Minho observó a su mejor amiga con una gran sonrisa en el rostro, se veía realmente hermosa y estaba completamente seguro de que nadie podría negarlo. Aunque _________ había elegido un vestido bastante sencillo para la ocasión, debido a su cuerpo curvilíneo y a su humildad lucía realmente fantástica. Lo cierto era que Siwon casi se va de espaldas al ver la cuenta de aquel vestido, pensó que su prometida escogería el vestido más caro de toda Asia, pero no había sido así, y la chica batalló mucho para convencer a su futuro esposo de que ella estaba feliz con ese vestido y que cuando la viese vestida el día de la boda entendería porqué le gustaba tanto su traje de novia.
—Luces hermosa— la elogió Minho y saludó con una educada reverencia a la mamá de la chica, quien había acudido desde su país para asistir a la unión.
—Gracias, lo mismo opino de mi padrino. —Sonrió su amiga con cariño hacia el más alto, observando como su mamá salía de la habitación diciendo en español que se aseguraría de que los invitado extranjeros estuviesen cómodos—. Luce muy, muy guapo el día de hoy, señor Choi Min Ho —comentó al tiempo que le ataba mejor el moño del traje—. Pero no cantes victoria, mi hombre debe verse mucho mejor.
Minho rio por ese comentario.
—Seguro así es. Y dime, ¿qué se siente tener una boda… uhm… católico-cristiana-tradicional coreana?
La expresión en el rostro del chico hizo que __________ estallara en carcajadas negando con verdadera diversión.
—No tengo la menor idea… Sólo sé que nos va a casar el pastor de la iglesia de Siwon en este salón y al final de la velada tendremos una pequeña ceremonia tradicional.
—Bueno, pero por allí escuché… bien, en España, sabes lo bien que me llevo con ese país —sonrió de forma coqueta el más alto— que una novia siempre debe llevar algo azul, algo viejo, algo nuevo y algo prestado.
—¡Qué conocedor me saliste! —exclamó su amiga entre risas—. Eso es muy cierto, por eso traigo este brazalete que me prestó mi cuñada, el vestido que es completamente nuevo y este collar azul que me regaló el gran amor de mi vida.
—¿Y algo viejo?
__________ pareció pensarlo por un momento.
—Bien… creo que mi madre dijo que me daría algo viejo, pero…
Minho sonrió y abrió una pequeña caja que llevaba en sus manos mostrando una delgada tiara color plata, que mostraba hojas del mismo material a los costados. Se veía antigua, pero realmente hermosa.
—Oh, Minho…
—Sea cual sea la persona con la que pase el resto de mis días… estoy seguro de que no será mujer —murmuró el chico con expresión divertida y tomó la tiara para colocarla sobre la cabeza de su amiga, quien llevaba el cabello semi suelto y apenas con un prendedor blanco en uno de los costados—. Perteneció a mi abuela, ella la usó el día de su boda, igual que mi madre… y ambas deseaban que mi esposa la llevara, pero bueno… no veo a mi futuro esposo usándola, claro, a menos que sea Hansol —habló entre risas apretando levemente los brazos ajenos—.
—Gracias, de verdad…. —murmuró la joven con lágrimas en los ojos y parpadeó repetidas veces tratando de no llorar, por lo que rio ligero—. Dios, el rímel…. —Mantuvo su risa suave y abrazó al padrino de su boda con fuerza—. Gracias, gracias, Minho —le besó la mejilla con profundo cariño, siendo esta vez ella quien apretara los brazos ajenos por encima del lujoso traje—. Prometo que yo misma pondré esta tiara en la cabeza de Hansol el día de tu boda.
Minho respondió al abrazo con el mismo cariño dejando un dulce beso en la frente contraria pero su expresión cambió a una de tristeza al escuchar la última frase.
—Yo… realmente estoy confundido.
—Lo sé… Toma la mejor decisión, ¿de acuerdo? Espero que al término de esta noche Siwon y yo no seamos los únicos felices…
Su suave mano acarició la mejilla de su mejor amigo y tras mirarse por un breve instante al espejo se asió de su brazo lista para dar la cara a los invitados que ya aguardaban su arribo.
Para ser la boda del Magnate Choi Si Won, el salón no era tan grande como todos lo habrían esperado, era más bien amplio sin llegar a tener un tamaño exagerado, y aunque contaban con la presencia de importantes figuras dentro del medio artístico, lo cierto era que la gran mayoría eran amigos cercanos a la pareja, lo que volvía el ambiente bastante acogedor.
Los reporteros tuvieron acceso a la ceremonia donde se encargaron de hacer bastantes tomas al padrino de la boda, quien tras tres años lejos de las cámaras dio un emotivo discurso a la pareja. Luego de ello, los reporteros fueron trasladados a otro recinto, donde el nuevo matrimonio aceptó dar las gracias de forma pública y enviar los mejores deseos a las fans del cantante.
Fuera de ello, todo en el gran salón se llevó de la forma más íntima y cálida que alguien habría podido imaginar en la boda de una celebridad tan importante.
A Siwon se le llenaron los ojos de lágrimas cuando observó a la madre de sus futuros hijos caminar hacia el altar del brazo de su mejor amigo y dejó que éstas bajaran por sus mejillas cuando, tras ambos haber aceptado amarse el uno al otro hasta el día de su muerte, besó a ____________ con el amor más puro que había sentido en su vida.
Los invitados estallaron en gritos de júbilos, aplausos y demás cuando la pareja rompió el beso y tomados de la mano comenzaron a caminar entre ellos. Los familiares fueron los primeros en abrazarlos, luego siguieron las amistades más cercanas y finalmente el resto del público. Minho tomó lugar donde antes había estado el pastor y dio las palabras que a los novios. ___________ no pudo contener el llanto y se puso de pie para abrazarlo con fuerza, mientras su esposo la seguía de cerca y daba unas cuantas palmadas contra la espalda del bronceado.
—Hey… el rímel, recuerda…. —murmuró contra la mejilla de la chica dejando un fraternal beso contra la misma y rio bajo.
___________ también rio y asintió abrazándose esta vez a su esposo. Siwon apretó el brazo de Minho dándole las gracias por tan emotivas palabras.
—Cuídala mucho, hyung… Vale oro.
—Lo sé, Minho. Lo sé. Me saqué la lotería. —Declaró entre risas robando un par de besos a los labios de su ya esposa.
El público mantuvo el júbilo y los gritos se hicieron nuevamente presentes cuando Siwon se arrodilló frente a su amada y dejó muchos besos contra su vientre, así como caricias. Sí… ¡vaya manera de revelar que serían padres!
Minho fue hacia uno de los meseros y cogió una copa de whisky, la cual bebió de golpe. Hansol se acercó a él con una dulce sonrisa. El mayor no dudó en recibirlo entre sus brazos dejando un casto beso en sus labios.
—Hola, cielo.
—¿Cómo está el padrino más guapo de todos, mh? —cuestionó Hansol en voz baja, riendo apenas un momento y le robó otro beso, pese al fuerte sabor a licor que la boca contraria despedía—. Estuviste fantástico.
—¿Realmente lo crees?
—Por supuesto.
Minho lo miró atento. Observó sus bellos ojos, su pequeña nariz, sus delgados labios y el hoyuelo que se formaba cada vez que sonreía, tomó su delicada mano y su mirada se posó en el anillo de compromiso que Hanosl tan felizmente portaba, dejó un beso en su dorso y lo abrazó con cariño.
—Dame un momento, ¿quieres? Iré a fumar un cigarrillo.
Hansol le regaló una cálida sonrisa al tiempo que asentía y le dejó marchar. De pronto sintió frío y se abrazó a sí mismo caminando despacio de vuelta a su lugar asignado en la mesa de los novios.
Dentro de sí aún guardaba la esperanza de que ese hombre lo eligiera a él.
—¿Y Minho? —preguntó _________ al ver a Hansol tomar asiento a su lado.
—Ahora regresa. Salió a fumar un cigarrillo.
—Nunca cambia ese hombre… Ya le dije que deje de fumar, pero no entiende —bufó la señora Choi. Hansol suspiró con pesar.
—Lo hace solo cuando está… estresado, molesto o nervioso. Es como un escape para él. Más fuerte que yo, por supuesto.
__________ sintió la tristeza en las palabras contrarias y le apretó la mano con cariño.
—Todo va a estar bien, Hansol… Eres un chico maravilloso y estoy muy agradecida contigo… En verdad, gracias por cuidar del tío de mi bebé.
El chico le devolvió la sonrisa y apretó su mano igualmente.
—Conocer a Choi Min Ho fue lo mejor que me pudo pasar… Ser su novio y prometido… es algo que atesoraré por siempre, no importa la decisión que tome hoy.
La ahora esposa de Choi Siwon se sorprendió bastante al escuchar al joven hablar de esa forma, pero estaba segura que no se debía a descuidos por parte de Minho, sino a que el chico lo amaba tanto que conocía cada duda que el de piel bronceada albergaba dentro de sí. Quiso decirle algo más, pero en ese instante comenzaron a servir la deliciosa cena, la cual empezó con una deliciosa crema y pan para acompañar.
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Baekhyun apretó con fuerza el tenedor y lo clavó casi con furia sobre su carne. Chan Yeol no le había dirigido la mirada en todo el evento y para colmo no había llegado solo, sino nada más y nada menos que con Sandara. Al parecer la aún cantante había vuelto de su larga estadía en Londres y al primero que había llamado era a Park Chan Yeol. A Baek no le gustaba nada la forma en que la chica lo miraba y cuando aún era novio de Yeol más de una vez se encargó de hacerle la vida imposible a la joven, sin embargo, ahora no podía hacer nada, excepto limitarse a mirar la forma tan caballerosa en que el chico trataba a Dara. Desde la forma en que corría la silla para que pudiese sentarse hasta la manera en que le servía más vino.
—¿Estás bien? —cuestionó Kyungsoo a su lado observándolo con algo de preocupación.
—Perfectamente, Dodo. Gracias —sonrió de forma falsa tratando de no quebrarse en ese lugar. Era una boda y debía mostrar compostura.
Junto a Kyungsoo estaba Jong In, quien tenía las manos entrelazadas a las de su novio y de vez en cuando besaba su sien, charlando animadamente con el resto de los chicos de EXO. Donghae estaba en su mesa, justo a lado de Sehun.
Kai trataba de ignorar lo mejor que podía a Baek, limitándose a saludarlo de vez en cuando por la amistad que éste tenía con su novio, pero no más. Incluso Chanyeol se había alejado de él y ya solo salía con Sehun.
—No te ves bien…. —insistió Soo terminando su crema—. Debes comer mejor Byun Baek Hyun estás perdiendo mucho peso.
Baekhyun suspiró, no le hallaba mucha gracia a vivir si no era junto a la persona que amaba, así que se limitó a ponerse de pie dejando la servilleta de tela sobre la mesa.
—Iré un momento al tocador.
Kai observó atento los movimientos del bajito y besó a su novio en los labios poniéndose de pie igualmente.
—Ya regreso, cielo.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca de Baek lo detuvo por el brazo llevándolo a un lugar algo más apartado del salón, pero donde podían observar perfectamente a Chanyeol riendo con Sandara.
—Hey, no eres el único que sufre, ¿sabes? Yo también perdí a un amigo.
—Pero no perdiste a Kyungsoo.
—Gracias a Dios no lo hice, Chan Yeol tuvo piedad de quien fue su mejor amigo por años y decidió no decirle nada a Dodo… además, estaba borracho.
—Kyungsoo se habría enojado más por saberte borracho que por el hecho de que casi le hubieses sido infiel… Y creo que le habría lastimado mucho mi traición.
—Sinceramente… no sé en qué estabas pensando —murmuró Jong In—. Desde que llegaste a mi apartamento aquella noche y me invitaste a salir… tú ya ibas pensando en follar conmigo, ¿no es así? Sabías que la única manera de que yo perdiera todo recato era con mucho alcohol.
—Yo tampoco sé lo que pasó…. —declaró Baek en tono culpable dejando de mirar a Yeol y clavando la mirada en el suelo. Sus ojos estaban húmedos—. Solo… quería vivir algo distinto… Me sentía… bastante inconforme con mi relación con Chan Yeol. La sentía monótona, ¿sabes? Deseaba algo de acción… Pasión….
—¿Habrías seguido con Chan Yeol luego de acostarte conmigo? Es decir… ¿lo habrías mirado a los ojos como siempre, después de haberlo engañado?
Esta vez Baek sorbió fuertemente por la nariz, se estaba quebrando.
—Lo he pensado mucho, ¿sabes? Y no… No habría sido capaz de mirarlo nuevamente a los ojos. Oh, Jong In… Yo no merezco a alguien tan maravilloso como Park Chan Yeol… Nunca lo merecí….
Kai sintió lástima del más bajito y lo abrazó con fuerza, dejando que mojara su saco con sus saladas lágrimas, sin percatarse de que Yeol, quien abandonó su mesa para ir al tocador, los observaba a la distancia.
Tal vez… Baek no lo amaba lo suficiente, después de todo.
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Shinee y F(X) se sentaron en la misma mesa. Onew charlaba animadamente con Victoria y de vez en cuando le robaba un beso, mientras que Henry mantenía abrazada a Ambar. Sulli reía de buena gana ante los chistes que se contaban en la mesa, incluso Jonghyun lo hacía, a su lado se econtraba Park Shin Hye, su novia eterna, a la que siempre dejaba y con la que siempre volvía. A Key le gustaba pensar que por costumbre, puesto que cuando dejó que Jonghyun saciara sus deseos con su cuerpo él no le hablaba más, pero allí estaban nuevamente juntos.
Key luchó por mostrarse alegre. Hacía apenas dos noches que Jong Hyun le había dejado y aunque Key lo extrañaba como loco, no sabía como hacerlo volver. Estaba consciente de que él era el culpable de todo, de que nunca había dejado que Jong diera el siguiente paso, jamás le había permitido tratarlo con cariño, mucho menos confesarle sus sentimientos, sin embargo Key los conocía… Puppy era tan obvio.
—¿Y Taemin? —preguntó Amber luego de un rato, a lo que todos observaron el asiento vacío.
—Debió haber ido al tocador —respondió Onew luego de un rato.
—No se ve muy bien…. —murmuró Jong suspirando y Key le dio la razón asintiendo. Quizá esa fue la primera vez que se miraron por más de dos segundos en la noche.
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Minho caló profundo a su cigarrillo, sabía que dentro se estaba sirviendo la cena y que su lugar era junto a los novios y, por supuesto, junto a su pequeño novio, pero deseaba estar a solas un momento. No pensar en nadie, ni siquiera en él, solo en el cigarrillo entre sus dedos que iba de sus labios a la nada, y luego perderse en el humo haciendo círculos al aire.
La noche estaba fresca y estrellada. Últimamente las noches le parecían más bellas que de costumbre y totalmente ajenas a la confusión que él sentía.
—___________ se ve hermosa, ¿no lo crees? —se escuchó una voz a su espalda, una voz bastante familiar. Minho no se giró para verlo, siguió concentrado en su propio cigarrillo.
Taemin también estaba fumando.
—¿No deberías estar con los novios justo ahora?
—Decidí tomar algo de aire fresco —respondió al tiempo que tiraba el cigarrillo al suelo y lo aplastaba con la suela de su zapato—. ¿Qué hay de ti?
—Lo mismo, supongo.
Taemin llegó a su lado y exhaló una gran cantidad de humo mirando atento el jardín del bello recinto donde los novios habían decidido contraer nupcias.
—Muy emotivas palabras… Tu discurso fue impresionante.
—Gracias.
La voz de Minho no era seca, ni cortante, pero tampoco mostraba saber qué decir ante el castaño. Lo miró por un breve instante y metió las manos dentro de sus bolsillos. Los años no habían pasado por Taemin, seguía tan guapo como tres años atrás. El mismo cuerpo delgado, la misma postura de niño, nadie pensaría que era padre.
—¿Qué hay de tu hija?
—Está bien. Hablé con Na Eun hace unos días… dijo que desea hablar conmigo, sospecho que quiere que yo cuide de Ga Eul. Ella es demasiado inmadura… más que yo, quiero decir.
Minho rio por lo bajo sin dejar de mirarlo y Taemin le regaló una dulce sonrisa. Le gustaba ver a Minho reír. Quería atesorar ese momento.
—¿Y tú? ¿Cómo vas con ese chico?
—Me voy a casar —respondió sin quitar su mirada de la de Taemin y el castaño entre abrió los labios con sorpresa y por un instante palideció, pero luego le sonrió.
—Ya veo… Felicidades, supongo. La vida de casado no es nada fácil.
—Gracias por el apoyo… —volvió a reír Minho mientras el menor apagaba su cigarrillo de la misma forma que él lo había hecho minutos antes—. Ese era el plan.
—¿Cuál?
—Casarme, ahora ya no estoy tan seguro.
La confusión en el rostro de Lee Tae Min hizo que continuara hablando.
—Volver a Corea, enfrentar a mi pasado y a mi gran amor no es fácil…. —declaró en tono suave acortando la distancia que lo separaba de Tae Min.
El chico permaneció de pie sin huir de la cercanía contraria y deseó con todas sus fuerzas que Minho se acercara más… y más a su cuerpo.
—Minho…
La diestra del bronceado se detuvo en la mejilla de Taemin y la acarició de forma suave perdiéndose en sus ojos miel, en el grosor de sus labios. Se inclinó poco a poco y sus labios se rozaron contra los del chico. Fue un beso lento, suave. Ni el uno ni el otro cedieron al deseo o a la pasión. Parecía que ninguno de ellos creía que estuviesen allí, tan cerca el uno del otro.
Taemin llevó sus manos a los hombros contrarios y los apretó con fuerza haciendo que Minho reaccionara. Lo miró con los ojos muy abiertos y se separó carraspeando bajo.
—Yo… No puedo hacer esto, Taemin. No le puedo hacer esto a Hansol.
—Lo sé…. —murmuró el menor con la voz quebrada dejando que una lágrima resbalara por su mejilla—. Sólo… quiero que sepas que te amo, Minho.
—Para…
—No, necesito decirlo porque si no lo hago ahora no sé si tendré otra oportunidad para hacerlo.
Minho suspiró resignado y se cruzó de brazos esperando las palabras del bailarín.
—Fui muy egoísta, ¿vale? Yo… te dejé amándote aún como no tienes idea. Te dejé porque tenía miedo… me daba miedo enfrentar al mundo, a mi familia, a las fans… Llevábamos mucho tiempo juntos y sentí alergia a un compromiso mayor. Yo… no quise perder el afecto de mis padres ni tirar a la basura la carrera que tanto me costó conseguir. Así que… sacrifiqué lo nuestro —mientras hablaba las lágrimas bajaban sin cesar por su bello rostro—. Onew me lo advirtió, él sabía acerca de mi egoísmo y no dudó en hacérmelo saber. Me dijo que yo era un egoísta que prefería su fama, su dinero, su carrera… antes de luchar por tu amor, y a pesar de ello deseaba ser el único en tu corazón… Me advirtió que el día que te viese feliz de la mano de alguien más me tragara mi dolor… y que ojalá no me arrepintiera jamás de mis decisiones.
—¿Lo haces? Es decir… ¿te arrepientes de todo?
—Sí… Yo, Lee Tae Min, me arrepiento de todas las estupideces que cometí, Choi Min Ho. En estos años sin ti me di cuenta que ni la fama ni el dinero valen nada si no se comparten con la persona que uno ama…
—Creo que has aprendido la lección… bastante bien.
—¿Algún día vas a perdonarme?
Minho observó el llanto desconsolado del hombre que seguía amando a pesar de tanto dolor y retrocedió. Huyó de nueva cuenta y regresó al interior del salón.
Taemin por su parte se limpió las lágrimas y decidió hacer lo mismo, debía irse pronto de aquella fiesta, pero al menos se despediría de los novios, era lo menos que podía hacer.
—¿Estás bien? —cuestionó __________ en cuanto Minho tomó asiento en la silla vacía entre su novio y ella. Notaba al mayor bastante perturbado.
—Perfectamente.
—Amor —lo llamó cariñosamente Hansol dejando un beso contra su mejilla, acción que le hizo cerrar los ojos con remordimiento— Te guardé algo de crema… Me gustó tanto que cuando terminé la mía comí algo de la tuya…
Minho rio suavemente y besó la frente ajena. Era tan adorable.
—Descuida, cariño… Está todo bien, no tengo ganas de crema puedes terminarla, creo que seguiré con el plato fuerte —comentó al tiempo que tomaba aquel y empezaba a degustarlo, aunque con pocas ganas.
La figura de Taemin no tardó en hacerse presente y desvió la mirada, acción que no pasó desapercibida ni para Hansol ni para su amiga. ____________ pudo notar los ojos hinchados del castaño frente a ella.
—Tae, ¿te está gustando todo?
—En verdad les ha quedado fantástica está fiesta, hyung —sonrió Taemin haciendo una reverencia para Siwon y otra para su esposa—. Me temo que debo retirarme… recibí una llamada de último momento.
—Ya veo, saeng… Me dio gusto que nos acompañaras —agradeció Siwon poniéndose de pie para abrazar a su menor. ________ por su parte miró alternativamente de Minho a Taemin y se puso igualmente de pie para despedirse del segundo.
—Gracias por venir.
—Gracias a ustedes por invitarme… Me da gusto que dos personas que se aman puedan estar juntas… En hora buena.
Taemin no pudo evitar que su voz se quebrada al pronunciar aquello y se dio la vuelta para abandonar el lugar lo más pronto posible.
Minho siguió comiendo en silencio y su amiga estuvo a punto de preguntarle qué demonios había pasado entre él y Taemin pero el DJ aluzó directamente hacia ella y su esposo anunciando a través del micrófono que había llegado la hora de bailar el vals matrimonial. _____________ se puso nuevamente de pie entre risas mientras el vals comenzaba y se dejó llevar por Siwon a la pista de baile abriendo así el lugar para que todo el que quisiera empezase a bailar con quien lo deseara.
—Te amo…. —murmuró Siwon contra el oído de su esposa mientras se movían de forma lenta al compás de la música—. Papá los ama.
—Nosotros amamos a papá…. —murmuró ella dejando caricias en la espalda contraria suspirando enamorada.
Minho observó la escena y luego miró a su novio que también la contemplaba con una tierna sonrisa en el rostro, por lo que dejó su plato de lado y tendió una mano hacia él.
—¿Quieres bailar?
—¿Ahora? —se sorprendió Hansol—. Solo Siwon-hyung y Noona están en la pista de baile.
—Eso es porque ellos deben dar el baile inicial, ven… Sirve que bailo con la novia y luego contigo.
Hansol tomó la mano de su atractivo novio y se dejó llevar entre las mesas a la pista de baile. __________ al ver a Minho no dudó en separar de Siwon para ir a los brazos de su amigo y continuar el baile, al tiempo que Siwon con una sonrisa invitaba a Hansol a bailar con él y el menor aceptaba algo avergonzado.
—Tío de mi bebé…. —sonrió _________ bailando con Minho al ritmo de la música.
—Mejor amiga, bebé, —los saludó a ambos con una gran sonrisa antes de mirar el gesto de su amiga—. ¿Pasa algo?
—Es lo que quiero saber….
—Nada de lo que debas preocuparte, lo prometo.
—Solo piensa bien las cosas… ¿de acuerdo?
Minho asintió y entregó a la bella novia a Lee Soo Man que se había puesto de pie para bailar con ella. Minho lo saludó con una reverencia y fue hacia su novio que le esperaba en el centro de la pista, luego de haber dejado a Siwon bailando con su hermana, y lo tomó firmemente por la cintura bailando así… con sus cuerpos muy pegados el uno del otro, con su mejilla contra la cabeza de Hansol moviéndose lento, suave… de manera romántica.
—Minho… —lo llamó el pequeño aferrándose mejor al cuerpo del mayor.
—¿Qué pasa, cielo? —cuestionó en tono suave. Minho tenía los ojos cerrados, parecía que deseaba memorizar cada detalle del cuerpo contra el propio.
—Te amo… Nunca lo olvides.
—Nunca… —prometió en medio de un hondo suspiro y se mantuvo bailando de esa forma con Hansol, dejando que las luces y la gente desaparecieran de su mente. Solo quería sentir al pequeño y guardarlo en su memoria.
Sus labios buscaron los del chico y lo besó de forma húmeda, suave, con su lengua rozándose lentamente contra la de su novio, al tiempo que sus grandes manos dejaban dulces caricias en su estrecha cintura. El cuerpo de Hansol era tan distinto al de Taemin. Tan delgado, tan frágil y suave.
Hansol respondió al beso mientras una lágrima bajaba por su mejilla sin poder explicar el por qué y se aferró lo mejor que pudo a él. Era como si la señal de alerta latiera por todo su ser indicándole que estaba a punto de perder al hombre que más amaba.
Minho rompió el beso y lo que Hansol vio en su mirada hizo que sus piernas fallaran al instante, un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza y tragó en seco.
—Amor…
—Sabes que debo hacerlo, ¿verdad? —cuestionó con voz suave, pero ligeramente temblorosa al tiempo que acariciaba la mano contraria y besaba su dorso—. Es necesario… yo…
—Lo sé….
Hansol caminó de su mano fuera de la pista y dejó que las lágrimas bajaran por su rostro angelical mientras observaba los ojos que tanto amaba y luego se perdía en el anillo de compromiso que aún portaba.
—Eres lo más bello que pudo pasarme… promete que nunca lo olvidarás, princesa….
—Nunca….
Minho lo besó nuevamente y se alejó casi corriendo del lugar dejando a un tembloroso Hansol quebrado en llanto. Sabía que Minho debía hacer aquello, sabía que tenía que ir con Taemin… era a donde pertenecía después de todo.
Y a pesar del dolor agradeció a la vida el haber puesto en su camino a un hombre tan maravilloso como Choi Min Ho.
—Gracias, virgencita…. —habló en voz baja apretando el dije de la cadena de oro que colgaba de su cuello— por dejarme amarlo…
En ese momento sintió que sus piernas no le respondieron más y todo se volvió negro.
—Buena suerte, mi amor.