Lo que parecía ser el agudo sonido de un timbre se escuchó en los alrededores, y se repitió unas cinco veces desde la primera vez. El timbrado era un poco persistente. Y no, no se trataba de algún timbre de una casa… sino el timbre de un celular. La pantalla del mismo se encendía cada vez que la llamada entrante hacía acto de presencia y con cada timbre el aparato vibraba sobre la mesa, hasta llegaba a parecer una coreografía. La persona que llamaba no parecía querer desistir, así que cada vez que la llamada se caía por alcanzar el límite de tiempo, marcaba nuevamente y esperaba con paciencia.
En la habitación, se pudo escuchar el sonido de la cortina de baño ser corrida y prontamente también se pudo apreciar el sonido de la puerta ser abierta con urgencia. Unos pasos fueron los próximos sonidos en ser escuchados, pasos un poco acelerados pero a su vez cuidadosos. La persona sujetó con firmeza el celular, con cuidado de no dañarlo con el agua que escurría por su cuerpo y luego de ver quien era la persona que llamaba contestó el mismo, un poco fastidiado y a la vez contento.
—¡Sehun! Me has hecho salir corriendo del baño, espero que esto sea una emergencia o algo por el estilo. — su voz demandaba una explicación, quería saber por qué tanta persistencia. — ¿Qué pasa? ¿Se murió alguien? ¿Se perdió tu perro?
—Ja, já. Muy gracioso Tao. No es mi culpa que tardes tanto en contestar. — se escuchó desde la otra línea. Tao soltó una risa suave pero no dijo nada, sabía perfectamente que su amigo iba a seguir hablando y no quería interrumpirle… mejor dicho, no quería ser cortado de repente. — ¿Podrías abrir ya la puerta? Llevo media hora esperando a que respondas, pero al parecer solo haces caso cuando tu móvil suena. ¿Eh?
Tao entonces comenzó a reír con algo de ganas, pues no era la primera vez que pasaba. Ya sabía que Sehun estaba al otro lado de la puerta de su habitación. Siempre que tocaba y él no respondía, Sehun llamaba a su celular y lograba tener su atención rápidamente. Aunque esta vez, Tao simplemente estaba tomando una ducha. Sin esperar más, Tao caminó hasta la puerta y la abrió permitiendo que Sehun entrara al lugar y cerrara la puerta detrás de sí. Se le veía un poco enojado, quizás por la espera, incluso parecía un poco estresado pero por encima de eso su atuendo era realmente bueno. Iba vestido completamente de negro con algunos accesorios plateados. Su vestimenta se ajustaba perfectamente a su cuerpo, hasta parecía un modelo. Una vez el más joven estuvo dentro de la habitación Tao caminó de regreso al baño para poder secarse y vestirse.
—¿Tienes algún plan para hoy? — Sehun se sentó en la silla del escritorio, con la mirada fija totalmente en su celular… parecía estar revisando unos mensajes.
—La verdad, no. ¿Qué planeas? — Tao, quien se encontraba en el baño, habló en voz alta para que él pudiera escucharlo.
—Luhan me ha enviado un mensaje pidiendo que compre unas cosas. He recordado que mencionaste el otro día que querías ir a comprar también así que… ¿Vamos juntos? Confío en tus gustos, como sea.
—Aww, ¿Qué harías tu sin mi? — mencionó burlonamente, cubriendo su voz con un tono maternal y recibiendo un «Como digas, Tao» como respuesta. — ¿A qué hora?
—¿Ahora mismo? — Tao asintió como si él pudiera verlo y procedió a secar su cabello. Ya tenía en mente lo que usaría y como se peinaría, digno de él. — Interpretaré tu silencio como un ‘si’. Por cierto ¿Cómo van las cosas con Kris?
El moreno salió del baño con la sola intención de conseguir la ropa que usaría ese día, razón por la cual se dirigió rápidamente hacia su armario y comenzó a sacar las prendas que buscaba. El menor ni siquiera se molestó en levantar la mirada y dejar desatendido el celular por unos segundos. Como consecuencia, la pregunta quedó en la nada esperando ser respondida. Sehun no parecía estar muy impaciente por la respuesta, era todo lo contrario. Él sabía perfectamente que Tao estaba repasando la respuesta en su mente, buscando las palabras adecuadas para responderle. Cada uno sabía cómo funcionaba la mente del otro, se conocían bastante como para no saberlo.
Pocos minutos después Tao regresó al baño sin decir una sola palabra y Sehun se mantuvo en silencio, escribiendo quien sabe qué cosas en su celular y esperando que sus mensajes fueran respondidos. Probablemente estaba hablando con Luhan, probablemente hablaba con alguien más. Pasados unos quince minutos de puro silencio y suspenso, Tao salió del baño listo para partir y, solo entonces, Sehun levantó la vista. Sus ojos se encontraron directamente con los de Tao, los cuales no lucían tan animados como antes pero aún así tenían cierto aire de felicidad.
—Aún no le he dicho nada. — fueron las únicas palabras que salieron de la boca del joven chino mientras guardaba el celular y su billetera en sus bolsillos y abría la puerta. — ¿Nos vamos?
XOXO•XOXO
—¿Baekhyun? Aquí traigo la co…
Tanto la voz como las palabras de Chanyeol quedaron suspendidas en el aire una vez él entró a la habitación y descubrió que el pequeño Baekhyun se había quedado dormido mientras lo esperaba. Su cuerpo se encontraba en la misma posición en la cual se había acomodado antes de que Chanyeol abandonara el lugar. Su cabeza estaba ligeramente inclinada hacia adelante y su cabello cubría su rostro, pero se le veía descansando cómodamente… con la marca de las lágrimas secas en la piel de su rostro. Era bastante obvio que había llorado mucho antes de quedar dormido.
—¿Acaso lloró hasta caer en el sueño? — Chanyeol no había regresado solo, y esta vez el que había hablado había sido Kyungsoo. Él y Luhan habían acompañado a Chanyeol hasta allí, ambos tenían intenciones de encontrarse con aquel peculiar visitante. Luhan tenía la tarea de cortar el pelo de Baekhyun y Kyungsoo quería presentarse adecuadamente; ayudar en lo que pudiera. Chanyeol caminó hasta Baekhyun para acomodarlo en la cama y evitar que su cuerpo estuviera en una posición incómoda que pudiera traerle más dolor mientras dormía. Al ver esto, una idea cruzó por la mente de Kyungsoo — Chanyeol ¿Baekhyun seguirá quedándose en esta habitación? — Chanyeol volteó a mirarlo y él simplemente esperó una respuesta, luego de verlo asentir continuó. — ¿Ambientamos la habitación para él? Digo, para que se vea menos… menos de hospital.
Luhan y Kyungsoo se tomaron la libertad de organizar las cosas, solo con el fin de darle un poco más de vida a la habitación y hacer que Baekhyun se sintiera un poco más a gusto. Aún cuando había pasado tanto tiempo, Baek era solo un extraño en sus vidas y necesitaban hacer que él se sintiera cómodo antes de lograr hacerlo sentir como si estuviera en familia. Estaban transformándolo todo, el estilo que Chanyeol había puesto en aquel lugar desaparecía poco a poco por culpa de estos dos personajes, y realmente eso poco le importaba pues él mismo estaba disfrutando un montón los accidentes que tenían en ocasiones cada uno. Si no era un resbalón, era algo que caía. Siempre había una atmosfera reconfortante alrededor cuando Luhan y Soo estaban cerca de él, y él lo apreciaba muchísimo.
A pesar de que todo era felicidad en ese instante, ninguno de ellos entendía como era que Baekhyun no despertaba con tanto escándalo y alboroto. Dormía como un bebe; tranquilo y silencioso. Su respiración era lenta y rítmica, seguía un ritmo suave y en cierto modo angelical. Sus labios se encontraban ligeramente separados. Luhan se acercó a él para observarlo más de cerca mientras dormía, Kyungsoo hizo lo mismo con la intención de alejar a Luhan del chico, al principio, sin embargo al final hizo lo mismo que el mayor; observarlo dormir. Para entonces la habitación ya estaba lista.
Ya había pasado suficiente tiempo y aunque no quería molestarlo Chanyeol había tomado la decisión de despertar a Baekhyun. Tendría mucho más tiempo para dormir, pero ahora necesitaba comer su comida mientras estaba caliente. Con esa idea en la mente caminó hasta Baek y lo movió un poco, intentando despertarlo. No tardó mucho en conseguirlo a decir verdad, luego de unas cuantas sacudidas Baekhyun ya estaba abriendo los ojos lentamente. Éste llevó sus manos a su rostro y comenzó a frotar sus ojos lentamente, intentando echar afuera todo el sueño que aún permanecía en sí mismo e ignorando cualquier ser que estuviera presente en aquella habitación.
—¿Dormiste bien? — Chanyeol se alejó un poco de él, no quería que tuviera la misma reacción que tuvo la última vez que despertó y lo primero que captaron sus ojos fue su figura. Baek levantó la vista, ya acostumbrado a estar despierto y a la luz de la habitación. Estaba a punto de responder cuando su mirada cayó sobre Luhan y Kyungsoo, quienes sonrieron al hacer contacto visual con el chico. Miró a Chanyeol nuevamente, inyectando todas sus dudas en esa mirada. —Baek, ellos son Kyungsoo y Luhan. Son mis vecinos, y muy buenos amigos. De hecho, ellos son quienes cuidan de mi… — Baek esbozó una pequeña sonrisa y se movió un poco en su lugar, acomodándose para quedar frente a ellos.
No era como si Baekhyun fuera a confiar en ellos dos tan fácilmente, pero Chanyeol ya había mencionado que ellos cuidaban de él… y si ellos cuidaban de él y él, a su vez, cuidaba de Baek no serían personas malas. ¿O sí? Ellos tenían cierto aire agradable, y Baek pudo confirmarlo cuando cada uno se levantó para atraparlo en un abrazo. Su cuerpo se tensó cuando sintió el contacto, e incluso llegó a ponerse nervioso, pero no podía ignorar la agradable sensación que le brindaba sentir afecto.