Aeropuerto Internacional de Tokio, unos días más tarde.
Era curioso, nunca imagino que después de tantos meses de haber tomado esa decisión, ahora el sentimiento de melancolía y de soledad le estarían haciendo un pequeño pero muy marcado hoyo en el corazón, es decir, aquel que le robo el corazón alguna vez no tenía el derecho de si quiera acercársele a él y a su pequeño que estaba desarrollándose en su vientre.
“Shu-chan ¿estás bien? Kuma-chan y yo te notamos triste y pensativo ¿acaso es sobre Yuki-san?” –la voz de su ídolo y mejor amigo lo saco de sus pensamientos. Debía admitir que Sakuma tenía razón, desde que volvió a ver al padre de su bebe, no ha podido quitárselo de la cabeza, lo seguía amando, el escritor era el amor de su vida, lo sabia mejor que nadie, pero el rubio le había hecho mucho daño, no solo esta ultima vez, sino en los cinco años que estuvieron como pareja, no iba a regresar con el padre de su bebe si este no le daba motivos o se ganaba de nueva cuenta su corazón, no lo hacía solo por él, sino que también lo hacía por su pequeño, después de todo, ese ser no merecía estar vivir como lo hizo el junto a su pareja.
“Estoy bien Ryu-chan, no te preocupes, es solo que verlos a ti y Tatsuha-san tan felices me recuerda a Yuki y a mí cuando estábamos juntos” –hablo con melancolía en su voz el peli rosado, por su parte tanto el pelo negro y el peli verde se veían con mirada cómplice, lo que le esperaba a su amigo y cuñado.
“Pick boy, Sakuma-san, todos, en 30 minutos despega nuestro vuelo a Hong Kong, les pido que se preparen, tan luego despegue el avión, no regresaremos a Japón por un largo tiempo, así que espero que disfrutaran su estancia en el país” –hablo el manager rubio, Mr K, con voz seria y autoritaria, después de todo, el era el encargado de proteger la vida de los dos grupos más aclamados, queridos y FAMOSOS de todo Japón. Después de unos segundos, los integrantes de ambas bandas se dirigían a la puerta donde se dirigirían a tomar su vuelo, el peli rosa hubiera querido alejarse más de Japón pero dado a su estado de gestación y por ordenes de Mr K y de Seguchi-san comenzarían su gira internacional en Hong Kong, dado que es uno de los países más importantes de Asia, y como tal es muy bien sabido que ese es un buen lugar para expandir los horizontes de Bad Luck y Nittle Grasper
*Pasajeros con destino a Hong Kong vuelo 21-19-23, favor de pasar por la puerta 21* (x2)
“Muy bien chicos, ya es la hora, díganle adiós a Japón que no regresaremos al país en un largo tiempo” –hablo Tohma, dándole su boleto a la azafata, seguido por Mr K, Sakano-san, y en la parte de atrás de la fila estaban Hiro, Suguru, Noriko, hablando animadamente de cómo serian sus nuevas aventuras lejos de Tokio, hasta el final de esta fila estaban Tatsuha y Ryuichi, el mayor tomado del brazo del menor, esperando llegar a la puerta que los llevaría al avión a su nuevo destino pero atrás de ellos estaba Shuichi, un poco triste y a la vez pensativo por la situación de Yuki, jamás creyó que lo volvería a ver y menos en la forma en la que lo vio, pasaron unos minutos y la fila comenzó a avanzar, al parecer eran ellos los únicos que estarían en la sección de primera clase, el peli rosado tomo la agarradera de su maleta para comenzar a caminar, pero la mano de una persona se poso sobre la de él, cuando alzo la vista vio el rostro de Yuki Eiri, viéndolo profundamente, pudo observar que el rubio llevaba una maleta en la otra mano, pero él no se atrevía a mencionar algo, era como si estuviera perdido en sus sentimientos y pensamientos
“Déjame ayudarte con esto Shuichi” –menciono el mayor, tomando la maleta del peli rosado, caminando junto con el hasta llegar a donde estaba la azafata, entregándole sus correspondientes boletos para abordar al avión.
El recorrido del túnel para llegar al avión se le hizo eterno para el cantante, con más razón por el incomodo silencio que se estaba formando entre él y el escritor, con mayor razón porque el escritor no le quitaba la vista de encima era como si lo desnudada con la mirada, por tal pensamiento y motivo no pudo evitar sonrojarse como colegiala enamorada, hacía tiempo que no experimentaba eso
“¿Qu-que haces aquí Eiri? Creí que ya te había dicho que no pienso regresar contigo” –hablo el cantante rompiendo con la atmosfera pesada y incomoda que se formaba entre la pareja, por su parte estaba el escritor que no cabía de la sorpresa al ver a Shuichi tan cambiado, no solo físicamente hablando, también en su personalidad, en sus ojos amatistas ya no reflejaban la luz con la que lo salvo de su infierno que tenia por vida, sino que ahora estaban vacías, ya no reflejaban aquel brillo con el que lo conoció hace 5 años, como última opción, acorralo el cuerpo de su baka entre su cuerpo, evitando que el menor continuara con su camino hacia el avión
“Si estoy aquí es porque no lo acepto, no pienso dejarte ir así como así de mi vida, con más razón llevando en tu vientre a MI HIJO, cometí un error, lo reconozco pero Shu tú no eres como yo, perdonas a todos los que te lastimen o intenten hacerte daño, yo mismo lo he visto y soy testigo de estas palabras, vida mía no me abandones, yo… te amo Shuichi, y no pienso dejarte irte solo a tu gira por el mundo, no pienso irme de tu vida sino doy pelea primero para permanecer en esta, no pienso perderme el nacimiento de mi bebe por una estupidez de mi parte” –repuso el escritor, clavando su mirada en los ojos del padre de sus bebe, acariciando tiernamente el vientre del menor, el cantante se quedo en shock, pues no sabía que responder, pero su corazón mal herido hablo por él una vez más…
Si te digo mi vida no me entenderás,
porque nunca te pude llamar de esa forma cuando estabas conmigo.
Si te digo mi amor tu jamás me creerás, porque yo nunca fui cariñoso contigo.
Si te digo perdón te vas a sorprender,
porque yo nunca quise aceptar mis errores cuando estuve contigo,
Y hoy que te traje flores yo sé que no me vas a creer...
“Hace 6 meses te referías a este pequeño como *bastardo* y decías que no era tu hijo porque pensaste que te engañe con Sakuma-san, aun sabiendo que él era el novio de tu propio hermano, me pides que te crea después de que ni por error me decías *te amo Shu* o *como te fue mi vida*, por favor Eiri, ya tengo 23 años, creo que una simple disculpa y unas palabras vacías de tu parte ya no bastan para este corazón que alguna vez fue tuyo” –murmuro el menor, apartando el cuerpo del escritor para tomar su maleta sin ver al rubio que tomo su brazo, evitando que el cantante caminara hasta donde estaban Ryuichi y Tatsuha esperándolo para abordar el avión
“No me dejes te lo suplico Shuichi, no me digas que tu corazón ya no me pertenece, no digas que ya no me amas porque tú y yo sabemos que no es verdad, el bebe que esperas sabe que me sigues amando con la misma intensidad con la que me amaste cuando nos conocimos, créeme cuando te digo que el tiempo y la soledad me hicieron abrir los ojos, no quiero perderlos, sin ustedes mi vida volverá a ser vacía y sin esperanzas”
Si te digo que te amo te vas a reír,y me preguntaras
que si me siento bien,
no estás acostumbrado a escucharme decir,
que me muero por volver.
Si te digo que el tiempo me hiso cambiar,
moverás la cabeza diciendo que no.
Se muy bien que perderte no es casualidad,
culpable de todo ya sé que soy yo.
“¿Y que si es cierto lo que me dices? ¿Crees que regresaría contigo así como si nada hubiera pasado? Ya déjame en paz, déjame ir, cuando yo me valla de tu vida será como si yo nunca hubiera existido, te lo prometo, después de todo es así como tuvo que haber sido desde el momento que nos conocimos ¿no ves que te estás haciendo más daño a ti que a mí? Mírate Eiri, le estas suplicando a un mocoso con cero talento para la música para que no te deje, nunca pensé ver al gran Eiri Yuki suplicar para que *su juguete* no se valla de su vida, porque eso yo fui para ti, tu estúpido y idiota juguete, pero ya no mas, has de cuenta que para ti ya estoy muerto. Ya te dije todo lo que te tenía que decir, es tu decisión si quieres seguirme o no, como te lo dijo Tohma, el te informara cundo nazca el bebe, MI HIJO, porque es solo mío, tuyo jamás lo fue desde que supiste que vendría a este mundo”
(Te perdí, por mis errores...)
Si te digo te amo te vas a reír,
y me preguntaras que si me siento bien,
no estás acostumbrado a escucharme decir,
que me muero por volver.
Si te digo que el tiempo me hiso cambiar,
moverás la cabeza diciendo que no.
Se muy bien que perderte no es casualidad,
culpable de todo...
“Shuichi, yo…” –corto sus palabras al ver que en los ojos del menor reflejaban frialdad y enojo, no felicidad y alegría con los que se caracterizaban, aun no creía que aquel muchacho estaba con seis meses de embarazo y que próximamente seria el padre más famoso y amado por todo Japón, el cantante no forcejeaba para zafarse del agarre del mayor, estaba demasiado triste como para seguir peleando.
El escritor opto por liberarlo de su agarre y ver como el amor de su vida junto con su hijo caminaba rápidamente para dar alcance a su hermano y su cuñado que estaban esperando desde hace un buen rato al peli rosado para que abordaran al avión junto con él, mejor dicho desde que comenzaron su peculiar conversación, vio la mano con la que acaricio el vientre de su baka, por unos segundos pudo sentir la vida que el pequeño llevaba en su interior, fue algo hermoso, indescriptible, fue la segunda mejor cosa que pudo pasarle en la vida al escritor, y lo estaba perdiendo en solo unos segundos
“Me niego rotundamente a renunciar a tu amor Shuichi” –pensó decidido el escritor, caminando a paso firme hasta la entrada del avión, tan luego la azafata recibió y sello su boleto, entro corriendo a la sección de primera clase del vuelo, la misma donde estarían todos y cada uno de los amigos de su baka incluido el.
Al entrar no le sorprendió que eran él, su baka y sus amigos de este los únicos en esa parte del avión, tampoco lo asusto el silencio penetrante que se formo tan luego todos los presentes se quedaron mudos al ver el semblante serio del escritor
“Eiri-san ¿Qué haces aquí?” –rompió con el silencio el ojo verde, dejando que el rubio entrara por completo a la cabina donde estaban todos
“Creí que Tatsuha y Sakuma te habían dicho que no pienso perderme el nacimiento del niño del joven que está sentado en aquel rincón” –respondió el mayor, restándole importancia al asunto, señalando a Shuichi desde su lugar el cual estaba hasta el fondo de la sección de primera clase, este estaba leyendo una guía turística de Hong Kong, escuchando tranquilamente su próxima canción que se encargaría de volver hit mundial en poco tiempo, el rubio se sentó en el lugar que le correspondía durante el vuelo, ignorando las miradas interrogantes de todos y cada uno de los presentes, dejando a más de uno con dudas en la cabeza ¿Qué demonios hacia Eiri Yuki en su vuelo?