Remus estaba sentado frente a la ventana de su habitación en la casa de los gritos. Observaba atentamente el cielo oscuro de la noche mientras espera que en cualquier momento la luna llena saldría y él se transformara en hombre lobo. Pero ese no era, por ahora, el mayor de sus problemas, no importaba lo mucho que se esforzaba simplemente no dejaba de darle vueltas a un mismo asunto, Lucius.
Había sido casi imposible y un milagro haberse librado de Lucius ese día, la mayoría de los alumnos había ido a su primera salida a Hosmade después de vacaciones pero él no
***Flasback***
-¡Lupin!- un chico de 5to año de Revenclaw lo llamo y cuando estuvo lo suficientemente cerca le extendió una hoja-De Malfoy. Está buscándote pero eres demasiado escurridizo. Llevo buscándote más de una hora para entregarte esto-entrego a Remus el pergamino y sin decir nada más se marcho
Cuando Remus abrió el papel estaba en blanco pero de pronto unas letras comenzaron a aparecer en cuanto lo tomo. Era un hechizo para que solo él pudiera leer lo que contenía. La letra inconfundible de Lucius Aparicio por completo y decía:
“Invernadero 2 de Madam Pech a las 3:20 pm”
Lucius
Remus convoco un hechizo para saber la hora que marco las 3:32. Se maldijo interiormente y hecho a correr rumbo al invernadero. Por un momento pensó en no ir, al fin y al cabo llevaba evadiendo a Lucius toda la mañana y el día anterior pero ya se dirigía hacia ahí
Camino durante unos minutos y cuando llego Lucius lo espera fuera del invernadero con los brazos cruzados frente a su pecho y con un movimiento de cabeza le ordeno que lo siguiera adentro.
-Llegas tarde-exclamo Lucius con tono molesto cuando estuvieron dentro del invernadero
-Lo siento. No sabía que me estabas buscando- se defendió Remus que por el tono de vos de Lucius comenzaba a molestarse
-Si no te estuvieras escondiendo de mí no tendría que estar buscándote
-¿Por qué estas enfadado?
-¿Enserio quieres saber porque?-Lucius se acercó a Remus hasta quedar solo a unos cuantos pasos de distancia- Primero llevas evitándome desde ayer, después me haces esperar
Remus sintió una punzada en el pecho. ¿Acaso Lucius podía ser tan idiota? No, claro que no. Lucius no sabía que lo evitaba por su estado de licantropía, ni que estaba ausente por los problemas de sus amigos. Pero otra cosa muy diferente era que le reclamara el hecho de llegar tarde, eso si no podía hacerlo
-No olvidaste nuestra cita de hoy. Lo que tenemos por hacer-continuo Lucius y coloco una mano detrás de la nuca de Remus acariciándolo lentamente para después traerlo hacia él y besarlo
La boca de Lucius se apodero de la suya primero con un beso suave y lento y después cada vez con más fuerza y deseo. Su mano comenzó a recorrerle el resto de su cuerpo poco a poco recorriendo su pecho para bajar lentamente por la cintura y deslizarse a su espalda. Remus sintió como le quemaba la piel ahí donde Lucius lo tacaba. Inesperadamente las manos de Lucius se deslizaron de su espalda baja a su trasero que tomo con firmeza y aprovechando eso lo atrajo hacia él pegándolo a su cuerpo. Remus sintió el miembro duro del otro junto a su pierna que hizo que su propio miembro comenzara a despertar. En un movimiento Lucius junto ambas erecciones para que comenzaran a friccionarse entre ellas, que provoco que Remus soltara un pequeño gemido.
El cuerpo de Remus comenzó a temblar de deseo y temor que habitaba dentro de él. El recuerdo de algunos días atrás, cuando había querido hacerlo con Lucius, lo invadió y se sintió terriblemente desesperado y de nuevo forzado a hacer algo que no quería y temía.
De pronto alejo a Lucius de él
-¿Solo era por esto que me buscabas?-pregunto Remus enfadado y avergonzado a la vez
-Te buscaba porque te habías escondido de mi- exclamo Lucius- Y tú eras él que quería hacer esto el otro día ¿O lo olvidaste?
-Claro que no. Pero no puedo creer que te enfades porque llegue tarde
-No me gusta que me hagan esperar
-Claro – ironizo Remus enfadado- A Lucius Malfoy no lo pueden hacer esperar
-No, pero ahora eres tú quien está escandalizando
-Hay muchas cosas en las que tengo que pensar. Sirius está mal y…
-De verdad crees que me interesa-interrumpió Lucius – Lo que haga Black o su amigo no me interesa en lo más mínimo
-Pero a mí sí. Ellos son mis amigos
-Y tu mi pareja - Lucius lo tomo del brazo y lo volvió a atraer hacia él pero Remus se zafo rápidamente - ¿De verdad prefieres estar con ellos?
-Por ahora si – respondió cabizbajo. Sabía que lo que hacía no estaba bien pero no encontraba otra forma de deshacerse de Lucius e ir lo más pronto a la casa de los grito
-Bien – Lucius giro sobre si y salió por la puerta dejándolo solo y con un hueco dentro de él
***Fin Flashback***
Remus se sintió terriblemente mal al recordar todo pero ya no podía hacer nada, por lo menos había alejado a Lucius esa noche, después le pediría disculpas por su comportamiento e intentaría hacerlo otra vez, aunque aún no se sentía preparado para lo último.
Escucho sonidos en el primer piso de la casa seguramente James, Sirius y Peter esperaban que se transformara para llevarlo al bosque y pasar un buen rato. Volvió la vista al cielo oscuro, la luna no tardaría mucho en salir. Y como si lo hubiera invocado, frente a sus pupilas apareció la enorme esfera plateada que era su maldición. Sintió como sus huesos comenzaban a expandirse dentro de cuerpo y lo recorría un enorme dolor. Lo último que pensó fue que él era un terrible monstruo y que Lucius jamás debería de descubrirlo.
---oOoOo---
La puerta del gran comedor volvió a abrirse y Lucius se giró para ver quien entraba por ella. Estaba ansioso, aunque no lo demostrara, por ver entrar a Remus o su grupito de amigos ineptos que no había visto aparecer por ningún lado desde la noche anterior en la que habían discutido con Remus. Hasta cierto punto le parecía normal. Había días en que los “merodeadores” desaparecían y nadie sabía que hacían, pero casi siempre después aparecían en la enfermería y Remus se veía más cansado de lo normal incluso tenía más heridas. Nunca se había dado cuenta de eso antes y ahora tenía muchas dudas, y el único que podía ayudarlo era Severus. Para su mala suerte Severus no había ido a comer con ellos al gran comedor solo para no volver a discutir con Regulus
La puerta volvió a abrirse y por ella entro James seguido de Peter. Lucius frunció el ceño al darse cuenta que solo ellos dos aparecerían por el momento pero los dos Gryffindor sin duda se veían más cansados y serios ¿Por qué?
Regulus que hasta ese momento había permanecido en silencio siguió la mirada de Lucius hasta dar con James que comenzaba a hablar animadamente con Evans. Se sintió molesto ¿Por qué últimamente se la pasaba siguiendo a Potter? A donde quiera que iba pensaba en él o en su comportamiento tan distante que desde las vacaciones había tomado. Y eso lo molestaba, lo molestaba de una manera que no podía explicar. Aunque le era difícil de admitir quería que James le diera toda su atención y que lo buscara, quería estar con él.
Escucho chistar a Lucius y volteo a verlo
-¿No te parece que actúan raro?-le pregunto Lucius
-Siempre actúan raro-respondió encogiéndose de hombros-Desaparecen al menos una vez al mes y después se comportan así
-¿Una vez al mes?
-Eso creo, no estoy muy seguro
Lucius se quedó pensativo. Si era verdad lo que Regulus decía y desaparecían una vez al mes, entonces había días específicos en los que hacían algo. El día anterior habían desaparecidos ¿pero que tenia de diferente ese día de lo otros? Miro a Regulus que no le apartaba la vista de la mesa de Gryffindor. Ese tonto enamorado de Potter no podía ayudarlo. Al que necesitaba era a Severus
Sin decir ni una palabra le levanto y salió del gran comedor
---oOoOo---
-¡Basta!-se quejó Severus
Se encontraba caminando rumbo a la biblioteca, con Corner junto él, insistiéndole que fueran a otro lado. Severus no había ido a cenar al gran comedor no para pasarla con Corner sino para terminar un ensayo de criaturas oscuras para su clase, pero de algún modo Corner había dado con él y no dejaba de molestarlo
-Pasemos el rato en otro lado- le dijo Corner
-Como en el gran comedor-pregunto con ironía Severus haciendo que el otro frunciera el ceño molesto
-No-respondió Corner serio- Ahí todos nos verían y sabes lo que pienso al respecto
Y claro que lo sabía, Corner no quería que nadie por eso había sugerido ir al gran comedor y así librarse de la molestia que era.
-Bien bien- Severus levanto su mano y la agito de un lado a otro frente a Corner-Si no quieres ir déjame en paz. A diferencia de ti yo si tengo cosas que hacer. Piérdete un rato
Sin poder reaccionar Severus sintió como Corner lo tomaba del brazo y lo arrojaba con fuerza hacia la fría pared provocando que el aire de los pulmones se saliera, después lo inmovilizo con el cuerpo
-Se supone que eres MIO-señalo Corner con cierto enfado – Porque siento que aun así te rehúsas
Severus iba a replicar pero Corner no le dio tiempo. Con brusquedad coloco una mano en su entrepierna con deseo sin embargo no lo era. Severus se resistió y con ambas manos intento quitar la de Corner pero este lo aprisiono más con el peso de su cuerpo mientras lo besaba con fuerza. Al principio se resistió pero sabiendo que eso era lo que Corner quería se dejó llevar sin responder el beso.
La presión que Corner ejercía fue disminuyendo y su mano comenzó a subir y bajar sobre la ropa y el miembro de Severus queriendo provocar alguna reacción. Sin embargo a Severus le daban nauseas. Soltó la mano de Corner para subir una al pecho del otro, y su otra mano la deslizo entre los pliegues de su túnica hasta su varita. El hecho de que fingiera salir con Corner, para alejar a Sirius, no significaba que podía hacerle cualquier cosa
A punto estuvo de sacar su varita y maldecir a “su novio” cuando sintió que esté se alejó. Miro de tras de Corner y ahí con su mano sobre el hombro del Revenclaw estaba Lucius
-Este no es un lugar para hacer esta clase de cosas-dijo Lucius calmado pero Severus sabía que estaba molesto, le había tomado años de convivencia para descubrir su verdadera naturaleza
-Buenas noches Malfoy- respondió Corner soltando a Severus y dando la vuelta para enfrentarse a Lucius-¿Necesitas algo?
-Contigo no, con Severus si
-Estamos un poco ocupados-continuo Corner- Además no deberías estar ahora con tu pareja. Seguro que Lupin te está buscando
Severus creyó advertir un brillo en los ojos de Lucius que le causo escalofríos
-Estoy siendo amable –exclamo Lucius con más autoridad- Ahora piérdete
Corner retrocedió un poco y miro con desafío a Lucius, después de unos segundos bajo los hombros resignado
-Al menos tienes más clase que los Black- respondió después giro hacia Severus –Nos vemos en otro lugar y terminaremos con esto
Severus se tensó cuando Corner lo beso para despedirse. Por encima del hombro vio como Lucius hacia una mueca de rotundo desagrado
-Adios-se despidió Corner y se marcho
Severus y Lucius se quedaron en silencio unos minutos hasta que los pasos de Corner ya no se escuchaban y estaban seguros de que se encontraban solos
-Sabes que lo hiso a propósito-el primero en hablar fue Severus refiriéndose al último acto del Revenclaw y esperando cualquier reclamo por parte de Lucius
-Lo sé. Pero hubiera sido desagradable ver que continuara con lo que planeaba
-Sabes que puedo defenderme solo
-También lo sé. Vi cuando ibas a sacar la varita-contesto Lucius- Pero me reservo el derecho de defender lo que es mío
-Si Lupin te escucha lo mal interpretara
-Primero tiene que aparecer y eso es un tema del que solo contigo quería hablar
-¿Volvieron a pelear?-Pregunto Severus rodando los ojos
-Algo así pero no hablare aquí. Volvamos a la sala común
Caminaron en silencio rumbo a las mazmorras de Slytherin. Lucius miro de reojo a Severus que estaba ligeramente más pensativo de lo normal. Aun no lograba comprender porque su amigo había aceptado salir con alguien como Corner estaba claro que no le interesaba, lo había comprobado hace unos instantes cuando vio como Severus lo rechazaba y como había dicho se reservaba el derecho de defenderlo él mismo. Era uno de sus mejores amigos, era suyo, su amigo. Lo había protegido desde primer año contra cualquiera incluso contra los merodeadores pero cuando se dio cuenta que había sentimientos involucrados dejo de interponerse mucho. Pero Corner era un caso del cual tenía que cuidarse, no solo por Severus sino también por Remus. Corner tenía cierta aversión por su relación con Remus, lo sabía, y no solo por los comentarios burlos que solía soltar por todos Hogwarts, pero aun así seguía siendo muy inteligente de su parte no llegar al extremo de hacerlo enfadar. Si llegaba a pasar eso, no se lo pensaría ni dos veces para utilizar todo el poder de la familia Malfoy en su contra.
La sala común de Slytherin estaba casi vacía probablemente porque los alumnos aún seguían en el gran comedor. Siguieron hasta su habitación y Severus suspiro aliviado, Regulus aún no llegaba y se evitaría otro discurso sin solución
-Entonces ¿Remus y tú volvieron a pelear?-pregunto Severus
-No. Es otra cosa ¿has notado que el grupito de tontos de Gryffindor esconde algo?
-Ellos esconden muchas cosas, sé más específico. ¿Porque no le preguntas a Remus? Seguro puedes sacarle algo
-Me ha estado evitando y no lo he visto desde ayer. Regulus asegura que desaparecen una vez al mes.
Severus asintió. Estaba enterado de las desapariciones que llevaban y ciertamente lo habían obsesionado un poco en el pasado pero al ver cómo era molestado y hostigado por Sirius dejo de insistir en eso.
-Por eso –continúo Lucius desde su cama- Quiero que me ayudes a descubrir que esconden. Ayer fue el día que desaparecieron
-¿Y qué tubo de especial?
-No lo sé. Absolutamente nada. Solo sé que hubo salida a Hosmade.
-Los he visto anteriormente en Hosmade-reflexiono Severus y abrió muchos lo ojos cuando se dio cuenta que los merodeadores desaparecían normalmente en la noche. ¿Y si tenía algo que ver? Desaparecían una vez cada mes, cuando había luna llena. Nunca antes se había dado cuenta que las veces que desaparecían eran de Luna. Miro a Lucius que no dejaba de observar atentamente su expresión.
-¿Remus actuaba diferente?-pregunto Severus un poco nervioso
-Puede ser. Le propuse algo y se distancio un poco-respondió Lucius con una sonrisa en los labios
-¿Proponer? Que cosa
Lucius rodo los ojos ¿enserio no sabía qué clase de proposición le había hecho? por la expresión de Severus se dio cuenta que aun muy inocente y si no se lo decía no lo captaría nunca
-Sexo-dijo directamente Lucius haciendo que Severus se sonrojara- No es mi culpa que no lo entiendas
-Los sangre pura y su manía de ser tan explícitos – se quejó Severus –Con razón estaba tan distante
Lucius se quedó pensativo. ¿De verdad había sido esa la razón? No lo parecía. Primero Remus había querido hacerlo antes pero parecía que lo hacía con prisas para adelantar el día y después se había estado escondiendo de él y al final lo evadió totalmente
-No es eso, al menos eso pienso yo,
-¿Enserio? Deberías moderar más tu comportamiento respecto al sexo-refunfuño todavía apenado Severus
-No se puede evitar Severus. Es uno de los tres placeres del hombre. El comer, el dormir y el sexo, y en lo último no tengo restricciones
-Eres un idiota- puntualizo Severus
-Gracias por tu observación. Lo dejare pasar porque eres mi amigo y porque hay que ocuparnos de las desapariciones de los Gryffindor
Severus asintió. Estaba de acuerdo en que las desapariciones eran demasiado extrañas y ahora que tenía a alguien con las mismas sospechas podía seguir adelante. Estuvo apunto de decir algo más cuando la puerta de la habitación se abrió y por ella entro Regulus que lo miro con fastidio
-Iré por más ingredientes al bosque-anuncio Severus sin prestar atención a ninguno de sus amigos.
Regulus asintió sin verlo y fue directo a su cama. En otra ocasión le hubiera dicho que ya era demasiado tarde para salir o incluso lo acompañaría, había veces en que lo hacía y otras no, pero aún seguían molestos el uno con el otro y se podía convertir en una situación incómoda para ambos.
Lucius solo rodo los ojos ante el comportamiento infantil de sus amigos, se veía a leguas que ambos querían hacer las paces pero esperaban que el otro diera el primer paso, pero como siempre, el orgullos de los Slytherin era un gran impedimento.
Severus tomo sus cosas y camino por los pasillos de Hogwarts sin que nadie lo viera, salió hacia el bosque prohibido camino varios minutos hasta adentrarse a la espesura del bosque. Aun sentía el vértigo dentro de él
De pronto se detuvo en seco, creyó haber escuchado pasos a su alrededor, levanto la vista y observo atentamente. Frente solo se encontraba los diferentes tipos de árboles, a sus lados solo distinguía los diferentes matices de verde de los arbustos. Y a su espalda solo estaba el castillo. No logro distinguir nada más. Pero no estaba loco, sabía que había escuchado ruidos. Podían ser de otra persona que estuviera en el bosque, o peor, podían ser de alguna criatura peligrosa. Volvió a escuchar sonidos muy cerca de él y saco la varita de entre los pliegues de su túnica, agudizo el oído y se dio cuenta que los sonidos venían detrás de él.
Severus se dio la vuelta y levanto su varita esperando que en cualquier momento lo que fuera que lo estuviera siguiendo saliera. Los sonidos se escucharon cada vez más cercas, poco a poco la intensidad fue aumentando. Los arbustos de esa dirección comenzaron a moverse violentamente, aquella cosa se acercaba cada vez más. Hasta que salió dando un brinco sobre él.
No pudo evitar gritar cuando la criatura le cayó encima y lo tiro al suelo. En la caída perdió su varita y un acto de defenderse comenzó a agitar las manos contorno a aquello que lo había tirado. De pronto el peso que tenía encima desapareció, giro sobre si en el suelo y a lo lejos vio su varita, como puedo se arrastró hasta ella para tomarla y apuntar a su atacante.
Abrió mucho los ojos cuando frente a él se encontró con un enorme perro negro
-¡¡Merlín!!-exclamo entre aliviado y enfadado- ¡Eres tú! No vuelvas a darme estos sustos
Sirius bajo las orejas. No había sido su intención asustar a Severus, solo quería sorprenderlo y cuidarlo. Cuando lo vio, con el mapa de merodeador, que se dirigía al bosque no pudo evitar seguirlo. Al principio lo hiso en silencio para cuidar de él y no interactuar, así no le dolería tanto pero al final prefirió que ambos disfrutaran de su mutua compañía. Aunque ahora que lo pensaba había sido muy cruel saltarle encima. Severus se acercó a él y le coloco una mano en la cabeza acariciándolo entre las orejas
-Me alegro que seas tú-suspiro Severus- Me hace falta un poco de compañía ¿sabes? Siempre llegas en el momento oportuno
De pronto Severus se inclinó en el suelo y abrazo a Sirius escondiendo su rostro en su pelaje. Sirius sintió como el cuerpo de Severus temblaba ligeramente y comenzó a escuchar los pequeños sollozos que soltaba. Supo entonces que algo realmente malo había pasado ¿Pero qué? Tuvo el enorme impulso de transformarse y consolarlo como humano pero lo pensó mejor. Severus no lo quería y aparecerse ahí solo ocasionaría que este se fuera.
Sirius soltó un chillido lastimero que hiso al otro regresar en sí
-Perdona-dijo Severus – No sé por qué suelo comportarme así contigo. Tal vez te siento demasiado humano.
El perro se acercó más y lamio el rostro quitando las marcas de las lágrimas saladas
-Ya estoy bien-Severus sonrió sin ganas y volvió a bajar la mirada- Es solo que cuando ese sujeto me toco.- hizo una pausa- No necesito que nadie me defienda por el idiota de Corner. Si no fuera porque con él puedo alejar a Sirius ya lo hubiera hechizado
Al escuchar eso Sirius bajo las orejas sin entender y miro directamente a los ojos de Severus para que continuara
-Quiero a Sirius pero no puedo estar con él. Solo le traería problemas y él debe seguir como un sangre pura
El corazón de Sirius dio un vuelco ¿había escuchado bien? Severus lo quería. Había dicho que lo quería a él ¡Lo quería! ¡Lo quería! ¡Lo quería! Se sintió eternamente feliz pero, callo en cuanta de las otras palabras ¿No podía estar con él? ¿A qué se refería? ¿O porque? ¿Qué tenía que ver la pureza de la sangre en todo?
Se acercó más a Severus para que continuara y explicara porque no podían estar juntos pero este volvió a acariciarlo entre las orejas y se puso de pie
-Tengo que buscar nuevos ingredientes ¿Te gustaría ser mi guardia?
Sirius ladro en afirmación, era mejor seguir a Severus sonriendo que verlo llorar al insistir en lo que pasaba, después averiguaría que sucedía con la ayuda de sus amigos y sobre todo de Regulus.
---oOoOo---
Regulus salió de la oficina de McGonagall un poco desilusionado. Cuando le habían dicho que la profesora quería hablar con todos ellos había pensado que los mandaría de nuevo al bosque prohibido a conseguir aquella flor tan extraña, así si le tocaba con James pasaría tiempo con él y averiguaría porque se sentía tan extraño, y si acompañaba a Severus podía arreglar las cosas, incluso si fuera con Sirius seria agradable pasar tiempo con su ahora recuperado hermano.
Pero ninguno de los otro se había presentado, sabía que Severus había ido al bosque prohibido pero no tenía idea de James o Sirius. Así que McGonagall decidió dar por terminada su excursión por el bosque y ponerles otro castigo.
Resignado Regulus regreso a las mazmorras por, el que consideraba, el camino más lejos para llegar a su casa cuando diviso a dos personas en el pasillo demasiado juntas. Seguramente una parejita que temía ser encontrada por algún prefecto o maestro, a punto estuvo de dar la vuelta cuando logro distinguir que el chico era James
Cuando Regulus miro a James junto a una chica de Revenclaw algo dentro de él exploto. En ese momento james se encontraba coqueteando con una chica de cabello rubio ondulado hasta la cintura, su cuerpo acorralaba al de la rubia contra la pared. Una de sus manos estaba recargada sobre la pared mientras que la otra le acariciaba el rostro y el cabello
Sin pensarlo dos veces Regulus camino hacia ellos con decisión
-¡Potter!-exclamo claramente enfadado sobresaltando a los otros dos. Llego hasta James y lo tomo con fuerza su mano apartándolo de la chica-¿Qué haces?
-¿Cómo que, qué hago?-pregunto James incrédulo y después añadió con una sonrisa-¿Tu qué crees que hago?
-Necesitamos hablar-soltó Regulus y giro hacia la chica fulminándola con la mirada- Tú vete
-Pero…-comenzó la chica pero Regulus la hizo callar con la mirada-¡¡James!!
-Perdona Liv pero necesito hablar con Regulus. Después te alcanzo
La chica se mostró indignada, miro mal a James y después a Regulus para dar la vuelta sobre sus talones y marcharse enfadada
-Ahora no me hablara en todo el día de mañana-que quejo James. Se llevó la mano libre a la nuca después miro a Regulus que mantenía la cabeza abajo y aun lo sostenía de la mano-Y bien ¿Qué necesitas?
Al instante fue como si Regulus regresara a la realidad y solto la mano de James
-McGonagall hablo conmigo-dijo para salvar lo que había hecho-Ha cancelado el castigo al bosque pero quiere que continuemos con algo más. Severus y yo estaremos ayudando en la biblioteca por una semana
-Oh ya veo –James asintió- Supongo que Sirius y yo aremos otra cosa
-McGonagall nos llamó a todos pero nadie se presentó. Deberías hablar con ella
-Eso hare-respondió James
Pasaron unos minutos en incomodo silencio
-¿Y eso era todo? –pregunto James ansioso por irse. No se sentía cómodo estando a solas con Regulus, no después de tener sentimientos encontrados. Una parte de él ya había decidido apartarse de Regulus pero aun así seguía queriéndolo, y otra parte quería estar junto a Regulus, besarlo, tocarlo y provocarlo. Definitivamente tenía que alejarse.-Entonces me voy
James comenzó a caminar pero se detuvo al sentir como Regulus lo tomo por la túnica
-Espera-tutibio Regulus
-¿Qué pasa?
Regulus no contesto, bajo más la cabeza dejando que el fleco del cabello le cubriera los ojos
-¿Regulus?- insistió James y se acercó más. Tomo con sus manos el rostro de Regulus y lo levanto, estaba completamente rojo y tenía los ojos entre abiertos pero lo miraba directamente
No pudo resistir el impulso. Sin pensarlo dos veces se acercó lentamente y lo beso. Fue un beso dulce un rose apenas pero lo sorprendente fue que Regulus fue respondiendo
James se separo un poco para asegurarse que no estaba soñando
-¿Reg? -musito James
-No te vayas- susurro Regulus demasiado despacio casi en un sollozo
Entonces James sabía lo que tenía que hacer. Tomo a Regulus de la mano y lo arrastro por el pasillo hasta el quinto piso frente a una enorme pared que daba a un pasillo.
Pasaron unos segundos y de pronto la pared comenzó a transformarse en una enorme puerta. James la atravesó llevando a Regulus con él.
Cuando Regulus atravesó la puerta una corriente fría le recorrió el cuerpo. Al principio todo estaba oscuro hasta que una fogata se prendió e ilumino el pequeño salón. Estaban en un salón amplio con velas que flotaban sobre la pared y la fogata estaba a la mitad la pared del fondo.
-¿Dónde estamos?-pregunto Regulus acercándose al calor del fuego
-Descubrimos este cuarto años atrás después de hacer el mapa-respondió James sin pensar
-¿Qué mapa?
James se pateó mentalmente
-Esta habitación aparece siempre en este pasillo, Remus leyó sobre ella. Se llama la “habitación que va y viene”. Aparece siempre ante alguien que la necesite y siempre esta tiene lo que necesites
Regulus enrojeció ¿Por qué había aparecido una habitación para ellos dos solos? De pronto James se acercó a él y lo abrazo por la espalda
-Reg –murmuro james en su oído-¿Por qué no querías que me fuera?
Regulus bajo la mirada. Aun no sabía cómo se sentía. ¿Por qué lo había detenido? Pero algo era seguro, no quería que James Potter tocara a alguien más. Respiro profundamente antes de reunir el valor necesario para girar y enfrentarse frente a frente. Después de unos segundos lo hizo y al instante recargo su cabeza sobre el pecho de James respirando su aroma. No podía creer lo que estaba haciendo ¿Por qué entre todos tenía que ser James el que lo ponía en esa situación? Se trataba del mejor amigo de su hermano, no podía hacer eso.
No pudo seguir pensando porque en ese momento James lo obligo a levantar el rostro y lo beso. El beso fue repartido en pequeñas secciones que después se depositaron en su oreja y que lamio en toda su extensión. James bajo besando el cuello de Regulus hasta la clavícula que succiono fuertemente y dejo una marca roja
Regulus no pudo evitar soltar un gemido, estaba consciente de lo que estaba haciendo James, pero a su modo y de manera retorcida, le parecía excitante. Las manos de James se depositaron debajo de su camisa y le recorrieron parte de la espalda mientras que él se agarraba fuertemente sobre su pecho, podía sentir que volaría y que caería en cualquier momento si no se sostenía de algo. Con nerviosismo llevo sus manos al nudo la túnica de James y lo soltó haciendo que esta callera por los lados de ambos. Al instante James se detuvo.
-Reg ¿Qué sucede?- pregunto James nervioso. No sabía porque Regulus estaba actuando de una manera tan rara pero él no quería perder el control. Lo miro un segundo y supo que no reservaría respuesta, el maldito orgullo.- No me provoques. ¿Acaso crees que el tenerte cercas no me afecta en lo absoluto? Si la persona que quieres esta frente a ti en donde sea, no puedes contenerte siempre. No soy capaz de detenerme
Regulus no dijo nada. Las palabras de James daban vueltas en su cabeza ¿Había dicho que no sería capaz de detenerse? Bien. No quería que se detuviera, no quería que se detuviera nunca. Sus ojos nublados lo miraron con gran interés mientras con una mano apartaba los lentes de James para mirarlo con directo a los ojos y se encontró de nuevo con esa mirada brillante que lo deseaba con desesperación. Sonrió levente para acercarse a besar a James
-Deja de ser condescendiente-susurro James antes de que Regulus lo pudiera besar
-Te equivocas-replico tomándolo con más fuerzas- Tu eres el condescendiente
Y lo beso. Por primera vez él lo beso. Porque James le gustaba mucho, mucho más de lo que había imaginado. Todos esos ataques de ira que había tenido cuando lo veía con alguien más era solo el resultado de sus celos. Incluso cuando estaba solo o con Sirius se enfadaba. Porque le gustaba desde la primera vez que lo había visto con su hermano.
James respondió el beso con más intensidad y sin dejar de besarlo lo llevo hasta una cama que había aparecido gracias a la habitación con cuidado ambos cayeron en ella, James encima de Regulus. De nuevo lo beso con más ferocidad y respondió convirtiéndose en una guerra por tener el control del beso.
Regulus sentía que una corriente eléctrica le recorría todo el cuerpo y lo único que quería era más, más y sobre todo más de James. Sus manos se aferraron al cuello del castaño con fuerza atrayéndolo más a él para hacer el beso más profundo. James perdió todo hilo de cordura que aún le quedaba, coloco con cuidado una de sus manos dentro de la playera de Regulus para acariciar suavemente su abdomen hasta que la falta de aire se hizo presente.
Los dos se veían directamente a los ojos mientras que sus respiraciones se acampanaban. Lo único que James quería era estar con Regulus y al parecer este lo deseaba también, sus mejillas estaban tiñadas de un rojo intenso y su pecho subía y bajaba a causa de la excitación. James inclino su cabeza y mordió suavemente el labio de Regulus obtenido un gemido ahogado de su parte. Después dejo caer su cuerpo sobre el de otro para que ambas erecciones se tocaran y comenzó a moverse de arriba abajo provocando un va y ven con sus cuerpos.
Soltó un gemido cuando los movimientos de James eran más de lo que podía soportar, sus manos se movieron a las caderas del otro
-James. Deja de jugar- dijo Regulus con ansias
James dejo de moverse y miro a su interlocutor que tenía el ceño ligeramente fruncido pero sus ojos destellaban deseo ¿Acaso le estaba pidiendo lo que creía?
-No intentes acerté el valiente ahora Reg-James sonrió lascivamente y con su mano recorrió el cinto del pantalón de Regulus desabrochándolo-Ya verás que no estoy jugando
-Cállate de una vez
-¿Eso es un reto?- ahora la mano de James se había introducido dentro de su ropa-No olvides que la última vez no salió como querías
-¿Fue por eso que me mordiste? Te estabas vengando por lo de esa vez-respondió Regulus aun con la poca conciencia que le quedaba. Las manos de James que lo tocaban podían volverlo loco y si hablaba evitaba que toda la cordura escapara de su cuerpo y lo único que quedara en él fuera el deseo
-Puede ser-respondió James y sonrió con malicia. Regulus sabía que algo planeaba pero no le dio tiempo de responder porque en ese momento James tomo con más fuerza su miembro y lo beso aprovechando el gemido que había soltado para meter su lengua en su boca.
Ahora se había convertido en una lucha, su lengua buscaba con ansias la otra mientras que sus piernas se abrían paso para dejar que James se colocara entre ellas. Sentir como el cuerpo de James se acomodaba perfectamente con el suyo era un placer único que lo envolvía cada vez más y su mano subía y bajaba sobre su miembro mientras que lo besaba. Regulus maldijo cuando James se alejó y subió un poco quedando frente a frente a unos cuantos centímetros, lo tomo del cinto del pantalón, tal como James había hecho antes con él, y lo atrajo. No quería que Potter se alejara ni un poco
-Espera-James sonrió y saco su varita murmurando un hechizo que hizo que la ropa de ambos desapareciera.
Regulus se sorprendió mucho ¿Desde cuándo Potter conocía ese hechizo? Lucius le había comentado de un hechizo así, bueno le había dicho sobre muchos hechizos de esa naturaleza pero jamás se había detenido bien a escuchar cuales eran.
James vivió a acercarse para besarlo haciendo que ambas erecciones se rozaran entre ellas. Regulus soltó un gemido más fuerte que los anteriores podía correrse en ese momento pero James no se lo permitió. Se separó de él colocando su frente junto a la del otro delineado con su lengua los labios ya hinchados, de tantos besos, de Regulus.
Las manos de James recorrieron el torso desnudo de Regulus hasta donde le alcanzo el largo de su brazo y volvió a subir esta vez por la parte de atrás deteniéndose en su entrada y comenzó a acariciarlo en círculos. Regulus en ese momento ya no era capaz de pensar llevo sus manos a la espalda de James en un abrazo que lo sostuviera para no dejarse caer. En ese momento sintió como el primer dedo se introducía en él. Gimió y arqueo la espalda de placer. El dedo de James entraba y salía de su cuerpo primero lento y después con más velocidad, después sintió aún más presión y supo que James había introducido ahora dos dedos. El vaivén que recorría su cuerpo era, como muchos decían, exquisito. Quería más
-Jam…James-
-Espera ya casi…-James no pudo terminar porque en ese momento una de las manos de Regulus recorrió su espalda hasta su miembro tomándolo con fuerzo –Merlín…
Solo fueron unos pocos movimientos de Regulus cuando todo se volvió caliente y antes de terminar James se separó con brutalidad sacando sus dedos sin delicadeza. Regulus se quejó de dolor y miro feo a James pero este no le tomo importancia, estaba demasiado excitado.
Sin perder ni un segundo coloco su miembro en la entrada de Regulus y antes que nada lo miro. Si en verdad quería que se detuviera era el momento aunque no estaba seguro si podía hacerlo, pero se llenó de excitación cuando con un leve movimiento de cabeza de Regulus le indico que continuara.
Poco a poco comenzó a entrar sintiendo la calidez de Regulus. Unos segundos después todo su miembro estaba dentro. Miro a Regulus que parecía debatirse entre soltar un sollozo o gemir de placer. James se inclinó para besarlo mientras que sus cuerpos se acostumbraban al otro. Fue cuando noto que las manos de Regulus sostenían con fuerza las mantas de la cama, con cuidado las tomo y las coloco encima de su nuca
-Sostente de mí-le dijo James y miro a Regulus que lo veía con puro placer que había estado oculto durante más tiempo del que había imaginado. Sonrió y para su sorpresa Regulus le devolvió la sonrisa tímidamente.
Entonces James comenzó a penetrarlo lenta y profundamente. Esa fue mejor que la primera vez que estuvieron juntos porque Regulus correspondía a cada estocada que él daba moviendo sus caderas y se retorciéndose bajo su cuerpo buscando sus labios para besarlo.
Regulus no podía evitar gemir cada vez más fuerte y con más placer. Era como si perdiera todo el control. Las estocadas habían sido dolorosas al principio pero después de acostumbrarse lo llenaban de placer. Su corazón palpitaba a mil, James sabia como tocarlo y en donde hacerlo. Definitivamente no dejaría ir a Potter.
Después de unos minutos donde nada más se encucaban sus reparaciones al compás, James sintió un pinchazo recorrer su columna vertebral ¡Merlín! Era tan fabuloso estar con Regulus, la forma en la que sus cuerpos encajaban era increíble. Arqueo la espalda para observar a Regulus con el rostro enrojecido. Entonces supo que estaba a punto de venirse. Dio varias estocadas más fuerte y más profundas
El acelerado movimiento de James hiso que Regulus se estremeciera aún más. Sintió como el miembro dentro de él se tensaba y los pocos segundos algo líquido le recorría los muslos interiores. James se había venido dentro de él. El hinchazón del miembro de James cuando se había venido había tocado puntos dentro de él que antes no había alcanzado y casi después, también término derramando todo en el vientre de ambos.
Sus respiraciones entrecortadas fue lo único que se escuchó durante unos segundos antes de que James saliera de Regulus y se acostara a su lado.