Capitulo: 4 Ataque de Ijuuin
Misaki pov
-¿U...Usagi-san?- tenía a Usagi sobre mí, mirándome a los ojos. Sus ojos eran tan intensos, de un color lila muy difícil de descifrar, brillaban con mucha intensidad y por un momento me perdí en ese mar. Reaccione al sentir la mano de Usagi dentro de mi suéter-¿Que cree que hace?- trate de moverme para así poder apartarme de él y de sus manos pero, fue imposible. Con una sola de sus manos frías tomo mis dos muñecas y las elevó colocándolas sobre mi cabeza -¡Usagi! ¡Suélteme!- pude ver una sonrisa amplia en su rostro, ¿acaso se burlaba de mi?- ¿Que te da tanta gracia?- reclame
-No me estoy burlando, solamente estoy muy feliz al tener debajo de mi a la persona que más me gusta, no, a la persona a quien más amo en este mundo- me sorprendí por sus palabras y mi cara se encendió hasta el punto de sacar otra amplia sonrisa de Usagi. Acerco sus labios a los míos y, por alguna razón no pude resistirme, correspondí a sus besos instantáneamente y, deje que con su mano, recorriera todo mi abdomen, llego a mis pezones y empezó a acariciarlos mientras que, mis gemidos se hundían en su boca experta
-Misaki...- me soltó se sentó sobre mí para así lograr quitarse su camisa y luego quitarme el suéter. Me tomo de las manos e hizo que me sentara con mis piernas abiertas las cuales aprisionaron su cintura y nuestras entrepiernas se rozaban. Nuevamente nos empezamos a besar, nuestras lenguas jugaban, tenían una guerra la cual, estaba disfrutando, nuevamente ese calor que emanaba Usagi-san envolvía todo mi cuerpo y me perdía en el. Dejo de besarme para luego mirarme a los ojos con la respiración agitada al igual que la mía, nuestros labios estaban muy cerca del otro y quería profanar los suyos nuevamente- Te amo -me sorprendieron sus palabras y, por un momento creí que era una broma, que solo lo decía por la situación en la que nos encontrábamos pero no era así, la forma en la que lo dijo, con esa voz tan varonil y esa mirada tan seria e intensa hicieron que reconsiderara esas palabras, iba enserio
-Usagi-san... yo...- con su dedo índice tapo mi boca y me miro
- Ahora no quiero tu respuesta, primero hare que te enamores perdidamente de mi y luego aceptare tu declaración, espero que te estés preparado - apartó su dedo y, nuevamente acerco sus labios a los míos para así poder devorarlos
-Akihiko-un hombre alto, con traje, cabellera negra y ojos de un color azabache entró a la oficina abriendo la puerta de golpe mirándonos sin siquiera cambiar su expresión a una de sorpresa o algo parecido
-Masamune -miro enojado al nombrado quien solo lo miro
-Necesito que firmes unos papeles y luego podrán continuar- le entrego unos papeles a Usagi quien los tomó
-He dado órdenes estrictas para que nadie entre- se quejo
-Por lo visto tu seguridad no es muy buena- Usagi-san miro fuera de la oficina, todos los guardias estaban en el suelo desmayados
- Mi error, creí que solo querían molestar así que los aparté- se rasco la cabeza y bostezo, voltee a ver a Usagi quien solo firmaba los papeles, estábamos en la misma posición y eso me apenaba, ya que, ese hombre nos miraba, Usagi al percatarse saco una sabana de no sé dónde y me tapo -Que considerado- río Masamune-san
-¡¿Que paso aquí?!- escuche un grito desde afuera y reconocí esa voz, era Ritsu quien entro apresuradamente a la oficina-Usag...- se quedo helado al ver a Masamune allí- Takano-san ¿Que hace aquí?- pregunto enojado
-No le debo explicaciones a mis subordinados- le dijo mientras desviaba la mirada con un semblante serio pero, este tenía un cierto brillo
-Le dije hace unos minutos que no podía entrar, a no será que... querías ver quién era Misa...- Masamune tapo su boca enrollando su enorme brazo alrededor de su cabeza -Mmmmm- se quejaba Ritsu tratando de zafarse del agarre pero no lo logró
-Aquí tienes -le entrego los papeles a Masamune y le dio una pequeña ojeada
-Disculpen la intromisión, mucho gusto Misaki-sama- me guiño el ojo y se llevo a Ritsu junto con él, cerró la puerta y la habitación quedo en silencio
-Y...- Usagi se acerco a mí y tomo mi barbilla -... ¿en dónde estábamos?- hice una X frente a mi rostro impidiendo que sus labios chocaran con los míos
-Mejor no- aproveche que estaba distraído y, logre salir del mueble para acomodar mi pantalón el cual, Usagi sin que me haya dado cuenta, había desabotonado
-Pero si nos estábamos divirtiendo- se quejo mientras me miraba recoger el suéter- Es cierto lo que dicen, tu cicatriz es enorme -dijo en voz alta ya que, tapo su boca ante sus palabras. Era cierto, la cicatriz comenzaba desde el hombro de mi brazo izquierdo y terminaba en mi cintura en la parte derecha, muchos decían que parecía un rayo pero odio tenerla
-Ya me lo han dicho muchas veces -termine de vestirme y Usagi se levantó
-¿Quieres comer algo?- me pregunto dirigiéndose a la cocina y lo seguí con la mirada
-No gracias -dije aunque, la verdad tenía mucha hambre
-¿Seguro?- abrió el horno con una amplia sonrisa y dentro de este había un enorme pollo el cual, se veía delicioso
-Está bien, comeré- Usagi puso la mesa mientras yo tomaba el pollo y lo colocaba en medio de esta. Fui al refrigerador y saque una botella de vino a petición de Usagi. Usagi busco unas copas en la alacena y las posiciono cerca de los platos. Empezamos a comer, me moría de hambre y esto estaba delicioso. Usagi me miraba y reía aunque el también tenía mucha hambre ya que, no dejaba de comer ni de mirarme poniéndome algo nervioso
-Misaki, sabes si te conviertes en mi pareja no tendrías que estudiar, ni trabajar ni hacer nada aburrido, solo estar a mi lado, eso es lo único, yo solo velaría por ti- deje los cubiertos sobre el plato sonrojado y baje la mirada
-No lo sé, estoy muy confundido y...
- Aun tienes sentimientos por Ani, lo sé- lo mire mas sonrojado que antes, cómo lo sabía, soy tan evidente -Ella se casara no puedes hacer nada -nuevamente baje la mirada, era cierto amo a Ani pero se casara, no puedo intervenir en su decisión pero tampoco por eso me convertiré en la pareja de uno de los mafiosos más grandes de Japón y para completar, un hombre. Suspire, no sé en verdad que hacer y las palabras de Usagi han tocado a fondo mi corazón
-Usagi-san… ¿podría darme algo de tiempo? aun no estoy muy seguro... todo esto ha sido un fuerte golpe- al decir esto mire a Usagi a los ojos y el suspiro, por lo visto me comprendió
-Te daré tiempo pero, eso no quiere decir que pueda cortejarte mientras tanto-me guiño en ojo y me sonroje mientras que el tenia una sonrisa de satisfacción en su rostro
-No acepto eso
-Nadie pregunto si querías o no
-¿Por qué demonios haces esto?
-¿Por qué me da la gana?- lo mire enojado mientras él seguía fresco como una lechuga. Escuche el sonido de mi móvil el cual, estaba en mi bolso, me levante para dirigirme a mi bolso mientras sentía la mirada de Usagi sobre mi -¿Bueno?
-¡Misaki! ¡Al fin! ¡He estado tratando de contactarme contigo! ¿Dónde diablos estas? y ¿Con quién? Usami-sensei e Ijuuin-sensei no vinieron hoy, ¿te están amenazando? ¿Cortejando? ¿Chantajeando? ahora mismo debes de estar en el departamento de alguno de ellos comiendo, ¿no es así?- la intuición de Ani siempre me deja sorprendido pero esta vez las acertó en todas
-Deja de leer mangas Yaoi Ani, enserio -voltee a ver a Usagi quien tenía una sonrisa dibujada en el rostro -Ayer se me hizo tarde en la tienda, tenía mucho trabajo y, cuando fui a casa a cambiarme me quede dormido en el mueble. Hoy hable con mi hermano -supuse que Ani escucho un poco de enojo en mi voz -Alguien le dio mi numero
-Jejeje
-Si "jejejeje"- imite su voz -Planeaba verme con el hoy pero le surgió una emergencia, me estoy dirigiendo a mi departamento
-Ya veo- lo único bueno de lo que aprendí en el pasado es el don de mentir- Entonces iré a tu departamento después de clases, quiero hablar contigo sobre la boda-me tense y termine callándome-¿Misaki?
- A sí, lo siento. Nos vemos haya
-¡Okay! nos vemos al rato, te quiero
-Igual yo- tranque la llamada y suspire -Usagi-san tengo que irme -me acerque a la entrada a buscar mis zapatos, me senté y me los coloque para luego sentir la respiración de Usagi detrás de mi. Me levante y sentí los fuertes brazos de Usagi rodear todo mi cuerpo y como su barbilla se poso sobre mi hombro- ¿Usagi-san?
-Ten cuidado- no entendí sus palabras, aparto sus brazos para luego colocar sus manos en mis hombros para luego girarme y que estuviéramos frente a frente -Ijuuin te tiene en la mira, el se ve más amable, más delicado pero es una bestia, ten mucho cuidado Misaki-me abrazo y yo le correspondí instantáneamente, su corazón latía con rapidez, ¿Estaba realmente preocupado por mi?- Recuerda que esta parte-coloco su mano en mi parte trasera y su dedo se ubico en mi ano- Me pertenece -lo empuje sonrojado y el rio
-¡Pervertido!- grite para luego acercarme al elevador y marcar el último piso, Usagi se quedo allí mirándome mientras sonreía hasta que las puertas se cerraron. Al ver los pisos del edificio me recordaron el pasado, no era tan malo estar aquí, todos eran muy amables, todos me conocían, jugábamos, peleábamos. Era tan divertido pero, al momento de actuar nos convertíamos en monstruos, en sicarios, pero yo no llegue a matar ya que, abandone la compañía antes de entrar en ese terreno el cual, nunca hubiera podido abandonar, dicen que cuando matas a alguien, no puedes detenerte. Suspire y note como, en varios pisos algunos empleados me miraban y los reconocí muy bien mis ex compañeros, pude ver como un gritaba mi nombre, otro soltaba una pila de papeles, otro gritaba mi nombre y me señalaba con el dedo y todos a su alrededor voltearon a verme con una sonrisa y lo único que pude hacer fue saludarlos con la mano junto a una sonrisa de nostalgia. Llegue al último piso y allí estaban otros guardias
-¡Misaki!- Ritsu salto sobre mi -¡Amigo cuando tiempo! ¡Cortaste toda comunicación!- lo aparte y le sonreí- Vaya nunca me habías sonreído, siempre tenias un semblante serio y, de vez en cuando reías cuando estábamos en grupo
-Eso es el pasado- dije con una sonrisa
-¿Vas a volver?- preguntó alegre mientras que mi sonrisa desapareció
-No -dije y él se sorprendió
-Jeje volvió tu viejo semblante -dijo también con una cara seria, la suya de antes al encargarse de los matones de los callejones, La Maquina Asesina Ritsu, ese era su apodo
- La maquina asesina y el puño de hierro, que combinación tan desastrosa -mire a Sumi, mi otro amigo quien se recargo de nuestros hombros -¿Que les parece si se une El Pistolero Asesino Sumi?- su apodo por su buena puntería
-Oigan, oigan, oigan se olvidan de alguien -Nowaki apareció recargándose de Sumi- El lobo solitario Nowaki -dijo sonriendo, ese apodo es porque se la pasaba haciendo por si solo los encargos y los completaba pero, solo hacia equipo con nosotros
-La Artillería Pesada a vuelto!- grito Ritsu y los aparte
-Chicos, me alegra mucho volver a verlos pero, no volveré a este mundo, nunca más
-¿Prefieres ser un aburrido ciudadano con un trabajo aburrido? conoces a todos de aqui- dijo Nowaki
-Todos aquí te aprecian -dijo Sumi
-Además el jefe quiere contigo- me guiño el ojo y me sonroje
-Lo siento pero no, me tengo que ir - las puertas del elevador se abrieron y, tras ellas miles de personas quienes se dirigieron a mi gritando mi nombre- Ho...hola-me rodearon, mujeres abrazándome y hombres tomando mi mano, nunca hubiera imaginado que me tuvieran tanto aprecio -He disculpen tengo que irme
-¡No te vayas!- grito un grupo de mujeres
-¡Te invitamos a cenar!- grito un grupo de mujeres y hombres
-¿Cuando te reincorporas?- miles de personas empezaron a hacerme mil y un proposiciones y preguntas
-Oigan, oigan - los chicos me escudaron de tantas personas -Regresen a trabajar- dijo Sumi
-Si el llegara a reincorporarse -dijo Nowaki
-Se uniría a nuestro equipo y lo saben perfectamente- finalizó Ritsu con un semblante serio al igual que los demás trasmitiendo un aura asesina, todos se estremecieron y se acercaron al elevador mientras que otros y otras me dejaron sus tarjetas de presentación. Yo solo me limité a despedirme con la mano
-Ahora si me voy -dije algo aturdido guardando las tarjetas
-Te acompañaremos- empezaron a caminar detrás de mi
-No es necesario
-Se los ha ordenado Akihiko -se acerco a nosotros Masamune-san- Son ordenes directas si ellos la desobedecen tendrán un fuerte castigo, recuerdas cuales son, ¿no Misaki?- trague saliva, se cuales son ya que, una vez sufrí uno de ellos
-Está bien- dije y sonrieron -Vamos -nos encaminamos a la calle, era un lugar muy apartado así que no se veía a ningún transeúntes vagando por el lugar. Llegamos a la parada de autobuses y, creí que hasta allí me iban a acompañar pero, entraron conmigo-¿Hasta dónde me van a seguir?- pregunte, toda la gente nos observaba y murmuraban, era normal, tres hombres con apariencia seria, con un traje negro, lentes oscuros, armas escondidas hasta por los dientes la cuales, solo mostraban la de la cintura en algunos casos y, micrófonos junto a unos auriculares, eso es extraño
-Hasta tu casa -dijo Nowaki animadamente
-Tengo años que no voy a tu casa- Sumi se le unió a Nowaki
-¿Como esta Takahiro-san?
-Después de lo ocurrido me mude, no lo he visto en años- respondí tranquilamente a la pregunta de Ritsu, todos se quedaron callados aunque, no vi la expresión de sus ojos supuse que era de sorpresa, yo nunca me separaba de Nii-chan solo en las misiones y, siempre estaba amargado por eso. En todo el camino estuvimos callados hasta llegar al centro, solo faltaba poco para llegar a mi departamento- Estamos cerca- bajamos del autobús y mas miradas se posaron sobre nosotros, suspire, ya sea como se sentían las personas que escoltaba. Escuchamos gritos y volteamos, un auto negro, parecía una limusina, con los parabrisas abiertos y, de estos se salían hombres armados disparando
-¡La Mafia de Ijuuin!- grito Sumi sacando su arma y disparando al carro que se acercaba a nosotros. Ritsu salto sobre mi lanzándome al suele mientras me cubría, Nowaki ayudaba a Sumi
-¡Ritsu! ¡llévate a Misaki de aquí!- grito Sumi y Nowaki lo empujó recibiendo una bala en el hombro
-¡Nowaki!- grite apartando a Ritsu y levantándome
-Tranquilo, tengo un chaleco anti balas- dijo con la respiración agitada, aunque uno tenga eso, el impacto es doloroso -¡Ritsu!- grito Nowaki
-¡Vamos Misaki!- me levanto del suelo y empezamos a correr mientras que Sumi logro disparar a las llantas y estas se desinflaron. De ahí no supe que sucedió. Nos adentramos en el edificio y subimos las escaleras hasta mi departamento, afortunadamente las clases no habían finalizado, Ani no vendría en un rato- Sera mejor que entremos en tu apartamento -tome la llave y la introduje en el pomo de la puerta y la abrí encontrándonos en la entrada cinco hombres armados, esta vez empuje a Ritsu y caímos los dos al suelo
-¿Cuál de los dos es Misaki?- pregunto un hombre
- Su color de ojos es verde-nos miraron y afortunadamente los dos teníamos el mismo color de ojos -Es bajito-los dos éramos bajos, pero no para tanto
-¡Oye!- dijimos Ritsu y yo al mismo tiempo
-Maldita sea, ¿no tenemos alguna fotografía?- pregunto uno
-Si- uno de ellos saco una fotografía y Ritsu le disparo cinco veces seguidas
-Muy lento- en un instante estaba en medio de un tiroteo. Me aparte mientras Ritsu estaba disparando, trate de intervenir pero, no me lo permitió- ¡Ah!- escuche un grito, había herido la pierna de Ritsu mientras que el logro herir a tres pero los dos restantes tenían buena puntería- Misaki, ¡Vete de aquí!- grito en el suelo tratando de levantarse e intento disparar pero se le acabaron las balas -Maldición
-Ahora larguémonos, princesita -dijo uno de ellos acercándose a mi mientras me apuntaba su arma y tomo mi muñeca- Buen chico
-Muy gracioso -deshice el agarre y tome su muñeca elevándolo en el aire y golpeándolo varias veces contra la pared y suelo hasta que lo deje inconsciente- Que rabia, que mierda tan arrecha -camine hacia el hombre restante
-¡Quieto!- grito apuntándome
-Fue tu culpa que mi yo pasado saliera nuevamente, que excitante es volver a oler el olor a plomo y la sensación de una pistola en mi mano, es tan exquisita -acaricie el arma y lo mire a los ojos intimidándolo -¿A ti no te gusta?- me fui acercando poco a poco a él mientras retrocedía
-¡Quieto! ¡es enserio te matare!- grito mientras que yo seguí caminando hasta tomar su arma y bajarla
-Lo ves, el miedo te domino- le di un puñetazo en el estómago y este cayo desmayado en el suelo en un instante- No me llaman Puño de Hierro Misaki por Nada- voltee a ver a Ritsu y estaba sorprendido
-Que nostalgia, fue tan estremecedor -dijo alegre y sonreí, Mama, Papa lo siento, ante esta circunstancias...no podía hacer nada más que esto. Me acerque a Ritsu y lo ayude a levantarse y mas hombre encapuchados aparecieron de la nada y nos rodearon apuntándonos con armas y fue allí cuando mi corazón se acelero
-Takahashi Misaki- dijo el líder acercándose a mi- Vendrás con nosotros por las buena o por las malas -se acerco a mí y quedo frente a frente a nosotros, Ritsu estaba a punto de actuar pero se lo impedí, si lo intentaba lo matarían. Mire a los lados, todas las puertas estaban cerradas, era lo lógico. Junto a Ritsu había una alarma de incendios
-¿Ustedes que creen?- hice que Ritsu se moviera a un lado y la alarma empezó a sonar- En unos minutos vendrán los bomberos y la policía, será mejor que se larguen -el hombre me miro por unos segundos e hizo señas con la mano al que se encontraba detrás de mi, le di un codazo en el rostro y este cayó al suelo, otros tres fueron hacia mí y los golpee con ayuda de Ritsu
-¡Basta ya de juego!- movió su brazo de la derecha a la izquierda provocando que todos se lanzaran hacia nosotros dejándonos en el suelo arrodillados
-¡Misaki!- grito Ritsu mientras me colocaban un pañuelo con cloroformo pero había algo más allí y me desmaye, lo último que pude apreciar fue la cara de Ritsu mostrando un semblante de preocupación mientras gritaba mi nombre
Normal pov
-¡Sabandija!- grito el líder mientras golpeaba la mandíbula de Ritsu y lo mandaba a bolar
-¡Ugh!- se quejo en el suelo, tenía los brazos y piernas amarrados
-Dile a Usagi que la mafia de Ijuuin no perderá contra él, un estúpido conejo -se acercaron a la ventana con Misaki en los brazos y tomaron unas sogas para luego irse colgados en unos helicópteros. Sumi y Nowaki llegaron al rato mal heridos
-¡Ritsu!- gritó Sumi desamarrando al nombrado
-¡Te dije que no tomaras la misión! ¡Acabas de salir de una que casi mueres y terminaste con las piernas rotas! ¡Mírate ahora!- lo reprendió Nowaki mientras Sumi lo ponía en sus hombros
-Ya cállate, hay que informárselo al jefe, la mafia de Ijuuin ahora es nuestro enemigo