Capitulo 2: Primera Impresión ¿O segunda?
La noticia de Chanyeol encontrando a una persona herida en su patio rápidamente se convirtió en el tema principal del barrio. Casi diariamente, personas que sabían sobre ésta situación visitaban su casa ofreciendo ayuda y afirmando que harían cualquier cosa con el fin de ayudar, pero él sabía que ellos solamente querían ver quien era la persona que dormía en su casa. Sabía, también, que había personas con sinceras y muy buenas intenciones, aún así no quería más personas involucradas en ese caso. Como consecuencia a eso, los chismes comenzaron y al final Yeol se vio en la situación en la que tuvo que explicar a la policía lo que en realidad pasó cuando encontró al chico. Afortunadamente, todo fue por buen camino y ahora Chanyeol debía tomar responsabilidad sobre el chico hasta nuevo aviso.
A pesar de esto él no pudo estar con su nuevo huésped. Pasó toda la semana estudiando y trabajando sobre un proyecto que debía realizar, con ayuda de sus compañeros de clase que resultaron ser sus mismos amigos. El hecho de que Chanyeol ahora estaba atascado todo el tiempo en su casa era la razón por la cual él y sus amigos se reunían allí. Por supuesto, él no había olvidado al chico que casi muere en sus brazos. No podía hacer nada más que estudiar y seguir con sus propios asuntos. ¿Por qué? Porque los doctores no querían aceptar su ayuda, pues él solo alentaría el proceso. Sí, las personas podían llegar a ser muy crueles. Cuando tuvo el chance de ver al más pequeño de los dos, éste se encontraba durmiendo, y cuando estaba despierto los doctores o Tao, su hijo, se encargaban de cuidarlo. Durante esos días, no hubo ningún tipo de interacción entre esos dos. Sin embargo, ahora que los doctores ya no estaban presentes, Yeol tenía que cuidar a su ‘paciente’ por sí mismo.
Ese era su día libre. El primer día en el que podría estar a solas con él. Chanyeol se encontraba de pie, frente a la puerta de su propia habitación, no muy seguro de si debía entrar o no a ese sitio… pues no sabía si Baek se encontraba aún durmiendo. Lo único que él conocía era su nombre y que no hablaba con mucha frecuencia, todo eso gracias a Tao. Respiró hondo y giró la perilla, para posteriormente entrar allí. Lenta y cuidadosamente, cuidando que sus pasos no fueran muy fuertes. Intentó hacerlo lo más delicadamente posible y, una vez estuvo dentro, pudo apreciar al pequeño, aún durmiendo en los brazos de Morfeo. Un poco decepcionado por X o Y razón que no lograba identificar, dejó escapar el suspiro que estaba conteniendo y caminó hacia la cama. Sus intenciones eran tener una mejor vista de Baekhyun, pero al verlo de cerca lo único que pudo sentir fue un nudo en la garganta.
El pecho de Baekhyun se movía lentamente de abajo hacia arriba y viceversa, en un hermoso compás, mientras respiraba. Su labios estaban un poco separados y su cabello ligeramente despeinado. Su ojo sano se encontraba lleno de lágrimas, su otro ojo cubierto por un parche de tela y algodón. Lucía como un niño perdido. Además, su rostro aún estaba tan pálido que no parecía estar recuperándose. El deseo de abrazarlo se apoderó del cuerpo de Chanyeol, al mismo tiempo lo hizo el deseo de golper a quien sea que le hizo eso al muchacho. No podía imaginar como una persona podía ser tan…violenta. Yeol encendió el aire acondicionado al sentir que la temperatura estaba subiendo, luego lentamente acaricio la cabeza de Baek y seguido su frente. Estuvo unos minutos haciendo lo mismo, hasta que finalmente se detuvo y se sentó en su escritorio para continuar con su trabajo. No quería verlo de esa forma, pero sentía un poco de lástima.
XOXO•XOXO
—Kyung-ah ¿Aún no has terminado?
Con un puchero en su rostro, Luhan apoyó la cabeza en la mesa mientras observaba a Kyungsoo, su vecino y tan adorado amigo. El mencionado se encontraba cocinado el almuerzo para Chanyeol y Baekhyun y, por supuesto, también para Luhan. Si no fuera por él, hace mucho tiempo sus amigos hubieran muerto de hambre o por mala alimentación. Kyungsoo no respondió, en su lugar soltó un suspiró. Luhan había estado preguntando lo mismo desde hace una hora, repetidas veces, tanto que ya lo tenía un poco cansado. Aquel día, Luhan estaba quedándose en la casa de Kyungsoo debido a que no quería estar solo en la suya. La atmosfera del lugar era una muy animada cuando Luhan estaba cerca, pero el chico podía ser muy persistente en ocasiones.
—¡Kyungsoo, no me ignores!
—Terminaré pronto, hyung. — Finalmente Kyungsoo soltó una respuesta y se dio la vuelta, solo para encontrar el rostro sonriente de Luhan. Al ver esto, él no pudo evitar soltar una sonrisa por igual. Cuando Luhan dejó China para comenzar a vivir en Corea del Sur, se sintió un poco perdido al principio pero entonces conoció a Kyungsoo. Estaban en un mercado, y Kyungsoo amablemente le ayudó cuando notó que estaba teniendo problemas eligiendo la comida. También lo ayudo a encontrar una casa, la misma que actualmente era su hogar. Eso pasó hace cuatro años, se hicieron amigos bastante rápido… casi al instante. Luhan era como un hermano mayor para Kyungsoo, aunque actuara como un niño todo el tiempo. — Como sea… ¿Terminaste los deberes?
—Si… terminamos ayer. Ahora, soy totalmente libre~ — respondió con contagiosa alegría, levantando su cabeza y tomando un dulce del bowl que había sobre la mesa. — Tú aún tienes que terminar ese proyecto… Supongo que irás a la casa de Chanyeol luego ¿Verdad? — preguntó luego de acomodarse en su sitio, tratando de iniciar una conversación con él. Kyungsoo tomó asiento justo frente a él.
—Claro, sabe que debo hacerlo. No solo por ese proyecto, sino por ese chico llamado Baekhyun. Escuché de Tao que necesita mucha atención, planeo llevarle comida saludable… que le ayude a sanarse pronto. — Con un suave movimiento, apartó el bowl de la mesa para evitar que Luhan continuara ingiriendo dulces, el mayor frunció el seño. — Uhm… Creo que no me quedaré para el proyecto… ahora que recuerdo, hoy es el día libre de Chanyeol. Creo que deberíamos dejarlo descansar un poco…
—Entonces, hagamos eso. — El chino sacó el celular de su bolsillo y comenzó a teclear, mientras una sonrisa se hacía lugar en su rostro.
—¿Qué estás ha-
—Le escribo a Sehun. — respondió rápidamente, sin permitirle siquiera terminar la pregunta. — Quiero que haga algo por nosotros~ — esa sonrisa en su rostro hizo que por alguna razón Kyungsoo sintiera pena por el maknae. Se levantó y volvió a la cocina, no podía permitir que se quemara la comida.
XOXO•XOXO
Baekhyun abrió su ojo sano, lentamente acostumbrándose a la iluminación. Aún estaba un poco somnoliento pero eso no significaba que quería continuar durmiendo. Realmente estaba cansado, siempre dormía y era lo que único que hacía. Él quería comer algo, leer un libro, mirar una película, hacer cualquier cosa. Baek estaba simplemente aburrido; había estado acostando en la misma cama durante siete días. Ni una sola persona le había hablado apropiadamente… bueno, solo Tao lo había hecho. Los doctores solo le preguntaban cosas cuando estaban haciendo algunos chequeos, le hacían sentir que estaba en una prisión… que estaba en su antigua casa, si así se le podía llamar. El solo pensamiento de estar encerrado en un lugar similar a aquel le hacía sentir incómodo, desesperado. Suspiró, para luego sentarse en la cama con mucho cuidado. No podía lastimar más sus heridas piernas.
Hasta donde sabía, le habían hecho numerosos estudios solo para evitar aplicarle un medicamento que pudiera causarle una reacción alérgica. También para saber cada detalle posible, pero los resultados nunca se los habían mostrado… no sabía quién los tenía ni quien los pagaba, un tal Joonmyun si mal no recordaba. Le tomó unos segundos darse cuenta de que no se encontraba solo. En el preciso instante en el que vio al hombre, chilló, y cuando Chanyeol escuchó su voz detuvo su lectura para mirarlo, notando el horror en el rostro del más pequeño. Baekhyun se asustó inesperadamente, y Chanyeol se puso nervioso. No sabía que podía hacer en ese momento.
—¿Baekhyun? ¿Estás bien? ¿Te duele algo? — Chanyeol preguntó desde su asiento, sin siquiera mover un solo dedo. Pensó que si lo hacía Baekhyun estaría más asustado, si estaba tranquilo se calmaría. Cuando el susodicho abrió la boca para responder pero no lo hizo, Chanyeol se puso de pie y caminó hacia él. Lo tomó de los hombros delicadamente, preocupación plasmada en su rostro. — Hey.
—¿Q-Quien eres? — su voz se quebró a mitad de la oración, fue un susurro tan suave y débil que Yeol no pudo entender lo que había dicho. Baek aún estaba confundido. ¿Por qué ese hombre lo sujetaba? ¿Cómo sabía su nombre? Involuntariamente, comenzó a llorar.
—H-Hey ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? — el moreno ya estaba entrando en pánico, porque Dios, ¿Qué se supone que debía hacer? Nunca había estado en una situación similar a esa. Baekhyun estaba llorando y él ni siquiera porqué. Desesperado, y sin una sola idea de cómo calmarlo en mente, Chanyeol comenzó a sollozar, también. — Oh Dios…Baekkie, porfavor deja de llorar. No llores, no llores. — ‘’¿A él que le pasaba?’’ Pensó Baekhyun luego de ver como Chanyeol comenzaba a llorar de una manera muy cómica, parecía un niño llorando por un juguete. Baekhyun no pudo evitar sentirse un poco confundido.
La forma en que Chanyeol lloraba era divertida, muy divertida. Baek, de alguna forma, dejó de sentirse asustado por la presencia del más alto. En cambio, se sentía un poco tranquilo. Ya no estaba tan confundido como antes, sus labios se curvaron un poco formando una sonrisa tímida que con el tiempo con se convirtió en risa. Al principio suave, luego más audible. Chanyeol lo miró fijamente por unos segundos y cuando Baek lo notó, se cubrió la boca con las manos y miró hacia otro lugar sin poder dejar de reir. Él estaba riendo, y el pensamiento de qué tan adorable lucía cruzó la mente de Yeol. Se sintió relajado.
—¿Por qué estás llorando? Te ves terrible. — Baekhyun preguntó luego de un tiempo, evitando hacer contacto visual con Chanyeol. A pesar de que su voz aún era muy suave y débil, sonaba un poco más feliz. Nunca esperó estar feliz con alguien que apenas había conocido.
—Tú lo hacías, y yo no sabía cómo animarte así que me confundí y… — él respondió rápidamente, y soltó sus hombros casi al instante.
—Lo siento…
—No te preocupes. — Baekhyun also la vista y se topó con un pañuelo justo frente a su rostro. Entendiendo el mensaje, lo tomó y quitó las lágrimas de su rostro el cual quedó un poco rojo. Chanyeol se sentó en la cama, examinando el rostro de Baek. Aún estaba pálido y su cabello era demasiado largo… le pediría a Luhan que lo cortara más tarde. Chanyeol se acomodó. — ¿Cómo te sientes?
—Todo duele. — bastante honesto.
—Oh… Bueno, ¡Yo te cuidaré desde ahora! Te sentirás mejor pronto. — ¿Este es el mismo chico que lloraba hace solo un minuto? — Soy Park Chanyeol, es un gusto conocerte. Uhm… ¿ha pasado un tiempo? Desde la primera vez que nos vimos, quiero decir. — comentó y Baekhyun repentinamente se calmó por completo al reconocer el nombre. Tao se lo había comentado antes. Entonces, él era la persona que lo había salvado… Se observaron por unos segundos con un silencio incómodo rodeándolos, pero antes de que Chanyeol pudiera hacer o decir algo Baek tomó la palabra.
—Soy Byun Baekhyun, aunque supongo que ya sabes mi nombre. — Parecía más seguro ahora. Chanyeol sonrió, y Baek no podía creer que tenía una sonrisa tan hermosa… e idiota. No lo había notado, pero él también sonreía. — Gracias…
—En serio, no me agradezcas. — Chanyeol respondió animadamente y se puso de pie, sorprendiendo un poco a Baek. Yeol era el tipo de persona que no podía estar quieto, según parecía. Era bastante bueno manteniendo una buena atmosfera. — Luces muy pálido, y debes tener hambre. Iré a buscar algo de comer. Oh, y ¿Qué te parece un corte de pelo? Está muy largo. — inconscientemente Baekhyun llevó su mano hacia su cabeza, tocando sus hebras. — Estaré de regreso pronto, así que ¡Espera un poco! — para cuando Baek se dio cuenta, él ya se había ido.
Byun sonrió para sí mismo y luego mordió su labio inferior, en un vano intento de detener el llanto que se acumulaba en su ya cristalino ojo. Estaba feliz, porque finalmente se sentía como una persona normal, porque finalmente había recibido el trato que había estado esperando durante mucho tiempo, porque ya finalmente podía recordar cómo era la calidez… porque sabía que podía confiar en aquel gigante.