Cuando Lucius abrió la puerta de la enfermería encontró a Remus en una camilla al final del cuarto junto a unas de las enormes ventanas, y observaba atentamente. No dijo nada, solo camino silenciosamente como acostumbraba a hacerlo sin que el Gryffindor se diera cuenta. Cuando ya estaba demasiado cerca Remus desvió su mirada de la enorme ventana hacia el resto de la enfermería, le había alertado la presencia de alguien y se sobresaltó cuando se dio cuenta que se trataba de Lucius
-Ho…hola-titubeo Remus sorprendido y mucho. No esperaba ver a Lucius en ese momento ni mucho menos en la enfermería, no después de su discusión
-¿Cómo te encuentras?- pregunto Lucius acercándose hasta quedar solo a un paso de distancia
Remus en ese momento se sonrojo. No porque le avergonzaran las cercanías de Lucius, ya había pasado por eso, sino porque lo miraba con verdadera intensidad. Pero no parecía molesto ni indignado, más bien parecía de verdad preocupado y había algo más que no lograba deducir
-Estoy bien- alcanzo a decir Remus reprimiendo el nerviosismo que tenía- ¿Cómo sabias que estaba aquí?
-Tengo mis medios-Lucius alargo una de sus manos al rostro de Remus para tocar una cicatriz vendada de su frente- ¿Qué paso?
-Creí que tenías tus “medios” para eso-concluyo Remus desviando la mirada de nuevo hacia la ventana que por alguna razón observar el cielo lo tranquilizaba.
Remus se sentía mucho más cansado que en otras ocasiones. Según sus amigos había estado más descontrolado de lo inusual. Lo último que recordaba era el haberse transformado de una manera violenta, se culpaba por haber discutido con Lucius y en un intento de apagar sus pensamientos en la transformación se había llevado las manos al rostro. Por eso tenía esa enorme herida en la frente que ahora Lucius miraba meticulosamente ¿Qué le diría? No podía decirle la verdad y mentirle tampoco era una opción
-Remus…
-No pasó nada. Solo fue un accidente
-Un accidente ¿Cómo?
Remus no contesto. Se dedicó a observar sus propias manos como si en ellas estuviera la forma de escapar
-Remus…
El silencio que guardaba Remus hacia enojar a Lucius. Era claro que se preocupaba por él, entonces ¿Por qué no le contaba? Era su pareja y como tal tenía derecho a saber ciertas cosas, está bien que no necesitaba saberlas todas pero cosas tan importantes como esas, si lo implicaban
-Solo un accidente. Olvídalo, estoy bien
-No fue así. ¿Qué sucedió?
-No puedo decirlo
-¿Por qué? Se trata de algún secreto
Remus cerró la boca. Había sido tan estúpido en creer que tenía el derecho de amar y que alguien lo amara. Nadie podía quererlo siendo un licántropo y Lucius jamás podría comprenderlo
-Remus… dilo-hablo Lucius comenzando a molestarse
-¡No puedo!-exclamo Remus al borde de las lágrimas, sus ojos comenzaba a arderle de tanto contenerse. Sentía un sin número de emociones dentro, desde la desesperación, tristeza, odio, amor, lastima, culpa, miedo, vergüenza. Todo eso que normalmente se esforzaba por ocultar estaban a flor de salir en ese momento
-¿Por qué?-comenzó Lucius apretando los puños por debajo ¿Cómo era posible que el silencio de Remus lo enfureciera tanto? Porque nada ni nadie podía pisotear a un Malfoy- ¿Quién crees que soy? ¿Se trata de otro secreto de tus amigos? ¿Son ellos los que hacen eso? Yo puedo protegerte
-¡No es eso!-exclamo Remus y estallo. Unas gruesas lágrimas comenzaron a recorrerle el rostro sin detenerse-Solo no puedo decirlo. Me odiarías si lo hiciera. No, no puedo
Remus se llevó las manos a la cara para limpiar las lágrimas y esconder su rostro en ellas. Sintió más peso en la cama y fue cuando vio que Lucius se había inclinado una de sus piernas en ella y se acercaba a él, alargo una mano para quietarle las suyas del rostro
-Nunca te odiaría-susurro Lucius acercándose cada vez más a su rostro-¿Crees que estoy contigo porque si? Me importas y todo lo que te suceda, sobre todo si terminas así, me interesa. Si no puedes decirme lo entenderé pero no esperes que lo comprenda, si así lo prefieres. Pero no dejare que te apartes de mí por eso ¿Entiendes?
Remus abrió los ojos sorprendido. Una parte de él se debatía si contarle a Lucius la verdad o seguir ocultándolo ¿pero hasta cuándo?
---oOoOo---
Pasaron un par de semanas desde esa noche en la sala “que va y viene” y las cosas parecían haber y no haber mejorado. Aunque James sabía que algo así podía suceder. Después de esa noche con Regulus se vistió un poco apenado por su comportamiento y creyó que al día siguiente podían ser más amigables pero fue lo mismo. Cuando se encontró con Regulus en los pasillos, este lo miro como si nada hubiera pasado y paso de largo de él, ni siquiera le dirigió la palabra en el gran comedor ni en clases. Esa noche no pudo dormir y estaba dispuesto a hablar con Regulus. Al siguiente día cuando se encontraron solos en uno de los pasillos, James estuvo a punto de abrir la boca pero Regulus fue más rápido que él y lo arrastro a un aula en desuso y comenzaron un sesión de besos que prometieron más para la noche y así después se encontraron de nuevo en la sala que va y viene y volvieron a hacerlo
Y entonces James entendió que su relación, si se podía decir que tenían una, sería un secreto para todos. Una parte de él creyó que estaría bien, así no tendría que enfrentarse a Sirius pero su otra parte no estaba del todo convencido
Ahora después de un par de semanas de encuentros y desencuentro se encontraba cenando junto a Sirius que parecía haberse recuperado de su enamoramiento. Aunque James sabía que planeaba algo para recuperar a Snape.
Respiro cansadamente. Se sentía mal por no estar al cien y apuñalar por la espalda a Sirius. Y mirando a Remus parecía un poco más recuperado que la última luna. Era un mal amigo y una pésima persona. Miro hacia la mesa de Slytherin y Regulus parecía despreocupado hablaba con Andrómeda y otro de sus compañeros, ni siquiera reparaba en él.
-¿James?-escucho la débil vos de Remus dirigiéndose a él -¿Te encuentras bien? Te estoy hablando y pareces estar en otro mundo
-Perdona Remus. Solo estoy pensativo
-Eso lo dudo-hablo Sirius y también observo la mesa de las serpientes. Aún seguía contento por la confesión que le había hecho Severus y preocupado por lo mismo
En ese momento el director Dumbledore se puso de pie y llamo la atención de los alumnos
-Como muchos lo saben.- comenzó el director- Muchos de ustedes me han pedido festejar una tradición que no es muy común en este castillo pero como todos hemos sido muy buenos me veo en la obligación de concederles este capricho a todos ustedes. En una semana es el tan mencionado día de los enamorados por lo tanto lo festejaremos con una hermosa fiesta por la noche. Pueden asistir sin o con pareja.
Después de anunciar eso el director tomo de nuevo su lugar. Los cuchicheos no se hicieron esperar, en cuanto el director termino, los alumnos, alguno que otro sorprendido, comenzaron a hacer planes
-¿Escuche bien?-pregunto Sirius- Habrá una fiesta
-Parece que el director se ha tomado las fiestas muy enserio-dijo Remus-Sin mencionar la que vendrá al finalizar el curso.
-De nada-se escuchó otra vos que se unía a la conversación. Los tres giraron para ver a Lili Evans que se acercaba a ellos y tomo asiento junto a James-Me tomo un poco más de lo que había imaginado convencer al director. Ya saben si hay una fiesta de Halloween en honor a los magos porque no una de San Valentín que es típico del mundo Muggle aunque claro que eso no lo menciono para no ofender a los Slytherin
-Significa que gracias a ti tenemos que conseguir pareja-comento Sirius un poco molesto. Claro que él asistiría solo pero no podía soportar que Corner acompañara a Severus
-¡Claro!-declaro risueña Lili- ¿A quién tienen pensado invitar?
Un silencio sepulcral cayó en ellos. Sirius no encontraba manera de que Severus lo eligiera a él a pesar del secreto que ocultaba. James pensó en pedírselo a Regulus pero dado que su relación era secreto dudaba que le digiera que Si aunque siempre quedaba la esperanza. Mientras Remus se sentía incómodo, su relación con Lucius desde su discusión no había mejorado nada al contrario solo habían tenido pequeños encuentros para terminar trabajos o comer juntos en algún lugar, sin embargo nunca volvieron a tocar el tema. Pero aun así recordó que Lucius le había prometido ir juntos al siguiente baile. Giro disimuladamente a la mesa de Slytherin y Lucius lo observaba, definitivamente ira con él
-¿Y bien?-insistió Lili
-Supongo que con Lucius-Remus fue el primero en hablar que observo como sus dos amigos sin disimular miraban la mesa de Slytherin. Fingió toser para llamar su atención
-Yo iré solo-declaro Sirius - ¿Y tú bambi?
-No lo sé-declaro James
-Puedo acompañarte si no tienes con quien ir-se ofreció Lili con una sonrisa pegándose a su cuerpo-Claro, si no tienes pensado invitar a alguien más
-Gracias Lili pensare en algo.
---oOoOo---
Narcissa salió furiosa de su habitación. Odiaba que su hermana Bellatrix le diera órdenes pero no podía confiar en alguien más, su otra hermana Andrómeda no era tan fuerte como ellas y tenía un corazón demasiado noble como para compartir su forma de pensar. Por eso cuando Bellatrix había ido a su cuarto a ordenarle que hiciera algo para conseguir que Lucius fuera su pareja no pudo negarse. Nunca podía negarse a su familia por eso había aceptado el martirio con Lucius Malfoy. Era todo un honor juntar ambas familias y ella tenía que aceptarlo sin objetar. La verdad no le interesaba Lucius, le parecía muy atractivo y era agradable pasar el tiempo con él pero de eso a tener hijos era muy diferente. Su familia le había ordenarlo conquistarlo y no dejar que rechazara el matrimonio.
Cuando se hiso publico la relación de Lucius con Lupin, su orgullo como sangre pura, Black, Slytherin y mujer salió herido, tuvo que suplicarle a su hermana que no comentara nada a su familia no quería sufrir la ira de sus padres ni la humillación mucho menos el castigo. Por eso como en muchas otras ocasiones Bella había ido a exigirle que recuperara a Lucius rápido, quiso gritarle lo poco que le interesaba el matrimonio arreglado pero sabía que era un enemigo muy peligroso aun siendo su hermana y que también ella se veía afectada por la deshonra. Lo mejor había sido darle la razón y huir como lo había hecho.
Camino un buen trecho hasta el lago con los sus sentimientos fuera de sí. Un Black jamás debía de mostrar sus sentimientos pero sentía sus lágrimas asomarse por los ojos. Busco el lugar más alejado y solo que pudo y estallo. Sus lágrimas cayeron solas sin poder retenerlas junto son los sollozos. Se sentó en el pasto frente al lago abrazando sus rodillas con sus brazos y hundió la cabeza en ellas dejando que todos sus sentimientos salieran.
Pasaron unos minutos en lo que lo único que hiso fue llorar cuando escucho como alguien se acercaba. Había creído que estaba sola pero no era así, y no quería que nadie la viera en ese estado. Fingió no haber escuchado nada hasta que la persona estuvo frente a ella
-¿Estas bien?-pregunto la persona. Narcissa creía conocer esa vos. Nunca había hablado antes con el dueño pero podía reconocerlo, al fin y al cabo era el culpable
-Claro, no lo notas-ironizo aun con el rostro sumergido
-Déjame ayudarte
-Entonces desaparece- por fin levanto la cabeza y encontró el rostro de Remus preocupado cerca de ella
-No era mi intención incomodarte…
-Pero ya lo hiciste. Solo vete
-Pero yo ya estaba aquí primero-se defendió Remus y aun de pie apunto, a unos metros junto a un árbol, varios libros
-¿Y a que vienes?-pregunto Narcissa con enfado- ¿Quieres humillarme más? No te basta con lo que tienes ya quieres decirle a todo el mundo que puedes quitarme a Lucius y que me has visto llorar
-No. Lo siento yo… no era mi intención- Remus se arrodillo junto a ella y le ofreció un pañuelo fino que le había regalado Lucius. Narcissa lo tomo a regañadientes y se secó las lágrimas
-De verdad me gusta mucho Lucius-musito apenado Remus
-¿Entonces porque estás aquí escondiéndote de él?- pregunto. Claro que lo sabía. Había pasado observándolos en silencio mucho tiempo esperando una oportunidad y esas últimas semanas parecían distanciado, sobretodo Lupin que era el que siempre escapaba
-Porque tengo miedo
La confesión de Remus la dejo perpleja. Lo miro detenidamente, estaba cabizbajo, perecía triste y una sombra se posó en su rostro
-¿Por qué?-pregunto, ya no estaba enfadada, más bien sentía curiosidad. Había ocasiones en las que creía que Lucius y él era el uno para el otro. Lucius era arrogante, presumido y egoísta, y Lupin sencillo, humilde y amable; se complementaban el uno al otro. Por eso esa confesión la había sorprendido4
-Porque a todos nos asusta el amor-confeso Remus-No poder estar seguro si la persona es la correcta para que descubra todos tus secretos y temores. Asusta
-A mí no-Narcisa se mordió el labio al instante, había respondido sin siquiera cuestionarse la pregunta y si lo pensaba bien también tenía miedo, más miedo del que Lupin podía tener
-Entonces te tengo envidia
-Te mentí-aclaro- No deberías tenerme envidia. Estoy atrapada en un matrimonio que no quiero y mi familia siempre decide por mí sin importarles mis sentimientos u opiniones. Debes saber que no me interesa Lucius aunque mi obligación es casarme con él, pero cuando veo lo felices que son juntos… creo que yo te tengo envidia
Esta vez Remus la miro sorprendido
-Jamás fue mi intención quitarte a Lucius
-No te tengo envidia porque estés con Lucius. Les tengo envidia a los dos, ustedes están juntos y buscan lo que quieren sin importarles nada más que sus sentimientos. Yo no tengo ese valor- dijo calmada y un poco arrepentida
-No deberías tenerme tana envidia-murmuro Remus
-Y tú no deberías estar huyendo de Lucius por miedo a equivocarte. El que no arriesga no gana
-¿Estás dándome ánimos para seguir con Lucius?-Pregunto Remus atónito
-Quiero una competencia sana contigo por Lucius. Si tú te rindes antes no sería ningún esfuerzo
-¿Pero a ti no te interesa?
-Eso es diferente-murmuro Narcissa y giro la cabeza para observar a otro lugar. No sabia porque le decía aquello a Lupin, ellos no eran amigos y si Lupin se apartaba de Lucius por fin seria de ella pero por alguna razón que sentía en el fondo de su corazón deseaba que ellos dos terminaran juntos.
-Gracias-dijo Remus poniéndose de pie
Narsissa giro a verlo y por primera vez lo vio diferente. Remus tenía el cabello castaño muy claro y sus ojos eran del color de la miel perfectos con su piel blanca. No sabía porque pero se había ruborizado cuando le sonrió para marcharse. Sus ojos siguieron al Gryffindor hasta que se perdió dentro del castillo y pensó que Lucius no tenía mal gusto
---oOoOo---
James miro el reloj que marcaba las 12:07 am. Normalmente Regulus aparecía antes de las 12:00 am, fetichismo por los Slytherin de llegar puntual, pero en esa ocasión él había llegado antes y temió que no se presentara. Durante las clases disimuladamente James le dio el mensaje a Regulus para que esa noche se vieran, este lo observo durante unos segundos y finalmente había aceptado.
Y la puerta se abrió. Naturalmente era Regulus ya que la sala tenía esa cualidad, una vez que alguien estaba nadie más podía acceder a ella al menos que la persona así lo quisiera
-Potter-exclamo Regulus
-Tardaste- dijo James y observo que Regulus aun traía puesto el uniforme
-A diferencia de ti yo si trabajo, o acaso ¿Me extrañaste?
James acorto la distancia y lo abrazo, después con una mano le levanto la barbilla y lo miro directo a los ojos
-¿Y que si te dijera que si?
Regulus se mordió el labio inferior e intento no apartar la mirada de James y sus horrible gafas, porque esa jodido mirada de Potter nublada por la excitación lo ponía cachondo y no podía resistirse así que dio por terminada la distancia que los separaba y lo beso.
-Los Gryffindor tan obstinados- Soltó Regulus
-¿Nosotros obstinados? Eres una Serpiente, no conozco a quienes puedan ser más obstinados que ustedes
-Potter no encuentro peor cosa que ser absurdamente valiente tanto como para sacrificarse sin mencionar que son extremadamente posesivos
-Somos valientes pero no siempre- James se refería a si mismo porque en ese momento tenía miedo de lo que le pediría a Regulus-Pero ser valiente no es la ausencia del miedo más bien enfrentarse a ello. Y en cuanto a lo posesivo. Lo soy
James se acercó a la oreja de Regulus que lamio en todo su extensión
-Por eso quiero que seas solo mío-susurro James
Regulus tembló bajo el toque de James. Aún era posible que su cuerpo reaccionara de esa manera después de hacerlo varias veces, aun se sentía nervioso, apenado y demasiado caliente como para pensar. Pero sin la seguridad de decirle que ya era suyo. Como ya lo había dicho él era obstinado y nada valiente por eso tenía que aguardar las apariencias.
-Espera Potter-Pidió Regulus apartándose de los brazos que lo rodeaban. James frunció el ceño, odiaba cuando Regulus lo llamaba por su apellido en situaciones como esa- Creí que me había hecho venir para algo más
-¿Cómo qué?-James se mordió el labio, no era posible que lo supiera ¿o sí?
-Potter te conozco bien.-Regulus se cruzó de brazos y lo examino con la mirada- Te arriesgaste a que alguien nos viera cuando me entregaste la nota. Algo tan precipitado fue solo por al anuncio de Dumbledore ¿O me equivoco?
-¿Ni siquiera puedo pensar en que seas mi pareja?
-No
La sola y clara respuesta de Regulus hiso que el enojo de James crecería
-¿Tiene algo de malo?-pregunto con voz seria controlando la furia que sentía en el pecho
-Claro Potter-aclaro Regulus acercándose a James para tomarlo de la corbata y acercarlo a su altura- No quiero que nadie se dé cuenta de eso
James tomo con fuerza la mano que lo sostenía y lo aparto con fuerza. Regulus estuvo a punto de reclamarle la rudeza que había utilizado en él pero cuando vio a James a los ojos se quedó mudo, estaba furioso mucho más que furioso
-No me gusta sentir que soy tu pequeño secreto sucio-soltó James con enojo antes de marcharse
Regulus se mordió el labio para reprimir el impulso de detener a James, porque en el fondo sabía que tenía razón.
---oOoOo---
El gran comedor había sido decorado para la ocasión, San Valentine, del techo colgaban serpentinas y globos de varios colores, rosas, blancos y rojos. También habían hechizado a unos pequeños querubines para que volaran por el lugar flechando estudiantes. Las largas mesas de las casas habían sido remplazadas por mesas redondas con manteles blancos, había algunas para un grupo de 10 estudiantes y algunas otras solo para parejas.
James, Peter y Sirius estaban sentados en una de las enormes mesas, ninguno tenía pareja y en lugar de no asistir habían preferido que aprovecharían de la comida y bebida aunque sin alcohol y claramente alterada por ellos en sus hazañas como merodeadores. En cambio Remus era oficialmente la pareja de baile de Lucius, decir que estaba emocionado era quedar corto se sentía en las nubes pero recordar su problema de licantropía lo regresaba a la tierra.
Sirius observo de nuevo a Corner acercarse a la mesa de Slytherin disimuladamente, sabía por Remus y Regulus que la relación con Severus era secreta por sus deseos. Así pues se acercaba con la excusa de convivir con todos los Slytherin aunque parecía que las cosas no salían como el anterior baile, Regulus se negaba a hablar con él y Lucius asentía con la cabeza cualquier pregunta que le hicieran. Severus era el único que hablaba pero eso no ayudaba porque como todos sabían, no era un gran conversador.
En ese momento Remus se acercó a ellos
-¿Los acompaño?-pregunto el Licántropo
-Lo siento Remus esta es una mesa solo para solterones amargados-bromeo James
-Soy un amargado-soltó Remus y sentó junto a ellos
-¿Por qué no estas con Malfoy?-pregunto Peter
-Hui cuando apareció…… -Remus se interrumpió y miro a Sirius, estuvo a punto de mencionar la llegada de Corner pero no quería que su amigo la pasara mal
-No te preocupes por mí- dijo Sirius al percatar la mirada de Remus- Se dónde está. Lo he visto
-Creo que deberías darle a entender su lugar-sugirió James levantando su puño cerrado y estrellándolo contra su otra mano.
-No creo que sirva- dijo Remus-Solo empeoraría las cosas. Severus no busca eso…
-¿Entonces qué?-Pregunto James-Sabemos que Snape es una persona difi…especial y si esperamos a que….
Sirius rodo los ojos desesperado y tratando de ignorar lo que estaba oyendo, escuchar a sus amigos planear su vida amorosa era algo humillante sobre todo porque ninguna ayuda era realmente de utilidad. Observo de nuevo hacia la mesa de los Slytherin. En ese momento Corner hacía que Severus se pusiera de pie y lo siguiera fuera del gran comedor. Vio como Regulus los seguía con la mirada después se giró hacia él y sus miradas se encontraron en un breve segundo que basto para entender el mensaje de su hermano. Como un resorte se puso de pie
-¿A dónde vas Sirius?-pregunto Peter que era el único que le prestaba atención ya que los otras dos seguían buscando la mejor idea
-No los esperare-señalo Sirius a los distraídos-Mi técnica, se espontaneo, no planees nada y se tú mismo, es mejor
-¿De verdad vale la pena?-pregunto Peter y Sirius creyó notar cierta molestia en su voz-Es Severus Snape…
-Claro que vale la pena
Sin esperar respuestas salió del gran comedor. Había algunos alumnos amontonados en la puerta pero algunos miraban para una sola dirección y a Sirius no le fue difícil adivinar porque, así que salió lo más rápido que pudo, sin levantar sospechas, hacia esa dirección. No le tomo mucho alcanzarlos, en unos solos minutos ya podía escuchar las voces de Severus y Corner más adelante al dar la vuelta por un pasillo. Las voces detuvieron su avance y Sirius hiso lo mismo
-Bien, bien-dijo Severus- Ya te seguí lo suficiente
-Solo un poco más-la inconfundible odiosa vos de Corner. Sirius apretó los puños-¿O tienes miedo?
-No-Continuo Severus-Pero no soy idiota. Solo te seguí porque ya no soportaba estar en el comedor
-No lo soportabas porque estaba Black-se escucharon unos pequeños pasos. Sirius saco la cabeza de su escondite y observo a Severus de espaldas a él siendo acorralado por Corner- Y bien. Cuando llevamos a cabo el plan olvidar a Black
Corner aventó a Severus contra la fría pared y comenzó a besarlo. Primero en los labios para ir recorriendo su boca hasta el cuello mientras que las manos comenzaban a recorrerle el cuerpo
Sirius que vio toda esa escena giro enfadado ¿Quién era Corner para tocar de esa manera a su Sev? Tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no salir de su escondite y armar de nuevo otra pelea sin remedio. Una parte de él le decía que esperara un poco más al fin de cuentas Severus le había confesado que lo quería a él y no a Corner. Tenía que confiar en Severus
-¡¡Basta!!-escucho a Severus –Ya te dije que no hare nada de esto
Hubo unos extraños sonidos que Sirius no quiso identificar, después se escuchó un golpe seco y unas que otras maldiciones
-Escúchame bien-de nuevo la vos de Severus- Este jueguito tonto se acabó si vuelves…
-¿Y que harás con Black?-pregunto la vos de Corner-Me necesitas para…
-Para nada-interrumpió Severus-Creí que esto era más fácil pero eres un idiota. Escucha bien esto porque no te lo volveré a repetir. Si vuelves a acercarte a mí para lo que sea te hare peores cosas que estas, sabes que conozco bien las artes oscuras no reconocerán tu cuerpo y si lo hicieran no me importaría ir a Azkaban. Sin mencionar que los Malfoy son una familia muy poderosa y estoy seguro que Lucius estaría mucho más gustoso que yo en deshacerse de ti.
Sirius sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, tenía en cuenta que Severus era un tanto oscuro pero no siniestro. Escucho pasos que se acercaban y segundos después vio a Corner pasar por su lado sin mirarlo, pero él logro distinguir que en el rostro llevaba manchas rojas que se extendía seguramente dejaba de la ropa.
En ese momento reino el silencio, Severus aun invadido por un sentimiento de asco y enfado dejo salir un suspiro para deshacerse de todas las emociones innecesarias. Una parte de él quería que Corner no se marchara así podía hacerle todo el mal que pudiera y merecía, pero otra parte había decidido que era mejor eso y se había quitado un enorme peso de encima, se sentía más libre. De pronto escucho sonidos por donde había huido Corner y levanto su varita creyendo que había vuelto para vengarse pero su sorpresa fue ver salir a Sirius
-Black ¿Qué haces aquí?-pregunto
-Al parecer te seguí para defenderte por si pasaba algo pero –Sirius sonrió- No lo necesitas ¿Qué le hiciste? No conozco un hechizo que enrojece la piel.
-No hace eso. Son las marcas de quemar la piel por dentro, solo fueron unos segundos. Además se lo merecía -respondió Severus bajando la varita pero aun alerta por si a Sirius se le ocurría algo- ¿Me seguiste? ¿Qué te hace pensar que necesito tu ayuda?
-Ahora nada. Pero estaba preocupado por ti, por si pasaba algo más. Dime ¿Cuál es el plan de “deshacerse de Black”?
-¿No sabes cuál es el concepto de privacidad? No es de tu incumbencia-dijo Severus molesto
-Claro que sí. ¡Porque tú me quieres! –exclamo Sirius
Severus sintió una punzada en el corazón. Era la primera vez que oía decir en vos alta sus propios sentimientos pero eso no cambiaba nada, no arruinaría la vida de Sirius
-No seas tan egocéntrico, no puedes saber los sentimientos de los demás
-De ti si -dijo Sirius dando un paso para acercarse más-Tu lo dijiste en el bosque…dijiste que no podías amarme por mi familia ¿Por qué?
-¡Te equivocas!
En ese momento Sirius había llegado hasta él a unos pocos centímetros de distancia, lo tomo por los hombros acercando su rostro al suyo
-Por favor…-suplico Sirius en un susurro-Necesito que me lo digas
Los ojos de Sirius expresaban tanto dolor que Severus tuvo que apartar la vista. La tristeza lo invadió, no quería que Sirius se sintiera de esa manera, podía cargar solo con eso al fin de cuentas ya estaba acostumbrado desde los desprecios de su padre, los silencios de su madre, y las burlas. Pero no podía soportar que Sirius se sintiera de la misma manera.
-Sev…no puedo
Severus se mordió el labio inferior intentando controlar sus emociones pero fue inútil. Unas gruesas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Era incomprensible sentir como la persona que quieres se derrumba y no poder hacer algo. Tal vez podía decirle la verdad y nada cambiaria incluso Sirius podía darse cuenta de sus errores y hacer algo al respecto.
-Tu…-comenzó Severus inhalando profundamente para que el llanto no rompiera su vos- Tienes que seguir como miembro de la familia Black. Tienes que seguir siendo parte de ella, si llegan a borrarte de su familia no tendrás futuro
-No entiendo
-¡Llevas el apellido Black! La academia de aurores o mendimagia no te aceptara por eso. Solo te queda seguir….escuche a tu madre hablar sobre tu compromiso
-¿Qué?-exclamo Sirius sorprendido-Esa vieja bruja de verdad lo hiso
Sirius se llevó las manos a la cabeza, su madre tenía un año hablándole sobre su matrimonio arreglado y él se había negado miles de veces. En ese tiempo aun no sabía lo que sentía por Severus, tal vez le gustaba, y por lo tanto se negaba y aunque no fuera así él quería casarse por amor, por una persona que lo hacía sentir como en ese momento Severus lo hacia
-Escúchame Sev no me interesa ese matrimonio
-No, no, también la escuche hablar sobre tu futuro, el nombre de la familia Black es importante
-Tampoco me interesa eso-reafirmo Sirius con una seriedad que sorprendió a Severus- Lo he pensado muchas veces, sé que el nombre de los Black me ayudara o perjudicara a cualquier lado al que vaya pero hare lo que quiero por lo que soy. Quiero triunfar siendo únicamente Sirius
Sirius guardo silencio observando a Severus durante unos segundos después prosiguió
-Sobre el matrimonio le he dicho a mi madre que no lo hare no me importa si me desheredaran por eso, no lo necesito. Si es posible planeo irme con los Potter este año ya lo hemos hablado son como una familia para mí y están ansiosos porque me vaya con ellos. Y cuando sea mayor conseguiré un lugar para mí… y quiero que estés ahí
-Eres un total y gran idiota ¿lo sabes verdad?
-Creo que ya me lo habías dicho –respondió Sirius animado ya que Severus no le había negado nada
Del rostro de Severus habían dejado de caer lágrimas y ante la cercanía de Sirius ya no pudo aguantar más y dio por terminada la pequeña distancia que los separaba en un abrazo que fue correspondido con más fuerza
-Si llegas a fracasar siendo “únicamente Sirius” jamás te lo perdonare –amenazo Severus
-No te defraudare, lo prometo – dijo Sirius sosteniendo con tanta fuerza a Severus que creía que podía hacerle daño y juro que jamás volvería a lastimarlo de nuevfd3o no mientras viviera.
Después Sirius soltó una pequeña risita. No podía creer todo lo que había pasado pero al final Severus estaba con él.
-Lo siento- se disculpó Severus al notar como Severus lo miraba por haberse reído sin saber porque-Solo estoy muy feliz, pero no puedo creer que te hayas alejado por el compromiso y que no me hubieras dicho sobre eso
Severus abrió la boca para contraatacar pero algo en su cerebro se conectó y se dio cuenta de lago muy importante que antes no había notado y cambio lo que iba a decir
-Espera, espera –Severus puso ambas manos en el pecho de Sirius y lo alejo-Te dije lo que escuche de tu madre ¿Pero cómo lo sabias?
-¿eh?
-¿Cómo sabias que escondía algo de tu familia?
-Puedes llamarlo coincidencia-Sirius se llevó una mano a la nuca con nerviosismo ¿ahora como se lo explicaba?- O puedes llamarlo destino, suena mucho mejor
-¡¡Black!!-exclamo Severus-¿Cómo lo sabias?
Sirius suspiro profundamente, no tenía ninguna buena excusa además ya no tenía caso mentir, no debía y no quería
-Está bien te lo diré pero no te molestes
Severus se cruzó de brazos sin decir ni una sola palabra
-Recuerdas que en ocasiones un perro negro te sigue-dijo Sirius. Severus asintió sin quitarle la mirada de encima preguntándose cómo es que lo sabía, recordaba que en todas las ocasiones siempre estuvo solo-Pues…ese perro soy yo
-¿Qué?
-Yo soy el perro. Soy un animago
De pronto Severus se sintió sumamente avergonzado y enfadado ¿de verdad había escuchado bien? Sirius era un animago. No podía ser cierto porque eso significaba que en todas las ocasiones que estuvo con el perro y se había mostrado venerable, hablando de su familia y amigos, había hablado realmente con Sirius. Volteo a ver a Sirius que lo miraba suplicante ¡Claro que ese perro era Sirius Black!
-La primera vez -dijo Severus-Cuando le vende esa pierna al perro. Sabía que al llegar al bosque prohibido tú no tenías ninguna en la mano
-Fue un acto muy gentil-Sirius sonrió
-Todas esas ocasiones cuando hablaba con…hablaba contigo ¡Has estado espiándome!
-Yo no lo llamaría espiar, lo llamaría proteger
-¡Eres un idiota!-Exclamo Severus tratando de sonar enojado pero no lo era- ¿Sabes lo peligroso que es? Sin mencionar lo difícil ¿Cómo lo lograste?
-Cuando me propongo algo lo consigo-alardeo Sirius pero la mirada que recibió de Severus lo hiso continuar más serio- Al principio fue difícil, nos tomó 2 años y tuvimos que estudiar transformaciones y mendimagia pero al final lo conseguimos
-¿Quiénes?-pregunto Severus-Acabas de hablar en plural
Sirius se pateó mentalmente. Era la segunda vez en ese día que hablaba de más y a veces olvidaba lo observador y astuto que era Severus. Ahora si estaba en problemas. Una cosa era confesarle sus secreto y otra muy diferente decirle los secretos de sus amigos, sin mencionar el verdadero problema de Remus ¿Pero ahora como escapaba de eso? Miro a Severus que observaba atentamente cada movimiento que hacia buscando algún indicio que confirmara sus sospechas.
De pronto Severus abrió los ojos
-Tú y tu tonto grupo de Gryffindors-dijo Severus no como pregunta sino como confirmación que aunque Sirius le dijera que no, no cambiaría de opinión-¿Ese es su secreto? Por eso se escapan una vez al mes al bosque prohibido
-¿Cómo lo sabes?
-6 años. No me sorprendería que alguien más lo supiera. Ahora confiesa
-Tienes razón-dijo Sirius resignado después de unos segundos-Somos animagos pero no se lo digas a nadie ya sabes que se necesita un permiso para eso
-Lo intentare-Severus se cruzó de brazos- ¿Por qué un perro?
-Solo se me ocurrió, James es un…bueno no importa-Sirius creyó que lo mejor era no hablar de qué clase de animales se transformaban sus amigos si eso implicaba también que hablar de Remus, ya que si lo omitía sería muy sospechoso-Pero soy un perro bastante atractivo ¿No crees?
-No puedo creer que me hayas espiado todo este tiempo-refunfuño Severus
-Valió la pena sino nunca hubiera descubierto que pasaba algo
En ese momento se escucharon pasos provenientes de los pasillos que cada vez se acercaban más
-Ven conmigo-dijo Sirius
Tomo la mano de Severus y lo llevo por los pasillos, subieron varias escaleras movedizas después de unos minutos se detuvieron frente a un retrato que mostraba una señora bastante gorda.
El retrato miro a ambos chicos, primero a Sirius y después a Severus que tardo más tiempo observándolo después volvió la mirada a Sirius y le sonrió
-¿Contraseña?-pregunto la mujer
-¿Acaso es lo que creo?-pregunto Severus hacia Sirius
-Cucherias-Contesto Sirius a la dama gorda. El retrato se apartó y apareció un hueco oscuro y guio a Severus hasta el interior
-¿Qué crees que estás haciendo?-pregunto Severus cuando ya estaban dentro-Esto está prohibido
-Te equivocas. La regla dice que cada alumno debe pertenecer a una sola casa y habitar en ella pero no dice nada de poder entrar otra casa sobre todo si eres invitado. Además no hay nadie, todos están en el baile
En ese momento Severus miro a su alrededor al fin de cuentas no todos los días se podía estar en la sala común de Gryffindor y ahora que tenía ese lujo se dio cuenta que no era la gran cosa. La sala común no era tan espaciosa como la suya. Era redonda y llena de sillones con una chimenea en medio de la pared, lo más molesto fue sin duda la combinación de colores, demasiados tonos rojos, morrón y dorado
-Acogedor-dijo Sirius que seguramente había estado atento a su expresión –Espera a ver mi habitación
Antes de que a Severus se le pudiera ocurrir algún comentario lo tomo de nuevo de la mano y lo condujo por una escalera de caracol hasta una puerta de madera. Cuando Severus entro se encontró con los mismos colores horribles que en la sala común. Observo las camas que aparte de una las demás eran un desastre, seguramente una era de Sirius. Entonces se dio cuenta de su situación, se encontraba solas en una habitación con Sirius. Sin evitarlo un sonrojo cubrió su rostro
Sirius vio como Severus bajaba la mirada al suelo y se acercó lentamente
-Sev…-susurro Sirius cerca de su rostro y con una mano lo obligo a levantar la cara-No importa lo que pase nunca voy a dejar de quererte.
Severus sintió su rostro arder, ya debería estar acostumbrado a las confesiones y cambios de Sirius por los últimos 6 extraños y cambiantes meses, pero no podía evitarlo. Todo lo que significaba el Gryffindor lo ponía nervioso. Levanto los brazos para rodear el cuello de Sirius
-También te quiero-susurro muy pequeño Severus para después depositar un castro beso en los labios de Sirius
-No deseo abusar del amor de nadie excepto del tuyo-dijo Sirius cuando se separó de los labios de Severus mirándolo directamente a los ojos-Por favor se mi novio
Con el corazón latiéndole como nunca en el pecho Severus asintió después Sirius volvió a besarlo primero lento después con más y más intensidad como si quisiera tratar de borrar la huella de Corner, o como si tanto deseo llenara el espacio que los había separado por todo el tiempo en el que ninguno había aceptado sus verdaderos sentimientos.
Severus tuvo que sostenerse de la camisa de Sirius para no caer, todo a su alrededor daba vueltas y en lo único en que podía concentrarse eran los besos que recibía, como su cuerpo reaccionaba y lo caliente que se sentía. La lengua de Sirius rozo su labio inferior pidiendo permiso para entrar y como respuestas Severus entreabrió la boca para que ambas lenguas se tocaran. Fue como una corriente eléctrica al principio, después la humedad de la otra lengua tocando la suya fue como una avalancha de calor subiendo desde su estómago hasta sus mejillas.
Sirius lo tomo por la cadera levantándolo y como instinto rodeo con sus piernas su cintura, después de unos segundos sintió como caía en una cama. Severus se sobresaltó al darse cuenta que ahora estaba recostado sobre la cama de Sirius con este encima de él entre sus piernas. Pero antes de pensar alguna cosa Sirius volvió a atacar sus labios y trato de seguirle el ritmo pero la necesidad y deseo del otro eran tantas que era imposible estar a la misma altura, él no era un gran besador y la respiración le estaba faltando. En ese momento Sirius pareció percatarse de eso y se separó un poco para dirigirse a su cuello y depositar pequeños besos entre la clavícula y el omoplato siguiendo el camino hasta su oreja que lamio en toda su extensión. La sensación de hormigueo recorrió todo el cuerpo de Severus y sintió una pequeña explosión dentro de su cuerpo cuando Sirius coloco una de sus manos dentro de su ropa sobre su miembro despierto. En ese momento se aferró más a las ropas de Sirius cundo el vaivén de su mano comenzó.
-…espera…-pidió Severus entre jadeos
-No quiero esperar-ronroneo Sirius en el rostro de Severus
-Sirius…-musito Severus y en ese momento Sirius volteo a verlo. La pupila de los ojos de Sirius estaban dilatadas por la excitación y Severus sintió un escalofrió por su cuerpo pero se armó de valor para continuar-Yo no, no he hecho este tipo de cosas antes
Sirius se quedó observando el rostro rojo, por la excitación, de Severus. Claro que tenía en cuenta que Severus nunca había tenido una relación sexual antes, se le notaba, y aunque quería controlarse no podía hacerlo entonces sus propios pensamiento rebotaron en su cabeza. Había prometido jamás lastimarlo de nuevo y eso lo iba a cumplir. Primero irían poco a poco
-No te preocupes- le dijo Sirius juntando sus frentes-No llegaremos hasta el final ¿De acuerdo?
Un pequeño asentamiento de la cabeza de Severus hiso que Sirius sonriera y continuara con lo que se proponía. Beso de nuevo los labios y fue recorriendo poco a poco en pequeños besos el cuello y la clavícula mientras que su mano subía y bajaba en el miembro de Severus. Con su boca fue recorriendo gran parte del torso del pecho blanco hasta los pequeños puntos rosas de los pezones. Escucho como Severus emitía un gemido cuando roso uno con su lengua y eso lo animo a seguir. Con su otra mano tomo uno de los pezones entre su dedo índice y el pulgar para jalarlo y apretarlo ligeramente mientras que con su boca lamia y succionaba el otro, todo eso in detener su mano en el miembro de Severus.
Después de unos minutos de vaivén sintió en su mano como el miembro de Severus se tensaba aumento la velocidad y unos segundos después sintió el líquido caliente sobre su mano. Suspirando profundamente Sirius aparto su mano del miembro de Severus y volteo a verlo. La respiración de Severus estaba entrecortada y su rostro aún más rojo pero lo sorprendió que lo mimara con vergüenza y deseo a la vez.
Sirius sonrió, de verdad que estar con Severus era algo magnifico, coloco ahora en un casto beso en los labios del otro
-Ven- le dijo Sirius antes de que Severus cerraba los ojos.