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¿Destino o simple casualidad? por Panpachicorn

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Notas del capitulo:

¡Wohaoooo gente pechocha y chequeteteteta! Por fin pude publicar este capítulo

El día del robo llegó. Naruto estaba nervioso, jamás había hecho algo como eso, robar. Pero en su situación de pobreza no tenía muchas opciones.

Esa mañana se levantó tarde, ya eran poco más de las 3, hora en la que su queridísima Sakura debería estar llegando a casa, así que salió y la espero.

- ¡Hey! ¡Sakura-chan!  -grito felizmente al divisarla

- ¿Qué quieres idiota? ¿No puedo llegar un día de la escuela sin que hagas escandalo? Cielos.

- Yo solo quería ver a Sakura-chan…

- Bien, ya me viste, ya te fuiste.

- P-pero…  -su estómago sonó, Naruto estaba hambriento.

- ¿Uh? –Sakura dio una carcajada y luego revolvió su bolso- ten, no comí mi almuerzo, puedes quedártelo.

Los ojos de Naruto se pusieron algo llorosos, estaba feliz.

- Sakura… chan… ¡Eres tan amable! –tomo el almuerzo de la pelirosa y lo contemplo.

- Adiós, trata de no meterte en problemas hoy idiota. –Se despidió y camino hacia su casa.

Naruto estaba feliz. También se fue a su casa, para literalmente devorar la comida que la joven le dio. Hace mucho tiempo que no comía una comida así, o al menos no podía recordar una época en la que haya comido algo así de decente a parte del ramen que tanto amaba.

Cuando termino de comer, decidió echarse una siesta para luego ir a dar un paseo, aun era muy temprano, recién las 16:30.

Se despertó por una brisa helada que entro por su ventana. Estornudo, y luego la cerro. Se sentó en su cama y miro la hora en su reloj despertador de mala calidad. Faltaban solo 10 minutos para ser las 19:00 hrs. Suspiro y sin mucho que poder hacer, se levantó y salió de su disque-casa.

Decidió caminar, buscando algún parque cercano para sentarse y esperar que Sombra se encontrara con él. Aún era bastante temprano, pero tampoco iba a estar todo el rato acostado en su cama pensando y maquinando cada vez más el endemoniado plan que lo tenía preocupado.

Ya no sabía qué hora era, pero imaginaba que debían ser poco más de las siete, se sentó en una banca y a lo lejos veía mucha gente pasar. Estaba aburrido, pensativo, dudaba, tenía miedo.

Se miró las ropas, pensaba si era adecuado para lo que haría, en las noticias que ve la dueña del edificio donde vive, en la entrada, siempre muestran a los ladrones vistiendo de negro o al menos de colores oscuros. El en cambio vestía un buzo anaranjado, aunque quizás eso también pueda servir como ventaja, pensó. La ropa que usaba podría servir como distracción y no llamaba la atención.

- Me hace falta un reloj, no tengo idea de que hora será…

- Faltan unos 10 minutos para que sean las 8 de la noche, ¿No crees que es muy temprano para andar afuera? –le dijo alguien, Naruto podía sentir su respiración en el oído.

- ¿¡S-sombra…!?

- No grites chico, no queremos llamar la atención eh. Deberías irte a casa, ¿no crees? Tenía planeado reunirme contigo a las 22:00 hrs.

- Solo espero a que pase la hora, no tengo mucho que hacer…

-Entiendo… ¿Sabes una cosa interesante? Los chicos de la casa que robaremos, uno de ellos, estudia en un lujoso instituto que queda unas cuadras más allá…

- ¿Y a mí qué?

- Pensé que podría interesarte… no sé, quizá, si esto resulta tan excelente como lo he planeado, luego podríamos asaltar al chico ¿No? Y darle un buen susto, seguro debe ser alguien bastante arrogante, con una casa así…

- Solo será la casa y ya.

- Como quieras niño, está bien, te veo más tarde yo vendré a buscarte, no te muevas. Así  llevaremos a cabo nuestro plan

- Como digas

Sombra desapareció. Naruto volvió a estar completamente solo en ese parque, donde algunas personas de vez en cuando se paseaban por ahí.

A Naruto le entro la sed, revolvió su bolsillo buscando su monedero de sapo (o rana) con la esperanza de encontrarse con alguna moneda para comprarse un jugo en caja, y así saciar su sed. Para su suerte, encontró una, la única moneda de su monedero, y aunque le dolía comprar algo con ella, tenía que hacerlo porque su boca se secaba.

Busco algún minimarket, había uno al otro lado del parque, y compro su jugo. Cuando salió no pudo esperar y abrió su jugo ahí mismo, disfruto del frio del líquido, hasta tomárselo todo. Boto el envase en un basurero y procedió a volver a donde se encontró a sombra, ya que prometió no moverse.

En eso, diviso a un joven pelinegro, pero no le presto mucha atención. Solo camino en dirección a la banca, para volver a esperar.

Le pregunto a una mujer que paso ahí, la hora. Ella le respondió amablemente que eran las 21:05 hrs ya.

“¡Vaya! Que rápido paso el tiempo… en un rato más yo…” pensaba el rubio, se revolvió el pelo dejando de pensar en lo que haría. Miro hacia el cielo, era una bella noche estrellada, y la luna alumbraba de una manera majestuosa, la poca luz del parque hacia que la noche fuese aún más hermosa.

Mientras se hundía en sus pensamientos contemplando en cielo nocturno, pudo percatarse de que el mismo pelinegro pasaba frente a él., y al poco rato de que el joven haya desaparecido en la oscuridad volvió a sentir esa respiración sobre su hombro, era sombra quien está a sus espaldas.

- ¿Te diviertes mirando hacia la nada?

- N-no…

- vamos, que ya es hora, no hay apuro en caminar, pero ya vamos en marcha muchacho

- Claro –Naruto se levantó de la banca, colocando sus brazos en la cabeza – ¡v-vamos allá!

- No seas tan entusiasta hasta que tengas el botín en tus manos.

Luego de caminar un buen tramo, Sombra se detuvo frente a un gran portón oscuro.

- Es aquí ¿ves allá? Esa casa definitivamente tiene lo que queremos.

- ¡Woah! Es… gigantesca…

- Herencia. Según mis fuentes los tipos que viven aquí heredaron esta tremenda casa de su padre fallecido. Espérame aquí niño, iré a cerciorarme de que nadie nos vea.

Luego de un rato, volvió.

- Ya está, vacía, no hay nadie.

- ¿Ya es la hora?

- Es temprano aun, pero tenemos tiempo, el chico salió y no volverá hasta mañana, podemos divertimos con sus cosas ¿Eh?

- ¿Cómo lo sabes?

- Me lo dijeron mis fuentes

- ¿Y son confiables?

- ¿Y tú que te crees? –Sombra lo agarró del cuello- aquí tu estas para ayudarme, y llevarte una parte de lo que saquemos, no para decirme que no confías en lo que te digo, déjate de joder y vamos.

Naruto guardo silencio, seguía de cerca a Sombra, quien trepo la reja y se pasó hasta el otro lado, esperando que su cómplice hiciera lo mismo.

Estando ambos del otro lado del cercado, Sombra emprendió su camino hasta la casa, lentamente y sin preocupaciones.

- ¿C-como entraremos?

- Esperemos que haya dejado alguna ventana abierta antes de irse, y si no, tendremos que simplemente romper alguna.

- Vale, entiendo.

Sombra se acercó a una ventana cercana a la puerta principal, coloco sus manos en ella y sin mucho esfuerzo abrió la ventana.

- Bingo, nuestra entrada, adelante.

 Naruto entro, seguido de Sombra que cerro la venta tras de sí.

- Veamos, donde tendrán el dinero estos idiotas. Revisa este piso, yo reviso las habitaciones de arriba, a ver si tienen algo bueno, todo lo de valor, mételo ahí –le tiro un saco- luego lo revisaremos detenidamente y nos largamos de aquí.

- Vale.

Naruto hizo lo indicado, reviso la sala, luego la cocina, le dio hambre ver tanta comida deliciosa en el refrigerador, también reviso el baño, revisando  cada cajón de cada mueble, procurando no olvidar ningún lugar.

No habían muchas cosas, no habían joyas, no habían adornos, pero sí pudo encontrar laptops y otras cosas asi,

Tras largo rato de revisar todo en el piso de abajo, Sombra bajo sigilosamente, llegando hasta Naruto.

- ¿Encontraste cosas buenas?

- Algunos computadores de esos… portátiles, y otras chucherías que parecían interesantes… ¿Y tú?

- Te las muestro –dio vuelta el saco en el piso- bastante dinero, una de las habitaciones tenía un sobre con estos billetes, y en la otra –rio- no sé por qué, pero el chico tenía un cajón lleno de estas joya, quizá era marica ¿no crees?

Naruto no respondió.

- ¿Qué hora es?

- ¿eh…? Tienes la hora ahí mismo idiota.

Naruto se avergonzó de no haber notado el gran reloj colgado en la pared. Eran más de las 2 de la mañana, quizá buena hora para irse.

- ¿ya nos vamos? –le pregunto a sombra

- ¿Qué? –se carcajeo- ¿Y no quieres disfrutar de los gustos de vivir como un rico mimado?

- ¿Y cómo quieres hacerlo?

- Ve a comer algo, apostaría a que esa cocina tiene pura comida de reyes ¿no?

- uhm… -Naruto se puso a pensar

- Ve te digo, no es necesario irnos tan temprano, come algo y yo reviso las cosas que metiste al saco.

- Bien

El jovencito rubio se dirigió a la cocina, buscó en lo que quizás era la despensa, para preparase un gran sandwish y saciar su apetito. Luego de encontrar al fin el pan, fue al refrigerador en busca de la mortadela, el queso, quizás unas hojas de lechuga y unas rodajas de tomate y los condimentos que no podían faltar.

Comió lento, disfrutando del sabor, deleitándose con su comida, pensando en cómo viviría si esa fuera su casa, ¡Que ganas de vivir allí! Pero bueno, en la vida no puedes obtener todo lo que deseas, solo le quedaba saborear su delicioso sándwich hasta comerse la última migaja.

Terminado su sándwich, volvió a ir a la sala, para encontrarse con Sombra.

- ¿Ya comiste?

- Si –le respondió Naruto con impaciencia, en realidad quería iré

- Te veo extraño, ¿es que no te gusta estar en tremenda mansión?

- No es que no me guste, pero no es nuestra, y estamos aquí para…

- Dilo, di para que vinimos, si, vinimos a robarles a estos idiotas que no cierran su casa, esto es lo que eres niño, un vil ratero, y no deberías sentiré molesto eh, deberías sentir orgullo de que tu primer trabajito haya sido un éxito, porque de que estos imbéciles tienen dinero, lo tienen.

- Yo solo te ayude para ganar un poco de dinero, no soy como tú.

- Da igual, nos vamos en media hora, así que paciencia tonto, que esta casa tiene bastante que se puede saquear.

Naruto miro el reloj, eran las 4 ya, el solo se quería ir. Pasado el tiempo le hablo a Sombra

- Vale, vale niño, toma –le coloco el saco en el pecho- este, es TU saco, tus cosas y tu dinero, y este –señalo el saco en el piso-  es el mío. He dividido todo, vámonos.

Ambos salieron de la casa, y volvieron a saltar la reja. Sombra comenzó a correr

- ¡Vámonos! ¡Apúrate! ¡No sería nada bueno si nos pillan ahora!

Naruto le seguía, corriendo detrás de él.

Sombra iba cruzando la calle, y no vio que venía un automóvil a toda velocidad Naruto se detuvo, y pudo presenciar como Sombra casi es atropellado por el vehículo que logró esquivarlo, pero producto de eso ese vehículo choco con otro auto y comienza a girar para terminar estrellado contra otro auto más.

Naruto corrió, no a ver a Sombra, si no a ver el accidente ocasionado, tirando el saco al piso para poder prestar ayuda. Solo pudo sacar a uno, y era el mismo pelinegro que había visto antes en el parque.

Notas finales:

Ya casi, ya casi *---* no desesperéis doncellas (?) que pronto me pondré a escribir la siguiente parte y será totalmente e-m-o-c-i-o-n-a-n-t-e (o así espero que será xD) adiós y hasta la próxima n-n


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