La lluvia comenzó a caer de pronto, sin avisar, con un coro de relámpagos y truenos acompañándola.
No me gustan las tormentas, de pequeño les tenía mucho miedo e incluso ahora siguen asustándome a veces. Pero eso es algo que muy pocos conocen. Solo dos personas para ser exactos (además de mis padres claro): Luhan mi mejor amigo y compañero de piso, y Jongdae mi nuevo compañero de cuarto por el que debo reconocer sentía cierta atracción. Los tres vivíamos en un cómodo edificio en el centro de Seúl. Luhan era de nacionalidad china, vino a Seúl para entrar en la universidad, pero un cazatalentos lo descubrió y ahora era un reconocido cantante. Al menos, a diferencia de los idols grupales, él podia disponer de cierta tranquilidad. Jongdae era profesor de música en la universidad, era admirado por su voz. Yo administro y atiendo una cafetería cercana que compre con el apoyo de Luhan. Ese chico me había salvado más de una vez.
Me acerque lentamente a la cama de Jongdae, se veía tan hermoso durmiendo tranquilamente que me daba cierta culpa tener que despertarlo.
-- Chen – lo sacudí despacio, y hable casi en susurro-
-- ¿Umm? – Despego un ojo y me miro casi con odio- ¿qué pasa Xiumin?
-- ¿Puedo dormir contigo? Esta lloviendo
-- Je sabes que no tenes que preguntarme eso – se corrió para dejarme lugar a su lado- mi cama siempre esta disponible para ti.
-- Gracias -dije mientras me acercaba un poco a él, su calidez me ayudaba a dormir- buenas noches.
-- Buenas noches.
Creo que paso un brazo por mi cintura, no estoy seguro ya que me dormí casi instantemente. Aunque si lo hubiera hecho no puedo decir que no me hubiese gustado. Pero estoy casi seguro que tiene novia.
Él nunca se fijaría en alguien como yo.
A la mañana siguiente cuando abrí los ojos lo primero que vi fue el rostro de Chen a pocos centímetros del mío. Me quede embobado, no voy a decir que estoy enamorado ni nada, es solo que tiene una cara muy bella. Tambien note que estaba agarrado a él como un pulpo. No sé cómo no lo asfixie.
Deshice mi agarre y solo me quede abrazándolo un poco con los brazos. Mire el reloj de su lado. Eran las 7 de la mañana de un tormentoso domingo.
Decidí seguir durmiendo junto a mi oso de peluche favorito.
-- Oigan par de tortolos despierten – la voz de Luhan sonaba irritada, por razones que ignoro- ya son las 10 de la mañana.
-- Ya vamos Hannie – respondí tranquilamente y me apresure a evitar que Chen respondiera, cuando esos dos se ponían a discutir demoraban horas en parar- iremos en un segundo.
-- Chino idiota – refunfuño Jongdae- todo porque esta celoso porque dormimos juntos.
Lo mire incrédulamente. ¿Luhan celoso? ¿Por qué estaría celoso?
-- Oh vamos Xiumin no me digas que no notas que cada vez que llueve y él viene a despertarnos nos habla de esa forma.
-- Es tu imaginación Chen –respondí burlonamente-
Rodo los ojos y se adelanto para ir a bañarse antes de desayunar.
Conocía a Luhan desde hacía 5 años. Cuando llegó a Seúl yo estaba buscando un compañero para compartir el departamento que tenía en vista, porque era muy costoso para mantenerlo solo, y cuando lo vi sentado con su cara desorientada sentí el impulso de ir a hablarle. Su coreano no era perfecto, pero lograba hacerse entender. La idea le pareció buena y así fue como nos quedamos juntos. Para nuestra fortuna fue contratado por una empresa reconocida de música un par de días después y eso alivio bastante nuestros gastos.
Jongdae se unió a nosotros hace un año y algunos meses, cuando entro casualmente un día en mi café (debo decir que llamo mi atención desde ese momento) y me pidió para poner un cartel que decía: busco compañero de piso.
No me explico por qué, pero apenas lo leí dije: “mi compañero y yo tenemos lugar para alguien más si no te molesta compartir la habitación conmigo (sí, me ofrecí a un completo desconocido)”. Él sonrió y se mostro muy entusiasmado, dijo que si enseguida.
Cuando llegue ese día con nuestro nuevo compañero Luhan me había dejado una nota diciendo que tenía una firma de autógrafos en china y que estaría afuera unos días. Lo llame por la noche y le conté sobre Chen, quien en ese momento se estaba bañando. Primero quedo sorprendido pero luego dijo que la idea no era mala, así yo podría tener compañía cuando él estuviera fuera por varios días.
Los “problemas” aparecieron unos meses después cuando Luhan entro una noche lluviosa a mi habitación y me encontró durmiendo enroscado a Jongdae (o al menos eso es lo que me dijo este último, yo no recuerdo nada de eso). Desde entonces se miran raro cuando hay tormenta.
Es muy gracioso -pensé con una sonrisa- que solo se traten mal en días de lluvia.
Después de bañarme me acerque al living y observe a un cansado Jongdae mirando a la ventana ignorando a un molesto Luhan que lo miraba fijamente.
-- Luhan ¿a qué hora es tu vuelo? – El nombrado se dio vuelta y me dedico una brillante sonrisa-
-- A las 4. Minseok, ¿me vas a acompañar a tomarlo?
-- Claro que si –me acerque y lo abrace- te voy a extrañar Lulu.
-- Jeje yo tambien, pero solo serán 4 días, volveré antes que lo notes.
-- Ay tanta ternura me va a descomponer, mejor me voy a corregir los exámenes pendientes - dijo Chen mientras se levantaba lentamente y miraba a Luhan con sorna-.
Luhan le dedico una mirada asesina, Jongdae se fue sonriendo y yo no sabía qué hacer. Son como dos niños pequeños.
-- Lulu ¿qué vas a querer comer hoy?
-- Lo que tú quieras Minseok, todo lo que me cocines sera perfecto para mí.
Arrastre a Luhan a la cocina, aun abrazándolo y abrí la heladera. Claramente alguien olvido de hacer las compras y lo único disponible eran un par de tomates. Mire las alacenas y solo encontré un par de paquetes de fideos instantáneos.
-- Bueno Luhan creo que hoy solo voy a poder ofrecerte la comida que mejor sabes preparar: fideos instantáneos.
Se rio mientras me decía algo así como “entonces deja que te cocine”. Se separo de mí, no sin antes darme un beso en la frente, y se fue a su habitación.
Como ese día no trabajaba ya que un par de amigos míos (que sé que son de confianza porque los conozco hace años) se encargaban del café, decidí relajarme un poco y escuchar música tranquila mientras daba un paseo por el rio.
Estaba bastante lejos cuando un relámpago atravesó el cielo y la lluvia comenzó a caer. Estaba debajo de un árbol que era muy denso, así que no me mojaba mucho. Había olvidado llevar un paraguas y aunque lo hubiera tenido no quería salir con todos esos rayos cruzando el cielo. La gente corría por todos lados intentando escapar del agua. Pronto ya nadie estaba afuera. Quede quieto observando el rio, deseando que alguno de mis compañeros viniera a buscarme. Cerré los ojos y deje escapar el aire de mis pulmones, para lograr tranquilizarme. Entonces escuche un chapoteo cercano y vi una figura acercarse con un paraguas que me parecía muy familiar. Era el paraguas de Chen.
Me levante emocionado pero un agitado Luhan apareció frente a mí.
-- Luhan ¿qué haces con el paraguas de Chen?
-- Estaba en mi habitación cuando escuche la tormenta, recordé que dijiste que venias al rio y salí a buscarte y bueno el paraguas del tonto de Jongdae era lo único que tenía a mano.
-- Gracias por haber venido, tengo hambre y tenía miedo de que se olvidaran de mí.
-- Jeje podre olvidarme muchas cosas, pero de mi baozi nunca.
Abrió el paraguas y me paso un brazo por los hombros para acercarme a él. Fuimos hablando del viaje de Luhan, de que me iba a traer un regalo y de sus próximos viajes.
-- Dos días después que vuelva me iré por dos semanas –se notaba la tristeza en su voz- tres días después tendré que irme de nuevo.
-- Odio la época de promociones. ¿La segunda vez cuanto tiempo te irás?
-- Solo por tres días – Luhan se notaba aliviado por eso- Lo bueno es que después voy a tener un mes de completo descanso. Vamos a irnos de vacaciones juntos Xiumin.
-- Wow eso sería genial Lulu.
Al llegar a casa nos encontramos con un muy feliz Jongdae, por razones desconocidas.
-- Muchachos reserven sus días libres para dentro de 3 semanas y media. Nos iremos de vacaciones.
Lo mire sorprendido y luego fui a abrazarlo por la emoción. Que los tres tuviéramos por primera vez unas vacaciones juntos era maravilloso. Luhan sin embargo tenía una mirada de ¿Decepción? Seguramente era cansancio.
-- ¿Y a dónde iremos? – Tenía muchas ilusiones con esta idea-
-- Es un secreto – respondió Chen mientras sonreía-.