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La no tan normal vida del cazador por Allure

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Notas del capitulo:

Ni Supernatural o sus personajes me pertencen, no obtengo nada de esto...solo una increible felicidad!

A veces Dean no comprendía como alguien tan malditamente apático podía ser tan molesto, bien, quizás apático no era la mejor palabra para describir a Castiel pero en ese momento con su dolor de cabeza no se le ocurría algo mejor, cambio a Mary de brazo para tratar de alejarla de sus oídos porque si volvía a tener que oír otro de sus berridos, seguramente se la lanzaría por la cabeza a su padre….está bien, sabía que estaba perdiendo la cabeza nada mas pensar en tamaña cosa, pero la bebé había estado llorando casi por dos horas.

— ¿Aun no quiere beber su leche?—Sam asomo la cabeza por la puerta, miraba a su hermano casi con compasión cuando su sobrina se callo lo suficiente para recuperar algo de aire y luego seguir gritando—Estaba seguro que le gustaría la leche que compre para ella—

—Yo también lo estaba…dios, Sammy, dispárame—con una pequeñísima sonrisa el castaño entro a la habitación y se sentó al lado de su hermano—tiene hambre pero ni siquiera consigo que acepte el biberón—

—La doctora dice que es normal, también dice que sería más fácil si tú fueras mujer—si las miradas pudiesen matar seguramente el castaño ya se encontraría tres metros bajo tierra—se que no eres una mujer…es solo lo que pienso después de oír llorar tanto a mi sobrina ¡sus pulmones son de temer!—

—Dímelo a mi…a estas alturas si pudiese transformarme en mujer lo haría—murmuro el mayor intentando inútilmente que la pequeña aceptara el biberón—pero no hay forma que eso suceda…es imposible—

— ¿Alguien dijo “imposible”?—Dean soltó una mala palabra al ver aparecer en el cuarto a uno de los hermanos mayores de Castiel— ¿Cómo esta mi hermosa chica?—

—Está igual desde el momento que huiste fingiendo que tenias cosas que hacer—respondió Dean sintiendo como su espalda automáticamente se tensaba al ver acercarse al ángel—si no vas a ayudarme, te rogare que te vayas—

—De verdad pareces una mujer…demasiados cambios de humor ¿estás seguro que no naciste en el cuerpo equivocado?—

—Te diré de lo que si estoy seguro: si sigues hablando meteré mi bota tan profundamente en tu trasero que tendrán que sacártela quirúrgicamente ¿lo comprendes?—

—Amo la maravillosa relación en esta familia—respondió Gabriel extendiendo los brazos de forma dramática, enojado Dean se puso de pie y fue a sentarse con Mary a la mecedora cerca de la ventana—pero ahora hablando en serio…me preocupa que Mary no esté comiendo, antes dijiste que si pudieses transformarte en una mujer lo harías…yo puedo convertirte en mujer para que puedas alimentar a mi sobrina—

—¡¿Qué jodidos estás diciendo?!¡No se que mierda tienen ustedes los ángeles en la cabeza, pero se los repetiré…no soy una mujer!!—bramo el rubio mientras acariciaba la espalda de su hijita—no me importa si puedes transformarme en una maldita miss universo, lee mis labios Gabriel: NO ME TRANSFORMARAS EN MUJER—

Castiel sabía que había actuado de forma poco apropiada al marcharse así mientras tenía una discusión con el rubio cazador, pero es que le molestaba profundamente ese extraño sentimiento que se había apoderado de el cuándo oyera a su hermano hablar de lo encantado que quedara Aziel después ser besado por Dean, es cierto que el otro ángel había engañado a su pareja al aparecerse delante de el con su imagen pero ¿Dean no podía haberse negado? Si, sabía que estaba pensando tontamente pues le era imposible saber que ese no era él en verdad....debía detenerse, definitivamente odiaba los celos pero quería muchísimo mas a Dean así que guardándose esas sensaciones muy dentro apareció en el cuarto donde se hallaba el rubio junto a su pequeña, sin embargo, allí no estaba su humano, se quedo perplejo observando a la hermosa mujer que amamantaba a Mary mientras la miraba como si no hubiese nada mas en el mundo, no comprendía lo que estaba viendo y dio un paso hacia ellas para averiguarlo cuando la mujer levanto el rostro hacia él, al instante el rubor se extendió por su rostro y se quedo mirándolo con la boca abierta.

— ¿Quién eres?—Castiel estaba muy seguro que había visto esos ojos antes pero eso no podía ser cierto pues el único que tenía unos ojos de esa tonalidad de verde era…Dean—¿Dónde está Dean?—

—Dime que no necesitas que te diga que esa persona es Dean ¿verdad?—la voz de su hermano robo su atención mientras entraba al cuarto seguido por Sam que al verle se apresuro a esconder una marca en su cuello, Castiel suspiro, sabía que debía hablar con ambos para que le confesaran su relación a Dean, ya suficiente le habían estado ocultando—Hermanito, te presento a tu preciosa pareja, dime que no es bonita—

—Cass…esto es…diablos, no sé cómo explicarlo, pero me vi en la obligación de aceptar la ayuda del emplumado de tu hermano para poder alimentar a Mary—debía admitir que la versión femenina del cazador era una mujer infartarte, su voz era profunda y sexy—será solo mientras la alimente, a ella no le gustan los biberones—

—Entiendo ¿te molesta si me quedo aquí?—no sabía porque le hizo esa pregunta, pero le intrigaba un poco eso de ver a Dean dándole de comer a su hija—solo si tu quieres—

— ¿Eh?...no, no hay problema…solo no te me quedes mirando como siempre lo haces, aun no me siento cómodo con esta apariencia—gruño un poco el…digo, la rubia mientras intentaba cubrirse un poco para que el ángel no viera su pecho—cariño ¿aun estas hambrienta?...Es difícil creer que esté haciendo esto, si alguien alguna vez me hubiesen dicho que en el futuro amamantaría a una niñita le hubiera sugerido una estancia permanente en un siquiátrico…es rarísimo—

—No me parece algo malo, te ves muy bien haciéndolo—con una sonrisa conocedora Gabriel saco a empujones a Sam de la habitación, dejándolos a solas—eres bonita—

—Te lo diré una vez y espero no volver a tener que repetirlo…no soy bonita, demonios, ni siquiera soy una mujer de verdad, Gabriel hizo esto para que pudiera alimentara a Mary y apenas ella esté llena le diré a tu hermano que me cambie—

—Dean ¿Qué es lo que te molesta tanto?—pregunto el ángel mirando fijamente a la rubia—nadie sabrá que tu…—

—Yo lo sabré, Cass, es eso…tu no creciste con el deber de ser un ejemplo a seguir, John siempre me exigió que me comportara como un hombre que Sam pudiese imitar y…y solo mírame, ¡ni siquiera soy un hombre!—se quejo moviéndose un poco más para volver a cubrirse—soy un fracaso, ya no puedo ni confiar en mis habilidades como cazador, parezco una damisela en apuros a la que todos deben rescatar—

—A mi no me lo parece ¿Dean, no lo ves? A mí no me importa lo que seas por fuera, puedes ser un hombre o una mujer y yo te seguiría queriendo, lo importante no es la apariencia sino lo que está adentro—el ojiazul se puso de pie y camino hacia Dean que bajo la mirada—yo no me avergüenzo de nada, si fueras una mujer te querría también, diste a luz a un ser que estoy seguro que te ama incondicionalmente aunque no conozca tu sexo y respecto a tu hermano se que Sam te respeta muchísimo—Castiel se agacho a su lado y llevo su mano a la barbilla de Dean, obligándolo a que lo mirara—no te avergüences nunca de lo que eres porque yo nunca lo hare—

— ¿Te han dicho que puedes llegar a ser una gran molestia?—la mujer sonreía mientras miraba fijamente al ángel, que se inclino para intentar besarla pero ese momento fue el que Mary escogió para sujetar la camisa de la rubia y tirar de ella logrando revelar uno de los pechos de la mujer, la mirada de ambos se enfoco en lo que Mary hiciera—No puedo creer que vaya a decir esto pero…soy ardiente—

Castiel había visto mujeres desnudas antes, eran muy comunes en los videos que Dean solía poner para ignorarlo cuando quería hablarle sobre algo, pero jamás le habían llamado demasiado la atención hasta que…bueno, hasta que vio a Dean transformado en mujer, no sabía que el cuerpo de una podía atraerle tanto pero la rubia era bellísima y definitivamente no era por su físico, Castiel sabía bien que lo que le estaba provocando una erección era solo Dean, aparto su mano de la barbilla de la mujer y la llevo a su hombro para acercarla hacia si y poder robarle un pequeño beso.

Dean lo observo con las mejillas coloreadas por el rubor, antes de obsequiarle una pequeña sonrisa y ponerse de pie. Acuno a la niña que en ese momento estaba bostezando y la llevo a la cuna, regalo de Gabriel, en donde la acostó. El ojiazul siguió todos sus movimientos, agradecido de la familia que la vida le había dado, amaba a su humano y a la pequeña Mary con todo su recipiente y gracia. Después de arropar al bebé, la rubia se volteo con los brazos cruzados sobre el pecho mirando al ser angelical con una sonrisa.

— ¿Qué? ¿Quieres algo de esto, ángel?—Cass reconocía esa sonrisa, esa era su sonrisa ”soy-el-puto-amo-del-sexo” y sabía muy bien que significaba: un viaje directo al cielo—no creí que las mujeres te pusieran duro—

—Las mujeres no me producen nada…tampoco los hombres—al ver el rostro desconcertado de la rubia se apresuro en acercarse a ella y apretarla suavemente entre sus brazos—eres mi punto de inflexión, no me importa qué clase de genitales tengas—

—Tú sí que sabes seducir a una chica—se carcajeo la chica acariciando el pecho del castaño que la miro un tanto confundido—pero supongo que este es mi karma—

 

——————0——————

 

Sam se paseaba por el primer piso leyendo el periódico del día anterior, su atención se encontraba en una noticia que acaparaba la primera plana y que hablaba sobre la muerte de seis jóvenes en Colorado que pertenecían a la universidad estatal de allí, al parecer todos los muertos pertenecían al mismo dormitorio y la forma en que el asesino actuara era muy similar a lo que haría un espíritu con el que los hermanos habían acabado antes, Bloody Mary. Gabriel se encontraba acostado en el sillón mirándolo mientras comía una barra de chocolate.

— ¿Te he dicho alguna vez lo lindo que es tu trasero?—dijo cuando el menor paso a su lado con un mapa en la mano, al oírlo se quedo quieto y volteo a mirarlo con una sonrisa avergonzada, en su rostro ruborizado—por tu reacción sospecho que no lo he hecho todavía ¿no?—

—No, no lo has hecho, pero es gratificante saber que lo piensas—rio antes de acercarse para sentarse en el regazo del arcángel—no sé cómo no has engordado hasta parecer una morsa, lo único que te he visto comer son dulces—

—Ya deberías saber que eso no es posible, pero es lindo saber que te preocupas por mí y mi cuerpo…dime, Sammy ¿Cuánto te gusta mi cuerpo?—el rubio se movió bajo el logrando que su creciente erección se frotara con su trasero—creo que he sido suficientemente paciente contigo—

—Espera un segundo ¿tú has sido paciente conmigo?—pregunto el humano incorporándose tan rápido que parecía que tenía un resorte, se giro a mirar al ojidorado que lo miraba confuso—te explique perfectamente que no me siento listo para tomar este paso todavía y si mal no recuerdo tu lo aceptaste—

—Sé lo que dije pero deberías saber que es una autentica tortura verte tan cerca y no poder tocarte de la forma que quisiera—Gabriel se pregunto a si mismo que había salido mal, estaba seguro que no dijera nada malo o fuera de lugar, le parecía justo tener algo del botín—vamos, Sammy, no es tan difícil…yo hare todo el trabajo—

— ¡¿Qué?!¡¿Intentas decirme que soy para ti solo algo en el que puedes desahogarte?!—Sam sabia que debería bajar la voz, pero jamás en su vida imaginaria que el ángel pudiese decirle algo como eso—creo que me equivoque contigo, pensé que esto era importante para ti pero veo que tu no piensas lo mismo—

—¿Sammy?...mierda—murmuro viendo como el humano se dirigía a la escalera que llevaba al sótano, estaba seguro que el castaño se encerraría en el cuarto de pánico, así que no podría llegar a él, sabía que él estaba enojado aunque no estaba seguro del porque, mientras tanto prefirió marcharse y darle un poco de espacio, se marcho a una de sus dulcerías favoritas en todo el mundo y después de llevarse más de la mitad de su bodega se dirigió a una pequeña plaza cercana para mirar como el sol comenzaba a ocultarse.

—Pareces triste… ¿Qué te paso, tu humano se harto de ti?—

—Me gustaría saber porque está enfadado, pero es algo que escapa a mi entendimiento—respondió sin mirar a la mujer a su lado—le hice una pequeña sugerencia pero me rechazo y se enfado—

—Me imagino que tipo de sugerencia fue la que le hiciste, tú no tienes mucho tacto—Adira se rio a su lado antes de poner su mano en la rodilla del rubio— ¿sabes? A mí me gustaría oír tu sugerencia—

El rubio se giro a mirarla con una pequeña sonrisa en su rostro antes de poner su mano sobre la de la mujer.

 

Notas finales:

Continuara...


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