Capitulo: 6 ¿Cariño o Amor?
Silencio. Todo estaba en silencio en el momento que desperté pero, no tenía el valor para abrir mis ojos. Además del silencio me invadía un frío atroz en las manos y brazos mientras que en las demás partes del cuerpo sentía calor. La tentación de saber el lugar en donde me encontraba hizo que abriera poco a poco un ojo y fue allí cuando me di cuenta que estaba en una camilla de hospital, tenía vendas en los brazos y piernas mientras que tenía conectado una serie de tubos en el cuerpo y no quería ni saber para que eran. La habitación no era tan mala, un aire acondicionado que abarcaba cada lugar, un espejo algo alejado de mí, dos puertas de metal reforzadas y eso causo que me inquietara, algunos cuadros con imágenes del mar, montañas, ríos, cascadas, la selvas, había un enorme sillón posicionado en el lado derecho de la habitación, abarcaba casi toda la pared y era de un color intenso, a mi lado izquierdo había una silla, la cama en donde reposaba era blanda y muy cómoda, lo único malo eran los aparatos tan ruidosos que estaban a mi lado además de la estorbosa mascarilla de oxígeno. Escuche un estornudo desde el balcón y me alarme un poco pero, ese miedo desapareció al ver un sedoso cabello plateado y el humo de un cigarrillo
-¿Usagi-san?- dije y vi como este se movió y volteo a verme, efectivamente era él
-Misaki- se acercó a mí soltando el cigarrillo y cerrando de golpe la ventana -¡Al fin despertaste! estaba preocupado -me abrazo y nuevamente esa calidez apareció para luego sentir como retiraba la mascarilla y me daba un delicioso beso
-Mmm- me quejo y no podía moverme para apartarlo además, mis labios querían sentir más el sabor de Usagi-san. Se separó de mi a duras penas por la falta de aire, los pulmones iban a hacer guerra si no permitía que entrara aire fresco. Lo mire a los ojos y él a mí y pude sentir como mi pene se elevaba un poco pero, las sabanas impedían que alguien lo viera
-Estaba muy preocupado- se acercó a la silla y se sentó mientras tomaba mi mano y mis ojos lo seguían mientras que mis mejillas se tornaban de un color rosa
-¿Cuánto tiempo llevo aquí?- pregunté sintiendo un alivio al tener a Usagi-san juntó a mi
-Dos días- dijo besando mi mano -Eres fuerte, otra persona hubiera durado mas
-No recuerdo haber recibido tantos golpes -era cierto, gracias a Ritsu apenas y tuve rasguños
-Pues no sé qué sucedió mientras estabas haya pero tenías muchos moretones y sangre seca en tu camisa -empezó a acariciar mi mano -Pero ya estás aquí, eso es lo bueno. Prometo que nunca más sufrirás algo parecido mientras permanezcas a mi lado -se levantó para luego acercarse a mis labios pero, el sonido de la puerta nos interrumpió, Usagi se molestó y se sentó en la silla mientras aclaraba su garganta y decía con mucha firmeza un "pase" la puerta fue abriéndose y pude observar a una enfermera quien, al verme despierta sonrió
-Misaki-chan- recordé esa voz tan chillona y sonreí
-Tatsuki- ella se acercó a mí y acaricio mi cabello
-Esta es la segunda vez que me das este tipo de sustos -Usagi-san nuevamente aclaró su garganta y miró amenazadoramente Tatsuki quien se separó rápidamente de mí y saco un bolígrafo además de tener unos papeles. Miro mi cuerpo y observo las maquinas que estaban junto a mi mientras comenzaba a escribir- Tu estado ha mejorado Misaki-chan, un Doctor vendrá a revisarte en unos momentos
-¿No podrías ser tú? me siento más seguro contigo -dije, Tatsuki fue mi primera amiga en la organización y era la que me atendía después de las misiones, es como una hermana mayor para mí
Se sonrojo ante mis palabras y negó con la cabeza
-En un momento regreso- y salió completamente apenada de la habitación
-Así que… -Usagi-san se sentó cruzando las piernas y me miro con mucha determinación- Te sientes muy seguro con ella, ¿eh?- me miraba y sus ojos mostraban irá
-Fue mi primera amiga en la organización- me excuse -¿Estas celoso?- pregunte divertido
-Sí, lo estoy-lo dijo muy claro mirándome a los ojos- Con la única persona que debes de sentirte seguro es conmigo porque Te amo-nuevamente se levantó y me beso pero, esta vez introdujo su lengua en mi boca y este fue más intenso
-Con permi...- el Doctor entró junto Tatsuki y paro en seco al vernos besándonos
-Mmmm us...mmm-no dejaba que articulara alguna palabra y un hilo de saliva salió de mi labio y fue allí cuando se separó unos milímetros de mí y lamio ese hilo desde el final hasta la comisura de mis labios
-Todo suyo, Yamamoto-san- dijo mientras tomaba su abrigo y salía de la habitación dejándome completamente excitado y sonrojado mientras fruncía el entrecejo por dejarme de esta manera. Después de que me revisaran dijeron que tenía que guardar reposo, el Doctor le informó a Usagi-san
-¿Cuánto tiempo debo estar en cama?- pregunte aburrido
-Dos semanas
-¡¿Qué?!- grite sorprendido
-Mientras le hacemos unos exámenes y procuramos que su salud sea estable -me pareció muy extraña esa respuesta y dirigí mi mirada a los ojos del Doctor poniéndolo nervioso y sonreí, claramente me estaba mintiendo
-¿Qué gana con eso?- pregunte y trago saliva. Mi estrategia, intimidarlo hasta que escupa la verdad
-¿De qué habla?
-No se haga el tonto, a mí no me convence con esa excusa, se si una persona miente y lo está haciendo usted, será mejor que me diga la verdad, ese reposo es muy largo y no me convence -la sala se quedó en silencio y mi mirada estaba sobre él, note como el sudor emanaba de su frente y en eso abrió la boca para decir algo pero la cerro -¿Y bien?- pregunte nuevamente y trago saliva para luego suspirar
-La verdad es...- de repente la puerta se abrió dejándome ver a Usagi-san fumando un cigarrillo y note como el doctor empezó a temblar al ver el semblante serio de Usagi quien lo miraba fríamente
-¿Ya nos podemos retirar?- preguntó y se acercó a mi sin recibir respuesta del Doctor el cual permaneció allí sentado- Es hora de irnos -su mirada se suavizo y me sonrió tan cálidamente que borre toda expresión de enojo. Me tomo en sus brazos y me elevo para luego poder apreciar una silla de ruedas recién traída por Tatsuki quien tenía una enorme sonrisa en su rostro. Usagi-san me deposito en ella y mire a Tatsuki
-Hasta luego, Misaki-chan- Usagi-san me sacó de la habitación empujando de la silla y pude notar que estábamos dentro del edificio y todo el mundo me observaba, me sentía muy incómodo e inferior así que solamente desviaba la mirada. Bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento y no nos dirigimos a su deportivo rojo, me coloco en el asiento de copiloto para luego colocar el cinturón de seguridad, cerró la puerta, acomodo la silla y la guardó en el maletero, mientras hacía todo eso note como éramos observados por los vigilantes del edificio quienes portaban armas junto a micrófonos, eran 10 en total los que habían en el estacionamiento por las dos entradas del lado sur y norte y ni se diga de la cantidad que hay dentro del edificio y alrededor de la oficina de Usagi-san. El mencionado subió al auto, me beso y encendió el auto para luego empezar a conducir
-¿A dónde vamos?- pregunte y él sonrió
- A mi departamento- aumentó la velocidad al ver que no había ningún auto a la vista
-¿Qué?
-Cómo has oído, presente tu carta de renuncia, no quiero que te involucres en nada con Ijuuin ósea no quiero que vuelvas a ver a su hermana
-¿Presentaste mi carta de renuncia? ¡Estás loco!- grite alterado y el seguía con su semblante serio- ¿Cómo demonios pagaré mis cuentas?
-Ya no tendrás, de ahora en adelante vivirás conmigo
-No acepto eso
-Nadie ha pedido tu opinión
-¡Usagi-san!- grite nuevamente y un dolor punzante apareció en mi pecho provocando un quejido de mi parte
-Sera mejor que te calmes- detuvo el auto de pronto y toco mi pecho -Solo quiero tu seguridad -iba a quejarme pero guarde mis comentarios. Nuevamente encendió el auto y siguió con su camino mientras el cansancio me vencía y caí dormido nuevamente
Desperté sobre una enorme cama llena de almohadas, no había nadie a mí alrededor, no podía ver nada. Me dirigí al extremo de la cama hacia la mesa de noche donde, encendí la luz y me sorprendió lo que vi, las almohadas no eran almohadas sino osos de peluches, un despertador en forma de oso, sábanas blancas que olían a Usagi-san, el cuarto en si parecía una juguetería, carros de juguetes, un tren, todos, en todos lados habían juguetes desordenados
-¿Qué mierda...?- me levante con dificultad y algo aturdido, di un paso, fatal, pise el tren y me desplome en el suelo cayendo sobre los rieles -¡Auch!- no pude evitar quejarme y fue allí cuando otra luz penetro la habitación, era Usagi-san quien abrió la puerta de la habitación con el teléfono en su oreja
-Masamune, hablamos luego -tranco y lo lanzó a la cama para luego dirigirse a mí -¿Estas bien?- preguntó tomándome en brazos como un niño
-Maldita sea, no soy un niño- me sonroje y él esbozo una notable sonrisa, me deposito en la cama y arropo con las suaves sábanas- ¿Esta es tu habitación?- pregunte y asintió
-¿Tienes hambre?- pregunto, iba a negarme pero mi estómago protesto antes de que articulara una palabra -Te traeré algo de comer -se levantó y cerró la puerta tras él y mire tentadoramente su teléfono, tenía que comunicarme con Ani a como diera lugar. Lo tome y marque su número
-¿Bueno?
-Ani
-¡Misaki! ¡Santo Dios! ¿Dónde estás? Supe lo del tiroteo, ¡he tratado de comunicarme contigo! ¡He estado muy preocupada!
-Lo sé, lo es ahora mismo estoy en casa de Nii-chan- dije tratando de sonar lo más normal -Al escuchar los disparos la gente se volvió loca y me empujaron, solté mi celular y lo aplastaron, perdón si no me he comunicado contigo
-Ya veo...- no se la creyó, ni yo mismo me la creía- Bueno, cualquier cosa me llamas, ¡aun necesito hablar contigo de la boda! necesito que seas mi testigo
-Está bien no te preocupes
-¡Bueno Misaki te dejo! entrare a clases, bye bye
-Bye- tranque para luego dirigirme al registro de llamadas, borrarla, dejar el teléfono sobre la cama y desplomarme nuevamente en la cama con el brazo sobre mis ojos. Suspire y pensé en como Ani ya no volvería a ser la misma, se casara y pasará menos tiempo conmigo
-"Algún día iba a pasar"- hablo mi subconsciente y lo quería golpear
-Silencio
-"Nop"- Usagi-san entro con una bandeja, se acercó a mí, me senté y depósito la bandeja en mi regazo, sobre esta reposaba con plato, con un líquido dentro de ella que olía exquisito y un vaso con jugo. Tomo la cuchara, soplo el líquido y lo acercó a mi boca
-Abre la boca
-¿Qué?
-Abre la boca, vamos -la puso contra mis labios y, para no discutir los abrir e introdujo la cuchara, la sopa sabía muy bien valía la pena esto, lo demás se empeñó Usagi-san en dármelo y no pude hacer nada al respecto
-Gracias por la comida- dije al terminar de beber el jugo -Disculpa las molestias -le dije y sonrió
-Para nada, es muy divertido- lo dijo mientras formaba una amplia sonrisa, se veía tan joven esparciendo aires de jefe, de ser una persona controlador, celoso y sobreprotector, esos son los aires que transmite Usagi-san... mi Usagi-san. El sonrojo invadía todo mi rostro y mi mirada estaba perdida, no, miraba fijamente a Usagi-san y no la podía apartarla de él, aún tenía esa sonrisa tan varonil dibujada en sus labios, sus hermosos ojos brillaban con gran intensidad mientras miraba mis ojos pero, rompió ese vínculo para acercar sus labios a los míos, ansiaba sentir el sabor de esos labios pero, su estúpido teléfono nos interrumpió. Quedo a unos milímetros de mí y lanzo un rugido de disgusto
-Discúlpame -se alejó y levanto de la silla para luego acercarse a la puerta y salir -Usami- eso fue lo último que escuche de él. Me recosté enojado por esa interrupción tan estúpida. Los ojos de Usagi... son tan hermosos. Acaricie con la ñema de mis dedos mis labios, aun reclamaban los labios de Usagi. Suspire ante la idea de tenerlo sobre mí, besándome, acariciándome, amándome... o solamente... ¿Estará jugando conmigo? para que alguien repentinamente te quiera y cuide de esa manera...
-“¡Idiota! Fue a la empresa de su enemigo a salvarte, No está jugando contigo, ¡Imbécil!”- mi subconsciente sonaba enojado
-Lo sé pero... ya me han engañado una vez y no quiero que vuelva a suceder
-“¡Imbécil! ¡Abre los ojos de una vez! ¡Él no es Riuk!”
-Lo sé, lo sé pero aun así...
-“Tks entiéndelo por una vez en tu vida, hay personas malas y buenas, Usagi-san es buena persona sino no te estuviera cuidando como lo hace”
-Tienes razón...
-“¡Al fin me das la razón cabezotas!”
-¿Con quién hablas?- de repente Usagi-san apareció en la puerta, recostado en el marco de esta observando cada uno de mis movimientos, ¿Cuánto tiempo habrá estado allí? nuevamente me sonroje de la vergüenza
-Con... con nadie jeje. Por lo visto terminaste de hablar por teléfono, nada grave
-Nada que no se pueda resolver- se acercó a la cama y se sentó en el borde de esta -¿Cómo te sientes?
-Bien, gracias a tus cuidados -le sonreí y él también lo hizo
-Ten cuidado Misaki, si sigues actuando tan lindo te atacare - mi sonrojo aumento por su penetrante mirada y trague saliva por un intento desesperado de calmar los latidos de mi corazón- Iré un rato a la oficina- me entrego un teléfono celular, el Iphone 5s para ser más específico y me quede petrificado al tenerlo en la palma de mi mano -Mi número está en el directorio, cualquier cosa llámame y regresare -me dio un beso en la frente y salió de la habitación dejándome completamente solo, pasaron unos minutos y aún tenía la mirada clavada en la puerta y reaccione al recordar que tenía en mis manos el artilugio que he anhelado desde que vi su presentación de lanzamiento, el Iphone 5s
-¡Tengo el Iphone 5s! ¡Genial!- grite y empecé a descargar una serie de aplicaciones aprovechando su enorme memoria- ¡Genial!- estuve toda la tarde jugando y se me descargo el teléfono-Diablos- abrí uno de los cajones en busca del cargador pero, lo que encontré fue un control remoto, mi curiosidad hizo que oprimiera el botón de encendido y, apareció una plasma que salía desde el suelo frente a mí quedándome con la boca abierta. Empecé a ver la tv pero, me quede dormido de nuevo
Desperté y la tv estaba apagada y estaba siendo rodeado por los fuertes brazos de Usagi-san, me estaba abrazando con tanta desesperación, ¿Tenía miedo? ¿Tenía miedo de perderme nuevamente? alce la mirada para verlo a los ojos y estaba dormido con ojeras, ¿Cuánto tiempo me habrá estado cuidando? Este exhausto. Me acurruque para así poder sentir el calor que emanaba su cuerpo y su olor tan embriagador
-¿Misaki?- alce nuevamente mi mirada al escucharlo pronunciar mi nombre pero tenía los ojos cerrados, estaba hablando en sueños- Te amo -di un pequeño brinco al escuchar esas comprometedoras palabras-No me dejes -me apretó mas a su cuerpo y sonreí, fue allí cuando supe que no estaba jugando conmigo, de verdad me quiere
-Nunca -susurre- Siempre estaré a tu lado, Usagi-san- su agarre se aflojo y una delicada sonrisa apareció. Cerré los ojos y dormí junto a Usagi-san, la persona quien robo mi corazón y hechizo