Minho esperó a que todos los pasajeros descendieran del avión ignorando la mirada algo preocupada de Hansol al verle permanecer inmóvil en su asiento, como si estuviese tentado a decirle al piloto que lo regresara a España. Hansol estiró su mano y tomó la de su novio brindándole reconfortantes caricias, como si supiera lo que pensaba y quisiera decirle que lo apoyaba en todo, incluso si eso significaba volver.
Minho respiró hondo y en cuanto su mirada se topó con la de Hansol no pudo evitar regalarle una dulce sonrisa, su novio siempre le sacaba una por muy triste que se encontrara. Apretó igualmente su pequeña mano y se puso poco a poco en pie.
Cuando los pies de Minho tocaron el último escalón de la angosta escalera de descenso volvió a quedarse quieto, su pie derecho se negó a bajar y de nuevo Hansol tuvo miedo, sabía que su novio se estaba enfrentando a los demonios de su pasado y no tenía la menor idea de qué hacer o decir para ayudarlo. En verdad no sabía. Era apenas un niño junto a Choi Minho y siempre cometía locura tras locura, locuras que el de piel bronceada amaba porque siempre le hacían sonreír, pero lejos de eso Hansol no podía hacer nada más por él, nada que no fuera echarse, entre sus brazos, sobre la alfombra del hogar del mayor mientras sonreían mirando una a una de las fotos que el ex integrante de Shinee tomaba en sus ratos libres. Minho amaba escuchar la forma en que Hansol interpretaba sus fotos, amaba verlo sonreír, sentir su delgado cuerpo amoldándose al suyo, embriagarse con su aroma a chicle, a inocencia, la forma en que su calor le hacía dormir tranquilo durante la noche y aquellos labios tan exquisitos.
<< ¿Amor? >>
Hansol trató de que su voz sonara menos temblorosa de lo que su estado de ánimo quería transmitir, pero no resultó del todo exitoso. Minho levantó la mirada hacia él y le dedicó una débil sonrisa antes de asentir y dejar caer, con suavidad, su pie sobre suelo coreano.
La planta de su pie derecho pisando la tierra de Corea del Sur y su corazón latiendo a mil por hora.
Ambos pies en su amada tierra y los recuerdos volviendo uno a uno.
Los ojos de Minho se cerraron e inconscientemente se aferró casi de manera salvaje a la pequeña mano de su novio. Hansol no se quejó, dejó que el mayor hiciera lo que quisiera con su frágil mano, si eso era lo único que podía hacer para que su amado se sintiera mejor, eso haría. No importaba si le dejaba marca, no importaba si dolía, sabía que su dolor no sería nada comparado con los miedos que el alto experimentaba. Nunca es fácil enfrentarse al pasado y eso Hansol de sobra lo sabía.
Gracias a Minho él mismo había enfrentado su pasado y era el chico sonriente de la actualidad. El chico artista, el chico músico, el chico completamente enamorado de su salvador, de su posesivo novio.
-Todo estará bien –susurró con el amor más grande que podía transmitir-. Estoy aquí.
Minho abrió los ojos, una fina capa de agua les cubría, pero no cedió al llanto, no permitió que ni una sola lágrima bajara por sus bronceadas mejillas. Quiso darle las gracias a Hansol, pero no hacía falta, el menor podía leer sus pensamientos a la perfección y estaba completamente seguro de que incluso su pequeño novio sabía más sobre sus sentimientos que él mismo.
Siempre era así, cuando Minho olvidaba quién era, Hansol se lo recordaba.
-Hansol, ¿puedes darle la dirección al taxista? –Cuestionó una vez que hubieron atravesado en silencio todo el aeropuerto, ordenado un taxi en la ventanilla correspondiente y abordado el mismo-. Por favor.
El chico asintió y tomó el pequeño papel que su novio le tendía dándole las indicaciones al chofer. Éste escuchó atento y empezó a manejar hacia una de las zonas más prestigiosas de Seúl, una donde había varios edificios llenos de lujosos departamentos. Hansol, aún en medio de su preocupación, mostró una gran sonrisa y un lindo brillo en sus ojos al mirar el Seúl de su padre.
Aproximádamente, unos treinta minutos más tarde ambos se encontraban dentro del elevador que llevaba al piso del departamento donde ____________ vivía. Y mientras subían piso a piso Minho trataba de ignorar los recuerdos de la última vez que estuvo allí. Trató de olvidar el día que llegó, de madrugada, ahogándose en alcohol con el corazón roto por la noticia de que Lee Tae Min se casaría con la odiosa de Na Eun. Trató de olvidar el día que dejó a su amiga, cuando la abrazó prometiéndole volver a su boda y luego cogió sus maletas alejándose para siempre de su primer amor, de su gente, de todo. Era inútil.
Tuvo miedo.
Quiso correr.
Quiso detener el elevador y volver. No podía, no era tan fuerte. Maldición. ¿Por qué __________ le hacía eso? ¿Por qué tenía que ser el padrino? ¡Joder! ¿Por qué no pudo dejarle en España, en su oasis de felicidad, en su zona de confort? ¿Por qué simplemente no podía regresar el tiempo y jamás haberse comunicado con ella? Solamente quería encontrarse en su cómodo departamento de Madrid con Hansol entre sus brazos, quería estar viendo una película infantil a su lado mientras dejaba pequeños besos en su hombro y el menor comía palomitas riendo con suavidad. Quería salir a comer con el menor y su padre, quería ir a ver una presentación de pintura de su novio, quería sentarse ante el piano y tocar una suave melodía mientras Hansol cantaba a la par que le hacía segunda con el violin.
¿Existiría la forma de volver el tiempo?
¿Podría Cronos, el Dios del Tiempo, escuchar su ruego? ¿A cuál Dios debía suplicarle aquello?
-No puedo… No puedo, Hansol.
Hansol miró conmovido al mayor. Apenas habían abandonado el elevador y el de tez bronceada no parecía tener intención de tocar la puerta ante ellos. Elevó una mano hacia su mejilla y la acarició con ternura. Se puso sobre sus puntas y dejó un suave beso en sus labios. Minho cerró los ojos el par de segundos que duró aquel bello gesto y suspiró sintiendo apenas un leve alivio. Nuevamente Hansol le calmaba, nuevamente funcionaba como esa dopamina en tiempo de crisis. Quizá Hansol era una droga, un dulce vicio que no le curaba, pero le hacía olvidar.
-Amaste a una persona sin importar que éste no te demostrara al cien que te correspondía, diste todo por esa persona; incluso cuando él decidió tomar un camino separado del tuyo abogaste por su felicidad, le dejaste ir. Abandonaste todo. Dejaste a tu tierra, dejaste a tu gente, a tus amigos, a tus shawols… Dejaste el escenario. Eso no es debilidad, Minho. Discúlpame, pero mi novio me ha enseñado que irse no siempre es ser débil. Irse significa que se es lo suficientemente fuerte como para empezar de nuevo, como para olvidar. Eres la persona más fuerte que he conocido jamás, Choi Minho. Tú puedes hacerlo… Estoy aquí.
Las orbes chocolate de Minho se perdieron en las de su novio y dejó caer las maletas al suelo mientras le tomaba firmemente del rostro y le pegaba por completo hacia él devorando sus labios con ansia, con deseo, con una terrible necesidad de beber todo de él, de absorberlo por entero. Hansol se dejó hacer, se dejó hacer en medio de los brazos de aquel Minho, del Minho de Corea del Sur, del rapero de Shinee, del mejor amigo de __________, del primer amor de Lee Tae Min, en el Minho lleno de vida, en el apasionado, en el dueño de los escenarios. Se dejó hacer en los brazos del Minho que no conocía y calló a la voz que parecía gritarle, dentro de su mente, que empezaba a jugar con fuego, que quizá después de aquel viaje no volvería a Madrid de la mano del hombre.
Hansol dejó caer una pequeña lágrima pero le siguió besando. Le pasó ambos brazos por el cuello y lo pegó hacia él lo más que pudo. Si Minho aún amaba a Taemin le dejaría ir, si Minho extrañaba su vida anterior él no sería un obstáculo, pero mientras tanto disfrutaría cada segundo a su lado, disfrutaría hasta el más mínimo detalle y lo guardaría en su memoria como el tesoro más preciado.
Cuando su espalda chocó contra la pared a un costado de la puerta Hansol supo que aquello no era del todo correcto en la circunstancia en la cual se encontraban y posó ambas manos contra el pecho del más alto alejándolo poco a poco de su cuerpo.
-Amor…
-No, mi vida –susurró posando un dedo contra sus labios-. Debes hablar con tu amiga primero.
Minho asintió y le robó un par de besos más a su pequeña boca, luego enterró su nariz en el arco de su cuello aspirando su tranquilizador aroma. Hansol tembló de placer.
-Sé mía esta noche, princesa –pidió de forma ronca raspando la piel de su cuello con el tacto de sus dientes.
-Siempre.
Se miraron una vez más con una sonrisa algo cómplice y Choi Min Ho se sintió algo más seguro de lo que estaba a punto de hacer. Respiró hondo y dejó que Hansol le acomodara la ropa cuidadosamente antes llamar a la puerta tocando tres veces con su puño cerrado. Sabía que ___________ debería estar lo suficientemente cerca para escuchar aquello, por lo que no se molestó en tocar el timbre. Era su mejor amiga y la conocía perfectamente bien. Sabía que cuando esperaba a Siwon se acostaba en el sillón y no dormía del todo hasta que el cantante arribaba. Igual debía estar haciendo en ese momento.
Seguro le esperaba completamente impaciente.
La puerta se abrió lentamente, casi con temor y por ella asomó el bello rostro de la prometida de Choi Siwon. Había algo distinto, algo hermoso, algo indescriptible en su mirada, un brillo que Minho nunca le había visto. Físicamente no había cambiado en nada, incluso su cabello lucía igual, largo y ondulado. Pero sin duda alguna estaba más hermosa, hermosa no de una forma lujuriosa, sino inocente, casi tierna. Quizá un poco más llenita, solamente un poco, levemente.
Los ojos de __________ automáticamente se llenaron de lágrimas y sus labios temblaron levemente mientras se aferraba a la puerta luchando por no lanzarse sobre el cuerpo frente a ella.
-¿Minho?
-¿Esperabas a alguien más? –Cuestionó su mejor amigo al tiempo que se encogía de hombros mostrando una irónica sonrisa.
__________ dejó que las lágrimas comenzaran a caer y llevó una mano hacia su aún plano vientre deslizándola con suavidad.
-Todo está bien ahora, pequeño. Tío Minho ya está aquí.
* * * * * *
Siwon caminó junto a Hansol luego de haber aparcado su Audi frente al restaurante del que Suho era dueño. El menor parecía bastante maravillado con todo lo que veía y eso causaba cierta ternura en Siwon pensando que hacía una maravillosa pareja con su donsaeng, sin embargo, también le hacía cuestionarse sobre sí Minho ya había olvidado a Taemin. Él llevaba años amando a __________ de una forma devota y sincera, era la clase de amor que Minho había sentido por Taemin, y esa clase de amor era de esos llamados eternos, de esos que no tienen fin.
Siwon saludó amablemente a los trabajadores del lugar y subió hacia la parte superior donde se encontraba el área privada, a la que podían asistir los amigos de Joonmyun, Suho, cada que querían pasar desapercibidos ante las cámaras y pasar un buen rato sin ser interrumpidos. Habían unido las mesas formando una enorme herradura con un espacio hueco al centro, de tal forma que todos los que se sentaran allí podrían mirarse entre ellos y conversar sin temor a no ser escuchados. Eran, posiblemente, unos veinticinco lugar, quizá treinta.
Hansol quiso contarlos, pero terminó bostezando.
-¿Estás bien? –Preguntó Siwon algo preocupado antes de hacer una mueca-. Le dije a _________ que debían estar cansados. Lo mejor sería que descansaran.
-Tranquilo, hyung. No se preocupe –le sonrió de forma tranquilizadora-. Está bien, en serio. Esto es importante para Minho, ya es tiempo de que salude a sus amigos.
-Igual creo que debían descansar.
-De ninguna manera, la boda es en tres días. Minho aún debe ir a comprar su traje y ayudar a __________-noona con lo que necesite, así que es idóneo que hoy salude a todos.
Siwon le sonrió de la misma forma.
-Creo que mi saeng se ha sacado la lotería contigo, pequeño. Eres realmente inteligente y me caes muy bien. Además eres comprensivo, creo que todo hombre necesita una pareja comprensiva.
Hansol soltó una risa muy suave y estuvo a punto de darle las gracias al mayor por sus palabras, pero el efusivo saludo de otra persona le detuvo.
-¡Siwon!
-¡Joonmyun! –Saludó el futuro esposo de ________ recibiendo al contrario con un gran abrazo-. Parece que fue ayer que nos vimos.
-De hecho fue ayer –se rio el más bajo-. ¿Cómo está el futuro señor de _________? ¿Listo para la boda?
-Más que listo –respondió con una enorme sonrisa y luego se giró para señalar a Hansol-. Te presento a Choi Hansol, es el novio de Minho.
Los ojos de Suho se abrieron como platos y tanto Siwon como Hansol supieron que todos reaccionarían de la misma forma ante la noticia.
-¿Novio de…? Ah, claro. Es un placer conocerte, Hansol. –El mayor estrechó firmemente la mano del chico quien pareció algo sorprendido ante el saludo occidental que le ofrecía-. Kim Joonmyun, líder de EXO en su momento, y dueño de este lugar. Puedes llamarme Suho como todos, si eres novio de Minho entonces eres parte de la familia.
-Los padres de Suho tienen varias acciones en Estados Unidos, por lo que se la pasa viajando y conoce mucho de tradiciones occidentales.
-Oh, ya veo –comentó Hansol con una sonrisa-. Ahora entiendo lo del saludo. –Los tres dejaron escapar una suave risa-. Un placer conocerlo igualmente, Suho-hyung.
-Oye, amor –se escuchó la voz de un chico alto, delgado, que se acercaba hasta ellos pero con la mirada fija en la pantalla de su celular-. Sé que había algo importante qué hacer hoy porque mi calendario así lo marca, pero no lo recuerdo. ¿Será ya la boda de Siwon y….? –Se detuvo en cuanto vio al mencionado ante ambos-. Oh, Siwon, ¿si hoy no es tu boda entonces qué diablos hay hoy que sea importante?
Suho se echó a reír con algo de fuerza y pasó un brazo por la cintura de Lay mientras dejaba un dulce beso contra su mejilla.
-Mi precioso unicornio, hoy es la comida por el regreso de Minho.
-¿Minho…?
-Ajá.
-¡OH, MINHO! ¿CÓMO PUDE OLVIDARLO? –Se recriminó haciendo un pequeño berrinche y Suho aprovechó a dejarle un corto beso en sus labios-. Y este chico despistado es mi esposo, Yixing, bailarín de EXO, de origen chino y mejor conocido como Lay.
Hansol sonrió inclinando levemente su cabeza.
-Mucho gusto, Lay-hyun.
-Qué chico tan bello y adorable –sonrió el alto haciendo igualmente una venia-. ¿Quién es?
-Es el novio de Minho –respondió Siwon y contrario a lo que todos pensaron Lay volvió a sonreír encogiéndose de hombros.
-Esa rana tiene buenos gustos. Eres realmente adorable, ¿quieres venir conmigo a la cocina? ¡Muero de ganas por mostrarte lo que hemos preparado para la ocasión! Podré haber olvidado que celebrábamos, pero no la comida que he mandado a hacer.
Hansol sonrió de nuevo y asintió. Se disculpó con los mayores haciendo una leve venia y se dejó guiar por Lay escaleras abajo hacia la cocina. Cuando Siwon y Suho se quedaron solos el último ofreció un Martini a su hyung, quien lo aceptó gustoso.
-Y bien, ¿qué opinas de esto?
-¿De esto?
Suho asintió.
-Minho, Hansol… ¿Taemin?
Siwon pareció meditar las cosas un momento y bebió de golpe lo que quedaba de Martini en su copa.
-Sinceramente no lo sé. Minho justo ahora debe seguir llorando con ___________, pero no sé qué pasa por su cabeza, aún no hablo con él. Ya sabes que ellos son mejores amigos… Tienen tanto de qué hablar que Hansol y yo decidimos dejarlos solos y venir acá.
-Ya veo. Es un buen chico, ¿sabes? No me gustaría que Minho le partiera el corazón.
-¿También crees que siga enamorado de Taemin?
-Un amor así no es fácil de olvidar, hyung. Lo sabes perfectamente. Nos has visto a nosotros. El amor que se da tras bambalinas es fuerte y sincero. Vivimos cosas que nadie más sabe, cosas que el público no imagina.
Siwon le dio toda la razón al líder de EXO y ambos se pusieron a platicar animadamente con Jinki cuando éste llegó, llevaba a Victoria colgada a su brazo, ésta ya mostraba cinco meses de feliz gestación. Su boda había sido discreta y pequeña, pero indiscutiblemente llena de amor. No tardaron en unirse a ellos Jonghyun y Kibum, ambos venían de la mano, no había dado aún el siguiente paso pero vivían juntos y eso era más que suficiente para ellos. Les bastaba con entregarse el uno al otro. Desgraciadamente no había más.
Nunca se habían dicho << te amo >>. Jonghyun tenía miedo a no ser correspondido y KiBum no parecía tener intenciones de hacer más sentimental aquella relación basada más que nada en la cama. Fuera de ella seguían siendo los mejores amigos del mundo.
Jong In y Kyung Soo también hicieron su aparición, Kai venía suplicando por algo mientras Soo negaba bastante molesto y se cruzaba de brazos. Todos los presentes rieron, era bastante común ver a ese par de la misma forma, con Jong In suplicando perdón y D.O haciéndose el difícil, la mayoría de las veces porque al bronceado alguna chica le había coqueteado abiertamente frente a las narices de su novio.
Baekhyun y Chanyeol llegaron más tarde, luego de que Taeyeon y Baek se dieran cuenta de que su relación no iba muy bien, el menor había regresado a los brazos de Chanyeol, pero las diversas ocupaciones que el más bajito tenía como modelo dificultaban mucho el coincidir con el titán, quien se había dedicado a trabajar en la SM como director musical. Por ello, hacía cinco meses atrás, que habían decidido darse un tiempo, sin embargo, las miradas que ambos se lanzaban, y la forma en que sus brazos se rozaban mientras caminaban hacia sus amigos para saludarles parecía dar a entender que la reconciliación estaba próxima, incluso quizá ya habían vuelto a reunirse en una cama.
Krystal llegó con su esposo Woohyun, mientras que Amber llegó con Henry presumiendo el anillo que lucía en su mano izquierda. Era realmente curioso que Amber, aún vestida como chico, pudiera sonrojarse y sonreír abiertamente al ver al integrante de SUJU que en algunos meses se convertiría en su marido. Yoona también llegó con su esposo pidiendo disculpas por el retraso, debido a que había tenido que dejar a sus dos pequeños en casa de su suegra. Jong Dae y Minseok también se unieron luego de un rato. Changmin llegó tirando con fuerza del brazo de su amigo Kyuhyun, ambos seguían solteros y mientras Chanming era todo un Casanova Kyu se había dedicado a cuidar de Sungmin, pese a que éste ya se encontraba casado y era padre de un pequeño niño. Sungmin sonrió tras aquel par y tomó asiento junto a Kyu sonriéndole con cariño.
Heechul llegó completamente solo, había salido con varias modelos en el último año pero no había llegado a formalizar con ninguna, todas decían que era vanidoso e irritante. Cosa que a él realmente no le importaba.
-¡Me alegra que todos estén aquí! –Exclamó felizmente Lay al regresar junto a Hansol y observar a todos sentados y riendo con entusiasmo-. ¡Minho se sentirá feliz al verlos!
-Es lo que todos esperamos, amor –aseguró Suho mientras tendía una mano hacia su esposo para que éste fuera hacia él y se sentara en su regazo. Lay así lo hizo dejando un sonoro beso en su mejilla-. Te amo.
-Yo te amo a ti, mi amor.
-¡Ya dejen de ponerse románticos! –Exclamaron Changmin y Kyuhyun a la vez mientras lanzaban una servilleta a la pareja.
-¡Mejor ustedes bésense y quítense mutuamente lo amargados! –Les reprendió Amber mostrándoles la lengua-. Idiotas.
-¡La reina de la masculinidad ha hablado! –Se burló Jong In y Kyungsoo le dio un codazo-. ¡Auch! ¿Qué…?
-El amor nos vuelve locos, Kai –susurró Siwon en medio de una suave risa-. Debes comprender a Amber y no burlarte.
-Gracias, oppa –sonrió la chica y se abrazó a Henry, quien se inclinó sobre ella y le besó la frente.
Cuando el despistado de Lay salió de su burbuja de amor se percató de que todos miraban de forma curiosa hacia Hansol y volvió a ponerse en pie para guiarlo hacia uno de los lugares vacíos junto a Siwon, donde deberían sentarse Minho y __________, así como el menor.
-Oh, chicos. Les presento a Hansol, él es el novio de Minho.
Los presentes parecieron bastantes sorprendidos ante la noticia, Jong no pudo disimular su incredulidad y Key se limitó a morderse su labio inferior sin saber qué decir. Onew se rascó levemente el mentón tratando de analizar la situación. Jong In tenía la boca abierta sin poder asimilarlo y Kyung Soo frunció el ceño evaluando al chico, como si tratara de ver si era merecedor de su amigo.
Changmin pareció compadecerse del pequeño y se apresuró a ponerse en pie e ir hasta él extendiéndole la mano.
-Shim Changmin, amigo de toda la vida de Minho, un verdadero placer.
Hansol observó aquella bronceada y grande mano, elevó su mirada cruzándola con la del mayor y le sonrió mientras respondía al gesto. Changmin tragó en seco en cuanto aquella mano hizo contacto con la propia y se negó a creer que hubiese un chico tan bello en la tierra. Él nunca antes se había sentido atraído por un chico, le encantaban las mujeres, era completamente heterosexual, estaba seguro de ello. Entonces, ¿por qué sentía extraña la calidez del chico frente a él?
No se dio cuenta de cuánto tiempo sostuvo la mano adversa entre la propia y los presentes pudieron darse cuenta de la calidez de su mirada al ver al menor, de no haber sido porque Heechul le salvó empujándole de forma graciosa parándose ante Hanseol con los brazos cruzados.
-Déjame decirte que eres pre-cio-so. Al fin esa rana hace algo bien en la vida. Puedes llamarme Hee si lo deseas, cariño. Yo me encargaré de que luzcas precioso en la boda de _______. ¡Ya lo verás!
Todos empezaron a reír y se fueron presentando uno a uno, no antes de que Siwon asegurara que no permitiría que Heechul tocara el maquillaje de _________ el día de la boda. Heechul era demasiado diva para ello, igual que Key y que Baek.
El menor mantuvo la sonrisa en su rostro escuchando los nombres de todos los amigos de su novio sin percatarse de que Changmin le seguía mirando. Kyu pateó al bronceado bajo la mesa.
-Si sigues mirando al pequeño así todos se darán cuenta que le tienes ganas al novio de tu mejor amigo.
-Joder. ¡Cállate! Pueden escucharte.
-Deja de mirarlo así, entonces.
-No lo estoy mirando de ninguna forma.
-Claro que sí.
-Que no.
-Minho es nuestro amigo, Changmin. Ese chico es novio de Choi Minho. Punto.
Changmin rodó los ojos.
-Lo sé, lo sé. Calma, Kyu. No es nada. Solamente me parece lindo, no sería capaz de tocar algo que le pertenezca a Minho.
Kyu guardó silencio, confiaba ciegamente en Changmin, ellos junto a Suho y Minho eran como hermanos y nunca se traicionarían. Nunca.
Sehun y Donghae entraron corriendo, casi sin aliento al lugar y se pusieron al corriente de todo en menos de cinco minutos presentándose igualmente a Hansol. El chico les sonrió y se sintió bien al ver que Donghae no había parecido sorprendido o disgustado con la noticia y que Sehun, bueno, él no parecía mostrar emoción alguna. Eran una pareja algo extraña, no parecían tener relación alguna, pero estaban muy cerca el uno del otro. Donghae había jalado la silla para que Sehun tomara asiento y también le preguntaba en voz baja si tenía frío o si deseaba alguna bebida. El menor negaba levemente ante lo que decía y al correr de los segundos permitió que su mayor le tomara de la mano sobre la mesa jugando con sus dedos, mientras él conversaba con su amigo Kai.
-Qué lindas son las reuniones familiares. ¿No lo creen?
La voz de _________ llenó el lugar y todos alzaron la mirada hacia ella recibiéndola con una sonrisa radiante. Siwon se puso en pie y recibió a su esposa en brazos dejando un casto beso sobre sus labios haciendo que todos los presentes empezaran a silbar emocionados.
-¡Espera a la luna de miel, idiota! –Gritaron sus amigos y Siwon solamente rio volviendo a besar los labios de su futura esposa. Ella le miró con ternura y negó entre risas.
-Siwon ya adelantó la luna de miel, eso es más que obvio. ¿Verdad, bebé? –Cuestionó con voz dulce mientras miraba hacia su vientre y todos sonrieron. Incluso Amber susurró algo hacia Henry, algo relacionado con tener familia, pensó Hansol, pues el chico se había sonrojado notablemente-. En fin. Yo… en verdad quería agradecerles a todo ustedes por estar aquí. Todos ustedes son especiales para mi prometido y también para mí porque me han dado su cariño desde siempre. Igualmente quiero darle las gracias a alguien muy especial… Alguien que se convirtió en mi mejor amigo y no, no te pongas celoso Jong In –señaló _________ al novio de Kyung Soo quien se fingió molesto antes de reír-. Sabes que te quiero, pero él… él siempre será << él >>. Yo… quiero que por favor reciban con un gran aplauso al padrino de mi boda y que le demuestren cuánto le hemos extrañado.
Apenas __________ hubo terminado de hablar todos estallaron en risas, aplausos y vitores. Minho, oculto tras la puerta del lugar entró segundos más tarde. Una lágrimas resbaló por su bronceada mejilla y Hansol fue hasta él para abrazarlo con ternura dándole ánimo. Minho besó la mano de su pequeño novio y lo aferró contra él mientras repasaba con su mirada el rostro de aquellos viejos amigos a los que no había olvidado. No le odiaban, estaban allí felices de verlo.
¿Qué habría sido de ellos? ¿Cuánto habrían cambiado? ¿Dónde estaban los demás?
Cuando su mirada se posó sobre Jonghyun, Key y Onew, Minho se quebró. No le importó si su llanto se volvía ruidoso. Key también lloraba y Jong le acariciaba dulcemente la espalda para calmarlo. Onew se puso en pie sin moverse de su lugar y le dedicó una de esas sonrisas que todo líder debe brindar antes de pronunciar las palabras que Minho deseaba escuchar desde hace mucho.
-Bienvenido a casa.