-Oye Sasuke, ¿Qué harás para tu cumpleaños? –pregunto una chica rubia al pelinegro.
- Nada. –respondió este sin despegar la vista de sus apuntes de matemáticas.
- ¿Por queeee? –pregunto infantilmente de nuevo la rubia.
- No me gusta hacer tal cosa, celebrar una tontería como cumplir años, bah. Puras estupideces. –dijo el, cerrando bruscamente su cuaderno.- Ino, por favor, déjame estudiar, tenemos exámenes.
- ¿A quién le importan los exámenes Sasuke? Si quieres… tu cumpleaños lo podemos pasar juntos, ya sabes, los dos solos… yo seré tu regalo.-guiño la chica.
- Ino, no seas desagradable. Ya te lo dije, no.
- Eres tan aburrido como siempre… Shikamaru, convéncelo de hacer una fiesta.
- Que molestia. –Dijo el nombrado mientras se levantaba cansadamente de su asiento.- No seas molesta Ino, agobias a las personas.
- Hash, ustedes son lo peor, solo trataba de darle vida a la vida de Sasuke… -exclamo la rubia, Ino, saliendo del salón.
- Oye, pero enserio, sé que no te gustan esas cosas, pero podríamos salir a tomar algo aunque sea… -Dijo Shikamaru hincándose frente a la mesa de Sasuke.
- ¿Tú también?
- Veamos qué opina Hinata –dijo señalando a una chica de cabello negro azulado sentada dos puestos más adelante, que se giró rápidamente al oír que la nombraban.
- ¿Q-Que o-ocurre…? –dijo ella.
- Queríamos tu opinión sobre si Sasuke debería celebrar su cumpleaños o no. –respondió Shikamaru dando un largo bostezo.
- ¿P-porque mi opinión…? Yo no tengo nada que ver… -hablo en voz baja
- No hagas caso, ya dije que no haría nada. –Sasuke se levantó de su silla y salió del salón.
El cumpleaños de Sasuke era el 24 de Julio, y la verdad era que odiaba ese día. Desde pequeño siempre pasó solo esa celebración, y no hacía nada más que recibir regalos costosos que simplemente odiaba, pues creía que no tenían sentimientos. Sus padres lo querían mucho, pero no podían estar con él, y su hermano trabajaba también, por lo que tampoco estaba. Y bueno, luego de la muerte de ambos padres nada cambio, solo que ahora ya no tenía servidumbre que le cantara el feliz cumpleaños, todos se habían marchado creyendo que ya no era necesario cuidar de un huérfano, o creyendo que con eso, ya no se les pagaría.
El pelinegro estaba más que harto con todo el mundo preguntando qué haría ese día, inclusive su hermano Itachi. La verdad es que en su interior, muy en su interior, si quería celebrarlo, pero no lo iba a admitir. Ese tarde, terminaron convenciéndolo de hacer una pequeña reunión en casa de Ino, puesto que esa semana, su hermano saldría de la ciudad por un viaje de negocios.
- ¿Por qué no en tu casa… Sa-su-ke? – interrogo Ino mientras tomaba un sorbo de zumo de naranja.
- Porque no. – respondió Sasuke.
Ino se afirmó en la mesa del pelinegro y lo miro fijamente a los ojos.
- Bien, bien. No insistiré, costo mucho convencerte y no lo voy a arruinar. Entonces… ¿Dónde?
- ¿En tu casa? –comento Shikamaru, que estaba sentado al lado de Sasuke –digo, tu fuiste la de la idea…
- ¿estaría bien para ti? –le pregunto la rubia a Sasuke.
- Supongo.
- Genial –ella dio un golpecito con sus manos- invitare a unos pocos chicos para animar la reunión en mi casa. Hinata, tú también puedes venir.
Hinata que estaba saliendo del salón sintió un escalofrío
–¿De… de verdad? N-no quisiera…
- Neji puede venir igual, es un chico agradable… -interrumpió Ino, con una sonrisa en su rostro.
Neji era el primo de Hinata, era un chico muy inteligente, estaba en el salón de al lado y una que otra vez hablaba con Sasuke.
- Que se sepa que no beberé ni fumare nada de lo que haya en tu casa. – Comento Sasuke tomando su bolso- Adiós. –salió del salón.
- Que bien –exclamo Ino- ahora, invitare gente, mientras más sepan, mejor.
- ¿No debía ser pequeña? –pregunto Shikamaru levantándose y dando otro gran bostezo.
- Ya verás lo que yo considero pequeño –guiño la rubia saliendo del salón.
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- Que hambre tengo… -Exclamo un chico rubio de tez bronceada, acostado sobre un colchón roñoso. – ¿Qué hora es…? –Miro un reloj de pared- bien, a esta hora debería estar llegando Sakura.
Se puso en pie y salió a buscar a una chica. Mientras caminaba hacia la entrada del edificio en el que se encontraba viviendo, la diviso.
- ¡Sakura! –grito fuertemente corriendo hacia ella.
- No… -exclamo ella en voz baja.
- ¡Qué bien que te encontré…! –le dijo el, felizmente.
- No es genial para mi sabes… Déjame caminar.
- Oye… Sakura… ¿tienes algo de comer…? –pregunto el chico.
- ¿Tienes hambre? Dios Naruto, deberías trabajar para ganar dinero y poder comprar comida.
- Lo hago, pero se me fue todo con la renta…
- Toma –la chica pelirosa extendió su mano- ve y cómprate algo de ramen.
- ¡Sakura-chan! Eres la mejor –Naruto la abrazo de la felicidad
- ¡¡SUELTAME IDIOTA!! –La chica lo pateo lejos -¡No me vuelvas a abrazar! –Sakura se fue , caminando rápidamente furiosa.
Naruto se puso de pie, limpio su ropa haraposa y camino adolorido hasta un puesto de ramen.
- Lo de siempre… -exclamo el hacia adentro.
- ¡Oh, Naruto! Hace tiempo que no te veíamos por acá… -dijo un viejo, el dueño del puesto.
- No tenía dinero…
Después de comer, y hablar con el viejo del puesto de ramen, salió a dar un paseo antes de volver a su asqueroso piso de departamento. Ya había oscurecido, y aunque no era muy tarde corría una fuerte brisa nocturna muy helada.
Como Naruto vivía solo, nadie le apuraba en volver a su casa. Se sentó en un columpio viejo y algo sucio, ese columpio era parte de su infancia, siempre se sentaba allí, a admirar a las familias felices que por allí pasaban.
Luego de un rato de observar el hermoso cielo oscuro y estrellado, alguien le llamo.
- Hey, chico.
Naruto miro hacia todos lados, desconcertado.
- Si, tú, ven, acércate. –Un joven salió de entre los arbustos.- ¿Te llamas Naruto no es así?
- S-si… -trago saliva- ¿Quién eres?
- ¿Quieres ganar dinero fácil chico?
Naruto hablo con el desconocido, ese tipo dijo que se hacía llamar “sombra” [marca registrada de… este fic, pues no se me ocurrió nada más, lel] y le ofreció un trabajo para nada honrado. Sombra quería robar una casa lujosa que según sus fuentes, estaría sola desde el domingo 21.Sombra sabía que allí había gente de bastante dinero, y aunque no conocía a los que allí vivían, tenía bastante claro que esa semana, alguien de allí viajaría fuera de la ciudad y decía.
- Si queda un chico, no será problema intimidarlo, mis fuentes me aseguraron que esa semana, la casa estaría practicamente sola ya que uno de los hermanos que viven allí saldría de aquí, el otro no será nada para nosotros dos.
Naruto se negó rotundamente desde el principio, eso no era algo bueno, para nada, y no quería pasar la vida encarcelado por algo así, si es que los atrapaban. Pero luego de analizar todo, y darse cuenta de que técnicamente –según Sombra- no había problemas, acepto.
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Para ambos, Sasuke y Naruto, solo quedaba esperar la semana del 24 de Julio, quedaba su resto de tiempo ya que recién estaba comenzando el mes, pero ambos tenían bastante claro que el tiempo pasaba rápido.
Continuara...