Como cada mañana al abrir los ojos, Seung se dejó llevar por la imperiosa necesidad de verse en el único espejo de su habitación, el cual se encontraba en el baño en un ángulo casi oculto, deseando que una vez observara su reflejo descubriría que ido habia sido un sueño, aunque la vocecita de la razón le decia que no se torturara, aquello era puramente masoquista, mas siempre la ignoraba
Aquella mañana no fue diferente a la de ayer, ni la de anteayer, ni la de la semanas pasadas, al entrar al cuarto prendió la luz, se giró sobre sus talones de lado izquierdo y contemplo lo que deseaba fervientemente que desapareciera, se mordió el labio inferior reprimiendo un sollozo
Lo último que necesitaba era alertar a su hermana de que algo no iba bien, ya era suficientemente pesado para ella tener que revivir en sus terapias lo ocurrido en el accidente, para que él todavía le echara más leña al fuego por las consecuencias de dicho incidente.
Paso su mano derecha por la piel marcada por el fuego, aquella cicatriz que le impedía volver a disfrutar d su vida porque siempre habia alguien en su camino que lo miraba con asco, temor o lastima, esta última era la peor emoción, y la que más recibía a menudo ocasionando que sus arranques de ira aumentaran y menos deseara salir de casa
Se dio la vuelta y se dirigió a la bañera, puso el agua en lo más frio posible y se colocó debajo de ella, durante unos segundos permaneció con los ojos cerrados sin intenciones de moverse, sin embargo escucho los pasos de su hermana en su habitación y eso fue el clic que lo motivo a salir lo más pronto posible de la regadera
Tallándose rápidamente el cabello y superficialmente el cuerpo, evitando tocar por todos los medios la zona quemada, apago la corriente del agua y antes de salir del cuarto de baño, se colocó una toalla en la cintura y otra en su cabeza para encontrar a Mei sentada en la orilla de su cama con un sobre amarillo entre sus manos
- ¿Estás bien? – se escuchó preguntar y después se maldijo por lo idiota que podía será veces, ya que esa misma pregunta también le causaba repulsión y odio
Mei bufo por la nariz, se puso de pie dejando el paquete sobre la cama antes de irse casi corriendo de su habitación, Seung solo observo su berrinche, aun no tenía los ánimos suficientes para consolarse a sí mismo, menos para hacerlo con otra persona, a pesar de que amaba a su hermana
Soltó un suspiro, se sentó en la cama y agarro el sobre, lo abrió con cuidado pues aun caían gotas de su cabello, frunció los labios al comprobar que era la informacion que estaba esperando desde hacía más de un año, y aunque debería sentirse feliz, no podía, porque muy dentro de él sabía que de ahora en adelante ya no tendría más tiempo para compadecerse, porque el momento de ser fuerte y regresar como lo que alguna vez fue habia llegado
Y no estaba seguro de poder hacerlo, no cuando aún no podía verse en el espejo sin que le dieran ganas de llorar de pena por sí mismo y sobre todo por lo idiota que habia sido en su juventud, algo que le estaba costando caro en el presente
- Solo espero que esto sea más benéfico que contraproducente o definitivamente tendré que tomar la decisión de meterla a una institución para que la cuiden, ya que yo no soy capaz de hacerlo
Esa opción habia sido dada por la terapeuta hacia un par de meses, asegurándole que no era para deshacerse de su hermana, por el contrario, le dijo que el estar en un lugar controlado y con atención psicológica las 24 horas del día, le ayudaría a poder dejar atrás ese pasado que atormentaba sus sueños, pero se negó rotundamente
No quería dejarla en un lugar en donde no pudiera vigilarla, aunque les hayan dado por muertos, aun cabía la posibilidad de que Henry aun estuviera buscando por ellos y que al encontrar en un sitio tan vulnerable se la llevara solo para seguir jodiendole la vida
Sin importar nada, él iba a protegerla de cualquier daño, incluso de ella misma si era necesario, soltó un suspiro poniéndose de pie, aquel día seria extremadamente largo y más le valía apurarse a cambiarse e ir a obligar a Mei a que le contara que habia pasado aquella noche en que fue al club y volvió alterada
Primero, lo primero…. Hay que idear la forma de como plantearle el que regresemos nuevamente como los herederos Choi que somos
Tan fácil era pensarlo, pero hacerlo, eso era otra cosa…
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- Y se, le juro que lo sé, que no es mi culpa y que no existía nada humanamente posible que yo hubiera podido hacer para impedir que sucediera – Seungri tenía los dedos entrelazados con tanta fuerza que sus nudillos estaban blanco – Pero cada vez que cierro los ojos veo el fuego, brazas enormes que están a mi alrededor y escucho gritos de desesperación que piden ayuda, y yo corro hacia la voz, y cuando llego…. – se detuvo para tragar saliva bajando la vista al suelo – Están muertos
Seungri escapo la primera vez que habia agendado cita con la psicóloga, convenciéndose a sí mismo de que no estaba loco y no era necesario que alguien le digiera que hacer con su dolor, regreso al departamento, y cuando Jiyong y Young Bae le preguntaron cómo le habia ido no le quedo de otra más que confesar su cobardía
Sus dos amigos se habían decepcionado de él, algo que le habia indignado profundamente ya que lo estaban obligando a acudir con alguien cuando ellos dos, también magullados por la muerte de los Choi, no hacían nada para mejorar, así que molesto vocifero sus pensamientos recibiendo antipáticas miradas de los mayores y duras palabras que aun tenia presentes
“No tienes derecho a reclamarnos – le dijo Young Bae con los brazos cruzados – Tú los conociste por dos meses, nosotros, en cambio, los conocimos de toda la vida, nuestra perdida es mayor a la tuya, y no podemos permitirnos dejarla ir, porque eso significaría olvidar que alguna vez estuvieron aquí, por tu parte, eres libre de olvidarlos – alzo la mano al ver que le iba a replicar – O no, pero aun así, tienes que aceptar que no fue tu culpa, así como nosotros hemos aceptado que no pudimos salvarlos”
Y ese fue el punto que le hizo volver a tomar la decisión de aceptar que tenía un problema y que al, a pesar de haber intentado solucionarlo solo, ya era momento de recurrir a un profesional o seguiría atado a un pasado que lo saturaba y no le daba espacio a nada mas
- Es normal que después de la muerte, en este caso inesperada y violenta, de nuestros seres queridos persistan esos sentimientos de negación creen razones lógicas por las que culparnos, aunque en el fondo reconozcamos que castigarnos no es justo – le dijo la psicóloga – Es más fácil para nosotros escudarnos detrás de medias verdades, de esta manera sufro, pero no de lo que debería, sino de lo que yo elijo
Seungri asintió ante el comentario de la mujer, aunque no le gustase estar ahí, debía admitir que lo que le decia tenía sentido y que, desgraciadamente, se sentía identificado, y esperaba que conforme fuera pasando la sesión el alivio fuera mayor, porque el contarle a alguien, que no tuviera relación con él, era muy relajante
- Y…. – se lamio el labio - ¿Qué es lo que tengo que hacer para que ese sufrimiento vaya al camino adecuado? – frunció el ceño sintiéndose estúpido, no sabía si se habia expresado adecuadamente, por lo que agrego – ¿Sabe a lo que me refiero?
Ella le sonrió en señal de que comprendía a la perfección las dudas que lo asechaban, Seungri soltó un suspiro de alivio y paso una mano por su frente, y al bajarla se dio cuenta de que estaba húmeda por sudor del que no se habia percatado
- He decidido que quiero de dejar de tener miedo de avanzar – confeso mirándola a los ojos – Hare cualquier cosa necesaria para superarlo
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Young Bae se encontraba a solas en el departamento, Jiyong, como de costumbre se habia ido antes de que pudiera siquiera preguntarle a donde y con quien iría, y a pesar de que él también tenía deseos de pasar un rato pasándola bien, no se habia ido porque estaba esperando que Seungri regresara y le contara como le fue
Aun tenia presentes las crueles palabras que le habia dicho aquella noche, palabras de las que se arrepentía completamente de haber sacado de su garganta, sin embargo, eso no las hacían menos verdaderas, por lo que ignorando el sentimiento de culpa, se consolaba con el solo hecho de saber que era lo mejor
¿Hasta cuándo deberías seguir con esta estúpida rutina destructiva en la que los tres nos excusamos para no ver la vida? ¿Es justo que sigamos colocándonos vendas en los ojos para creer ciegamente que esto es como debe ser, que el dolor es necesario y es nuestro castigo por lo inútiles que fuimos y somos?
Bae apretó las manos en puños fuertemente hasta que sus nudillos estaban blancos, se mordió el labio hasta hacerlo sangrar y se golpeó la frente con la pared más cercana, aunque a veces disfrutaba de la soledad, esta tenía sus desventajas como la lluvia de preguntas que solo le hacían sentirse más miserable, ya que no tenía las respuestas
Estaba a punto de darle un puñetazo a la pared con toda su fuerzas cuando escucho el timbre, aquel sonido lo desconcertó, nunca tenían visitas, ni siquiera las aventuras de una noche de Jiyong conocían el departamento en el que Vivian, los tres eran muy reservados en el aspecto de no contar a nadie en donde residían
Cuando abrió la puerta lo último que esperaba encontrarse estaba ahí, frente a él, casi irreconocible después de tanto año, sin embargo, habia algo en la persona que se le hacía extremadamente familiar haciendo que sus brazos se movieran inconscientemente aprisionando el débil cuerpo entre ellos y atrayéndola hacia su pecho antes de que le hubiera visto llorar
- Bae – susurro Mei en el cuello del moreno mientras correspondía el abrazo con fuerza – Los he extrañado
Durante varios minutos permanecieron en esa posición hasta que el moreno se separó de ella, no sin dejar sus manos en los hombros de la chica, sus ojos la checaron de pies a cabeza para comprobar que no se trataba de un sueño, sino de que en verdad ahí estaba y cuando estuvo a punto de abrir la boca otra figura a un metro de distancia le robo la atención
Seung tenía la mirada clavadas en sus zapatos, inseguro de que es lo que debía de decirles, sobre todo porque habia visto la efusividad con la que recibió a su hermana, lo que indicaba que el haberlos dejado creer que estaban muertos habia sido un error, a pesar de que fue por su protección
- ¿Seung? – Bae se acercó a su mejor amigo y lo abrazo con fuerza, después se separó y lo observo detenidamente y fue cuando se dio cuenta en la enorme cicatriz que abarcaba la mayor parte de su cuello y que podía deducirse fácilmente que llegaba a su pecho
Seung miro a Mei, quien se encogió de hombros al no tener nada que decirle, por lo que rodando los ojos centro su total atención en el hombre que habia sido su mano derecha durante sus años de escuela
- Necesitamos tu ayuda