Cap 2
Baekhyun llegó a su apartamento y ya era de noche, la penumbra que esperaba encontrar al abrir la puerta nunca llegó. En vez de eso se encontró con mucho ruido y una abundante fogata o llama o lo que sea en la terraza de su casa.
-¿P-e… pero que sucede aquí? – pregunto al aire en un susurro cargado de pánico. ¿Lo que escuchaba era Miley Cyrus a todo volumen?
Un pequeño chico de grandes ojos paso frente a él sin percatarse de su existencia mientras cantaba a todo pulmón llevando consigo abundante cosas en sus manos, las cuales dejo caer sobre las llamas.
“Eso explica la hoguera…..Se ha vuelto loco”
Baek seguía de pie en la puerta de la casa, la cual aún estaba sin cerrar, su bolso que anteriormente llevaba en el hombro, actualmente estaba en el suelo y su cara, bueno nadie podría explicar su expresión. Quizás se asemejaba un poco a como se ponían las personas al ver un fantasma.
-¿K-kyungsoo?... ¿Q-qué haces? –
-¡Ooooh! ¡Omo! ¡Baekie! – exclamó Kyungsoo al notar la presencia de su amigo, cuando volvía a su habitación.
En un abrir y cerrar de ojos y sin previo aviso, kyungsoo se abalanzo totalmente emocionado sobre su mejor amigo y compañero de apartamento.
-¡Te extrañe! ¡Te extrañe tanto! – decía con completa emoción mientras movía su cuerpo y el de Baek de un lado a otro.
Pero si habían pasado… ¿2 días?... ¿uno y medio quizás?
-P-ero eso no explica que quemes nuestra casa…- Baek seguía sintiéndose asustado y no era esa su naturalidad.
-¡Tks! ¡Deja el drama!, no es eso lo que hago… ¡ven! – Kyungsoo tomo su mano, no sin antes cerrar la puerta de la casa (seguridad ante todo), y luego arrastrar a su mejor amigo hacia su habitación.
-Kyungsoo, ¿no deberías estar en Francia?... Europa… ¿o lo que sea? – al fin Baek había podido pronunciar la pregunta que realmente lo tenía confundido. La velocidad de los pasos de Kyungsoo disminuyó. Baek había dado en el clavo, el punto clave para descifrar todo. Toda la actitud de Kyungsoo se limitaba a eso.
Él DEBERÍA estar en Francia en ese momento… Pero no lo estaba.
Do Kyungsoo o D.o (solo para Baekhyun) tiene 21 años de edad, estudia ingeniería en la Universidad Central de Seúl (o al menos hace una semana lo hacía), trabaja aunque no lo necesita, pero desde pequeño tiene una fascinación por las cámaras y el modelaje, así que trabaja en ello. De no ser por eso no trabajaría, no lo necesitaba, quizás un poco de flojera se incluya en ese pensamiento, solo un poco.
Su vida aparentemente es la de un chico común y corriente, estudios, trabajo, vida social, una pareja, todo perfecto, pero hay algo en él que parece no estar bien...
En realidad todo estaba bien hasta hace un par de días
Su vida amorosa era perfecta y ahora era un caos…
Do Kyungsoo, fiel creyente de la castidad hasta el matrimonio. Siempre había sido un chico popular en su escuela y en el bachillerato, con toda modestia él y Baekhyun eran los más solicitados por las chicas, solía ser un poco egocéntrico y coqueto, pero agradable. Por el simple hecho de una rebeldía de llevarle la contraria a sus padres Kyungsoo a los 19 años decidió experimentar con chicos (todo menos relaciones sexuales, ya que seguía siendo virgen) y como quien dice “el que busca encuentra” termino gustándole la cosa.
La primera relación seria de Kyungsoo con un chico comenzó poco después de cumplir los 20. El chico que para muchos era afortunado llevaba el nombre de Christopher. Se habían conocido mientras Cris (como le decía Soo) cantaba en un bar-café una noche que Soo había salido con sus amigos, él era un chico de familia europea criado desde pequeño en Corea.
¿Qué Kyungsoo tenía gustos exigentes? No vale nada que ver (por completo sarcasmo).
Kyungsoo jamás olvidaría esa sensación que le produjo en el pecho escuchar la voz del chico, no fue exactamente amor a primera vista, en realidad muchas casualidades los unía, amigos en común, lugares que frecuentar, pero sobre todo un mismo sueño y era el de cantar.
¿Pareja perfecta?, ellos eran la descripción gráfica. ¿Eran?... sí, eran.
1año, 3 meses, 2semanas y 4 días. (a Kyungsoo le costaría dejar de ser tan maniático con la fechas)
Christopher había concebido una beca para estudiar en Francia, al parecer en una escuela de música y definitivamente Kyungsoo no dejaría que la distancia lo separara de la persona con quien soñaba pasar el resto de su vida. Si se hablaba de tener “pantalones” para luchar por lo que quería, Do Kyungsoo era un experto.
Pero al parecer, no cualquiera aprecia a la persona que tiene al lado. La sorpresa que había preparado Kyungsoo de llegar a Francia y sorprender a su novio con su llegada (si porque habían decidido seguir a pesar de la distancia) resulto no ser lo que esperaba.
Esas escenas de películas en las que un hombre o una mujer sorprenden a su pareja en la cama con alguien más… eso era algo que Soo jamás espero vivir, porque para empezar las posibilidades de 1 en un millón de miles de personas, ¿Por qué debía sucederle a él?... pero le sucedió.
Para aclarar las cosas, Christopher se había ido hace menos de una semana, a Kyungsoo le llevo cuatro días, congelar su carrera y dejarlo todo por irse tras su novio y unas horas de vuelo solo para encontrar a su novio revolcándose con una zorra.
¡GENIAL!
Con la misma dignidad que entró en aquella habitación se había ido, Soo creía fielmente que su indiferencia sería lo que más haría sufrir a su Ex, además era muy orgulloso como para gritar y llorar en frente de él, su cabeza estaría en alto hasta el último minuto.
A Kyungsoo nunca le gustaron mucho esas personas que saltaban de cama en cama y extrañamente siempre creyó haber encontrado el hombre perfecto (como tod@s hemos creído alguna vez encontrar nuestra alma gemela).
Cuando hablamos de relaciones sexuales a Kyungsoo le habían prometido esperarlo todo el tiempo hasta que él estuviera seguro, pero para Soo “todo el tiempo” era hasta su matrimonio y aunque nunca lo dijo, para él eso no estaba muy lejos.
Ahora se recriminaba porque había estado a punto de cometer el error más grande de su vida. Irónicamente, incluso había pensado en no esperar hasta el matrimonio y entregarse al amor de su vida.
“Gran estúpido”
Pero ahora nada de eso tenía importancia. ¿Qué era la virginidad?, una cosa sin valor que nadie le daba importancia hoy en día, no tenía ningún valor, ¿Para qué servía?, para que tu pareja te engañara diciéndote que “estaba bien” mientras se acostaba con otros. Eso era lo que ahora pensaba Kyungsoo, a eso quedaron reducidas sus creencias, a cenizas de auto-castigos mentales.
***
-No lo puedo creer… Soo dime que golpeaste a ese maldito – ¡oh sí! Baek se podía convertir en asesino en ese mismo instante.
Kyungsoo se encogió de hombros con indiferencia mientras sacaba un suéter de su maleta
-No valía la pena, ¿Acaso crees que hice mal en no golpearlo? – sus ojos se volvieron redondos y Baek no pudo evitar pensar que parecía un niño con esa expresión.
-No, creo que lo hiciste bien, estoy orgulloso – Baek se acercó a su amigo y lo envolvió en sus brazos, sabía que Kyungsoo odiaba llorar, pero también sabía que su mejor amigo estaba completamente destrozado, y por supuesto que sabía que esperaría a estar solo para dejar salir sus lágrimas, y Baek no podía estar más agradecido ya que era un asco consolando a la gente que llora, por lo general terminaba él en peor estado y siendo consolado.
La debilidad de Baek era ver a alguien llorar, porque a diferencia de Kyungsoo para él era muy fácil llorar por todo.
-¡Pues bien sigamos con esto!¿Qué más piensas quemar? – preguntó con voz animada.
-Mmmm pues todo esto de Ositos y mariqueras, ¿Baek cómo es que me dejabas usar estas cosas? – Soo frunció el ceño.
-Es que te veías muy tiernito…- Baekhyun aprovechó para pellizcar las mejillas de su amigo, quien lo miró con cara de pocos amigos
-Recuérdame no confiar en ti cuando vaya de compras… todo lo que te guste no lo comprare
-Jajajaja ok
Con la ayuda de Baekhyun, esa noche Kyungsoo logro quemar todo, recuerdos de él y su EX (era tan divertida esa palabra EX EX EX EX… ¡Estúpido EX! ), cartas, fotos, cositas tontas que no eran más que basura acumulada como “el ticket de nuestra primera ida al cine”, (el amor nos vuelve estúpidos). También aprovechó de deshacerse de cierta ropa y cosas que parecían de alguien ñoño que por supuesto no era él y aun así lo había usado, quería volver a ser Do Kyungsoo, quería ser alguien nuevo, quería dejar de tener esa imagen de “virgen”, porque cuando amaneciera buscaría alguien con quien arreglar ese problemita… Bueno no en realidad no haría eso tan descaradamente, ¿o quizás sí?, ya veremos.
-Hay algo que no entiendo.
-¿Qué?
-¿Por qué quemar la ropa si podías regalarla? – ya casi amanecía y ambos estaban recostados sobre la baranda del balcón, mirando el amanecer en el horizonte, cada uno con una taza de café en sus manos, mientras en el fondo se escuchaba la voz de Adele, Kyungsoo amaba a esa mujer.
-¿Hyung en serio?... ¡no pensaba regalar esos suéter de ositos! ¿Cómo pude haberlos usado? que horror y que Karma que otro pobre ser los use, ¡son horrendos!- Soo se tapó el rostro con sus manos en señal de no poder creer, era como haber estado ciego, ¿En qué había pensado todo ese tiempo?
-Jajaja Soo, te gustaban…
-Noo.
-Jajajaja
Ambos decidieron irse a dormir cuando el sol comenzó a calentar sus cuerpos, no querían una insolación. Es extraño pero cuando estas con buena compañía el tiempo parece dejar de existir, llevándose con él, el sueño y el cansancio, pero una vez que ves tu cama todo vuelve y te aplasta, haciendote caer rendido como si no hubiera mañana.
Kyungsoo no tenía problemas en dormir todo un día, cuando era día entre semana. Su carrera seguía congelada y hasta que él no fuera a cambiarlo seguiría así, y del resto no tenía nada que hacer. Por su parte Baek si tenía clases, pero no tenía intención de asistir, quería dormir, quemar cosas podía ser divertido, pero hasta cierto punto también era agotador.
Baekhyun había sido secuestrado.
Secuestrado a pesar de sus llantos y pataletas, ¿El culpable? Su mejor amigo Do Kyungsoo.
D.o arrastro a Baek al centro comercial, él debía comprar ropa nueva y era de esperarse luego de quemar la mayoría de su ropa.
Por otra parte Baek había notado la hinchazón en los ojos de Kyungsoo, pero sabía apreciar su vida y ni LOCO comentaría al respecto, si Kyungsoo quería hablar lo haría, así de simple.
Durante toda la tarde Kyungsoo se dedicó a escoger la ropa contraria que Baek le indicaba, él ya no confiaba en su amigo para eso de escoger ropa, no luego de haber usado cosas con ositos y notas musicales de colores chillones (como de bebé) durante más de una año… ¡Era inaceptable!.
A Baek ya le dolían los ojos de tanto rodar los ojos por la infantil actitud de su amigo.
¿Dónde había quedado eso de “renovado y sexy chico”?
Nadie lo sabía…
Soo se estaba midiendo unos pantalones de esos que te cortan la circulación. Se veía sexy de eso no hay duda, y le hacía resaltar su trasero de hormiga (o sea grande) que poseía.
-¿Qué tal? – salió del probador preguntando en voz alta confiando en que su amigo lo estaría esperando.
Pero no
-Te queda bien… muy bien…- La voz de un chico lo descoloco, mientras él buscaba a Baek con la mirada, en su lugar había un chico alto de piel blanca que llevaba también ropa en sus manos y lo miraba fijamente.
-Pues creo que está un poco ajustado… - Soo dio media vuelta para verse en el espejo dándole la espalda al chico (¿coqueteando?, ¿dónde?). A través del espejo Kyungsoo podía notar como el chico se lo comía con la mirada. Quizás unos meses atrás se hubiera espantado, pero algo había cambiado.
¡Aah! Sí lo habían engañado por ser tan inocente.
Entonces Kyungsoo comenzó a reflexionar: si normalmente en las sesiones de fotos él podía ser atrevido (lo cual secretamente le gustaba, y mucho) ¿por qué no serlo todo el tiempo en su vida diaria?
Kyungsoo sonrió satisfecho cuando su mirada se encontró con la del chico y este se sonrojo. ¡ese pantalón estaba aprobado!
-N-o lo creo… te queda perfecto - aclaró el chico evidentemente apenado. Soo se mordió el labio inferior para evitar sonreír más ampliamente.
-Sehun que te parec…- un chico aún más alto salió del cubículo continuo. Su mirada paso de Kyungsoo al otro chico y viceversa. Un segundo después el chico sonrió ampliamente. – ¡Hola!
-Hola- le respondió Kyungsoo divertido por la gran sonrisa del alto.
-¿Te llevaras esa? – cuestionó Sehun
-Me gusta esta.
-Te queda bien Chanyeol
-¡Y yo me llevare este! – dijo Kyungsoo con una sonrisa, los tres sonrieron y Soo se apresuró a regresar a cambiarse.
Al volver a salir los chicos ya no estaban, pero tampoco Baekhyun.
Kyungsoo caminó hasta la caja dispuesto a pagar lo que había escogido.
-¿D.o ya vas a pagar? – cuestiono su amigo llegando desde atrás
-¿Dónde estabas?
-¡Ah! Sorry, tuve que atender una llamada…
-¡Amm! Ok… sí, ya escogí y un chico lindo me ayudó – aclaró con evidente entusiasmo.
-¿Chico? ¿lindo? ¿Quién? – preguntó Baek sorprendido.
-No lo sabes porque no estabas…- se quejó Kyungsoo sacándole la lengua infantilmente a su amigo, Baek hizo una mueca de decepción.
La tarde de shopping llegó a su fin y al llegar a casa Kyungsoo fue sorprendido con una fiesta sorpresa donde asistieron sus amigos más cercanos
-Como regresaste tan de repente, no pude hacerla antes…- se disculpó Baekhyun, Soo se preguntó que de bueno había hecho en la vida para merecer un amigo como él. Abrazó a su Bacon y le agradeció infinitamente.
Ropa nueva, viejos amigos un trago en la mano, mañana iría a reactivar su carrera en la universidad, y por supuesto todas las ganas de rehacer su vida. Kyungsoo quería disfrutar de su vida como nunca antes, era joven, estaba soltero y se consideraba sexy (lo era lo era lo era… y quien dijera lo contrario moriría…). Nada lo detendría a partir de ahora a buscar nuevas aventuras.
Nunca fue del tipo “tímido”, pero lo poco que había aflorado de eso durante su antigua relación, lo iba a ir quitando de su vida, porque simplemente no lo quería. Ya se había abstenido durante mucho tiempo y estaba cansado.
Quería saborear los placeres de la vida… Y exactamente eso haría.