Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Primer amor por Kirauchiha

[Reviews - 285]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola gente bonita!

aqui les traigo por fin la actulizacion 

Muchas gracias a todas esas personitas que han seguido esta historia y muchas gracias por sus comentarios, de verdad (si escriben fincs sabran a lo que me refiero) 

Como ya lo habia dicho estos son los ultimos capitulos y ya solo quedan tres. sip. solo tres capitulos y se acaba TwT no se si eso me pone feliz o triste. 

espero que les guste el capitulo 

 

 

Cuando la trasformación termino Severus y Lucius se quedaron petrificados. Una enorme criatura oscura se alzaba frente a ellos. Una figura inhumana. Severus solo había visto imágenes de licántropos en los libros pero se habían quedado cortos en sus descripciones. Del rostro sobresalía un hocico alargado lleno de filosos colmillos, sus brazos eran más largos a las otras extremidades del cuerpo mostrando feroces garras. Media al menos dos metros. Sin querer dio un paso hacia atrás. El hombre lobo levanto la cabeza abriendo y cerrando las fauces hasta olfatearlos. Un par de ojos brillaron en la oscuridad. De pronto hecho un aullido que les petrifico la sangre y avanzo hacia ellos.

-¡Expelliermus!-grito de pronto Sirius con la varita en la mano y Remus salió volando al final de la habitación

Sirius tomo a Severus junto con Lucius y los aventó fuera de la habitación cerrando la puerta detrás de él. Convoco un hechizo escudo y al instante se escuchó un fuerte golpe en la puerta. El licántropo había atacado y de no ser por el hechizo seguramente habría atravesado la puerta.

De pronto aparecieron James, Peter y Regulus. Los dos primeros iban jadeando y el miedo se les marcaba en el rostro

-¿Qué sucede? –pregunto Regulus. Vio a Lucius y Severus, sus rostros estaban pálidos. Severus tenía un ligero temblor en sus hombros y manos. Regulus estuvo a punto de acercarse cuando un golpe en la habitación de al lado lo detuvo -¿Qué es eso?

-¡La barrera no soportara mucho!-exclamo Sirius. Sentía que el aire le faltaba en los pulmones y le costaba respirar. Giro hacia James-¿Qué hacemos?

-¿Qué pasa? ¿Por qué están así? ¿Y Lupin? -volvió a preguntar Regulus. Se escuchó otro fuerte golpe y como nadie contesto giro hacia Severus- ¿Sev?

-Remus es un…hombre…es un hombre lobo-soltó Severus con terror. Fue como si al decirlo todo se volviera realidad

Un silencio sepulcral cayó ¡Un licántropo! Era ilógico, debía ser una broma. Regulus no podía creerlo.  Entonces vio los rostros de los que estaban ahí. Lo invadió el terror. Dio un paso hacia atrás y miro aterrado a los demás. Era verdad ¿Qué pasaba si salía y los mordía? 

Otro golpe más se escuchó y en la puerta apareció una grieta enorme que cruzaba toda la madera por el centro

-Vámonos de aquí-dijo James alterado

Sirius asintió. Tomo la mano de Severus, que seguía en el piso, y lo levanto pero antes de avanzar se detuvo

-Lucius. Vamos -dijo Severus volviendo para ayudarlo

Lucius seguía en el suelo totalmente inmóvil mirando hacia la puerta con los ojos muy abiertos llenos de sorpresa. En ese momento Sirius sintió como su magia se rompía. La puerta voló en varios pedazos. De la oscuridad de la habitación salió un hombre lobo furioso  

El licantropo levanto el enorme brazo inhumano contra ellos. De pronto un perro negro salto sobre él impidiendo que los golpeara. Lo mordió por el hombro y el dolor hizo que el licántropo retrocediera unos pasos

-¡Sirius!-grito Severus al reconocerlo

El perro se interpuso entre ellos y el licántropo gruñendo. Salto de nuevo dando mordidas y golpeando con sus patas. El licántropo furioso se concentró en él cuando Sirius giro sobre sus patas y corrió escaleras abajo siguiéndolo. Después se escuchó un fuerte golpe, habían atravesado la salida.

Severus que se había quedado inmóvil se levantó de prisa y bajo las escaleras corriendo. Vio que la  puerta de la entrada había sido destrozada. Se dirigió ahí cuando de pronto lo sostuvieron del brazo. Se giró y vio a James Potter. Atrás de vio a Peter, Regulus y Lucius

-Espera-pidió James

Pero Severus se soltó de un fuerte jalón

-¡Sirius está en problemas!-exclamo Severus con enfado y preocupación

-¿Qué paso con Sirius? ¿Y ese perro de donde salió?-pregunto Regulus. Miro a su alrededor sin encontrar a su hermano. En un principio se había quedado estático cuando el hombre lobo arremato contra sus amigos y solo logro ver como un perro negro se interponía, después de eso Severus corrió persiguiendo a las dos bestias.

-Sirius no está en problemas. Sabe cómo manejarlo.-dijo James-Lo primero es ponerlos a salvo a ustedes

-¡Esta en problemas! ¿Y si lo muerde…?-dijo Severus

En ese momento se escuchó un fuerte ruido provenir de una de las habitaciones. A James le tomo dos segundos ponerse en frente de todos y apuntar con su varita. Sirius apareció de entre la oscuridad

Severus sin pensarlo corrió hacia él quien lo abrazo y hundió el rostro en el cuello.

-¡Idiota!-declaro Severus cuando se separó de Sirius y lo fulminaba con la mirada-No vuelvas a hacer eso

-No se me ocurrió nada más-dijo Sirius llevando una mano a la cabeza y sacudió lentamente

-Le dijiste-reclamo de pronto James a Sirius. Solo ellos entendían que se refería al hecho de que Severus sabía que Sirius había sido el perro que los defendió

-No. Él lo descubrió solo

-¿Qué sucede? ¿De qué hablan?-pregunto Regulus-¿Sirius de dónde saliste? ¿Y…?

-Remus está rondando la casa. Vamos arriba-interrumpió Sirius. Antes que nada debían ponerse a salvo

Los cinco subieron la escalera. Entraron a la habitación al lado de donde Remus se había transformado. El cuarto estaba demasiada ordenado y había menos polvo que en el resto de la casa. Una cama pequeña se encontraba en el centro pegada junto a la pared y al lado una estantería de libros llena de frascos. Había varias sillas junto a una mesa. Y una enorme ventana que daba al exterior

-¿De verdad Lupin es un…hombre lobo?-pregunto de nuevo Regulus cuando ya estaban a salvo. Aun no podía creer que estuvieran en tal peligro. Miro de nuevo a los Gryffindor y efectivamente no le mentían. Fue cuando se dio cuenta que en los peligros ellos actuaban de forma rápida-Como es que ustedes… ¿Desde cuándo lo encubren?

-Ese era su secreto-interrumpió de pronto Lucius que hasta ese momento había estado en total silencio

Pasaron unos segundos hasta que James hablo

-Si-confirmo-Ese es lo que Remus esconde y nosotros lo ayudamos

-¡Son idiotas!-soltó Regulus-Dumbledore debe saber del peligro que corremos todos

-Dumbledore lo sabe-interrumpió Sirius enfrentando a su hermano. No iba a exponer por nada a Remus-Él fue quien acepto a Remus en Hogwarts y preparo esta casa para casa luna llena

-¿Desde cuándo Remus es…así?-pregunto Lucius

James, Sirius y Peter se miraron. Esa era la historia de Remus. Su secreto. Y no estaban seguros si él quería, además de ellos tres, que se conocieran su pasado. Aunque fuera Lucius.

-Remus debe contarlo si así lo quiere.-dijo James-Pero primero tenemos que sacarlos de aquí

-El espíritu Gryffindor sí que es muy tonto ¿Cómo piensan hacerlo?-replico Regulus-Es más seguro quedarnos aquí hasta que la noche pase

-No. Remus no tardara en venir aquí. Ahora nos estará casando-dijo Sirius y al pronunciar la palabra “Cazar” el bello del cuerpo de los Slytherin se erizo-  Y ya viste que las barreras mágicas no lo detienen. Hay que salir y llegar lo más pronto posible al castillo. Después lo llevaremos hasta el bosque

-¿Y cómo lo harán? Piensan en exponerse. Sí que están muy idiotas

-No nos pasara nada

-Aunque sean estúpidamente valientes y tengan todo este tiempo cuidando de Remus no están exentos de que pueda morderlos y menos si nos está cazando a todos

-Estarán bien Regulus-le dijo Severus lo más calmado que pudo. También estaba preocupado, más que nada por Sirius,  pero sabía que ellos podían encargarse de Remus con su forma animaga, y que, si se quedaban ahí solo serían una carga para los leones.

-No puedes saber eso-reprocho Regulus y giro hacia su hermano-Sirius no puedo dejar que te arriesgues de esa manera-y aunque no lo dijera en voz alta tampoco estaba dispuesto a que James corriera semejante riesgo-Iremos todos juntos al castillo y Dumbledore se encargara del resto

-¡No!-dijeron al uniso los tres Gryffindor. Tenían muy presente que eran magos ilegales y el castigo que conllevaba serlo

-Nos encargaremos nosotros de Remus

-¡No dejare que hagan eso!-estallo Regulus

-¡Basta Reg!-dijo Severus. Miro a los Gryffindor sin saber si lo que iba a decir estaba bien o no. Pero no encontraba otra manera- Son animagos. Ellos estarán bien. Nosotros somos los que correremos peligro

-¿Qué?-replico Regulus incrédulo y por un momento creyó haber escuchado como James soltaba en el aire de sus pulmones y maldecía

-Todo encaja-hablo Lucius después de unos segundos-Por eso cuidan a Remus sin preocuparse. Y Black apareció en esa habitación después de que el perro pulgoso se lo llevara.

-Oye. Estas hablando de mi  –reprocho Sirius con molestia

-¡Es verdad!-exclamo Regulus sorprendido

-Bien-hablo James.-Somos animagos ilegales y ahora saben porque no podemos ir con Dumbledore. Yo soy un ciervo. Sirius como ya lo vieron es el perro negro que los salvo. Y Peter es la rata que estaba aquí cuando llegaron a la casa. Fue quien nos avisó. Ahora como ya lo saben debemos sacarlos de aquí. Estamos perdiendo mucho tiempo.

-Bien. Bien-replico Regulus-Pero aun así van a tener mucho que explicar después.

-¿Alguna idea?-pregunto Severus

-James los llevara al castillo por el túnel-soltó Sirius. Miro a James con el ceño fruncido y vio que iba a replicar algo pero no estaba dispuesto a cambiar de idea.-No Bambi. Escucha. Yo puedo detener mejor a Remus y Peter perderlo por el bosque. Sin mencionar que eres un ciervo y te puedes convertir en su cena.

-Remus jamás haría eso

-Lo sé. Pero también quiero que te quedes con ellos hasta que pase la noche. –termino Sirius mirando a Severus que lo observaba detenidamente. Se podía atrever a pensar que Sev estaría dispuesto a arriesgarse y volver al bosque prohibido por él- Peter y yo estaremos bien. Solo lo alejaremos lo suficiente. Después volveremos

-Bien-confirmo James. Aunque no le agradaba la idea alguien tenía que sacar a los Slytherin y si algo saliera mal Peter no sabría manejarlo.

-Peter y yo alejaremos a Remus mientras ustedes irán por el túnel-continuo Sirius- Lo alejare todo lo que pueda al bosque después Peter les avisara cuando puedan salir por el sauce e ir al castillo. 

Nadie objetó. Cada uno tomo su varita. Después de verificar, con hechizo, que la casa estaba vacía bajaron con cuidado de no hacer el mínimo ruido. Llegaron hasta la habitación y movieron la madera vieja del suelo que escondía el pasadizo pero antes de entrar Severus se volvió hacia a Sirius

-Si no vuelves iré a buscarte-amenazo Severus 

-Lo sospechaba-Sirius sonrió. De un solo paso alcanzo a Severus y deposito un tierno beso en los labios

Regulus hiso una mueca de asco y junto con Lucius se internó en el túnel. Después de unos segundos Severus se separó de Sirius y golpeo su hombro tiernamente  

-Espero que eso no haya sido un beso de despedida-espeto Severus pero en su voz había cierto tono infantil

-Es un beso que promete más diversión después de que esto termine-le dirigió una sonrisa coqueta-Prometo regresar sano y salvo. No te preocupes

Después Sirius salió de la casa en busca de Remus

---oOoOo---

James condujo a los Slytherin por el túnel con mucho cuidado. Iban lento. Cualquier cosa podía pasar y tenían que guardar las energías por si necesitaban correr, además que le estaba dando tiempo a Sirius para encontrar y alejar a Remus lo más que pudiera de su camino. Después de andar lo que pareció una eternidad, porque el menor ruido se detenían, por fin llegaron a la salida. Les había tomada casi una hora. No había rastro de Peter en el lugar por lo que James decidió que lo mejor era esperar dentro del túnel. Si Remus aparecía aun podían regresar, por el túnel, a la casa de los gritos, el pasadizo era demasiado estrello para que un hombre-lobo pudiera caber.

Los cuatros se acomodaron en el suelo a esperar. Severus se acercó a Regulus. Estaba muy preocupado.  El muy idiota de Sirius siempre tenía que sacar su espíritu filántropo y protegerlos a todos. Solo esperaba que de verdad regresara o él mismo ira a buscarlo. Severus recargo su cuerpo contra el de Regulus y sintió como este se relajaba. Sabía que los temores de Regulus siempre habían sido las creaturas obscuras, vampiros, inferis, licántropos. Por eso se acercó, para tranquilizarlo. Primero pondría a salvo a Regulus después buscaría a Sirius.

Después de unos minutos observo a Lucius que mantenía la mirada en la salida y estaba hundido en sus pensamientos. Por un momento Severus se sintió terriblemente culpable. Desde el momento en que Lucius le dijo que todas las desapariciones de Remus eran una vez al mes durante la luna llena sus sospechas habían sido que era un licántropo o al menos hasta ese momento habían sido inciertas. Había investigado a fondo todo lo relacionado con los licántropos. Y llego a la conclusión de que Remus efectivamente era un hombre lobo pero se había guardado esa información. Quería comprobarlo con sus propios ojos. Pero jamás pensó que se pondría en tal peligro ni muchos menos que expondría a Lucius, Regulus y Sirius por su curiosidad. Se sentía una pésima persona. Que Lucius descubriera el secreto de Remus de esa manera era solo su culpa. Y Severus ni siquiera podía pensar en el sufrimiento que le ocasionaría a Remus.

-¿No se han tardado ya mucho?-pregunto de pronto Regulus. Había pasado casi otra hora

-No. Puede que alejen mucho a Remus y a Peter le tomara el doble de tiempo regresar-respondió James sin apartar la vista del hueco que era la salida.

Regulus volteo el rostro fastidiado. Aun había muchas cosas que quería preguntar pero sabía que no era el momento. Solo esperaba que nada le sucediera a Sirius. Aunque fuera Lupin nunca le perdonaría si le hiciera algo a su hermano. Y también estaba James, que muy seguramente estaría dispuesto a arriesgarse. De verdad a veces odiaba mucho a los Gryffindors.

Pasó otra hora y no tenían ni la menor señal de Peter o Sirius. Severus comenzaba a desesperarse ¿Y si algo había salido mal? ¿Y si estaba en problemas? Solo le quedaba resignarse a la suerte de Sirius que conocía. Desde primer año Sirius siempre tenía una forma de escapar a todos los castigos. Pero habían sido dentro de Hogwarts y con profesores que aun parecieran trolls no lo eran. Después de un rato decidió que era suficiente. O se arriesgaban a ir solitos al castillo o él mismo buscaría a Sirius. Se puso de pie y camino a la salida

-¿Qué haces?-pregunto James también poniéndose de pie

-Fue suficiente tiempo y aún no han llegado. Pudo haber pasado algo. Iré a ver

-¡No!-replico James- Sirius dijo que debían ir al castillo él se encargara de que todo esté bien

-Como si no conocieras a Sirius. ¿No lo crees capaz de sacrificarse el mismo? Tal vez este en problemas y este haciendo eso junto ahora

Claro que conocía a Sirius y eso era justo lo que había temido durante la hora pasada. James dejo salir un suspiro. Resignado se encamino a la salida adelantándose a Severus

-Bien. Pero iré yo a buscarlo- soltó James-No deben salir. Y eso es indiscutible ¿Entienden?

Los tres Slytherin asintieron y muy a regañadientes Severus se quedó dentro del túnel mientras que veía como Potter desaparecía. 

---oOoOo---

Sirius corría todo lo que podía. Sentía los pies muy pesados y le ardían los pulmones. Solo requería de unos segundos de descanso para recuperarse pero sabía que no podía permitírselo o podía costarle muchísimo ese tiempo. La frescura del bosque golpeaba su cara en su carrera. Pero no le importaba quedarse sin aire. Tenía que detener a Remus. 

---oOoOo---

Cuando James salió del túnel sabía que algo andaba mal. A Peter no debía de haberle tomado más de una hora, y se atrevía a decir que eso era mucho, en encontrarlos el sauce boxeador. Por eso salió a buscarlos al bosque antes que a Severus y Regulus se les ocurriera la genial idea de ir ellos mismos. Había un perímetro en el que Sirius, Peter y él debían mantener dentro a Remus. El bosque Prohibido era demasiado extenso y no querían encontrarse con otras criaturas oscuras sin mencionar a los centauros que no les agradaba demasiado su presencia.  

Camino durante casi una hora al adentrarse al bosque conocido. Todo estaba silenciosamente siniestro. Había una niebla espesa que no le permitía ver más allá de unos cuantos metros y todo lo demás estaba sumergido en las sombras. Por un momento James dudo en continuar. Dio un paso hacia adelante pero sin querer piso una rama del suelo que hizo eco durante unos segundos, pero que parecieron eternos, en todo el lugar.

James sintió el frio sudor recorrerle la espalda. Extraños sonidos provenían de algún lado en la penumbra. Levanto la varita iluminando y preparado para lo que fuera. Por más que intentaba no podía localizar la dirección del sonido. Pesuñas rasgando hojas. Eso era lo que escuchaba y cada vez estaba más cerca. Pensó que tal vez lo menor que podía pasarle fuera que Remus saliera de pronto y lo atacara. Prefería eso mil veces a una extraña criatura desconocida. Porque en el mundo mágico morir no era lo peor que te podía pasar.

Las pesuñas desgarrándose se escuchaban cada vez más cerca. Cinco metros. Cuatro metros. James levanto la varita. Tres metros. Dos metros. El corazón le retumbaba en los oídos. De pronto una pequeña figura aprecio. Creciendo cada vez más hasta alcanzar una estatura más baja que la de él. James dejo salir el aire de sus pulmones al reconocer a Peter que acababa de transformarse en humano.

-Merlín- suspiro James. Llevó una mano al pecho para recuperar el latido de su corazón –Casi me matas

-Lo siento. Pero necesitaba saber que eras tú-respondió Peter también con voz cortada. Había estado corriendo

-¿Qué paso? ¿Por qué tardaste tanto?

-No lo sé- Peter desvió la mirada a la penumbra del bosque

-¿Qué?-un escalofrió le recorrió todo cuerpo a James y temió a las cosas que pasaban por su mente-Peter… ¿Todo va de acuerdo al plan?

-Yo… yo. Lo siento -soltó Peter comenzando a temblar- No sé lo que paso. Remus estaba demasiado violento. Nos atacó y yo solo corrí y me escondí

-¿Y Sirius?

-Se llevó a Remus al bosque. Trate de buscarlo pero no he… tampoco he visto a Remus  

-Tenemos que encontrarlo

---oOoOo---

-Es demasiado tiempo-exclamo Regulus

Severus en silencio sabía que tenía razón. Potter había salido y había trascurrió casi el mismo tiempo que estuvieron esperando con él. Sin mencionar que no sabía nada de Sirius.

-¿Y la esfera con que localizaste a Remus?-pregunto Lucius. No se había movido de su lugar y parecía ausente

-Se rompió cuando…Sirius nos sacó de la habitación

-No voy a esperar más-soltó Regulus y sin esperar más salió

Severus estaba indeciso. Se debatía entre detener a Regulus y quedarse en la seguridad del túnel. Y también la seguridad de Sirius. No ganaba nada quedándose y preocupándose. Miro a Lucius que lo observaba. Tras unos segundos también salió. Una briza helada lo golpeo. La luna llena se alzaba sobre el cielo oscuro y nubes espesas se acercaban por el bosque prohibido. El cuerpo de Severus tembló involuntariamente por el frio.  Escucho como Lucius salía del túnel de tras de él

-No pienso arriesgar mi vida-un suspiro cansado salió de los labios de Lucius-Y no los dejare ir solos

Severus sonrió ante la ironía.

-¿Vamos al bosque?-pregunto Regulus

-No-dijo Severus directo. Un escalofrió le recorrió la piel de solo pensarlo.-Vamos a la casa de los gritos

Los tres comenzaron el camino con sus varitas preparadas. Severus iba a la cabeza guiando y asegurándose que no hubiera peligros. Regulus iba al final y Lucius cuidaba los francos. El trayecto a la casa de los gritos, por el exterior, era más extenso. Tenían que rodear Hogsmeade porque la casa estaba separada del resto y subir una cuesta para poder llegar. A la luz de la luna el exterior parecía aún más siniestro. Las sombras formaban terroríficas figuras que se proyectaban deformes en el jardín húmedo y cuajado de maleza. 

Cuando atravesaron la puerta principal, destruida, pudieron respirar más tranquilamente. El trayecto les había quitado más que un suspiro. Estaban llenos de terror e incertidumbre. Pero dentro de la casa podían estar más tranquilos. Conocían algo de la estructura y siempre podían volver a escapar por el túnel.

Registraron la casa. En el primer piso no había nada. Con cuidado subieron la vieja escalera, para que no rechinara con sus pesos. La habitación donde James los había metido estaba vacía. En cambio la otra habitación, donde Remus se convirtió, era un desastre. La puerta estaba partida en dos. En las paredes Remus había dejado marcas de sus garras, tres profundos cortes. Al igual que en la habitación de al lado la luz de la luna entraba por un enorme ventanal. También había un ropero en el sueño destrozado y por una de sus puertas salía una túnica.

-Remus debe convertirse aquí-observo Severus- Y en la otra habitación es cuando descansa después de pasar la noche. 

Lucius asintió. Seguro Potter, Black y Pettigrew debían llevar a Remus a la otra habitación para cuidar sus heridas y cuando ellos no era lo suficiente buenos lo llevaban a la enfermería, como había sido la vez pasada. Tomo la túnica de Remus en sus manos. Estaba desgastada pero aun así podía distinguir el olor distintivo de su dueño. Miro al rededor. Por todo el cuarto había marcas de garras y cosas destruidas. No podía entender como pudo haber sido engañado tan fácil. Era incomprensible como un hombre lobo actuara tan bien para hacerse pasar como una persona con la personalidad que se hacía creer Remus. Sentía su orgullo herido

-No vamos a encontrar nada aquí-soltó Regulus-La casa está vacía.

-Vamos a ver los alrededores de la casa. Después iremos al bosque prohibido-sugirió Severus no muy seguro

Con más cuidado volvieron a abajar las escaleras para después dirigirse al bosque prohibido. Por la puerta partida entraba la brisa gélida y el aire, que corría silencioso, llevaba consigo hojas muertas que introducía a la casa. Por un momento Severus  se puso a pensar si lo que estaban haciendo era buena idea. ¡No! Claro que no era buena idea, pero el solo pensar que Sirius corría peligro lo alentaba.

-Esperen… ¿Escucharon eso?-pregunto de pronto Lucius 

Y Severus pudo escucharlo. Como si algo se estuviera arrastrando por el suelo, muy despacio. Giro sobre sus talones. De tras de ellos, entre las sombras, dos puntos brillaban en la oscuridad. Y poco a poco pudo vislumbrar una figura encorvada que arrastraba sus garras. Era Remus. Tenía una herida en el brazo, el que arrastraba, y se mostraba muy, muy enojado.  Y lo peor que Severus pudo prever es que el licántropo se encontraba entre las escaleras y la habitación que llevaba a la vía de escape del túnel. De pronto el hombre lobo se levantó potente mostrando sus garras y colmillos. Y arremato contra ellos.

Regulus  levanto la varita y de ella salió una luz rosa que hiso que el licántropo cayera a unos metros de distancia   

-¿Están bien?- pregunto a los otros dos que se habían quedado inmóviles

-Lo…lo mataste-dijo Lucius con preocupación y suplicaba que no fuera así

-No. Es un hechizo de desmayo. Se supone que dura una hora o menos…en humanos

-¿Y en un hombre lobo?-pregunto Severus viendo a la criatura que comenzaba a moverse

-Dies minutos…-se corrigió Regulus. Y el licántropo se movió más violentamente- Cinco minutos… ¡Diablos! Tenemos que irnos 

Justo en ese momento el licántropo se levantó aun con la visión nublada y dio unos pasos hacia ellos para atacarlos. Severus agito su varita e hiso caer una vieja viga del techo frente a Remus que levantó una gruesa capa de polvo. Aprovecharon los escasos segundos de confusión del licántropo para salir corriendo de la casa. Y al hacerlo Regulus coloco un hechizo de protección. Sabía que no sería de mucha utilidad, ya había visto como Remus desasía el de su hermano, pero eso les daría ventaja para encontrar un sitio y refugiarse.

-¡Regresemos al sauce!-grito Severus

Lucius, Regulus y Severus corrieron lo más que pudieron sin pensarlo dos veces. Ninguno dijo cuál era el plan pero sabían que Remus los alcanzaría en cualquier momento. Eran Slytherins, no eran agiles o resistentes por lo cual no podían perder ni un segundo. Entonces Regulus sintió que rompían la barrera de su magia. No le dio tiempo de avisar cuando un aullido profundo se escuchó a sus espaldas.  Ninguno se dio el lujo de mirar hacia atrás, corrieron aún más rápido.

Fuertes pisadas contra la tierra humada se escuchaban cada vez más cerca. Severus fue el primero en detenerse. Les daría tiempo a Regulus y a Lucius. Sabía que ya no podía correr más y si tenía que implementar sus últimas fuerzas no lo haría corriendo sino en utilizar todos sus sentidos para enfrentarse al licántropo con su varita.

---oOoOo---

El profundo aullido dio a Sirius la localización de Remus pero algo se encogió en su estómago. Reconocía ese sonido. Remus estaba cazando. Era el aullido cuando tenía su presa al alcance. Corrió aún más deprisa pero en el bosque con los hierbajos y la maleza era difícil. Cuando por fin salió de la hilera de árboles y pinos su alma pareció abandonarlo. Vio a Severus de pie inmóvil con la varita preparada y no muy lejos a Remus corriendo para atacarlo. Quiso gritar pero de su boca no salió sonido alguno. Sabía que aunque Severus fuera muy bueno no tendría posibilidades contra el licántropo. Entonces Remus lo alcanzo. Diviso como Severus levantaba su varita y la bestia retrocedía unos pasos y volvía a atacar. Sirius ni siquiera lo pensó cuando sus pies se movieron a gran velocidad hacia ellos. Tenía que detenerlos. Uno de los dos iba a salir lastimado. Le horrorizaba pensar si en  algún momento tenía que elegir a uno. Proteger a Severus y lastimar a Remus. O si intentaba proteger a Remus y Severus se lastimaba. No podía elegir. Remus era su amigo al que juro proteger, ayudar y guardar su secreto. Y Severus era la persona que más amaba en el mundo. Antes de eso, el mismo se sacrificaría. Pero no le dio tiempo. Vio como Remus, con un golpe de su enorme garra, hacia volar la varita de Severus muy lejos. Sirius se olvidó de respirar. No llegaría a tiempo.

Justo en el momento en que el licántropo se arrogaba contra su presa otra criatura apareció. Un ciervo con enormes astas arremato contra un costado del hombre lobo y lo arrogo fuera del alcance de Severus. Solo le tomo a Sirius unos segundos en reconocer a James.

Cuando por fin llago hasta ellos el licántropo había desaparecido.  Sirius corrió hacia Severus y lo abrazo fuertemente. Por unos momentos había temido lo peor

-¿Estas… estas bien?-le pregunto Severus cuando sintió sus brazos rodearlo, ni siquiera había tenido que verlo para reconocerlo. Su voz temblaba y respira con dificultad pero al ver a Sirius se sintió más ligero incluso olvido que había estado a punto de morir

-¿Eres idiota? Estuviste a punto de…-Sirius sintió un nudo en garganta-Y aun así te preocupas por mí. No vuelvas a hacer eso. ¿Qué sucedió?-pregunto hacia James

El cuerpo del ciervo comenzó a brillar  y en unos segundos apareció James. 

-¡Les dije que no salieran!- le reprocho James a Severus-Si no hubiera llegado a tiempo. ¡Estuviste a punto de morir!

-Jamás te pedí que me salvaras- soltó Severus –Además no íbamos a quedarnos sin hacer nada

-¿Y Regulus?-pregunto James espantado ¡Claro que también había salido! Y si Remus había desaparecido de con ellos seguro seguía cazando

Sirius no dio tiempo de responder. Tomo a Severus de la mano y corrieron. Les tomo solo uno minutos llegar hasta el sauce boxeador. Lucius y Regulus estaban de pie junto al enorme árbol. Los tres soltaron un suspiro de alivio al verlos.

-¡Sev!-Regulus corrió hacia ellos. Sintió su corazón más tranquilo había creído que Severus venia de tras de ellos y al darse cuenta lo invadió la preocupación. Sirius y James parecían estar sin ninguna herida, muy cansados si pero a salvo. Por unos segundos su mirada se cruzó con la de James. Sin pensarlo se acercó a él y dejo caer su cabeza sobre el hombro de James

-La entrada al túnel está destruida-soltó Lucius    

-¿Qué?-Sirius se apresuró a la entrada. Había sido forzada y como consecuencia las rocas y ramas de sauce habían caído sobre ellas obstruyendo cualquier apertura

-Remus debió de hacerlo cuando siguió nuestro olfato

En ese momento un se escucharon fuertes golpes alrededor. Un pequeño sonido hiso que todos giraran su cabeza detrás del sauce. Vieron un pequeño brillo después Peter apareció 

-Remus está aquí-Chillo

James miro alrededor y se pateó mentalmente. Se dio cuenta que solos se habían puesto en una trampa. El hueco de la entrada al túnel estaba puesta en una plataforma más hundida que el resto del terreno, daba la impresión de que estaban en una cuneta, y con el sauce boxeador y las hierbas q crecían cerca Remus podía esconderse fácilmente y atacarlos, sin mencionar que no podían escapar sin que los viera. Miro a Sirius que también se había dado cuenta de su problema.

De pronto un aullido se escuchó tan cerca que pareció que el sonido se clavaba en los oídos de cada uno. Se agruparon unos a espaldas de otros y levantaron las varitas sin saber bien a donde apuntar. El cielo gris del próximo amanecer hacia que se proyectaran sombras que no podían reconocer.

Con el miedo Peter fue el primero en lanzar un hechizo hacia la oscuridad.  Varios hechizos volaron hacia todas las direcciones. Se podían escuchar las pesuñas de las garras del Licántropo correr en todos los lugares acorralándolos. Ninguno sabía realmente hacia donde apuntaba. Entonces todos dejaron de atacar. Pasaron unos minutos en donde se hiso un silencio sepulcral solo se escuchaban sus respiraciones agitadas.

-¿Creen que se haya marchado?-pregunto Peter

-No lo creo. – soltó Sirius. Entonces se escuchó un fuerte golpe. Giro su cabeza hacia el lugar. De la oscuridad vio como Remus emergía y saltaba sobre ellos

Regulus se quedó inmóvil. Ni siquiera tuvo tiempo de protegerse cuando vio al hombre lobo lanzarse sobre él. Solo fue cuestión de segundo en el que otro cuerpo caía encima de él  tirándolo al suelo y poniéndose como escudo entre el licántropo. Pero antes de que el hombre lobo pudiera tocarlos salió volando hacia atrás. Sirius había lanzado un expelliarmus  sin pronunciarlo. Su cuerpo reacciono solo cuando vio que su hermano estaba en peligro pero su sorpresa fue al ver como James se interponía entre Regulus y Remus dispuesto a sacrificar su propia vida.

Cuando Remus salió volando James aprovecho esos segundo para levantarse y ayudar a Regulus, después volvió a ponerse como escudo. El licántropo más enfadado volvió a ponerse de pie, gruño mostrando sus colmillos. James sabía que no había forma de detenerlo sin lastimarlo, al menos lo haría lo menos posible. Levanto la varita dispuesto a atacar. Pero justo antes de terminar el hechizo aturdidor su varita salió volando. Lucius lo apuntaba con la varita.

-¿Qué haces?-le pregunto James al verse desarmado

Lucius no contesto. Con la cabeza señalo hacia el bosque prohibido. Por encima de los enormes pinos el cielo era de un gris claro. James comprendió al instante y regreso la mirada al licántropo. Pero en lugar de estar la feroz bestia a punto de atacarlos apareció en cuerpo humano de Remus hecho un ovillo en el suelo inconsciente. Se horrorizo al pensar que si, hubiera llevado a cabo su hechizo, el cuerpo humano de Remus habría caído sobre el duro suelo.

Sirius vio con horror el frágil cuerpo de Remus y corrió hacia él. Se le hiso un nudo en la garganta al ver los nuevos cortes y  golpes y sangre seca cubriendo el frágil cuerpo. Con mucho cuidado tomo a Remus en sus brazos y camino hacia la casa de los gritos

 

Notas finales:

Este capitulo se me hizo un poco más complicado que el resto pero espero haberlo hecho bien, hice lo mejor que pude ^^   

espero sus comentarios, dudas o sugerencias. 

Saludos

PD: ¿De que pais o estado son? Yo soy de Mexico, durango más especificamente de la comarca lagunera. si hay alguien cerca agamelo saber cx 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).