El dolor era insoportable, era como si algo dentro de él se lo estuviera devorando por dentro, tanto que quiso rendirse y solo dejarse llevar por la desagradable sensación, sin embargo sabía que no podía hacerlo, tenía que ser fuerte y afrontar la situación, por lo que aspirando una gran cantidad de aire se adentró al escenario
No era la primera vez que hacia ese tipo de trabajos, por lo general no dejaba que los nervios le impidieran cantar y bailar como habia entrenado durante la preparación de sus nuevas canciones, más en esa ocasión la tensión en su cuerpo era tanta que incluso le dolía el solo hecho de respirar
Y lo peor es que no tenía ninguna razón para ello, la única justificación que encontraba hacia su extraño comportamiento era el presentimiento de que algo estaba pasando y él no tenía como saber de qué se trababa, y a pesar de que ninguno de sus compañeros le informaban de todas sus actividades, en esta ocasión deseaba que hubieran puesto de regla siempre decirle a los otros que hacían y con quien
Su manager le informo que era el momento, dándose unos golpes en las mejillas para que tomaran cierto color y forzando una sonrisa en sus labios ingreso al escenario con los brazos extendidos a no más poder en modo de saludo para las selectas fans que habían conseguido entradas a su show privado
Las horas que normalmente se le pasaban como agua, aquella ocasión le fueron eternas, sin embargo aunque estaba al pendiente de las preguntas del entrevistador y del ritmo de sus melodías para cantarlas sin equivocación, su mente seguía pendiente de la hora para salir de ahí y marcarles inmediatamente a Jiyong y Young Bae
En cuanto termino su sesión, se despidió alegremente de sus espectadores lanzando de vez en cuando bromas y comentarios acerca de futuros proyectos, una vez fuera de las cámaras su rostro se volvió seco y ni siquiera regreso a su camerino a cambiarse, camino directamente hacia la salida rumbo a la van de la compañía que lo llevaría a su casa
Saco el celular de su maletín y llamo a Jiyong, este lo mando a buzón, le marco a Young Bae y el timbre sonó hasta que la llamada se cortó, frunciendo el ceño observo la pantalla de su móvil, después lo arrojo en el asiento de alado y le indico al chofer que se apurara porque habia una emergencia
Se lanzó fuera del vehículo hacia el edificio, ingreso al elevador y marco el piso, se pasó las manos por el rostro, se relamió los labios y le dio un puñetazo a la pared cercana, era como si el mundo estuviera en su contra y el mal presentimiento no ayudaba en nada a mejorar su estado de ánimo
El timbre de llegada lo hizo suspirar de alivio, corrió hacia la puerta del departamento e introduciendo la clave entro a su residencia gritando el nombre de sus mejores amigos, entro en las habitaciones y no se encontró con nadie, su respiración se agito y fue hacia la sala en donde encontró un sobre amarillo en la mesita de centro
Se dejó caer en el sillón y alargo la mano hacia el sobre, lo acaricio con sus dedos y después lo sujeto atrayéndolo hacia él, con cuidado lo abrió y saco las hojas que se encontraban ahí y se dispuso a leerlas rápidamente
Accidente termina con la vida de tres estudiantes de preparatoria: La tragedia sigue
Bajo el título de la nota se veían las fotos de lo que quedaba de los cuerpos, de hecho los rostros habían estado tan desfigurados que solo pudieron ser identificados por las huellas dactilares, pero él sabía perfectamente quien eran esas tres personas que yacían inertes en aquel mar de sangre
Aun recordaba aquel día en el que él, Jiyong y Bae se enteraron de que Seung planeaba escapar con su hermana y se saltaron las clases para ir a impedirlo, sabían que tratar con Henry era demasiado para ellos dos solos, pero los cinco podrían encontrar algo para enfrentarlo sin tomar medidas desesperadas
Lamentablemente, la vida tenía otros planes, porque aquel día, los que perdieron sus vidas fueron ellos tres, y no Seung y Mei, ya que ellos solo fueron testigos del gran fuego que se produjo cuando un enorme camión de carga de troncos se estrechó con un camión de carga, lo que hizo un destreza en la carretera por la que viajaban sus amigos
Seunghyun intento rescatarlos, por lo que en contra de las suplicas de su hermana se arriesgó a ir hacia el auto de Jiyong, sin embargo, en su camino un vehículo exploto y el fuego lo alcanzo en su cuello, la herida le hizo perder el conocimiento y cuando lo recobro se encontraba en el hospital con la terrible noticia de que ninguno de los que estuvieron involucrados en aquel accidente habia sobrevivido
Desde entonces, en una forma extraña, Seungri, Jiyong y Young Bae habían estado habitando la tierra como fantasmas, existiendo sin verdaderos motivos, únicamente con la intención de no desaparecer hasta comprobar que los sobrevivientes pudieran seguir adelante con sus propias vidas
Y ese sobre solo significaba que por fin habia sucedido, las lágrimas de Seungri escurrían por sus ojos mientras alzaba la vista y frente a él se encontraban las personas a las que tanto tiempo estuvo buscando, pero que en realidad lo que hacía era huir de ellos, por temor a no saber qué sería de él sin tener algo que lo sostuviera en la tierra
- Sentimos llegar tarde – se disculpó Mei abrazándolo fuertemente y llorando sobre su hombro, porque sabía que esa era la primera y la última vez que lo haría – Te extrañe, Riri
Seunghyun permaneció alejado de los dos, aquello era doloroso, no esperaba que una vez que todo aquello terminara, pero a la vez sentía cierta tranquilidad, porque parte de su responsabilidad estuviera por terminar y solo le quedaría un asunto por terminar
- Mei, ya es hora – su hermana beso en la frente a Seungri y salió del departamento dejándolos a solas – Seungri, ven – le extendió la mano
Seungri se puso de pie y camino hacia el mayor, paso sus brazos alrededor de su cintura y pego su rostro en el pecho del otro hombro, inmediatamente sintió como le correspondían el gesto y presiono aún más su rostro, aspiro el aroma único de Seung, aquel que recordaba de la vez se habían besado por accidente y soltó una risilla
El mayor le miro con una ceja enarcada, no comprendía que podía causarle gracia cuando ambos se despedían, Ri negó con la cabeza y le sonrió alegremente, le dio un beso en la mejilla y se alejó del cuerpo cálido que tanto extrañaba
- Gracias, Seunghyun – dijo justo antes de desaparecer