -los subordinados de Usagi empezaron a disparar pero, como Usagi, Riuk tenía una haz bajo la manga, hombre dentro del Helicóptero desviaron las balas con ayuda de las suyas, perfectos asesinos, el helicóptero desapareció de mi vista pero, el dolor en mi pecho y la sensación de su mirada sobre mí hacían que mi cuerpo se estremeciera
-Misaki -Usagi se acercó a mí y me abrazó con fuerza -Lamento la tardanza, me alegra que no te haya lastimado de gravedad -le correspondí mientras soportaba las lágrimas que amenazaban por salir, si no hubiera sido por mi subconsciente quien me mantuvo cuerdo o Usagi estaría atado y amordazado saliendo del país