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-¿Qué es eso?-
-Leí que es un muy famoso remedio terrícola, también traje otro, miel con limón por si no funcionaba-
Al día siguiente lo dicho por Ben para tranquilizar a su compañero había sido cumplido en parte, ya no se sentía tan fatal, pero aun tenia vestigios del resfriado, ya no tenía la nariz congestionada, la garganta irritada o escalofríos insufribles, aún tenía un poco de fiebre en su opinión, pero se encontraba mejor.
Para su sorpresa su compañero que al parecer no le creyó del todo investigo por su cuenta algunos de los remedios populares terrícolas, es por eso que cuando se presentó a patrullar con su compañero al día siguiente le entrego un termo, en lugar de encontrar algún brebaje extraño se encontró con un simple y tradicional caldo de pollo, y una pequeña botella de líquido ámbar también, dicho por el alienígena de pelaje azulaceo, miel con limón.
Le parecía igual de considerado como irónico que su compañero originario de otro planeta se molestara en prepararle esta clase de remedios terrícolas en vez de sus propios parientes humanos.
-Wow, muchas gracias Rook, no te hubieras molestado-
-No llamaste el otro día, pero aun así pensé que te encontrarías aun enfermo, de acuerdo a mis investigaciones esa clase de enfermedad varia de tiempo de duración de persona en persona-
-Mmm ¿acaso esas investigaciones son de nuevo las series de la tarde?-
Con el tiempo Ben descubrió que Rook era un sujeto estudioso, y que se esforzaba en entender el nuevo ambiente terrícola a la que ahora era sometido, aunque muchas veces le parecía de lo más extraño, así como a Ben le parecían extrañas varias de las costumbres extraterrestres.
Bien había dicho Rook alguna vez que para él y los demás alienígenas de Pueblo Bajo las costumbres de la tierra como los seres terrícolas eran de lo más extraños, para ellos los humanos era los alienígenas, por lo que era normal encontrar ajenas las costumbres de los unos de los otros.
Aun así Rook se esforzaba, estudiaba y analizaba, y como no todo viene en los libros, encontró como muy jugosa fuente de información algunos de los programas terrícolas, entre ellos series que para el público popular eran conocidas como novelas o dramas.
No era la fuente de información más fiable, de hecho le dio algo de gracia a Ben cuando se enteró, pero al menos de ahí su compañero aprendía cosas comunes y obvias en la cultura terrestre de forma que Ben no tuviera que estarle explicando todo la mayoría del tiempo.
-En parte, ¿Por qué?-
-Nada, de nuevo gracias, hacía mucho que no probaba caldo de pollo cuando estuviera enfermo a pesar de que ya me siento mejor-
Destapo el termo y procedió a beber el líquido caliente, estaba muy bueno.
-¿Tú lo hiciste?-
-No, lo compre en la tienda de suministros terrícolas en un envase conservador de aluminio, no pude encontrar ningún pollo en las tiendas que conozco, y solo había carne de gallina-
-Que se llame caldo de pollo no quiere decir que tengas que usar exclusivamente carne de pollo, eso creo, o bueno, de todas formas está muy bueno a pesar de ser de lata-
Rook estaba satisfecho con sus acciones, y no le callo para nada mal el agradecimiento de su compañero.
Ya llevaba tiempo trabajando con Ben, meses de acuerdo con los siclos de tiempo terrícola, cuando salió de la academia de plomeros jamás se imaginó que lo emparejarían con el legendario portador de omnitrix, en un principio estaba algo nervioso y emocionado por trabajar al lado de tal figura, aquel peleo contra Vilgax más de una vez y salió con vida, el que detuvo la invasión de los Higbreed, héroe terrícola y reconocido en casi todo el universo.
Con el tiempo el nerviosismo paso, Ben Tennyson era un gran héroe, pero también un chico despreocupado, simple, terco y a veces orgulloso, también perspicaz, valiente y amigable, una cosa era conocer a una persona por medio de los datos, rumores y leyendas, otra era tratarlo en persona.
La figura del héroe fue desapareciendo un poco, no porque no lo fuera, sino porque había más que solo un héroe en Ben.
Alguna vez cuando llego a la tierra el magistrado Tennyson comento que haría buena pareja con Ben, no entendió, ya que a pesar de salir sobresaliente en su generación en la academia de plomeros no vio que podía aportarle al joven héroe, Ben tenia años de experiencia, cosa que a él le faltaban, más con el tiempo se dio cuenta que era lo que tal vez que era lo que inclino su decisión de emparejarlo con Ben.
Ben tenía experiencia, aun así era falto de varios conocimientos con referencia a los extraterrestres, cosa que él tenía, por lo que se complementaban.
Con el tiempo demostraron ser un buen equipo, acostumbrándose uno al otro, apoyándose mutuamente, conociéndose, y hasta considerarse amigos aparte de compañeros de equipo.
Compañeros y amigos se cuidan los unos a los otros, no solo dentro del campo de batalla.
Al menos es así como pensaba Rook.
Patrullaron un par de horas, el caldo ya se había terminado en el termo y el envasé descansaba en el porta bebidas del vehículo que utilizaban, no había fuera de lo habitual tanto arriba como bajo tierra en la ciudad.
Parecía que sería un día tranquilo y Ben agradecía este fenómeno, aunque la mayoría de las veces si llegaba ocurrir esto se quejara de su aburrimiento y deseaba que ocurriera algo, hoy era la excepción, aun se sentía un poco mal después de todo y cuando la noche anterior realmente no descanso del todo.
Esperaba que fuera un día más de aburrimiento, pero como siempre el universo tiene un humor enfermo, y no todos los días le gusta sonreírle a Ben.
Por lo que cuando ya estaba pensando que sería un día de lo más aburrido, a algún villano en pueblo bajo decidía robar una de las tantas tiendas de artefactos extraños, una tienda de fruta extraterrestre, o alimento que quizás ni era fruta, ni verdura, o carne, o una extraña combinación de todo eso.
¿Y quién estaba cerca para atraparlos? Ellos, a veces pensaba que en la Tierra él junto a Rook eran los únicos que trabajaba para mantenerla a salvo, o al menos a salvo de emergencias extraterrestres.
-Bien viejo, creo que tendremos algo de acción el día de hoy-
Los delincuentes era un par de escuálidos alienígenas, alguna especie de hombres con características de hormiga o algún otro insecto, o era lo más semejante en la tierra que se le podía ocurrir.
La camioneta quedo atrás cuando empezaron a saltar y escurrirse por callejones angosto y techos o cornisas para alejarse de sus persecutores, ambos empezaron a seguirlos tan rápido como podían a pie, hasta que opto por utilizar el omnitrix para escoger algun alienígena lo suficiente rápido para alcanzarlo, tal vez XLR8 si tenía suerte o al menos algo con patas o alas.
En plena carrera empezó a mover el omnitrix esperando a que le diera una opción lo suficientemente buena, mas ocurrió algo de lo más extraño, el aparato que le permitía cambiar de forma empezó a crujir y chirriar como una computadora incapaz de prenderse correctamente o algo por el estilo, además de soltar chispas verdes y amarillas como si estuviera haciendo corto circuito, esto no era bueno, para nada bueno.
Mientras quedo extrañado e impactado Ben por este extraño suceso uno de los ladrones observo sobre su hombro a sus persecutores que les pisaban los talones, sintiéndose nervioso y desesperado, mas al reconocer a uno de ellos como el portador del omnitrix, decidió tomar una pequeña arma láser que tenía guardada entre sus ropas y disparar.
No era la más inteligente de sus acciones, pero este sería apenas el comienzo de uno de los más grandes problemas que enfrentaría Benjamin Kirby Tennyson en su vida.
-¡¡BEN!!-
Arg, eso había dolido, y ardía, demasiado, el rayo rozo su brazo, no era el típico que utilizaba energía de luz y si te golpeaba con o sin protección era como si te dieran un puñetazo muy potente, también te llegaba a arder, pero no tanto como este, al parecer este utilizaba más del tipo de energía calorífica o lo que sea para que doliera más y causara más daño.
-Estoy bien, apenas fue un rasguño- trato de convencer a su compañero alentando a que siguiera con la persecución, pero al parecer el gesto de dolor que traía no ayudaba mucho a convencerlo.
Rook se detuvo, algo no andaba bien, en otras circunstancias hubiera seguido a los delincuentes como mandaba su deber, pero Ben no se había transformado, siendo que esto era prácticamente lo primero que hacia junto a decir alguna frase ingeniosa y sarcástica.
-¿Qué paso? ¿Por qué no utilizaste a uno de tus alienígenas?- le pregunto al estar al lado el terrícola peli castaño, este se agarraba el brazo derecho, donde el láser lo había rozado, la mueca de dolor era grabe y algunas gotas de sudor empezaban a caer de su frente las cuales no las atribuía precisamente a la reciente carrera.
-El omnitrix… no sé, yo… ugh… -
¿Por qué de repente el calor lo inundaba? ¿Quién rayos estaba apagando las luces de pueblo bajo haciendo que las cosas se vieran más opacas?
-¿Qué quieres decir…? ¡¡BEN!!-
Un fuerte mareo golpeo su cabeza, y como si algo lo arrastrara hacia la inconciencia junto a las olas de calor que lo estaban golpeando desde su interior cayo desmayado, antes que tocara suelo los rápidos reflejos de su socio reaccionaron para atraparlo en sus brazos.
-¡¡BEN!! ¡Ben reacciona!- Rook estaba asustado, podía sentir a través de su traje el calor que emitía el cuerpo entre sus brazos, y para que esto ocurriera indicaba que la temperatura corporal de Ben era muy alta.
Esto no estaba bien, debía hacer algo pronto, y no se le ocurrió mejor idea que llevarlo a la base de los plomeros le atendieran para que los médicos que las instalaciones lo atendieran adecuadamente.
-Lo siento mucho, debí estar más al pendiente de Ben, me confié demasiado al verlo bien esta mañana que no pensé que…-
Después de llegar con un Ben inconsciente a la base de los plomeros y que este fuera llevado a la área de enfermería de la instalación se encontró con el magistrado Tennyson y no pudo evitar sentirse de lo más avergonzado por sus descuidos con respecto a su compañero, era claro que aún le faltaba mucho de experiencia.
-No te culpes Rook- Max le dio unas cuantas palmadas al joven plomero en el hombro.
No culpaba al joven revoniano, el veterano plomero sabía que siempre podía ocurrir imprevistos, y esta no era la primera vez que su nieto estaba enfermo, tal vez el mismo debió de insistir en que Ben tomara un descanso por su resfriado.
Solo un resfriado… es lo que aun pensaban.
-Si te ayuda a sentirte mejor, podrías ayudarme a preparar un rico y saludable estofado de mariscos de la galaxia Formax, tienen muy buenas propiedades si los preparas frescos- comento para tratar de animar a Rook, cuando recuperara el conocimiento su nieto estaba seguro que tendría hambre, y se aseguraría ya que tenía algo de tiempo que se alimentara adecuadamente.
-De acuerdo magistrado-
El par de problemas se dirigieron a la cocina de uso personal del magistrado Tennyson, esperando hacer algo útil para cuando se repondría Ben y recobrara el conocimiento a la vez de matar algo de tiempo mientras ocurría aquello.
*+*+*+*
-Mediten y concéntrense, sientan el mana dentro de sus cuerpos y alrededor-
Las nuevas pupilas estaban obedeciendo a su maestra con calma y atención, el día de hoy empezarían sobre los estudios sobre la dominación del mana para crear más haya de barreras, lazos u objetos simples, eso era algo muy emocionante para muchas de ellas, obviamente no podían crear seres complejos o cualquier organismo viviente, serian cosas sencillas, primero empezarían con algo sustancioso y más duradero a los objetos que estaban acostumbrados a hacer.
Piedras u joyas tal vez, a pesar que la mayaría de las jemas en el universo en su cultura no tenían mucho valor, las hechas por ellas, siendo objetos hechos de puro mana tenían una fuente de energía concentrada y valiosa, tanto para ellas como a cualquiera que supiera usarla.
Más adelante tal vez podrían crear algo más vivo, una pequeña planta, una flor quizás.
En su transe, la sensibilidad con tu entorno era más potente, podían sentir sin proponérselo a la compañera de al lado, a la de al lado de esta, a la instructora, en realidad a todas las presentes en el templo adentro y fuera de la habitación.
La energía, vibrante y viva por sí sola, ondulaba e inundaba cada rincón en el universo invisible e imperceptible, y como el agua una anomalía en la superficie crea hondas, ecos que pueden ser percibidos de acuerdo a la intensidad con la que fueron hechos.
Hay que ser un ser sensible para percibirlo y distinguir las fluctuaciones, aunque para sentir un cambio de un lado al otro extremo del universo es necesario ser o hipersensible, muy entrenado o que dicho movimiento haya sido inmenso, más que el nacimiento de una planta o un pequeño organismo, más allá de la muerte de cientos, quizás miles.
O solo quizás algo que realmente llame el interés.
Por lo que cuando aquel eco, vibrante y resonante golpeo las cercanías del planeta, es imposible no salir de la meditación incluso para la instructora.
-¡Oh por…!-
-¡¿Lo sintieron?!-
-¿Qué fue eso?-
-Niñas, niñas cálmense, tranquilícense-
Más que miedo, la emoción que vibraba en la sala de meditación y seguramente en todo el santuario, no, en todo el planeta, era de sorpresa, algunos hasta eufóricos, esa energía, aunque un eco, había sido algo vigorizante y contagioso, como la risa de un niño limpia y sincera.
Enserio, ¿Qué había sido eso?
***~***
Al otro lado del universo, o algo así, en una cocina ubicada en la base de los plomeros ubicada en un planeta azul llamado Tierra, Max Tennyson y Rook Blonko se encontraban se encontraban realizando alguna especie de platillo.
Labor que fue abruptamente interrumpida por una tremenda sacudida en toda la edificación, un temblor que no duro más que unos segundos, provocando que más de uno en el edificio se tropezara, callera o tambaleara, y que también se cayeran algunos objetos, como la hoya en que aún se retorcía una especie de marisco listo para cocinar, aprovechando la oportunidad las míseras creaturas se arrastraron y serpentearon fuera de la hoya para buscar escondite y refugio en los recovecos oscuros de la cocina como cucarachas espantadas por la luz encendida, como debajo de la estufa, atrás del refrigerados y dentro de algunos muebles.
Serian problema para después, ahora la preocupación era saber que rayos había pasado.
La estructura de la base de los plomeros había sido diseñada para ser resistente, tanto interna como externamente, para que algo la sacudiera de esa manera debió ser un terremoto de gran escala o algo había ocurrido dentro de las instalaciones.
Max se inclinaba más por la segunda opción.
-Oh mi estofado, haaa será todo un problema encontrar de nuevo esos pequeños-
-Señor, ¿se encuentra bien?-
-Sí, solo lamentando un poco por mi platillo, luego buscare a los mariscos, ahora será mejor ir con Ben-
-¿Ben?-
-Bueno, normalmente cuando ocurre algo como esto al final mi nieto muchas de las veces sale relacionado, y mi instinto me dice que es una de esas veces-
-¿Quiere decir que está en problemas?-
-Quizás solo ya se recuperó y se transformó en un alienígena, recuerdo una vez una situación similar en unas vacaciones de verano, también había pillado un resfriado, y cuando se transformaba sus alienígenas también estaban enfermos y presentaban síntomas de por demás caóticos, tal vez sea eso-
Tal vez Max, pero no lo es, sentiste cuando tembló como el bello de tu nuca se erizaba y a pesar de que lo atribuiste a primeras a la sorpresa del repentino movimiento, la sensación te resulto familiar, otra cosa que no venía siendo precisamente relacionada con el omnitrix precisamente.
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