Jongin seguía con la misma actitud minutos después de haber salido del apartamento, ceño fruncido instalado en su frente, mirada ida y pensativa, manos dentro de los bolsillos, aura oscura y actitud distante, ni siquiera parecía notar por donde iba caminando, mucho menos la incomodidad de Kyungsoo.
Kyungsoo sabía que existían muchas opciones para expresar el enojo que estaba creciendo en su pecho, gritos, pataletas, golpes, patadas, más gritos, reclamos. Todas esas y muchas más parecían ser una buena opción, pero aun así Kyungsoo no quería arruinar (aun más) el día desde tan temprano, quizás él se merecía esa porquería por comportarse tan idiotamente la noche anterior, porque si, lo recordaba todo, pero aun así no iba a continuar con aquello, no, porque principalmente estaba sintiendo que obligaba a Jongin a hacer algo que parecía no querer hacer. Porque aunque Jongin le hubiera dicho lo de la cita la noche anterior, ahora no parecía agradarle la idea y está bien, definitivamente esta bien, porque todos tenemos derecho a equivocarnos y arrepentirnos, Jongin no era la acepción.
Pero dolía y Kyungsoo odiaba que doliera.
-Jongin - Lo llamo Kyungsoo deteniendo sus pasos en medio de la acera por donde caminaban, fueron necesario dos llamados más (el ultimo siendo un grito) para que Jongin se diera cuenta de que Kyungsoo lo estaba llamando y que ya no caminaba a su lado.
-Que sucede? - pregunto a secas, notándose confundido, Kyungsoo no pudo evitar pensar que de haber tenido unos audífonos a la mano de seguro Jongin los estaría usando, para así ignorarlo completamente.
-Regresemos a casa... - respondió Kyungsoo cuando Jongin estuvo lo suficientemente cerca para que no tuvieran que gritar.
-Qué?, por qué?... se su pone...
-Es obvio que no quieres esto...- lo corto Kyungsoo- Y está bien - Kyungsoo se encogió de hombros - Solo volvamos a casa, tal vez deberíamos hablar con Luhan y Suho-hyung - propuso, para su sorpresa el ceño de Jongin se profundizo.
-De que hablas?, pensé que querías esto... esto de una cita y todo eso - movió sus manos con desespero, él realmente no entendía a Kyungsoo, el más bajo desvió la mirada, jurándose golpear a Jongin si lo hacía llorar en plena calle.
-Ese es el problema – respiro profundo, alzando su mirada de nuevo a Jongin- Yo quiero, Si que quiero, pero... al parecer tu no y no quiero algo como "me sentí obligado", no quiero obligarte a nada. – Kyungsoo lo observo en silencio esperando alguna reacción mientras se mordía el labio, pero solo había confusión en el rostro de Jongin por lo que Kyungsoo continuo- Sé que pensabas que no recordaría tu propuesta de anoche y lo siento pero lo hice.
-Tienes razón, esperaba que no lo recordaras...- para los oídos de Kyungsoo la vos de Jongin era clara y cortante, incluso pudo ver la sincerada en sus ojos, por lo que asintió antes de girarse sobre sus talones para regresar a su apartamento.
-Bien, entonces volvamos a casa y nada de esto paso...- él podía olvidarlo, Kyungsoo lo olvidaría.
-Pero estas equivocado en algo...- la vos de Jongin hizo que Kyungsoo se detuviera y dio media vuelta, mirándolo de costado antes de preguntar "¿en qué?", vio como Jongin se acercaba a él hasta traspasar su espacio personal.
-…Por favor deja de pensar siempre, que eres él único que quiere algo entre nosotros – Jongin tomo su mano haciéndolo girar hasta que quedaron frente a frente, para entonces su pecho casi estaba golpeando el de Jongin, pero sus miradas no se apartaban - Y...- Jongin se mordió el labio antes de continuar - Y se que piensas eso por mi culpa, por mi forma de ser y lo siento, p-ero es que la verdad, no sé cómo es que logras descontrolar cada parte de mi...- Jongin parecía angustiado bajo la mirada brillante de Kyungsoo, quien no pensaba por nada del mundo interrumpir su monologo - Puedo ligar con casi todo el mundo, comportarme de manera cool y hacer que se cautiven conmigo. Incluso puedo decir y hacer las cosas correctas en el lugar y momento correcto, porque lo he hecho siempre... o al menos eso pensaba; porque desde que tu apareciste frente a mí, no hago más que echar todo a perder a cada segundo... y es frustrante!... pero me encanta - Kyungsoo soltó una risita por las contradicciones del moreno que también sonrió alzando la mano de Kyungsoo hasta dejarla descansar sobre su pecho, a la altura de su corazón.
Los latidos de Jongin se sentían fuertes y rápidos bajo la palma de su mano, haciendo que el suyo propio enloqueciera -Que... que puedo hacer para ayudarte a dejar de ser... una masa de nervios? - cuestiono Kyungsoo, sus mejillas colorándose un poco.
Jongin lo pensó un momento antes de levantar su mano libre mostrando dos de sus dedos para que Kyungsoo los viera - Dos cosas, puedes hacer dos cosas: Una, dejar de intentar cargar con todo tu solo porque ya hasta te veo más choreto que cuando te vi por primera vez...
Kyungsoo comenzó a reírse mientras asentía con la cabeza - Ignorare el hecho de que me estás diciendo "choreto" - le lanzo una mirada de advertencia a Jongin haciendo que tragara saliva antes de asentir con una sonrisa.
-Y la segunda: tiempo... dame tiempo para comprender lo que siento, porque no quiero decir nada que pueda lastimarte... cuando comprenda todos y cada uno de mis sentimientos por ti, te prometo que serás el primero en saberlo...
-Me parece buena idea... pero, porque te acercas tanto?
-Porque voy a besarte...
Kyungsoo sonrió ampliamente antes de sentir los labios de Jongin presionando los suyos. Mientras la caricia suave entre sus labios perduraba, sintió unos dedos entre lazándose con los suyos y Kyungsoo supo que aun sin saber a ciencia cierta los sentimientos de Jongin hacia él, Kyungsoo ya estaba perdido y completamente enamorado de Jongin.
.....
-Te enseñare como es una cita.
-Yo sé como son las citas - Jongin se sentía ofendido.
-Según tú, como son?
-Pues cualquiera con sentido común lo sabe, ir al cine, comer, helados, parques... muchas cosas.
Kyungsoo movió su cabeza afirmativamente - Nada mal - Jongin lo miro con cara de pocos amigos. - Y comeremos helados?
Jongin se encogió de hombros - Y por qué no?
-Aun sigo con el trauma de la última vez que arrancaste mi helado y lo lanzaste a la basura, juro que casi te mato.
-Oh! Cierto, lo había olvidado, pero es que no es mi culpa que comas helado de manera tan erótica - Kyungsoo se atraganto con su propia saliva - Mejor compramos helados de bacitos – propuso Jongin
-E-erotico? - Kyungsoo estaba rojo hasta las orejas mientras reía para disimular su vergüenza, Jongin que había mirado al frente todo el tiempo término girándose hacia su compañero y comenzó a reírse al ver el estado en que su rostro estaba. - Creo que nunca más podre comer una helado de barquilla sin acordarme de esto.- Kyungsoo se sentía traumado.
Jongin no creía que Kyungsoo nunca más volviera a comer helado de barquilla frente a él, sin luego tener una prolongada sesión de sexo intenso. Sus propios pensamientos lo hicieron reírse, provocando que Kyungsoo lo mirara curioso.
-Qué es tan gracioso?
-Nada – Jongin no dejaba de reírse y le toco ingeniarse algo antes de que Kyungsoo le hiciera decirle sus pervertidos pensamientos.- Sabes!, deberíamos hacer que nuestra cita sea original.
-Original? – al parecer la distracción de Jongin había funcionado.
-Sip, algo nuevo…
Kyungsoo observo a su alrededor, estaban prácticamente en el centro de la ciudad, en el centro del comercio, por ende en un lugar muy poco privado, hizo una mueca con su boca porque ya estaba siendo una cita fuera de lo común.
-Que tienes en mente? Comer yogurt en vez de helado? Y caminar sin descanso en un mar de gente en vez de sentarnos juntos en un parque lleno de flores? – Kyungsoo sonrió con ironía, solo era una broma, pero Jongin parecía haberle tomado la palabra cuando jalo de él y lo llevo arrastrando a un lugar desconocido.
Jongin lo termino llevándolo hasta un local concurrido de cosas, parecía uno de esos lugares donde se vendían antigüedades, pero en vez de estar lleno de cosas, estaba lleno de ropa por todos lados. Kyungsoo no entendía y solo se podía concentrar en estornudar lo menos posible porque el olor a viejo, la humedad y el polvillo estaban haciendo estragos con su sistema respiratorio.
Kyungsoo descubrió de lo que se trataba ese lugar en cuanto Jongin salió de detrás de una cortina (que supuestamente era un probador), era una tienda antigua de disfraces y no puedo evitar morir de risa al ver al moreno vestir un traje de smokin, patentemente normal hasta que giro su cuerpo dejando ver unas nalgas postizas.
-Más sexy que nunca – Jongin comenzó a mover sus cejas al tiempo que caminaba de un lado a otro con su abultado trasero, haciendo que Kyungsoo hiciera ruidos raros con su garganta mientras reía e intentaba respirar al mismo tiempo. – Y tengo más – regreso corriendo a cambiarse y al volver a salir llevaban un afro azul con unos lentes de rallas marrones como de tigre, camisa blanca abierta en el pecho lleno de “pelos de pecho” incluidos. Kyungsoo comenzó a llorar mientras reía, Jongin tampoco pudo aguantar por lo que se echo a reír también – Estoy haciendo el ridículo…- regreso a probador sin dejar de escuchar las carcajadas de Kyungsoo y para cuando volvió a salir el pobre ya estaba tirado en el suelo sin poder con su alma de tanta risa.
Kyungsoo cuando pudo controlarse un poco busco su teléfono para tomar aunque sea una foto, solo una. Pero el aparato no estaba y recordó que Jongin le había pedido “un mensaje” antes de entrar al local. Jongin no era tonto y aunque era divertido también era vergonzoso por lo que tomo medidas de precaución al respecto.
No paso mucho tiempo antes de que Kyungsoo se animara y buscara disfraces para él, aquel lugar era impresionante, había infinidades de cosas. En un momento en el que ambos salieron disfrazados de los probadores Jongin llevaba un bigote con barba con una bermuda de flores coloridas.
-Pero estas normal! – se quejo al ver que Kyungsoo no llevaba nada, era gracioso ver como se le movían los bigotes a Jongin cuando hablaba, Kyungsoo no respondió e intento con todas sus fuerzas no reír pero no lo logro y al mostrar sus dientes Jongin comenzó a retorciese de la risa porque Kyungsoo había optado por unos dientes postizos choretos que daban la apariencia de que se le habían caído varios.
En ese lugar pasaron toda la mañana entre risas y bromas, por suerte los encargados era una pareja de viejitos que contagiados por la risa de los jóvenes se habían acercado disfrutar de la comedia que esos dos estaban montando, hasta que la hora del almuerzo llego provocándoles un hambre tremenda que los hizo irse en busca de algo que comer.
-Creo que se me caerán los cachetes – comento Kyungsoo mientras caminaban por la acera, no dejaba de masajearse las mejillas con sus manos, le dolían al igual que su estomago y el estado de Jongin no era mucho mejor, pero sin duda había sido muy divertido.
Terminaron comiendo en un restaurante italiano con Kyungsoo queriendo vivir el “beso con pasta” de la comiquita “La dama y el vagabundo” , mil y un intentos fallidos porque Jongin mordía y cortaba la pasta a propósito para hacerlo enojar, pero parecía que esa día nada lo haría enojar porque terminaban ambos riéndose como tontos. Llego un punto en el que Kyungsoo quiso llorar de frustración, no hacía más que reírse y por un momento incluso se cuestiono la posibilidad de que el alcohol estuviera reactivándose en su organismo, pero Jongin estaba igual o peor que él, podían quedarse en silencio y solo mirarse y estallar en carcajadas de un momento a otro sin sentido, o incluso ver una mosca inocente pasar frente a ellos y siempre sus cuerpos parecían tener la misma reacción, eran incubadoras de felicidad andantes.
Y eran tan extremos sus casos que terminaron sentados en una acera de una calle no muy concurrida tomando jugo de cartón sin parar de reír.
-Ok… detengámonos un momento – Kyungsoo comenzó a respirar profundamente cerrando sus ojos y calmando su risa. Auto control que solo duro hasta que volvió a abrir sus ojos.
-E-esas telas tenían algo.
-Jajajajaja la gente dirá que estamos drogados o algo.
-Jajajaja si, uf! Hasta me dio calor – Jongin comenzó a abanicarse con su propia mano, todo aquello era una locura, no recordaba haberse reído tanto en su vida.
Cuando sus cuerpos volvieron a la normalidad, o al menos dejaron el ataque de risa a un lado, pudieron seguir sus caminos, Jongin lo hizo caminar de nuevo y Kyungsoo estaba seguro que nunca había caminado tanto en su vida y para su sorpresa no se sentía cansado en lo más mínimo, aunque de seguro su cuerpo pasaría factura más tarde.
-Hay algo que tenía tiempo queriendo hacer – comento Jongin mientras cruzaban una avenida, para cuento llegaron al otro extremo se encontraban frente a una edificación abstracta que Kyungsoo no comprendió a primera vista, llevaba de nombre “Parque acuático” pero él en su vida había visto semejante lugar.
-Qué cosa?- pregunto hacia Jongin sin apartar la vista de aquel lugar, sin responderle Jongin lo arrastro hacia dentro.
Luego de comprar las entradas caminaron por pasillos decorados con paredes que querían parecerse glaciares, Kyungsoo no se sentía particularmente atraído por aquel lugar, porque en su mente un parque de agua requería traje de baño y compartir piscinas y toboganes con un sinfín de personas y eso definitivamente no le parecía algo agradable, pero sus expectativas cambiaron drásticamente cuando entraron en un área donde no había agua ni toboganes, ni un montón de gente y niños, si no una gran pista de patinaje sobre hielo.
-Te gusta? – pregunto Jongin, pero Kyungsoo estaba tan absorto y feliz que no respondió nada, solo jalo de su compañero para que prácticamente corrieran escaleras abajo hasta la pista de hielo provocando una risita tonta en Jongin.
Hacía más de un año desde que no pisaba una pista de hielo, a Kyungsoo le encantaban porque era una de las cosas que solía compartir a menudo con su padre cuando viajaban a extranjero, una tarde en una pista de patinaje sobre hielo era igual a una tarde de diversión sin estrés y a Kyungsoo le encantaba.
-Si no sabes, yo puedo enseñarte ya sabes, esto es pan comido…- Jongin seguía parloteando hasta por los codos pero Kyungsoo le hizo guardar silencio cuando se deslizo sobre la superficie con total seguridad.
-Estamos en mi terreno Kim – bromeo Kyungsoo mientras patinaba de espalda, sin apartar su mirada de los ojos sorprendidos del moreno, Jongin quedo como un tonto con la boca abierta.
-Y-a veo…- susurro con sorpresa.
-Qué haces?, ven aquí…- lo llamo Kyungsoo moviendo sus manos, por suerte a parte de ellos dos no había casi nadie, solo había un hombre con dos niños y otra pareja más.
-Dame un segundo que estoy admirando tu belleza - bromeo Jongin recostado sobre la media pared de la orilla.
Kyungsoo rodo los ojos – Desde más cerca la puedes admirar mejor. –
Kyungsoo esperaba que Jongin fuera un torpe completamente sobre la pista, pero la verdad es que se manejaba bien, no más que él, pero bien o al menos así fue hasta que intento hacerse el gracioso agarrando a Kyungsoo y haciéndole cosquillas olvidándose que él sufría de más cosquillas que Kyungsoo, por lo cual comenzaron una persecución a través de la pista de hielo.
Jongin se termino cayendo de boca en varias ocasiones y ambos cayeron otras más, por lo que no era de esperarse que terminaran cojeando al salir del parque.
-Tengo hambre…- se quejo Jongin con un puchero.
-Ramen instantáneo? – pregunto Kyungsoo señalando el supermercado que estaba frente a ellos, a Jongin se le iluminaron los ojos.
…
-Como se supone que deberíamos terminar nuestra cita? – pregunto Jongin mientras paseaban por el supermercado y comían su ramen, el cual debían pagar antes de salir de la tienda. Ya se había hecho de noche y se sentía cansado y adolorido, aunque no quisiera que terminara el día aun.
-Terminaremos comiendo Yogurt? – pregunto Kyungsoo divertido.
-Es una buena idea… podríamos hacer una cena en tu casa y ver una peli…-
Kyungsoo asintió descuidadamente mientras seguía comiendo, caminando a paso lento por los diversos pasillos.
-También deberíamos hacer esto más seguido…-
Kyungsoo alzo la vista – Qué cosa?
-Salir… solo nosotros dos…- Jongin lo observo sonriendo, haciendo que Kyungsoo sonriera también.
-Me parece una gran idea… y me dejaras pagar la mitad de las cosas.
-Nop!
-SI! No soy una chica!, soy también hombre – Kyungsoo frunció el ceño revolviendo de mala manera su ramen. Jongin se había negaba a dejarlo pagar, pero al darse cuenta que en su pobre billetera no había el dinero suficiente para pagar lo que estaban comiendo, termino aclarándose la garganta con incomodidad antes de decirle a Kyungsoo que estaba bien, que le tocaba a él pagar la cena.
-Dije que para la próxima, hoy deje mi billetera en la casa – Kyungsoo sonrió intentando disculparse – Prometo pagar todo para la próxima.
Fue en ese momento en el que Jongin supo que su cita no terminaría muy bien aquella noche, porque si Kyungsoo no cargaba dinero y él no tenía suficiente, para pagar lo que estaban comiendo, nada bueno podía salir en esa ecuación.
-Kyungsoo que tanto corres? – pregunto con fingida inocencia.
-Eh?, mucho, por qué?
-Pues creo que tendremos que correr mucho…
-Por? –
…
Terminar con las muñecas en cerradas en círculos de metal , mejor conocido como “esposas”, sentados en el pasillo de una comisaria, no era, en mucho, la forma en que ambos esperaban terminar en la noche de su cita. Jongin no dejaba de disculparse, habían corrido tanto en vano, mientras Kyungsoo se reía y le quitaba importancia a lo ocurrido, porque para él era realmente divertida toda esa situación.
Habían tenido en definitiva la cita más original de la historia, el problema ahora era como se suponía que saldrían de ese lugar.
Porque correr ya no era una opción.